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ANALISIS SOBRE LA DEMOCRACIA ATENIENSE, SU EVOLUCIÓN (de Dracón a

Clistenes) y SU CONSOLIDACIÓN (Pericles)

LAS INSTITUCIONES POLÍTICAS

DE LA DEMOCRACIA ATENIENSE

1. La democracia en Atenas no se estableció de manera espontánea, sino que fue el


resultado de un largo proceso de luchas sociales, económicas y políticas.
2. Durante mucho tiempo, el demos (los ciudadanos comunes) fue oprimido por los
eupátridas (nobleza aristocrática) y se levantó contra el régimen político
impuesto por la religión primitiva en Ática.
3. Las reformas de Solón y Clístenes fueron cruciales para otorgar a los ciudadanos
comunes sus primeros derechos políticos y allanar el camino hacia el poder
político que antes estaba monopolizado por los eupátridas.
4. La figura de Pericles desempeñó un papel importante en la consolidación de la
democracia en Atenas. Sus reformas contribuyeron a establecer la democracia
como la forma de gobierno en la polis (ciudad-estado).
5. La democracia directa en Atenas se basaba en tres instituciones político-
participativas: la Ekklesia (asamblea popular), la Boulé (Consejo de los
Quinientos) y los Dikasterios (tribunales populares). Todos los ciudadanos
podían participar en estas instituciones, lo que significaba que el poder soberano
se ejercía directamente sin la necesidad de representantes.

INTRODUCCIÓN

En este fragmento, el autor destaca la importancia de la política como una habilidad


innata en los seres humanos, que se desarrolla a través de la educación y se cultiva
mejor en un sistema democrático participativo. Se menciona que la democracia en
Atenas no surgió de manera espontánea, sino a través de un proceso de luchas sociales y
políticas. Se resaltan las reformas de Solón, Clístenes y Pericles como hitos en la
evolución hacia una democracia radical en Atenas, donde los ciudadanos participaban
directamente en la toma de decisiones políticas. Este período democrático llegó a su fin
en el año 322 a.C. cuando Atenas fue derrotada por los macedonios.

LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DE ATENAS HASTA LA

DEMOCRACIA

II.1. La monarquía

En este fragmento, se describe la evolución política de Atenas desde la monarquía primitiva


hasta un sistema en el que el rey tenía poder absoluto sobre las decisiones políticas, con la
asamblea del pueblo teniendo un papel limitado. Inicialmente, Grecia estaba compuesta por
familias autónomas y autárquicas. Con el tiempo, surgieron nuevas creencias religiosas que
llevaron a la formación de fratrias y luego tribus. Teseo unificó territorial y políticamente
Atenas y estableció un rey. La asamblea, en esta etapa, era un foro de debate donde solo el rey
y la aristocracia tenían derecho a hablar y votar, mientras que el pueblo era un mero
espectador. El rey tenía el poder de tomar decisiones políticas, aunque su oposición podía
llevar a disturbios.

La aristocracia

El texto que proporcionaste se centra en la descripción de la aristocracia en la antigua


Atenas y cómo evolucionaron las instituciones políticas y sociales en ese período. Aquí
tienes un resumen:

En la antigua Atenas, la aristocracia estaba compuesta por los eupátridas, quienes


inicialmente gobernaron la ciudad y tenían un poder absoluto sobre las comunidades
políticas dentro de la polis. Esta aristocracia enfrentó descontento y conflictos con los
reyes atenienses hasta que finalmente arrebataron el poder político a mediados del siglo
XI a.C. A pesar de esto, mantuvieron su autoridad religiosa.

La autoridad política y religiosa se canalizaba a través de tres magistraturas: el arconte


rey, el arconte polemarco y el arconte epónimo. Los eupátridas eran los únicos que
conocían las leyes no escritas, las cuales provenían de la religión, y administraban la
justicia.

Con el tiempo, se logró la publicación de las leyes, a cargo de seis temostetas, que eran
elegidos entre los eupátridas con habilidades especiales para interpretar las creencias
religiosas. Esto marcó un avance hacia una jurisdicción pública para toda Atenas.

