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Asignatura

Escuela correspondiente

La escuela de Ciencias jurídicas y política

Facilitador

Rigoberto Lorenzo Ybert


Participante

Erickson Rafael Peña

Matricula

100063305

Carrera

Derecho

Tema

Tarea II

Fecha

7/8/2023

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Introducción

El consejo de familia es la asamblea compuesta por el juez de la sala civil del


tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes (presidente) y seis miembros
(parientes o afines del incapaz). Es uno de los órganos de la tutela de los
menores y de la curatela de los interdictos y menores emancipados.

La capacidad jurídica de la persona, y no la personalidad jurídica, es la


condición que puede verse restringida en el supuesto de los discapacitados y
los menores de edad. En estos casos, se limita la capacidad de obrar de estos
sujetos, específicamente para la realización de determinados actos jurídicos. El
código civil establece e incluyen tanto las personas que han sido incapacitadas
por la autoridad jurisdiccional competente, como otros sujetos, cual es el caso
de los menores de edad.

La presente investigación abordará desde un enfoque jurídico, la tutela y la


curatela como mecanismos de guarda y cuidado para la protección de los
derechos de los incapaces en el ordenamiento jurídico.

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Objetivos
 Definir y conocer las formalidades para la constitución del Consejo de
 Familia.
 Identificar las personas que pueden ser tutores y quiénes son
dispensados de la tutela.
 Describir las funciones del tutor.
 Explicar los efectos de la tutela.
 Diferenciar la curatela de la tutela.

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Realizar un ensayo argumentativo en un máximo de 10 páginas sobre el
Consejo de Familia, la Tutela y la Curatela.

El Consejo de familia:
el consejo de familia como la “asamblea compuesta por el juez de paz
(presidente) y seis miembros (parientes o afines del incapaz, y a falta de éstos,
amigo), que constituye uno de los órganos de la tutela de los menores y de la
curatela de los interdictos y menores emancipados.”

La forma en que se constituye el Consejo de familia se encuentra establecida a


partir del artículo 407 del código Civil. Dice el referido artículo: El consejo de
familia se compondrá, además del Juez de Paz, de seis parientes o afines
vecinos de la común donde haya de nombrarse tutor o que residan a dos
leguas, la mitad de la línea paterna y la otra mitad de la línea materna,
siguiendo el orden de proximidad en cada línea. Será preferido el pariente al
afín del mismo grado, y entre los parientes del mismo grado, el de mayor
edad.”

El Juzgado de Paz es competente para conocer la constitución del consejo de


familia, sólo cuando se trata de mayores de edad; el Tribunal de Niños Niñas y
Adolescentes es competente para homologar la constitución del consejo de
familia referente a menores de edad, aunque para el procedimiento continúan
vigentes las reglas del Código Civil.

En virtud del artículo 200 de la Ley 136-03 el Juez del Tribunal de Niños, Niñas
y Adolescentes “El Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes tiene competencia
exclusiva para celebrar Consejo de Familia en todos los casos en que fuere
necesario el cumplimiento de esta formalidad, debiendo observar para tales
fines las formalidades previstas en el Código Civil y sus reglamentaciones.”

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Dicho Consejo de Familia, cuando se trata de menores de edad, estará
presidido por el Juez del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, y cuando se
refiere a mayores de edad, será presidido por el Juez del Juzgado de Paz,
quien deberá deliberar y preponderar el caso sometido al Consejo de Familia,
en caso de que haya empate entre los integrantes.

El artículo 211, letra n) de la Ley 136-03 le otorga competencia a la Sala Civil


del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes para “Convocar, conocer y
conformar el Consejo de Familia; designación y/o remoción de tutores y
protutores para la administración y protección del patrimonio de un niño, niña y
adolescente. Otorgará expresamente autorización a los tutores para realizar
actos de disposición y conservación.”

De conformidad con el artículo 217, letra d) de la Ley 136-03 la Corte de


Apelación de Niños, Niñas y Adolescentes es competente para la
homologación del Consejo de Familia.

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La tutela :

tutela como la “institución creada por la ley para la protección de los menores e
interdictos.” Considera éste que “toda tutela implica necesariamente un tutor,
un protutor y un consejo de familia.”

La tutela es ejercida por el tutor, que es la persona que representa al incapaz;


dicho tutor, así como el protutor son nombrados a través de la constitución del
consejo de familia.

En República Dominicana, sólo el padre de un menor de edad era su tutor, ya


que la mujer era considerada incapaz, esto fue así por mucho tiempo debido a
la “incapacidad” de la mujer.

Luego la mujer adquirió su capacidad de ejercicio, con la Ley 390 de 1940, y se


le permitió ser tutora o protutora, pero sólo en caso de que el padre faltase o
hubiera muerto; el Código Civil continuó considerando que sólo al padre podía
administrar los bienes de su hijo.

