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Por las orejas y la nariz crecen antes que el resto del m: neofacial, 0 los miembros inferiores y superiores antes que el resto del cuerpo (lo que se asemeja mas a una caricatura que a una ampliacion fotogréfica). Se desarrollan los caracteres sexuales primarios y emergen los secundarios; nuevas formas, sensacionesy excitaciones, que, aunque esperadas, desajustan. Eljoven se ve y es mirado de manera diferente, y se desencuen- tra relativamente con la imagen pzevia que tiene de si. A nivel metapsicolégico, debe realizar una profunda y ardua labor de inscripeién y reinscripci6n de su cuerpo a causa de las modifi- caciones que se le imponen. Generalmente, estos cambios de- vienen traunéticos cuando son tempranos, bruscos, intensos y se producen en un corto lapso, con relativa independencia de Ia historia previa que condiciona los grados y las caracteristi- cas del desajuste. Lo cuantitativo de la intensidad de estos ‘cambios —lo que seria un proceso normal de desarrollo, de por s{ problematico—, la brusquedad con que ocurren (frecuente- mente antes de lo esperado) y el corto lapso en que se produ- cen operan tornando a la situacién como traumética, y se produce asfun salto de lo cuantitativo a lo cualitativo. Los cambios corporales de la pubertad remueven los ba- samentos narcisisticos de la estructuracién psfquica, pero en NOTAS SOBRE PUBERIAD, TRAUMATISMO Y3EPRESENTACION 55 las condiciones antes mencionadas son conmocionados in- tensa y profundamente, y a la vez se produce la herida nar- cisistica por la im>osibilidad de contolar y tramitar la situacin, La problematica puberal se ve agudizada particu- larmente en lo referente ala vivencia de ojenidad de los cam- bios corporales, la sensacién de que provienen del afuera, y al ser dominado po: los cambios, son frecuentes entonces las biisquedas de soluriones externas, como tratamientos cos- méticos, regimenese intervenciones quirirgicas 0 conductas como el desenfreno sexual. Quisiera enfatizar un elemento que esimo de gran impor- tancia, en la medidé en que le esta un poderoso recurso al jo- ven. Me refiero a que se ve desfasado de su grupo de pares, {gue no puede comprenderlo ni acompafarlo en la situacién, y pierde asi el Ambito privilegiado en que los adolescentes procesan gran parte de sus angustias y cambios, en tanto funciona como un espacio psiquico ampliado y compartido que ofrece contenc6n. Queda sumido de este modo en la soledad, genera vivencias de ser un “caso rato”, radical- mente diferente de los otros, y esto incrementa la injuria narcisistica, aunqué, como maniobra cefensiva, intenta a veces tornarlo en un emblema de superioridad. Se ve tam- bién dificultado decotejar y procesar en >alabras con sus pa- res las Séhisacione novedosas y los cambios corporales. ‘Ademés, la intensilad de las emocionesy los afectos rompe las cadenas de significaci6n a las que esaban ligados y con- tribuye al desequilibrio del aparato, Creo que es vélido citar ‘un parrafo de André Green: Por su intensidad y su significaci6n, el ¢fecto desborda de la ca~ dena inconsciente como un rio