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17 - La Culpa
17 - La Culpa
La lengua tibetana, moldeada por siglos de budismo, no contiene alguna palabra para "Culpa".
Desde esta interpretación que llamamos Coaching Ontológico, la Culpa se refiere al espacio
emocional que predispone a indicarnos que hay uno de nuestros principios o valores al cual
estamos traicionando. Por ejemplo, cuando digo:
En base a estos ejemplos entramos en territorios emocionales de la Culpa y ésta nos predispone a
diferentes acciones. Las acciones que están disponibles desde la Culpa pueden ser el auto-
castigo, el aislamiento, la soledad, no poder perdonarme.
La Culpa siempre afecta a nuestra Identidad Privada; es decir, que vemos comprometida nuestra
imagen privada acerca de nosotros mismos; a diferencia de la Vergüenza, en donde la que se ve
afectada es nuestra Imagen Pública.
Cada vez que consideremos que hemos fallado a nuestra creencia más profunda o a nuestras
tradiciones, aparecerá esta emoción. Sin embargo, ¿Qué viene a decirnos? ¿De qué nos avisa?
Si analizamos la Culpa desde los niveles de tensión, podemos decir que van desde un cosquilleo
en nuestra panza - digamos un nivel 1- hasta un dolor de estómago o vómitos en un nivel 7.
Es en los niveles 1 y 2 donde esta emoción puede ayudarte y avisarte de algo importante para ti.
Aprende a distinguirla.
La culpa surge cuando realizamos acciones que son repudiadas por los demás y por nosotros
mismos; pues van en discordancia con nuestros valores. A partir de esto, podemos llegar a las
siguientes conclusiones:
o creencia interna.
La culpa a veces surge porque nos damos cuenta que la acción que hemos cometido perjudicó a
un grupo de personas o a alguien específico, acción que nos convierte en Culpables. Cuando esto
sucede; la emoción de culpa que sentimos puede ser utilizada por terceros para ejercernos un
castigo o asignarnos un deber para reincorporarnos a nuestro círculo o recuperar confianza.
A veces, la culpa que sentimos no se basa en nuestros propios valores; estas también son
generadas por creencias que, si las analizamos, no hieren a nadie y son sólo infundadas por: una
religión, una tradición, una obligación impuesta por otros, etcétera.
Veamos a continuación algunos ejemplos de frases que suelen usar otras personas para generar
CULPA:
Al igual que, como vimos en la lección 15 – La Exigencia-, también existe otro tipo de relación
tóxica; y esta se trata del Culpador y el Culpado. Entre ambos aspectos se genera un diálogo que
podría ser el siguiente:
Como verás en el diálogo de ejemplo, el Culpador es quien se atribuye el papel de guardián del
código; quien, cada vez que transgredamos alguna pauta del código impuesto por este, activará
una señal avisando de la transgresión del código; quitándonos la capacidad de juicio sobre
nuestras acciones.
Por otro lado, cuando la persona dice "me siento culpable por lo que hice", está nombrando su
realidad y por tanto, en decisión propia, es responsable de su culpa.
Podemos entender a partir de ello, que dentro de cada uno existe un “culpador” y un “culpado”.
Las formas con las que el culpador informa al culpado resultan a veces funcionales para la
persona y otras veces disfuncionales.
Hay quienes cargan con toda culpa que anda suelta, sea consecuencia o no de sus actos.
¿QUÉ ENTIENDO POR RESPONSABILIDAD?
Ahora que ya sabes un poco más sobre los conceptos de Culpa y cómo podemos calificarla;
pasemos a definir la Responsabilidad; aquel factor que nos hará dueños de nuestros actos para
hacer y deshacer la culpa.
1. ¿Ha cambiado mi actitud o conducta desde el día en que se produjo ese sentimiento de
culpa?
2. ¿Lo que nos parece mal a nosotros, también lo parece para los demás?
3. Pregúntate a ti misma/o qué estás evitando en el Presente por culpa del Pasado.
Dos hermanos gemelos que nacieron y se criaron juntos, no tienen por qué creer en lo mismo ni
tener una escala de valores similar. A pesar de haber sido criados por la misma familia, han
aprendido a valorar distinto de acuerdo a lo aprendido individualmente.
La culpa es una emoción y una elección personal
Para concluir con esta lección, podemos resumir que la Culpa es una emoción que podemos
controlar si hemos entendido qué la produce. Queda, por tanto, en nosotros, vivir culpables toda la
vida; sin embargo, la emoción de sentirse libre de toda culpa es como haber recuperado la
inocencia y creatividad.
A partir de ello, pregúntate, ¿qué acciones responsables puedes tomar para liberar esa culpa de ti
mismo?
CAMBIOS Y DECISIONES
Charles Darwin.
Cualquiera sea la naturaleza del cambio; forzado por las circunstancias externas o
intencionales en función de objetivos específicos perseguidos en un equipo u
organización, la INCERTIDUMBRE es una característica que emerge.
¿Cómo afectará esta situación a mi puesto de trabajo? ¿Seré capaz de
adaptarme?; y entonces comienzan a surgir diversas emociones y estados de
ánimo que impactan en el equipo de trabajo.
En el proceso o la situación de cambio, pueden surgir momentos de ansiedad o
miedo, culpa y amenaza, desilusión, negación, resistencia, hostilidad hasta lograr
la aceptación del cambio y avanzar.
Evaluación de pros y contras: Tanto más, cuanto mayor sea nuestro nivel
de seguridad. Por paradójico que pueda parecer, si somos personas con
un alto nivel de inseguridad y baja confianza en nuestras propias
decisiones, evaluar una y otra vez una situación solo servirá para que no
consigamos avanzar y nos atasquemos en un punto medio.
Ser conscientes de que la elección realizada responde a una necesidad:
Cuando elijo o hago algo, tomo la decisión en un momento dado, de
acuerdo a unas necesidades y motivaciones que se ajustan a un contexto.
Valorar los aprendizajes y puntos positivos: Aun cuando nos hayamos
preguntado alguna vez qué habría pasado de haber escogido otra vía,
siempre podemos extraer aprendizajes, experiencias y puntos fuertes de
la elección realizada.
Ser responsable de las acciones y elecciones: Cuanto mayor importancia
tenga nuestra decisión, mayor es la necesidad de que nos apoyemos en
nuestro propio criterio.
Saldar la deuda emocional: En aquellas ocasiones en las que alguna de
nuestras decisiones haya podido repercutir en el bienestar de otras
personas, y por ello hayamos vivido algún tipo de conflicto emocional, es
importante que busquemos la forma de abordar la problemática y/o
malestar y tratar de expresar aquello que nos puede quedar pendiente.
Para RECORDAR:
PARA REFLEXIONAR: