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1 consideraciones generales:
Las personas jurídicas, como corporaciones, asociaciones y fundaciones reconocidas por la ley,
así como asociaciones particulares con personalidad propia, pueden poseer bienes, contraer
obligaciones y ejercer acciones legales. Su existencia legal comienza cuando están
debidamente constituidas según la ley. En España, desde la modificación del Código Penal por
la Ley Orgánica 5/2010, las personas jurídicas también pueden ser responsables penalmente.
2. La Asociación y la Fundación:
Aso
Funda
Las fundaciones, según la Ley 50/2002, son entidades sin ánimo de lucro que destinan de
manera duradera su patrimonio a la consecución de fines de interés general, basados en la
voluntad de sus fundadores y regulados por Estatutos y la Ley. Tanto personas físicas como
jurídicas pueden establecerlas.
El artículo 3 de la Ley enumera ejemplos de los fines que estas fundaciones pueden perseguir,
como la defensa de los derechos humanos.
Las sociedades civiles se constituyen mediante un contrato privado entre dos o más personas
que colaboran aportando dinero, bienes o trabajo con el objetivo de repartir las ganancias,
conforme al artículo 1665 del Código Civil (CC). Estas sociedades están reguladas por
disposiciones del CC y tienen carácter civil.
No poseen personalidad jurídica y no pueden inscribirse en el Registro Mercantil, dado que sus
acuerdos no son oponibles a terceros si los pactos se mantienen en secreto entre los socios,
como indica el artículo 1669 del CC.
De acuerdo con el art. 1671 CC las sociedades civiles pueden ser universales o particulares.
Sociedades mercantiles:
Las sociedades mercantiles, regidas por el Código de Comercio y leyes mercantiles, surgen
cuando un grupo de individuos, comúnmente comerciantes, formaliza un contrato de sociedad
para operar una empresa de manera conjunta y con el objetivo principal de obtener beneficios
económicos compartidos.
Su rasgo distintivo es el ánimo de lucro: los socios buscan generar ganancias que se repartirán
entre ellos. Estas sociedades se originan a través de un contrato de sociedad, el cual sigue los
principios de consentimiento unánime, establecimiento del objeto del contrato (diferente al
objeto social), y la causa que define el propósito.
o La sociedad anónima.
Elementos contratos:
1. **Consentimiento:** Todos los socios deben aceptar plenamente el contenido del contrato.
La presencia de vicios como violencia, intimidación, dolo o error invalidará el contrato (artículo
1265 del C.C.). Además, el consentimiento debe provenir de individuos con capacidad legal, o
en el caso de menores e incapaces, de quienes los representen.
2. **Objeto:** Se refiere a las contribuciones que los socios acuerdan realizar, ya sean bienes o
trabajo que serán compartidos en común.
La mercantilidad objetiva:
Un contrato de sociedad se considera mercantil cuando cumple con las formalidades del
Código de Comercio, según el artículo 116. Esto implica que las sociedades dedicadas a
actividades mercantiles deben operar bajo formas específicas, como sociedad colectiva,
comanditaria, anónima o de responsabilidad limitada. La adopción de una forma mercantil está
vinculada al desarrollo de actividades mercantiles y viceversa, según los artículos 136, 117.2
(derogado) y 123 del Código de Comercio.
La mercantilidad subjetiva:
La sociedad regular colectiva: Disciplinada por los artículos 125 y siguientes del C. de c.,
se caracteriza porque todos sus miembros responden personal, ilimitada y
solidariamente entre ellos de las deudas sociales. Esta responsabilidad es además
subsidiaria.
La comanditaria, simple o por acciones: Regulada en los artículos 145 y siguientes del
C. de c., aparece como una derivación de la colectiva y se caracteriza porque junto a los
socios existen otros, los comanditarios, que no responden de las deudas de la sociedad
y que no podrán intervenir en modo alguno en la administración de la compañía (arts.
148.3 y 148.4 C. de c.).
La sociedad anónima: tiene su capital integrado por las aportaciones de los socios,
dividido y representado en acciones, y los socios no responden personalmente de las
deudas sociales. •
La sociedad de responsabilidad limitada: Cuenta con un capital dividido en
participaciones. Sus socios, al igual que los de la sociedad anónima, no responden con
su patrimonio particular de las deudas propias de la sociedad.
Nacional: