Ficha de análisis estático

Aspectos formales
Denominación Corte Constitucional. C-434 de 2010..
Magistrado ponente Jorge Ignacio Pretelt Chaljub
Supuestos fácticos o norma demandada:
Norma constitucional demandada o su síntesis.
Artículos 1 y 3 de la Ley 706 de 2001, por medio de la cual se declaran patrimonio cultural de
la Nación el Carnaval del Distrito especial, Industrial y Portuario de Barranquilla, y a los
Carnavales de Pasto y se ordenan unas obras.

Aspectos de fondo
Problema jurídico ¿El legislador incurrió en una omisión legislativa relativa al excluir de
las consecuencias jurídicas de las normas demandadas a los demás carnavales de Blancos
y Negros que se celebran en municipios distintos a Pasto?
Decisión Para la Sala Plena, el legislador no incurrió en tal omisión legislativa relativa,
toda vez que el mismo, en uso de su amplio margen de configuración está en la facultad
de imponer limitaciones en las medidas que este tome para el fomento de la cultura en
cada uno de los municipios, tomando en cuenta que en estos los carnavales se celebran de
manera independiente, atendiendo a sus propias tradiciones manifestaciones culturales y
recursos fiscales; sin que ello implique un desconocimiento ni un trato discriminatorio
por parte del Estado frente a su obligación de protección y promoción de la diversidad
cultural.
Ratio decidendi “el no reconocimiento de los carnavales de municipios distintos a Pasto
como patrimonio cultural de la Nación no significa su desprotección: existen otros
instrumentos nacionales e internacionales que protegen manifestaciones culturales como
los carnavales”.

Obiter dictum (señale al menos tres argumentos).

1. La constitución de 1991 reconoce el derecho a la cultura, su protección por parte del Estado,
su fomento y divulgación con base en los tratados internacionales y el bloque de
constitucionalidad.
2. El derecho implica un mandato de no discriminación, según el cual es Estado es responsable
de garantizar el acceso y participación de la población en la actividad y desarrollo cultural sin
distingo de raza, sexo, opinión política, origen étnico, condición social entre otros.
3. No existe una diferenciación discriminatoria por parte del legislador, por cuanto esta es
razonable y justificado a la luz de los principios constitucionales y el juicio de igual aplicado
tomando en cuenta el nivel de escrutinio intermedio, donde entran en juego tanto el deber de
protección del patrimonio cultural como el margen de discrecionalidad en sentido amplio que
para este caso concreto, tiene el legislador a la hora de adoptar medidas en torno al derecho
fundamental a la cultura.
Anexo.
Link con acceso de la sentencia o remisión al archivo anexo.