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Universidad de La Salle

Ciencia Unisalle

Medicina Veterinaria Facultad de Ciencias Agropecuarias

2014

Reporte de caso clínico persistencia de copas endometriales en


yegua PSI de 16 años
Carlos Mario Polo Sánchez
Universidad de La Salle, Bogotá

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16 años. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/medicina_veterinaria/323

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UNIVERSIDAD DE LA SALLE

Facultad de Ciencias Agropecuarias

Programa de Medicina Veterinaria

REPORTE DE CASO CLÍNICO: PERSISTENCIA DE COPAS ENDOMETRIALES EN


YEGUA PSI DE 16 AÑOS

Informe de Práctica Rotatoria

Carlos Mario Polo Sánchez

Bogotá, Colombia

2014
UNIVERSIDAD DE LA SALLE

Facultad de Ciencias Agropecuarias

Programa de Medicina Veterinaria

REPORTE DE CASO CLÍNICO: PERSISTENCIA DE COPAS ENDOMETRIALES EN


YEGUA PSI DE 16 AÑOS

TRABAJO DE PRÁCTICA ROTATORIA

Carlos Mario Polo Sánchez: 14082158

Director: Dr. José Alejandro Espinosa MV

Bogotá, Colombia

2014
TABLA DE CONTENIDO

Contenido
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 6
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .................................................................................... 9
2. OBJETIVOS .............................................................................................................................. 12
2.1 Objetivo General. ................................................................................................................... 12
2.2 Objetivos Específicos: ............................................................................................................ 12
3. MARCO TEÓRICO .................................................................................................................. 13
4. METODOLOGÍA GENERAL .................................................................................................. 26
5. DISCUSIÓN .............................................................................................................................. 32
Bibliografía........................................................................................................................................ 39
Lista de figuras

Figura 1 Endoscopia de un embrión al día 14 rodeado de secreciones de glándulas endometriales "leche


uterina" durante la migración uterina en el reconocimiento materno (Allen, 2000) ............................... 14
Figura 2 Eventos y cambios morfoestructurales del embrión entre los días 21-36 (Ginther O. J., 1998).......... 15
Figura 3 Imagen por ecografía transrectal, en una gestación de 42 días, periodo en el que normalmente se
han formado las copas endometriales (Samper, 2009). .......................................................................... 17
Figura 4 Endoscopia de útero, en una yegua con pérdida de gestación alrededor del día 38, donde podemos
apreciar que ya se habían formado las copas endometriales. (Samper, 2009)....................................... 18
Figura 5 Endoscopia de útero, en una yegua con pérdida de gestación alrededor del día 70, donde se ven
maduras las copas endometriales. (Brinsko, 2011). ............................................................................... 18
Figura 6 Ecografía ovárica de una yegua al día 65 de gestación, evidencia: En el lado derecho el cuerpo lúteo
primario, y en el ovario izquierdo la presencia de 2 cuerpos lúteos accesorios, producto de la acción
luteinizante, de la secreción de eCG por parte de las copas endometriales (Brinsko, 2011). ................... 20
Figura 7 Ecografía ovárica de una yegua al día 50 de gestación, evidenciando en ambos ovarios la presencia
de múltiples folículos hemorrágicos siendo luteinizados, por acción de la eCG proveniente de las copas
endometriales, para formar los cuerpos lúteos acceso accesorios (Samper, 2009). ................................ 20
Figura 8 Ecografía transrectal del cuerno derecho en una yegua PSI de 12 años, la cual perdió la gestación
luego del día 51. Se pueden ver las estructuras hiperecogénicas las cuales representan la persistencia de
copas endometriales (Crabtree, 2012). ................................................................................................... 22
Figura 9 Histeroscopia de una yegua para el diagnóstico por sospecha de persistencia de copas
endometriales, luego de ser diagnosticada preñada al día 14; al día 331 de gestación se diagnosticó vacía
(Crabtree, 2012). ..................................................................................................................................... 22
Figura 10 Aspecto microscópico (poco aumento) del tejido de una copa endometrial obtenido mediante
biopsia (Crabtree, 2012).......................................................................................................................... 24
Figura 11 Aspecto microscópico (a mayor aumento), L: células linfoides. EC: células de copas endometriales.
Flecha: células degeneradas (Crabtree, 2012). ........................................................................................ 24
Figura 12 Yegua PSI multípara de 16 años, próxima a realizar el chequeo reproductivo (Granja High Peak,
Versailles, Kentucky, 2014) ..................................................................................................................... 26
Figura 13 Yegua PSI multípara de 16 años. Chequeo reproductivo mediante palpación y ultrasonografía
transrectal (Granja High Peak, Versailles, Kentucky, 2014) ..................................................................... 27
Figura 14 Vesícula embrionaria de 16 días post ovulación en yegua PSI (Cortesía Dr. Hernando Plata, 2014). 28
Figura 15 Vesícula embrionaria de 20 días post ovulación, donde se aprecia el embrión en la parte superior
derecha (Cortesía Dr. Hernando Plata, 2014). ......................................................................................... 29
Figura 16 Embrión de 35 días apreciado por ultrasonografía transrectal en una yegua PSI (Cortesía Dr.
Hernando Plata, 2014). ........................................................................................................................... 29
Figura 17 Vista ecográfica transrectal de la base de un cuerno uterino en una yegua PSI multípara de 16 años
– Caso clínico - con pérdida de preñez luego de los 35 días post ovulación. Se observan zonas
hiperecogénicas, presuntivamente copas endometriales (Cortesía Dr. HernandoPlata, 2014). .............. 30
Listado de gráficos

Gráfico 1 Endocrinología de la Gestación (Allen W. R., 2000). ......................................................................... 16


Gráfico 2 Estudio donde se medía la concentración de eCG a nivel sérico, para identificar el promedio que
alcanzaba ésta hormona, en diferentes etapas de preñez. Fue realizado en 25 yeguas PSI, en un total de
61 preñeces, las cuales fueron servidas por el mismo reproductor (Whilsher, 2011). ............................. 19
Gráfico 3 Evaluación del efecto de la infusión intrauterina de keroseno, desde la primera infusión al día 328
equivalente a días de gestación, hasta el día 105 post tratamiento, sobre las concentraciones en sangre
de la hormona secretada por las copas endometriales (eCG) (Crabtree, 2012). ...................................... 37
6

INTRODUCCIÓN

La gestación en la yegua es un periodo fascinante que va acompañado de diversos y


numerosos cambios y eventos, muchos de los cuales son únicos en el equino. Estos aspectos
inusuales en el desarrollo de la preñez del equino tienen relevancia a nivel clínico para
nosotros, ya que nos ayuda mediante su debido monitoreo, saber cómo va la evolución de la
gestación, o nos avisa en que momento debemos intervenir para tener éxito en un programa de
reproducción y evitar pérdidas de preñez (Samper, 2009.)

Diversos investigadores reportan como resultado de sus estudios, que las pérdidas de preñez se
dan con mayor frecuencia en aquellas tempranas, que en las avanzadas. Alrededor del 55% de
pérdidas se dan al día 39 de gestación, 75% en el día 49. La mayoría de autores coinciden que
la tasa de pérdida de preñez aparentemente disminuye después de los días 60-75 de gestación.
Las tasas de pérdida de gestación aumentan en yeguas mayores de 12 a 15 años de edad.
Muchos factores tanto genéticos, como de la madre y medioambientales contribuyen a la
perdida de preñado durante ciertos periodos críticos de desarrollo en la gestación (periodo
embrionario-organogénesis- periodo fetal-maduración de órganos hasta el final de la
gestación- periodo de parto y periodo neonatal-primeros 28 días de vida) (Brinsko, 2010). El
periodo embrionario en el equino incluye desde el día de la concepción hasta el día 40 de
gestación (Ginther O. , 1992.).