que se sile de madre, y desor- ganiza las comunicaciones destruyendo lis estructuras producto- -onuoo sapod ou v 10wiay opunjord um v opesy “earsaxde UoISs -oxdxa vj ap oanborg osuayur um eqensour ugiquiey, “sored sns woo worsyy 2puaresTp P| e Opigap ‘odnu8 ue ayreuIzemMonTed ‘oanuodap ouadurasap jo ua peynoytp wun eparedy “os Te ouale ayred ua 4 our o8]@ O10> aise ap o1padsaz seTDUDA ~1a sp] seysoytuwur eDey anb of ‘odzan> ordoad ns ap asrerd -ordea uespadun 2] sorqures soy ap peprsuaqura pepenbsnq pj anb aquapraa exg oduron yop ontiarde 9 outos ssv “(Sun -8naq4,-eppuautsap ey ap vIouexdo) [e1 OUI0> eIOUODSaP 01 29a 81 vA ordord wiqes of anb 'odsano ns v squey3 operate -enyx Jo a8ey} ISO UD OsaIcdO STAUTEIET *,OZURTTE OL 18 19 v diana fu ap sexyep opuams0 owo> Koxsg,, :oftp ‘oyueTU -esuad ap 4 sapequaa searsardxe sepepriqisod sns ayout -epred opeiadnoar z9qey ap & ‘oduran un ap o8en7 ‘seq[o ue asxe20u0Dar Nu SepTeoETUsIS eypod ou anb ef ‘sono soy ap sepemur sey e ajuayy espuaxdz0s ag “saque ap [9 erany 1s OUFOD eASaA as £ soprzITI0 509 -Is4j Sorquie> So] eDOUODsap anb ore sq ~,,PUBHUD ON “UE eur our sopoy ‘Inbe exed epuoa opuend joy wsed our anb 38 ON!,, :0%]p “efoidied A eperresuos ugtsardxe uo> @puexs 9p odzona un ua our ap opuanye un efuay anb ap ep -od ag emyeysa ns uegenquase anb esonosnur eum £ opeisn{e K oy109 Amur eqepanb aj anb oanrodap j40ys un woD 912s -oidas souorsas seroumad sey ap bun us ‘esaadios nu req ‘pepnuale £ ojuat-reuem xo uo oprara exo anb ‘odrona ns woo £ apsap eqesed anb o] Jse opusrpusresap ‘S21 -vjoose seanepadxe se & jenua:1 0] ua esrenua> 10d oziany -sa ns oj a5 upiquiey ‘enuRUOD exauBUT ap ojTETUTESUEd NS ureprayray anb ‘seprelepe ap sorumiun sopmey sns 4 ‘sepuaade Asviseyue; ap epouofieura ease opng ‘Teuorsind oauraz> soy e oysague o| w eFpATe ON -~UOTSNY -uoo ey1@P uo £ oprIosanUA opour uM ap eqpsardxa as ‘vzad =10) vaneyer & vjpines UOD eEAOUT os ‘aIUETDEA eqeSOU O5 spepila(diad ap exa os0x ng “aps0oe eroueur ap oper|ousesep ureyqey as ou reosmur eseUT ¥| A Terodro> SUMO Ja anbuMe. “conaur 0g’] 1Se9 ByFour /ajuaUTTeUTPNy!SwD] operAse voarede court [2 sond “eed aur ‘oa of opuens “vary eqepanb 2] oduuzan 020d ye ueqerchnoo 9| anb edor ej anb opmd 7B} & ‘pep -IsuaquT uo Oppan EWqey soraid sasour oxeNd soy ua anb wewroyur aur saxped S07] “@UaUTELO}OU 2pHamap eIqeY Ie) -oosa ojuorumpual ns “rerpryse ered sapeynogtp euan anbiod pre) spurt sour sop eyfnsuoo ev aayena ‘orpaur A sou OT SO] A orpour & sour 9 soj annua operen wrqey usmb eSIpBD SSeonUTp sPIBULA SeAarq LOD Mbe PISeY OPE[EUAS O| SIENSAT rrpoused popysaoue 1 9p up}povas wun o>vyINSA Id 9B OU aNb $9 16 “vaIspadueD ‘up}o8 8 8 eoUapUD) eM AMPDUE O AzzIANd apend anb oon yD o;>9fo [ap arqesuodsar 8 so euape> P| ap UOHEZULBLOSap eT “Soyayeytg wun ap viaweur vj v Of [ap OBPNUF a1gos 9oueAv UN uponposd £ se2104 sersazeq se] operqanb wey anb ‘ora [2p $3) -uozuaaoad sayear sapazorsqnd souo1out »z94 2) ‘outs ‘os Jo UD [ewes opaye un v ayuery soureysa ou ose> aysa Ug -opruas ap sos OUITIYNvODISd VDINITD A VIONEDSITOY 9 38 [ADOLESCENCIA Y CLINICA PSICOANALITICA Jar los resultados de sus acciones