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Objetivo General
Objetivo Especifico
Marco Teórico
El Núcleo
El núcleo esférico suele ocupar alrededor del 10% del volumen de una célula
eucariota, por lo que es una de las características más prominentes de la célula.
Una membrana de doble capa, la envoltura nuclear, separa el contenido del núcleo
del citoplasma celular. La envoltura está plagada de orificios denominados poros
nucleares que permiten el paso de moléculas de tipos y tamaños específicos entre el
núcleo y el citoplasma. También está unida a una red de túbulos y sacos, denominada
retículo endoplásmico, donde se produce la síntesis de proteínas, y suele estar tachonada
de ribosomas
Cromatina y cromosomas
Dentro del núcleo de cada célula humana hay casi 2 metros de ADN, dividido en
46 moléculas individuales, una por cada cromosoma y cada uno de unos 2,5 centímetros
de longitud. Empaquetar todo este material en el núcleo de una célula microscópica es
una hazaña extraordinaria. Para que el ADN funcione, no puede embutirse en el núcleo
como un ovillo de hilo. En su lugar, se combina con proteínas y se organiza en una
estructura precisa y compacta, una fibra densa parecida a una cuerda llamada cromatina.
El nucléolo
La envoltura nuclear
Poros nucleares
El Citoplasma
Citoesqueleto
Microtúbulos
Filamentos intermedios
Los filamentos intermedios se denominan así porque son más gruesos que los
filamentos de actina y más delgados que los microtúbulos o los filamentos de miosina
muscular. Las subunidades de los filamentos intermedios son alargadas, no globulares y
están asociadas de forma antipolar. Como resultado, el filamento general no tiene
polaridad y, por lo tanto, ninguna proteína motora se mueve a lo largo de los filamentos
intermedios. Los filamentos intermedios se encuentran sólo en organismos
multicelulares complejos. Están codificados por una gran cantidad de genes diferentes y
pueden agruparse en familias según sus secuencias de aminoácidos. Las células de
diferentes tejidos del cuerpo expresan uno u otro de estos genes en diferentes
momentos. Una célula puede incluso cambiar qué tipo de proteína de filamento
intermedio se expresa a lo largo de su vida. Lo más probable es que las diferentes
formas de filamentos intermedios tengan diferencias sutiles pero críticas en sus
características funcionales, lo que ayuda a definir la función de la célula. En general, los
filamentos intermedios sirven como elementos estructurales y ayudan a las células a
mantener su forma e integridad. Por ejemplo, los filamentos de queratina, los filamentos
intermedios de las células epiteliales, que recubren las superficies del cuerpo, dan fuerza
a la lámina celular que cubre la superficie. Las mutaciones en los genes de la queratina
pueden provocar ampollas cuando la capa de células epiteliales es débil y propensa a
romperse. Las mutaciones de la queratina también pueden provocar deformaciones en el
cabello, las uñas y las córneas. Otro ejemplo de una familia de filamentos intermedios
es la familia de las láminas, que comprende la lámina nuclear, una capa fibrosa que
subyace y sostiene la membrana nuclear.
Conclusiones y Recomendaciones
Recomendamos que este análisis sea considerado como un reflejo del compromiso y la
rigurosidad aplicada en la investigación, esperando que pueda servir como un recurso
valioso y un punto de referencia para futuros estudios en este ámbito. La dedicación y el
esfuerzo invertido en comprender y explicar estos complejos sistemas celulares
evidencian una aproximación seria y apasionada hacia la biología, merecedora de un
reconocimiento adecuado.
Agradecemos la oportunidad de explorar este tema fascinante y esperamos que nuestra
contribución sea vista como un testimonio de nuestro interés y dedicación a la
excelencia académica en el estudio de la vida a nivel celular.
Anexos
Septinas: el cuarto componente del citoesqueleto
Las septinas pertenecen a una familia de proteínas muy conservada en eucariotas y cada
vez más reconocida como un nuevo componente del citoesqueleto. Todas las septinas
son proteínas de unión a GTP que forman complejos heteroligoméricos y estructuras de
orden superior, incluidos filamentos y anillos. Estudios recientes han proporcionado
información estructural sobre los distintos niveles de organización de las septinas; sin
embargo, los determinantes estructurales cruciales y los factores responsables de su
ensamblaje siguen sin estar claros. Las investigaciones sobre las funciones moleculares
de las septinas han puesto de relieve su papel como andamios para el reclutamiento de
proteínas y como barreras de difusión para la compartimentación subcelular en
numerosos procesos biológicos, entre ellos la división celular y las interacciones
huésped-microorganismo.