Durante el periodo embrionario, después de pasadas diferentes etapas como el desarrollo


intraoviductal, el periodo de prefijación y reconocimiento materno, y el periodo post fijación,
comienza la expansión del alantoides para formar la verdadera placenta (Samper,
2009.)Posteriormente, inicia la formación de unas estructuras únicas de los equinos llamadas
copas endometriales, formadas por la invasión de las células trofoblásticas provenientes del
cinturón coriónico hacia el epitelio uterino, invadiendo este epitelio uterino alrededor del día
36-38 de gestación. Dichas copas continúan su desarrollo y son maduras hacia el día 50-60 de
gestación. Aproximadamente del día 70-100 comienza una degeneración de las mismas y
alrededor del día 130 se desprenderán totalmente del epitelio uterino y pasaran a ser parte del
tejido de la placenta (Steiner, 2006)
7

Las copas endometriales secretan Gonadotropina Coriónica Equina (eCG) las cual puede ser
detectada a niveles séricos entre los días 35-40 de gestación (Wilsher y Allen, 2011). La
gonadotropina coriónica equina, tiene la inusual característica de simular biológicamente la
mismaactividad de las hormonas folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH),
dando lugar a crecimiento folicular y luteinización de estos y formar los cuerpos lúteos
accesorios, generando como consecuencia el aumento de la progesterona a niveles séricos
(Crabtree, 2012) lo cual ayuda al mantenimiento de la gestación hasta el momento que la
placenta sea capaz de producir suficiente progestágenos que mantengan la misma alrededor
del día 100.

Se ha reportado que un pequeño número de yeguas con una alteración a la cual se le ha dado el
nombre de persistencia de copas endometriales, las cuales presentan actividad de esta
estructura por más de lo estipulado durante la gestación (entre 3-4 meses de actividad)
(Wolfsdorf, 2008). Esta condición de persistencia o retención de copas endometriales se ha
diagnosticado en yeguas post parto (Steiner, 2006)y también en yeguas las cuales han perdido
la gestación luego de la formación de las copas endometriales (Willis, 2005). La presencia
continua de eCG a niveles séricos en yeguas que presentan retención de copas endometriales
conlleva a una actividad ovárica irregular, teniendo impacto en la reproducción de forma
individual, lo cual hace de esta alteración o patología una importante condición a ser
diagnosticada y tratada (Crabtree, 2012).

En Abril del 2014 durante la temporada de reproducción en Estados Unidos, una yegua PSI
recién comprada por el cliente, la granja High Peak, Versailles, Kentucky, es presentada al
médico veterinario de la granja por primera vezpara realizar el chequeo reproductivo de rutina
y saber el momento indicado en que se debe servir por el reproductor.Como historia clínica
tenemosun paciente de 16 años, lleva 2 años abiertos, uno de los cuales se dejó descansar y el
año siguiente se mandó a servir quedando preñada y reabsorbió luego de los 45 días, posterior
a esto no pudo volver a preñar. La yegua entro en celo de forma normal en la nueva temporada
y fue servida por el reproductor. En el chequeo reproductivo de los días 16, 20 y 35 por medio
de ultrasonografía transrectal, se diagnostica una preñez positiva, pero al chequeo del día 60 se
encuentra un útero vacío. El dueño dice no haber visto nada extraño. Posterior a esto se le
realiza el seguimiento mediante ultrasonografía, donde se aprecia que la yegua presenta celos
8

irregulares, folículos dominantes no crecen tanto y no se evidenciaba una ovulación, pero se


daba una luteinización de estos alrededor de 30mm, el cérvix se mantiene cerrado, edema
intrauterino no por arriba de 1 (clasificación fisiológica 0-3) (Paredes, 2012), generalmente
edema de 0 a 1, no era indiferente al caballo al ser recelada. El vendedor reporta que la última
gestación de la yegua tuvo como particularidad una pérdida de ésta al chequeo del día 45 de
gestación. Al realizar la ecografía transrectal en esta nueva pérdida de preñez en este año en
curso, se evidencia la presencia de estructuras hiperecogénicas en la base del cuerno derecho,
se sospecha que son copas endometriales, y a nivel ovárico la presencia de folículos
luteinizados, se procede a realizar toma de muestras de sangre para evaluar los niveles séricos
de eCG, lo cual da como arroja un resultado positivo. Estos resultados correlacionan para
asumir que es un caso de persistencia de copas endometriales muy poco común en la yegua.

La práctica rotatoria, o pasantía, con el Médico Veterinario y Docente de pregrado de la


Universidad de La Salle José Alejandro Espinosa, consiste en estar presente y asistir en todos
los procedimientos de tipo veterinario de control, medicina y clínica de campo de sus clientes,
y también ofrece diferentes áreas de trabajo como lo son los espacios en el Polo Club vía
Cajicá-Tabio, y Panaca Sabana vía Zipaquirá-Briceño, por último en la parte reproductiva
equina, en el primer semestre del año, durante la temporada de reproducción en Estados
Unidos cuenta con una vacante ofrecida por su colega el Médico Veterinario Hernando Plata
egresado de la Universidad de La Salle Bogotá, en el área de Versailles a las afueras de
Lexington, Kentucky, para trabajar toda la parte de reproducción equina.Dicha práctica o
espacio cuenta con todo tipo de estudios de laboratorio y tipos de pruebas diagnósticas
(servicios ofrecidos por el hospital equino Hagyard de Kentucky) para realizar las debidas
correcciones en casos de patologías presentes a nivel reproductivo. Durante esta estadía, se
realiza una visita diaria y de rutina en promedio de 12 granjas de cría de caballos Pura Sangre
Ingles con fines zootécnicos de competencia en hipódromos. Se veían alrededor de unos 35
animales por día, los cuales eran chequeados para hacer seguimiento, también se hacía un
poco de medicina de campo, asistencia de cólicos y neonatología, verificando el momento del
ciclo estral en que se encontraban y comprobando la gestación en curso (en caso de estarlo).
9

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El caso clínico que será descrito a continuación es un gran reto diagnóstico para los médicos
veterinarios, ya que a nivel de campo es muy común que pase inadvertido, porque rara vez se
logran apreciar a nivel ecográfico las copas endometriales. La persistencia de copas
endometriales luego de una perdida de preñezdespués de los 35 días de gestación cuando ya se
han formado estas estructuras (Allen W. K., 2007), o posterior a una gestación a término,
como se ha visto en ciertos casos (Allen & Wilsher, 2012), pueden encaminarse hacia un mal
diagnóstico, arrojando como resultado una preñez falso-positiva, cuando se hacen
diagnósticos mediante niveles séricos de eCG sin realizar el diagnostico de preñez por
ecografía transrectal – el diagnostico de preñez por medición de la hormona en sangre se
realiza a nivel de campo en preñeces confirmadas después del día 35 hasta el día 120, etapa en
la que el feto y la placenta pueden mantener la gestación y no requiere de cuerpos lùteos
accesorios – , y puede también confundirse en el seguimiento de un celo, y llevar a intentar
servir la yegua en repetidas ocasiones, ya que en el seguimiento se observa el desarrollo de
folículos los cuales no llegan a una ovulación como tal, en vez de esto, serán folículos
luteinizados (Samper, 2009.).

La prevalencia de persistencia de copas endometriales en la yegua es baja (Wolfsdorf, 2008).