En tal sentido, el artículo 389 del Código Civil dispone: “El padre es, durante el
matrimonio, el administrador de los bienes personales de sus hijos menores. Es
responsable de la propiedad y rentas de aquellos bienes cuyo usufructo no
tiene, y solamente de la propiedad en aquellos en que se lo concede la ley.”

Es importante considerar que a pesar de la entrada en vigencia de la Ley 390


de 1940 que concedió capacidad civil a la mujer, la autoridad parental sobre
los hijos la conservaba el padre, y no fue hasta el año 1978, que con la Ley 855
del 1978 se estableció la autoridad parental compartida.

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En la actualidad ambos padre son tutores de sus hijos menores de edad, y a la
muerte de uno de ellos, queda ejerciendo la tutela el que haya sobrevivido, es
decir, cuando el matrimonio ha sido disuelto por la muerte de uno de los
cónyuges, la tutela de los hijos menores y no emancipados, pertenece de pleno
derecho al cónyuge superviviente.

En caso de que falten ambos padres y el menor haya quedado sin amparo en
cuanto a su persona o en sus intereses se debe constituir el consejo de familia,
en el lugar del domicilio del fallecido; el cual nombrará un tutor y un protutor
para representar al menor.

Dice al respecto el artículo 405 del Código Civil: “Cuando un hijo menor y no
emancipado quede huérfano, y carezca de tutor elegido por sus padres, ni
tenga ascendientes varones como cuando el tutor de una de las dos clases
expresadas se encuentre en los casos de exclusión de que se hablará, o tenga
excusa legal, se proveerá por el consejo de familia al nombramiento de un
tutor.”

Es importante señalar que el artículo citado hace referencia a ascendientes


varones debido a que el padre o los abuelos eran los que poseían la tutela del
menor, ya que la mujer era considerada incapaz, y por tanto no se le permitía
ser tutora ni protutora. Fue a partir de la Ley 390 de 1940 que se permitió a la
mujer ser tutora o protutora, y con la Ley 855 del 1978 se estableció la
autoridad parental compartida.

Las funciones del tutor se encuentran establecidas en el artículo 418 del


Código Civil, y consisten en obrar y administrar desde el día de su
nombramiento, si éste fue realizado en su presencia; o desde el día en que se
le haya notificado en caso de éste no haber estado presente durante su
nombramiento.

La tutela es de carácter personal y su cargo no se transfiere a los herederos del


tutor; sin embargo, éstos deben responder de la gestión de su causahabiente,
y en caso de ser mayores de edad, tendrán la obligación de continuar la
gestión hasta el nombramiento de nuevo tutor.
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Establece el artículo 420 del Código Civil modificado por la Ley 390 del 18 de
diciembre de 1940: “En toda tutela habrá un pro-tutor o pro-tutora, nombrado
por el consejo de familia. Sus funciones se reducirán a obrar en favor de los
intereses del menor, siempre que estén en oposición con los del tutor.”

El tutor no tiene parte en la votación que se realiza para nombrar el pro-tutor. El


pro-tutor no puede ser un pariente de la línea a la que pertenece el tutor,
excepto en el caso de los hermanos carnales.

El protutor no reemplaza al tutor en caso de que quede vacante la tutela o sea


abandonada debido a ausencia del tutor; sin embargo, debe gestionar el
nombramiento de un nuevo tutor. Si incumple con dicha obligación compromete
su responsabilidad civil y puede reclamarse en su contra indemnización por
daños y perjuicios.

Las cuentas de la tutela

Como todo administrador, el tutor, cuando concluya su gestión, debe dar


cuenta de su gestión.

Para comprobar lo concerniente a su desempeño el artículo 470 exige a todo


tutor, presentar al pro-tutor, en la fecha fijada por el Consejo de Familia, los
estados de la situación de los bienes confiados a su cargo.

La ley no exige ninguna formalidad judicial para la presentación de los


referidos estados; éstos se redactarán en papel simple y se remitirán sin
gastos.

El tutor no podrá ser obligado a presentar más de un estado por año.

Quienes sean tutores de sus propios hijos quedan exceptuados de la obligación


de presentar los estados de situación de los bienes confiados a su gestión.

El tutor deberá dar cuenta definitiva de su gestión cuando el menor cumpla la


mayoría de edad o éste haya obtenido la emancipación; y será nulo cualquier
acuerdo entre el pupilo que haya cumplido la mayoría de edad y el tutor, si

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antes no se hubiera dado cuenta detallada y entrega de los documentos
justificativos, por lo menos diez días antes de la celebración de dicho acuerdo.

