–Tomas (protagonista): Gianfranco

Rivera

–Juanjo (psicólogo): Luis Guzman

–Ricardo (Papá): Leandro Tarazona

–Raquel (prima): Allison Ramirez

–Luisa (mamá) : Miluska Solis

–Jacinto (Tío): Andre Rivera

–Carmela (abuela): Lilian Davila

–Julio (Hermano): Fabrizio Conche

–Conchi (Hermana) : Tracy Davila

–Diego, (abuelo): Dylam Guzman

-Narrador: Dhilan Espejo

Semana 1(Acto1)

Tomas: Doc, ya le dije que no tengo ningún problema, como dicen mis padres

Psicólogo: Antes que nada, Tomas, prefiero que me hables de tú a tú, llámame Juanjo

Tomas: Esta bien Juanjo, como ya te dije, tengo amigos que van al psicólogo, pero la diferencia
entre ellos y yo, es que ellos si tienen problemas

Juanjo: Está bien tomas, entonces cuéntame un poco sobre ti y de tu familia

Tomas: Bueno usted ya debe conocer a mi papá, Ricardo y a mi mamá, María Luisa, y en cuanto
a mí, yo y muchas personas me consideran como alguien inteligente, así mismo, de grande he
pensado en estudiar para ser ingeniero y escritor.

Juanjo: Si es eso cierto, Tomas, ¿Porque has suspendido 5 materias?

Tomas: Eso se lo explicaré cuando le cuente todo lo que pasó hasta ahora.

Tomas: Mi padre de pequeño siempre tuvo muchos sueños de lo que quería ser de grande,
pero le dijeron que era miope, patizambo, etc, muchos de los trabajos que quería los iba
eliminando de su lista, hasta que le faltó uno, el de ser carpintero.

Juanjo: Consiguió desempeñar ese trabajo, si es así, ¿cómo lo tomo tu familia?

Tomas: Si, ahí mi papá era feliz con su trabajo, pero nuestra familia no, ya que creían q ese
trabajo no iba ser suficiente a largo plazo, haciendo que se genere discusiones entre papá y
mamá.

Discusión
María Luisa: ¿Cómo va el local? – con un tono desanimado

Ricardo: Deja de fingir por favor

María Luisa: De que estas hablando?, acaso dije algo malo?

Ricardo: Sé que piensas igual que mis padres y los tuyos.

María Luisa: Pues sí, sabes que ellos solo quieren lo mejor para nosotros. – medio gritando

Ricardo: Ya lo sé, ¿pero no podrían dejarnos hacer lo que nosotros queramos?, ¿no nos podrían
dejar vivir tranquilos? – medio gritando

En ese momento Tomas iba en busca de sus hermanos, Julio y Conchi, en busca de refugio, es
ahí que le decían:

Julio: No te preocupes Tomas, ya sabes cómo son papá y mamá, en un momento acabaran de
discutir

Conchi: Así es Tomas, además, papá se ira a ver sus partidos para calmarse como siempre lo
hace.

Cena
Narrador: Un día vinieron Jacinto y Elvira, tíos de Tomas, a cenar en su casa, mientras él y su
prima Raquel jugaban ajedrez como de costumbre, Jacinto le dice algo curioso a Ricardo:

Jacinto: Oye Ricardo y como va tu carpintería?

Ricardo: Me está yendo bien, es más si trabajo unos meses más, podré pagar la deuda del local,
poco a poco.

Jacinto: Ya veo, oye te propongo algo, si cierras la carpintería y haces lo que los otros locales
están haciendo?

Ricardo: ¿Qué quieres decir?

Jacinto: No has visto que los otros locales han cerrado y han abierto un bar de copas para
jóvenes? Yo diría que hagas lo mismo.

Ricardo: Me niego, yo soy carpintero y eso es lo que me gusta hacer.

Jacinto: Pero eh visto que esos bares son muy populares entre los jóvenes de ahora.

Ricardo: Mmm.. no lo sé.

