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22 Médica

Psicología

Psicopatologíade la afectividad
César Carvajal

Los pensadoresy los filósofos fueron los primeros en estudiarlos afectos.Fueron ellos
quienesopusieronla vida afectivaa la vida racional.El filósofo clásicodabaprimacíaa
larazlny al intelecto (que considerabacomo más próximos a lo perfecto) y despreciaba
lo sentimental y afectivo, que estarían cercanos a lo imperfecto. Pascal colocó a los
sentimientosen un plano equivalente alarazóny acuñó una frase conocida: "el corazón
tiene razonesque la razón desconoce".Desdeuna aproximaciónbiológica seha estable-
cido una cierla lateralización hemisférica, que ha relacionado al hemisferio cerebral
izquierdo con un funcionamientomás racional y al hemisferio derechocon un predominio
de lo afectivo o sentimental.De estemodo se han determinadodiferenciasentre hombres
y mujeres, entre artistas y no artistas, entre matemáticosy no matemáticos,etcétera.
Al hombre no le sucedenlas cosasde manera neutra, sino que toda vivencia se
acompañade una cierta afectación, es decir, de un impacto emocional. La vida afectiva
sería el conjunto de estadosy tendenciasque el yo vive de forma inmediata, que le es
propio y que le influye en toda su personalidad. Además,lo general es que exista una
polarización en términos duales: placer-dolor, agradable-desagradable, alegria-tristeza,
amor-odio, etcéIera.
Para una buena comprensión de la afectividad, lo primero que hay que tener en
cuentaes el problema de la definición de los términosrelacionadoscon ella (emoción,
sentimiento,afecto, ánimo).

Emoción. La emoción es definidapor la Real Academiade la Lengua Española


como un estado de ánimo caracterizado por una conmoción orgánica consiguiente a
impresionesde los sentidos,ideas o recuerdos,Ia cual producefenómenosvisceralesque
percibe el sujeto emocionadoy con frecuencia se traduce en gestos, actitudes y otras
formas de expresión La emoción tiene un énfasisen lo fisiológico (componentesauto-
nómicos, lenguajey actividad motora) y se produce como reaccióninmediataal efecto
de un estímulo eficiente que puede provenir tanto del mundo externo, como del mundo
interior. La emoción corresponde a una perturbación psicofisica aguda e intensa. Un
ejemplo de emoción es el miedo. Las emocionespuedentener controlesdesdelo bioló-
gico, lo psíquico y/o lo social.

Sentimiento. El sentimientoes un estadoafectivomás complejo que las emocio-


nes, de menor intensidad y de menor perturbación somática.Este término proviene del
latin sentio que significa sentir. La Real Academia de la Lengua Españolalo define como
acción y efecto de sentir o sentirse, impresión y movimiento que causan en el alma las
cosas espirituales, y también como estado del ónimo afligido por un suceso triste o
doloroso. El sentir correspondea experimentarsensacionesproducidaspor causasinter-
nas o externas.A su vez, sensaciónse refiere a la impresión que las cosasproducen en
psíquicas
Funciones

el alma por medio de los sentidos o bien a la emoción producida en el ónimo por un
sLtcesoo noticia de importancia. Una definición más confusa de sentimiento es la
siguiente:todo lo psíquico que no se puedeponer en un mismo plano con los fenómenos
relacionados con los movimientos iristintivos o con los actos de voluntad. Por último
mencionaremos otra definición: "todo lo que no se sabe llamar de otro modo". IJn
ejemplo de sentimiento es el amor.

Afecto. El término afecto proviene del latín affectus (estado mental) y fficio
(tener influencia sobre) y según la Real Academia de la Lengua Española se refiere a
cualquiera de las pasionesdel ánimo como ira, amor, odio, etc. El afecto correspondea
un sentimientorelativamenteprolongado de agrado o desagradofrente a una realidad. El
afecto fundamental correspondeal estado de ánimo habitual.
Por otra parte, desdeuna perspectivafenomenológicael ánimo estáintegradopor
el afecto, el impulso a hacer, la voluntad que da paso o no a lo que se deseahacer, el
conocimiento de la repercusión que tendrá lo que se efectuará y el deber que se tiene
frente al hecho de realizar o no algo. El ánimo correspondea una estructuramuy compleja
y fundamental cuyo motor o base es la gana. A su vez, el ánimo se vincula a un estado
psicocorpóreo que puede traducirse en brío, coraje, entusiasmo,vigor, deseo, etc. El
ánimo es un aÍna para gobernarlos sentimientos.Una condición clínica donde existe una
pérdida del ánimo es la depresión,con todas las repercusionesque ella conlleva.

