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El Picaflor 7 Colores
El Picaflor 7 Colores
¿Pájaro o Ángel?
Hay momentos en la vida en que no solo hay que detenerse, hay que volver a
a nuestro corazón.
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Agradecimientos
con su inspiración
mis publicaciones
y los disfrutan
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INDICE
Prologo
Introducción
Capítulo I VACIO
Capitulo II EL VIAJE
Capitulo X - COMENZAR
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INTRODUCCION
Se dice, según los significados del encuentro con un Picaflor, (también llamado
Colibrí o 7 Colores, dado que su plumaje vibra con los colores de arcoíris), que se
tendrá un mensaje amoroso de alegría, energía y felicidad. Por lo tanto, si estás pasando
por una mala época y aparece en tu vida un Picaflor, ten por seguro que la alegría
volverá a ti. El Picaflor es mencionado en la Biblia como un mensajero del cielo, por lo
que se cree que cuando llega a un hogar, se tratará de una bendición y de una señal de
un ser querido, que ya no está entre nosotros por muerte o por un alejamiento
importante en tiempo. Esta ave nos transmitirá la energía de seguir adelante y liberar el
pasado, que nos podría estar afectando (por no soltar el dolor que dejó ese ser querido).
En el lugar más insólito y de la manera menos prevista, muchas veces nos encontramos
de la forma más simple, con una verdad que nos cambia la cabeza, nos abre nuestros
sentidos, nos amplia nuestra visión. Esta narración te invita precisamente a dejarte llevar
por las emociones, a permitirte sentir sin analizar, a ser tú mismo/a sin censuras, sin
preconceptos, a intentar volver a vivir sin prejuicios en la mente, y solo con el corazón.
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CAPITULO I
VACIO
Carmen y Franco están casados hace varios años, sin hijos, con problemas de pareja,
Claro que sostener una imagen de bienestar social de clase media alta, también tiene su
costo. Ella trabajó muchas horas de su vida profesional en proyectos importantes para el
reconocimiento por sus diseños de alta calidad, es convocada por empresas de primera
Sin embargo, Carmen se siente agobiada por una vida sin más expectativas que
camino abajo
realizar, soñaban con progresar económicamente, tal cual lo han logrado. Pero fue
contenidos afectivos.
Cada uno de ellos dedicó tanto tiempo a su realización personal y profesional, que se
sentido a su existencia.
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Carmen nunca ha sido demasiado espiritual, quizás sí en su infancia, pero eso a
quedado bastante lejos de su actual presente. Aún recuerda cuando su niñez transcurrió
costumbre
De esos tiempos colegiales aún conservaba una amiga de la infancia, con la que suele
encontrarse todas las semanas, aunque ambas transitan por caminos diferentes sus vidas
diarias y profesionales.
Martina, así se llama su amiga, es una mujer cálida por naturaleza, psicóloga de
profesión, es por sobre todo alguien que vive una vida muy espiritual. Todos sus actos
están avalados por acciones de trasmisión de sus creencias, no tiene ninguna atracción
Carmen cuando los ve juntos los envidia sanamente, sus conversaciones tienen un
realizar, o problemas cotidianos como la falta de dinero para lograr un objetivo material.
Ellos siempre están preocupados por ayudar a otros a ser felices como ellos, son
realmente un ejemplo a seguir, sólo con verlos se les nota su alegría de vivir juntos.
Nada se parece menos a la vida que decidieron emprender juntos Carmen y su esposo
propia casa, sus coches, sus viajes de vacaciones a diferentes lugares, dentro y fuera
Carmen cuando observa para sí misma, sus diferentes puntos de vista al enfocar la
vida, se dice: tienen otra mentalidad No sabe si ella podría ser feliz como Martina si
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A Marcelo el esposo de su amiga, no le afecta demasiado no poseer dos coches, los
dos están de acuerdo de tener sólo uno. Entonces, lo utilizan indistintamente de acuerdo
a las necesidades que tengan ambos, cuando deben trasladarse a sus actividades.
pero siempre les surge alguna invitación y se van contentos, tanto a acampar, a pescar o
a meditar.
Ellos son felices así, se dice Carmen, siento que no soy totalmente feliz con todo
lo que logramos conseguir junto a mi marido, y creo que él tampoco se siente pleno en
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CAPITULO II
EL VIAJE
amiga la que le propone que debe hacer un viaje, para volver a reencontrarse con su
corazón de amiga, pero evitó en todo momento preguntar más de lo conveniente. Dejó
que Carmen, se sintiera preparada para contárselo ella misma. Recién en ese momento
era prudente darle un consejo, no antes, porque no hubiera servido de nada si ella no
Martina le sugiere que se tome unos días para ella sola, sin propuestas de cruceros o
viajes al exterior.
más difícil. Encontrarse con sus pensamientos más profundos, con sus deseos no
Entonces la propuesta para Carmen de parte de Martina, fue que pasara unos días de
creer en nada.
Sólo se necesita la voluntad de ir hasta cierto lugar, y aceptar las reglas con las que se
manejan allí, por una cantidad de días que ella misma determinará a priori. Pero una vez
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en el lugar , no valen arrepentimientos ni el querer retirarse. Se debe pautar respetar la
Carmen confía mucho en Martina como profesional, más allá que sabe del cariño que
le profesa después de tantos años de amistad. Conoce su prudencia y el respeto por toda
persona humana, con mucho más razón hacia ella, con la que hace varias décadas
templo Zen
de qué
después de evaluarlo por unos días, ya que debe dejar todas sus actividades
programadas, aceptó.
Martina le dijo que ella hará todos los arreglos, para que pueda llegar al lugar sin
problemas. Le pide que no vaya con su coche, que lleve sólo lo imprescindible para la
en sus viajes. Pero que la gente del lugar es agradable, muy solidaría, se habla poco, se
Debe estar atenta a los horarios de las ceremonias que se anuncian por gong, aunque
respetuosa del lugar y sus costumbres, por más que no entienda lo que hacen. Sin
embargo, Martina le dice que ella confía plenamente en que todo ese silencio, la
tecnológico. El pueblo está cerca, pero debe caminar cierto tramo importante desde la
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CAPITULO III
TEMPLO ZEN
1er. Día
Igualmente él también siente que la relación lo ahoga, que han perdido todos los
estímulos para estar juntos. Incluso ha pensado, que sería mejor hacerle una propuesta a
su mujer para vivir separados, aunque sea de hecho, más allá si se divorcian con el
tiempo.
corazón.
La triste realidad actual, es que no tratan de estar juntos el mayor tiempo posible como
cuando eran recién casados, y muchas veces prefieren las salidas con compañeros o
alguna vez soñaron, pero con todas las posesiones no llenan tampoco su vacío interior.