corporales, que podian derivar en una destructividad ingobernable. Por otra parte, aunque ere bien visto y buscado por sus compafeeras, tenia una marcada inhibici6n para contactarse con ellas. Julia? de 16 afios, encara una psicoterapia debido a difi- cultades alimentarias. Relata que tuvo su menarca alos 10 aos y que su crecimiento fisico fue intenso en corto tiempo, Dice: “Asi como me ves ahora, ya era a los 10 aftos y medio”, Jo que denota sus modificaciones corporales tempranas. A través de su expresién gestual, vocal y afectiva, se percibia el asombro y la perplejidad frente al cuerpo, como asi también la paralizacién o “congelamiento” que le produjo, lo que pudo inferirse y corroborarse también a partir de otras ma- nifestaciones y relatos durante el tratamiento. Tambiéa se re- firié a la soledad que implicé su dificultad de procesamiento, en la medida en que se sinti6 violentamente apartada de su grupo de pares, ya que estaba “muy lejos” de poder compar~ tir con ella sus vivencias y temores sobre esta problematica. Dijo: “Se me adelanté de golpe’ Este brusco lanzamiento hecia la madurez forzado por su cuerpo no solo rompia los acomodamientos previos entre las instancias, sino que principalmente jaqueaba sus basa- mentos narcisisticos y sus fantasias de control, y esto se rela- cionaba con su conducta alimentaria alterada. Buscaba asi, ‘como es frecuente observar en las anoréxicas, librar su bata- lla en an doble frente. Por un lado, Ilevaba a cabo el combate contra la pujanza pulsional desbordante; por el otro, inten- taba restafiar su orgullo narcisistico herido en el intento de doblegar y dominar hasta la necesidad alimentaria, con el 2 Agraderco # Alicia Cohan de Urribsrsit por haberme proporcionado este material clino. NOTAS SOBRE PUBEETAD, TRAUMATISMO Y REPRESENTACION 59 beneficio secundariode hacer decrecer sus formas corpora- Jes femeninas. No obstante su aparente trianfo, quedaba en- cerrada en una luchacontinua, sin poder tramitar la sitwaci6n traumatica en términos de descarga, de investimentos y liga- zones representaciorales preconscientes, Antes de que se nstalara el trastornoalimentario, a los 13 afios, comenzé6 a tener relaciones genitales con un novio, de 20, que no fueron satisfactorias ni desde la perspectiva del placer y de la primacia genital (atin no lograda), ni en Ia relacion afectiva. En el momento en que realiza la con- sulta, mantenia relaciones sexuales con otro novio. Tam- poco le resultaban satisfactorias, pero significaban una moneda de cambio para una relacién czrifiosa de sostén: trocaba su vagina para la descarga pulsonal de su novio por la oreja-escuche de él para la descarga angustiosa de ella frente a la vida. ste intercambio con partes del cuerpo denotaba su atin no lograda integraci6n del cuerpo propio, ni del otro, su necesilad de sostén y conta:to corporal regre- sivo y su fragilidad narcisistica, sostenida precariamente en ese trueque poco plazentero destinado a aplacar la ansiedad. Ademés, reforzaba, pese al rechazo manifiesto, el control y la dependencia de sas padres, y aceptaba sus indicaciones con pasividad (comer, ir a la