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LA INSPIRACIÓN DE LAS ESCRITURAS A LA LUZ DE 2 TIMOTEO 3:16

ALDO HERRERA FLORES

DR. JIM BEARSS

BIBLIOLOGÍA

SEMINARIO REFORMADO LATINOAMERICANO

CIUDAD DE MÉXICO, FEBRERO DE 2024


CONTENIDO

Introducción

I. La naturaleza de las Escrituras

II. El alcance de la inspiración

Conclusión

Bibliografía
INTRODUCCIÓN

La inspiración es la doctrina bíblica que afirma que los escritos del Antiguo y

Nuevo Testamento son la Palabra de Dios. Por tanto, es en principio una descripción del

origen y naturaleza de dichos escritos. Si estos son la Palabra de Dios, eso quiere decir

que su origen es divino, por ser ese origen Dios mismo. Y si su origen es Dios, entonces

por provenir de Él poseen una naturaleza santa y un carácter autoritativo.

Quizá el principal pasaje que arroja luz sobre la inspiración de las Escrituras es 2

Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para

redargüir, para corregir y para instruir en justicia”. Es de esta descripción de Pablo, que

en muchas traducciones tanto en inglés y español se traduce como “inspirada” que la

doctrina toma nombre.

En vista de la importancia la doctrina de la inspiración y la forma en que este

pasaje describe a la Biblia, es el propósito de este breve ensayo explorar lo que éste

enseña acerca de la inspiración divina de las Escrituras.


I. La naturaleza las Escrituras

La descripción que Pablo hace de las Escrituras en este pasaje es que son

“inspiradas”. La Palabra griega para este término es “θεόπνευστος” (“theopneustos”),

cuyo significado, aunque imposible de cotejar con otros pasajes por ser de uso único en

este mismo, es posible derivar de sus raíces “Theos” (Dios) y “pneuma” (aliento, viento,

espíritu). La Biblia es exhalada por Dios, y es aliento de Dios. Así pues, Pablo está

diciendo que la Escritura ha de entenderse como “producido por el Espíritu de Dios,

algo que es expulsado de los pulmones de Dios”.1

Con esta afirmación, Pablo no sólo está atribuyendo a las Escritura una categoría

o describiendo el origen de ellas, sino que está reconociendo en la Escritura aquellas

descripciones, atribuciones y conceptos que los judíos tenían para la Palabra de Dios y

el aliento de Dios. La Biblia dice desde su comienzo en Génesis 1:3 que Dios creó y

ordenó todas las cosas al hablar: Dios dijo “sea la luz, y fue la luz”. La doctrina de que

los escritos de los profetas son la Palabra de Dios implica que si la Palabra de Dios es

creadora y ordenadora, entonces las Escrituras también están imbuidas de ese poder

creador y ordenador de las cosas. En el relato de la creación del hombre de Génesis 2

Dios “sopló aliento de vida” en el hombre (Gn 2:7), de modo que la exhalación de Dios

es dadora de vida, y Pablo también trae eso a la memoria al describir las Escrituras por

su uso de la raíz “pneuma” en la palabra “inspiración”.

Otra evidencia de que Pablo ve efectivamente a la Palabra de Dios como

ordenadora y dadora de vida es el hecho de que Él conecta esta descripción de la Biblia

con su efectividad para moldear a quien la obedece, pues es “útil para enseñar, para

1
Rick Brannan, Lexham Research Lexicon of the Greek New Testament, Lexham Research Lexicons.
(Bellingham, WA: Lexham Press, 2020), edición para Software Bíblico Logos, cap. 8
redargüir, para corregir, y para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea

perfecto” (2 Tim. 3:16-17a). Las Escrituras entonces tienen un poder que transforma

hacia la perfección a la manera en que Dios perfeccionó una tierra desordenada y vacía.

Una de las principales características de las palabras de Dios es que ellas no caen en

tierra (1 Sam. 3:19) ni vuelven a Él vacías (Is. 55:11), sino que, al contrario, cumplen su

cometido y logran el propósito con el que Dios las habló. Es claro que esta característica

de las palabras de Dios también es considerada por Pablo en este pasaje.