De todas maneras, reflexiona que está bien tomar distancia por algunos días, al
prefiere los viajes en avión o en coche, como Martina le aconsejó que lo hiciera de esta
viaje de
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encuentro a su interior ó su amiga. Cuando llegó al lugar, tomó un
La subida se hizo difícil porque el camino es de tierra, con muchos accidentes por el
mal estado de su senda. Pero el chofer parece estar acostumbrado a esos traslados, no le
presta demasiada atención a los movimientos para equilibrarse, que su pasajera realiza
en su asiento.
golpea con uno de los costados de la puerta. El chofer sin mirarla siquiera, le dice que
trate de sentarse en forma firme para evitar esos golpes, pero ni siquiera le pide disculpa
Se nota en él, que está acostumbrado a los bruscos movimientos del automóvil en esos
Carmen está más que molesta con el chofer, pero prefiere no entrar en controversias ni
discusiones. Observa que el camino cada vez se va mostrando más agreste, en la medida
Llegan finalmente después de un rato de travesía, hasta un gran portón de madera que
construcciones bastante precarias. El chofer le dice que llegaron, que en ese lugar la
deja, y que le pague el viaje. Todo esto fue expresado con la misma aparente
indiferencia, con la que en medio de los accidentes del camino, habían llegado hasta ese
lugar.
veían muy cercanos los cerros que lo rodean. Abrió el portón, que más bien era una
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tranquera, y se dirige al grupo de viviendas que se observan en medio del descampado.
Un poco más allá se encuentra una construcción, que por su forma parecería un pequeño
Cuando está casi por llegar a la puerta aparece una chica, que no sabe de donde salió
desde su espalda. Viste ropa negra al estilo oriental, es una túnica larga, con un lazo
adivina bajo su indumentaria, pero parece ser delgada, tiene una cálida sonrisa en su
cara.
Antes que pueda agregar nada más, la joven le dice que ella se llama Annette y le
sugiere que la acompañe. Colocándose delante de Carmen, camina sin darse vuelta para
Entran en un lugar amplio y limpio, algo así como una gran habitación, hay varios
colchones sobre camas muy bajas, apenas a 20 cm del suelo. Están perfectamente
tendidas con sábanas blancas, sobre cada cama dos toallas, una grande y una chica,
Es todo lo que posee el lugar, sobre uno de los costados una especie de placar sin
puerta, que parece ser la numero 3, por lo tanto, debe tomar el tercer estante para dejar
sus cosas, si trajo dinero ellos se lo guardan hasta que se retire, allí no va a necesitar
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básico para vivir, pero todo está sumamente limpio y ordenado. Acomoda sus cosas,
Le entrega a ella su reloj, cadena de oro, anillos, la billetera con dinero y tarjetas. Le
Annette toma un gran sobre, que precisamente estaba apoyado en el estante donde
Carmen colocó sus pertenencias, colocó todo lo que ella le dio dentro de él, luego tomó
Con el mismo sobre apoyado sobre su pecho, sostenido con las dos manos, le pidió a
Carmen que la siguiera para mostrarle las otras instalaciones del lugar.
Los tres le dirigieron una leve sonrisa después que Annette los presentó, pero no
hablaron con ella. Luego le mostró donde se comía, eran un grupo de mesas sumamente
rústicas de madera, con asientos largos a sus costados, al aire libre debajo de los árboles.
Luego la guió hasta el templo donde no había asientos, aunque existían mantas sobre
Después la llevó a cincuenta metros más abajo por un sendero, donde un arroyo
Le explicó que en el campamento Zen no hay agua corriente, se bañan en ese arroyito
que baja de la cumbre. Suele ser muy fría, pero ahora estaban en tiempo casi de verano,
y la temperatura del cuerpo se va adaptando con el correr de los días, a la frescura del
agua. Además le aseguró el agua vivifica el cuerpo, y logra que el alma se sienta en
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paz. Esta fue la explicación que le dio Annette a Carmen, cuando ésta le dijo que jamás
sólo en los momentos de la comida, por horas no podrá hablar más que con su propio
interior.
Los horarios son estrictos, debe escuchar con atención los sonidos: cuando suene un
gong hay reunión en el templo, ella puede concurrir o no, pero no puede entrar si ya
todos lo hicieron. Cuando suenen dos gongs es hora de comer, debe sentarse en
cualquier lugar, no hay lugares reservados para nadie. Si suenan tres gongs es hora de
No hay luz eléctrica, por lo tanto como hay animales de la zona sueltos, hay que tener
No se deben dejar nunca las puertas abiertas de las habitaciones, para evitar la entrada
de bichos rastreros o de víboras. Ellos, los habitantes del lugar, están acostumbrados y
no les prestan mucha atención, pero las personas que los visitan se asustan mucho y hay
que evitar este tipo de accidentes. Tiene antídotos en el lugar, pero lo mejor es no
se deban usar
Carmen escucha entre espantada y angustiada, pensando como aceptó venir a ese
lugar. No hay agua corriente, por lo tanto tampoco hay agua caliente, no hay luz y
encima de todos esos inconvenientes, hay que cuidarse de los animales del monte y de
las víboras. De sólo pensarlo, ya siente que se puede desmayar en cualquier momento.
De todas maneras el día transcurre sin mayores inconvenientes, aunque Carmen siente
encontrarse a sí misma
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está loca
piensa Carmen.
CAPITULO IV
2do. Día
AUSTERIDAD
La noche fue angustiante para Carmen, no podía dormir, sentía ruidos extraños por
la noche.
por
suerte
que si no deseaba levantarse tan temprano no lo hiciera, el tema es que ellos debían
Carmen miró hacia la ventana y vio que aún no amanecía, estaba oscuro y prefirió
Ambas se levantaron, con gran ligereza Annette, des-tendió y tendió su cama, se lavó
propuesta, no quería salir de lo que estaba establecido. Si tenía que estar allí durante
esos siete días, quería que pasaran lo más rápido y fácil posible.
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Su deseo íntimo era volverse ya, en ese mismo momento, pero había aceptado este
Al segundo día ya deseaba volverse, pero algo tenía que aprender de esta experiencia.
Annette rápidamente se dirigió al templo seguida por Carmen, entraron ya con los
Carmen había tenido dificultades para hacer todos los movimientos para levantarse,
Se había entretenido más tiempo del necesario estirando sus sábanas, mañana debería
tener más rapidez que hoy, eso le había establecido Annette en un comentario muy
breve.
Se colocaron casi últimas en la fila de monjes y ayudantes, sobre una de las mantas.
Por una leve seña, entendió que Annette le decía que si le cansaba sentarse sobre sus
Sin embargo Carmen intentó hacer lo mismo que Annette, hasta que llegó un
Hablaban en un idioma que no entendía, pero los cantos aunque extraños sonaban
corazón, sería porque había mucha energía puesta en ese lugar, pero en
Terminada la ceremonia, sintieron los dos gongs y se dirigieron a las mesas y bancos
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Ya había amanecido, el cielo estaba teñido de colores entre grises, anaranjados y
celestes. Se veía muy distinto el cielo, parecía mucho más cercano desde la ladera de la
montaña. Bueno también hacía mucho que no tenía tiempo de fijarse en el cielo
Annette parecía haber desaparecido del lugar, la buscó con la mirada pero no la vio
por ninguna parte de las que conocía. Entonces, siguiendo las reglas establecidas, se
El espacio en el banco, estaba al lado un señor que parecía un ayudante del lugar,
aunque no estaba vestido de monje oriental, él le ofreció una canastita de pan casero
hablar, contemplándola desde sus ojos rasgados, mientras le acercó la jarra que contenía
leche caliente.
