Está en la página 1de 25

1

“Mamá Muerta”

de Leandro Marcos González (fochesantos@gmail.com)

PRIMERA PARTE

(En un típico patio trasero, barrial: una parrillita, macetas con malvones, alguna
enredadera, un tendal colmado de ropa que lo atraviesa de lado a lado, jaulas sin aves,
cajones de verdura vacíos, etc. Un hombre adulto de más de 40 años (Carlos), tirado en
el piso, en la entra/salida a dicho patio, boca abajo. Solo viste calzoncillos y una remera.
Se lo escucha angustiado, atrapado en un sueño aparentemente perturbador. Una mujer
de más de 40 años, Susana, entra en el patio. Observa a Carlos, lo mira por un instante,
sin mostrar asombro alguno. Pasa por sobre él y se detiene en medio del patio. Susana
permanece con la mirada perdida en un punto lejano, apenada. Comienza a cantar una
canción. A poco de comenzada la misma, Carlos muestra una mínimas respuesta.
Lentamente, y con cierta dificultad, comienza a incorporarse. Su cuerpo está afectado
por algunas dolencias. Susana, lo observa atentamente, no le presta ninguna ayuda.
Cuando Carlos termina de incorporarse, ella deja de cantar. Todo transcurre con total
normalidad, como si fuera parte de algo cotidiano)

Susana: ¿Hace cuánto que estás tirado ahí…?

Carlos: No lo sé… (Transición) ¿Qué hora es?

Susana: Las ocho…

Carlos: ¡Las ocho!… ¿de… qué?

Susana: De la tarde… (Transición) Las veinte.

(Carlos trata de componerse. En sus calzoncillos hay una mancha, húmeda, en el sector
de los genitales. “Es agua del piso…”, dice él en un murmullo inaudible. Carlos estira
sus extremidades. Juntos comienzan a descolgar la ropa del tendal. Escogen algunas
prendas para que Carlos se vista, Susana lo ayuda)

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


2

Carlos: Las ocho de la tarde… (Transición) ¿De cuándo?

Susana: Del viernes. Viernes, doce de setiembre…

Carlos: ¿Viernes? ¡Uy…! ¡Mucho, che!

(Transición)

Carlos: ¿La viste?

Susana: Sí,… recién…

(En otro espacio, detrás de ellos, en el interior de la casa, se escucha la voz de una mujer
joven (Bertolucci) que mantiene una conversación telefónica. Escuchamos segmentos de
aquella conversación. Carlos y Susana, estarán pendiente de lo que dice la mujer joven,
sin emitir sonido; solo cruzando miradas, y gestos)

Bertolucci (Mujer joven. Desde el interior de la casa): “Parece que ellos pidieron un
servicio, y nosotros no le estaríamos cumpliendo… El servicio es mucho más barato…
Ellos pagaron un “Plus Morte” con todo incluido y… Es el que esta gente había pagado…
¡Sí…! Margarita Fochesatto, se llama la clienta… Se llamaba, la señora… Hace una
semana que arreglaron… ¿Siempre tengo que poner la cara yo?… ¿Qué les digo? ¿Pascutti
qué dice?... ”

(Susana y Carlos siguen comunicándose a través de miradas, y gestos. Bertolucci entra


al patio, celular y una cartera pequeña en mano. Viste falda corta, y guardapolvo tipo
enfermera. Queda parada sobre el fondo de escena, como si no estuviera en el lugar)

Carlos (Toma asiento en medio del patio. En un pequeño banquito. Instala su mirada
y sus pensamientos muy lejos de ese lugar, de esa situación): ¡ …!

Susana (Mirando la parrilla): ¿Te acordás los asados que hacíamos acá? ¡Bah! qué hacían
los tíos… (Ubica a cada pariente, recordado, en un espacio del patio; como en un
croquis imaginario, creado en base a recuerdos) Lucho, acá, siempre haciendo el fuego,
medio mamadito, con el vaso en la mano, un trapo sucio en el hombro, y un tenedor largo.
Me daba un miedo ese tenedor de mierda (Camina por el patio. Se detiene en cada lugar

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


3

donde evoca) Acá, con una mesita llena de botellas, la tía Norma, … haciendo los
tragos…

Carlos (Sin desviar la mirada de aquel punto lejano): La tía Norma me hizo probar el
Gancia. Doce años tenía yo…

Susana: ¡Qué rico! Gancia casero. Pegaba como fuerte, esa cosa… (Transición.
Entusiasmada) ¿Queres que tomemos un Gancia batido, Carlitos?

Carlos: ¡Riquísimo…, era! (Transición) ¡No!… No… Yo no puedo tomar…

Susana: ¡Claro, no podés! Perdoname, se me pasó. No sería muy ubicado, en ésta


situación. Yo decía para aflojar un poco… (Cae en la cuenta) ¡Ah, claro que estás
medicado! Perdoname, se me pasó. Yo recién me tomé un clona, pero igual sigo con la piel
de pollo… (Continúa con su recorrido) ¿Y acá?... ¿Quién?... (No hay respuesta) Acá,
sentado, mirando a los pibes jugando, el Tío Arturo. Paradita al lado de él: la Mumi… ¿Te
acordás de las tortas de la Mumi?

Carlos (Sin dejar de posar su mirada en un punto lejano):… Tiramisú, hacia la…
Mumi…

Susana: ¡Mm…! Tiramisú y Gancia casero ¡Qué rico! ¿Paula, hacía…? (Susana intenta
traerlo a ese pasado, para distraerlo un poco. Su hermano no responde) ¡Pastaflora…
hacía, Carlos! (Busca otro lugar. Se para junto a una mesa. Sonríe) Cholo, Romina…
¿Contra?… ¡El Titi y vos! Jugando al truco ¡Tramposo el Cholo! Te hacía poner loquito a
vos… (Susana amaga con seguir el recorrido, pero su hermano la interrumpe)

Carlos: De todos esos que nombraste… ¿Murió alguno?

Susana: ¿…? (Transición) ¡No!... El tío Alberto está medio achacado, embromadito.
Viejito, pero aguanta…

Carlos (Deja por un instante aquel punto lejano, indefinido): ¿Le avisaste a alguno?

Susana: Hice un grupo de whatsap…

Carlos: ¿Hiciste un grupo de whatsap…?

