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Sanjuanito:

El sanjuanito es considerado el ritmo nacional por excelencia del Ecuador. Sus orígenes
se remontan a la época colonial, surgiendo como una expresión musical y danzaria que
mezclaba elementos indígenas y españoles. Se caracteriza por su compás binario,
melodías vivas y zapateados enérgicos.
La danza del sanjuanito se baila en parejas, con pasos alegres, vueltas y zapateos. Los
hombres suelen llevar un poncho o zamarro y un sombrero, mientras que las mujeres
visten con anacos, blusas bordadas y sombreros adornados. Los instrumentos típicos son
el rondador (pequeña guitarra de 10 cuerdas), la guitarra, el requinto y eventuaalmente
flautas traversas.
El sanjuanito representa la identidad ecuatoriana por excelencia, siendo un símbolo de
la cultura mestiza que surgió del encuentro entre las tradiciones indígenas y españolas.
Es un patrimonio vivo que se mantiene vigente en festividades populares, eventos
culturales y artísticos en todo el país. Su presencia es especialmente fuerte en la región
andina o Sierra ecuatoriana.
Más allá de su valor artístico y musical, el sanjuanito tiene una enorme trascendencia
cultural al ser el principal estandarte de la identidad nacional ecuatoriana, un motivo de
orgullo patrio y una manifestación representativa del mestizaje que define a gran parte
de la sociedad ecuatoriana.

Yaraví:
El yaraví es un género musical y danza de origen precolombino, con una fuerte
presencia en la región andina de Ecuador, Perú y Bolivia. Se caracteriza por sus tonadas
melancólicas y evocadoras, sus letras poéticas que suelen abordar temas relacionados
con el amor, la naturaleza y la vida rural.
La danza del yaraví es lenta y solemne, interpretada por parejas con pasos suaves y
pausados. Los bailarines suelen llevar atuendos típicos andinos como ponchos,
sombreros, anacos y blusas bordadas. Se acompaña típicamente con instrumentos de
cuerdas como la guitarra, el charango y el rondador.
El yaraví tiene una importancia cultural invaluable al ser una de las expresiones
artísticas más antiguas y representativas de los pueblos originarios andinos. Refleja la
cosmovisión, sentimientos y tradiciones milenarias de estas culturas. En Ecuador, es un
género emblemático de la Sierra, especialmente en provincias como Imbabura,
Pichincha y Cotopaxi.
Este género musical y danza forma parte del rico patrimonio cultural inmaterial del país,
siendo un elemento identitario que conecta a los ecuatorianos con sus raíces ancestrales
y les permite preservar y difundir un legado cultural invaluable.

Albazo:
El albazo es un ritmo y danza festiva de origen indígena, muy popular en las
celebraciones y fiestas del mundo andino ecuatoriano. Se caracteriza por su alegría
contagiosa, sus melodías vivas y los pasos ágiles y zapateados.
La danza del albazo se interpreta en parejas o grupos, con movimientos enérgicos,
saltos, vueltas y zapateos al son de melodías rápidas y entusiastas. Los hombres suelen
vestir ponchos o zamarros y sombreros, mientras que las mujeres llevan anacos, blusas
bordadas y sombreros decorados.
El albazo es una expresión artística profundamente arraigada en las comunidades
indígenas de la Sierra ecuatoriana. Se interpreta en festividades como el Inti Raymi
(Fiesta del Sol), matrimonios, bautizos y otras celebraciones comunitarias. Los
instrumentos típicos son el rondador, la guitarra, el requinto y eventualmente flautas
traversas.
Este ritmo danzario tiene una gran trascendencia cultural al ser un símbolo de la
cosmovisión y celebraciones ancestrales de los pueblos originarios del Ecuador.
Representa la alegría, la vitalidad y la conexión con la naturaleza y el ciclo vital. Es un
elemento identitario que fortalece los lazos comunitarios y la transmisión de tradiciones
de generación en generación.