Carmen puso leche en su taza, tomo un sobre de té de un plato donde había varios,
luego miró para buscar edulcorante. El budista sin mediar palabra adivinando su
cosa no hay
Entonces Carmen lo tomó en sus manos, le agradeció por lo bajo y colocó una
cucharada generosa en su taza. El ayudante que estaba a su lado, repartió una manzana y
Ella intentó decir que no comía mucha fruta, sin embargo él le dijo que las guardara
Ella abrió una bolsita que Annette le había facilitado, igual a la que ella tenía, le había
encontrar la utilidad.
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Carmen había aceptado su consejo junto con la bolsita, pero no entendía para qué la
Juntaron cada uno los elementos que estaban a su alcance sobre la mesa, los colocaron
detergente.
Cada uno de los presentes lavaba lo que llevaba, lo enjuagaba en otro recipiente con
Carmen optó por hacer lo que todos hacían, nadie le indicó nada, pero sintió que era lo
No tenía reloj porque se lo había entregado a Annette cuando llegó, pero suponía que
serían aproximadamente las ocho de la mañana. Pensaba que era demasiado temprano
para bañarse en el arroyo, ya que seguramente estaría muy frío todavía. Cuando estaba
cavilando sobre el tema, aparece Annette nuevamente a sus espaldas, sin que ella la
Solamente le toco la espalda, cuando Carmen se dio vuelta ella hizo lo mismo, sin
mediar palabra comenzó a caminar hacia el arroyo, bajando una lomita en medio de
Annette cuando llegó allí comenzó a desvestirse naturalmente, se sacó la túnica negra,
luego una blanca que llevaba debajo, sólo se quedó con ropa interior de algodón, que
una piedra y alargó su mano para sacar un jabón del bolso, que quedo sobre una saliente
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Lentamente comenzó a higienizarse, y le hizo señas a Carmen que se desvistiera e
hiciera lo mismo. Ésta pensó que no podría resistir el frío del agua, y se le cruzó el
pensamiento de desistir del baño. Pero observaba como Annette disfrutaba de ese
empezó a sentir frío. Pero tomó coraje y decidió hacer lo mismo que la chica había
El frío fue un rayo sobre su cuerpo, sintió tiritar sus dientes, entonces Annette le dio
sentirse mejor.
La cabeza de Carmen que antes giraba y giraba, con montones de pensamientos sin
solución, pareció quedar vacía de golpe. Ahora solo observaba el agua que pasaba sobre
su cuerpo, era cristalina, fría pero a la vez cálida, las piedras del fondo del lecho se
Annette le pasó el jabón, ella trató de salir un poco de estar sumergida, y comenzó a
lavarse como veía que lo hacía su compañera. Luego enjuagó su cabello, pensó que con
decidió no preocuparse por el momento por algo que parecía no importarle más que a
ella. Decidió que se lo ataría, se sentiría más cómoda si dejaba las cosas sin
Annette no tenía ese problema porque estaba totalmente pelada, ahora un poco de
Annette saltó del agua, sacó una toalla de la bolsa y se secó, luego se puso su túnica
blanca y por debajo se retiró su ropa interior mojada, luego se puso una bombacha seca,
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Annette era una jovencita que no debería llegar a los veinte años, su rostro era muy
armonioso, con una belleza serena. Todos sus movimientos eran ágiles pero muy
suaves, como que cada parte de su cuerpo se movía en perfecta armonía interior y
exterior.
Carmen se dio cuenta en ese momento, que ella no había previsto nada de las cosas
Sin embargo, Annette le dijo que saliera del agua y que se secara con su toalla, que se
pusiera la ropa que había traído y se fuera a cambiar a la habitación, pero que no
También le sugirió que dejara la toalla sobre su cama, después ella la lavaría, mientras
Carmen comenzó a salir del arroyo, Annette volvió a desaparecer sin que se diera
Carmen hizo lo que Annette le había dicho, se cambió de ropa, luego salió para ver
donde podía lavar la que había usado y mojado. Por sugerencia de Martina, no había
traído mucha ropa para vestirse, por lo que debía rápidamente ponerla en condiciones
Comenzó a caminar por el lugar viendo donde podía lavar, no encontraba nada que
Hasta que después de dar muchas vueltas, comenzó a caminar para otro lado del
De repente mira y ve ropa tendida sobre piedras al sol, secándose. Uno de los mojes
No sabe si puede hablarle o no, por tanto Carmen se coloca a cierta distancia en
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Comienza a hacer lo mismo que él y luego de enjuagar varias veces sus prendas, elije
una piedra grande para colocar las prendas sobre ella, también busca otras piedras más
pequeñas para sostenerlas, igual que las que allí se están secando.
Hacía mucho tiempo que no le prestaba atención a sus actos diarios. Se bañaba en
Hoy por primera vez en muchos años, tomó conciencia del acto de bañarse, de lavar
su cuerpo parte por parte, de lavar su cabello, de sentir el agua atravesando su cuerpo,
Observar como el agua atraviesa las fibras de sus prendas, mirar donde el sol calienta
Actos rutinarios que habían perdido todo valor en su vida. Ahora se encontraba a sí
Carmen pensó que aún era temprano para el almuerzo, no sabe que hacer con su tiempo
Su cabeza había dejado de lado todos los pensamientos que se agolpaban en ella, los
a realizar no tenían ningún contenido en ese lugar. Ahora sentía que no tenía
obligación de hacer nada , tan solo podría aburrirse pero nada más.
tamaño, que trataba de libar una flor. El ave con un cuerpo muy diminuto, batía sus alas
con muchísima fuerza, casi no se veían las mismas por la ligereza del movimiento.
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Tal era el efecto óptico de su aletear, que parecía al mismo tiempo como detenido en el
aire. Su habilidad era tan rara, que pese a la intensidad del movimiento de sus alas, su
Mientras esto sucedía con su etérea imagen, su largo y fino piquito, como si fuera un
colores pensó para sí. Esta contemplación duró por largo rato, no supo por cuanto
comida.
Carmen no podía creer que hubiesen pasado horas tan rápidamente desde el desayuno,
Dentro suyo sentía que se había comenzado a vaciar de sus preocupaciones, las
Todo en este descampado en medio del cerro era tan cercano a los comienzos de la
vida, a la relación básica con la tierra y la naturaleza agreste, que las preocupaciones
diarias, comenzaban a pasar para ella por temas sencillos de adaptación solamente.
Se dirigió al lugar donde habían desayunado, se sentó en el mismo espacio que había
Apenas cruzo unas palabras de cortesía, comió muy frugalmente unas verduras
cocidas, luego lavo su plato y se fue a descansar en su cama hasta la tarde, sin ninguna
otra novedad especial, pero logró dormir por un rato sin sobresaltos.