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


4

Susana: Ya lo teníamos de antes… ¿No te acordás? ¡Ah, vos no tenés whatsap!... Te


conté, igual. No te acordás. Está bien, Carlitos,… no importa (Transición) En realidad fui
transformando el whatsap que teníamos… “Mamá jodida”. Después: “Mamá grave”.
Ahora: “Mamá Muerta”…

Carlos: ¿¡“Mamá muerta”?... (Transición) Susana, me parece que no está bien eso. Esto se
comunica de otra manera… Un poco más… formal. Es un tema delicado. ¡No me importa
que lo hayas mandado por guatsap! No me molestan las nuevas formas de comunicarse.
Pero, me parece que el mensaje tendría que haber tenido otro texto… (Transición. Piensa)
Por ejemplo: “En el día de la fecha, después de resistir, lo máximo que pudo, nuestra
querida madre, … la querida Margarita… (Al límite del llanto) Nos ha dejado para
siempre. No sufrió. Se fue en un suspiro, lento…” Y, después, ponés: CU-E-PE-DE…
QEPD (Rompe en llanto) No sé… Algo así…

(Susana comienza a llorar. Carlos no sabe cómo contenerla. Finalmente se pone de pie,
con dificultad, abraza a su hermana. También Carlos rompe en llanto. Se activa el
regador, tipo zapito. Los hermanos se mojan, pero ninguno se anima a abandonar ese
momento tan extraño, para cerrar la canilla. Carlos dejando a su hermana en pleno
llanto desgarrador, desactiva el regador. Rápidamente vuelve al abrazo fraternal, pero ya
nada es igual, se ha roto el clima. El llanto de Carlos toma ribetes un tanto exagerado,
desubicado. No se logra el clímax anterior. Ambos, lo intentan, llorando con intensidad,
como si se tratara de una competencia. Bertolucci, da unos pasos hacia adelante, se
integra a la reunión, definitivamente. Observa a los hermanos llorando, no se anima a
interrumpir ese momento íntimo, algo patético. Ellos notan su presencia, se separan.
Tratan de componerse, cada uno tomará un lugar en el patio. Carlos alcanza a su
hermana un trapo, impresentable, para que se seque)

Bertolucci: Margarita ya está lista… (Transición) Me gustaría charlar sobre un tema con
ustedes…

Susana: ¡Gracias, querida! (Aparte, a su hermano) Escúchame una cosita, Carlitos.


Mamá, antes de… de… morirse, dijo algo. Me parece justo que lo sepas.

Carlos: ¿Qué te dijo, mamá?

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


5

Bertolucci: Disculpen… Yo sé que no es el momento… pero hay algunos contratiempos,


relacionados con el servicio... Sobre el Servicio: “Plus Morten”… y la Mutual, que me
gustaría comunicarles…

(Carlos, pretende, callar a Bertolucci, estirando su brazo, y mostrándole la palma de la


mano, sin emitir un solo sonido)

Bertolucci (Insiste, obviando por completo los intentos de Carlos): Es un tema muy
delicado, chicos.

Carlos (A Bertolucci): Un momentito, por favor. En un minuto te atendemos… (A su


hermana) ¿Qué te dijo mamá?

(Susana susurra algo inentendible, mientras señala con la cabeza a Bertolucci)

Carlos: ¡No te entiendo, nada, Susana! Hablá tranquila, que Bertolucci es de confianza…
(Transición) ¿Qué te dijo mamá?

Susana (En voz baja. Inentendible): … quevznsolijosuma…

Carlos (Angustiado): ¡No te entiendo, Susana!... No me asustes… ¿Es para tanto?

Susana (Sonríe, complaciente): ¡No! Para tanto… No … (Transición) A mí no me dijo


nada. Se lo dijo a ella (A Bertolucci)…

Carlos (Sorprendido): ¿Cómo “a Ella”?

Susana: ¡Sí, a Bertolucci! (Transición) ¡Calmate!... ¡No te pongas loco, Carlos! No quiero
que te agarre una de esas cosas que te agarran. Después te perdés un rato largo, y cuesta
mucho, traerte de vuelta… (Agobiada)… y… hay que explicarte todo de nuevo… ¡Ahora,
no es un buen momento! (Transición) Respirá y calmate…

(Carlos respira, trata de calmarse. Toma asiento nuevamente. Se pierde en un punto)

Susana (Se acerca a su hermano, con cautela): ¡Eso! sentate ahí ¿Estás bien?... ¿Seguro,
no? ¿Queres tomar algo? (Observa a su hermano, comprueba su estado. A sotto voce)
La chica estaba maquillando a Margarita, para dejarla lo más linda posible… ¡Y, en eso!…

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


6

De repente, mamá abrió los ojitos… ¿Te imaginas el cagazo que se pegó esta pobre
chica?... Decí que la conocía ¡pobre! (Transición) Te resumo: Resultó ser que mamá
todavía no estaba muerta… del todo. Abrió los ojitos, pegó un suspiro fuerte, dijo algo,
muy bajito… y después se murió… de nuevo… Se murió ¡del todo!... Definitivamente.

Carlos (Impresionado. Se pone de pie): ¿Cómo que mamá “no estaba muerta”? ¿Cómo
qué abrió los ojitos?

Susana: ¡Estaba muerta!… Estaba muerta ¡quédate tranquilo!… Pero parece que volvió,
por unos segundos, solamente para decir algo importante… (Transición) Ahora quédate
tranquilo que está muerta, muerta… ¡Muerta del todo, para siempre!

(Transición)

Carlos: ¿Cómo voy a estar tranquilo, Susana, ¡si se murió mamá!? (Aumenta su estado
de alteración) ¿Cómo voy a estar tranquilo, si me decís que mamá murió, pero después me
decís: que no murió, y después me decís “sí, se murió…, pero del todo”? (Transición.
Trata de respirar. Angustiado. Va a explotar en un grito) ¿Cómo voy a estar
tranquilo… si me decís que mamá le dijo algo, a una casi-desconocida (No te ofendas
Bertolucci), y no me decís: ¡qué carajo le dijo, le dijo mamá a esta chica!…?

(Susana le da una bofetada para calmarlo. Carlos queda, un instante, tomándose el


rostro. Conmovido por el golpe, trata de componerse. Vuelve a sentarse. Se pierde
nuevamente en aquel punto lejano)

Carlos: ¿Qué le dijo?

Susana: Mejor lo dejamos para otro momento ¡Mirá cómo estás!

Carlos (Cada vez más abstraído en aquel punto del patio): ¿Qué - le - dijo - mamá - a
ésta chica, Susana?