La Danza del Toro:


Esta danza tiene su origen en la mítica leyenda del "Toro de Pueblo" de la localidad de
Pesillo, en la provincia de Imbabura. Representa la lucha simbólica entre el ser humano
y las fuerzas de la naturaleza encarnadas en un toro bravo.
En la danza participan varios personajes: el toro (disfrazado con una máscara de toro de
cartón), los toreros, el rejoneador a caballo, el torero cómico y las cholitas. La
coreografía recrea la corrida de toros, con los toreros burlando y enfrentando al toro, en
un ambiente festivo y colorido.
Esta danza fusiona elementos indígenas y españoles, y es una muestra del sincretismo
cultural propio del mestizaje ecuatoriano. Tiene una gran relevancia en Imbabura, donde
se celebra anualmente en las fiestas del Inty Raymi, siendo una tradición emblemática
que atrae turistas nacionales y extranjeros.
El Costillar:
El Costillar es una danza dramática de origen prehispánico, propia de la cultura puruhá
de la provincia de Chimborazo. Representa la lucha entre el bien y el mal, el
enfrentamiento entre los danzantes "Chagualas" (el bien) y el "Diablo Mayor" (el mal).
Los danzantes Chagualas, que representan a los guerreros puruhás, llevan atuendos
coloridos con plumas, máscaras y cascabeles. Bailan de manera enérgica y sincronizada
al ritmo de pingullos (flautas de caña) y tambores. Por otro lado, el Diablo Mayor, con
una máscara aterradora y una larga cola, interpreta una danza más brusca y desafiante.
Esta danza sintetiza la rica cosmovisión y mitología de la cultura puruhá. Tiene una
importancia cultural invaluable al ser una de las pocas expresiones dancísticas
prehispánicas que aún se conservan vivas en Ecuador. Forma parte del patrimonio
inmaterial y es un orgullo para los chimboracenses y ecuatorianos en general.

El Alza:
El Alza es un ritmo y danza típica de la provincia de Manabí, en la costa ecuatoriana.
Tiene sus orígenes en las tradiciones de los pueblos manteño-huancavilcas que
habitaron esta región. Se caracteriza por sus alegres melodías, pasos vivos y el uso de
pañuelos blancos por parte de los bailarines.
La danza del Alza se interpreta en parejas o grupos, alternando desplazamientos suaves
y enérgicos zapateos. Los hombres suelen vestir camisa y pantalón blanco y sombrero
de paja toquilla, mientras que las mujeres llevan coloridas faldas amplias y blusas de
tela liviana.
Este ritmo danzario tiene una gran relevancia cultural al ser una de las principales
manifestaciones artísticas representativas de la identidad manabita. Forma parte
inseparable de las fiestas populares, eventos culturales y artísticos de esta provincia
costera. El Alza evoca la alegría, la gracia y el espíritu festivo del pueblo manabita.
Yumbo:
El yumbo es una danza afroecuatoriana que tiene sus orígenes en la provincia de
Esmeraldas. Es una de las expresiones artísticas más representativas de la cultura negra
del litoral ecuatoriano.
La danza del yumbo se baila en grupos, hombres y mujeres, con movimientos sensuales
y enérgicos de las caderas al compás de ritmos pegajosos interpretados con instrumentos
como la marimba de chonta, el cununo y los bombos. Los bailarines suelen vestir
coloridos atuendos afroecuatorianos como faldas amplias, camisas estampadas y
turbantes.
Esta danza tiene una fuerte conexión con las raíces africanas traídas por los esclavos a
Ecuador durante la colonia. Representa la alegría, sensualidad y espíritu festivo de la
cultura negra esmeraldeña. El yumbo es emblemático en fiestas como el Arrialón del
Río y otras celebraciones de la provincia verde.
Su pervivencia y difusión son vitales para preservar el legado afrodescendiente
ecuatoriano y fomentar el respeto a la diversidad cultural. Es una fuente de identidad,
orgullo y cohesión social para las comunidades negras del país.
Danzante:
Los danzantes o danza de la Yumbada son una antiquísima tradición danzaria de origen
prehispánico practicada por los pueblos puruhás y cañaris en la Sierra sur del Ecuador,
en provincias como Cañar y Azuay.
Consiste en complejas coreografías interpretadas por hombres vestidos con atuendos
espectaculares hechos de plumas de diferentes aves, máscaras zoomorfas, cintillos,
espejos y cascabeles. Bailan solos o en grupos numerosos al ritmo hipnótico de
pingullos y tambores.
Los movimientos de los danzantes recrean el vuelo y comportamiento de las aves como
cóndores, halcones o pájaros cantores. Sus danzas simbolizan un profundo vínculo con
la naturaleza y el mundo espiritual de los pueblos ancestrales.
Esta manifestación dancística tiene una trascendencia cultural incalculable al ser un
legado vivo de las cosmovisiones y tradiciones milenarias de los pueblos originarios
andinos del sur ecuatoriano. Los danzantes son patrimonio inmaterial de la humanidad
reconocido por la UNESCO.

