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RICARDO DAVID RABINOVICH-BERKMAN DERECHOS HUMANOS Una introducci6n a su naturaleza y a su historia Editorial Quorum ‘Rabinovich-Berkman, Ricardo David ‘Derechos Humanos, Una introduccién a su naturaleza y a su historia - 1 ed. Buenos Aires: Quorum, 2007. 250 pp.: 23x16 cm. ISBN 978-950-9037-37-3 1. Derechos Humanos. 1. Titulo CD 346.481 A Carlos Dionisio Labolida, por haber sido, a lo largo de tantos arios, unamigo de fierro. EDITORIAL QUORUM © 2007 ADMINISTRACION ¥ VENTS: ‘Av. Corrientes 1515 - 1.° E - C1042AAB Ciudad Autsnoma de Buenos Aires ‘Tel, /fax: (54 11) 4871-5156 y 4372-7978 ventas@editorial-quorum.com ‘worw.editorial-quorum.com Queda hecho el depasito que establece Ia Ley N.* 11723. Libro de edicion argentina. Anvernca No se permite la repraduccién parcial o total, et almacenamiento, ol Miler, la tranemision o transformacion de este bro en cualquier FARES’ por cualquier medio sea electronico o mecanico, mediante Sotecopias, digitalizacion w otros métodos sin el permiso previo y escrito del eaitor. ‘La persona del hombre es la cosa mas hermosa del mundor. Reglamento Provisorio Constituctonal de la Provincia de Corrientes, 1821 (8.1) PALABRAS PREVIAS A estas breves y humildes paginas que han hallado el feliz, camino hasta tus manos, apreciado lector, te suplico no les pi- das que sean lo que no son. ¥ no lo son, te lo confiesa su pobre artifice, no sélo por las enormes carencias de quien las tallase, sino ademas porque éste no quiso que lo fueran. Muchos y bue- nos libros hay sobre los derechos humanos desde un Angulo téc- nico, dogmatico, positivo: las convenciones, las normas, los pro- cedimtentos, los recursos, los organismos internacionales. Muchos, si. y algunos de ellos, gpor qué no decirlo?, dados a re- petirse mas de lo que seria de desear... Entre tantas rosas, no quise pues plantar otro rosal. Esta pretende ser, entonces, una{y te lo recalco. porque pue- de haber infinitas) introduccion a esta temdtica. He priorizado los flancos filoséfico e histérico (mas este ultimo) porque me parecen muy importantes y son los que menos he visto tratados en los Iibros. Creo que son las raices, sin las cuales el arbol, por florido y espeso que parezca, esta condenado a caer por tierra. En la primera parte, lo verds, predominan las preguntas. Es que no soy persona de respuestas ni certezas, sino un sonriente cosechador de inquietudes. Y lo bastante tonto como para. cada tanto, sofarse duefio de alguna verdad fugaz. Este trabajo es incompleto. Tengo la firme intencién de con- tinuarlo, de expandirlo y profundizarlo. Aunque siempre segui- ra siendo incompleto, es claro. Sélo las obras de arte, como el Moisés, La Uttima Cena, La Boheme, Et Principito, pueden consi- derarse terminadas. No es de las ciencias ese privilegio. Lo que si puedo decirte, amigo lector, es que cuanto tienes ante ‘tus ofos es resultado de mis investigaciones, limitadas y sen- Palabras previas x1 cillas, y de mis ideas, que no son tan claras como hubiese de- seado. ‘Mas all de mi general agradecimiento a todos los que, una ‘vez més, me han apeyado, y muy especialmente a Ester, la que~ rida mujer que me honra compartiendo conmigo el camino, no siempre dulce, de la vida, y a mis magnificos hijos, que se me- recen todo menos un padre como yo, hay un par de menciones que se me imponen. La de Ricardo Carlos Kobler, que me ha ayudado con invalorables sugerencias, aportes y correcciones. ademas de ser el directo causante