Susana: Le dijo algo delicado. No sé cómo… Es raro, todo… (No sabe con qué palabras
decírselo, ni “cómo” decirlo. Durante unos instantes se expresa más físicamente, que
verbalmente): Dijo algo muy raro. ¡Muy raro! Tómalo como de quien vino (una viejita
moribunda) (Transición. Toma coraje) Dijo que… vos no eras su hijo…

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


7

(Carlos mantiene una comunicación “física” con su hermana. Sin decir aparentemente
nada, lo dice todo: “¿Qué mierda me estás diciendo?… ¿Cómo que mamá no es
mamá…?”. Susana lo observa sin acotar nada. Bertolucci es testigo muda de todo, toma
de su cartera un medicamento y se lo alcanza a Carlos. Él vuelve a perderse en aquel
punto lejano. Susana aprovecha para salir de esta situación)

Susana: Mejor te dejo solo un ratito para que pienses y reflexiones, tranquilo, sobre lo que
te acabo de contar. Te voy a buscar alguna pastilla o algo para tomar… (Transición)
Mejor te dejo solito…

(Transición. Susana se presta a salir, invita a Bertolucci para que la imite, pero las
detiene la reacción del hombre)

Carlos: ¿Justo yo, “No soy”?... (Transición) El pelotudo que se quedó con ella, y la cuidó
todos estos años… El solterón que dejó todo para quedarse con ella… (Transición) ¿Por
qué no me dijo nada?: ¿Para ahorrarse un enfermero? ¿Para no quedarse sola, como un
perro? ¿Para qué le limpie el culo alguien conocido?... ¡Porque yo le limpié el culo, mil
veces…! (Transición) ¡Vieja hija de puta!

Susana: ¡No hablés así de mamá, Carlos!

Carlos: ¡De “tú” mamá, Susana!… (Transición. Parece irse en alguna cavilación,
nuevamente pero reacciona)… ¡Vos sabías…!

Susana: ¿…?

Carlos: ¡Esperen un poco! (Transición) ¿Y si es una mentira?… Puede ser mentira ¿o no?
Era medio mentirosa…

Susana: ¡Y…! (Transición. Balbuceos. Dudas. Paseo por distintos puntos) No creo que
alguien mienta con algo así, tan serio.

Carlos (Taxativo): ¡Vos sabías, Susana! Claro… ¡Todos sabían, y no me dijeron nada!
(Piensa) ¿Por qué no me dijeron nada?... (Piensa) No me contaron nada para que les cuide
a la vieja de mierda, caprichosa, que nadie quería cuidar… ¡Porque caprichosa era, eh! Yo
la cuidé, y así me pagó: ¡Mintiéndome!… (Se derrumba en su silla. Parece ido)

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


8

Susana (Se asusta al verlo así. Cree que ha caído en otro de sus “momentos”):
¿Carlos…?

(Nada. Transición)

Carlos (Esta ausente. Como si estuviera solo): ¡Un plan perfecto! El loquito de la familia
cuida a la vieja. Pasa el tiempo y no le dicen nada, no vaya a ser cosa que el “loquito”
renuncie, y tengan que cuidar “ellos” a la vieja. Ahorran guita, y tiempo... ¡Pero atención!
Cuando la vieja se muera (o este por morir), tiene que saberse todo rápido… No vaya a ser
cosa que “el loquito” quiera parte de la herencia… ¡Porque él no es nada!… ¡Él es el
adoptado!

(Transición. Bertolucci, comienza a consultar algo en su celular)

Carlos: Pero alguien, “casi”, hace fallar el plan: La vieja. Porque es mala… o se
arrepiente… o anda a saber ¿por qué mierda? se lo cuenta, antes (Grita hacia adentro)
¡Pero ya es tarde, vieja!… el loquito ya hizo todo el trabajo…

Susana: No es momento de hablar de herencias, ahora, Carlitos… ¡Mamá está muerta!


(Espera. Trata de arreglar sus ideas) Me gustaría que sepas, igualmente, que si hubiera
una herencia… (que debe haber) … vos recibirías lo tuyo. No sé, en el caso de los
adoptados, como se manejan estos temas…

Bertolucci (Interrumpe para describir las características de las herencias, en caso de


adopciones, que encontró en el navegador del celular): “Nuestro ordenamiento civil
prevé dos tipos de adopciones con diferentes efectos jurídicos…, la ADOPCION PLENA:
donde el adoptado tiene en la familia del adoptante los mismos derechos y obligaciones
que el hijo biológico, dejando de pertenecer a su familia de origen… por lo que el hijo
adoptado ocupara el mismo lugar que el hijo de sangre…

Susana (Intenta interrumpirla): ¡Bueno, … querida!

Carlos (Se interpone. Firme la mirada en Susana): ¡No!… Dejala, Susana… Dejá que
siga.

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


9

Bertolucci (Continúa desde donde fue interrumpida): “… Por otra parte la ADOPCIÓN
SIMPLE: que por el contrario, solo genera derechos y deberes entre el adoptante y el
adoptado, pero no crea relación de parentesco entre el adoptado y los parientes del
adoptante, ni entre…

Susana (Como si no hubiera existido una interrupción):… ¿A quién puede importarle


una herencia, ahora? Yo creo que lo correcto sería miti y miti… ¡Qué mierda importa lo
que dice una ley! El corazón importa. ¡La familia importa…!

(Transición. Silencio.)

Carlos (A Susana. Inquisidor): ¿De qué murió?

Susana: ¿….?

Carlos: ¿Cuántos años tenía?

Susana: Sestenta… y ocho… nue-sies… ¿y siete?

Carlos: ¿Te das cuenta?... ¡No saben la edad! No saben que le gustaba o qué no le gustaba.
Ni siquiera saben de qué murió… (Transición) Ni si quiera saben si no la envenene, yo…
de apoco… De a poquito, mientras le daba la sopa en la boquita…

(Susana y Bertolucci lo mira con horror. Él saca provecho de esta situación, sabe que
incomoda, que conmueve)

Carlos: ¡Ah, puede ser! ¿Y si la envenené? Para que me dejara de joder... Porque me jodía,
todo el día ¡y mucho! (Transición) Ni eso saben. Ni les importa…

Susana: ¿Que decís, Carlos? ¡Por favor! Ella te quería mucho… (Transición, Busca algo
en su memoria) Mirá cómo te querría, que te puso de nombre Carlos ¿Vos sabes por qué te
puso de nombre Carlos?... ¿Por qué? (Transición) Porque mamá amaba a Carlos Gardel,
desde el día ese que lo vio en el Teatro Municipal. Por eso te puso: Carlitos…

Carlos: Me puso Carlos como a Gardel ¡es verdad! (A Bertolucci)) ¿Sabías que la mamá
de Gardel, tampoco era la mamá de Gardel? Te lo dejo como dato, para que lo analices…
(Transición) Yo nunca le haría nada malo. A mi manera, la quería… (Transición) ¡No

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


10

quiero ninguna herencia, Susana! Me conformo solamente,… si ustedes quieren,… con la


colección de discos de Gardel.