Los hallazgos a nivel ecográfico del útero, evidenciaron el patrón imagenológico de las copas
endometriales en la base delcuerno derecho,a nivel ovárico se presentaban folículos
luteinizados, el cérvix por su parte se mantenía cerrado durante la reiteración de ciclos
irregulares, sumándole a esto una curva del edema que no superaba la valoración de 1, seguido
a una prueba de laboratorio para evaluar niveles séricos de la eCG que dio positivo a la
presencia de la hormona, correlacionándose para dar un diagnostico a esta patología
reproductiva que puede presentarse en la yegua. La falta de reportes a nivel de medicina
veterinaria sobre esta patología hacen poco amplia y poca profunda la discusión de este caso,
pero el poco material nos ayuda a aclarar las pruebas diagnósticas y los posibles tratamientos
para un caso como este.

El caso se desarrolla en la granja High Peak, en Versailles, Kentucky (Estados Unidos),


asistida por el médico veterinario Hernando Plata, egresado de la Universidad de La Salle, con
el que se realizó parte de la práctica rotatoria. El Dr. Plata atiende toda la parte reproductiva y
10

la medicina de campo en esta y otras fincas del sector dedicadas a la crianza de caballos Pura
Sangre Ingles de carreras, asistiendoemergencias tales como: cólico equino, complicaciones
post parto, neonatología, planes sanitarios entre otros. La tarea del practicante es asistir en
todos los procedimientos realizados por el profesional en sus visitas de rutina a las granjas,
teniendo como horario de llegada a la primera granja 6.00 am y realizando citas durante todo
el día, terminando jornada de labores alrededor de 6.00-8:00 de la noche, de los días lunes a
sábados y cumpliendo un turno nocturno los sábados para asistir en posibles partos.

En cualquiera de los diferentes espacios donde se realice la practica rotatoria a cargo del Dr.
José Alejandro Espinosa, se le permite al estudiante familiarizarse con los diferentes
principios activos y nombres comerciales, vías de administración, dosis y frecuencia de los
medicamentos, permitiéndole hacer fórmulas médicas que después son evaluadas por alguno
de los docentes; además de esto dependiendo del espacio de práctica, se asigna a 2
practicantes, para realizar turnos nocturnos, durante los cuales deben realizar exámenes de los
pacientes que estén en observación por algún tipo de complicación en el caso del Polo Club, o
realizar el monitoreo de yeguas próximas a parir, en el caso de los turnos nocturnos en la
Granja Chanteclaire, en Versailles, Kentucky; también se realiza toma de muestras constantes
fisiológicas, evaluación del estado general, alimentacióne hidratación de los pacientes, evaluar
la producción de orina y materia fecal y así dar un reporte al día siguiente de la evolución de
los pacientes, esto bajo la dirección del Dr. José Alejandro Espinosa o el Dr. Hernando Plata
respectivamente.

En el periodo de práctica rotatoria, comprendido entre febrero 20 del 2014 y el 20 de agosto


del 2014 se atendió a nivel de granja alrededor de 400 yeguas aptas y disponibles para la
reproducción y 233 potros, aproximándonos a unas 4200 consultas, de las cuales el 90% eran
para realizar el respectivo chequeo o procedimiento reproductivo (incluyendo chequeo por
ultrasonografía transrectal, y de ser necesario, el empleo de tratamiento con antibióticos
sistémicos e intrauterinos, infusiones intrauterinas, pruebas de laboratorio, entre otras) en
yeguas PSI. El otro 10% de casuística visto, se dividió en diferentes tipos de consultas y
casos,69% se realizó en valoraciones y chequeo de neonatos, junto con la evaluación de la
placenta, 21% en infusión de plasma sanguíneo en potros, 7% en urgencias a nivel de campo
(6 complicaciones post parto y 17 cólicos), otro 4% se atendió en complicaciones de neonatos
11

(8 onfalitis, 4 retención de mechoneo y 1 infección de vías respiratorias bajas, presunto


rhodoccocus), y, además, entre este porcentaje, se realizó un procedimiento de eutanasia. Cabe
reiterar que para esta práctica rotatoria, únicamente se trabajó con equinos de raza Pura Sangre
Ingles.
12

2. OBJETIVOS

2.1 Objetivo General.

Analizar y comprender el caso clínico para llegar al diagnóstico exacto de éste y


diferenciarlo de otras afecciones del tracto reproductivo de la yegua; con la
comparación del mismo frente a otros casos similares o iguales, fortalecer las bases y
poder exponer lo aprendido durante la práctica rotatoria.

2.2 Objetivos Específicos:

1. Describir las actividades realizadas durante el periodo de la práctica rotatoria.


2. Exponer los métodos empleados durante los espacios de práctica ofrecidos por el Dr.
José Alejandro Espinosa para el desarrollo de las actividades y aprendizaje de los
estudiantes.
3. Demostrar los conocimientos adquiridos durante la práctica y la capacidad de análisis y
discusión que se adquiere a través de la práctica rotatoria.
4. Establecer la importancia de la correlación entre los hallazgos mediante ultrasonografía
y los resultados de pruebas de laboratorio.
5. Obtener un diagnóstico del caso clínico mediante las diferentes herramientas
diagnóstico.
6. Determinar los tratamientos que se podrían emplear en este paciente.
13

3. MARCO TEÓRICO

Dentro de la gestación de la yegua se presenta diversas etapas a lo largo de la misma,


evidenciándose desde el momento mismo de la fertilización, post ovulación.

El transporte en el conducto, si un oocito no es fertilizado, este permanece en la región


isthmo-ampula y se degenera por la mucosa oviductual. Por otra parte, si este es fecundado
por los espermatozoides en esta misma región, éste tiene la propiedad de atravesar hasta llegar
al útero (144-168 hr) post-ovulación. Esto sucede, por un cambio en la estructura de la zona
pelúcida del embrión, lo cual permite el paso selectivo de estructuras desde el oviducto al
útero – debido a la liberación de prostaglandina E2 por parte del embrión, ya que tiene
propiedades relajantes sobre la musculatura – con ayuda de las cilias existentes de las células
epiteliales de la luz del oviducto (Allen W. R., 2005).

Una vez llegado el embrión fecundado al útero, se comienza el reconocimiento materno, esto
es diferente de lo apreciado en otras especies de animales domésticos, el conceptus de embrión
equino permanece esférico y no se implanta, con lo cual continúa en constante movimiento a
lo largo del útero debido a los movimientos peristálticos del miométrio dados por la secreción
de PGF2α y PGE2, ambas por parte del embrión. Este proceso dura hasta el día 17, donde el
tono del miometrio aumenta y detiene la migración, generando una fijación y eventual
implantación del embrión en uno de los dos cuernos. En los equinos aún es un misterio cuál es
la señal exacta que lleva a la luteostasis, ya que en equinos a diferencia de los rumiantes no
hay una secreción de interferón tau. (Allen W. R., 2005)

La capsula que contiene el blastocisto expandido, no solo le brinda resistencia ante la


migración embrionaria, también acumula y regula los nutrientes que requiere el conceptus. La
materia capsular es originaria de las células endodérmicas trofoblásticas, la cual se junta a la
zona pelúcidas alrededor del día 6 ó 7 post ovulación. Se presume que esta materia capsular es
necesaria para la rápida expansión del blastocisto, 2-3 días luego de llegar a la zona pelúcida.
La cápsula tiene propiedades de absorción frente al medio, haciendo que esta acumule
proteínas y otros componentes brindados por la leche uterina producto de las glándulas
endometriales. Durante la migración embrionaria, éste va secretando estrógenos y
prostaglandinas generando con esto una dominancia de la progesterona. (Allen W. R., 2000).
14

Figura 1 Endoscopia de un embrión al día 14 rodeado de secreciones de glándulas endometriales "leche uterina" durante
la migración uterina en el reconocimiento materno (Allen, 2000)

Al día 20-21 se presume que la capsula desaparece por efecto de enzimas provenientes de la
luz del útero. Con este evento, se expone las células trofoblásticas al exterior, uniendo a la
superficie externa de la membrana bilaminar coriovitelina no vascularizada, una vez esto, se
acelera el proceso de organogénesis, y se aprecia las pulsaciones del corazón primitivo
embrionario. Alrededor del día 21 aparece la membrana alantoide, la cual crece rápidamente
rodeando el embrión hasta fusionarse con el corion, formando el alantocorion, siendo esto la
futura placenta (Allen W. R., 2000).