El Consejo del Areópago, formado por ex-arcontes vitalicios, supervisaba el desempeño


de los arcontes y, con el tiempo, se hizo cargo de la custodia de las leyes. Se
establecieron tribunales para juzgar diferentes tipos de delitos.

La Asamblea (Ekklesia) tenía poco poder político durante el régimen aristocrático y se


reunía principalmente para confirmar el nombramiento de los arcontes.

Las familias seguían siendo importantes en la sociedad ateniense, pero la indivisibilidad


de la propiedad familiar se relajó gradualmente, lo que llevó a la desmembración de las
gens en múltiples ramas. La situación de los clientes mejoró en términos de posesión de
tierras, pero seguían siendo vulnerables a las decisiones de los eupátridas.

En resumen, la aristocracia ateniense estaba inicialmente en manos de los eupátridas,


quienes controlaban tanto el poder político como el religioso. Sin embargo, con el
tiempo, se produjeron cambios en la administración de la justicia y en la estructura
social, allanando el camino para futuras revueltas y transformaciones políticas en
Atenas.

II.3. La timocracia

En el contexto de la antigua Atenas, se destaca la figura de Solón y su reforma política y


económica que condujo a la timocracia. En el año 592 a.C., Solón fue nombrado para
reformar el sistema político y social de Atenas tras conflictos entre las clases populares
(demos) y la aristocracia (eupátridas). Su reforma buscó otorgar poder al pueblo y
liberarlo de la esclavitud por deudas.
En el ámbito económico, Solón eliminó la responsabilidad personal por el impago del
censo y redujo su cuantía. También otorgó la propiedad de tierras a los clientes que las
habían trabajado durante mucho tiempo, eliminando el carácter sagrado de la propiedad
que antes impedía su transmisión a terceros.

En lo político, Solón introdujo un cambio significativo al establecer que el acceso a los


cargos políticos dependiera de la capacidad adquisitiva en lugar del linaje. Sin embargo,
en la práctica, los aristoi (aristócratas) continuaron teniendo un gran poder debido a su
riqueza.

La timocracia se basó en la división de la población en cuatro clases censitarias: los


pentacosiomedimnos, los hippeis, los zeugitai y los thetes. Los arcontes eran los cargos
públicos más importantes y solo los pentacosiomedimnos podían aspirar a ellos.

Solón también introdujo los dikasterios, tribunales populares que permitieron a los
ciudadanos asumir la autoridad judicial en asuntos penales y civiles. Esto fortaleció la
posición del pueblo frente a los eupátridas.

A pesar de sus reformas, Solón no eliminó por completo la influencia de la religión y las
desigualdades económicas persistieron. Su reforma fue criticada tanto por los eupátridas
como por el pueblo, y finalmente, Atenas experimentó un período de tiranía después de
su ausencia.

La acuñación de monedas de plata, el desarrollo del comercio y la artesanía, junto con el


cambio en la percepción de la riqueza, permitieron a antiguos clientes convertirse en
hombres libres y acceder a posiciones de poder.

II.4. La reforma democrática de Clístenes

La reforma democrática de Clístenes, que tuvo lugar después del derrocamiento de


Hipias en el año 510 a.C., marcó un importante paso hacia la consolidación de la
democracia en Atenas. En ese momento, Atenas se enfrentó a dos facciones
aristocráticas en busca del poder: Clístenes, de la familia Alcmeónida, y su rival
Iságoras, apoyado por el rey espartano Cleómedes. Finalmente, Clístenes fue elegido
como líder, en parte debido a su historial de lucha contra los tiranos.

