En primer lugar, es fundamental comenzar por definir el término "eutanasia", ya que

será el punto central de nuestra discusión. La eutanasia se define como la acción de

poner fin a la vida de una persona que padece una enfermedad incurable o un dolor
insoportable con el objetivo de aliviar su sufrimiento. En este contexto, defendemos la
solicitud ante el poder judicial de la realización de la eutanasia en casos similares al de
Ana Estrada. Estamos a favor de la eutanasia porque consideramos que es una
manera de ejercer la autonomía y el autocontrol, derechos fundamentales que
merecen respeto. Todos los individuos tienen el derecho de tomar decisiones sobre su
propia vida, incluyendo la posibilidad de decidir cómo y cuándo poner fin a ella,
siempre que se trate de una elección informada y voluntaria. La eutanasia se erige
como una vía para ejercer este derecho, asegurando la preservación de la autonomía
y el autocontrol de las personas. Adicionalmente, aquellos que padecen enfermedades
terminales e incurables con frecuencia experimentan un profundo sufrimiento físico y
emocional. Este sufrimiento puede derivar de la propia enfermedad, los tratamientos
médicos o la pérdida de autonomía y dignidad. La eutanasia emerge como una
alternativa para poner fin a este sufrimiento de manera compasiva. Permite a las
personas en esta situación enfrentar la muerte con dignidad y sin prolongar su agonía
de forma innecesaria. En resumen, abogamos por la legalización de la eutanasia en
situaciones como la de Ana Estrada, respaldados por el derecho a la autonomía
individual y la necesidad de aliviar el sufrimiento de aquellos que padecen
enfermedades incurables. Es crucial reconocer la importancia de este tema y
establecer marcos legales que respeten estos derechos fundamentales, permitiendo a
las personas decidir sobre su propia vida y muerte de manera informada y con
dignidad.
En segundo lugar, la guerra de Ana Estrada de ejercer su libertad sobre toda decisión
que desee tomar con su vida, todo ello es impedido por una base ética del sistema
judicial y moral del Perú que se lo impide, y este caso que es una enfermedad
incurable es muy importante tomar en cuenta el vivir bien ya que Ana Estrada padece
de polimiositis, enfermedad que la mantiene dependiente de otras personas y
respiradores artificiales la cual le genera dolores físicos. Durante una encuesta del año
2015 señalo que el 52% de los limeños apoya la eutanasia, mientras que el 40% la
desaprueba la cual fue publicada por el “Diario El Comercio”, es decir, más de la mitad
de la gente aprueba la eutanasia. Sumando a este argumento El defensor del Pueblo
Walter Gutiérrez alejo diciendo: “En el fondo de lo que se trata es de hasta dónde el
Estado de derecho puede limitar la libertad de una persona, puede imponerse a la
autonomía de la voluntad en el final de tu vida cuando decides que la vida que vives
no es digna para ti, no para otros, sino para ti”, refirió., lo cual estamos totalmente de
acuerdo ya que la señora Ana Estrada ya perdió las esperanzas de poder vivir
dependiendo de ella misma y no de terceras personas ni de generadores que la hagan
mantenerse con vida.

Fuentes de Informacion:
https://elperuano.pe/noticia/115996-ana-estrada-sentencia-es-historica-y-marca-
precedente-afirma-defensor-del-pueblo
https://elcomercio.pe/politica/actualidad/52-lima-aprueba-eutanasia-pacientes-
desahuciados-383684-noticia/