Al día 25 el alantocorion representa 1/4 del volumen del conceptus y durante 15-20 días
posteriores sigue creciendo hasta reemplazar el saco vitelino completamente alrededor del día
33-35 engloba todo conceptus. El alargamiento del alantoides y regresión del saco vitelino,
genera una ilusión óptica, entre días 23-40, que el embrión migra de un polo a otro, pero en
realidad el polo es el que no migra a diferencia del embrión, con lo que al realizar un escaneo
continuo en este intervalo de tiempo parece estar levantado a la porción ventral del útero y
ascender al techo del mismo. Posterior a estos eventos se da la formación de las copas
endometriales. (Ginther O. J., 1998)
15

Figura 2 Eventos y cambios morfoestructurales del embrión entre los días 21-36 (Ginther O. J., 1998)
16

Las copas endometriales del equino, son un derivado fetal, están compuestas por células
trofoblásticas que se originan en el cinturón coriónico (Allen W. M., 1972). Estas células
especializadas del cinturón coriónico invaden el endometrio de la madre entre los días 36 y 38
de gestación. Aquí se fijan, se alargan y se compactan todas estas células en el estroma para
formar una masa, formando una protuberancia con aspecto de ulcera para dar lugar a la
formación de las copas endometriales (Allen W. H., 1973).

Entre los días 40-42 y sólo un día después de la invasión del endometrio por parte de las
células del alantocorion comienza a formar una conexión a las células epiteliales de la luz
endometrial por medio de unas microvellosidades (Allen W. R., 2005). El alantocorion
comienza a elongarse de forma continua y sobre la zona fetomaterna una vellosidad empieza a
sobresalir y se elonga hasta el endometrio. Pasado el día 60 esta estructura tanto fetal como
materna se empieza a ramificar y hasta el día 120 da origen a la unidad de intercambio
hemotrófico de la placenta alantocorionica, las microplacentomas, las cuales recubren toda la
superficie de la placenta difusa. Estas ramificaciones de las microvellosidades se sigue
realizando durante toda la gestación, para maximizar el área de contacto fetomaterno y
aumentar el intercambio de nutrientes, gases y productos de desechos. (Allen W. R., 2000).

Gráfico 1 Endocrinología de la Gestación (Allen W. R., 2000).


17

Figura 3 Imagen por ecografía transrectal, en una gestación de 42 días, periodo en el que normalmente se han formado
las copas endometriales (Samper, 2009).

Las copas endometriales tienen una vida media de 50-90 días y son destruidas por una
combinación de mecanismos simultáneos, de los cuales se ha evidenciado, apoptosis por
hipovascularización sobre las estructuras y un ataque inmune de parte de la madre compuesto
por linfocitos, macrófagos y eosinófilos (Allen W. , 1975). Las copas endometriales alcanzan
su madurez alrededor de los días 50-60 de gestación. Entre los días 70-100 de gestación, las
copas endometriales comienzan a desprenderse lentamente por los mecanismos encargados de
su degeneración, hasta que esta se desprenda del endometrio por completo y pase a ser una
parte de tejido del alantocorion (Steiner, 2006). El mecanismo por el cual se da la
degeneración y destrucción de las copas endometriales no es muy claro del todo. Se dice que
cada copa es hipovascularizada progresivamente, y que las células de esta zona comienzan a
ser vacuolizadas, simultáneamente con la presencia a nivel periférico de leucocitos y células
de defensa mediados por el sistema inmune de la madre los cuales comienzan a atacar de
forma activa esta zona (Grünig, 1995).
18

Figura 4 Endoscopia de útero, en una yegua con pérdida de gestación alrededor del día 38, donde podemos apreciar que
ya se habían formado las copas endometriales. (Samper, 2009).

Figura 5 Endoscopia de útero, en una yegua con pérdida de gestación alrededor del día 70, donde se ven maduras las
copas endometriales. (Brinsko, 2011).

Las copas endometriales secretan GonadropinaCoriónica Equina (eCG) (Crabtree, 2012). La


gonadotropina coriónica equina es absorbida hacia la circulación sistémica de la madre vía
linfática, debido a la formación de vasos linfáticos debajo de cada copa endometrial
19

(Amoroso, 1955). La gonadotropina coriónica equina, es una glicoproteína de alto peso


molecular (72.000 KDa), la cual posee en especial alto contenido de ácido siálico (Papkoff,
1974). Esta hormona producida por las copas endometriales, puede ser detectada en niveles
séricos de la madre a partir de los días 35 a 40 de gestación. Las concentraciones de
gonadotropina coriónica equina aumentan rápidamente hasta llegar a mostrar picos entre 15-
125 Ui/ml entre los días 50-85 de gestación y luego de esto empiezan a descender los niveles,
en forma simultánea con la degeneración de las copas endometriales, hasta desaparecer por
completo de niveles séricos entre los días 105-150 de gestación (Gráfico 2).

Gráfico 2 Estudio donde se medía la concentración de eCG a nivel sérico, para identificar el promedio que alcanzaba ésta
hormona, en diferentes etapas de preñez. Fue realizado en 25 yeguas PSI, en un total de 61 preñeces, las cuales fueron
servidas por el mismo reproductor (Whilsher, 2011).

La gonadotropina corionica equina, tiene la inusual característica de expresar la misma acción


biológica de las hormonas tanto folículo estimulante (FSH) como la hormona luteinizante
(LH) (Stewart, 1976). La eCG tiene una vida media de 6 días en la sangre del caballo, y tanto
los componentes luteinizante y folículo estimulante, mantienen su actividad de 10 a 12 días
para estimular el crecimiento folicular, seguido de la formación de cuerpos lúteos accesorios
mediante la luteinización de los folículos, lo cual se da entre los días 40-150 de gestación con
el fin de suplementar la producción de progesterona hasta el momento en que el alantocorion
sea autosuficiente en la producción de ésta, y así poder mantener la gestación, evento que tiene
lugar alrededor del día 100 de preñez (Allen & Wilsher, 2012).
20

Figura 6 Ecografía ovárica de una yegua al día 65 de gestación, evidencia: En el lado derecho el cuerpo lúteo primario, y
en el ovario izquierdo la presencia de 2 cuerpos lúteos accesorios, producto de la acción luteinizante, de la secreción de
eCG por parte de las copas endometriales (Brinsko, 2011).

Figura 7 Ecografía ovárica de una yegua al día 50 de gestación, evidenciando en ambos ovarios la presencia de múltiples
folículos hemorrágicos siendo luteinizados, por acción de la eCG proveniente de las copas endometriales, para formar los
cuerpos lúteos acceso accesorios (Samper, 2009).