nutricionista,a la psicoanalista, etc.), lo que planteaba una marcada detencién del proceso adolescente. ‘Transcribiré algunas frases del relato de otra joven que reafirman los cambios bruscos en el cuerpo. Carolina’ de 16 afios, con manifestaciones bulimicas, tuvo su menarca a los 1 afios. Con respects a esto dijo: > Agradezco a Miriam D. Nacher por proporcionarne este material clinica. ‘und ns v oydasd arquiot un wanbrpnipe of souares sor anb ayuonoayy ssrsnbupaue ee sipendapaye aiaidepia motsns oe epeuauiodsa 59 anb sah Tad ap page sso Sein) a910 eualoduut ap soIposida estar} SOyyPE sy ‘noua seq prpioe Bun reasaeqo Opfpod ax eI9!>9pI40 lequiuaaut 9 eqeuqey of anb orains ‘erbny seUO!DE [ap OUD!DUODEOP [2 PeuTNS2OINE Ns aTrOUTEHI9s LEA -euep 4 esorsue BUTE ap ONUTUOD Ise OpeIse UN UO LENE -ueur 0] uo}20a10 P| ap PepHrgisod vv ajuayy oBarsosesap 19 A pnyambur P7 -up moa] &| rep ered ase e] & operare rayon & aquawuepider equqmyseur as apuop ‘ourg {e st exed ostuized wyDTTOs B 9zuaWO> ‘sandsap oduray ov04 ‘soaHDz:d solegen A seynsa seqanid sns uo wiqnar anb sey woo aruaureHi0} -ou ueqeysenuos anb ‘souopesrrreo sefeq emuaygo & oprpuasd -a1 e19 anb o| 10d ‘eqeuorsi0qu0d X erAour 2s oduran oursTut Te A “eqpaongyeg tse> ‘opeyropanue equiqey ‘03s ¥ BURT IOS -ayord yep ugmearput e| Mas 4 woRarD el remUTISTp ap Fer -2y anjuo eneqop ag ‘uoLTeZd fp Ua UOE pun renpay9 © euray um rauodsa ered vas A 'asep> e| ap aitrays pe x0saj01d um sod opeurey] 298 ap ensnBur v] ayue sauopoare eazed ‘et -epunoes vjanose vy ua osaxBur opuens ‘uoIezIpne as sauO! -eny1s S859 ‘SUP ET ap ‘SERB ap OF8D [9 UD “oydurele oq — ‘euraseome eT 2P uomeurpap ey A ugpeztUuE;UT ap ojaruMUAs ayrEMBISuOD 2 Woo ‘Sepe]IM20 ap uEIER & [eOISeA oUOD [ep eprpad BT uo ueBopouroy sey ‘SepreoyTUss rapod ou [y“seuMyIOU SU -oronjod se| ¥ ayuey arms0 oust 07 “ezuanBiea op ayoW -ojreunmmopard somrerumues wos sono soy 10d so1x21q28aP ooued 19 NOIOVENASARUR A OWSLIVINAWE, ‘AVIBIaANA RIEOS SVION pred sajuensnSue £ seoneurerp sous o7p rod ou osad “eon “yp pepuieses 1ouswap anbume ‘sezeynumtssouop eas YAS jrofnun ap odzam ja serpo v goadura! 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Esta, mas alld de otras determinaciones, estaria destinada a lograr en los albores adolescentes ese dominio y control sobre la genitalidad (cuando le pregunté a un joven paciente por qué pensaba que se masturbaba tantas veces diarias, me contest6: “Estoy ‘Al mismo tiempo, se trata de incluir los genitales y su funcionalidad en el esquema corporal actual Es poreello, quizés, que podria explicarse, segtin estudios es- tadisticos y encuestas sobre sexualidad, que los varones pa~ recieran masturbarse en mayormimero y con més frecuencia que las mujeres, ya que la masturbaciGn no estarfa regida tanto porla consecucién del placer er6tico sino mas centrada en la bisqueda del autodominio de los genitales. Otra situacién que frecuentemente se torna traumatica es la de los comienzos de la practica genital. En nifias con un dle- sarrollo temprano suele ocurrir que, ante el crepitar pulsional, Iwego del desconcierto y extranamiento inicial que tienden a retraerlas, se