La reforma política de Clístenes incluyó los siguientes aspectos destacados:

1. Reorganización territorial: Clístenes dividió Atenas en treinta partes llamadas


"tercios", distribuidos en tres distritos: ciudad, costa y tierra adentro. Cada tribu
estaba compuesta por miembros de los tres distritos, lo que eliminó la afiliación
basada en la ascendencia y permitió una mayor igualdad en la participación
ciudadana.
2. Cambios en la religión y la tradición: Clístenes reformó la religión de Atenas al
reemplazar el culto a los antepasados divinos de los aristócratas por la adoración
de héroes epónimos de la historia ateniense. Esto redujo la influencia religiosa
sobre el poder político.
3. Igualdad de derechos políticos: Clístenes amplió la ciudadanía a muchos
esclavos y extranjeros (metecos), aunque las mujeres aún no tenían derechos
políticos. La afiliación a una tribu ya no se basaba en la ascendencia, lo que
facilitó la integración de nuevos ciudadanos.
4. Consejo de los Quinientos (Boulé): Se creó este consejo compuesto por
cincuenta ciudadanos mayores de treinta años de cada una de las diez tribus,
elegidos por sorteo. El Boulé se encargaba de la elaboración de proyectos de ley,
la evaluación moral de los magistrados y otros asuntos políticos clave.
5. Ostracismo: Se estableció la ley de ostracismo, que permitía al pueblo desterrar
a individuos considerados peligrosos para la democracia. Cada año, la Asamblea
votaba sobre la necesidad de implementar el ostracismo, y si se aprobaba, se
celebraba una segunda votación en la que los ciudadanos escribían el nombre de
la persona que debía ser desterrada.

En resumen, las reformas de Clístenes consolidaron la democracia ateniense al


fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones, desvincular el poder de la
religión, promover la igualdad de derechos políticos y establecer instituciones clave
como el Boulé y el ostracismo. Estas medidas sentaron las bases para el desarrollo
posterior de la democracia en Atenas.

II. LA DEMOCRACIA ATENIENSE

La democracia ateniense se consolidó después de que Atenas emergiera como una


potencia militar tras vencer en las Guerras Médicas en los años 490 y 480 a.C. Durante
este período, Atenas lideró la Liga de Delos y pudo utilizar los tributos de las ciudades
miembros para fortalecer su poder militar y territorial.

En un momento, el Consejo del Areópago tomó el control del gobierno de la ciudad,


pero más tarde, en el año 462 a.C., Efiales devolvió el poder político al pueblo,
marcando el inicio de la democracia directa en Atenas. Durante aproximadamente 140
años, con algunas interrupciones oligárquicas breves, Atenas experimentó un alto grado
de autogobierno y participación ciudadana en sus instituciones democráticas.

Pericles, quien sucedió a Efiales en el poder, continuó con reformas que profundizaron
la democracia participativa. Bajo su liderazgo, se logró la "isonomía" (igualdad ante la
ley) entre los ciudadanos, permitiendo el acceso a cargos públicos a ciudadanos de
diferentes clases sociales. Además, se estableció un sistema de designación por sorteo
para muchos cargos, incluidos los magistrados, con el objetivo de evitar la
concentración de poder en manos de los ricos.

En el año 451 a.C., Pericles logró que la Ekklesia aprobara una ley que restringía la
ciudadanía a los varones mayores de dieciocho años cuyos dos abuelos varones (paterno
y materno) estuvieran registrados en alguna demo. Esta medida podría haber sido
tomada para favorecer a la clase media y al pueblo común, al limitar la influencia de los
ricos y poderosos en la política.

Además, Pericles introdujo la "mistoforia", una retribución por el ejercicio de cargos


públicos, para permitir que los ciudadanos más pobres participaran activamente en la
vida política. Estas reformas contribuyeron significativamente a la consolidación de la
democracia ateniense y aseguraron una mayor igualdad de derechos políticos en la
práctica.
En resumen, la democracia ateniense se estableció como resultado de un proceso
gradual que incluyó la participación ciudadana en el gobierno, reformas políticas, la
igualdad ante la ley y medidas para evitar la dominación de los ricos en la política. Estas
reformas y cambios institucionales permitieron que la democracia en Atenas prosperara
durante un período significativo de su historia.

1. Las instituciones políticas

III.1.A. La Boulé

La Boulé, también conocida como el Consejo de los Quinientos, era un órgano de


gobierno clave en Atenas. Estaba compuesta por quinientos bouletes, cincuenta
ciudadanos de cada una de las diez tribus, elegidos por sorteo para servir durante un
año. Para agilizar su funcionamiento, se estableció una Comisión Permanente de
cincuenta bouletes de cada tribu, llamados pritanos, que se turnaban cada décima parte
del año (pritanía) y elegían a su presidente por sorteo diariamente.