(Susana sale. Superada por la situación)

Bertolucci (Acercándose a Carlos. Muy decidida): ¡Vos sos un hijo de mil putas! ¿Qué te
pensaste que soy yo? No le podés hacer esto a la gente, Carlos (Transición) ¿Con quién te
crees que estabas jugando a la telenovela, pedazo de pelotudo?

(Carlos no la mira, aparenta estar perdido en algún punto lejano)

Bertolucci: A mí no me vengas con esa cara de loquito… O… con los ataques esos “de
ausencias” … o con los desmayos de mierda. Vos mismo me dijiste que era todo un poco
mentira ¡Choto…! (Transición) Carlos… ¿Vos me tomaste para la joda a mí?... ¡Te
equivocaste de persona, mentiroso!

Carlos: Te pido mil disculpas. Me confundí, y te confundí a vos… Un poco…


(Transición) Me podés contar con detalles, despacio: ¿Cómo fue que Margarita te dijo
eso…?

Bertolucci: ¡No! No te voy a contar nada, hasta que no me escuches. Estoy cansada de que
me tomen el pelo porque soy una buena mina… ¡Ingenua, soy! ¡Así nos pagan a las buenas
minas! (Transición) ¿Quién te crees que sos? Miráte un poco, Carlos. ¡Mirá lo que sos!…
y… ¡Mirá lo que soy yo! Tendrías que hacerme un monumento, por haberte dado bola, loco
de mierda. Una mina como yo ¡Mirame!... con un tipo como vos… ¡Mirate! Me prometiste
de todo. Me hiciste de todo… y ahora te hacés el que no entiende nada. ¡Hijo de puta!

Carlos: ¡Hijo de puta no, eh! Ya te pedí disculpas ¡Mil disculpas, te pedí, Bertolucci! No es
un buen momento, ahora, para hablarme de… de todo eso. Imaginate como estoy…
(Persuasivo) Me gustaría saber, bien con detalles: qué te dijo, exactamente.

Bertolucci (Grita. Se desahoga, con algún objeto): ¡No te voy a decir nada! Ya está todo
dicho (Transición) ¿Qué sentís vos por mí?

Carlos: ¡…!

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


11

Bertolucci: ¡Qué basura!... Me convenciste con eso del pelotudo triste que tiene a la madre
moribunda… (Transición) ¡Qué boluda, no cambio más!

(Carlos la observa en silencio)

Bertolucci (Amaga un golpe. Se contiene): ¡No te quedes así, mirándome con esa cara
de…! (Trata de componerse) ¿Qué - soy – yo - para - vos?... (Transición, Busca un
lugar de apoyo) El viaje ése que hicimos a Carlos Paz con la Mutual…

Carlos: Lindo viaje en familia…

Bertolucci: ¡No fue un viaje en familia!... Fue un viaje para moribundos, familiares y
asistentes...

Carlos: ¡Lindo grupo humano…!

Bertolucci: ¡Dejá de hacerte el boludo! Quiero que me digas si las risas, los paseos, las
saliditas, las caricias… ¡todo lo que hicimos!

Carlos: Pero no pasó nada… No cogimos.

Bertolucci: ¿Qué importa eso?... Todos nos vieron, de la manito, de acá para allá.
Margarita, también nos vio. Los otros moribundos y sus parientes, también nos vieron…
(Transición) ¿Cómo decís, que no pasó nada? Como me molesta la gente que dice “no
pasó nada”… ¿Nada es un abrazo? ¿Nada son unas caricias…, sonrisas, besos…?

Carlos: Pero no cogimos ¡Eso es importante! (Trata de suavizar la situación. Mas


persuasivo) Mirame a la cara. ¡Dale, Bertolucci! Mirame… Mirame… (Sonríe) Yo quiero
saber ¿Cómo fue que te dijo? (Cae en la cuenta de algo) ¿No estarás haciendo todo esto
para cagarme la vida a mí, por lo que pasó entre nosotros?

(Bertolucci toma una maceta para arrojársela. Carlos alcanza a detener la maceta.
Susana entra al patio, movida por el escándalo. Los mira un tanto asombrada. Carlos
queda con la maceta en sus manos. La joven se refugia en un rincón del patio.
Bertolucci y Carlos quedan distantes, cada uno en sus propias cavilaciones)

Susana: Bertolucci… ¿El servicio a qué hora se va a llevar a cabo?

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


12

(Bertolucci trata de componerse. Carlos vuelve a evadirse en “su” punto perdido,


preferido)

Bertolucci (Trata de reponerse para cumplir con su rol de empleada del servicio):
Resulta que la mutual a la que ustedes pertenecen, FEMASUR, cubría: mis servicios de
atención al moribundo: “Un puente a la otra vida”, los preparativos post morten… y nada
más. Nada más. El paquete “Plus Morten” quedó fuera de esa cobertura… (Transición)
No tienen: ni cajón, ni servicio de sepelio, ni entierro, ni parcela… (Transición) Un error
administrativo…

Susana: ¡Un horror administrativo! ¿Y justo hoy nos comunican todo eso?... Es una
vergüenza, una estafa. ¡Inmorales de mierda!... ¿Hace cuánto que estamos en contacto con
ustedes por el tema de nuestra madre…?

Carlos: ¡Tu madre, Susana!

Susana (Enojada): ¡Ahora no, Carlos!... (Transición) Cuando esta gente nos estafó,
todavía era “tu madre” … Así que también a vos te estafaron. ¡No es una cuestión de
parentesco, es una cuestión de humanidad, carajo!

Carlos: Esta bien, perdóname… (Transición. Como si estuviera en otro tema) ¿Quién
será mi mamá?

Susana (Lo mira impávida): ¡…!

Bertolucci: Yo recién me acabo de enterar,… chicos (Transición) A mí también me


engañaron. No tengo nada que ver en todo esto…

Susana: Los voy a demandar. Me van a tener que dar explicaciones esos hijos de puta de la
mutual…

Carlos: ¿Estará viva, mi verdadera madre?

Susana: … Con la cantidad de papeles que firmé… ¡Mil tramites y certificados!

(Carlos vuelve a su lugar en el patio. Vuelve a perderse en aquel punto, se va en él)

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


13

Susana: ¡Carlos, por favor! Dame una mano en esto…

Carlos: ¿Cómo será mi verdadera madre, Susana?

Susana: ¡Carlos, necesito tu ayuda!… ¡Mamá está muerta!

(Transición. Carlos parece que ya no está en el lugar. Se nota en su rostro una leve
sonrisa)

Carlos: Atendeme un momentito, Susana.

Primero: Quedate tranquila que te voy a ayudar, en este lio.

Segundo: Me gustaría que sepas, y tengas bien presente, que no me voy a olvidar que esa
mujer que está ahí muerta, ya no tiene nada que ver conmigo.