vuelcan a la activiclad sexual con la expectativa de solventar el desequilibrio mediante la descarga y el teftido de fantasias romAnticas idealizadas muy alejadas de la realidad de su compafero. Dado que no se dieron los procesemientos psiquicos concomitantes, ni se arribé a la primacfa genital, es- tas fantasfas revisten el cardcter de una actuaci6n. Cuando la préctica genital es llevada a cabo, y en tanto no se cumplen las expectativas idealizadas, se incrementa el desajuste con cuerpo y también la angustia y el displacer, con lo que la si- tuacién se toma traumiatica y se tienden a fijar disfunciones sextiales, como en el caso de Julia (véase més arriba, p. 58). NOTAS SOBRE PUBEXTAD, TRAUMATISMO YFEPRESENTACION 63 © con parejas sexuales perversas. Otra situacién que generalmente deviene traumatica y conmueve lo narcisistico es la ocurrencia de un embarazo an- tes de los 16 afios. Esimpactante observar que con frecuencia Jos jévenes no tienennocién ni dimensi6n de la situaci6n que enfrentan, y conocerla los sume en un estupor paralizante oen una confusién an: | con creciente desestructuracién y ten dencia al acting out yostensibles contenidos omnipotentes. En las j6venes, el descorocimiento del cuerpoy la carencia de re- presentaciones psiquicas adecuadas se traducen en un no re- gistro de sus alteracicnes corporales por el embarazo, ¢ incluso en su desmentida. Fs frecuente que confendan el embarazo con modificaciones propias de la pubertad > atribuyan los sin- tomas a desajustes de salud aunque esté avanzado. Es convin, incluso, que el embacazo no sea detectado por un ginecélogo uu obstetra sino en una consulta médica deotra especialidad. Rita,* de 14 afios fue un caso extremo. Tuvo vagas sensa- ciones dé malestar durante cierto tiempo. Un dia, se sintio descompuesta, con wmitos y célicos, por lo que no concurrié al colegio. “Me cayeron mal los fioquis que comi ayer”, creyé. ‘Su madre salié a comprarle una gaseosa, y al volver, la in- crep6: ”2Qué hacés con esa mufteca?”. Deinmediato, descu- bri6 de qué se tratata. Sin darse cuenta, Rita habia parido a un bebé prematuro de 6 meses de gestacién y 1 kilo de peso. Su relato es més con gestos que con palakras; transmite que 2 Phylis Greenacre, raome, desroloy peronlidal, Buenos Aires, Flore, 1960, cap. 10. os te Ais Forme ' Ageadezco a Susana Vignolo por proporcionarmeeste material clinic. Tepos £ xeqrurey ousoque ns ap & sojuapuresaooid sazorraisod sns ap ‘soparqeise sonsisioreu sojwoureseq soy ap ‘seuerduray souorsismbpe sns ap peprrend v1 ap ‘ovalns epeo ap zeinSurs eroysny ey ap uvrepuadap wista -o1 anb seonsprayoeze> sey A arsn{esep Jap pryruSeur ey ‘epnp ug "semyonyso & sauoTuTy sesraarp uo oombrsd oyerede jap aepnpour 0] eye O>APUMEN OY ‘TDAP sa ‘pepAUAprap o}eTUT “ques [9 & ooyoN ouls(streu ja eUTUT ‘opAUS ap se10}9NP -oad semyonunse sv £ sop1oayqeise ojsorumesado1d op soya so] eynoutp ‘combysd oyerede yo eSaure ‘aqroureprapora adumunt oanpaye aproqsep [H. —ueerD axpuy op ADep Te— Souyzia eso uesaUD8 ‘osdey 0}109 ua K vsuaquy “mosnag exaueEUt ap ‘ounudiay uezuanmo saperagnd sorqures so] opuen “sorqutes sosa op uorsarBord