El pupilo que haya cumplido la mayoría de edad podrá demandar civilmente


ante el tribunal de primera instancia al tutor, en caso de que sea cuestionado el
manejo dado durante la gestión. Esta facultad está establecida por el artículo.
473 del Código Civil.

El plazo para la interposición de dicha acción judicial prescribe a los cinco años
contados desde la fecha en que el pupilo haya cumplido la mayoría de edad.
Es decir, que resulta inadmisible cualquier reclamación sometida al efecto
luego de transcurrido los cinco años.

La ley 136-03, en su artículo 201 busca proteger al menor de edad frente a la


mala administración del padre, madre, tutor o curador; dispone al respecto:
“Cuando la persona que tenga la administración de los bienes de un niño, niña
o adolescente, en su condición de madre, padre, tutor o curador y pongan en
peligro los intereses económicos puesto bajo su cuidado, él o la representante
del Ministerio Público de Niños, Niñas y Adolescentes o cualquier persona que
tenga conocimiento de esta situación, deberá promover, en beneficio del niño,
niña o adolescente, el proceso o procesos judiciales tendentes a la privación de
la administración de los bienes.”

Ciertas personas quedan exentas de ser tutores, ya sea debido a sus


funciones, a la edad, enfermedad, a causa de carecer de parentesco o afinidad
con el menor de que se trata, etc.

Las personas que están dispensadas de la tutela son:

El Presidente de la República; los Secretarios de Estado; los diputados al


Congreso;

Los Gobernadores de provincias y distritos.

Los magistrados y fiscal de la Suprema Corte de Justicia;


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Los que ejerzan cargos públicos en lugar distinto de aquel donde ha de ejercer
el tutor sus funciones;

Los militares en activo servicio;

Todas las personas que ejerzan fuera del territorio dominicano una misión
conferida por el Gobierno.

El que no sea pariente o afín, a menos que en la distancia de cuatro leguas


existiesen personas que tuviesen aquellas cualidades y pudieran encargarse
de su gestión.

La persona mayor de sesenta y cinco años que se rehúse a ejercer el cargo de


tutor.

El que padezca una enfermedad grave;

Quien esté ejerciendo ya dos tutelas.

El que esté ejerciendo la tutela de uno o varios de sus propios hijos.

Los que tengan cinco hijos.

El artículo 437 del Código Civil establece que: “El nacimiento de nuevos hijos,
durante el ejercicio del cargo de tutor, no será causa bastante para renunciar a
la tutela.”

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¿Para qué actos necesita el tutor autorización del Juez?

1. Para internar al tutelado en un establecimiento de salud mental o de


educación oformación especial.

2. Para enajenar o gravar bienes inmuebles, establecimientos mercantiles


oindustriales, celebrar contratos o realizar actos que tengan carácter
dispositivo y sean susceptibles de inscripción.

3. Para renunciar derechos,

4. Para aceptar sin beneficio de inventario cualquier herencia, o para


repudiar ésta.

5. Para hacer gastos extraordinarios en los bienes.

6. Para entablar demanda en nombre de los sujetos a tutela, salvo en los


asuntosurgentes o de escasa cuantía.

7. Para ceder bienes en arrendamiento por tiempo superior a seis años.

8. Para dar y tomar dinero a préstamo.

9. Para disponer a título gratuito de bienes o derechos del tutelado.

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La curatela:

La curatela es la institución creada por la ley para proteger al menor


emancipado.
Un curador, es la “persona encargada de asistir al menor emancipado en la
realización de ciertos actos, o de administrar los bienes o velar por los
intereses de otra persona”.
En el caso del curador del alienado o enajenado mental, el curador debe velar
porque las ganancias resultantes de los bienes del alienado sean aplicadas
para el mejor provecho de éste.

La tutela y la curatela guardan cierta similitud, ya que ambas instituciones


procuran la protección de los incapaces; sin embargo, la tutela es creada para
la representación de los menores de edad, mientras que la curatela busca
salvaguardar los derechos de los menores emancipados y de los interdictos.
Además existen otros tipos de curatela, como la que corresponde al curador
del vientre y el curador de una sucesión vacante.

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Conclusión

Al concluir este Magnífico tema cabe destacar que los incapacitados son
sujetos de la discapacidad que presentan es de tal magnitud que le impide
poder determinar el alcance de sus actos y participar de manera activa en la
realización de sus actos jurídicos, por ello, como sujetos de derecho, necesitan
medios que coadyuven a su realización dentro del ordenamiento jurídico,
dentro de los cuales se encuentran la tutela y la curatela. La tutela y la curatela
no son los únicos medios que se reconocen para la protección de las personas
incapacitadas, sin embargo, se pudiera afirmar que son los más antiguos.

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Bibliografía

http://eva.uapa.edu.do/mod/resource/view.php?id=547248&forceview=1

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