Libro original en inglés de nivel P

Alia y el trol Libro de nivel • P

de los muebles
Un libro de lectura de Reading A–Z, Nivel P
Número de palabras: 1,070
Alia y el trol
de los muebles

Narrado por Torran Anderson

Ilustrado por Thomas Boatwright

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Alia y el trol
de los muebles
Narrado por Torran Anderson
Ilustrado por Thomas Boatwright
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Esta historia es una versión del cuento de hadas noruego “El gigante
que no tenía corazón en el cuerpo”, recopilado por Asbjørnsen y Moe.
Alia y el trol de los muebles
Libro de lectura Nivel P
Alia and the Furniture Troll
Libro original en inglés, Nivel P
© Learning A–Z
Narrado por Torran Anderson
Ilustrado por Thomas Boatwright
Traducido por Lorena F. Di Bello
Todos los derechos reservados.
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 Alia salió de un salto de debajo de la mesa.
—¿Qué le hiciste a mi familia?

Trog le rugió a Alia.

—Salgan de la tienda de manera ordenada

—dijo con un estallido la voz de los
altoparlantes. Un grupo de clientes pasó
corriendo a los gritos. Un guardia de
seguridad levantó a Alia y se la llevó.

—¡Espere! Convirtieron a mi familia

—Atención a los clientes de El Mundo en muebles —dijo Alia.
del Mueble, hay un trol en la sección camas. —¡Todos tienen que salir de la tienda! —dijo
¡Váyanse de inmediato! —dijo la voz por el guardia de seguridad.
los altoparlantes.

—¡Oh, no! —dijo Alia. Se escondió debajo de

una mesa de la sección camas.

El trol Trog agarró al papá, a la mamá y a los

hermanos gemelos de Alia. Los levantó hasta
tenerlos frente a su enorme cara, parpadeó
y los transformó en muebles.
El papá y la mamá de Alia se convirtieron
en camas extra grandes. Los gemelos
se convirtieron en camas literas.

Alia y el trol de los muebles • Nivel P 3 4

El guardia de seguridad dejó a Alia frente
a la salida. —Espera afuera. Voy a volver
a entrar para buscar a más gente.
Alia vio a un cuervo que estaba batiendo las
alas frenéticamente contra la puerta de vidrio.
Levantó al ave entre sus manos.
—Te llevaré afuera.
—Gracias —le dijo el cuervo mientras
se iba volando.
Alia se desplomó en el estacionamiento
y sollozó. —Nunca más voy a volver
a ver a mi familia.
Alia y el trol de los muebles • Nivel P
Un ratón blanco se trepó hasta el zapato
de Alia.
—Discúlpame. ¿Tienes algo para comer?
—le preguntó el ratón.
—Tengo esta barra de granola —dijo Alia.
El ratón la saludó con una reverencia
y salió corriendo.
Alia revisó la puerta principal, cerrada.
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—¿Por casualidad tienes agua? —le preguntó
un perro. El labrador dorado estaba atado
a un portabicicletas—. Mi dueño se fue
corriendo y me dejó aquí.

Alia desató al perro y le llenó su plato de agua.

—¿Sabes cómo entrar?

El perro asintió con la cabeza. Se escurrió

con Alia por la zona de descarga que estaba
detrás de la tienda. Se arrastraron hasta llegar
al restaurante de la tienda.
Dentro de la cocina, un cocinero que estaba
encadenado a la estufa cocinaba papas fritas.

—¿Qué están haciendo aquí? —preguntó

el cocinero.

—El trol convirtió a mi familia en camas

—dijo Alia.

—Lo siento —dijo el cocinero—. Es el trol

de los muebles que vive en el sótano. Convierte
a la gente en muebles, y luego los tenemos
que vender. Solo quiere hacer dinero.
Es horrible y nadie puede detenerlo. Se sacó
el corazón y lo escondió.

Alia y el trol de los muebles • Nivel P 7 8

 El trol se rio y la habitación tembló.
De repente, se quedó callado.

—¿De dónde viene ese repugnante olor

a niñita? —preguntó Trog. Se levantó
de un salto y arrebató a Alia de debajo
del fregadero.

El trol se lamió los labios babosos.

