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La convivencia es de todos y para todos

El primer lugar donde aprendemos a convivir es nuestra familia, en ella adquirimos las principales habilidades
y aptitudes para vivir en sociedad. De esta manera, la convivencia se entiende como la capacidad de habitar
en compañía e interacción con los distintos integrantes de la familia, lo que contribuye a generar un entorno
de seguridad, confianza, bienestar y, sobre todo, hace posible que podamos comunicarnos e integrarnos.
Esta convivencia encierra un conjunto de prácticas y valores que son compartidos en nuestras familias, los
cuales promueven relaciones intrafamiliares basadas en la tolerancia, la comunicación y el apoyo mutuo.
Debido a que los valores son aquellos principios o convicciones profundas que orientan nuestra conducta, se
pueden identificar valores que ayudan al desarrollo de un ambiente familiar armónico.

RESPONDE: ¿Qué otros valores consideras que son fundamentales para la convivencia familiar? ¿Cuáles son
los más frecuentes en tu familia? ¿Piensas que se puede fortalecer alguno de éstos en tu hogar? ¿Cómo lo
harías?

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Elementos que estimulan y favorecen la integración familia
1. Promover la equidad, justicia y reconocimiento de “las otras personas” en nuestras familias En la
medida en que respetamos y comprendemos al “otro”, reconocemos la diferencia como una
oportunidad para vivir y compartir entre todos los integrantes de la familia (Yudkin, 2017). Ahora
bien, en el entorno familiar podemos evidenciar diferencias en relación al sexo (mujeres - hombres),
la edad (niñas, niños, adolescentes, adultos, personas adultas mayores), la condición de
discapacidad, entre otros, motivo por el cual es de vital importancia aprender, desde el mismo
entorno familiar, que la diversidad nos enriquece como sociedad y que no es admisible convertir la
diferencia en desigualdad social.
Los cuidados que se brindan mutuamente los integrantes de la familia, los cuales son indispensables
para un crecimiento integral, convivencia plena y libre de violencia. Las prácticas de cuidado hacen
referencia a las tareas y relaciones ligadas a la atención y asistencia en el desarrollo y bienestar de
otros individuos, como lo son:

2. Generación de ambientes de estimulación, respeto, cariño y cuidado:


La familia es el mejor ambiente para la estimulación, el respeto, el cuidado y la convivencia en sociedad. Una
familia centrada en “demostrar cariño, en dar apoyo, donde hay más estímulos que castigos, produce un
ambiente en el que sus integrantes se sienten cómodos y acogidos, lo que favorece la integración y
convivencia familiar” (UNICEF, 2010: 21). De igual forma, el desarrollo de relaciones basadas en el buen trato,
la ternura y la expresión de afecto estimulan tanto emocional como socialmente a los integrantes de la familia
y son fundamentales para generar un ambiente de respeto, seguridad y empoderamiento.
Un punto clave en este proceso consiste en desarrollar, de manera permanente, un reconocimiento y
valoración de los logros, avances y aprendizajes durante todo el ciclo de vida
En este sentido ¿Cómo te sientes cuando recibes un reconocimiento por parte de un familiar? ¿Cuál fue la
última vez que expresaste con afecto lo bien que la pasaste con alguien de tu familia? Recuerda que las
personas que se sienten queridas y apreciadas son más seguras de sí mismas.
Por tal motivo, NO te abstengas de:
• Estimular a tus familiares cuando se esfuerzan, hacen bien las cosas o alcanzan una meta.
• Valorar y fijarte más en sus cualidades y fortalezas que en sus defectos.
• Tratar a las personas como deseas ser tratada. En este sentido ¿Cómo deseas ser tratado en todo
momento? ¿Qué estás haciendo para lograrlo?

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La integración familiar también se fortalece cuando aseguramos momentos y tiempo de calidad para
compartir actividades con los distintos miembros de la familia, espacios donde cada uno puede sentirse
contento y acogido.

3. Acordar normas y límites en la convivencia familiar con respeto, ejemplo y cariño Para una buena
convivencia es fundamental establecer colectivamente las normas que orientan la interacción familiar,
puesto que son una guía de lo que está o no permitido en el hogar. Recuerda que es mejor “tener pocas
normas, pero claras, que se cumplan y siempre con el acuerdo entre las personas adultas responsables”
(UNICEF, 2010: 34). De igual forma, se debe tener en cuenta que tanto la falta de límites como el exceso
de éstos puede llegar a ser perjudicial para la interacción familiar, por lo que es preciso buscar un
equilibrio que permita establecer y cumplir las normas de convivencia, así como también la generación
de espacio para la autonomía y toma de decisiones de los integrantes de la familia, de acuerdo con su
edad y responsabilidades. Los límites pueden ser flexibles para adaptarse a situaciones especiales y se van
adecuando a los diferentes ciclos de vida. En síntesis, las normas de convivencia facilitan la interacción
familiar y al ser establecidas con respeto y cariño producen seguridad y confianza en las personas.
Además, permiten educar con el ejemplo, promoviendo una cultura de paz en nuestras familias. Por otra
parte, uno de los elementos fundamentales para la convivencia armónica es la comunicación familiar
asertiva que tiene como base las capacidades de diálogo y escucha activa. A continuación, realizaremos
una actividad lúdica sobre este tipo de comunicación y su relación con el trabajo colaborativo en las
familias.
ACTIVIDAD: ELABORAR UN ORGANIZADOR GARFICO DE LA CONVIVENCIA FAMILIAR TENIENDO EN CUENTA
LA IMPORTANCIA Y ELEMENTOS

