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La Cultura como Identidad y la Identidad como Cultura

Valentina Agudelo Cardona

Id: 843146
NRC: 175 Antropología Social y Cultural
Mg. Fabian Ernesto Sánchez Prieto
Septiembre 15, 2023

En este ensayo, exploraremos la relación recíproca entre la cultura y la identidad, cómo

estas dos dimensiones se moldean mutuamente. La relación entre la cultura y la identidad es

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un tema de profunda reflexión en la sociedad actual. La cultura y la identidad son conceptos

interconectados que influyen y se retroalimentan mutuamente. La cultura es una parte esencial

de lo que somos como individuos y como colectividad, y nuestra identidad se forma en gran

medida a partir de la cultura en la que nacemos y crecemos.

Vamos a partir por la definición de cultura según (Lévi-Strauss, 1992) «... como esa

totalidad que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y

cualesquiera otras aptitudes y hábitos que el hombre adquiere como miembro de la sociedad»,

Esta identidad cultural se convierte en un componente fundamental de la identidad individual de

sus miembros. Cuando nacemos en una cultura específica, absorbemos sus elementos

culturales desde una edad temprana. Estos elementos culturales se vuelven parte de nuestra

identidad, y contribuyen a definir quiénes somos.

Un ejemplo claro de cómo la cultura se convierte en identidad es el idioma. El lenguaje

es una parte integral de la cultura, y el idioma que hablamos influye en nuestra forma de

pensar, comunicarnos y percibir el mundo. Cuando una persona crece hablando un idioma

particular, este idioma no solo se convierte en una herramienta de comunicación, sino también

en un componente esencial de su identidad cultural. El idioma refleja la historia, las tradiciones

y las perspectivas de una comunidad, y al hablarlo, uno se identifica con esa cultura.

Además del idioma, la comida, la música, la religión y las festividades son otros

ejemplos de cómo la cultura se convierte en parte de nuestra identidad. La comida tradicional

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de una región, por ejemplo, no es solo una fuente de nutrición, sino también una expresión de

la identidad cultural de un grupo de personas. Al disfrutar de esa comida, uno se conecta con

su herencia cultural y se siente parte de una comunidad más amplia.

La identidad individual también tiene un impacto en la cultura en la que uno se

encuentra. Cada persona es única, y su identidad personal puede influir en la forma en que

interactúa con su entorno cultural. La identidad incluye aspectos como la religión, la orientación

sexual, el género, la etnia y la nacionalidad, entre otros. Estos aspectos individuales pueden

tener un impacto significativo en la cultura en la que uno se encuentra, ya que aportan

diversidad y perspectivas únicas.

Por ejemplo, la identidad de género y la orientación sexual han desempeñado un papel

importante en la evolución de la cultura y la lucha por la igualdad de derechos. Las personas

que se identifican como LGBTQ+ han contribuido a cambiar las actitudes y las normas

culturales en muchas sociedades, promoviendo la aceptación y la inclusión. Esta interacción

entre la identidad individual y la cultura demuestra cómo la identidad puede ser un motor de

cambio cultural.

La globalización también ha llevado a una mayor interacción entre diferentes

identidades culturales. A medida que las personas de diferentes culturas interactúan y se

mezclan, se crean nuevas identidades culturales que incorporan elementos de múltiples

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culturas. Esto demuestra cómo la identidad individual puede influir en la creación de una cultura

más diversa y enriquecedora.

Podemos concluir que la cultura y la identidad son dos conceptos confusos ligados que

se influyen mutuamente de manera continua. La cultura se convierte en parte de nuestra

identidad cuando nacemos en una comunidad específica, y nuestra identidad personal puede

influir en la cultura en la que vivimos. Esta relación bidireccional entre la cultura y la identidad

es fundamental para comprender quiénes somos como individuos y como sociedades.

A medida que avanzamos en un mundo cada vez más diverso y globalizado, es

esencial reconocer la importancia de la cultura y la identidad en la construcción de un sentido

de pertenencia y en la promoción de la comprensión mutua. Celebrar nuestras diferencias

culturales y respetar las identidades individuales enriquece nuestra sociedad y nos permite

crecer como seres humanos. Por último podemos decir que, la cultura y la identidad son

elementos esenciales de lo que somos como seres humanos, y al comprender y apreciar esta

interconexión, podemos construir un mundo más inclusivo y enriquecedor para todos.

Bibliografía
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Giménez, Gilberto. « La cultura como identidad y la identidad como cultura.» Instituto de

Investigaciones , 2019: 11.