Jacinto: Bueno, bueno yo ya te he dado esa idea tómala o déjala.

Devuelta con tomas y el psicólogo

Tomas: Ahí fue donde comenzó todo.

Juanjo: Bueno Tomas, eso a sido todo por hoy

Tomas: ¿Ya se acabo?, bueno entonces seguiremos la próxima semana. Hasta entonces.

Juanjo: Adiós Tomas cuídate.

Narrador: En la siguiente semana Tomas contándole a Juanjo de que el tío Jacinto le siguió
hablando sobre esa idea de cerrar su carpintería, para abrir un bar de copas para jóvenes, esa
idea no le gusto a Ricardo, así que al principio la rechazo, pero luego de que esa idea fuera
difundida en toda la familia, poco a poco Ricardo iba siendo presionado por todos de abrir ese
local, hasta que un día se cansó y decidió hacerle caso, el nombre de ese local iba a ser “La loca
Carpintería de Ricardo”, nombre propuesto por Tomas, aunque a este no le gustaba la idea
decidió apoyar un poco a su padre que no lo veía contenta, así luego de remodelar el local para
que sea un bar, en el día de la inauguración, muchos jóvenes empezaron con ansias a entrar a
ese nuevo local, Terminando la segunda semana.

SEMANA3(Acto 2)

Tomas: ¿Qué tal, Juanjo? Yo muy bien.

Juanjo: ¿Seguro?

Tomas: Te aseguro que estoy muy bien.

Tomas: Juanjo, no te molestes, pero ¿cuánto les cobras a mis padres? Ya que vengo todas las
semanas.

Juanjo: Depende.

Tomas: ¿De qué depende?

Juanjo: De modo que tú cobras por sesiones. Si yo vengo tres días, les cobras por tres días, y si
vengo una docena, les cobras por una docena.

Tomas: Me es útil saberlo porque así procuraré aligerar mi relato. No quiero hacer gastar
mucho a mis padres por mí..

Tomas: Siento que te estoy contando cosas que ya sabes, como el éxito previsto de mi tío
Jacinto. El bar estaba lleno siempre y los clientes no pasaban de 20 años.

Tomas: Y comprobé que algunos compañeros de mi colegio entraban al bar. Recuerdo que lo
hablé con mi prima Raquel jugando ajedrez; me contó que aunque pareciéramos ser adultos,
no nos dejarían nuestros padres.

Juanjo: Pues los padres siempre dirán lo que les parece que está bien o mal, para que
entiendas cómo gira el mundo y a la vez terminas creyendo conocer a tus padres.

Tomas: Pues mis abuelos Benito y Ramona estaban encantados con el negocio de la loca
carpintería de mi padre, y cada vez que venían, no hablaban de otra cosa.

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Conversación del nuevo coche Y cambiarse de casa:

Julio: Papa de que charlaban tanto ¿mi tio y mi madre?

Ricardo: Vamos a comprar un coche nuevo. Tu tío Jacinto y madre me han convencido.

Julio: ¿Qué coche comprarán?

Ricardo: Yo quería algo simple, pero tu madre y tu tío se han empeñado, y encargué un BMW.

Julio: ¡Guau! ¿Oyeron eso? ¡Un BMW!

Julio: No vendas el coche viejo, papá. En cuanto cumpla la edad suficiente, sacaré mi licencia
de conducir para darle uso al coche.

Ricardo: Si eso es lo que tu madre y tu tío habían pensado.

Julio: Cuando haya aprendido bien, espero que algún día me dejes usar el BMW.

Narrador: Los abuelos Diego y Carmela se alegraron mucho también cuando cambiaron de
coche la familia de tomas.

Carmela: Ricardo te queriamos preguntar algo importante.

Diego: Ya sabes cuál es el segundo paso.

Ricardo:¿El segundo paso?

Diego: Cambiarnos de casa.

Ricardo: Ah no, eso no. Estamos bien aquí.

Carmela: Escucha lo que te dice nos conviene a la familia y a ti.

