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Curso : Desarrollo Sustentable

Profesor : Alejandro Canut de Bon Lagos


Alumno : Marcelo Castillo Rivero
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Economía Ecológica

La economía ecológica es una disciplina cuyo objeto es el estudio y desarrollo de los


problemas de la sostenibilidad y postula la construcción de una ciencia que combina
variadas disciplinas en especial la ecología, en base a un cambio de paradigma en el
desarrollo y resolución de los problemas derivados del crecimiento económico.
A diferencia de la economía ambiental, que se erige como una rama de la economía
neoclásica, preocupada del estudio de los problemas medioambientales mediante la
aplicación de los instrumentos de la economía tradicional, la economía ecológica se erige
como una disciplina independiente, insertada como subsistema de un sistema mayor, el
social, contenido en lo que se denomina la biosfera, en el que la naturaleza, el medio
ambiente y los recursos naturales tienen un valor asignado en relación a variables diversas,
no necesariamente económicas.
Esta disciplina cuestiona el enfoque y los supuestos en base a los cuales se ha construido la
economía convencional o neoclásica, teniendo gran impacto en el estudio del
aprovechamiento de los recursos naturales del planeta. Pretende incorporar una visión
biocéntrica al estudio de la sustentabilidad que de cuenta de las relaciones que existen a
nivel macro-biológico y del ser humano con la naturaleza.
El origen de esta corriente de pensamiento, atribuida al profesor Robert Constanza
(fundador en 1988 de la Sociedad Internacional de la Economía Ecológica) se sitúa en un
contexto histórico especial, en que el ecologismo y el cuestionamiento general sobre la
forma en que las naciones del mundo habían enfrentado (o no enfrentado) los problemas
medioambientales estaba teniendo gran discusión, sobre todo luego del informe
denominado “Los límites del crecimiento” elaborado por el Club de Roma en 1972, el cual
señaló claramente que si el actual incremento de la población mundial, la industrialización,
la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se
mantenía sin variación, alcanzaría los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante
los próximos cien años. Luego en 1987 se presentó el Informe Brundtland, originalmente
llamado “Nuestro Futuro Común”, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (la
ONU había encargado la formación de una Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo,
cuyo objetivo era realizar un estudio científico detallado sobre los efectos de la
industrialización y el crecimiento económico en el medio ambiente) el que concluyó que el
actual modelo económico y el avance social de la humanidad se estaba llevando a cabo a un
alto costo medioambiental. Se reconocé además el informe Brundtland por acuñar por
primera vez el término “desarrollo sustentable” señalando que es aquel “desarrollo que
satisface las necesidades de las generaciones presentes sin poner en peligro la capacidad de
las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”.
Podemos decir que la economía ecológica es el resultado natural del desarrollo de las
corrientes de pensamiento que han generado críticas al modelo económico basado en los
planteamientos de la economía convencional, en donde lo que importa no principalmente la
degradación de la naturaleza sino el precio neto, la oferta y la demanda y un crecimiento
económico sostenido que permita a las naciones lograr las condiciones materiales
necesarias para el bienestar de sus habitantes.
La economía ecológica puede ser vinculada, en el ámbito de la economía, con la
sustentabilidad fuerte, que en oposición a la sustentabilidad débil, considera que
especialmente el capital natural (integrado por la biodiversidad, los recursos naturales, etc),
no es compensable total o parcialmente con los otros tipos de capital (capital construido o
manufacturado por el hombre y capital del conocimiento) por lo que la sustentabilidad del
crecimiento humano debe considerar la preservación de cierto capital natural crítico
(recursos indispensables para el ser humano). La trascendencia de esta forma de ver la
sustentabilidad es que otorgan una calidad esencial a ciertos tipos de recursos que
consideran indispensables para la supervivencia del ser humano cuestionando la forma de
calcular la sustentabilidad derivada de la economía tradicional y asociada a la
sustentabilidad fuerte que considera intercambiables el capital natural con el contruido por
el hombre, dando mayor importancia al capital total que se traspasa de una generación a
otra.
Más profundamente y a nivel filosófico, podemos decir que la economía ecológica muestra
una identificación o podría reconocer sus raíces en el preservasionismo, el cual reconoce en
la naturaleza un valor intrínseco, independiente de la valoración humana en términos
económicos, desplazando el foco de la razón del antropocentrismo al biocentrismo, que se
puede obervar en la visión que tienen por ejemplo los pueblos indígenas, donde el mismo
sol o la tierra son un bien en sí mismo, muchas veces reconocidos como dioses (panteismo).
Las principales ideas o postulados de la economía ecológica se pueden resumir en lo
siguiente:
1) La economía ecológica reconoce la necesidad de un desarrollo interdisciplinario
para estudiar los problemas ambientales debido a la complejidad y magnitud de los
problemas medioambientales. La economía no es una disciplina que deba
desarrollarse de forma independiente, tal como lo concibe la economía neoclásica.
La economía debe ser abierta e integrar los conocimientos de la biología, la física, la
ética, etc.
2) La economía debe reconocer que existen límites al crecimiento material, por lo que
es imposible concebir la sostenibilidad basado en la idea de un crecimiento
económico ilimitado;
3) Se debe reconocer que existen problemas ambientales críticos, que no pueden
analizarse y solucionarse con la visión actual que predomina en la humanidad
industrializada. Estos porblemas debe ser abordados y desarrollados desde una
óptica holística que incluya a la naturaleza.
4) El planeta tierra y la naturaleza constituye un soporte esencial para el
mantenimiento de la vida por lo que debe ser preservado y conservado en niveles
mas elevados.
5) Se deben adoptar principios preventivos y no meramente reactivos.
6) La economía ecológica utiliza la teoría de sistemas para entender la y enfrentar los
problemas medioambientales. De esta forma, la economía constituye un subsistema
dentro del gran sistema social, que es parte esencial de la Biosfera (conjunto de
elementos que conforman el planeta, incluyendo a los recursos naturales y el ser
humano).
7) Las cuestiones de equidad y distribución intergeneracionales son fundamentales.
Los aspectos sociales y culturales adquieren mucha importancia en el
medioambiente.
Como señalan los especialistas, la conciencia ambiental parece ser uno de los primeros
desafíos a superar por la investigación en economía ecológica. Lo anterior con el objeto de
la comprensión de los problemas medioambientales, para que las personas logren entender
la estrecha interrelación entre el comportamiento económico y la preservación medio
ambiental.
Por otro lado, pareciera existir un nivel muy básico de conciencia que son insuficientes para
percatarse de la crisis ambiental basado solamente en aspectos cognitivos reflexivos,
dejando de lado la acción ecológica o bien solo desde lo afectivo, descuidando los procesos
reflexivos.
Sobre todo, los enfoques de colaboración o participación comunitaria para la superación de
problemas ambientales, figuran como una propuesta de solución cada vez más frecuente,
para lo que se hace necesario una mayor consciencia ambiental en las comunidades.

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