La eCG a nivel sérico, varía considerablemente entre individuos. Podemos encontrar picos con
valores en concentración entre 20-250 Ui/ml los cuales pueden ser alcanzados entre los días
55-70, viendo también que los niveles pueden desaparecer por completo entre los días 90-160
de gestación. Esto se debe a que el total de la disponibilidad de la hormona producida por las
copas endometriales, es directamente proporcional a la cantidad de células del cinturón
coriónico que logra invadir el endometrio de la madre alrededor del día 36 de gestación, lo
21

cual determina la cantidad de eCG secretada a el organismo de la madre. Además de esto, la


vida media de las copas endometriales, y su capacidad productora de eCG, dependen
directamente de la respuesta degenerativa y eventual descamación y desprendimiento del
endometrio, lo cual a su vez está directamente involucrado con diversos factores como el
tamaño de la madre, número de partos, ambiente uterino, genotipo fetal, genotipo del padre,
nutrición de la madre, e incluso se habla hasta de actividad física durante la gestación
temprana (Wilsher y Allen, 2011). Solo un pequeño grupo de yeguas retienen las copas
endometriales más de 3-4 meses luego de la pérdida de gestación o de preñez a término. Esta
condición, ha sido llamada persistencia de copas endometriales, y ha sido diagnosticada en
yeguas en periodos post parto, las cuales han llevado a cabo gestaciones a término, y también
ha sido diagnosticada en yeguas que han perdido la preñez luego de haber formado las copas
endometriales (Allen W. K., 2007).

La persistencia de copas endometriales de la yegua, puede diagnosticarse mediante el


seguimiento de ésta, ya que tiene como historia clínica en la gran mayoría de los casos una
reabsorción o un aborto luego de los 36 días. Esta afección tiene como consecuencia la
repetición de celos irregulares (Wolfsdorf, 2008), en los cuales la yegua es capaz de
desarrollar un folículo dominante, pero estos folículos al realizarles el seguimiento adecuado
por ultrasonografía, no culminan con una ovulación, en vez de esto colapsan y se convierten
en folículos luteinizados o se convierten en folículos hemorrágicos los cuales de igual manera
culminan siendo luteinizados. El cérvix en estas yeguas generalmente permanece cerrado y la
yegua no es del todo indiferente al ser recelada con un macho, puede intentar patearlo o no. Al
realizar una ecografía minuciosa del útero, en muchas ocasiones las estructuras son visibles de
forma hiperecogénica, en la base de alguno de los cuernos generalmente. Los exámenes de
laboratorio siempre resultan positivos a la presencia de la hormona (eCG) en sangre, y si
realizamos una endoscopia uterina las copas endometriales serán claramente visibles (Steiner,
2006).
22

Figura 8 Ecografía transrectal del cuerno derecho en una yegua PSI de 12 años, la cual perdió la gestación luego del día
51. Se pueden ver las estructuras hiperecogénicas las cuales representan la persistencia de copas endometriales
(Crabtree, 2012).

Figura 9 Histeroscopia de una yegua para el diagnóstico por sospecha de persistencia de copas endometriales, luego de
ser diagnosticada preñada al día 14; al día 331 de gestación se diagnosticó vacía (Crabtree, 2012).

Son cuatro los reportes de caso de autores variados, con diferentes características y
presentaciones en sus historias clínicas respectivamente. Uno de los autores reporta la
anomalía entre los años 2003 y 2006 en 14 diferentes yeguas PSI en Lexington, Kentucky, de
las cuales 1 tuvo la patología 2 años seguidos. Ésta yegua dio a cría y se diagnosticó con
persistencia de copas endometriales por otro médico veterinario, por lo cual se decidió realizar
la prueba de laboratorio de eCG. El resultado fue negativo y en el seguimiento no hubo
ninguna anomalía, por lo cual fue enviada al reproductor y posteriormente diagnosticada en
gestación. Al siguiente año, al dar cria, se diagnosticó con persistencia de copas
endometriales, las cuáles fueron visibles a la ultrasonografía y reconfirmadas por
23

histeroscopia; además los exámenes de laboratorio para presencia de eCG dieron como
resultado positivo (Steiner, 2006).

Una yegua PSI multípara de 12 años,que fue servida y posteriormente diagnosticada con
preñez positiva a los días 15, 19 y 51 contando desde el día de la ovulación. La yegua fue
nuevamente chequeada reproductivamente al día 321 desde la ovulación, en el cual se
evidenció la ausencia de preñez. Al chequeo se encontró una yegua en fase folicular en uno de
los ovarios, presentando folículos de 20 y 28 mm, los cuáles presentaban paredes gruesas y de
forma irregular; paralelo a esto, el endometrio no presentaba ningún tipo de edema y el útero
no tenía tono. Fueron descubiertas múltiples áreas hiperecogénicas entre 2 y 5 mm en la base
del cuerno derecho. En este mismo reporte, se presenta otro caso simultáneo. El de una yegua
PSI multípara de 14 años, con la diferencia que es inseminada con semen fresco de un
reproductor Warmblood; se presume que la yegua queda preñada por el no retorno a mostrar
celo. La yegua fue movilizada a otro lugar, donde se esperaba que diera cría para ser cargada
nuevamente, a lo que se evidencio el útero vacío por lo tanto la posible pérdida de preñez en
algún momento de la gestación, la cual se asume por los resultados de diagnóstico en la prueba
de persistencia de copas endometriales, los cuales fueron similares al caso anterior, con la
diferencia que a nivel uterino por ecografía no son evidentes las copas endometriales, mas sí lo
fueron a la histeroscopia. Para ambos casos se realizó el examen por histeroscopia como lo
describen Bracher y Allen en (Bracher y Allen, 1992), presentando en ambos casos la
presencia de estructuras en forma de cadena, en la base de alguno de los cuernos, con color y
apariencia de plaquetas; las cuales se identificaron como copas endometriales. En estos dos
casos en particular, se tomaron biopsias de las copas endometriales (Figura 8 y 9), en las que
fue evidente la degeneración de las células del tejido (presencia de núcleos de forma irregular
y con citoplasma vacuolizado), se encontraban una que otra célula binucleada de las copas en
forma intacta, pero rodeada de eosinófilos e infiltrada por células linfoides (Crabtree, 2012).
24

Figura 10 Aspecto microscópico (poco aumento) del tejido de una copa endometrial obtenido mediante biopsia
(Crabtree, 2012).

Figura 11 Aspecto microscópico (a mayor aumento), L: células linfoides. EC: células de copas endometriales. Flecha:
células degeneradas (Crabtree, 2012).

El siguiente caso reportado es el de una yegua PSI multípara de 16 años, la cual hacia parte de
un grupo de estudio, que consistía en realizar un seguimiento semanal por ultrasonografía
doppler, para evaluar el flujo sanguíneo del útero durante la gestación. En el estudio se
realizaba una muestra de sangre de 2-3 veces semanales para evaluar niveles séricos de eCG y
progesterona a partir del día de la ovulación, control de protocolo descrito previamente por
Allen y Sanderson (Allen W. S., 1987). Se realizaban chequeos transrectales por
ultrasonografía cada 5-7 días, a partir del día 14 luego de confirmar preñez. El seguimiento
por doppler no mostró ningún tipo de alteración al día 71, evidenciando un feto fuerte, con una
fetocardia normal. En este caso, se presentó un aborto al día 75 de gestación, mostrando por
25

ecografía un feto con carencia de pulso cardiaco. La toma de muestras tres veces por semana
en esta yegua se continuó hasta el día equivalente a 224 de gestación, en el cual se evidencio
una baja entre los días 73-75 de la concentración de progesterona sérica, la cual fue de <0.5
ng/ml y 0.7 ng/ml respectivamente, lo cual evidenció que la causa de éste aborto pudo
implicar una incapacidad hormonal en éste período, por lo cual para la yegua fue imposible
mantener la gestación por déficit en los niveles de progesterona. Pasado este episodio, se
aplicaron en 5 ocasiones, entre los días equivalentes a 105 y 208 días de gestación, una dosis
intramuscular inyectada de clorprostenol (un análogo de la prostaglandina F2alfa), para
inducir la luteólisis. En dos ocasiones, en días equivalentes a 154 y 177 de gestación, fueron
visualizadas ultrasonográficamente, las copas endometriales a nivel uterino. Igual al caso
anterior, procedieron a realizar una histeroscopia y posterior biopsia de las copas
endometriales, las cuales a nivel histológico mostraron estar integras y viables, lo cual las
hacía activamente funcionales y secretoras de la eCG (Allen W. K., 2007).

