La actividad física consiste en cualquier movimiento corporal producido por los
músculos esqueléticos que llevan consigo un consumo de energía. La intensidad de la actividad física depende y varía según las personas, La actividad física insuficiente se ha identificado como uno de los principales factores para la mortalidad global y se encuentra en aumento en muchos países. La actividad física regular y adecuada, incluido cualquier movimiento corporal que requiera energía, puede reducir el riesgo de muchas enfermedades y trastornos no transmisibles, como la hipertensión, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y colon y la depresión. Otros beneficios asociados con la actividad física incluyen la mejora de la salud ósea y funcional.
La actividad física contribuye a la salud, también ayuda al cuerpo a quemar calorías de
una forma más eficiente, facilitando así la perdida y el mantenimiento del peso, La duración e intensidad de la actividad física diaria depende en gran medida de la edad, está es muy importante ya que esta nos ayuda a llevar a cabo las tareas cotidiana sin fatigarse, dejando la energía suficiente para disfrutar de diversas actividad y para satisfacer necesidades imprevistas, si realizamos actividad física en exceso nuestro cuerpo tiene un desgaste celular y físico, además podríamos contraer enfermedades porque estaríamos comprometiendo el sistema inmunológico, por eso es importante consumir los alimentos y nutrientes necesarios para que nuestro organismo mantenga almacenada la energía suficiente y poder ejecutar las tareas cotidianas.