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Frases célebres de Nikola Tesla

Nuestros primeros esfuerzos son puramente instintivos, de una imaginación


vívida e indisciplinada.

La comprensión mutua sería enormemente facilitada por el uso de una lengua


universal.

La idea vino como un flash de rayos y en un instante, la verdad se reveló.

Si tuviera la suerte de alcanzar alguno de mis ideales, sería en nombre de toda


la humanidad.

Nuestras virtudes y nuestros defectos son inseparables, como la fuerza y la


materia. Cuando se separan, el hombre no existe.

El hierro es, con diferencia, el factor más importante del progreso moderno…
Su nombre es sinónimo de utilidad.

Todo mi dinero lo he invertido en experimentos para realizar nuevos


descubrimientos que permitan a la humanidad vivir un poco mejor.

El sol es el resorte que lo maneja todo. El sol preserva la vida humana y


suministra toda la energía humana.

Deseo anunciar que en conexión con la introducción comercial de mis inventos,


prestaré servicios profesionales generales como ingeniero consultor y
electricista.
Toda alabanza al vigoroso y pionero trabajo de Edison es poca, pero todo lo que
ha hecho se ha forjado en formas conocidas y pasajeras.

Como un hijo de mi patria, creo que es mi deber ayudar a la ciudad de Zagreb


en todos los aspectos con mi asesoramiento y trabajo.

El ejercicio moderado, que asegura un equilibrio correcto entre la mente y el


cuerpo, así como una mayor eficiencia en el rendimiento es, por supuesto, un
requisito primario.

El whisky, el vino, el té, el café, el tabaco y otros estimulantes semejantes son


responsables del acortamiento de las vidas de muchos, y deberían utilizarse con
moderación.

A lo largo de espacio hay energía. ... es una mera cuestión de tiempo hasta que
los hombres tengan éxito en sus mecanismos vinculados al aprovechamiento de
esa energía.

La mayoría de las personas están tan absortas en la contemplación del mundo


exterior que son totalmente ajenas a lo que está pasando dentro de sí mismas.

Los dogmas religiosos ya no se aceptan en su significado ortodoxo sino que cada


individuo se aferra a una fe, en un poder supremo de algún tipo.

Así que nos encontramos con que las tres posibles soluciones al gran problema
de aumentar la energía humana se contestan con tres palabras: comida, paz,
trabajo.

Hacer pronósticos es arriesgado. Nadie puede adivinar el futuro lejano. El


progreso y los inventos evolucionan en direcciones diferentes a aquellas que se
anticiparon.

La observación deficiente es simplemente una forma de ignorancia y es


responsable de muchas nociones malsanas y de muchas ideas estúpidas que
prevalecen.

La ciencia no es sino una perversión de sí misma, a menos que tenga como


objetivo final el mejoramiento de la humanidad.

El desarrollo progresivo del hombre depende vitalmente de la invención; es el


producto más importante de su cerebro creativo.
El futuro mostrará los resultados y juzgará a cada uno de acuerdo a sus logros.

Nuestros sentidos nos permiten percibir sólo una pequeña porción del mundo
exterior.

El esfuerzo de un inventor consiste, esencialmente, en salvar vidas.

La tecnología inalámbrica proporcionará un contacto más próximo mediante la


transmisión de información, el traslado de nuestros cuerpos y de materiales y el
transporte de energía.

Las mujeres no reivindicarán primero su igualdad y después su superioridad a


través de la mera imitación física de los hombres, sino mediante el despertar de
su propio intelecto.

Mi método es diferente. Yo no me precipito al trabajo real. Cuando tengo una


idea, comienzo por conformarla en mi imaginación. Cambio la construcción,
hago mejoras y manejo el dispositivo en mi mente.

La distancia, que es el impedimento principal del progreso de la humanidad,


será completamente superada, en palabra y acción. La humanidad estará unida,
las guerras serán imposibles, y la paz reinará en todo el planeta.

El instinto es algo que trasciende al conocimiento. Tenemos, sin duda, algunas


fibras de lo más sutiles, que nos permiten percibir verdades donde la deducción
lógica o cualquier otro esfuerzo obstinado del cerebro son vanos.
Uno puede sentir una ola repentina de tristeza y rastrillar su cerebro en busca
de una explicación, cuando podría haberse dado cuenta de que fue causada por
una nube que no dejaba pasar los rayos del sol.

Todos debemos tener un ideal que gobierne nuestra conducta y nos asegure
satisfacción, pero es irrelevante que se trate de un credo, un arte, una ciencia o
cualquier otra cosa, siempre y cuando cumpla la función de una fuerza
desmaterializadora.

Su objetivo final es el dominio completo de la mente sobre el mundo material y


el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las necesidades
humanas.

El trabajo de Edison en la lámpara incandescente y en el sistema de distribución


de corriente contínua, más que el de un inventor, fue el de un pionero
extraordinariamente enérgico y dotado de la robustez de un caballo: portentoso
en cuanto a cantidad, pero no creativo.

A través de este sistema, por ejemplo, un suscriptor de teléfono de aquí podría


llamar a otro suscriptor del mundo y hablar con él. Un receptor barato, no
mayor que un reloj, le permitiría escuchar desde donde estuviera, en tierra o en
el mar, una charla o una pieza musical que se estén emitiendo en otro lugar, no
importa a qué distancia.