Como tratamiento para la persistencia de copas endometriales, se han descrito e intentado


diferentes tratamientos en busca de restaurar la actividad cíclica normal de los ovarios,
mediante la neutralización de la funcionalidad y actividad secretora de las copas
endometriales. Entre los tratamientos encontramos la ablación laser de las copas endometriales
mediante endoscopia (Willis, 2005). También se reporta a manera experimental el empleo de
fulguración laser de las copas endometriales (Kutzler, 2008). Y por último, se habla del
curetaje químico mediante el keroseno, el cual se dice remueve la superficie expuesta de las
copas endometriales, y además genera una inflamación a nivel uterino, el cual ayuda a la
respuesta inmune del organismo de la madre para acelerar la degeneración de éstas (Bracher,
1991).

La persistencia de copas endometriales luego de una perdida de preñez en la yegua, ya sea una
preñez temprana, tardía o una gestación a término, genera un reto para nosotros como médicos
veterinarios, debido a su baja prevalencia, lo cual lo convierte en un caso que podría pasar
inadvertido a nivel de campo debido a su presentación, y nos obliga a buscar diferentes
herramientas como prueba diagnóstico para acertar al momento de brindar un diagnóstico
definitivo y ofrecer un tratamiento adecuado.
26

4. METODOLOGÍA GENERAL

El paciente se encuentra en la lista para la visita del día en la granja High Peak, Versailles,
Kentucky, como todas las demás yeguas en temporada de reproducción para realizar el
chequeo reproductivo. Una yegua PSI multípara de 16 años de edad. Lleva 2 años abiertos,
uno de los cuales se dejó descansar y el añosiguiente, temporada anterior a la actual,
presentó reabsorción luego de los 35 días, suceso a partir del cual la yegua durante esa
temporada no pudo volver a quedar preñada. Se dice que fue enviada al reproductor en una
ocasión, pero al realizar el chequeo de ovulación por ultrasonografía, no presento tal
evento sino por el contrario, se encontró un folículo hemorrágico de paredes gruesas y
aparente luteinización.

Figura 12 Yegua PSI multípara de 16 años, próxima a realizar el chequeo reproductivo (Granja High Peak, Versailles,
Kentucky, 2014)
27

Al realizar el chequeo reproductivo mediante ultrasonografía en la presente temporada a


nuestro paciente, se encontró un tracto reproductivo en condiciones normales teniendo en
cuenta la edad que tiene el paciente, y se encontró que estaba ciclando de forma normal, ya
que había presencia de folículos de más de 25mm aparentemente en reclutamiento y un buen
tono uterino. Se le realizó el seguimiento durante el siguiente celo, tomando en cuenta los
protocolos de rutina como lo es un cultivo uterino al iniciar el celo, cuando el cérvix está
suficientemente abierto para pasar vía transcervical el hisopo de cultivo uterino. Una vez
entregados los resultados en medio de cultivo al laboratorio (Hagyard Equine Medical
Institution laboratory), dio como resultado positivo y dado que no hubo crecimiento de
agentes bacterianos o de hongos, se procedió a programar la yegua para ser servida por el
semental.

Figura 13 Yegua PSI multípara de 16 años. Chequeo reproductivo mediante palpación y ultrasonografía transrectal
(Granja High Peak, Versailles, Kentucky, 2014)
28

Se realizó el chequeo por ultrasonografía post monta en el cual no se evidenció ningún tipo de
reacción inflamatoria por parte del útero, como tampoco una reacción bacteriana que causara o
produjera fluidos intrauterinos. Para este caso clínico se realizó el chequeo para confirmar que
se dio la ovulación dentro de los tiempos estipulados, hasta 48 horas post servicio desde el día
de la ovulación, se cuentan 16 días más en los cuales se realiza el chequeo para diagnóstico de
preñez, con lo cual se aprecia una vesícula embrionaria correlacionando en tamaño con los
días transcurridos desde la ovulación (Figura 14), volviéndose a realizar otro chequeo el día 20
para reconfirmar la preñez, donde se haya una vesícula embrionaria efectivamente del tamaño
para el día de confirmación a partir de la ovulación, lográndose así apreciar el embrión (Figura
15). Por último se realiza un chequeo al día 35 donde se ve la fetocardia de buena forma y se
estima que la gestación va evolucionando de manera satisfactoria (Figura 16).

Figura 14 Vesícula embrionaria de 16 días post ovulación en yegua PSI (Cortesía Dr. Hernando Plata, 2014).
29

Figura 15 Vesícula embrionaria de 20 días post ovulación, donde se aprecia el embrión en la parte superior derecha
(Cortesía Dr. Hernando Plata, 2014).

Figura 16 Embrión de 35 días apreciado por ultrasonografía transrectal en una yegua PSI (Cortesía Dr. Hernando Plata,
2014).
30

Pasado un tiempo se regresó a la granja High Peak, donde estaba en agenda realizar el
chequeo al día 60 de gestación en nuestra paciente, chequeo con el cual se encontró con unos
resultados negativos. Para este día mediante la palpación y ultrasonografía transrectal se
diagnosticó una pérdida de preñez pasado el día 35 cuando fue el último chequeo de gestación
positivo para esta yegua, posteriormente el médico tratante realizó un chequeo minucioso en el
sector, pues a nivel ovárico se había notado la presencia de folículos hemorrágicos, generando
la duda acerca de la existencia de copas endometriales, ya que la pérdida se dio en etapas
posterior a la formación de estas (alrededor de los 35 días); encontrando unas estructuras
hiperecogénicas en la base de uno de los cuernos uterinos muy similares a el patrón ecográfico
de las copas endometriales en casos de retención o persistencia (Figura 17). Luego de esto se
procedió a la toma de muestra de sangre para enviar a laboratorio y valorar los niveles séricos
de eCG y dar un diagnóstico más acertado. Los exámenes de laboratorio dieron como
resultado positivo a valores séricos de eCG en nuestro paciente, los cuales se encontraban en
3.5 Ui/ml.

