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Universidad José Antonio Páez

Escuela de Arquitectura
Teoría de la Arquitectura I Sección: 105Q1
Tutor: Enrique Figueroa Alumno: Robert Torrealba
La arquitectura del humanismo
El capítulo uno Profundiza y detalla la relación intrínseca entre el lenguaje y la arquitectura
durante el período del humanismo renacentista. El autor explora cómo el lenguaje
arquitectónico no solo es una herramienta para comunicar ideas y conceptos, sino que
también tiene un impacto significativo en la forma en que se piensa y se construye la
arquitectura.

En primer lugar, Tafuri argumenta que el lenguaje es fundamental para la comprensión y


representación de la arquitectura. A través del uso de palabras y términos específicos, los
arquitectos pueden conceptualizar y comunicar sus ideas de diseño. El lenguaje
arquitectónico proporciona un medio para describir y analizar los elementos y principios
que componen una obra arquitectónica, como la proporción, la simetría, la estructura y la
función. Además, el lenguaje permite a los arquitectos comunicarse entre sí y con otros
profesionales relacionados, como ingenieros y constructores, para llevar a cabo proyectos
de manera efectiva.

Sin embargo, Tafuri va más allá al argumentar que el lenguaje no solo es una herramienta
para la comunicación, sino que también influye en la forma en que se piensa y se construye
la arquitectura. El lenguaje no solo refleja las ideas y los valores de una sociedad en un
momento determinado, sino que también puede influir en su desarrollo arquitectónico. Por
ejemplo, El analiza cómo el lenguaje arquitectónico del Renacimiento italiano reflejaba los
ideales humanistas de la época, como la búsqueda del equilibrio, la proporción y la belleza.
Este lenguaje arquitectónico influyó en la forma en que los arquitectos concebían y
diseñaban sus obras, y cómo eran percibidas y apreciadas por la sociedad.

A lo largo de este capítulo explora cómo el lenguaje arquitectónico evoluciona a lo largo


del tiempo, influenciado por cambios sociales, políticos y tecnológicos. Por ejemplo,
durante el período del Renacimiento, se produjo una revitalización del interés por la
arquitectura clásica, lo que llevó a un renacimiento del lenguaje arquitectónico romano y
griego. Los arquitectos renacentistas estudiaron y se inspiraron en los tratados de
arquitectura de la antigüedad clásica, adoptando elementos como las columnas, los arcos y
las bóvedas en sus diseños. Esta recuperación del lenguaje arquitectónico clásico fue
impulsada por el resurgimiento del interés por las artes y la cultura clásica en general
durante el Renacimiento.

Posteriormente, con la llegada de la Revolución Industrial y los avances tecnológicos,


surgieron nuevos materiales y técnicas constructivas que dieron lugar a un nuevo
vocabulario arquitectónico. El acero, el hormigón armado y el vidrio fueron algunos de los
materiales que revolucionaron la forma en que se construían los edificios. Estos avances
tecnológicos llevaron a una nueva forma de pensar y concebir la arquitectura, donde la
estructura y la función se volvieron más importantes que la ornamentación y la decoración.

Como una breve conclusión tenemos que el capítulo uno aborda la relación entre el
lenguaje y la arquitectura durante el período del humanismo renacentista. Explora cómo el
lenguaje arquitectónico no solo es una herramienta para comunicar ideas y conceptos, sino
que también tiene un impacto en la forma en que se piensa y se construye la arquitectura.
Tafuri examina cómo el lenguaje arquitectónico refleja el contexto histórico y cultural, así
como cómo evoluciona a lo largo del tiempo debido a cambios sociales, políticos y
tecnológicos. Este análisis profundo y detallado proporciona una visión fascinante de la
interacción entre el lenguaje y la arquitectura en el período del humanismo renacentista.

El Concepto del Espacio


Lección 1
El concepto del espacio arquitectónico es un tema fascinante y complejo que ha sido
estudiado y debatido por arquitectos, teóricos y críticos a lo largo de la historia. Giulio
Carlo Argan, nos invita a profundizar en esta idea y a comprender cómo el espacio es un
elemento esencial en el diseño y la construcción de edificios.