Tercero: No nos conviene meternos en un quilombo legal, ahora, con un cadáver en casa.
Que no sabemos dónde sepultar,… ni como,… ni cuándo. Es mejor resolverlo todo, ya. A
nuestra manera… ¡Cómo sea! (Disfruta la atención que le prestan las dos mujeres)
Tengo una idea. Una solución, posible.

Bertolucci: Mejor va a ser que yo me retire,… chicos.

Carlos: ¡No! Quédate, por favor, Bertolucci. Te necesitamos. Yo te necesito, mucho. Nada
de lo que te dije es mentira… y… no todo lo que te dije era verdad. Siento algo por vos… a
pesar del… y de no… de no hacer… del poco tiempo que… Tenes que entender que…
tenes que poner un… ¡Después te lo explico bien, a solas! (Transición. La recorre con la
mirara) ¿Tenés otra ropita para ponerte? (Bertolucci niega con la cabeza) Te puedo
prestar algo mío… (Transición)… ¿Es verdad lo que contaste, no?

Bertolucci (Hace una cruz con sus dedos sobre los labios): ¡Te lo juro, Carlos!

(Transición)

Susana: ¿Un plan tuyo? Me da un poco de miedo. No te ofendas. No estás bien. (Mira a
Bertolucci y a Carlos, un tanto extrañada) Hay algo que no entiendo, bien… ¿El tema
de ustedes dos?

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


14

Carlos: Después te lo explico… (Transición) Vamos a mi plan: Mamá… Bueno,


Margarita. Le voy a decir mamá para no complicarme, me sale mecánicamente mamá.
Sigo: Mamá me habló mucho, mucho, éste último tiempo, de unos ancestros nórdicos que
tenía. Algo incomprobable. Yo traté de investigarlo en el árbol genealógico, pero no
encontré nada. Pero esas cosas son complicadas. Todas las familias tienen algo guardado
dentro del ropero. No me iba a poner a discutir con una pobre vieja, moribunda, y
testaruda… Como era mamá (Se detiene a reflexionar) Quiero contarles, antes de seguir,
para que se queden más tranquilas, que yo sigo teniendo contactos muy importantes con la
Municipalidad, a pesar de mi carpeta médica (psiquiátrica) (Transición) Sigo… Mi idea es:
¡Cumplirle el sueño a mamá!… ¡Vamos a hacerle un velorio al estilo nórdico! Como ella
quería. Tipo siglo sexto, con una gran hoguera. Una pira, en la que se recuesta el cuerpo,
bien vestida, con una corona de flores, maquillada, y adornada con todas sus joyas. Ella no
tenía muchas joyas, pero, en una cajita roja que hay debajo de la cómoda, hay un collar con
una piedra azul… ¡que le encantaba! Tiene que estar bien preparada, para que se lo lleve
todo al otro mundo… ¡Eh…!

(Transición. Lo miran absortas. La mujer joven esboza una sonrisa, pero pronto se da
cuenta que Carlos habla muy en serio)

Carlos: ¡Qué caritas, che!... (Un tanto más resuelto) Ya les dije que no va a ser nada
complejo. No es para tanto. Es como si quemáramos hojas secas en el patio, en una tarde de
otoño…, pero en primavera…

Susana: ¿Carlos, esto es una locura… o una joda?

Bertolucci: ¡Vos no querés a nadie Carlos! No tenés piedad… ¡asar a tu mamá…!

Carlos (Transición. A Bertolucci): ¡Calmate, querida! No es para tanto. Después de la


ceremonia nos comemos un asadito, con Susana, los tres. Como el chivito ese, tan rico, que
nos comimos en Carlos Paz… ¿Te acordás?... También éramos tres: vos, yo y… Margarita.
Un buen asado para conocernos más, y hacer las paces. De paso aprovechamos las brasas.
(Ríe. Transición. Bertolucci busca en celular sobre los velorios nórdicos. A Susana)
Susana, me gustaría recordarte que estoy poniendo todo de mí, para darle un buen sepelio a
una señora que ya no tiene nada que ver conmigo: Tu madre, muerta (Transición) Hoy por

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


15

hoy tengo más relación con esta joven mujer, que con cualquiera de todos ustedes: Vos,
Tito, Pucho, lucho, Cacho, Choto, Mumi, Norma, Paula,… todos… (Transición. Insiste)
¿Dónde hacia los corderos al asador el tío Lucho? Me interesa hacer el fuego ahí, porque si
lo hago en otro lado quemo tierra buena, en la que después no crece nada… (A Bertolucci)
Necesitamos mucha leña. No importa de dónde la saquemos. Podemos usar hasta muebles,
total eran todos de ella. No tiene que ser barnizado, porque tira mucho humo. Igual con lo
flaquita que estaba, con un par de cajones de frutas alcanza y sobra. Tiene que haber
suficiente fuego para que no quede nada de Ella. Mucha llama, para que Odín la reciba en
su… en el Paraíso de Odín…

Bertolucci (Se le interpone, entusiasmada. Les dará una clase sobre el Varhala, una
vez más apoyada por los datos que le arroje su celular): “¡Varhalla, Carlos!... “Enorme
y majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard, gobernada por ODÍN, dios principal
en la mitología nórdica. Una enorme sala cubierta de escudos dorados. Los muertos
elegidos por Odín, viajan al Valhalla guiado por las Valquirias…”

Carlos (Festeja la intervención de Bertolucci): ¡Eso, Bertolucci!… el Var-ja-la (Busca


un lugar en el patio, en diagonal, distante al lugar en el cual estaría la pira. Comienza
a entusiasmarse)… Yo me pararía en este lugar del patio. En aquel rincón la pira. Desde
aquí tiraría una flecha prendida fuego (¿Alguna tiene fuego? Hay que conseguir) La flecha
recorrería todo el patio, hasta caer en medio de la…y… ¡Pluf,…! Fuego… Mucho fuego…
(Queda admirando lo que “podría ser”)

Susana (No puede dar crédito a lo que escucha): ¡Es una locura, Carlos!

Carlos (Por un instante presta atención a las palabras de Susana. La observa. Parece
reflexionar): Tenes razón, Susana, es una locura. Lo de la flecha ¡no va! No somos unos
barbaros, tampoco. Además, me llego a pasar con el tiro y le prendo fuego todo el quincho
a Roberto, que es todo de paja y madera. Sería un desastre. Se lo merece ¡por sorete y mal
vecino!… Cagador… ¡Mal bicho, pelado!…

Susana: ¡Carlos…!