Figura 17 Vista ecográfica transrectal de la base de un cuerno uterino en una yegua PSI multípara de 16 años – Caso
clínico - con pérdida de preñez luego de los 35 días post ovulación. Se observan zonas hiperecogénicas, presuntivamente
copas endometriales (Cortesía Dr. HernandoPlata, 2014).
31

Los hallazgos por ultrasonografía transrectal tanto de la actividad ovárica, como presencia de
zonas hiperecogénicas en la base de uno de los cuernos uterinos, juntándolo con ausencia de
edema, cérvix cerrado y los resultados de laboratorio positivos a eCG en el paciente, brindó
las suficientes pruebas para diagnosticar en forma definitiva, una persistencia de copas
endometriales en él. Con lo anterior ya definido, se instaura un tratamiento, que consiste en
realizar un curetaje químico con kerosene, mediante infusión intrauterina de 120 ml al día 1.
Luego de esto se realizan lavados por 3 días seguidos, con el fin de remover todo el epitelio
que el kerosene remueva del endometrio. Para los siguientes días post tratamiento aplicar 1
dosis diaria de prostaglandina F2alfa. Realizar un seguimiento por ultrasonografía transrectal a
ver para observar si hay retorno a un celo nuevamente o si se mantienen los celos irregulares.
Cuando se ve un aparente ciclo regular, se vuelven a medir los niveles de eCG séricos, los
cuales fueron de 0 Ui/ml y se procede a realizar nuevamente un protocolo normal de chequeo
reproductivo para volver a servir a la yegua.
32

5. DISCUSIÓN

La historia clínica del paciente y los hallazgos a nivel uterino mediante ecografía transrectal,
más los resultados de laboratorio pertinentes, son necesarios y de gran importancia para un
diagnóstico adecuado. Datos como la edad, número de partos, raza y fin zootécnico, son de
igual manera importante conocerlos para pensar en las diferentes posibles afecciones que
podamos estar afrontando. La mayoría de los casos reportados, dan lugar en yeguas PSI de
más de 12 años, multíparas.

Siguiendo una pérdida de preñez a partir del día 35 en adelante, se ha visto que las copas
endometriales de la yegua suelen permanecer más de lo normal o lo esperado (alrededor de los
días 120-140 en una gestación normal, donde se degeneran y desprenden del endometrio de
forma biológica). Se espera que las copas endometriales funcionen luego de una pérdida,
posterior a su formación, entre 60 y 80 días o en algunos casos por más de 100 días, afectando
en la yegua de forma que esta no pueda retornar a su ciclo estral común, repercutiendo en la
parte reproductiva en forma que no se pueda repetir el servicio del semental durante la misma
temporada de reproducción (Steiner, 2006). Por lo anterior, para los médicos veterinarios, es
importante abordar esta patología del tracto reproductivo de las yeguas, teniendo como
beneficiarios ambas partes, tanto el propietario como el profesional tras su tratamiento, ya que
al disminuir el tiempo de persistencia de copas endometriales en una yegua, se puede hacer
que retorne en el menor tiempo posible a un nuevo ciclo estral y poder repetir el servicio,
esperando que se dé una preñez a término.

Como consecuencia de la persistencia de copas endometriales en yeguas que presentan pérdida


de preñez luego de los 35 días, posterior a la formación de las estructuras, es la acción de la
eCG secretada por estas. La eCG produce el desarrollo de una actividad ovárica
irregular,como lo describe (Crabtree, 2012) en la presentación de dos casos de persistencia de
copas endometriales, donde una de las características principales del caso era la presencia o
formación de folículos anovulatorios hemorrágicos a nivel ovárico con características
morfológicas similares a las descritas por Ginther et al. (Ginther O. G., 2006)junto con la
consistencia de estos descrita por Willis y Riddle (Willis, 2005), en casos de yeguas con
33

persistencia de copas endometriales, lo cual resultaba en un caso de infertilidad (McCue,


2002). La presentación de estos folículos hemorrágicos, los cuales terminan por ser
luteinizados por acción de la eCG, es normal durante los días 40-100 en una yegua en
gestación.

La infertilidad asociada a la retención de copas endometriales se ve en cualquier caso por baja


que sea la concentración de la hormona encontrada en sangre. En un estudio realizado por
Huber et al. (1993) se habla según los resultados, que una yegua con persistencia de copas
endometriales que ya presente concentraciones inferiores a 1,67 Ui/ml en sangre, estará
retornando a un nuevo ciclo estral; contradictorio a esto, Crabtree (Crabtree, 2012)presenta
una yegua con persistencia de copas endometriales, la cual poseía niveles al examen
sanguíneo, concentraciones de eCG 0.25 Ui/ml, la cual no presentaba ningún tipo de cambios
fisiológicos que mostraran un retorno al estro; similar a este, Mestre (Mestre A. N., 2010),
presenta otro caso de niveles bajos de la hormona a nivel sanguíneo, la cual tampoco mostraba
ningún signo de retorno al ciclo estral. Con esto se puede asumir que podría existir algún tipo
de sensibilidad individual hacia la hormona sin importar niveles de concentración.

La condición de persistencia de copas endometriales, es independiente de la causa de aborto


de la madre. La causa exacta de esto permanece siendo no muy claro, lo cual corrobora Allen
y Whilsher (Allen & Wilsher, 2012)en un caso de persistencia de copas endometriales en la
misma yegua, 2 temporadas seguidas, donde dicen que permanecen siendo inexplicables los
mecanismos de control y destrucción de las copas endometriales por parte del sistema inmune
materno; las células trofoblásticas secretan unas sustancias que inhiben la proliferación de
linfocitos, lo cual fue visto en estudios invitro por Flaminio y Antczak (Flaminio, 2005)Lo que
sí está claro, mediante la revelación de otros estudios realizados por Mestre (Mestre A. N.,
2010)mediante el trasplante de células trofoblásticas del cinturón coriónico, a la mucosa
vulvar en yeguas no gestantes; interesantes resultados fueron observados, cuando se vio la
formación de zonas similares a la estructura de copas endometriales, con una vida media
similar a la vista en yeguas que presentaban copas endometriales en condiciones normales.
Asimismo, otros estudios in vitro donde se usaron células del cinturón coriónico, revelaron
que estas podían producir hasta por 180 días, la secreción de eCG, lo cual es mucho más
tiempo de lo visto normalmente en una gestación (Allen W. M., 1972). Esto nos muestra la
34

importancia de interceder clínicamente ante un caso de persistencia de copas endometriales, ya


que definir exactamente cuánto tiempo puede una yegua retornar al estro es difícil de
descifrar.

El diagnostico de esta patología, es congruente con los hallazgos a nivel del examen clínico o
en este caso por lo observado en el chequeo reproductivo. En todos los estudios reportados
(Allen & Wilsher, 2012) (Allen W. K., 2007) (Steiner, 2006) (Crabtree, 2012); las yeguas
fueron examinadas por palpación y ultrasonografía transrectal, durante la temporada de
reproducción, para realizar el seguimiento de gestación en yeguas cursantes con este periodo,
o en yeguas post parto para servicio del semental. En la mayor parte de los casos, se
encontraron yeguas en aparente fase folicular del ciclo estral, mostrando folículos entre 20 y
28 mm de diámetro; fue observándose mediante el seguimiento, que los folículos
aparentemente en desarrollo, poseían una pared dura y morfológicamente eran irregulares; a
nivel uterino en la gran mayoría de reportes se vieron animales con ausencia de edema uterino,
presentando también un útero sin tono y cérvix cerrado. No para todos los casos se reportó la
presencia a nivel ecográfico del posible patrón imagenológico de copas endometriales a nivel
uterino; pero para todos se encontraron, mediante el seguimiento del aparente ciclo irregular,
la presencia de folículos que colapsaban, se tornaban hemorrágicos y se daba su posterior
luteinización. Ya con la sospecha de la afección, para el reporte de todos los casos se realizó
un examen sanguíneo para evaluar la presencia de eCG en concentraciones sanguíneas y
evaluar los niveles de progesterona, con esto buscaban correlación a la presencia de las copas
endometriales y su relación con las estructuras encontradas a nivel ovárico, para saber si eran
o no cuerpos luteales mediados por la acción biológica de la eCG similar a la de la LH.

