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Como todo lo que crea el ser humano, con el objetivo de mejorar o facilitar la
vida, a veces se utiliza para el mal, por ejemplo, un cuchillo se fabrica para
cortar variados alimentos para su cocimiento, sin embargo algunas personas
las utilizan para cometer delitos, hasta asesinato.
Las diferentes redes sociales crean conexión entre personas de todo el mundo,
sin necesidad de tener vínculos. Pero su uso demanda mucha prudencia; cada
vez es claro que nadie sabe en qué manos puede caer la información que
divulgamos a través de ellas.
Hoy en día, las redes sociales forman parte de nuestra vida, por lo que aquí
hago referencia a algunas experiencias que he llevado en su uso
Hace un par de días me paso una experiencia en una red social, se llama
“Twoo”. “Abrí mi perfil porque un sobrino mío me envió una invitación para
pertenecer y así poder conectar con la familia. Respondí un breve cuestionario
donde el interés principal era saber mi estado civil y mi lugar de residencia.
Entré a Twoo y al cabo de una hora comencé a recibir solicitudes de amistad
con una misma leyenda adjunta que decía algo así como “Hola, Marley, quiero
ser tu amiga porque me gustaste” y yo no entendía porque había dejado claro
que era casado y sin intereses en particular. traté de terminar con todo y
suspender mi cuenta para siempre. Me dejó una amarga experiencia en virtud
de que yo no conocía esta persona y lo más seguro que era un hombre, tal vez
no entendí porque no estoy familiarizado.
Facebook y Twitter se sitúan dentro del “Top 5 de redes sociales más usadas
en el mundo, que de nuestra parte, buscando beneficios y no deseando
perjudicar a nadie o que nos perjudiquen puedo asegurar que le agradezco a
las redes sociales la posibilidad de interactuar y conocer gente con la que
comparto intereses y una forma de ver el mundo.
Las redes sociales nos permiten elegir la interacción sabes que existe una
persona detrás del nombre de usuario y, al acercarte a ella, nosotros la
elegimos. Es pura voluntad. Las relaciones interpersonales, fuera de la Red,
siempre están llenas de casualidades: tu familia, la gente con la que te tocó
crecer, el amigo que se sentó contigo el primer día de clases, la compañera de
trabajo a la que viste primero. Acá es todo voluntad, alguien te gusta para tu
vida, lo eliges; alguien ya no, te alejas.
Lo mejor que tengo a partir de la red es la gente que me encontré. Mi vida fue
llenándose de a poquito de gente brillante y noble con la que, ahora, comparto
los partidos de futbol, la comida, las ganas, las aficiones y los malestares.
Hay que tener presente que como todo el mundo, las redes también están
sobrepobladas de cobardes o imitadores. Evitando hablar de ellos, en Twitter y
en Facebook el usuario es como es, simple y sin pudor. Las cuentas
personales reflejan lo que uno cree sobre ciertos temas o lo que el otro piensa
sobre cualquier cosa.
Las redes sociales tienen cobertura universal. Se puede estar conectado con
cualquier persona en cualquier lugar a cualquier tiempo así como es posible
tener una retroalimentación en tiempo real; se crea una conexión entre
personas de todo el mundo sin necesidad de salir de nuestro dormitorio o
comedor.
Para cuando nos concienticemos de eso, sabremos que las redes sociales son
una extensión cotidiana de la vida que llevamos. Y ser selectivos porque he
pensado que, tal vez, una de las pocas libertades cognoscibles es aquella que
se utiliza para elegir a las personas con quienes compartimos el mundo y eso
incluye, indudablemente, la elección dentro de las redes.