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


16

Carlos (Entusiasmado): ¡El Varjalla, Susana!… Es perfecto para ella. El paraíso nórdico,
con el que tanto rompió las pelotas. Te imaginás a Margarita como una vikinga caída en
una batalla…, toda bañada en sangre, con la cabeza de otro vikingo en la mano, entrando en
los Dorados Salones de Odín… Acompañadita de estas minas, hermosas: las valquirias…

Bertolucci (Celular en mano, hace acotaciones exactas ante los evidentes errores que
comete Carlos): “…Era frecuente quemar cadáveres con sus objetos y joyas de valor en
una pira, construida de forma que el humo se dirija lo más alto posible, para elevar al
difunto a la otra vida. La temperatura alcanzaba los 1400 c” (Asombrada) Mucho más
alta que la que se usa en los crematorio modernos… (Ha cambiado la manera en la cual
mira a Carlos)… ¡Qué distinto que estás Carlos! Sos otro cuando te entusiasmas mucho.
Estás lleno de vida… ¡Sos otro, Carlos! Otro Carlos.

Carlos: ¿Así te gusto más, Bertolucci?

Bertolucci: ¡Claro! Así me gustás más… (Transición) Más que cuando te hacés el loco, y
quedás ahí tirado, todo meado… O cuando estás ido, perdido por ahí… Eso me hace enojar
mucho…

(Carlos comienza a buscar cajones de verduras para apilarlos en un sector de patio)

Susana: Carlos no podés incendiar a mamá en el patio, es una locura. Hay que llamar a
todos, mejor. Yo les aviso por el grupo de whatsap. Nos reunimos, y vemos como
encontramos una solución para este tema… (Transición) ¡No podés quemarla, Carlos!

Carlos: ¿Por qué no puedo?

Susana: ¡Por qué no es tu mamá, Carlos!

Carlos (Recibe el impacto): Tenés razón, Susana… (Abatido. Busca algún lugar donde
apoyarse)

(Transición)

Susana: Carlos… ¿Vos te crees que sos el único afectado por todo eso?... Sos un egoísta.
Yo también tengo mis razones para estar como el culo. No vale la pena que te lo explique,

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


17

¡porque es muy obvio! (Transición) ¿Sabés que es lo que más me duelen?... ¿Sabes qué?
Que ella, siempre, te trató mejor a vos que a mí ¡Mucho mejor! (Parece quebrarse
emocionalmente, pero se repone. Toma aire. Continua) Ahora con todo esto me doy
cuenta de algo: Si a vos, que no eras el hijo, te quiso más que a mí… Entonces, a mí me
quiso menos que a una hija…

Bertolucci: Yo los veo y no salgo de mi asombro. No puedo dejar de verlos como


hermanos, chicos. Me parece algo imposible…

Carlos (A Susana): Ella estaba muy orgullosa de vos…

Susana: No mientas. ¿Una profesora Universitaria, orgullosa de una hija preceptora en una
escuela para especiales…?

Carlos: Bueno, precisamente de eso no estaba muy orgullosa… (Transición) De otras


cosas,… sí.

Susana: ¿…?

Carlos: De tu… coraje,… de tu… independencia…

Susana: Prácticamente me echó de casa cuando tenía 17 años… ¡Eso no es


independencia,…es casi un desalojo! No me quedaba otra…

Carlos: ¡Bueno, che…! Ya es tarde para lamentaciones… ¡ya está muerta! (Transición. A
Bertolucci) ¿Está muerta, no?... ¿Segura?

Bertolucci: Muerta. Ahora no hay dudas.

Carlos: ¡Bueno! Acá estamos: La hija, no querida; el no hijo, querido; y la joven mujer que
la acompaño hasta… sus dos muertes (Transición) En realidad: La hija no querida, no
engañada… El no hijo querido, engañado, y… la joven mujer…

Bertolucci (Tomando coraje): La joven mujer portadora de la gran novedad…

(Transición. Carlos se dirige hacia el interior de la casa.)

Susana: ¿Dónde vas…? Ni se te ocurra entrar que te va a hacer mal…

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


18

Carlos: Quiero probar si puedo verla, ahora que sé que no somos nada…

(Camina hacia el interior, pero antes de llegar a la entrada, se desploma, entrando en un


estado similar al inicio. Se va lentamente la luz)

SEGUNDA PARTE

(Vuelve la luz. En escena Carlos tirado en el piso como lo viéramos en el inicio de la


obra. Susana y Bertolucci por delante de él, casi en medio del patio. Ambas visten con las
ropas de Carlos que estaban colgadas del tender. Susana le enseña a Bertolucci la
canción (que Ella cantara en la primera parte) Cantan juntas. Carlos se activa, se quita
la modorra, le basta observar su entorno, y a las dos mujeres para comenzar con su
tarea, el armado de la pira para incinerar a Margarita. Arrastra cajones de madera.
Bertolucci trae también maderas desde dentro de la casa. La pira está formada por
distintos elementos de madera: cajones de verdura, muebles viejos, una puerta hace de
camastro. Muy a su pesar Susana prepara una mesa, en la que hay bebidas y una
incipiente “picada”. Bertolucci, cada tanto le alcanza un mate a Carlos)

Susana: ¿Lo vas a hacer, nomas, Carlos?

Carlos (Solo con gestualidad: “¿… a vos que te parece, Susana?”): ¿…?

Susana: Pensé que no te importaba Margarita… (Transición. Observa la pira en


construcción como si ya estuviera el cuerpo en ella) Yo no me llevaba muy bien con ella,
vos lo sabes mejor que nadie. Pero ahora que la veo ahí, muerta, toda indefensa, flaquita…,
me doy cuenta que todo terminó, que ya no hay rencores. No hay nada ahí… (Transición)
No sé, me da un poco de tristeza. La muerte sirve para eso, para cerrar heridas viejas, dejar
atrás los odios…

Carlos: Yo a la muerte la conocí de a poquito,… al lado de Margarita. Le conozco hasta el


olor…

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


19

Bertolucci: Olor a flores muertas, podridas. ¿Querés un mate, Susana?

(Carlos sin emitir un solo sonido, solo trabaja. Recibe mates. A Susana le contesta con
alguna que otra mirada significativa)

Susana: Vos también estas liberado por esta muerte, Carlos ¡Ya está!… Ya se fue. Dejá
todo así. Nada de entierros vikingos. Si es tu deseo, o el de ella, la cremamos y tiramos las
cenizas en el patio… ¡O en la casa de Gardel!... ¿Qué te parece? (Transición) ¿Te parece
quemarla en el patio, Carlos?