—Quiero que me devuelva mi familia

—dijo Alia.
Justo en ese momento retumbó el piso.
—¡Más papas fritas! —bramó Trog. Trog se rio otra vez. —Te voy a transformar
en un emparedado. Permíteme que traiga
—Rápido, escóndete debajo del fregadero
el pan.
—dijo el cocinero.

Trog entró a los pisotones en la cocina

y se acostó. El cocinero le tiró 10 kilos
de papas fritas en la boca.

—Trog, hace tiempo que me pregunto, ¿dónde

has escondido tu corazón? —preguntó
el cocinero.

—¿Por qué? Nunca lo tendrás. Está en la sala

de descanso, en el fondo del congelador,
envuelto en papel metálico —dijo Trog.

Alia y el trol de los muebles • Nivel P 9 10

 —Roba el corazón de Trog —dijo el cocinero.

—¿Dónde está la sala de descanso?

—preguntó Alia—. Esta tienda es como
un laberinto.

—Sígueme —dijo el perro.

El labrador dorado la condujo a Alia

por la tienda hasta llegar a la sala de descanso.

—Gracias, pero la puerta está cerrada

—dijo Alia.

Ató a Alia y se fue a los pisotones a buscar

su gigantesca barra de pan.

—No llego hasta ti —dijo el cocinero—. Debes

salir de aquí.

—¡Ayuda! —gritó Alia.

En el mismo momento que las palabras

salieron de su boca, el ratón estaba haciendo
un chillido a sus pies. Masticó las sogas hasta
liberarla.

—Gracias —le dijo Alia.

Alia y el trol de los muebles • Nivel P 11 12


El cuervo dio un graznido por encima
de ellos. Arriba, en las vigas, Trog había
colgado la llave.
El ave agarró la llave con su pico y la dejó caer.
—Eres el mejor —dijo en voz alta Alia
mientras abría la puerta y corría hasta
el congelador. Revoleó restos de comida
al piso. Allí, en el fondo del congelador, había
un montículo de papel metalizado del tamaño
de una pelota de fútbol. Era el corazón
de Trog.
Alia lo desenvolvió y estrujó el corazón negro.
Estaba frío y duro, y tenía un olor horrible.
—¡Uf! —gritó Trog desde dentro de la
tienda—. Alguien encontró mi corazón.
Alia y el trol de los muebles • Nivel P 13
El trol rompió con violencia la pared de la sala
de descanso. —Dame mi corazón.
—Vuelve a convertir a mi familia en personas
—le dijo Alia.
Trog golpeó el suelo con los puños. —¡Nunca!
Le rugió a Alia y ella le lanzó el corazón hacia
su boca abierta. Mientras Trog se tragaba
su propio corazón, sentía un torrente de
emoción. No había sentido nada desde que
se había sacado el corazón y rompió en llanto.
Las lágrimas de Trog inundaron la tienda.
Cuando las lágrimas del trol tocaron los
muebles, todos se volvieron a convertir
en personas.
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 Glosario
baboso (adj.) lleno o cubierto de baba o saliva
(pág. 10)
emoción (sust.) sentimiento fuerte, como amor,
felicidad, enojo o tristeza (pág. 14)
frenéticamente con emoción, frenesí (pág. 5)
(adv.)
muebles (sust.) cosas movibles que se colocan
en una habitación para que la
habitación sea más utilizable,
como mesas, sillas, escritorios
y camas (pág. 3)
sección (sust.) área de una tienda que contiene
cierto tipo de productos (pág. 3)
tragar (verb.) permitir que algo, como un
alimento o un líquido, pase por
La mamá, el papá y los hermanos de Alia la boca, baje por la garganta y
corrieron y la abrazaron. llegue al estómago (pág. 14)

Trog sollozó: —Lo siento. transformar cambiar de forma o apariencia

(verb.) (pág. 3)
—¿Qué sucedió? —preguntó su mamá—. ¿Por
trol (sust.) criatura mítica que luce como
qué está llorando ese trol? un gigante o un enano muy feo
—Es una historia larga —dijo Alia—. Solo (pág. 3)

prométanme que no vamos a ir a comprar vigas (sust.) barras de madera o de metal que
soportan un techo (pág. 13)
muebles por un largo tiempo.

Alia y el trol de los muebles • Nivel P 15 16