Aire Típico:
El aire típico es un ritmo y danza popular de la región interandina o Sierra del Ecuador.
Tiene influencias tanto indígenas como mestizas y es muy interpretado en fiestas
populares y eventos culturales.
Se baila en pareja con pasos vivos, giros, zapateos y movimientos de las faldas de los
atuendos femeninos. Los hombres suelen vestir ponchos o zamarros con sombrero,
mientras que las mujeres llevan anacos bordados, blusas con encajes y sombreros
adornados.
Este ritmo se acompaña típicamente con instrumentos de cuerda como el rondador, la
guitarra y el requinto. Sus letras suelen abordar temáticas relacionadas con el amor, la
naturaleza y la vida campesina andina.
El aire típico tiene gran relevancia cultural al ser una expresión genuina del mestizaje
serrano que combina elementos indígenas y españoles. Es un símbolo de la identidad
musical y dancística de los pueblos kichwas y mestizos de la Sierra ecuatoriana. Juega
un papel preponderante en fiestas como el Inti Raymi y otras festividades.
Chilena:
La chilena es un baile y ritmo musical propio de la provincia del Carchi, en la Sierra
norte de Ecuador, muy cerca de la frontera con Colombia. Tiene fuertes vínculos con las
tradiciones musicales colombianas.
La danza de la chilena se interpreta en parejas, con pasos vivos, giros, zapateos y
movimientos de los pañuelos que llevan los bailarines en sus manos. Los hombres
visten ponchos, camisas bordadas y sombreros típicos, mientras que las mujeres usan
faldas amplias con vistosos estampados, blusas y sombreros adornados.
Se baila al son de melodías alegres y cadenciosas interpretadas principalmente con
guitarras, requintos, bandolas y clarinetes. Las letras suelen narrar historias y anécdotas
del pueblo carchense.
Esta danza es toda una tradición en la provincia del Carchi, especialmente en fiestas
como las del Inca y otras celebraciones populares. Su vigencia permite mantener viva la
identidad cultural de esta región andina fronteriza, resguardando un valioso legado
artístico y musical.
Tonada:
La tonada es un género musical y danza típica de la Sierra ecuatoriana, cultivada
principalmente en las provincias de Imbabura, Pichincha y Cotopaxi. Se caracteriza por
sus melodías melancólicas, letras costumbristas y lentas que evocan las tradiciones y
paisajes andinos.
La danza de la tonada se interpreta en parejas abrazadas o tomadas de la mano, con
pasos suaves y pausados que siguen el lento compás de la música. Los bailarines suelen
vestir atuendos típicos de la Sierra como ponchos, sombreros, anacos y blusas bordadas.
Es interpretada con instrumentos de cuerda como el rondador, la guitarra y el requinto.
Las tonadas recrean en sus letras poéticas temas como el amor, la vida campesina, las
costumbres, paisajes y añoranzas.
Este género artístico indígena-mestizo tiene un valor cultural invaluable al ser un
símbolo de la identidad serrana, transmisor de las tradiciones y cosmovisión andina. La
tonada evoca los sentimientos y la esencia misma de los pueblos kichwas y mestizos de
la Sierra ecuatoriana.
Pasacalle:
El pasacalle es un género musical y danza festiva característica de la Sierra ecuatoriana,
muy popular durante las fiestas y celebraciones como Carnaval, Corpus Christi,
Pascuas, etc.
Se baila de forma grupal y desordenada, recreando un ambiente de jolgorio y bullicio
callejero. Los pasos del pasacalle son alegres y espontáneos, con abundantes saltos,