El presidente de la Comisión Permanente tenía la responsabilidad de convocar y dirigir


las sesiones de la Boulé y la Asamblea. También se encargaba de exponer los asuntos a
deliberar, supervisar las votaciones y mantener el orden durante las sesiones.

El secretario del Consejo Permanente, elegido por sorteo, era el encargado de custodiar
documentos, decretos y prestar asistencia al presidente. El pueblo elegía otro secretario
encargado de leer en voz alta los documentos tanto en la Boulé como en la Asamblea.

La Boulé se reunía diariamente, excepto en días festivos. En cada sesión, participaban


los miembros de la Comisión Permanente y un representante de cada una de las otras
nueve tribus, elegido por sorteo cada día. La función principal de la Boulé era preparar
los asuntos que se discutirían en la Asamblea, la cual solo podía pronunciarse sobre
temas previamente debatidos en la Boulé o propuestos por ciudadanos y aprobados para
su discusión.

La Boulé tenía funciones judiciales limitadas, principalmente para juzgar a magistrados


que administraban fondos públicos y que podían apelar ante el dikasterio si eran
condenados. En asuntos financieros, su papel era asegurarse de que la ciudad recibiera
todos los ingresos públicos que le correspondían. También colaboraba con diversas
magistraturas civiles.

Las decisiones políticas importantes, como declaraciones de guerra, tratados de paz,


alianzas y nuevos tributos, eran tomadas por la Asamblea, y la Boulé tenía un papel de
presentar propuestas sobre estos asuntos públicos.

La Ekklesia

La Ekklesia, o Asamblea, era el órgano soberano y central del poder político en la


democracia ateniense. Estaba compuesta por todos los ciudadanos mayores de dieciocho
años y se reunía cuatro veces durante cada pritanía en la colina de Pnix. La convocatoria
y el orden del día eran fijados por el presidente del Consejo Permanente de la Boulé.
En la Ekklesia, todos los ciudadanos tenían libertad de expresión para debatir y expresar
sus opiniones sobre las propuestas en discusión. La palabra solo podía retirarse a un
ciudadano si su comportamiento era indecoroso, y en algunos casos, se le imponía una
multa o la expulsión de la Asamblea. El voto generalmente se emitía mediante el
levantamiento de manos y tenía igual valor para todos, excepto en casos como el
ostracismo, donde el voto era secreto.

Los atenienses valoraban la importancia de la discusión y el debate antes de tomar


decisiones políticas, y esta libertad de expresión garantizaba la resolución de problemas
públicos en beneficio de todos. La participación en la Ekklesia se consideraba un
indicador de la salud de la democracia, y en el siglo V a.C., debido a la falta de
remuneración por asistir, solo asistía una parte de los ciudadanos. Sin embargo, después
de la Guerra del Peloponeso, se comenzó a retribuir la asistencia, lo que atrajo a un
mayor número de ciudadanos y fortaleció la democracia.

La Ekklesia tenía competencias legislativas, relaciones internacionales y la facultad de


elegir a ciudadanos para ciertas magistraturas. La magistratura de strategos era
especialmente importante y podía ser ejercida durante más de un año, aunque estaba
sujeta a un riguroso control, incluida una votación de confianza al comienzo de cada
pritanía y un escrutinio al final de su mandato.

En resumen, la Ekklesia desempeñaba un papel central en la democracia ateniense,


donde los ciudadanos tenían la oportunidad de participar en debates y tomar decisiones
políticas que afectaban a la polis.

Los Dikasterios

En la democracia ateniense, la administración de justicia estaba descentralizada y se


llevaba a cabo a través de diversos órganos y tribunales judiciales. Los ciudadanos
desempeñaban un papel fundamental en el sistema judicial, y los jueces se
seleccionaban por sorteo anualmente entre todos los ciudadanos.