Una de las primeras ideas que Argan plantea es que el espacio arquitectónico no se limita
únicamente al volumen físico de un edificio, sino que también incluye la relación entre los
diferentes elementos que conforman dicho espacio. Es decir, no se trata solo de las paredes
y techos, sino también de cómo se relacionan entre sí, cómo interactúan con la luz y el
entorno, y cómo influyen en la experiencia de quienes lo habitan. Argumentan que el
espacio arquitectónico tiene un carácter simbólico y emocional y que no se trata solo de un
contenedor funcional, sino que también puede evocar emociones y transmitir significados.
Por ejemplo, un espacio amplio y luminoso puede generar una sensación de libertad y
apertura, mientras que un espacio pequeño y oscuro puede generar una sensación de
intimidad o claustrofobia. El espacio puede ser utilizado para expresar ideas y conceptos
abstractos, como la belleza, el poder o la espiritualidad.

Argan también destaca la importancia de considerar el contexto histórico y cultural al


diseñar espacios arquitectónicos. Cada época tiene sus propias necesidades, aspiraciones y
valores, y esto se refleja en los espacios que se crean. Un ejemplo es en la antigua Grecia,
los templos eran espacios sagrados y majestuosos que buscaban inspirar reverencia y
admiración. En contraste, en la arquitectura moderna, se valora más la funcionalidad y la
eficiencia, y los espacios suelen ser más minimalistas y pragmáticos.

El autor también examina la relación entre el espacio arquitectónico y el cuerpo humano.


Argumenta que el espacio debe adaptarse a las necesidades y proporciones del cuerpo
humano, para que sea cómodo y funcional. La altura de los techos, el tamaño de las puertas
y ventanas, y la disposición de los muebles deben tener en cuenta las dimensiones del
cuerpo humano para garantizar una experiencia satisfactoria. Además, Argan plantea que el
espacio arquitectónico puede influir en nuestras acciones y comportamientos, ya que un
espacio bien diseñado puede facilitar o dificultar ciertas actividades.

La lección uno es importante para comprender y apreciar la arquitectura en su totalidad.


Explora a fondo esta idea y nos muestra cómo el espacio no se limita únicamente al
volumen físico de un edificio, sino que también incluye la relación entre los diferentes
elementos que conforman dicho espacio. Destaca la importancia de considerar el contexto
histórico y cultural al diseñar espacios arquitectónicos, así como la relación entre el espacio
y el cuerpo humano. En definitiva, este libro nos invita a reflexionar sobre la importancia
del espacio en la arquitectura y cómo puede influir en nuestra experiencia y percepción de
los edificios.
Lección 2
La tipología arquitectónica es un concepto fundamental en el campo de la arquitectura, ya
que proporciona una base sólida para el diseño y la construcción de edificios. A través de la
clasificación y categorización de los edificios según su forma, función y características, la
tipología arquitectónica permite a los arquitectos comprender las necesidades y requisitos
específicos de un proyecto y diseñar soluciones adecuadas.

Este Capítulo Profundiza en la importancia de la tipología arquitectónica y explora cómo ha


influido en la evolución de la arquitectura a lo largo de la historia. El autor argumenta que
la tipología no solo es una herramienta para organizar y clasificar los edificios, sino que
también es un reflejo de los cambios sociales, culturales y tecnológicos de una determinada
época.

Argan examina diferentes tipos de edificios, desde viviendas hasta edificios públicos y
religiosos, y analiza cómo la tipología ha influido en su diseño y función. Por ejemplo, en
el caso de las viviendas, la tipología puede variar según el clima, la cultura y las
necesidades familiares. En los edificios públicos, como museos o bibliotecas, la tipología
puede influir en la organización espacial y en la forma en que se accede y utiliza el edificio.