de este libro, surgido de su iniciativa. La de Rodolfo Sebastian Zotto y Silvia Céspedes, que me ofrecieron bibliografia de consulta e ideas jugosas. ¥ muy en. particular las de los distinguidos profesores Dino Bellorio Clabot ¥ Astrid Gomez, a quienes debo mi asuncién de la catedra de Derechos Humanos en la Universidad de Belgrano. Porque no hay mejor oportunidad para estudiar, investigar, profundizar, que la que brindan las aulas al docente. Y es por eso que cerraré esta rapida introduccion agradeciéndoles a ellos, mis cternos maestros, inspiradores, mentores, abridores de la mente y del espiritu: mis queridos alumnos; RICARDO D. RABINOVICH-BERKMAN invice CAPITULO I. CUESTIONES DE TERMINOLOGIA ¥ METODO .. . @Definir 0 sélo delimttar categorias? 2Qué entenderemos por «derechos humanos+? Dicutades y alcrepancias conceptuales y termino: Otras denominaciones alternativas = gConviene que los derechos humanos sean estudiados en una Materia especifica? ...... : : El estudio de los derechos humanos desde una pers- pectiva interdisciplinaria .... oe : sGeneracianee» de derecios numancs gDerechos humanos de grupos? e Medios de protecion junisica de ios derechos humanes 10. La «accion popularr.. : 11, La Comision Interamericana de Derechos Humanos..- 12. La Corte Interamericana de Derechos Humanos eno me © CAPITULO II. PROBLEMAS DE FUNDAMENTACION gBlementos objetivos © construccién cultural? ‘(Algunos fundamentos para los parémetros objetivos Derechos humanos y multiculturalismo Derechos humanos y normas positivas Problematica de los limites objetivos al poder Violaciones alos derechos humanos en nombre de ellos Conflictos entre derechos humanos La idea de dignidad humana PaRepr ex CAPITULO IV. TEORIAS CLASICAS DE LOS LIMITES AL PODER 1. La Bpopeya de Guilgamesh ...... awe & SRBSRRS BES SSSEBS 88 El «Cédigor de Hamurabi Israel: Dios legislador .. . Derechos inimanos y revolucion El derecho de defensa en juieio... . Los derechos de los presos Las garantias procesales El derecho sobre el honor Revolucion de Mayo y la Asamblea del azo XIit Constitucién nacional Socrates y Platon. La negacion de limites al poder Jegiuime, ‘en Grecia El estoicismo gomresees BRBBSIRV fo. geristianismo 0 estoleismo? « CAPITULO V. LA EDAD MEDIA [a wistencia altomedieval y sus consecuencias ‘APITULO IX. EL POSITIVISMO BIOLOGICO Positivismo biolégico y derechos humanos..... . Hume (1711-1778), Comte (1798-1857) y el positivismo Nace el positivismo biolégico. El positivismo biolégico llega al derecho: Lombroso Darwinismo social y eugenesia ..... Positivismo biolégico y nazismo -. La bioética como morigeracién del biolagismo Cuestiones réligiosas. Los judios Los fueros castellanos. Los hombres libres [a sCarta magna leonesa» 7 1 composicion (wergele) Las VII Partidas .... Origenes del jurado .. 11. Cuestiones sexuales 12. La Magna carta .... CAPITULO VI. LA EDAD MODERNA | bumanismo, el cuerpo y la razon. 2) La escuela de Salamanca. 3. Ea Stuaelon juridica de los aborigenes americanos 4. La Inquisicién y otras persecuciones religiosas CAPITULO Vil, DEL RACIONALISMO A LAS DECLARACIONES El racionalismo Dela idea de axioma a ias declaraciones de derechos La Declaracion de independencia norteamericana A. Thomas Hobbes ..... John Locke (1632-1704) . ©. vean-dacques Rousseau (1712-178) 1D, La Declaracién de derechos de Virginia CAPITULO VII. EL RIO DE LA PLATA EN EL SIGLO XIX. ‘Antecedentes.. xv CAPITULO T CUESTIONES DE TERMINOLOGIA ¥ METODO, 1. gDefinir o solo delimitar categorias? Lo