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GRANDES CONCEPCIONES SOBRE PSICOPATOLOGÍA EN LA OBRA FREUDIANA

PERÍODO 1894-1905

Estudios sobre la histeria (1894)


-Teoría de abreacción. Noción de excitación psíquica y cancelación de la tensión a través de la
reacción adecuada bajo el estereotipo de la “afrenta”.
-Vivencia traumática (penosa) y defensa (sofocación del afecto)
- Cura por medio de la catarsis y rectificación asociativa.
*implica un revivir la excitación psíquica displacentera (trauma) para tramitarlo a través de la
palabra
*¿Qué viene a exteriorizarse a través del síntoma? ¿La defensa? ¿Lo reprimido? ¿El conflicto entre
ambos?

Las Neuropsicosis de defensa (1894)


-Vivencias penosas asociadas a la sexualidad infantil
-Las distintas formas de neurosis se distinguen por la manera en que tratan de sofocar la
representación irreconciliable.
-El síntoma es la expresión de un fracaso de la defensa, pues en él estarían contenidas expresiones
patológicas de lo reprimido.
*comienza a plantearse el problema de la predisposición y la elección de neurosis, y la responde
con la misma idea de trauma sexual, solo que remontado a la infancia. Un recuerdo actual (trauma
auxiliar) refuerza el retorno de un recuerdo anterior (trauma original). Comienza a deslizarse la
idea de trauma en dos tiempos.

Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896).


-Se distingue la noción de “implicación subjetiva”, es decir, la posición del sujeto respecto al deseo
en la escena sexual traumática. (Teoría de la seducción). Esto respondería a la pregunta por la
predisposición a la neurosis y la elección de neurosis.
-Se distinguen de mejor manera los tres mecanismos de las neurosis de defensa más conocidas.
“Conversión”, “Desplazamiento”, “proyección”.
PERÍODO 1905-

Caso Dora. (1905)

Se deslizan aisladamente algunas nociones que tendrán importancia posterior, como la idea de la
vía de descarga ya transitada (precursor de fijación), la representación hiperintensa (formación
reactiva basada en la idea de diques orgánicos: el asco y vergüenza). *En la neurosis obsesiva se
presentarían formaciones reactivas más cercanas al reproche moral.
Aparece el tema de fantasías de seducción y eróticas sobre los progenitores.
*La formación reactiva no expresaría lo reprimido directamente, sino un indicador indirecto de lo
reprimido pues la defensa toma su fuerza a través de aquello.

Tres ensayos de teoría sexual (1905)

*Teoría de la pulsión sexual como solución al problema tanto de la predisposición a la neurosis,


como de la elección de neurosis. Reemplazo de la teoría de la seducción por la de las fantasías
intantiles de seducción, así como la fijación en una o más de las fases del desarrollo de la pulsión
sexual. La contracción de neurosis queda asignada a las represiones y sofocaciones que advienen
durante la pubertad.

Problema de las perversiones. Son constitutivas de la sexualidad infantil, presentes en múltiples


fantasías y mociones pulsionales que están a la base de los síntomas neuróticos (“la neurosis es el
negativo de la perversión”) y aún de la vida sexual normal, pues pasan a formar parte de prácticas
sexuales previas a la meta genital, poniendo incentivos de places a las conductas preparatorias
para así incrementar la excitación hasta el monto necesario para el acto sexual (Hipótesis del
placer previo y placer final). Sólo son patológicas cuando sustituyen la meta sexual normal
(exclusividad) y sin variabilidad (fijación).

Concepciones sobre la pulsión. La pulsión es un agente representante psíquico de una fuente de


estímulos intrasomática. En sí misma no tiene una cualidad determinada, es solo una exigencia
de trabajo para la vida anímica. Lo que la distingue es su relación con una zona erógena y sus
metas. *¿De dónde se sacó entonces que pueden estar al servicio de la vida o de la muerte?)

Pulsiones sexuales singulares y autoeróticas. Parten de una zona erógena y cumplen con su meta
sobre la misma zona (modelo del “chupeteo”). No participa un objeto ajeno. “La pulsión con su
objeto forman un mera soldadura”, es más bien un triunfo de la madurez sexual que se alcanza
plenamente en la pubertad. Aunque se reconoce el papel que cumplen los cuidadores en el
camino preparatorio para la instalación de objeto, especialmente la vivencia del pecho materno en
el período de la lactancia (Hallazgo de objeto). El encuentro con el objeto es, por tanto, un
reencuentro, y la repetición de la práctica autoerótica sería la búsqueda de un placer vivido
previamente.