A ugperfoqur vy eyfnouEp anb voRpUMeR pepreND | reogyidurala ered sopmppur uorany soorusp> sose> SOT odwan jap & jeuoperues eouareyp PL ap “pepuaip e[ ap epauautsap eun eordust aonb o] ‘ono ap eH01 -sty vy zod epifar oye) ua ‘ayueuarye euopereueBsuEN UID -eoryguapr eum owed ‘efry ns ep oursmbysd Jp eapmnsuos aured reurtoy v opesed vyqey ‘epemoualis 4 epeismbua ‘exp -bur vy ap eonpWMEN UODENYS eq ~UEspUNy as aquasard A Opes -ed spuop ,oduion uis,, un ua £ ‘sodiono sns £ soxeins soy 2p uorsnjuoo ap opeyse um ua ‘arpeur v| ap wonsstoreU epEBY eT seueysar ap OprArEs [e ‘ueqeunuop saquaodnauso-o9xS eu 50} -uasa[2 $0] 2puop ‘our ou anb aqaq [ep ‘opesed yous oped -or any sub [ap uororansaz P| ‘seque ered “ex9 wouorsap anb olfy 1g ‘aspeurns ap epersmbus ronpumen uopenys ef ened euosted eonpureyqozd ns ap spurape ‘anb oe $9 “wR @P ose> Ja ug ‘eoouoDsap uaaol ja onb sereuoTreroUassuEN SEI -pumen sovopennis ueypaar as anb wa oquswioUr fap UxTaW jen 2s anb eoruyp e| epsop antopine se ‘Seuesclutsy seIASIS -reu soucroistmbpe sey ap ropejaaar tm our exado wy>uE9S9] 58 NOIDVINISRIEE A ONSLLVINAVAL ‘aWEsaENA IEOs SY “8d 296 “2 “NU ‘sqaDss|7Y A SoUNN. 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Cuanto menos asentada se encuentre la organizacién previa, menos recursos tend el joven para enfrentar el em- bate puberal. En casos extremos se generarén desorganiza- ciones diversas, con predominio de las actuaciones violentas \ciales 0 la psicosis puberal en los varones, y de la fre~ nética entrega a la practica genital o los trastornos alimenta- rios como la anorexia nerviosa en las mujeres.? Como han sefialado numerosos autores, el psiquismo tiende al otorgamiento de sentidos y a la representacién, la cual incluye —para Green—el plano de la fuerza ademés del plano del sentido, lo qué la diferencia de la representacion fi- losofica y del significante lingifstico. Green postula una teo- sia generalizada de la representacién, a partir de las relaciones Rodolfo Uribarr, Estructurncign pga ys maria, Elirabojo de la Lateeia, Buenos Aires, Noveduc, 2008. NOTAS SOBRE PUBERTAD, TRAUMATISMO YEPRESENTACION 67 de la psique con a) el cuerpo, b) el mundo y ¢) el otro. De su relaci6n con el cuerpo, surge la pulsién —elia misma un repre- sentante—, una delegaci6n de la fuerza enel psiquismo no nada Psychische Repriisentanz, representeda a su vez por el afecto y distinta del representante-representativo (Vorstellun- representanz). De su -elacién con el mundo. desde la brisqueda de placer y satisfaccién, surge la representaci6n de cosa como hhuella mnémica dejada por la experiencia de satisfaccién que ha aportado el objeto, por lo que recibe su inscripcion en ella y posibilita una ‘otro semejante, en tanto ser parlante inmerso en la cultura, osibilita la representacién de palabra, a lo que se agregan los {juicios que en él representan la realidad’, al decir de Freud, es decir, representaciones de la realidad. Green resalta de este modo la existencia ¢e diferentes formas de representacién, asi como la posibilidad de que la representacién de cosa se arti- cule con la pulsi6n y el lenguaje a la vez. Durante