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Valle de Asunción, Oriente del Paraguay, 20 de marzo del 2024 (e.·. v.·.)
José Julián Martí Pérez, periodista, poeta, escritor, combatiente y masón. Dedicó
su vida a la independencia de su pueblo y luchó por los derechos de los niños y
adultos.
Nace en la Habana el 28 de enero del 1853, su padre valenciano y su madre
canaria, primero y único hijo varón entre siete hermanas.
Desde edades muy tempranas dio destello de atributos que lo distinguía de sus
iguales; con pensamientos, valor e inteligencia.
Los años de su infancia, repartió el tiempo entre los estudios y trabajo para
sostener la economía familiar.
A los trece años sus estudios de idiomas le permitieron realizar traducciones de
libros escritos por poetas de habla inglesa, así comenzó a interpretar injusticias
reflejadas y transmitidas por estos. Fue marcado fuertemente por los horrores
de la esclavitud.
Esa sensibilidad se mostró desde temprana edad, en el año 1862 (con tan solo 9
años) viaja con su padre en tren hacia la provincia cubana de Matanzas, allí
comienza su sufrimiento al ver a los negros esclavos amontonados en barracas,
le duele sus miradas tristes, y se horroriza al ver a un mayoral castigar a
latigazos a un esclavo negro. Así lo recogió después en el poemario escrito por
él, denominado “Versos Sencillos”
A los dos años de su detención, en 1871 fue deportado a España, donde estudió
y se graduó en carrera de Filosofía, Letras y Derecho.
La cárcel, luego el exilio, conjugan en él una identidad, en su formación, su
personalidad y sus ideas.
Se une a un grupo de intelectuales y políticos caribeños que rechazan la
intervención colonial española en Cuba y Puerto Rico. Reivindican la abolición
de la esclavitud, el republicanismo y la justicia social.
En el año 1875 con 22 años, se radica en México y dos años después se asienta
en Guatemala donde trabaja como catedrático de la Universidad Nacional.
En 1878, con 25 años de edad, retorna a Cuba y se suma a la causa
independentista y Martí es nuevamente deportado, esta vez a los Estados
Unidos.
En 1889, se edita en Nueva York el libro infantil de cuatro tomos “La edad de
Oro” fue reeditado numerosas veces como un libro único.
En la editorial del primer número Martí afirma:
“La Edad de Oro se publica para que los niños americanos sepan como se vivía
antes y como se vive hoy en América y en las demás tierras. Para los niños
trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la
esperanza del mundo y queremos que nos quieran y nos vean como cosa de su
corazón. Así queremos que los niños de América sean, hombres que digan lo
que piensan, y que lo digan bien, hombres elocuentes y sinceros.”
“El bien que en una parte se siembra, es semilla que en todas partes fructifica”
“La masonería no es más que una forma activa del pensamiento liberal”
Por más de un siglo su militancia masónica fue objeto de polémicas entre los
historiadores debido fundamentalmente a que, según sostenían quienes la
refutaban, no existía la evidencia que probara su filiación a esta Institución; pero
gracias a recientes investigaciones se ha podido develar.
En el año 1924, la Sra. Asunción Valdés, esposa de Fermín Valdés, luego que
este falleciera, hace entrega a la Gran Logia de Cuba las joyas masónicas que
Martí le había entregado al esposo para su cuidado. Hoy se exponen en el
Museo Nacional Masónico en La Gran Logia de Cuba.
A mediados del siglo XIX los cubanos afines a la causa separatista se reunían
con frecuencia en Estados Unidos. El poeta Teurbe Tolón propuso la creación de
la bandera cubana, junto a Narciso López, ambos eran masones.
La bandera cubana está rica en simbología masónica, cuenta con tres franjas
azules, que representa el número tres masónico; un triangulo equilátero de
color rojo que simboliza la perfección y grandeza del Gran Arquitecto del
Universo y cuyos lados iguales la divisa masónica Libertad, Igualdad y
Fraternidad. La estrella blanca en el centro del triangulo de cinco puntas
significa la perfección del Maestro Masón: La Fuerza, La Belleza, La Sabiduría,
La Virtud y La Caridad. El numero cinco masónico está presente también en la
suma de las dos franjas blancas con las tres azules. El siete, en la suma de las
cinco puntas de la estrella y los ángulos del triángulo equilátero.
Se dice que cuando Martí murió, su alma salió del cuerpo, pero entró para el
más alto tributo en ese lugar infinito y eterno.
En sus enseñanzas dijo “la vida es una oportunidad que no se repite, es como
un rio que en busca de un mar inmenso, corre delante sin cesar”.
- Versos Sencillos - José Martí Caracterización Masónica del Apóstol José Martí (Ensayo) - Luis Bernardo Díaz Gamboa -
Univ Pedagógica y Tecnoñógica de Colombia.