Según Kurt Schneider,los sentimientosse pueden clasificar en sentimientosde


estado o vitales y sentimientos de valor. En los sentimientos vitales la afectividad se
experimentacomo próxima al cuerpo y en los sentimientosde estadohay menos proxi-
midad a ésteúltimo; en ambos casoslo que se está expresandoes la resultanteentre la
afectividad y el funcionamiento vegetativo. En los sentimientos de valor el estado
afectivo está centrado en el valor propio o en el valor ajeno.
Los sentimientosvitales se clasifican en agradables(frescura corporal, vigor) o
desagradables(agotamiento,fatiga, "cuerpo malo o cortado") al igual que los sentimien-
tos de estado. Sentimientos de estado agradablesson la alegria, el buen humor o la
conftanza,y desagradables,la tnsteza, la pena o el temor.
Los sentimientos vitales propios tienen un polo afirmativo (faerza, vanidad,
orgullo) y otro negativo (verg¡tenza,culpa, insuficiencia, timidez). Esta polaridad tam-
bién semantieneen los sentimientosde valor ajeno; los afirmativos son el amor, el cariño,
la simpatíay la compasión,y los negativosson el odio, el rechazo,el desprecioo la
desconfianza.

Trastornos vitales
de lossentimientos

Ansiedad o angustia. La angustia corresponde a una especie de inquietud o


desasosiegoque puedeprovenir del temor aalgo próximo o pasado,del recuerdode actos
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Médica

que hayan producido vergüenza o culpa, de la añoranzade cosasque se han esfumado,


o de épocaso lugares que estánmuy distantese, incluso, aparecersin motivo aparente.
Antiguamente se diferenciabala ansiedadde la angustia.La ansiedadcorrespon-
dia a intranquilidad corpórea pura; en cambio, la angustia estaría más centrada en lo
psíquico, pero con manifestacionescorpóreascomo taquicardia,midriasis (dilatación
pupilar) o palidez. Hoy tienden a utilizarse indistintamente.
Más importante resulta para el clínico poder establecerla diferencia entreangus-
tia normal y angustiapatológica. La angustia normal no bloquea al individuo para que
puedaocuparla mente o el cuerpoen algunaactividad,e incluso resultabeneficiosaya
que permitirá que el sujeto utilice todos sus recursosfisicos y psíquicos.Es en este
sentido que se ha promovido el concepto de angustia "cÍeadora" cuando estamosen el
ámbito de la angustianormal. En cambio,la angustiapatológicaes paralizante,bloquea
e impide disponerde las capacidades psíquicaspara poder dedicarsea algunaactividad.
La angustia normal se asocia con una responsabilidadasumida, permite reordenar la
rapidez con que se va sucediendoel tiempo y puede ser creadora.Hay distintos tipos de
angustianormal: incitante (frente a un desafio intelectual), agobiante(frente a un duelo
o desgracia)o emocionante(frenteal juego). La angustiapatológicapuedeestarasociada
a motivos desencadenantes(angustia secundaria) o producirse sin motivo (angustia
primaria) como ocurre en la esquizofrenia o en una depresión endógena.

Tensión. La tensióncorrespondeal sentimientode inquietudfisica; lo podemos


asimilar a la condición en que el sujeto está"a punto de" hacer algo como atacar,huir
o defenderse.

Tristeza vital. En latristeza vital hay un estadode pena, amargura,pesimismo,


desesperación,y a diferencia de la angustia,sacaal hombre de sí mismo, es decir, es una
forma de reaccionar.Este sentimientotiene una estrecharelación con la corporalidad; es
así como se puede localizar en diversas partes del cuerpo como la frente, el pecho o la
región epigástricae incluso producir un aspectoparticular de "envejecimiento". Sepuede
encontrar en la depresión.

Alegría vital. La alegria vital se caracterizapor un estado de optimismo, de


júbilo, de bienestar,que también setraduceal cuerpoprovocandouna "frescura corporal"
y una actividad motora facllitada, como también una tendenciaa la locuacidad.Además
estesentimientose contagia,es decir, el observadorno permaneceneutro. En la manía
se observa la alesriavital.