Bertolucci (Mientras corta un salamín, con un cuchillo exageradamente grande):


Nadie tiene que escandalizarse por lo que hagan los “otros” con sus muertos… (Habla
blandiendo el cuchillo)… Cada uno vive la muerte como puede. Cada uno hace lo que
sabe que debe hacer. Hay unos tibetanos en,… quingay (Qinghai)…, que trozan a sus
muertos, y se los dan a los buitres. Para ellos, ése cuerpo, ya no significa nada… (Sigue
dando cátedra mientras sigue con su faena) En irán, los… yanomamos, queman a sus
muertos, y después de tres días… se toman las cenizas en una sopa familiar (Sonríe.
Mastica un pedazo de salamín, y ofrece)… y en… Nueva Guinea…

Susana: ¡Bueno querida, ya está!

Bertolucci: Es de salvaje y de ignorante criticar a los otros por esas cosas. Los muertos son
nuestros y cada uno puede hacer lo que quiera con ellos…

Susana (Tajante): ¡Pero ésta muerta, no es de él!

Bertolucci: ¿Vos estás segura que es tuya?...

Susana: ¿Qué decís, Marina?

Carlos: ¡Sí! es de ella ¡De eso estoy seguro!

Bertolucci: Miren que después de quemarla, no hay forma de comprobar nada. Puede ser
que sean los dos adoptados, o ninguno, como dijo Margarita, o al revés… (Transición) A
las cenizas no se les puede hacer ADN, ni estudios forenses…

Carlos: Ella no quería que quede nada… ¡Hay que respetarla!

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


20

Susana: Estoy de acuerdo con Carlos, que se haga su voluntad. “Cada uno hace con sus
muertos lo que quiere”… No sé si tanto como quemarla en el patio… (Transición cambia
el tono de la charla. A Bertolucci) Sabes mucho de todos estos temas. Sé nota que te gusta
tu oficio…

Bertolucci: ¡No, no es mi oficio! Yo odio este trabajo… (Transición. Movilizada. Un


poco conmovida) Lloro cada vez que vuelvo a casa después de ver a un moribundo, lloro
cuando mueren, lloro cuando los maquillo…lloro cuando paso por un cementerio… lloro
cuando veo flores muertas… podridas…

Susana (Solidaria): ¡Buscate otro trabajo, querida!

Bertolucci (Mira a Carlos. Es evidente que ambos saben de qué habla): ¡Ésa era mi
intención!... Carlos me iba a ayudar (Entrecruzar de miradas raras) Soy prisionera de
mis padres muertos. Ellos, por guardar las apariencias me dejaron una deuda,… muy
grande,… con la empresa. Querían una Sepelio Premium Platinum, con plus,… y lo
tuvieron. Lo pago día a día, trabajando para la funeraria, ése es el arreglo que hice por la
deuda. El trato lo hice con Pascuti. Esa… y otras formas de pago… (Ante la mirada de los
otros) ¡Yo no acepté otras formas, eh! Ustedes eran mi esperanza,… Carlos era mi salida
de todo esto.

Susana: ¿Entonces buscabas una herencia, Bertolucci? Tanta vueltitas para decir eso.

Carlos. ¡Susana!

Bertolucci (Símil a Carlos en escena uno): ¡No Carlos, dejala!

Susana: No es malo que busques salvarte… ¡Pero especular con la muerte de una pobre
vieja, y de un municipal con carpeta médica, porque querías una herencia, querida!

Bertolucci: ¡No, Susana, yo buscaba una familia!

Susana: ¿Nosotros una familia, nena?

Bertolucci: Es lo más parecido a una familia que he tenido, cerca mío… (Alcanza unas
maderas a Carlos)

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


21

Carlos (A Bertolucci): ¡Te dije que las maderas no tenían que estar barnizadas, Bertolucci!
Nos vamos a llenar de humo… ¡Va a ser un desastre!… Roberto es muy rompe bolas con el
humo… (Cambia las maderas, por un mate)

Bertolucci: No parecía barnizada. La próxima vez las reviso mejor, quédate tranquilo. Voy
a mejorar el mate.

(Bertolucci amaga con retirarse, pero queda pendiente de la charla de los hermanos. En
el límite entre el patio y el interior)

Susana: ¡Basta, Carlos! Podés dejar todo esto… ¿Por qué lo hacés?

Carlos: Mirá, Susana… Yo antes pensaba que la muerte…

Susana: ¡No, Carlos…! No me vas a venir ahora con más historias raras…

Bertolucci (Desde la puerta de acceso al patio. Asomada): ¡Dejalo, Susana! Carlos tiene
muchas cosas pendientes por decir. Cosas guardadas (Gana espacio en el patio) ¡Hablá,
Carlos! Hoy podés hacerlo. Podés sacar ese Carlos que tenés dentro. El Carlos que no se
desmaya y queda tirado ahí, hecho mierda, para que todos le pasen por encima. Habla
tranquilo… Hoy se puede.

Carlos: ¡Gracias, Bertolucci!

Susana: Marina. Se llama Marina…

Carlos: Le digo Bertolucci, en forma cariñosa ¿Te creés que no sé cómo se llama?
(Transición) Susana, escuchá: La muerte aclara las cosas… (Cavila un poco) ¡No, esperá!
Déjame ordenarme.

Bertolucci (Desde el ingreso al patio): Me parece que era lo contrario….

Carlos (Sin mirarla, pero tomándola en cuenta): ¡Claro, tenés razón! La muerte no
aclara nada. La muerte complica todo. Parece que después de muerta la gente te deja en
paz, pero no… ¡No…! ¡No!... Hay muertos que no joden, porque casi no vivieron cuando
estaban vivos,… ya eran muertos en vida. La muerte no los sorprende…

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


22

Bertolucci (Satisfecha): Es brillante: “La muerte no los sorprende porque eran muertos en
vida…”

Carlos: Pero hay otros que cuando mueren empiezan a vivir mucho más que cuando
estaban vivos. Esas son las muertes que valen la pena… “¡La puta que vale la pena esa
muerte!” (Piensa) La muerte realmente es una…

Susana: “La muerte realmente es una extensión de la vida” (Transición) Lo tenías escrito
en la pared de tu pieza. Nunca te animaste a tatuártelo.

Carlos: ¡No! soy muy impresionable (Sonríen. Él queda mirando a Susana, un tanto
extrañado) Yo estaba enamorado de vos…

Bertolucci: ¿Qué estás diciendo, Carlos?

Susana: Carlos no digas más barbaridades. No estás bien. Marina, tráele algo para tomar.
Esto ya…

Carlos: ¡Yo estaba enamorado de vos! Y lo reprimía. Me sentía sucio ¡un pecador!
(Transición) Pero ahora me doy cuenta que no estaba haciendo nada malo. No era ni
pecado, ni antinatural, ni enfermo… ¡Ni un carajo de todo eso! Porque vos y yo no somos
nada… ¡Nada! (Transición) ¿Vos no sentías nada por mí?

Susana: ¡No digas boludeces, Carlos!

