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ANTES DE LA PELÍCULA
- Hoy vamos a ver una película muy sencilla. No tuvo premios importantes pero es una
delicia de película. En todas las escenas están cuidadísimos los colores, la luz y la
decoración.
- La película nos cuenta las peripecias de 7 ciudadanos británicos de clase alta y edad
avanzada que viajan a la India para disfrutar de una supuesta jubilación o retiro. Se supone
que es un lujoso hotel donde poder pasar sus últimos años rodeados de suntuosos
servicios y comodidades, pero que se va convertir para ellos en un lugar donde analizar su
vida, enfrentar sus miedos y saldar cuentas pendientes.
- Muchas personas ven la ancianidad como el final de la vida. Esta película nos invita a ver
esta etapa de otra forma. Entender que "la vida no acaba hasta que acaba", y que mientras
exista energía, hay oportunidad de soñar, de atreverse, de improvisar, de arriesgarse, de
encarar nuevos desafíos, en suma, de vivir.
Ficha técnica:
Título original: The best exotic Marigold Hotel.
Dirección: John Madden.
País: Reino Unido.
Año: 2011.
Duración:124 min.
Interpretación: Judi Dench (Evelyn), Bill Nighy(Douglas), Tom Wilkinson (Graham), Maggie Smith (Muriel), Dev
Patel(Sonny), Celia Imrie (Madge), Penelope Wilton (Jean), Ronald Pickup(Norman), Tena Desae (Sunaina), Diana
Hardcastle (Carol).
Guion: Ol Parker; basado en la novela “These foolish things”, de Deborah Moggach.
Fotografía: Ben Davis.
Montaje:Chris Gill.
DESPUÉS DE LA PELÍCULA
- Hay una frase que escuché hace muchos años y que siempre he querido guardar en la
memoria: “Cuando tus recuerdos sean más que tus proyectos, es que te estás haciendo
viejo”. Siempre, en todas las edades, hay que tener sueños y proyectos, los realicemos o
no.
- Cuento:
LA ELECCIÓN DE VIVIR
Pepe era el tipo de persona que te encantaría odiar… Siempre estaba de buen humor y
siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía
“Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.
Era gerente de un restaurante, y, sin duda, era un gerente especial porque varios camareros
habían pedido su traslado cuando Pepe había sido destinado a otro restaurante y lo habían
seguido. Era sin duda por su actitud. El era un motivador natural: Si un empleado tenía un mal
día, Pepe estaba ahí para decirle cómo ver el lado positivo de la situación.
Yo lo conocí cuando fue destinado al restaurante en el que yo trabajaba y su estilo positivo
ante la vida, ¡siempre!, realmente me causo curiosidad. Así que un día lo llamé y le dije:
- “Perdona pero no lo entiendo. No es posible que una persona pueda ser positiva todo el
tiempo… ¿Cómo lo haces?”
Pepe me respondió:
- “No es muy complicado. Cada mañana cuando me despierto, saludo a Dios con una oración,
le doy gracias por permitirme estar vivo un día más y me digo a mí mismo: Pepe, tienes dos
opciones hoy, puedes escoger estar de buen humor y no permitir que las circunstancias decidan
por ti o puedes escoger estar de mal humor... Yo prefiero escoger estar de buen humor”.
- “Si… claro… Pero no es tan fácil –proteste-, hay desgracias y situaciones que no dependen
de nosotros”
- “Ciertamente –dijo Pepe-, pero el ‘cómo reaccionar’ ante esas situaciones sí podemos
decidirlo. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges hasta qué
punto la gente pueda afectar tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o mal humor
estés en la situación que estés. Todo en la vida se reduce a elecciones. Cada vez que viene
alguien a mí para quejarse, puedo aceptar su queja y ver pesimistamente la vida, o bien, puedo
señalarle el lado positivo de la vida sin dejar que su queja me envenene. Y cada vez que sucede
algo malo, puedo escoger entre ser una victima, o bien, aprender algo de ello. Yo escojo
aprender de ello. En resumen: TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA. Dios nos concedió ese gran
don, que desgraciadamente no todos saben aprovechar”.
Reflexioné varios días en lo que me dijo Pepe. Poco tiempo después perdí contacto con él
pues dejé la industria de restaurantes para iniciar mi propio negocio. Con frecuencia recordaba lo
que Pepe me había dicho y trataba de convertir mi vida en una elección en vez de sólo
reaccionar ante ella.
Varios años más tarde, me enteré que Pepe había sido asaltado en su restaurante. Por
despiste, una mañana en que estaba solo, había dejado abierta la puerta de atrás. Por ahí se
colaron 3 personas armadas, que le obligaron a abrir la caja fuerte. Mientras intentaba hacerlo,
temblando por el nerviosismo, su mente no daba con la combinación. Los asaltantes se pusieron
nerviosos y le dispararon varias veces, dejándolo gravemente herido.
Tuvo suerte y fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia al hospital.
Después de 18 horas de cirugía y varias semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta,
aun con fragmentos de bala en su cuerpo.
Me encontré con él 6 meses después del incidente y cuando le pregunte cómo estaba, me
respondió con una sonrisa:
- “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.
Después de charlar un rato, le pregunté qué había pasado por su mente en el momento del
asalto. Y me contestó:
- “Cuando vi a los tres ladrones, lo primero que me vino a la mente fue que debía haber
cerrado con llave la puerta de atrás. Después, cuando ya estaba en la camilla gravemente
herido, recordé que tenía aún 2 opciones en la vida: Podía elegir vivir o podía elegir morir. Y,
elegí vivir”.
- “Y, ¿no sentiste miedo?”- le pregunté.
- “Los médicos fueron muy amables –me dijo-. No dejaban de decirme que iba a estar bien.
Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones de sus rostros, realmente me asusté…
Podía leer en sus ojos ‘es hombre muerto’. Supe entonces que debía hacer algo.”
“¿Y qué hiciste?”- pregunté-.
- “Bueno… primero le di gracias a Dios por que hasta ahora me había dejado vivir y, como
Jesús en el huerto de los olivos, le dije: ‘Padre, quiero seguir viviendo pero que se haga tu
voluntad, no la mía’. Después, aprovechando que uno de los médicos me preguntó si era
alérgico a algo, respiré profundamente y con una sonrisa le dije: ‘¡Sí a las balas!’ Y mirando a los
médicos a los ojos, les dije: ‘Señores, estoy escogiendo vivir… por favor, opérenme como si
estuviera vivo, y no como si estuviera muerto. Y no se preocupen Dios decidirá el resto’.”
Pepe vivió, sin lugar a dudas gracias a Dios, pero creo que su actitud positiva y la decisión de
escoger vivir fueron cruciales.
Pascua
- “Todo estará bien al final, así que si no está bien, es que aún no ha llegado el final”.
- Siempre dije que iba a regresar y nunca lo hice… hasta ahora (nunca es tarde)
- La importancia de la Pascua para un cristiano: resucitar lo mejor de sí (celebrémosla)