Sobre esta construcción se deriva la distinción entre líbido yoica y líbido de objeto.

Apuntalamiento, mezcla y desmezcla. La pulsión sexual se apuntala sobre otras funciones


corporales (nutrición, micción, defecación), y a su vez puede recorrer la dirección contraria cuando
se desvía de su meta (trasmudación), cualidad que estaría a la base de la “Sublimación”.
Procesos que apuntan al descubrimiento de objeto. Pecho materno como primer objeto y
prototipo de la pulsión y de todo placer. Cuando parecen reencontrar el objeto (progenitores) una
oleada de represión atemperan las metas sexuales, conservando solo la corriente tierna en el
período de latencia. En la pubertad se produce la resignación de los objetos parentales y con ello
la posibilidad de reintegrar la corriente sensual, que puja por medio de una oleada de
intensificación de la pulsión.

*La genitalidad, que aparece como el horizonte teleológico de la pulsión sexual, también sería un
mero apuntalamiento sobre la función corporal de la reproducción y, por tanto, igualmente
transmudable.
y se mezcla con otras pulsiones no sexuales en sí mismas (ver/exhibir y crueldad)
Asume desde un principio la variante de pares de opuestos, pero hay cierto énfasis en el carácter
primariamente activo de la pulsión.
*La sofocación de la líbido durante el período de sexualidad infantil quedaría a cargo de los diques
orgánicos, que serían hereditarios. *¿Dónde queda el papel de la cultura y su incidencia sobre el
proceso represivo? ¿Los diques orgánicos desvían la líbido (reconducción) o la reprimen? ¿Son una
forma de represión, constituyen? ¿Son la causa de la represión o son un instrumento de las
fuerzas represivas? ¿Cuál sería la diferencia entre represión y regresión? ¿La represión además
lleva por consecuencia una regresión?
Melancolía en la Histeria (Masoquismo erógeno) y la Neurosis Obsesiva (Masoquismo moral)

Ambivalencia en la Histeria (el reproche contra otros es conscientemente ejercido y como


demanda de amor, sin autorreproche) y la Neurosis Obsesiva (reproche al otro es incociente y
tiene su origen en la prohibición, teniendo como consecuencia un reproche a sí mismo y la culpa
como consecuencia)

Conflicto paterno en la histeria (Padre como formación reactiva) y la neurosis obsesiva (Padre se
opone al deseo, prohibitivo)

Homoerotismo en la histeria y la neurosis obsesiva

Refuerzos neuróticos en tiempos feministas

Reavivación de la castración, destitución fálica

Ampliación de la noción de tóxico, lo que conduce al hombre a extremar la escrupulosidad moral


en la vida erótica, pudiendo llegar al punto de la inhibición o la impotencia sexual.

Medidas expiatorias.

Los impulsos sádicos toman ocasión para desplazarse hacia el padre, saltando las barreras de la
culpa.

El autorreproche surge entonces como reacción frente a la degradación del objeto sexual.

Degradación de objeto vs corriente tierna, problemas de impotencia

O bien, logran sofocar impulsos frente a la sexualidad y


Asexualidad

No se logra retirar la ternura a los padres y conservan plenamente su amor infantil mucho más allá
de la pubertad. Tres ensayos de teoría sexual, p. 207. Freud señala que la exagerada necesidad de
ternura, y el horror igualmente exagerado a los requerimientos reales de la vida sexual, pasa a ser
una tentación irresistible realizar en su vida el ideal del amor asexual, ocultando su libido tras una
ternura que pueden exteriorizar sin autorreproches, conservando a lo largo de toda su vida la
inclinación infantil, renovada en la pubertad, hacia padres y hermanos.

En estos casos Freud concebía incapacidad para satisfacer sexualmente a sus parejas, pues la vida
sexual genital les resulta horrorosa, mientras que sus fantasías libidinales edípicas se mantienen
en el inconciente. ¿Cómo hacen síntoma entonces estas fuerzas reprimidas? Para Freud estas
constituciones sexuales guardan una fuerte predisposición a la neurosis.

La única manera es explorar la capacidad de sublimación del sujeto.

Fetichismo

Fijación infantil de la líbido. Existe un traspaso casi íntegro de los objetos primarios de amor a la
elección de objeto sexual en la pubertad.

Habría que ver la capacidad sublimatoria de estas tendencias

Lo que escapa a la sublimación suele ser descargado por vía autoerótica, mediante una práctica
masturbatoria que toma la forma de las primeras fases, sin fantasías ni deseos.

¿Qué pasa con el carácter transgresor del deseo? La sublimación está al servicio de la transgresión.

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