Capítulo II: Reproductibilidad Técnica. Todo lo hecho por seres humanos puede ser imitado, incluyendo a la obra de arte. Sin embargo, la reproductibilidad técnica de la obra de arte es un fenómeno reciente. Dicho fenómeno tiene sus orígenes en el grabado de madera, pasando por el grabado en cobre, el aguafuerte y la litografía. La litografía facilitó la reproductibilidad técnica de la obra por su proceso conciso y fácil de recrear. Con ello, la capacidad de acompañar la cotidianidad con ilustraciones de la misma hasta la llegada de la fotografía. La fotografía reemplazó a la litografía por su rapidez para captar imágenes con rapidez y más adelante por su capacidad de captar el sonido en el cine sonoro. La reproducción técnica alcanzó niveles tales que no sólo transformaba las obras de arte, sino que se convirtió en su propio procedimiento artístico.
Capítulo III: Autenticidad.
Al reproducir la obra de arte se excluye de la reproducción la historia de la obra. En su historia se encuentran los cambios físicos por el tiempo y los cambios de condición de propiedad que forman parte de una tradición, que la reproducción carece. Lo auténtico mantiene su autoridad ante la reproducción manual, pero no ante la reproducción técnica. La reproducción técnica puede resaltar aspectos de la obra original y llevarla a lugares en los que el original no puede estar, haciéndola más accesible y desvalorizando su historia. La autenticidad de la obra de arte es aquello que puede ser transmitido como tradición histórica y material, puede resumirse en el concepto de aura y ésta aura se trastorna con la reproducción masiva de la obra al perder su contexto aunado a la tradición y su aparición única.
Capítulo IV: La destrucción del aura.
Cada época tiene su propio arte y su propia percepción sobre el mismo. Los académicos de la Escuela de Viena fueron los primeros en realizar conclusiones sobre el arte de una época a través del arte de la época analizada. Sin embargo, no analizaron los trastornos de la época expresados en el arte. Éste tipo de análisis es más fácil de lograr en la actualidad ya que podemos entender la decadencia del aura y las condiciones sociales de la obra de arte. El aura es un entretejido entre el espacio y el tiempo por ser la aparición única de una lejanía. En la actualidad, el deseo de poseer el objeto y desvanecer la lejanía, resultando en el desvanecimiento del aura.
Capítulo V: Ritual y política.
Un objeto venerado en una época y contexto puede ser repudiado en otra. En ambas el objeto ofrece unicidad a través de su aura, de su aquí y ahora. El aura de una obra de arte, y por lo tanto su autenticidad, no puede ser separada por completo de su función ritual que es el servicio a la belleza. La llegada de la fotografía movió al arte a detectar la crisis de la llegada del arte hecho sin ningún asunto objetivo, liberando a la obra de arte de su existencia dentro del ritual a través de su reproductibilidad técnica.
Capítulo VI: Valor de culto y valor de exhibición.
La lucha por el dominio de la obra de arte entre el valor de culto y el valor de exhibición de la misma puede considerarse como la historia del arte. El valor de culto o valor ritual exige que la obra sea mantenida oculta para mantener su influencia mágica y conservar su aura. Después de la reproductibilidad del arte el valor de la obra recae en su capacidad de ser exhibida, siendo el cine la mejor representación de este cambio. Este cambio en el valor de la obra de arte incluye al humano lo menos posible creando una interacción entre el humano y la naturaleza de forma medida en lugar de un dominio del hombre a la naturaleza, como en la técnica prehistórica.
Capítulo VII: Fotografía.
La fotografía marca el vencimiento del valor de exhibición sobre el valor de culto. Antes de que el cambio sea total y de que desaparezca el aura de la obra de arte, esta da un último adiós a través del retrato fotográfico, en el culto al recuerdo del ser querido. Una vez que desaparecen los rostros humanos desaparece el aura. El espectador tiene que buscar algo en ellas y buscar un significado en la obra cuando su valor reside en su exhibición, los periódicos que utilizan la fotografía encaminan al significado mientras que en el cine el significado está encaminado por las imágenes que preceden a cada una de las imágenes presentadas.
Capítulo VII: Valor eterno.
Los griegos al conocer pocas formas de reproducción técnica tenían en su intención al hacer obras de arte, hacerlas para la eternidad. Dando la razón de su lugar en la historia del arte, opuesto al arte de nuestros tiempos. El arte hecho en la modernidad se concibe no para la eternidad sino para ser exhibido y reproducido. Por ejemplo, las películas tienen la capacidad de ser mejoradas a diferencia del arte griego, gracias a su capacidad de ser reproducidas; para los griegos el arte con mayor importancia era aquel que no podía ser mejorado. La reproductibilidad técnica del arte resulta en la desvirtuación inevitable de su plasticidad.