No volvió a ver a Annette en todo ese día, sólo al atardecer, cuando fue a buscar la
ropa que había dejado secándose sobre la piedra, la encontró a la orilla. Ella había
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lavado seguramente las toallas más tarde, y también había venido a recogerla, pensó
primer momento realizó ese gesto, Carmen decidió que imitaría su forma de saludo,
para respetar las normas del lugar, como se lo había recomendado su amiga.
Annette le preguntó con una cálida sonrisa en su rostro, como había pasado el día. La
respuesta de Carmen fue escueta, pero se la notaba bien de semblante, había comenzado
que para ella era la mejor hora para la meditación de los sucesos del día.
Carmen aceptó la propuesta, esta vez sintió que realmente la joven deseaba que la
silencio. Se arrodillaron sobre sus pies en el mismo lugar que estaba libre a la mañana,
deseos de cerrar los ojos y dejarse llevar por el aroma, éste penetraba por su nariz e
Entonces, cerró los ojos, sintió que caminaba hacia una luz muy intensa que no
No sabe cuanto tiempo estuvo así, porque sólo los abrió cuando sintió que Annette
tocaba su espalda.
Todos los presentes a la ceremonia ya se habían retirado, sólo quedaba ella con
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Se levantó rápidamente, Annette le dijo que se apresurara porque ya estaban sirviendo
la comida.
Carmen ni siquiera se había percatado del sonido del gong, para el llamado a la cena.
Como había pasado durante todo el día, Annette desapareció a su espalda sin que
A su lado ahora había una señora vestida con túnica negra y con la cabeza rapada como
señora-monje
las jerarquías del lugar, tampoco era algo que la preocupara. Ésta le ofreció verdura de
una fuente, agua de una jarra, Carmen comió con gusto, le pareció que tenía hambre,
Sonó el gong tres veces, era ya la hora para que se retiraran a sus habitaciones.
Carmen se dirigió a la suya y cuando se dio vuelta para cerrar bien la puerta, entró
Annette.
Saludó con afabilidad y una graciosa sonrisa en su rostro, le deseó un feliz sueño
Annette parecía que más que caminar flotara, observó para sí misma Carmen, todo
lo hacía en forma muy ágil y suave, como si nada le costara esfuerzo. Tenía una gran
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Carmen se quedó en silencio, con los ojos abiertos mirando por la ventana, el cielo
La luna iluminaba el lugar como si fuera una gran e inmensa lámpara blanca. Nunca
se había dado cuenta, cuanta luz puede haber en una habitación iluminada tan sólo por
la luna.
Ya no se siente tan nerviosa como la noche anterior, pero aún no puede conciliar el
Todas las horas transcurridas en este lugar, le han hecho sentir que la vida puede ser
de otra manera. Aún se angustia por sus pensamientos de vacío, pero puede hacer que
¿Qué fue lo que le pasó en el templo? Ella sintió una luz que la atraía, luego no sintió
nada más que la sensación de ser muy liviana, y flotar en un espacio totalmente
despertó
porqué. Luego se sintió cansada y con hambre, como que había hecho un gran desgaste
físico.
Analíticamente piensa en este momento que reflexiona, puede ser que ese olor tan
elevaciones espirituales
Pero lo que haya sido le dejó una sensación de placer, de alegría, sin
saber porqué estaba feliz. Son raras todas esas nuevas experiencias sensoriales en
pero debe ser el lugar, y todas estas reglas que hay que cumplir, que hacen que
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CAPITULO V
PELIGRO
Dos horas después se despertó, era la madrugada recién comenzada, todo parece estar
igual que cuando se durmió, pero siente algo extraño en el aire que no sabe qué es.
Carmen se sienta de golpe en la suya y ahoga un grito con su mano, Annette le chista
para que no pronuncie ninguna palabra, abre la puerta y tira hacia fuera el elemento que
Prende rápidamente una vela, y le dice a Carmen que salga rápidamente de su cama.
cama de Carmen.
Debajo de la misma encuentra otra víbora igual a la anterior, que trata de escabullirse
Carmen se encuentra paralizada por el miedo, comienza a llorar sin poder evitarlo, las
lágrimas caen sobre sus mejillas sin poder contenerlas aunque lo hace en silencio.
Annette la mira con pena, por primera vez se acerca a ella y cálidamente la abraza.
Carmen siente que toda su fortaleza se desmorona, por largo rato sigue llorando hasta
que se calma.
Annette tan solo puso cabeza de ella sobre su pecho, y no pronunció ninguna palabra,
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Después de un rato, cuando logra Carmen calmarse, le pide disculpas por la situación
Le preguntó Carmen a Annette en tono muy bajo, como siendo tan joven puede
Annette le dedicó una cálida sonrisa de comprensión, luego le dijo no hay que tener
miedo a todo lo externo, sólo hay que tener precaución y aceptar los desafíos de la
se sabe tomarla en el lugar adecuado que es en su cuello, nada pueden hacer. Es muy
irónico que todos les tem pero es muy fácil anularlas. A ella le enseñaron que no
saben qu
Carmen escuchaba incrédula a esa joven que hablaba con tanta seguridad, su voz
sonaba suave y dulce, no parecía la misma persona que había dominado a los ofidios
minutos antes.
Ahora entendió el porqué Annette adivinó que la pareja del animal que tenía en su
sabían.
Annette continuó diciendo en un tono apenas audible: El peor enemigo nunca está
fuera, porque esos enemigos externos son mucho más fáciles de combatir. Los peores
camuflan para que no las veamos, pero tienen el poder de envenenar el alma Y
cuando el alma está envenenada, todo lo que sale de adentro es lo peor que uno posee,
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las actitudes más hostiles, los odios, el desamor, la desidia, el rencor, el deseo de la
mu
detectó
Esto es algo que pocos logran con tan poco tiempo en el lugar, ya comenzará con el
correr de los días y por obra del Universo, enemigos internos sólo debe
Carmen le agradece sus palabras de aliento, dichas apenas en susurros, la angustia por
otro suceso similar. Pero la tranquiliza diciendo que no va a volver a suceder, esto ha
no debe temer.
sueño más que el miedo, en cuanto decide no volver a pensar más en el hecho ocurrido.
A la madrugada las despierta el gong, rápidamente las dos se alistan y salen. Carmen
Pero luego, un poco más lúcida comienza a reflexionar: ¿Qué alguien las puso
habrá querido decir Annette? ¿O es una prueba del Universo, la Mente Universal o
Dios? Es difícil entender entre-líneas toda esta situación , a Martina le debe parecer
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todo esto mucho más fácil, porque ella es psicóloga, yo soy arquitecta , mi mente es
CAPITULO VI
MI AMIGO PICAFLOR
4to. Día
Carmen junto a Annette camina dirigiéndose al templo, hoy llegan con mucho más
tiempo, se sientan sobre sus pies, aspiran profundamente el aroma a incienso y pasto
húmedo de la madrugada.
Los tonos de las voces que se unen en los cánticos matinales, son para Carmen como
Simplemente se deja llevar por su cadencia, de vez en cuando el hombre que ella
el budista
tampoco comprende.