Trastornos
de lossentimientos
de estado

Euforia. Es un sentimientoexageradode bienestarpsicológicoinadecuadoa la


situaciónque vive el sujeto.Un pacientecon una maníaestarálocuaz, con gran optimis-
mo e irradiandofelicidad, por ejemplo, frente a un quiebreeconómico.
psíquicas
Funciones 25

Afecto heboide. Se def,rnepor una actitud de jugueteo, de payaseoy falta de


seriedad,lo que resulta muy poco adecuadoa la situación que se está viviendo. Esto
puede enconÍarse en la esquizofreniahebefrénica.

Afecto pueril. Hay una apariencia de ingenuidad, el paciente aparece como


imprudente,bobo y su hilaridad no es contagiosa.Se puedepresentaren cuadrosorgá-
nicos cerebraleso en la epilepsia.

Aplanamiento afectivo. En estospacientesexiste una disminuciónde la capa-


cidad de respuestaemocional, una falta de modulación afectiva, una frialdad afectiva y
danla impresiónde estarlejanosy distantes.Lo podemosencontraren la esquizofrenia.

Paratimia. Se define como la discordanciaentre la respuestaemocional y el


contenidode lo que se estárelatando,lo que resultaincongruente;por ejemplo, relatar
con ciertajocosidadel fallecimientode un ser querido.Puedeapareceren la esquizofre-
ma.

Ambivalencia. Correspondea la presenciasimultáneade dos sentimientosque


se oponenentre sí, como amor y odio. Se puede encontraren la esquizofrenia.
Pánico. Estado afectivo episódico con intensa angustia,sensaciónde muerte
inminente,de desmayarseo de perderel control; se acompañade síntomasautonómicos
y de deseosde huir. Se presentaen una crisis de pánico o en situacionesde riesgo vital
(como en una catástrofe).

Perplejidad. Se trata de una reacción en que aparcceangustia,turbación, extra-


fieza y asombro frente a acontecimientosque se viven como desconocidos,nuevos o
curiosos.Puedeapareceren el comienzode algunasesquizofreniasen el estadodenomi-
nado trema.

Labitidad afectiva o emocional.Correspondea cambiosbruscosy repentinosen


el tono afectivo sin que se identifique un motivo comprensibleque lo justifique. Se
encuentrafrecuentementeen cuadrosorgánicoscerebrales.

Trastornos devalorpropio
de lossent¡mientos

por un excesode confianzaen sí mismo,


Sobrevaloración.Estadocaracterizado
el sujetose sientecon capacidades sobrelo normal. Se encuentraen la personalidad
por
paranoide.

Minusvalía. El paciente siente que sus capacidadesfisicas y psíquicasestán


marcadamentedisminuidas;se sienteninútiles, indecisose incapaces.Es frecuentede
encontraren pacientesdepresivos.
De culpa. Estadoen quepredominael remordimientopor pensamlentos, acclones
o actitudesocurridasen el pasado;hay autorreprochessin relación con lo ocurrido con
anterioridad.Es un estadocaracterísticode la depresión.
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De ruina. Estado en el que se experimenta el no poseer bienes materiales o estar


francamente arruinándose. Es posible encontrarlo en pacientes depresivos.
De pérdida de sentimientos. Aunque es un estado poco frecuente se caracteriza
por la incapacidad de sentir pena, alegría o cualquier tipo de sentimiento. Hay una
sensación de estar vacío. Se lo encuentra en la depresión severa.
De éxtasis. Se caracteriza por experimentar un sentimiento de felicidad máxima,
hay una exaltación placentera que en algunos casos puede llegar al oscurecimiento de
conciencia. Puede aparecer en la epilepsia.

Trastornos de los sentimientos de valor ajeno

Suspicacia. Estado caracterizado por una desconfianza permanente en que las


expresiones, actitudes y conductas de los demás ocultan una intención diferente de fondo.
Se puede encontrar en la esquizofrenia paranoide.
Hostilidad. Los pacientes se muestran agresivos y amenazantes hacia los demás
al considerar que el ambiente que los rodea está en su contra. Puede encontrarse este
sentimiento en los paranoicos.
Reticencia. En este estado hay desconfianza extrema que se traduce en evitar
gran parte de los temas que se le proponen; en los casos más severos puede llegarse a
no pronunciar palabra, ni emitir gesto. En ocasiones aparece en la esquizofrenia para­
noide.

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