la pubertad, a partir del incremento pulsional, de las modificaciones corporales y de li genitalizacion, el psiquismo se ve levado a reformular sts representaciones, en los tres niveles antes sefialados para encarar ese plus sin significar, es decir, >ara realizar un trabejo de reinscripcién de lo previo y de inscripcién de lo axin nc representado. Este trabajo se dificulta o se traba cuando la pubertad es tem- prana, brusca, intersa y en corto plazo, e incluso puede verse impedido, como seinfiere de los casos clinicos expuestos. La pubertad se plantes para el joven en unaencrucijada en que la pulsion se descarga o se logra derivarla mediante el pro- André Green, “La representacion y lo irrepresenable. Hacia una metapsi- de Ia clinica contemporénea’” (entrevista ealzada por Fernando Ure barn), en Revisia de Peicomnisis, nim. 6, Asociaci6n Psicoanalitica Argentina 1998-1999, p. 352, A6c1-221 dd) eotdgpoysod ‘ombysd upoemaonnnse er 0s upppepar we OpaITTY ap GO! I omc “= [ou “eyuejepe spur asepa “eo pUIa|gord BIS Sp UPPEDTTIGUIa!S Cw ee eePuTjoreD o er[ ua opearasqo je ‘oysando oysoynteu oanour un sod anbune ‘ares wre eqeorrusis 9] o1sa anb sayuarajar soy ap eprpyad e| sod o8arsosesap [g ‘sared sns ap cysor jap ,oduronsep,, ® [219q, -nd oyyotunar um sous} eqe0aozd 3] anb 00) part e opedun yo 10d opexayre eiqey as onb ‘uSeurome ns eqe> -rpour tu ‘o;>7yuoD ns eLafosar Tu ‘eASNBuE ns eqensuoUTE ou ose’, peprreunou,, e[ ap onuap erexpensua as UpDEN, -isns anb vasad ‘jueysqo ON “oduron 0 ounr ono psu anb ap ojos ues eqeren ag “ofoxesap asap UOTSIgTyUT euN NE ATqeZ -apisuoo uspezaye eunSunr ueqvorpuT ou seonsoUserp SEISTA -anue se[ 4 oorpaur euxrosuT Jo ‘soDtIOASTY sowep sng “odreND hs & ows) ua vHsnBue ev ap OjaTMENSroede uN 4 ,,en0 ua rasa ered ayodesed ja, 1eoTa81s espod anb ed “pesarsue uo ony as0 eqeiadse & openaisuour wqey Ou Me anb vjen> -s9 bj Ud UOISLArp ns ap eoKEM ey BIG “(LUAU Ap BIED,, OI O Lesnad,, ejzepanb 1s 0 ‘reanord 0/£ 01109 Jo zezyear Byspod 1s eqeiumfaid as ‘ofdutole 10d) stunsod ns odyano ns sod se -eprpuocodny sensnSue seyfns0 e ofan] OAart e] anb of /,2Pet -owap peyegnd,, ns 10d peparsue uo asreyumBard v 97191109 “opspered ug -usedutoo expod ouenb “210 ‘sepres ‘souorstsod id ‘souopennts ‘sauomednooard ‘sepnambut esqey anb 3 eprpaur e wa odnu ns ap opste @s A seraueduros sey 10d wpe arede aywaurayqisuasut ang “o>rdxa /,,eoryp wes of A ‘ueq -vyjoxesap as seno sey anb eprpeur y,, opuriste £ opuesede opr eiqey 2s ored ‘sared & soynpe woo feuowerer £ oansaxe opeio wang opruay esqey anb ‘eagpe A epeperse ‘aves “fon ’zeata anol eum wig ‘sepriambur ss reBaydsep opnd 69 NODVINASRIUTY A ONSLLVINAVYL ‘AVIRITANA RIGOs SVION 1o-do*,oqquauosaniass of & upieuasardas ©], "M005 MLV 4, ozod v ap osad “eperte & epesode ojuasaid ag opfoxresep ap wipes & oxz1oue oaisorZosd ns 10d eynsu0d ey UOreYE sarped soXno ‘soue $1 ap BPW pp ose JP ary Te “od aumosuen anb eprpaure pmarbut vj ap oweurezouy un Uo 1 erourep,, ej od wzouenxe ap 498 afans eDIEAIA Pl ‘SHUT -ospie) syur aonpord as opjorresap OAn saud9o! soy BAEK saiuezyiojeasop sopode 4 sajow ue opesuapuo> anroupexouss ‘uoisnppxe 4 