Ahora que observa un poco más atentamente, percibe que es él quien dirige la
breve discurso, en un tono monocorde, sin mirar hacia ningún lado en particular. No
sumamente bajo, aunque a las demás personas parece no molestarle que así lo haga,
Sin embargo, ella siente que sus ojos semicerrados y alargados la miran a ella,
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Se queda por unos minutos después que todos se han levantado, pero Annette le
Antes que Carmen pueda preguntar nada al respecto, Annette salió del templo y
Carmen un poco con pesar, se levanta del lugar que ha quedado desierto, y se dirige al
lugar donde toman el desayuno, esa mañana no tiene hambre y su paso es tranquilo.
budista
atribuirlo a una casualidad o es que destinaron ese lugar para ella, pero en los otros
Carmen se sienta en la punta del largo banco de madera rústica, hoy nuevamente tiene
budista
sin dureza.
Por primera vez en tres días entabla un diálogo con él, quiere saber más de la breve
charla que este realizó en medio de la oración matinal, y le hace mención de que
seguramente era la que ella necesitaba oír, por tanto él piensa que ella realmente la
escuchó .
Carmen se siente confusa ante su respuesta, pero no sabe como explicar que no
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Él parece adivinar su pensamiento y continúa diciendo: las pruebas están dentro de
uno, cuando uno comienza a experimentar la primera, abre la puerta para todas las
Él dio por finalizado el brevísimo diálogo, hizo una leve inclinación con su cabeza, se
levantó y como todos se dirigió a lavar todos los elementos que encontró cerca de su
Carmen se sentía cada vez mas desorientada, era un día que nada tenía que ver con el
Después que lavó los elementos del desayuno, se dirigió a la habitación y tomó lo
necesario para bañarse. Hoy realmente necesitaba despejarse, el agua fría le haría muy
Salió al descampado, notó que estaba totalmente en silencio, cada uno de sus
habitantes estaba realizando una tarea específica, pero al mismo tiempo todo parecía
No veía por ningún lado a Annette, no sabría si vendría a buscarla para bañarse con
ella, así que después de dar algunas vueltas para ver si la encontraba sin éxito, se
Cuando comenzaba a bajar hacia el mismo, sigilosamente sintió el roce de alguien que
desde su espalda, y se deslizó hacia el costado pasando por delante de ella. Era Annette,
Ambas realizaron el ritual del baño, Carmen sintió que el agua fría pasaba por su
sangre, y que su cabeza se limpiaba de todo pensamiento oscuro. Disfrutó sentir como
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el líquido se deslizaba rápidamente por su espalda, por momentos parecía que golpeaba
Trato de zambullirse, hasta incluso deseo que su cara quedara debajo de la corriente
de agua, que realmente no llegaba a más de cuarenta centímetros del lecho del arroyo,
cabeza su cuerpo, en ese momento abrió los ojos, se dio cuenta que Annette ya había
Ella se paró dentro del arroyo y luego salió. Annette le dijo que tenía prisa, había
muchas cosas que debía hacer ella en ese día. Carmen no entendía que cosas hacía, pero
tampoco le preguntó.
Sólo escuchó cuando Annette le aconsejó que si subía más arriba por el monte, no se
alejara demasiado del lugar, era peligroso andar sola sin conocer, se podía perder y
Carmen pensó que ella no tenía intención de hacer nada en particular, pero igualmente
Tomó la ropa para lavar y se dirigió hacia el mismo lugar del día anterior, por
ahora pensó Carmen lavaré, después veré que hago, hoy siento que me voy a
aburrir, todo parece muy monótono en ese lugar. Sólo hablo con Annette, y ella durante
Cuando llega al borde del arroyo no ve a nadie lavando, pensó que a lo mejor es
temprano todavía.
Realizó las mismas operaciones que el día anterior, pero hoy no siente el mismo
placer que los días anteriores. Se siente fastidiada, no sabe que hacer de su tiempo, ya su
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cabeza que durante el baño pareció vaciarse de todo, volvió a tener un sin-número de
cuenta novedades
raras, excluyeron
En realidad, igualmente hace tiempo que ella misma se excluyó de esa vida. Las tareas
tintorerías
Casi todas las noches tienen reuniones por separado, y los fines de semana suelen
Es muy rara la vez que planean algo para pasar juntos una velada, que ella recuerde
Cavilaba en este mar de pensamientos, cuando frente a sus ojos observa de nuevo al
Esta vez está delante de ella, sosteniendo su pequeño cuerpito de colores, mientras
mueve sus alitas en forma imposible de observar por lo rápido. Está sostenido en el aire,
No entiende Carmen porqué ella interpreta esa sensación de que él la observa, mira
hacia sus costados para ver si hay flores, como la que ayer ocupaban todo su afán. Pero
no , ella está rodeada de piedras, y a sus pies corre el arroyo cristalino sobre el lecho
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Carmen retrocede y se sienta en una piedra mientras extiende su ropa, en ese mismo
lugar, sin perder de vista al pajarito. Ahora él comienza a dar un giro, vuelve a pararse
ante sus ojos por unos instantes, vuelve a realizar el mismo movimiento una y otra vez.
Ella empieza a inquietarse, no entiende lo que está pasando, pero el movimiento que
siente
ridículo, se dijo Carmen que ella piense eso, si los pájaros no hablan, y que los giros y
está contento
Comienza a dirigirse hacia el otro lado del arroyo, Carmen se da cuenta que debe
seguirlo
calzárselas ya del otro lado, mientras el pajarito suspendido en el aire parece esperarla.
Cuando concluye, comienza nuevamente a girar y girar , ella está como hipnotizada
por sus movimientos, de vez en cuando, su piquito larga un suave trino como alentando
la actitud de seguirlo.
Comienza a subir por un camino, que apenas es más ancho que sus dos pies juntos que
Igualmente no piensa ir muy lejos, pero no tiene nada en particular para hacer, así que
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Cuando pasó bastante tiempo, casi una hora de subida, Carmen se siente cansada, ya
se perdió la senda del comienzo, pero como siempre que se dirigió en la misma
Por un momento busca una piedra grande para sentarse, de todas maneras antes de
cerca. No quiere volver a repetir una experiencia como la de la noche, ahora no está
ese lugar, que después de varios días la gente comience a aburrirse, y se largue a
como para suponer que alguien pueda saber qué va hacer ella en un futuro, son cosas
cuenta, que el pajarito parece estar alterado ahora. Entonces instintivamente y en voz
alta, le dice que ya está cansada, que quiere volver al campamento, que se hartó de
seguirlo.
El pajarito entonces, comenzó a verse más nervioso, a girar y girar alrededor suyo,
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Carmen le advierte nuevamente, pero ya en voz alta que le da sólo algunos minutos
Pese a todo, decide continuar caminando por algún tramo más, pocos metros más
El pajarito baja su vuelo de golpe y se sitúa al borde del mismo camino, sobre un
Carmen se acerca a él y observa apretado por el arbusto caído, un nido con dos
Empieza a apartar las ramas que se resisten a salir de sobre el nido, no sin esfuerzo
ella logra romper los elementos que lo aprisionan, trata de acomodar el nido con los
Carmen se llena de ternura, es la primera vez que ve pajaritos tan chiquitos vivos.