Este capítulo también destaca que la tipología arquitectónica no es estática, sino que
evoluciona a lo largo del tiempo. A medida que las necesidades y demandas de la sociedad
cambian, también lo hacen las tipologías arquitectónicas, el más claro ejemplo es con el
avance de la tecnología y los cambios en la forma en que trabajamos y vivimos, han
surgido nuevas tipologías arquitectónicas, como los edificios de oficinas flexibles o los
espacios de coworking.

Es importante para los arquitectos estar al tanto de las tendencias actuales y futuras en
términos de tipología arquitectónica, ya que esto les permite crear diseños relevantes y
funcionales. Al comprender cómo diferentes tipologías pueden abordar diferentes
necesidades y aspiraciones de la sociedad, los arquitectos pueden diseñar edificios que se
adapten a su contexto y mejoren la calidad de vida de las personas que los utilizan.

La tipología arquitectónica es un concepto fundamental en el campo de la arquitectura y


desempeña un papel crucial en el diseño y la construcción de edificios. En el libro "El
concepto del espacio arquitectónico", Giulio Carlo Argan explora la importancia de la
tipología y cómo ha influido en la evolución de la arquitectura a lo largo de la historia.
Argan argumenta que comprender y utilizar la tipología es esencial para los arquitectos, ya
que les permite diseñar soluciones adecuadas a las necesidades y requisitos específicos de
un proyecto. Además, destaca que la tipología arquitectónica evoluciona a lo largo del
tiempo y es importante estar al tanto de las tendencias actuales y futuras en este campo.
Lección 3
La concepción urbanística y arquitectónica de Bernini, según Giulio Carlo Argan en su
libro, es un tema fascinante que nos permite adentrarnos en la mente de uno de los
arquitectos más influyentes de la historia. Gian Lorenzo Bernini, conocido por sus obras
maestras en el arte barroco, dejó un legado duradero en la ciudad de Roma a través de sus
diseños urbanísticos y arquitectónicos.

El Capitulo comienza analizando la relación entre la arquitectura y el urbanismo,


destacando cómo ambos campos se complementan y se influyen mutuamente. Para Bernini,
la arquitectura no podía ser entendida sin tener en cuenta su contexto urbano, y viceversa.
Sus proyectos urbanísticos se basaban en la idea de crear una ciudad coherente y armónica,
donde los edificios y espacios públicos se integrarán de manera orgánica.

Uno de los aspectos más destacados de la concepción urbanística de Bernini es su enfoque


en la perspectiva y el movimiento. Argan señala que el arquitecto romano era consciente
del impacto visual que sus diseños tendrían en los habitantes y visitantes de la ciudad. Por
lo tanto, sus proyectos urbanísticos buscaban generar una experiencia dinámica y teatral,
donde el espectador se viera inmerso en un escenario arquitectónico en constante
transformación.

Un ejemplo emblemático de la concepción urbanística de Bernini es la Piazza Navona en


Roma. Argan destaca cómo esta plaza se convierte en un espacio escenográfico, donde la
arquitectura y las esculturas se combinan para crear una sensación de movimiento y drama.
La famosa Fuente de los Cuatro Ríos, ubicada en el centro de la plaza, es un claro ejemplo
de la capacidad de Bernini para utilizar la arquitectura como un medio para transmitir
emociones y contar historias.

En cuanto a la concepción arquitectónica de Bernini, Argan destaca su habilidad para


combinar elementos clásicos con innovaciones propias del barroco. El arquitecto romano se
inspiraba en las obras maestras de la antigüedad, como el Coliseo o el Panteón, pero las
reinterpretaba y las adaptaba a su propio estilo. Sus edificios se caracterizan por su
monumentalidad y su riqueza ornamental, pero también por su capacidad para generar
espacios interiores dinámicos y funcionales.

Un ejemplo representativo de la concepción arquitectónica de Bernini es la iglesia de


Sant'Andrea al Quirinale en Roma. Argan destaca cómo el arquitecto logró crear un espacio
interior único, donde la luz y el movimiento se combinan para generar una experiencia
espiritual intensa. La cúpula de la iglesia, con su juego de luces y sombras, se convierte en
un elemento central que capta la atención del visitante y lo guía hacia el altar.

