El estado de flujo de efectivo y el estado de resultados, junto con el balance, son los tres

estados financieros principales. El estado de flujo de efectivo y el estado de resultados se

integran con el balance corporativo.

El estado de flujo de efectivo está vinculado al estado de resultados mediante la ganancia o

pérdida neta, que suele ser la primera línea de un estado de flujo de efectivo, que se utiliza
para calcular el flujo de efectivo de las operaciones.

Un estado de flujo de efectivo muestra el monto exacto de las entradas y salidas de efectivo de
una empresa durante un período de tiempo.

El estado de resultados es el estado financiero más común y muestra los ingresos y los gastos
totales de una empresa, incluida la contabilidad no monetaria, como la depreciación durante
un período de tiempo.

El estado de flujo de efectivo está vinculado al estado de resultados mediante la ganancia neta
o la quema neta, que es la primera línea de un estado de flujo de efectivo, que se utiliza para
calcular el flujo de efectivo.