Carlos: ¡Confesá…! No tiene nada de malo… ¿Sentías algo por mí,… como yo?

(Se hace un silencio. Los tres quedan estancos en sus propias cavilaciones)

Bertolucci: No tiene nada de malo si lo confesás, Susana. Después de todo, no eran nada.
No son nada…

Susana: No (Acercándose a Carlos) Perdoname, Carlos, pero nunca sentí nada por vos.
Nada, de nada.

Bertolucci (Intenta acercarse a Carlos para consolarlo): ¡Bueno, el amor fraternal


tampoco es poco!

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


23

Susana: ¡Nada, de nada!... Perdoname, Carlos.

Carlos: ¡Está bien, Susana! No pasa nada…

Susana: Fue tanta la diferencia de trato que tuvo Margarita entre vos y yo… que terminé
teniéndote mucha bronca… ¡Perdón! (Transición) ¿Vos seguís sintiendo algo por mí?

Carlos y Bertolucci (A coro): ¡No…!

(Suena el teléfono en el interior de la casa. Bertolucci ingresa para atender. Habla por
teléfono desde el interior. En esta oportunidad Carlos y Susana prestan atención a lo que
dice)

Bertolucci: Dame con Pascuti, ¡No seas felpudo, Belén! Sí, decile que soy Bertolucci.
Marina… ¡No, no me cortes! (Corta. Transición. Sale marca y habla por su celular)
¡Pascuti!,… Escúchame, forro, me banqué todas tus tramoyas por lo que ya sabes… ¡Sí…!
¡Sí,… ya sabes por qué!… Me prometiste “el mundo”, “el oro y el mono” para que tape tus
cagadas, y me perdones la deuda. Ésta no te la van a dejar pasar… Cagaste a esta pobre
gente, a muchos…Me cagaste a mí. Vos sabias que yo sentía algo especial por Margarita, y
su familia… No te debo nada, sorete… (Transición) Si escuchas este mensaje: ¡Andá a
cagar,… impotente! (Corta. Sigue con las maderas y el mate) ¡Si se cagan en los
vivos…! Imagínate lo que les importan los muertos…

(Bertolucci le da un mate a Carlos. Luego con mucho cuidado coloca las nuevas
maderas en la pira. Carlos toma el mate como si se tratara de una eucaristía, con suma
lentitud)

Carlos: Margarita no te trató bien, Susana. Yo ya lo sé. Ella te despreciaba. Decía que
estabas destinada a la soledad. “No es fea… pero es tan desagradable, pobre hija mía” me
decía cada tanto.

Susana: Pero a vos sí te quería…

Carlos: ¡No, a mí no me quería! (Otro mate) Por mi sentía algo, me trataba de otra
manera…, seguro, que por el tema éste de la adopción. Siempre y cuando esto de la
adopción sea verdad (Mirando a Bertolucci) ¿Es verdad, no…?

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


24

Bertolucci: ¡Claro, Carlos!

Carlos (Se acerca, le da un beso): ¡Más vale que sea cierto! Porque con esto nos vamos
todos hasta el fondo… (Sigue trabajando en la pira) Yo tampoco la quería. Nunca se lo
dije. No la soportaba. No soportaba: su forma de hablar, de comer, de caminar, de reírse…
O lo soportaba todo, y no decía nada. La miraba y me castigaba ¿Cómo mierda, un hijo, no
puede querer a la madre? ¡Enfermo!… (Transición) Cuando se fue poniendo vieja,
empeoró. Hasta se murió haciéndome sentir culpable. Ni siquiera me contó, lo que le contó
a ella…

Susana (Colabora, inconscientemente en alguna de las acciones que tiene que ver con
la construcción de la pira): Pero vos la querías querer. Eso es bueno.

Carlos: Ahora todo es distinto… Me siento aliviado. No porque haya muerto ¡No soy tan
malo! Ya no me siento obligado a querer a esa madre muerta,… a tu madre muerta ¡No hay
más culpa! (Transición) ¿Quién diría? “Mamá Muerta”… Mamá y muerte… Las dos
palabras más importantes de mi vida… ahora no significan nada… (Transición. A
Susana) ¿No me vas a ayudar a quemar esta historia? Contenta Margarita con su sepelio
nórdico, contento yo…, y contenta vos. Tengo todo arreglado con el Municipio. Les dije
que era una ceremonia como esa de San Juan y San Pedro…, cuando queman cosas…
(Transición) ¡Dale, Susi! Hasta el tío Roque estaría contento de que le usáramos el lugar
del asador, una vez más…

Susana: ¡Era el tío Lucho, Carlos!

Carlos: ¡Eso,… el tío Lucho, carajo! (Transición) ¡Mirá si lo tuviéramos acá!... Chocho
estaría Lucho.

Susana: Es el hermano de Margarita, Carlos. No creo que le guste que prendas fuego a su
hermana en el patio.

Carlos: ¡Qué no!… Al que le gusta quemar… ¡Quema!

Bertolucci (A Carlos, mientras le da un mate): ¿Y nosotros?

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González


25

Carlos: ¿Otra vez con ése tema, Bertolucci? (Transición) Tomemos en cuenta que esto es
una ceremonia nórdica y saquémosle el jugo a todo. Matemos dos pájaros de un tiro…
¿Qué te parece, Marina?

Bertolucci: ¡Un compromiso! ¿Cómo en las películas de los vikingos?… Ceremonias


velatorios, casamientos, bautismos… ¿Todo junto?

Carlos: ¡Claro! Mejor dejemos el mate y traete tres gancias. (Transición. Carlos abraza a
Susana. Fraternalmente, la envuelve, trata de convencerla) ¿Nos das una mano, Susi?
No te hagas problema. Vos me echás toda la culpa a mí. Con la carpeta psiquiátrica que
tengo, y esto de que “Mamá esté Muerta” …, me justifican todo… (Pide apoyo de
Bertolucci. Para que lo acompañe junto a Susana. Ahora ambos ladean a Susana, que
queda atrapada en medio) ¡Vamos, Susana, ayúdame a quemar todo esto!

(Susana, en medio de ambos, llora solo, acosada, aturdida. Carlos y Bertolucci, susurran
algo en sus oídos. Susana, muestra una angustia que va mutando hacia la furia.
Contempla un cajón que hay delante de ella en el piso. En medio de gritos, de descarga,
comienza a destrozarlo con ira suprema; mientras a cada lado Carlos y Bertolucci la
observan con total tranquilidad)

(APAGÓN)

(El germen de este texto nace en el 2017, en base a improvisación compartidas con las

compañeras: Silvia Dipaul, Marcia Lopez; bajo la supervisión (En carácter de docente)

de: Bernardo Cappa

MAMÁ MUERTA | de Leandro Marcos González

También podría gustarte