Junto con la villa, la provincia, la misión y el presidio, insti-
tuciones españolas [que predominaban en la Nueva España], existió en el noroeste colonial otro importante estableci- miento llamado real de minas. Se trataba esencialmente de un distrito minero donde las autoridades, además de ejercer las funciones de gobierno, judiciales, fiscales y militares, debían aplicar las medidas conducentes al incremento de la producción de metales […]. Con frecuencia, el administrador era el mismo alcalde mayor de la provincia, ya que aquí se podían obtener las mayores ventajas económicas. El alcalde o el administrador del real de minas podía adjudicar a cualquier vecino la pro- piedad de un terreno en el que hubiera descubierto una veta de metal, pero no debía permitir el acaparamiento de minas. […] En la legislación española se establecía que el subsuelo y sus riquezas eran propiedad del rey, quien cedía el usufructo de las minas a cambio de la quinta parte del metal producido. Era, pues, obligación del alcalde vigilar que estuvieran activas y que se llevaran la plata a quintar, es decir, a pagar el impuesto del real quinto. El alcalde debía facilitar la importación de los alimentos necesarios para los peones y los animales de trabajo, asegurar el abasto de agua y de los instrumentos y materiales usados para extraer la plata, así como posibilitar a los mineros la contratación de peones para el pesado y peligroso trabajo en las minas. Los comerciantes tenían gran importancia en el real de minas porque desempeñaban la función de abastecer a la comunidad con todos los productos de consumo necesario. Entre ellos hubo algunos que destacaban por el monto del capital que manejaban; eran quienes importaban las mercancías desde la Ciudad de México y de otros remotos puntos de la Colonia. […] En el siglo xvii hubo pocos mineros del noroeste [Sonora] con capital suficiente para trabajar por su cuenta; lo ordinario era que recurrieran al comerciante para que les adelantara las mercancías con las que pagaban el jornal de los trabajadores, pues en el noroeste no circulaba la moneda. Al adelantar las mercancías el comerciante comprometía al minero para que le entregara la plata producida, misma que remitía a México para pagar las importaciones. Así, la plata del Fuente: ‹http://bibliotecadigital. noroeste salía rápidamente de la región sin dejar mayores beneficios […]. ilce.edu.mx/sites/estados/libros/ Los reales de minas dieron a las provincias del noroeste el carácter de región minera y la sinaloa/html/sec_42.html›.. actividad llegó a tener amplia influencia en la estructuración de la economía regional.
1. Comenta con tus compañeros.
a) ¿Quién era el dueño de lo que había en el subsuelo de la Nueva España y cómo se repartía la riqueza de este entre sus pobladores? b) ¿Cuál era la función de los comerciantes en los reales de minas?, ¿por qué? c) ¿Cómo se utilizaba el crédito en esa época? d) ¿En la actualidad cuál es la función de Sonora en la extracción de minerales?
2. Localiza en el texto las funciones y responsabilidades del alcalde.
a) ¿Qué era más importante para el alcalde: el poder político o el económico?, ¿por qué?