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APRENDIENDO TEATRO 1

Nombre:

15 NARRADORES
Lee los siguientes fragmentos de novelas y cuentos e identifica su tipo
de narrador (personaje, protagonista, secundario, testigo, no personaje,
omnisciente u observador) y escríbelo en su lugar correspondiente.

Cuento de los hermanos


Pinzones
Jorge Ibargüengoitia

Cuando nació el mayor de los ner un carácter agrio y espinoso.


hermanos Pinzones se agrió la Es decir, va a ser insoportable.
leche en la olla y se cayó el pri- Se equivocaba. El niño nunca
mer chayote de la enredadera. dio guerra y no lloró ni cuando
La tía Socorrito, a quien le gus- le echaron el agua del bautismo.
taba hacer profecías, aprovechó Le pusieron Manuel y en adelante
el momento para decir: –La leche todos los que lo conocieron le di-
agria y el chayote indican que este jeron Meme Pinzón.
niño que acaba de nacer va a te-

Tipo de narrador:
APRENDIENDO TEATRO 1

El Gran Gatsby
Scott Fitzgerald

A mi derecha había una cons- de césped y jardín. Era la mansión


trucción colosal bajo cualquier de Gatsby. O, mejor dicho, dado
estándar… era una imitación pre- que no conocía al señor Gatsby,
cisa de algún Hotel de ville en era una mansión habitada por un
Normandía, con una torre nueva caballero con ese nombre.
y flamante en uno de sus costa-
dos, debajo de una delgada capa
de hiedra fresca, una oficina de
mármol y más de cuarenta acres

Tipo de narrador:

11:53
Francisco J. Cortina

Todo se movió de un lado a otro, una punzada en el tobillo. Me


suspendido en cámara lenta. Pol- acordé de los jugadores de futbol
vo, escombros, polvo, piedritas, que caen mal y se lesionan. Creo
tierra, polvo, mucho polvo. Sentí que eso fue lo que pasó conmigo.
mi cuerpo girar en el aire. Cerré
mis ojos por instinto. Era un te-
rremoto y me pescó justo aquí en
París. No sé cómo caí. Recuerdo

Tipo de narrador:
APRENDIENDO TEATRO 1

El extraño caso del Dr.


Jekyll y Mr. Hyde
Louis Stevenson

El señor Utterson, el abogado, era su ser algo eminentemente hu-


un hombre de rostro duro, en el mano que chispeaba en sus ojos;
cual no brillaba jamás una sonri- algo que jamás se traducía en pa-
sa: frío, lacónico y confuso en su labras; solo se manifestaba por
modo de hablar, poco expansivo; medio de esos síntomas mudos
flaco, alto, de porte descuidado, que aparecen en el rostro después
triste, y sin embargo, no sé por de la comida, y más a menudo
qué, de inspirar afecto. En las re- y con más fuerza, por los actos
uniones de amigos, y cuando el de su vida.
vino era de su gusto, había en todo

Tipo de narrador:

El hombre invisible tro y sólo dejaba al descubierto


la punta de su nariz. La nieve se
Herbert George Wells
había ido acumulando sobre sus
El desconocido llegó un día hu- hombros y sobre la pechera de
racanado de primeros de febrero, su atuendo y había formado una
abriéndose paso a través de un capa blanca en la parte superior
viento cortante y de una den- de su carga. Más muerto que vivo,
sa nevada, la última del año. El entró tambaleándose en la fonda
desconocido llegó a pie desde la Coach and Horses y, después de
estación del ferrocarril de Bram- soltar su maleta, gritó: «¡Un fue-
blehurst. Llevaba en la mano bien go, por caridad! ¡Una habitación
enguantada una pequeña maleta con un fuego!» Dio unos golpes en
negra. Iba envuelto de los pies a el suelo y se sacudió la nieve junto
la cabeza, el ala de su sombrero a la barra.
de fieltro le tapaba todo el ros-

Tipo de narrador:

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