giros y sacudidas al ritmo de la música.
Los atuendos típicos incluyen ponchos, chuspas, sombreros adornados, blusas bordadas
y faldas amplias con colores vivos para las mujeres. Es interpretada por pequeñas
bandas con instrumentos de viento y percusión.
Este género musical y danza callejera tienen un profundo arraigo en las tradiciones
populares de la Sierra centro y norte. Representan el espíritu festivo, alegre y hasta
jocoso de los pueblos serranos durante sus principales celebraciones. El pasacalle es un
elemento identitario y cohesionador de estas comunidades.
Fox Incaico:
El fox incaico es un ritmo y baile de salón que fusiona elementos de la cultura
occidental con las tradiciones musicales andinas ecuatorianas. Surgió en las primeras
décadas del siglo XX, inspirado en el fox-trot y otros bailes de moda de la época.
La danza del fox incaico se baila en parejas abrazadas, con pasos suaves y elegantes al
estilo de los bailes de salón. Sin embargo, incorpora algunos giros y desplazamientos
propios de las danzas andinas.
Los atuendos típicos incluyen para los hombres el uso de poncho, sombrero y zamarro o
chusma negra; mientras que las mujeres visten faldas plisadas, blusas bordadas y
sombreros adornados
Este ritmo se interpreta con orquestas típicas que conjugan instrumentos de viento como
el saxofón, con instrumentos de cuerdas andinos como el charango, la guitarra y el
requinto.
El fox incaico representa una suerte de fusión cultural, reflejando la influencia de la
música y bailes extranjeros que llegaron a insertarse en Ecuador durante inicios del
siglo XX, pero adaptándose a los gustos, instrumentos y elementos propios de la
serranía andina. Es un ejemplo de cómo las tradiciones se recrean y evolucionan con
nuevos aportes culturales.
Pasillo:
El pasillo es uno de los géneros musicales más emblemáticos e importantes del Ecuador.
Es un aire lento, cadencioso y melancólico interpretado por orquestas típicas de cuerdas
como requintos, bandolinas, guitarras y charangos.
Si bien el pasillo nació como un género musical y no una danza propiamente dicha, con
el tiempo se desarrolló un baile de salón lento en pareja abrazada, con pasos cortos y
suaves al compás de las melancólicas tonadas del pasillo.

Las temáticas abordadas en las letras de los pasillos suelen ser románticas, nostálgicas y
evocadoras, narrando historias de amor, paisajes, memorias del terruño, etc.
El pasillo es considerado el género musical ecuatoriano por excelencia, siendo un
emblema de la identidad nacional. Grandes compositores e intérpretes como Julio
Jaramillo, Carlota Jaramillo, Fresia Saavedra y otros han enriquecido este legado.
Este género musical connota un profundo arraigo cultural al reflejar los sentimientos,
añoranzas y sensibilidad del alma ecuatoriana, especialmente de la región andina. Es
motivo de orgullo y uno de los máximos exponentes de la riqueza artística del país.
Como puedes ver, estos ritmos danzarios tienen una enorme relevancia e importancia
cultural para Ecuador al ser manifestaciones artísticas que sintetizan la diversidad
étnica, las tradiciones ancestrales, la identidad, las cosmovisiones y la rica herencia de
los pueblos y regiones que conforman este país andino. Son expresiones vivas que
conectan a los ecuatorianos con sus raíces e historia.

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