A mi parecer la unas de la lección más importante ya que nos muestra cómo este arquitecto
fue capaz de crear espacios urbanos y edificios que no solo eran estéticamente
impresionantes, sino también funcionales y capaces de generar emociones. Su enfoque en la
perspectiva, el movimiento y la integración de elementos clásicos con innovaciones
barrocas lo convierten en uno de los grandes maestros de la arquitectura. A través de sus
proyectos urbanísticos y arquitectónicos, Bernini dejó un legado duradero en la ciudad de
Roma y nos enseñó la importancia de considerar tanto el contexto urbano como las
necesidades emocionales y funcionales de los habitantes.
Lección 4
El problema de la fachada en la arquitectura va más allá de su función estética, ya que
también tiene un impacto en la funcionalidad y el contexto urbano del edificio. La fachada
es la cara visible del edificio, es lo primero que vemos y nos da una impresión inicial de su
carácter y propósito. Por lo tanto, es crucial que la fachada comunique de manera efectiva
la identidad y función del edificio al entorno urbano.
En el Renacimiento, arquitectos como Leon Battista Alberti, Vignola y Giacomo della Porta
comprendieron la importancia de este aspecto y propusieron soluciones innovadoras para
abordarlo. Estos arquitectos entendieron que la fachada no solo debía ser atractiva
visualmente, sino que también debía estar en armonía con el conjunto arquitectónico y el
entorno urbano.
Leon Battista Alberti, considerado uno de los arquitectos más destacados del Renacimiento,
aplicó el concepto de proporción áurea en el diseño de la fachada. La proporción áurea es
una relación matemática que se encuentra en la naturaleza y se considera estéticamente
agradable. Alberti distribuyó los elementos arquitectónicos, como columnas, ventanas y
puertas, siguiendo esta proporción, lo que resultó en una composición armónica y
equilibrada. Esta aplicación de la proporción áurea en la fachada no solo creó una estética
agradable, sino que también transmitió una sensación de orden y equilibrio.
Además de la proporción áurea, Alberti también propuso soluciones para la articulación de
la fachada. Introdujo el concepto de "piano nobile", que consiste en elevar la planta
principal del edificio y destacarla visualmente en la fachada. Esta planta albergaba los
espacios más nobles y representativos del edificio, como salones y habitaciones principales.
De esta manera, Alberti logró jerarquizar visualmente el edificio y transmitir su
importancia.
Por otro lado, Vignola, discípulo de Alberti, también abordó el problema de la fachada
desde una perspectiva innovadora. Vignola propuso una solución basada en la simetría y la
proporción. Diseñó fachadas que se componían de elementos arquitectónicos simétricos,
como ventanas y puertas, distribuidos de manera equilibrada. Esta simetría y proporción
creaban una sensación de orden y armonía en la fachada, lo que contribuía a su atractivo
estético y comunicaba una sensación de equilibrio y estabilidad.
Giacomo della Porta, discípulo de Vignola, también contribuyó al desarrollo de soluciones
para el problema de la fachada. Della Porta se centró en la ornamentación de la fachada,
utilizando elementos decorativos como pilastras y frontones. Estos elementos no solo
aportaban belleza estética, sino que también ayudaban a estructurar visualmente la fachada
y resaltar los puntos de interés. La ornamentación de la fachada también podía comunicar el
estilo arquitectónico y la importancia del edificio.
Este Capítulo toca unos de los temas mas importante en la arquitectura y el entendimiento
de esta, ya que la fachada no solo cumple una función estética, sino que también comunica
la identidad y función del edificio al entorno urbano. Los arquitectos renacentistas, como
Leon Battista Alberti, Vignola y Giacomo della Porta, comprendieron la importancia de este
aspecto y propusieron soluciones innovadoras para abordarlo. Sus propuestas, basadas en la
proporción áurea, la jerarquización visual y el uso de elementos decorativos, han influido
en la arquitectura occidental hasta nuestros días. La fachada no solo es un elemento
estético, sino también funcional, que se relaciona con su entorno urbano y comunica la
identidad y función del edificio de manera efectiva.

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