Cabe aclarar también que si bien Pablo es innovador en el término específico de

“inspiración” con el que se refiere a las Escrituras, no es innovador con el concepto de

tenerlas como exhaladas por Dios. Pablo no está diciendo de las Escrituras algo que un

judío no creyera de antemano. En palabras del Dr. Craig Keener: “la declaración de

Pablo de la inspiración de las Escrituras empata las designaciones del Antiguo

Testamento para la ley y las profecías como palabras de Dios. Como Pablo, el judaísmo

aceptaba universalmente el Antiguo Testamento como Palabra de Dios”.2

II. El alcance de la inspiración

La siguiente declaración a analizar es el alcance que Pablo da a la inspiración en

este pasaje. Él dice que “toda” la Escritura es exhalada por Dios. La palabra “πᾶς”

utilizada por Pablo es tal que su oración bien podría traducirse también como “la

Escritura completa es inspirada”, “cada una de las Escrituras es inspirada”, o “la

totalidad de la Escritura es inspirada”. Entonces se ha de entender que la totalidad de los

2
Craig Keener, The IVP Bible Background Commentary: New Testament, 2da ed. (Downers Grove,
IL: IVP Academic: An Imprint of InterVarsity Press, 2014), edición para Software Bíblico Logos,
cap 24.
escritos de los profetas y apóstoles gozan de la cualidad de ser salidos del aliento de

Dios.

Esta declaración del alcance de la inspiración ciertamente permite decir que,

dado que la totalidad de las Escrituras comparten exactamente el mismo origen y

naturaleza, entonces comparten el mismo grado de inspiración. Entonces, se puede

afirmar a la luz de este pasaje que la inspiración de las Escrituras es una inspiración

plenaria.

Debe mencionarse que Pablo describe este alcance plenario de la inspiración

bíblica a Timoteo con el fin particular de exhortarlo con respecto del provecho de las

Escrituras. Si todas las Escrituras son inspiradas, entonces ninguna es vacía, débil, o

fracasada. La totalidad de ellas es poderosa y aprovecha para ordenar y transformar la

vida del hombre de Dios. Como dice D. A. Carson: “el principal punto del pasaje no es

tanto la inspiración de las Escrituras como su provecho. Timoteo conocería de su

inspiración y esto aumentaría su utilidad”.3 Este pasaje no sólo habla de la inspiración

plenaria como una doctrina teórica. De hecho, la inspiración plenaria en este pasaje está

enfatizada como una doctrina práctica, a la luz de la cual un “hombre de Dios” debe

considerar y obedecer la totalidad de las Escrituras como parte de su formación

espiritual y su camino a la perfección conforme a Cristo.

3
Carson, D. A. et al, New Bible commentary: 21st century edition, 4th ed. (Leicester, England;
Downers Grove, IL: Inter-Varsity Press, 1994), edición para software Bíblico Logos, cap. 67.
CONCLUSIÓN

En 2 Timoteo 3:16 Pablo da a las Escrituras la calificación de ser producto de los

pulmones de Dios, su aliento y exhalación. Con ello, Pablo no sólo habla del origen de

las Escrituras, sino que también habla de su carácter y poder. Las Escrituras crean, ellas

ordenan y dan vida a la humanidad. Son eficaces por ser la Palabra de Dios que no

vuelve a Él vacía y no cae en tierra, y por tanto son provechosas y útiles para

perfeccionar al hombre de Dios.

En este pasaje también se puede ver claramente que Pablo asigna estos atributos

a todas las Escrituras por igual. Cada una de ellas, su totalidad y su suma son producto

de la inspiración divina. Este pasaje por tanto enseña sin lugar a dudas la inspiración

plenaria de las Escrituras. Esta inspiración plenaria, sin embargo, se ha de entender a la

luz de este pasaje no como una doctrina teórica, sino como la orden a la aplicación

práctica de escudriñar la totalidad de la Biblia. La inspiración, y en particular la

práctica de inspiración plenaria de las Escrituras es el tema y doctrina de este pasaje.


BIBLIOGRAFÍA

Brannan, Rick, ed. Lexham Research Lexicon of the Greek New Testament. Lexham

Research Lexicons. Bellingham, WA: Lexham Press, 2020. Edición para

Software Bíblico Logos

Carson, D. A., R. T. France, J. A. Motyer, y G. J. Wenham, eds. New Bible

commentary: 21st century edition. 4th ed. Leicester, England; Downers Grove, I

L: Inter-Varsity Press, 1994. Edición para Software Bíblico Logos.

Keener, Craig S. The IVP Bible Background Commentary: New Testament. Second

Edition. Downers Grove, IL: IVP Academic: An Imprint of InterVarsity Press,

2014. Edición para Software Bíblico Logos.

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