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La Quema de Judas es una tradición mexicana durante la Semana Santa en la que se quema una figura, originalmente de Judas Iscariote pero ahora a menudo caricaturas de políticos, para representar la purificación de los pecados. Se remonta a costumbres europeas de los siglos XIV-XVI y fue adoptada por los evangelizadores españoles como parte de la conversión de los pueblos indígenas, aunque también podría haber surgido como sátira de la Inquisición. Hoy es una práctica extendida en Iberoam
La Quema de Judas es una tradición mexicana durante la Semana Santa en la que se quema una figura, originalmente de Judas Iscariote pero ahora a menudo caricaturas de políticos, para representar la purificación de los pecados. Se remonta a costumbres europeas de los siglos XIV-XVI y fue adoptada por los evangelizadores españoles como parte de la conversión de los pueblos indígenas, aunque también podría haber surgido como sátira de la Inquisición. Hoy es una práctica extendida en Iberoam
La Quema de Judas es una tradición mexicana durante la Semana Santa en la que se quema una figura, originalmente de Judas Iscariote pero ahora a menudo caricaturas de políticos, para representar la purificación de los pecados. Se remonta a costumbres europeas de los siglos XIV-XVI y fue adoptada por los evangelizadores españoles como parte de la conversión de los pueblos indígenas, aunque también podría haber surgido como sátira de la Inquisición. Hoy es una práctica extendida en Iberoam
Tras su surgimiento hace cientos de años, en la actualidad se mantiene con vida gracias al oficio de la cartonería La Semana Santa es una de las festividades más importantes de la iglesia católica —e incluso de la ortodoxa— en donde se llevan a cabo diversas ceremonias y representaciones en conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesús de Nazareth. Una de esas es la Quema de Judas.
Desde el Domingo de Ramos —donde devotos acuden con palmas a los
templos para bendecirlas— hasta la escenificación de Viacrucis, esta temporada guarda dentro de sí algunos rituales que se fueron adoptados desde hace siglos.
La Quema de Judas es una de las tradiciones más importantes en México
durante la última semana de la Cuaresma. Se trata de una ritual que se remonta a una costumbre de origen turco, la cual se consagró en la península ibérica durante la ocupación árabe hasta el siglo XIV, y que llegó a México con los españoles en el siglo XVI.
Dicha tradición se trata, como su nombre lo dice, de prenderle fuego a una
figura producto de la cartonería (otra tradición mexicana). Tradicionalmente se trataba de representaciones de diablillos, aunque con el tiempo comenzaron a sustituirse por caricaturizaciones de personajes populares con el fin de ridiculizarlos, principalmente políticos.
En la vieja España, el ritual representaba la purificación del espíritu y del
cuerpo a través del fuego, mientras que también coincidía con la llegada de la temporada de siembra y el inicio de la primavera.
No obstante, en la Nueva España, la práctica fue adoptada como parte de
la evangelización que frailes implementaron para con la población indígena de la antigua Mesoamérica.
Los evangelizadores representaban con figuras de trapo a Judas Iscariote,
quien —de acuerdo con las escrituras bíblicas— fue el que entregó a Jesús por unas cuantas monedas, lo que lo llevó a su crucifixión. La quema representaba la purificación de los pecados. Qué es la Quema de Judas (Cuartoscuro) La Semana Santa es una de las festividades más importantes de la iglesia católica —e incluso de la ortodoxa— en donde se llevan a cabo diversas ceremonias y representaciones en conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesús de Nazareth. Una de esas es la Quema de Judas.
Desde el Domingo de Ramos —donde devotos acuden con palmas a los
templos para bendecirlas— hasta la escenificación de Viacrucis, esta temporada guarda dentro de sí algunos rituales que se fueron adoptados desde hace siglos.
La Quema de Judas es una de las tradiciones más importantes en México
durante la última semana de la Cuaresma. Se trata de una ritual que se remonta a una costumbre de origen turco, la cual se consagró en la península ibérica durante la ocupación árabe hasta el siglo XIV, y que llegó a México con los españoles en el siglo XVI. La Quema de Judas se remonta a hace varios siglos (Wikipedia) Dicha tradición se trata, como su nombre lo dice, de prenderle fuego a una figura producto de la cartonería (otra tradición mexicana). Tradicionalmente se trataba de representaciones de diablillos, aunque con el tiempo comenzaron a sustituirse por caricaturizaciones de personajes populares con el fin de ridiculizarlos, principalmente políticos.
En la vieja España, el ritual representaba la purificación del espíritu y del
cuerpo a través del fuego, mientras que también coincidía con la llegada de la temporada de siembra y el inicio de la primavera.
No obstante, en la Nueva España, la práctica fue adoptada como parte de
la evangelización que frailes implementaron para con la población indígena de la antigua Mesoamérica.
Los evangelizadores representaban con figuras de trapo a Judas Iscariote,
quien —de acuerdo con las escrituras bíblicas— fue el que entregó a Jesús por unas cuantas monedas, lo que lo llevó a su crucifixión. La quema representaba la purificación de los pecados. Surgió como parte de la evangelización (Captura de YouTube/UNAM Global) Sin embargo, otras fuentes apuntan que el ritual surgió del lado contrario. Con la llegada de los españoles y la religión católica, en América se instauró el Oficio de la Santa Inquisición, enfocado a perseguir a los herejes. La Quema de Judas habría surgido entonces como una sátira de las ejecuciones públicas llevadas a cabo por aquella institución.
Aún así, hoy en día se trata de una práctica extendida por varias regiones de Iberoamérica; es decir, se celebra tanto por españoles como por latinoamericanos.
En la actualidad, la práctica se consolidó y popularizó, incluso más allá de los
estándares de la religión católica. En algunos municipios de México dicha tradición aglutina a pueblos enteros y hasta a turistas que se reúnen para apedrear y prender fuego a la figura del Judas. La quema tiene lugar el Domingo de Resurrección, el último día de la Semana Santa, aunque en algunos lugares se lleva a cabo el Sábado de Gloria o en otras fechas del año.