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Textos bíblicos: Salmos 27:14; Rom. 8:18–25; Salmos 131; Mateo 18:3; Salmos 126;
Salmos 92; Marcos 16:1–18; 2 Ped. 1:19.
Citas
• Cuánto de la vida humana se pierde en la espera. Ralph Waldo Emerson
• Esperar es doloroso. Olvidar es doloroso. Pero no saber qué hacer es el peor de
los sufrimientos. Paulo Coelho
• La paciencia es esperar. No esperar pasivamente. Eso es pereza. Pero seguir
adelante cuando el camino es duro y lento, eso es paciencia. Anónimo
• No hay ningún gran logro que no sea el resultado de un trabajo y una espera
pacientes. J. G. Holland
• Es extraño... que los años nos enseñen paciencia; que cuanto más corto es nuestro
tiempo, mayor es nuestra capacidad para esperar. Elizabeth Taylor
• La tragedia de la vida no es que termine tan pronto, sino que esperemos tanto para
empezarla. W. M. Lewis
• Hice un curso de espera rápida. Ahora puedo esperar una hora en sólo diez
minutos. Steve Wright
Para debatir
¿Cómo podemos “esperar en el Señor”? ¿En qué se diferencia esta espera de no
hacer nada? ¿Cómo podemos esperar activamente y no volvernos pasivos? ¿Cómo
afrontar el paso del tiempo y mantener la esperanza? ¿Cuál es el peligro de la
impaciencia, especialmente en nuestra vida espiritual? ¿Qué es lo que realmente
esperamos y cómo interviene Dios en ello?
Resumen bíblico
“¡Confía en el Señor! Ten confianza: ¡Él te dará valor! ¡Confía en el Señor!” Sal.
27:14; Rom. 8:18-25 nos dice que nos cuidamos salvados por la esperanza. El Salmo 131
es un breve salmo sobre confiar tranquilamente en Dios. En Mt. 18:3 Jesús dice a sus
discípulos que si no se hacen como niños no entrarán en el reino de Dios. Habiendo
confiado en Dios, el pueblo puede volver a adorar en Jerusalén según el Salmo 126. En el
Salmo 92, incluso los ancianos declaran: “¡El Señor hace lo que es justo! Él es mi roca.
No hay mal en él”. Marcos 16:1-18 es el relato de la resurrección de Jesús. Puedes
confiar en lo que Dios promete según 2 Pe. 1:19.
Comentario
A veces resulta aburrido esperar pacientemente por nuestra cuenta. Pero cuando
estamos juntos y esperamos activamente, el tiempo pasa volando. No creo que Dios nos
llame a estar inactivos y ociosos en nuestra espera paciente: quiere que reflexionemos,
meditemos y, sobre todo, que utilicemos el tiempo sabiamente y bien para compartir las
buenas nuevas sobre Dios y su carácter. De ese modo, nuestra paciencia no se agota,
porque mientras esperamos algunas cosas, otras hay que hacerlas ya.