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LA CONVIVENCIA ESCOLAR
La convivencia escolar halla su esencia en la construcción positiva en
las relaciones que se producen entre todas las personas que forman
parte de una comunidad educativa. La calidad de climas escolares
favorables en las que se establezcan escenarios para consensos, el
reconocimiento del otro, diálogos y la valoración de una
compatibilidad que respete la diferencia.
Es así como la convivencia escolar es un factor primordial que
favorece las condiciones propicias para un aprendizaje adecuado por
medio de ambientes de bienestar y protección. De esta forma, se
logra establecer el fortalecimiento de competencias personales y
sociales, que se extienden al desarrollo integral de los estudiantes y
su formación en las relaciones entre los miembros de su comunidad.
¿Qué es la convivencia escolar?
De acuerdo con la doctora Quintero, la convivencia escolar es el
conjunto de relaciones que se presentan dentro del ámbito escolar.
Un escenario en el que convergen la convivencia sana y adecuada, que
debe basarse en el reconocimiento de la dignidad de los otros, con
una serie de características y conductas que permiten mantener unas
relaciones interpersonales idóneas.
Es natural que esta interacción que implica a dos o más personas (con
características, comportamientos y conductas distintas) esté sujeta a
cambios incesantes. Por ello, es necesario que se constituyan normas,
en las que se pondere el respeto y la tolerancia (por igual) a la diferencia y el consenso, considerando ámbitos
cognitivos, sociales y emocionales.
Establecer las reglas de juego debe estimar tanto los derechos como los deberes de todos con una visión de
igualdad. Además, deben integrar las estrategias para la resolución de conflictos (no a fin de evitarlos sino
de solucionarlos), convirtiéndolos en una oportunidad que contribuya a un continuo aprendizaje y
crecimiento.
Importancia de la convivencia escolar
El entorno escolar es muy
importante para niños y jóvenes,
pues es el primer escenario al que se
enfrentan y donde se relacionan con
personas distintas a los miembros de
la familia. Es en este contexto donde
se empiezan a construir los
elementos de su desarrollo como la
personalidad, la identidad y el
desarrollo de las habilidades para
ser personas autónomas, con
capacidad de tomar decisiones y de
resolver conflictos.
“Cuando el entorno escolar resulta
amenazante no sólo disminuye el
rendimiento académico, sino la interacción con los padres. La comunicación se puede quebrantar y el niño
empieza a sentirse diferente, con sensación de no encajar y de ser insuficiente, favoreciendo la aparición de
trastornos ansiosos y/o depresivos”, resalta la doctora Quintero.

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A ello responde la importancia que tiene la convivencia escolar y el trabajo articulado que se debe tener en
la formación de valores como: empatía, escucha activa, trabajo en equipo, conciliación, tolerancia, entre
otros factores. Elementos que ayudan a la prevención de conductas de riesgo, consolidando la capacidad
para la toma de decisiones reflexivas y asertivas.
Beneficios de una convivencia escolar positiva
Son varios los beneficios que tiene el trabajo de una convivencia escolar positiva en la formación de niños y
jóvenes. Las buenas relaciones en un ambiente de seguridad y armonía además de potenciar diferentes
habilidades permiten:
o Facilitar los procesos de aprendizaje.
o Fortalecer la autoestima.
o Desarrollar la confianza en sí mismo.
o Mejorar la expresión no sólo verbal sino emocional,
entre más se interactúa más se aprende.
o Fomentar el respeto de las opiniones y emociones de
los demás.
o Identificar las diferencias y crear las estrategias
propias de afrontamiento.
o Favorecer el sano desarrollo de la personalidad.
Claves para una convivencia escolar positiva
En la construcción de una convivencia escolar positiva es clave la participación de quienes hacen parte del
entorno del niño. De esta manera, tanto la comunidad educativa como los padres son los grandes gestores
para lograr este propósito, por medio de prácticas como:
o Establecer límites claros dentro de la convivencia mediante protocolos de atención y líneas de acción
que permitan gestionar adecuadamente la convivencia escolar.
o Fortalecer el diálogo y la conversación, a partir del buen trato, la confianza y el respeto en el que se
tenga en cuenta las opiniones de todos.
o Promocionar mediante diversas actividades la convivencia escolar, en la que se promueva la importancia
del buen trato.
o Tener una orientación escolar adecuada y amigable, que trabaja en sincronía en pro de mejorar la
convivencia.
o Orientar no solo a los estudiantes sino a los padres de familia en la resolución de conflictos desde las
instituciones educativas.
o Fomentar una comunicación fluida y constante entre el centro educativo y el padre de familia.
En definitiva, el llamado es a los padres de familia a estar presentes en la educación de sus hijos, entendiendo
que la responsabilidad de la crianza recae en gran medida en su participación como formadores.
Así mismo, la doctora Quintero destaca que a los maestros les corresponde fortalecer el trabajo de los padres
considerando al estudiante como una persona en construcción que no debe ser juzgada sino entendida. Una
formación en la que, en lugar de castigar para corregir una mala conducta, se enfoque en formar seres
humanos capaces de resolver sus propios conflictos.
ACTIVIDAD:

• Lee el texto y seguidamente, elaborar un mapa mental.


• Explica tres ejemplos de cómo se fortalece la convivencia en la familia
• Proponer un listado de actitudes para una convivencia escolar y familiar positiva
• Socializar con sus compañeras

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COMPETENCIAS Y CAPACIDADES / CRITERIOS
Convive y participa democráticamente en búsqueda del bien común
Interactúa con todas las personas
CRITERIOS: SI NO
1 • La estudiante identifica la importancia de una convivencia escolar
positiva
2 • La estudiante elabora el mapa mental considerando, definición,
importancia y beneficios de una convivencia escolar positiva
3 • La estudiante expone el mapa mental y socializa su experiencia
significativa.
4 • La estudiante explica mediante ejemplos como se fortalece la
convivencia en la familia

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