Cuando comienza muy suavemente a levantar el nido, observa que debajo de él hay un
pajarito igual al que ella siguió pero muerto, seguramente es la mamá de los
pichoncitos.
No entiende como llegó hasta ese lugar, no comprende como decidió seguir al
Con mucha delicadeza lo traslada hasta el tronco en el comienzo de sus ramas y trata
de que quede seguro en el lugar. No sabe que hacer, entonces busca un poco de pastito y
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El pajarito que la guió hasta ese lugar, había estado dando vueltas alrededor del
pajarito muerto, tirándole remitas sueltas que encontró alrededor. Parecía querer tapar el
dolor de la partida.
angustiaba, en definitiva eran sólo pájaros, no personas, pero no podía evitar el dolor
la ceremonia
algo que dejo caer en su cabello. Carmen pasó su mano por el mismo y encontró una
ramita minúscula, que en su punta lucía una pequeñísima flor, de las que nacen en el
Luego él se dirigió al nido, se paró entre los polluelos que saltaban, y comenzó a
repartir algo que llevaba en su boca, en cada uno de los piquitos de los pichones.
Carmen reconoció para sí misma que ya era hora de bajar al campamento, no sabía
cuanto tiempo había pasado, pero calculaba que había sido bastante.
No reconocía el camino de regreso, ni por donde bajar, pero esta vez se dio cuenta
que mejor se dejaba Guiar. No quería hacer cálculos ni del sol, ni de las sombras, dejó
que sus piernas la llevaran camino abajo, sin pensar demasiado por donde lo hacían.
Recorrió un larguísimo camino, supuso que más largo y por mucho más tiempo que el
Pensó que estuvo en otro espacio mientras descendía, y que despertó, cuando llego al
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Esta vez no se sacó sus zapatillas, entró al arroyo sintió la frescura del agua
corriendo entre sus piernas, sobre sus pies, y se sintió bien, muy bien.
su espalda, de angustias, de penas sin sentido, la vida y la muerte eran cosas mucho más
señal
Carmen percibió en todo su cuerpo, la sensación de estar plena, tenía una alegría
Pensó por primera vez en mucho tiempo con amor en Franco su marido, era una
Picaflor allá arriba en la ladera de la montaña, cuando trataba de tapar con ramitas el
cuerpecito de la que seguramente fue su pareja. En ese momento que había tenido la
En ese instante no pensó en su vida afectiva, es ahora que lo asocia con ella, que
en su matrimonio.
que creía vacío, ahora se da cuenta que ese espacio que ella sentía como vacío estaba
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de la nada
estaban casi todos ubicados en sus lugares, evidentemente había tardado mucho en
regresar.
La meditación le trajo más paz sobre la alegría que ya poseía, sin saber el porqué de
tal estado.
Había dejado de pensar en sus angustias, en sus desvelos, en sus vacíos, ahora sentía,
La noche transcurrió tranquila, pese a que en los primeros momentos le costó volver a
dormir en su cama. Pero interpretó por todos los hechos del día que tenía que liberar su
ellas
Annette no se había dormido como siempre al instante de acostarse, tenía sus ojos
Carmen se quedó pensando si debía comentarle en donde había estado todo ese día, pero
luego reflexionó que era lo más conveniente, y le relató todos los sucesos con su
Annette escuchó su relato en silencio pero con mucha atención, luego le dijo que
había recibido un gran signo, que lo meditara, el Universo estaba dándole una nueva
oportunidad.
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Después sin mediar ninguna otra palabra, se dio vuelta en su cama e inmediatamente
pareció dormirse.
A Carmen le hubiera encantado preguntar, que quería decir con lo expresado, pero
Ya había entendido que en este lugar, las palabras tenían un valor muy distinto que las
del mundo en que ella se movía. Cada frase era para meditar, elaborarla y darle un
sentido.
prueba
¿Cuál sería la prueba? ¿Algo más fuerte que el tema de las víboras la noche
anterior? ¿Más extraño que perderse durante varias horas en la subida a la montaña, y
que no haber sentido miedo? ¿Qué otra prueba habría en esos días?
Pero ahora Carmen tenía sueño, cerró los ojos y aflojó todo su cuerpo, comenzó por
tomar conciencia de sus músculos, y uno a uno los fue soltando, cuando llegó a su cara
ya estaba dormida.
CAPITULO VII
VISION
5to. Día
matinal. Carmen sintió como que recién se había dormido, pero su cuerpo estaba
descansado. Ya cada vez ejecutaba más rápido el acto rutinario de vestirse, lavarse y
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Salieron ambas rumbo al templo, recién estaban entrando todos los habitantes del
lugar, el incienso se elevaba desde los recipientes que lo contenían con brazas
prendidas, su humo dificultaba aún más observar las caras de los allí presentes.
cuantos eran, ni reconocer específicamente sus rostros. Aunque nunca dejaban de lado
Carmen sintió que hoy sería un día especial, Martina le había hecho un comentario,
vida.
Los cantos comenzaron, por primera vez ella también logró incorporarse en el coro,
no sabía que era lo que decían, pero podía seguir por fonética, el ritmo casi monocorde
de la canción. Se sintió mucho mejor haciéndolo, como formando parte del Templo,
Terminada la oración fue a sentarse para desayunar, había dos espacios vacíos, el que
budista
Cuando comenzó Carmen a mirar donde estaba la jarra con la leche, notó que alguien
budista
No había notado cuando llegó, pensó Carmen que esta gente parece deslizarse por la
tierra, no caminan como todo el mundo. Es él quien esta vez le dirige la palabra,
haciendo referencia a que notó que hoy se incorporó al coro con todo el grupo, y que lo
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hizo en armonía interior, aunque no conociera que significaban las palabras que
pronunciaba.
Carmen se interrogó interiormente como se dio cuenta él que ella cantó, no lo vio en
Pero por lo que todos esos días ella había observado, él solía sentarse siempre al frente
No dijo nada más y fue a lavar los elementos del desayuno, ella tardó unos instantes
en levantarse. Sabía que las palabras que allí se pronunciaban, para ella cada vez
adquirían más importancia. Era muy extraño como las valoraba en estos momentos,
tanto los largos silencios, como las pocas frases que cruzaba en este lugar, todo adquiría
Como todos los días se dirigió a su habitación y luego hacia el arroyo, no encontró a
Annette en el camino como siempre, le pareció raro, pero bajo hasta el lecho del agua
Notó que había mucha más agua de la acostumbrada, quizás había llovido en la noche
y ella no se había dado cuenta, ya que sabía que este arroyo era de vertiente.