vying 2p oylqo z0 adnynsUT SOL anb ‘soap, so] ap operjoxesep epeut o oved odiano ja 10d sopejuasardor ‘(, sopuei8,, soy ap werzefaTe sci anb) sopezeyP “a1 sojpuvjur spur sozadse soy (eanseXord ugpesyHUepY BUN ap sgaey &) 1s ap uesindxa ‘oduien oussrux je:,sopues8, usa eS onb sof ap ayzed sodearsed vioueur ap sayse uoxayssns anb oy aquatawanse ueysoyrseur sared soy ‘seyaNpuoD seISO ANUELP “a ‘soquorurejuarpatre 0/£ souopelea rod osnpour 9 (sr -styp 0 seuioig owi0d ‘s20aa & “SoxaTgnoua) scpEsayta sone so] 10d jepadsa wa ‘ayxoureaneseu smguyLoo wajans sared 507 ‘eysando eonpurayqord vy exed nbeysap ayuourersard aonb anreprogsap ugpouruo> auEpINse P| TexauES Ns anbume ‘eum “saomne vj ap eprpied ranejar & oysrure|sre uo ‘oonsIspreU ctiqambasap ap operse un ues nord upiquae)exodio> orqures [ep uopeSiaisod wpeoreur wun A prynUD| e ‘OUNRTD 10g oe [a Us sopeBreosap S030 £ sopejuasaid -a1 sopadse saiquurea seuopiodord us sown ‘opour 9189 2. -sopeuisureyraciutoo souroysen SOT 0 seuOPeNzDe svt Uasins anb sa tse A ‘euorsqndoy z0d epprale vorsaxd ej xeatsap eed uezuese excuzors ou afenSuay [2 oo aoejws ns A U}eUAS ‘aida ef anb eyuono vs astousy aqact ‘soutasyxe sojod owo> ‘ug penussarda: 0 oyse:sounmzigy soxj0 uD ‘opus ep SouaTUE -puapeowa ua usn{cur us 4 peuoDejussardar oyeFUTESeD YOUFTYN¥CDISa VOINFID A VIDNEDETIONY 6 » ADOLESCENCIA Y CLINICA FSICOANALITICA arse en intensas ideas per cre El desarrollo tarcio suele secutorias de ser diferente, w cer”, y en una preocupacién por el futuro como adult ‘marcados sentimientos de inferioridad y vergiienza, secuente autodesvalorizacién y pérdida de autoestima que sefialan la tensi6n entre el yo y el ideal, asf como la narcisista operante. La actitud de los pares agrava est ‘ibn, ya que con sus dichos y hechos (desde el apartamiento manifiesto hasta la exelusi6n radical) reactivan el nazcisismo herido e incrementan la devaluaci6n de Ia estima de si (lo ‘que tiende a constituirse en “sindrome del patito feo”). ‘caso raro” que “no II. SOBRE ADOLESCENCIA, DUELO Y A POSTERIORI Procuremos mas ser padms de nuestro porvenir cue hijos de nuestro pasaio. Micusi. pe UNAMUNO Intropucci6n En el presente trabsjo me abocaré al conezpto de duelo ya su teorizacién en nuestro medio como aspecto central en la pro- blematica adolescente.! Sabemos que el decurso de la adoles- cencia involucra una serie de modificaciones que se produ- cen en el psiquismoy en las telaciones con su medio (humano y ambiental) a partir de la maduracién fisica y genital. La pregunta por responder es, en relaci6n con los intensos cam- bios que se producen en ese periodo: gquées lo que se duela? O, dicho en otros términos, ;qué es lo que duele y apena per- der de lo anterior? Esto se liga con las siguientes preguntas: zquées lo nuevo?, jeémo se produce estepasaje de lo infantil alo juvenil?, qué se proyecta hacia la adultez? Cabe agregar asta cuestién son diferentes a los cambios evolutivos en la adolescencia 1s de otros periodos. 1 Mis adelante me refering al problema del duelo Lebido a la pérdida de un ser querido (véase capitulo v1).

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