Diego: Podríamos mudarnos cerca de la casa de Jacinto. Venden un pisazo estupendo donde
podríamos mejorarlo.

Ricardo: Ese barrio está muy lejos, recuerda que aquí es donde está mi negocio.

Diego: No creo que sea un inconveniente. Los buenos negociantes viven lejos de sus negocios;
si vives más lejos, mejor negociante eres.

María Luisa: La verdad es que este piso se nos ha quedado pequeño.

Julio: ¡Guau, el barrio de tío Jacinto y tía Elvira es una pasada!

Conchi: Y las casas son, por lo menos, tres veces más grandes que la nuestra.

Carmela: Estoy segura que a Tomás le encantaría vivir cerca de su prima Raquel. Podrían jugar
mucho más e incluso ir al conservatorio en vez de la academia del barrio.

Tomas: -Se acerca al padre- No me quiero ir de esta casa y del barrio. No me importa que sea
pequeño y tenga que compartir habitación. No me gusta el barrio del tío, es horroroso.

Narrador: Pocos meses la familia de tomas se cambiaron de casa y si terminaron por comprar
ese pisazo la casa era enorme llena de habitaciones y grande que parecía un campo de fútbol.
Tomas al vivir mas cerca de su prima, se reunian más.
Conversación de Raquel y Tomas:
Raquel: Te lo advertí.

Tomás: ¿Lo de convertirnos en ricos?

Raquel: La respuesta es sí.

Tomás:¿Y qué razón tenías?

Tomás: Conozco a mi padre lo suficiente.

Raquel: Yo creía conocer al mío, pero me equivoqué. Bueno, ¿y qué te parece eso de ser rico?

Tomás: Pues, si nos hubiésemos hecho ricos de otra forma...

Raquel:¿Con la carpintería?

Tomás: Sí, por ejemplo.

Tomás: Con una carpintería, nadie se hace rico de verdad.

Raquel: Me lo imagino.

Tomás: Con el tiempo, te acostumbrarás. Tiene sus ventajas ser rico.

Raquel: ¿Echamos una partida de ajedrez?

Tomás: Claro, aprendí una nueva defensa.

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Narrador: Tomas le comenta a juanjo que hubo una fiesta después de mudarse y menciona que
Recuerda que su hermano Julio se acercó a su padre, rebuscando por uno de los bolsillos de su
pantalón y sacó un papel arrugado sin intención de dárselo.

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Discusión de Julio y Ricardo:

Ricardo:¿Qué es eso?

Julio: Son las notas del curso. Suspendí todas las asignaturas.

Ricardo: -Mira la hoja detenidamente-

Ricardo:¿Cómo es posible?

Julio: Quiero decirte una cosa, papá. No voy a seguir estudiando.

Ricardo: Eso lo veremos -de forma molesta-

Julio: Lo he decidido, papá. No quiero seguir estudiando.

Julio: Quiero trabajar en la loca carpintería de Ricardo como camarero y ahorrar lo suficiente
para hacer mi negocio.

Ricardo:¡Estás loco!

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Narrador: Retomando la conversación de tomas y juanjo

Tomás: Ese día hubo una discusión muy fuerte entre mis padres y la familia. También noté que
mi papá no disfrutaba lo que hacía.

Tomás: En una noche hablé con mi padre sobre el bar y de qué aconsejaría si fuera mayor. Sus
respuestas y su reacción me hicieron notar que había cambiado su carácter. No era mi padre.

Tomás:¿Eh? Ya acabó la hora. Nos volvemos a ver la semana que viene. Espero que la próxima
sea la última.

Narrador: Continúa otra semana en dónde se quedó Tomas, contándole que su familia habían
conseguido mucho dinero, además de que los otros familiares le trataban mejor a Ricardo, esto
no le importa mucho a Tomas, hasta que sus familiares quieren que comienza a usar una mejor
ropa y hasta que se cambie a un mejor colegio, así que decide con ayuda de su prima sabotear
el local, cosa que falla, unos días después los otros familiares quieren que Julio lleve otro local y
que deje sus estudios, pero este no acepta y se va a ver la tele, otro día Tomas que está solo,
esperando a su hermana, este se fija que todavía no llega a su casa, hasta tal punto que se
preocupa, así terminando la cuarta semana.