Miró para todos lados antes de entrar al agua, tratando de descubrir si Annette
aparecía por algún lado, pero estaba sola en el lugar esa mañana.
fácilmente en el fondo como todos los días, y que el agua empujaba con muchísima
fuerza. No supo cómo pero el frágil equilibro que tenía se rompió, y cayó de espaldas,
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En un momento determinado, sintió que se golpeaba contra algo mientras trataba
Luego creyó percibir que algo la elevaba, estaba en un lugar muy raro, no podía ver
budista
vestido con una túnica blanca en vez de su habitual túnica negra, en sus manos sostenía
Ella se levantó del lugar donde había quedado acostada no sabe cómo, y se acercó a él
Emanaba de toda la presencia de él una gran luz radiante, le decía algo que ella no
Cuando llego frente al budista , éste le extendió la caja dorada. Le dijo que allí tenía
un regalo para ella porque: había superado la prueba del miedo, había aprendido a
Ella extendió sus manos, tomo la caja y la abrió, miró dentro de ella y observó a un
debajo del nido con los pichones. Pero apenas sintió la luz que entró cuando abrió la
caja, comenzó a moverse suavemente, y después casi sin parar comenzó a aletear y
Se detuvo por un momento delante de ella como mirándola, en ese momento apareció
decía algo así como que: es tu segunda oportunidad, no la pierdas porque puede ser
la última .
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Despertó de golpe sintiendo que tenía muchísimo frío, estaba tirada sobre el pasto al
lado del arroyo, a su lado toda mojada estaba Annette, tratando de reanimarla.
boca agua de golpe. Le dolía la parte de atrás de su cabeza, se lleva la mano al lugar,
sintió un dolor más fuerte cuando se apretó, y comprendió que estaba lastimada.
Annette le puso la toalla sobre los hombros, le dijo que tratara de levantarse y se que
se apoyara en ella. Ambas se dirigen hasta la habitación, Carmen se sentía todavía muy
Annette la ayudó a cambiar de ropa, y le dijo que se recueste en la cama, tomó una
puerta salió, a los pocos minutos volvió con una taza de caldo de verdura en sus manos.
que le pasó. Ella le comenta que en el momento en que se dirigía a bañarse, vio como
Carmen se resbalaba, caía dentro del cause del arroyo, y este la arrastraba aguas abajo.
Annette la auxilió sacándola del lugar, cuando parecía que ya se ahogaba, le realizó
respiración para reanimarla por varios minutos, hasta que de golpe sintió que su alma
retornaba al cuerpo.
Carmen no sabía como agradecerle a Annette que la hubiera salvado, pero por primera
gracias
que se quedara en la cama hasta la oración de la tarde, era mejor que descansara por el
Le dejó frutas por si tenía hambre más tarde, que sacó de su bolso, le pidió que tratara
de no dormir en lo posible, pero que meditara sobre lo ocurrido, todas las cosas aún las
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Se había salvado de morir ahogada por la ayuda del Universo, eso tenía que tener un
del encuentro
oportunidad ¿Es porque Annette me salvo de una muerte segura?, ¿tendrá que ver
el Picaflor
Carmen reconoce que le duele mucho la cabeza, es mejor que en vez de pensar, dejar
que la mente fluya para donde quiera ir. Siente que su cuerpo ha comenzado a tomar
calor natural, el sol entra por la ventana a raudales, y a lo lejos se ven los cerros
¿Qué estará haciendo Franco en este momento? ¿Qué hubiera dicho si le avisaban
que esta mañana por un accidente ella perdía la vida? ¿Se angustiaría? ¿La
extrañaría?
No sabe porqué, nuevamente se puso a pensar que sentiría Franco con su ausencia. Si
definitiva? En ese momento su corazón llamó su atención, este comenzó a latir muy
¿Dónde había quedado aquél Franco que ahora su corazón recordaba? No era éste
de los últimos años. Sino aquél que llegaba con una flor, que robaba en el jardín de
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flor abochornada ante su belleza Era algo cursi
su princesa. Cuanto hacía que tampoco recordaba esas palabras, que le llenaba el
cuerpo de orgullo, cuantas cosas que había olvidado de su relación con Franco, de ese
¿Cuándo fue que se desenamoraron?, ¿qué les pasó para que el amor se diluyera?
Dejó que su mente recorriera todas las sensaciones antiguas, de quién fue su novio
primero y después su esposo. Así llegó la tarde, y sonó el gong que llamaba a la oración
vespertina.
Carmen, no sin dificultad, se levantó de la cama, aún le dolía la cabeza del golpe. Pero
Nunca había creído en Ángeles, pero si existía alguna posibilidad que fueran reales,
reunidos.
pensamientos que no le hacían bien. Su mente flotaba sin ninguna idea en particular,
cerró los ojos y se sintió liviana. Una luz iluminaba un camino, y ella se dejó llevar,
volvió a ver la cajita dorada que se abría sola y de adentro saliendo el Picaflor con
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enfrente del otro, mientras sus cuerpos suspendidos no se movían, sus alitas giraban sin
Luego sintió como que descendía rápidamente, y abrió sus ojos. En ese momento se
terminó el canto final, y comenzaron a levantarse todos los presentes para concurrir al
latido a latido.
Con el correr de los días ha comenzado a valorar el silencio. Reconoce que saborea el
placer de poder entrar dentro de su corazón y quedarse allí quieta, sin que nada la
perturbe, sin otra cosa que el sonido del canto de los pájaros.
CAPITULO VIII
HOGAR
6to. Día
El sexto día comienza con la rutina del amanecer, van al templo a meditar y en ese
cosas se dice a sí misma, mucho menos segura de que eso sea verdad ahora en su
pensamiento actual.
otro monje. Éste le dirigió una cálida sonrisa, y le preguntó si conocía los alrededores
del campamento. Ella le respondió que muy poco, él le sugirió que antes de marcharse
los recorriera, había lugares muy bonitos en la zona, muy buenos para meditar.
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Carmen realizó el baño diario en el arroyo, pero esta vez acompañada de Annette,
Luego del mismo y como todos los días desde que está allí, Annette esfumó
Los alrededores del campamento eran agrestes, pero el paisaje que se podía observar
desde ese lugar en la ladera del gran cerro era maravilloso. Las montañas se presentaban
a la vista en toda su magnificencia, el cielo azul era tan inmenso en ese espacio, que era
de azul entre los grandes edificios de la ciudad, los ojos parecían no poder abarcar todo
ese firmamento.
Caminando cuesta abajo, por un sendero bastante cuidado pero angosto, encuentra una
casita sobre la ladera del cerro. Está al costado del camino, tiene un letrero rústico y
¿Cuánta gente puede pasar por este lugar, para que este anuncio pueda rendir su
lo mejor es el destino, pero decide hablar con quién sea el propietario del lugar.
los ventanales dejan entrar la luz del sol para el invierno, y los árboles la protegen en
el verano. No parece desde fuera muy amplia, pero quizás sea cómoda a pesar de sus
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Al final de un rato de espera, se abre la puerta y aparece una señora sencilla en su
inquietud de conocer un poco más respecto a los valores de la venta, y las comodidades
de la vivienda.
preguntas. Con toda naturalidad la hizo entrar a la vivienda, sin mayor recaudo por el
vivienda, ya que nada más lejano a sus pensamientos estaba la compra de ninguna
actividades diarias.