Los principales órganos y tribunales judiciales incluían:

1. Instructores de Causas: Estos eran diez magistrados encargados de resolver


casos urgentes, especialmente en asuntos civiles. Debían emitir sus decisiones en
un plazo de un mes.
2. Los Cuarenta: Cuatro jueces por tribu que se ocupaban de litigios civiles con una
cuantía de hasta diez dracmas. Si la cantidad en disputa era mayor, el caso
pasaba a manos de los arbitradores.
3. Arbitradores: Su función era buscar una solución extrajudicial a los conflictos y
lograr un acuerdo entre las partes en disputa. Si no se alcanzaba un acuerdo, el
caso se remitía a un dikasterio para su juicio. Este cargo era obligatorio para los
ciudadanos mayores de sesenta años.
4. Consejo del Areópago y Tribunal de Efetas: Estos órganos continuaron
ejerciendo funciones penales tradicionales, particularmente en casos de delitos
graves.
5. Dikasterios: Estos eran tribunales judiciales formados por ciudadanos
seleccionados por sorteo anualmente. Los dikasterios se diferenciaban en tamaño
según la naturaleza del caso a tratar, con jurados de 201 miembros para litigios
civiles de hasta mil dracmas y de 401 miembros para casos de mayor cuantía.
Para asuntos penales, los dikasterios tenían entre 500 y 1500 miembros. Uno de
los tribunales más conocidos era el Heliaia, situado en el ágora, aunque había
varios dikasterios en toda la ciudad. Los juicios se celebraban en días laborables,
excepto en los tres últimos días de cada mes y durante las sesiones de la
Asamblea.

Además, en el año 416 a.C. se aprobó la ley graphe paranomon, que permitía a los
ciudadanos denunciar proposiciones o leyes que consideraran perjudiciales para Atenas
o en beneficio propio. Si el tribunal determinaba que la acusación era cierta, se
imponían sanciones graves, incluida la atimia, tanto al autor de la proposición como al
presidente de la Asamblea si se trataba de una ley vigente.

En resumen, la justicia en Atenas se basaba en un sistema judicial descentralizado en el


que los ciudadanos desempeñaban un papel central como jueces seleccionados por
sorteo. Había múltiples órganos y tribunales encargados de resolver una amplia gama de
casos civiles y penales, lo que reflejaba el compromiso de Atenas con la participación
ciudadana en la administración de justicia.

En conclusión, aunque existen diferencias significativas entre la democracia ateniense y


las democracias modernas, ambas comparten objetivos fundamentales como la
estabilidad política, la justicia, la igualdad legal y la libertad. Sin embargo, la
concepción de la libertad en Atenas se centraba en la participación directa en el poder
social y la toma de decisiones sobre asuntos públicos, mientras que en las democracias
modernas se valora más la libertad individual y la protección de los derechos
individuales frente a la intervención estatal.

A pesar de las diferencias, hay elementos de la democracia ateniense que podrían ser
considerados para mejorar la participación ciudadana en las democracias actuales. Estos
incluyen:

1. La "dokimasía" o rendición de cuentas de los altos cargos del gobierno al final


de sus mandatos, con la posibilidad de que los ciudadanos presenten quejas
sobre su gestión. Esto podría ayudar a mejorar la transparencia y la
responsabilidad de los funcionarios públicos.
2. La iniciativa legislativa popular, que permitiría a los ciudadanos presentar
propuestas de ley directamente ante el órgano legislativo. Aunque esto sería
prácticamente inviable en la actualidad, es esencial revisar y fortalecer los
mecanismos de iniciativa legislativa ciudadana en las democracias modernas.
3. El concepto de ciudadanía en Atenas, que excluía a esclavos, extranjeros y
mujeres, plantea cuestiones sobre quiénes deben tener derecho al voto en las
democracias actuales. A lo largo de la historia, muchas democracias han
ampliado gradualmente el derecho al voto a grupos previamente excluidos,
como las mujeres y las minorías étnicas.

En resumen, la democracia ateniense tenía sus propias características y limitaciones,


pero su énfasis en la participación directa de los ciudadanos en la toma de decisiones
políticas puede servir como fuente de inspiración para mejorar la participación
ciudadana en las democracias modernas.

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