SEMANA 5(Acto 3)
Tomás: Hola, Juanjo. En esta ocasión me gustaría terminar la historia para ya terminar las
sesiones, pues te aseguro que desde el principio estoy curado, ya sabes soy un chico normal.

Juanjo: Hola, Tomas. Me alegra que puedas terminar tu historia.

Tomás: Nos quedamos en que me encontraba solo en mi casa, era tarde y no podía dormir ya
era tarde y mi hermana no llegaba.

En la casa:
Tomás: En su cuarto

Conchi: *entra a la casa* *se cae* *se rompe un jarrón* *sonido*

Tomás:: *grita horrorizado* ¡Conchi!

Conchi: no se conque me he tropezado, ayúdame a levantarme

Tomás: Te llevare a tu habitación, será mejor que duermas enseguida.

*avanzan y conchi vomita*

Narrador: Conchi la hermana de tomas se encontraba borracha, y Tomas tuvo que lavarle la
cara y los brazos a su hermana, limpiar el suelo e incluso su ropa, todo a prisas pues no sabían
en que momento llegarían sus padres. Esa noche, mientras todos dormían, no pudo dormir.
Pensaba en cómo había cambiado su familia.

Al día siguiente:
Tomás: Me preguntaba ¿Por qué me costaba tanto acostumbrarme a ser un niño rico?

Tomás: *se levanta de la mesa*

María Luisa:¿Adónde vas, tomas?

Tomás: no tengo hambre

Ricardo: Es raro que no tengas hambre ¿No estarás enfermo?

Tomás: no, estoy muy bien

María Luisa: Ya es la hora que vayas al colegio Tomas.

Tomás: Quizá me retraso un poco esta tarde en llegar a la casa.

María Luisa: Te preparare un bocadillo, has comido muy poco

Tomás: Déjalo se me hace tarde.

Con el Psicólogo:
Tomás: Ese día falte al colegio

Juanjo: ¿Por qué?

Tomás: porque no lo sé, no me apetecía

Juanjo: Entiendo, a veces todos necesitamos un descanso, pero, faltar al colegio sin tener una
razón clara podría afectar tu rendimiento académico.

Tomás: Esta bien, continuemos con la historia, llegue a La Loca Carpintería de Ricardo y solo
necesitaba pensar, cuando se hizo de noche salí y regrese a casa y fin.

Juanjo: ¿Me podrías contar porque suspendiste 5 cursos?

Tomás: En realidad lo hice a propósito, no sé muy bien porque lo hice, sabes me caes bien
Juanjo y no lo digo por cumplir.

Juanjo: Oh muchas gracias, pero, ¿Crees que se te dificultara mejorar notas?

Tomás: Claro que no, ¡Puedes estar seguro que no volveré a sacar 5 suspensos, ni 2, ni
1!,bueno para terminar la historia.

Tomás: Hable de los cincos suspensos con mi prima.

En su casa:
Raquel: Creo que tus padres han decidido llevarte al psicólogo.

Tomás: ¿Por qué?

Raquel: Por lo de los 5 suspensos, los padres cuando los hijos no se comportan como ellos
desean, los llevan al psicólogo

Tomás: ¡Pues yo no pienso comportarme siempre como ellos quieran!

Ricardo: Tendrás que ir a la consulta de un psicólogo desde mañana.

Tomás: ¿Porque? ,¡Que conste que mi mente funciona a la perfección!

Con el psicólogo:
Tomás: Juanjo quería decirles algo más pero ya nada parecía poder remediarlo.

Tomas: al día siguiente vine por primera vez a tu consulta ¿Recuerdas?

Tomas: Eso fue hace cinco semanas, bueno eso es todo.