Sin embargo, cuando la dueña de casa le dijo el precio, comenzó a pensar en ello
El valor al que aspiraba por la vivienda, era mucho menos de lo que generalmente
gasta yo se
la compro no sabe cómo, pero cerró trato de palabra con su dueña para la adquisición
realizaba ninguna acción sin evaluar los pro y contra de cada decisión que tomaba.
ahora ya es su nuevo Hogar, su casa, espero que ella le proporcione toda la protección
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La mujer muy emocionada, le comentó recién en ese momento, que justamente a la
mañana rezó mucho para que apareciera alguien que necesitara esa casa, ella sabía que
Esta casa en la subida al cerro no era para todo el mundo, pensaba su dueña hasta
Hogar, no era algo que pudiera comprarse como un bien inmobiliario, era algo muy
bien espiritual.
La señora, que se llamaba Elena como le comento a Carmen, había decidido viajar,
dejando esa casa para vivir con su hijo en Francia. Ella se sentía muy grande de edad
para seguir sola, aunque amaba ese lugar. Esa casita la construyó con su marido,
vivieron allí juntos más de 15 años, después que decidieron retirarse de sus respectivos
trabajos en la ciudad.
Ahora hacía unos años que estaba viuda, insistentemente su hijo reclamaba que fuera
cualquiera
El tema no era el valor material de la propiedad, es que éste lugar para ella estaba
que en ella había despertado en tantos años de amor mutuo. Por eso cuando vio a
Carmen en la puerta de su casa, pensó inmediatamente que ella sería sin lugar a dudas la
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Carmen le relata que ella estaba meditando, cuando en hoy
es el día del cambio Luego un monje del lugar, le sugirió que caminara por los
alrededores.
Le explica a Elena, que ella en ese momento reflexionó si lo hacía o no, ya que como
Le comenta que desde que llegó a esa montaña, todo a su alrededor es extraño a su
Ambas sintieron que ese día, por diferentes razones era mágico para las dos.
Quedaron de acuerdo en firmar los papeles de la venta de la casa al otro día, cuando
campamento.
La señora le comenta, que le es muy difícil sacarlos del lugar por cuestiones afectivas,
pero que a partir de que ella fuera la dueña, podía hacer con ellos lo que creyera
Carmen le garantizó que ella los iba a conservar, ya que como en ningún momento
pensó en comprar una casa tan lejos de sus actividades. Por el momento le habrían de
venir muy bien los mismos, y los cuidaría sabiendo el valor que Elena les daba.
decisión en tan pocos minutos, sólo dejándose llevar por la intuición o el corazón.
El día terminó sin otras novedades, al llegar la hora del recogimiento en la habitación,
Annette le recordó que es la última noche, y a continuación le manifiesta una frase casi
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apenas audible: si ha recibido lo que vino a buscar, debe aceptar vivirlo, pero no agregó
Carmen no se atrevió a preguntar, además como todas las noches Annette apenas se
estiró en la cama, cerró sus ojos y aparentemente enseguida se durmió. Es ella la que no
saber la respuesta de ambas. Debe tomar una decisión fundamental para su vida, eso le
demandará una gran renuncia, pero a su vez una nueva forma de vivirla.
casita la está esperando para una nueva vida si es que se atreve al cambio, ya es
CAPITULO IX
CAJITA DORADA
7mo. Día
Amanece el séptimo día, después de la oración, desayuna como todos esos días, casi
sin mediar palabra con sus compañeros ocasionales. No volvió a ver a Annette, después
sonrisa que realmente se sintió muy a gusto. Que han sido muy amables con ella,
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cuando recién llego pensó que no resistiría quedarse allí, pero que ahora le da mucha
pena irse.
buscar para alcanzarla al pueblo. Ella se lo agradece, pero dice que prefiere caminar.
Pregunta por Annette para poder despedirse de ella, y agradecerle todas las atenciones
Carmen, confundida por la respuesta, le explica que es la joven que todo el tiempo la
tiempo, Carmen comenzó a ponerse pálida, sintió que algo no estaba normal en ella. Su
Con una gran suavidad, después que Carmen pareció reaccionar de su mareo, le dijo
durante un tiempo hace también bastantes años, pero que en un accidente en el arroyo se
ahogó.
Carmen cada vez estaba más pálida, sentía que no entendía nada de lo que le estaban
diciendo, no podía creer lo que oía, no podía pasarle eso a ella, se estaba volviendo loca.
algunos, un pajarito Picaflor de bellísimos colores para otros, pero que sólo se
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presenta para las personas que el Universo señala deben ser ayudadas a entrar a la
Luz.
interlocutora, se presenta en las formas más diversas, porque la mente humana no está
preparada para lo extraordinario, entonces debe llegar al corazón de cada uno como
Alguien le acerca un vaso de agua fresca, Carmen lo toma y se da cuenta que este
lugar tiene algo de mágico o de extraordinario. Ella misma ya no es la que llegó, ahora
cree en los
contentos
Sin embargo, aún le queda por desentrañar el misterio del episodio de las víboras, o
del arroyo donde casi se ahoga, no los entiende, pero lo extraordinario no tiene ninguna
existencia de Annette, agradece todos esos días que han sido para ella reveladores.
Antes budista
dice que está vacía, porque es ella la que debe llenarla nuevamente de lo importante, si
CAPITULO X
COMENZAR
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Carmen llama por teléfono desde el pueblo a Franco, en pocas palabras le cuenta a su
posibilidad de bajar al pueblo, para realizar vía Internet algún proyecto si fuese
Él angustiado no entiende que le está pasando a Carmen, le dice que está loca, que
regrese para hacer alguna consulta médica, su estado quizás depresivo, la está llevando
a tomar decisiones equivocadas. Ella le contesta que está de acuerdo con él, pero que
ahora cree que va a empezar a sanarse, porque empezó a entender que es la vida.
nuevo hogar en medio de la montaña, rodeados solo de la inmensidad del cielo, los
árboles frondosos, y un arroyo que corre cercano con su agua cristalina y fresca, allí
estará ella esperándolo. Lo invita a comer el pan casero que aprendió hacer, a
al Templo Zen, en la ladera del cerro, en una casita que tiene una inscripción sobre una
Mira desde la calle que comienza a subir al cerro, las montañas rosas y anaranjadas de
ese maravilloso atardecer, cuando el sol se va escondiendo a sus espaldas detrás de otras
pequeñas montañas. Ahora comienza a sentir lo que desea su corazón, lo demás lo dirá
el tiempo. Decide que no va a tomar taxi, subirá a pie la ladera del monte a su nuevo
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Esto es lo verdaderamente importante, en su mano lleva apretada suavemente entre
sus dedos, la cajita dorada para llenarla de sueños a realizar...donde pondrá las cosas
Gracias por esta nueva oportunidad le dice su corazón, gracias por dejar de pensar con
la cabeza para que sea yo quien te guie, gracias querida Carmen por comenzar el
trayecto hacia la verdadera felicidad, paso a paso, sin prisas, un día a la vez.
fin
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La autora Marta Cecilia Menéndez Pereira, Licenciada en Psicología y
Especializada en Clínica de Psicoanálisis para niños y adolescentes, es autora de
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