No sólo esto, sino que a través de la televisión y la telefonía podremos vernos y


oírnos tan perfectamente como si estuviéramos cara a cara, a pesar de que las
distancias que medien sean de miles de kilómetros. Los instrumentos mediante
los cuales seremos capaces de hacer esto resultarán pasmosamente simples en
comparación con nuestro teléfono actual. Se podrán llevar en el bolsillo del
chaleco.
El encuentro con Edison fue un evento memorable de mi vida. A mí me dejaba
atónito este hombre maravilloso que, sin privilegios ni formación científica,
había conseguido tanto. Yo había estudiado una docena de lenguas, ahondado
en el arte y la literatura, y había pasado mis mejores años en bibliotecas leyendo
todo lo que caía en mis manos, desde los Principia de Newton hasta las novelas
de Paul de Kock, y sentía que había despilfarrado la mayor parte de mi vida.

Se me considera uno de los trabajadores más dedicados y si el pensamiento es


un equivalente de la tarea quizá lo soy, pues a él he consagrado casi todas mis
horas de vigilia. Pero si el trabajo se interpreta como un rendimiento
determinado durante un tiempo específico de acuerdo con una regla rígida,
entonces puede que yo haya sido el peor de los haraganes.

Tengo la confianza de que el futuro cercano será testigo de logros


revolucionarios en la producción, transformación y transmisión de energía, en
el transporte y la iluminación, en la fabricación de componentes químicos, en la
telegrafía y la telefonía y en otras artes e industrias.

Para mí, es absolutamente irrelevante si la turbina está funcionando en mi


cabeza o si la pruebo en el taller. Incluso percibo si está desequilibrada. No hay
absolutamente ninguna diferencia, los resultados son los mismos. De este modo,
soy capaz de desarrollar y perfeccionar rápidamente un concepto sin tocar
nada.

La comida aumenta la masa, la paz disminuye la fuerza que retarda y el trabajo


aumenta la fuerza que acelera el movimiento humano. Estas son las tres únicas
soluciones posibles para el gran problema y todas ellas tienen un objetivo, una
finalidad, a saber, aumentar la energía humana.

El hombre, empero, no es una masa ordinaria, formada por átomos que giran y
moléculas, y que simplemente contiene energía calórica. Es una masa que posee
ciertas cualidades superiores, por razón del principio creativo de vida de que
está dotado.

Cuando la técnica inalámbrica se aplique a la perfección, toda la tierra se


convertirá en un enorme cerebro, y todas las cosas serán partículas de un todo
genuino y rítmico.

El científico no tiene por objeto un resultado inmediato. Él no espera que sus


ideas avanzadas sean fácilmente aceptadas. Su deber es sentar las bases para
aquellos que están por venir, y señalar el camino.
La presión de nuestras ocupaciones y la incesante corriente de impresiones que
se vierten en nuestra conciencia a través de todas las puertas del conocimiento
hacen que la existencia moderna sea arriesgada en muchos modos.

Contaba los pasos en mis paseos y calculaba el contenido cúbico de los platos de
sopa, las tazas de café y las piezas de alimentos; de otro modo, no podía
disfrutar de la comida.

La vida es y siempre será una ecuación sin solución, pero contiene algunos
factores conocidos. Podríamos decir, en definitiva, que es un movimiento,
incluso aunque no entendamos del todo su naturaleza.

No creo que haya alguna emoción más intensa para un inventor que ver alguna
de sus creaciones funcionando. Esa emoción hace que uno se olvide de comer, de
dormir, de todo.

Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía,


frecuencia y vibración.
Todo lo que era grandioso en el pasado fue ridiculizado, condenado, combatido,
reprimido, solo para emerger con mayor poder y más triunfante después de la
lucha.

No me importa que me hayan robado la idea… Me importa que no tengan nada


propio.

Mi cerebro es solo un receptor, en el Universo hay un núcleo del cual obtenemos


conocimiento, fuerza e inspiración.

El mundo se mueve despacio y es difícil ver las nuevas verdades.

Los científicos de hoy piensan profundamente en lugar de hacerlo con claridad.


Uno debe estar en su sano juicio para pensar con claridad, pero uno puede
pensar profundamente y estar completamente loco.

De todas las cosas, lo que más gustaba eran los libros.

Deje que el futuro diga la verdad y evalúe cada uno de acuerdo con su trabajo y
sus logros. El presente es de ellos; el futuro, para el que realmente he trabajado,
es mío.

Mientras reviso los eventos de mi vida pasada, me doy cuenta de cuán sutiles
son las influencias que dan forma a nuestros destinos.

El sentimiento crece constantemente en mí de que yo he sido el primero en


escuchar el saludo de un planeta a otro.

Todos deberían considerar su cuerpo como un regalo invaluable de alguien a


quien ama sobre todo, una obra de arte maravillosa, de belleza indescriptible y
misterio más allá de la concepción humana, y tan delicada que una palabra, una
respiración, una mirada, no un pensamiento, puede dañarlo.

Durante un tiempo, titubeé, impresionado por la autoridad del profesor, pero


pronto me convencí de que yo tenía razón y asumí la tarea con todo el ardor y la
confianza infinita de la juventud.

Si solo supieras la magnificencia del 3, 6 y 9, entonces tendrías la clave del


universo.

Cada ser viviente es un motor orientado a la rueda del universo. Aunque


aparentemente afectado solo por su entorno inmediato, la esfera de influencia
externa se extiende a una distancia infinita.
Lo que un hombre llama Dios, otro lo llama las leyes de la física.

El día en que la ciencia comience a estudiar los fenómenos no físicos,


progresará más en una década que en todos los siglos anteriores de su
existencia.

El individuo es efímero, las razas y las naciones vienen y pasan, pero el hombre
permanece.

La puesta en práctica de una idea tal como se hace generalmente es, sostengo,
nada más que un desperdicio de energía, tiempo y dinero.

No es el amor que haces. Es el amor que das.

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