Se recibieron los exámenes de laboratorio con resultados positivos para la presencia de la


hormona, todos los autores mencionan el uso de un examen complementario mediante la
realización de una histeroscopiatranscervical, llevada a cabo igual a la descrita por Bracher y
Allen (1992), con la cuál para todos los casos viendo la presencia a nivel uterino de las copas
endometriales. Con el hallazgo a nivel uterino, todos los autores procedieron a realizar la
biopsia de las estructuras intrauterinas y evaluar su funcionalidad, arrojando como resultado,
que en todas las biopsias se evidenció la presencia de células binucleadas de las copas
completas y funcionales (Crabtree, 2012; Allen y Whilsher, 2011).Para nuestro caso no se
35

contempló el uso de este método diagnóstico, debido a que los hallazgos mediante ecografía
transrectal de ovarios y útero, junto con los exámenes de laboratorio para la presencia de eCG
sérica, fué evidencia diagnóstica suficiente para el profesional a cargo del caso.

Como tratamiento para esta patología, diversos autores han realizado y reportado a modo
experimental el empleo de diversas técnicas como tratamiento. Un claro ejemplo lo dan Willis
y Riddle (2005), al realizar una ablación con láser de las copas endometriales, que no tuvo un
resultado positivo, al no se lograrse que la yegua retornara al ciclo estral durante esa
temporada de reproducción en la cual tuvo evento el aborto posterior diagnóstico de la
patología. Otro reporte más reciente, por parte de Kutzler et al (2008), demostró en un modelo
experimental mediante la técnica de fulguración laser del tejido de las copas, los niveles eCG
disminuían notablemente al día 15 post tratamiento; y en otro estudio, el cual no fue reportado,
mediante el empleo de la misma técnica de fulguración laser del tejido de las copas
endometriales en una yegua que perdió la preñez luego del día 40, no fue sino hasta el día 72
equivalente a los días de gestación, que se observó un descenso en los niveles circulantes de
eCG. Lo anterior es debido precisamente, a que la vida de las copas endometriales varía de
forma individual (Whilsher y Allen, 2011). En un estudio, en el cual se empleaba el uso de
fulguración láser de copas endometriales, mediante pruebas post tratamiento se evidenció una
incidencia del 20% de endometritis bacteriana, a causa de esta técnica (Wolfsdorf et al, 2008).
Estas dos técnicas son de alto valor económico y los equipos no se encuentran disponibles en
todas las zonas o países donde se trabaje.

Como otro recurso o técnica de tratamiento aparece una medida mucho más económica y
mucho más fácil de realizar, Se reporta la realización de un curetaje químico mediante el uso
de keroseno a nivel intrauterino por parte de los diferentes autores que reportan casos de
persistencia de copas endometriales. Se practicó la infusión de keroseno, a nivel intrauterino
con la intención de remover el tejido de las copas endometriales por Crabtree (2012). Se ha
presumido que el uso de keroseno tiene como acción para estos casos, el de remover el tejido
de la superficie de las copas endometriales y ayuda a mejorar la respuesta inmune de la madre
contra las copas endometriales, mediante el efecto inflamatorio que tiene a nivel endometrial;
una inflamación aguda del endometrio de corta duración, inducida por el kerosene intrauterino
fue observado por Bracher et al. (1991).
36

En el reporte que realiza Crabtree (2012), como resultado de la infusión de keroseno


intrauterino, se asoció esto con el descenso visto en los niveles de eCG séricos, lo cual
mediante lo observado, se presume que el tratamiento con keroseno no solo aceleró la
destrucción de las copas endometriales, sino que inhibió la secreción de eCG por parte de las
copas endometriales. Para este caso, el cual era el de una yegua que perdió la gestación luego
del día 51, se le realizó una infusión intrauterina con 50 ml de keroseno al día 328
equivalentes a días de gestación. 7 días después del tratamiento, las zonas ecogénicas
representantes de la persistencia de las copas endometriales a nivel uterino permanecían
evidentes, con lo cual se realizó una segunda infusión intrauterina. A partir del día 327
equivalentes a días de gestación, se realizaba una toma de muestra sanguínea en intervalos de
7 días por 122 días, para evaluar, tanto concentraciones de eCG y progesterona séricas. En la
primera muestra de sangre, se observaron niveles de concentración de eCG en 1,37 Ui/ml, lo
cual fue la concentración más elevada de la hormona, debido a que con la primera infusión de
keroseno se evidenció un descenso marcado en la concentración de eCG. Con la segunda
infusión, nuevamente los niveles volvieron a bajar de forma notoria, aproximadamente a
0.37Ui/ml, valor que permaneció así por aproximadamente 26 días; posterior a este tiempo, se
observó un descenso gradual hasta llegar a presentar valores de 0.12 Ui/ml, al día 105 después
del primer tratamiento con keroseno (Gráfico 2). Con esto se vio que el keroseno tiene un
efecto significativo sobre los niveles de eCG (P=0.002).
37

Gráfico 3 Evaluación del efecto de la infusión intrauterina de keroseno, desde la primera infusión al día 328 equivalente a
días de gestación, hasta el día 105 post tratamiento, sobre las concentraciones en sangre de la hormona secretada por
las copas endometriales (eCG) (Crabtree, 2012).

Los hallazgos vistos en este caso por ultrasonografía transrectal de ovarios, útero y resultados
de laboratorio para concentraciones de eCG, fue prueba para el médico veterinario tratante, el
cual al igual que los demás autores procedió a realizar una infusión de keroseno intrauterina. A
diferencia de lo que se reporta, nuestra yegua recibió 120 ml de keroseno para el tratamiento,
en contraste con lo reportado por otros donde la cantidad que se empleaba era 50 ml (las dosis
del químico son empleadas de forma empírica). Podríamos intuir que con una cantidad mayor
del químico, lo que se buscó como resultado era el de generar un mayor efecto de curetaje, por
más cantidad empleada y acelerar el proceso de degradación de las copas endometriales.
Crabtree en un caso emplea el uso de prostaglandina en 4 ocasiones, cuando los valores de
progesterona a niveles sanguíneos aparecían elevados; para nuestro caso la sola presencia de
cuerpos luteales a nivel ovárico fue para el tratante del caso motivo suficiente para aplicar la
prostaglandina por varios días seguidos, lo anterior con la intención de lisar cualquier cuerpo
lúteo que se haya podido formar en los últimos 4 días. Por último, se realiza la toma de
muestra sanguínea con el fin de evaluar valores de eCG sérica y asimismo ver la evolución del
38

tratamiento instaurado, el cual tiene la intención de acelerar la degradación de las copas


endometriales y evitar la acción secretora de estas.

Este caso nos permite analizar la manera en que se debe diagnosticar e instaurar un
tratamiento frente a yeguas con persistencia de copas endometriales, una vez se haya dado un
aborto luego de la formación de estas. Hay que tener en cuenta la urgencia, por así decirlo, que
tenga el propietario en que la yegua vuelva a quedar en gestación debido a su importancia
reproductiva.

Se concluye que nuestro paciente si presentó la persistencia de copas endometriales, el cual


tuvo origen luego de un aborto posterior a la formación de estas. El tratamiento instaurado fue
adecuado teniendo en cuenta los reportes que han realizado otros profesionales, con la
variación en la cantidad de keroseno utilizado. El tratamiento tuvo un efecto positivo a nivel
de resultados, lo cual permitió que el paciente estuviese en buenas a nivel reproductivo.
39

BIBLIOGRAFÍA
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