lamento, pero no voy en estas paginas a «definir» nada. Quien define, con el sentido actual que le damos a ese voca~ blo, est& seguro de poder, con ctertas palabras, expresar lo que algo es. Pero yo estoy seguro de muy pocas cosas, y ninguna de ellas como cientifico. Ademas Sécrates, segiin nos lo narra su disct pulo Platén (por ejemplo, en el didlogo Lajes), ya se habia encar- gado de mostrar a sus contemporaneos que volcar un concepto a las palabras con exactitud es imposible. Propongo algo mucho mas modesto: demarcar algunas cate. gorias (es decir, las expresiones principales que hemos de usar), pero solo estableciendo en qué sentido las entenderemos en este libro. Sin ninguna pretensién de universalidad ni de certeza. Y con pleno respeto de las demas posiciones que se sustentan Porque en ningan momento diremos que ese concepta que es- ‘tamos adoptando es el verdadero. Solamente lo escogeremos para emplearlo en esta oportunidad, porque nos resulta adecuado a Io que estamos haciendo. Eso es todo. 2. Qué entenderemos por «derechos humanos»? Convenido esto, vamos a delimitar la categoria inicial de estas, paginas. Arbitrariamente, porque elegiremos una determinada acepcion entre las varias posibles. Pero al mismo tiempo, tra- tando de que ese concepto que escojamos no resulte chocante a — 2 8 va targa tradicion que Ta expreston «derechos fumanos” Y8 Here. jue tiene otros significados mas, ta palabra wdercchos, steiteados ma cose sb ERticom um ahetive como Sumanon, eater oe palesn, spaternosr, et. £6 8 4 los. «PRNCIDAIE. Pata (o tn conjunto de elas) tiene, para ea os © varias conductas de parte de otras. ee es ee ropa fucroxo medion pudo MW, Poe a unarma), sino en la aceptacion de la com oe go ee eg conduc de que se ats noe CU. ybl oreo de a¥Gerecbo (quien ene exe derecho, decimes eectaféricamente) podria ir ante autem en esa comunidad esth Pods Holuntadl social (ez : encargade de expres re de ladrones, ete). ¥ exgir cl coo ea comic, © una pATACIOH nphintents 2 Goarcce en Ia expresion que nos OcuDS ot eset Oe bar sah a Real Academia Pspaols “Pe ram cao a wobec. eae ea mate 0 relativa 2) Pomujede it due por «derechos Huma: nuestra especie, Var aquellos poderes amparados por la co nose podriamos ent guctaa obligaorias en Tos demas. ¥ ra oe Sula or el simple hes desert re : ula ons sapiens. Bs deci, “ ta especie de nr? efeaplo. ol compre una biccleta, tengo dere Se ‘la, y de impedir que otros ja empleen o la danen. Pee aoe a Forde deta bicker CON TS SDOS2: ser dere eacuca de nuestro hii tenemos ot derecho de Cris padres. El polcia ene cl derecho Ge labrar wn acta de aac PO" a fuera ae bria derechos que co plciese. Baos seria, pues, Tos que Hama riamos derechos humanos. 3. Dificultades y discrepancias conceptuales ¥ terminolégicas caro, la primera ouestion que se presenta es due laos ce . en realidad, parece que son shumano: 2 2 derechos, en reac que, como ya vimos, es el de wpertenc suena I. Cuestiones de terminologia y métod ciente o relativo al hombres. Los demas animales, en la enorme mayoria de las comunidades actuales, no tienen derechos. Eso no quiere decir que se les pueda hacer cualquier cosa (a algu- nos si, como por ejemplo los insectos), pero cuando se los prote- ge, por una razén cultural (por ejemplo, a los perros), no sucle ser en virtud de que ellos tengan derecho a ser protegidos, sino a que la comunidad ha resuelto ampararlos y castigar a quienes los lastimen. Si pego salvajemente a un perrito, puede ser que se me sancione, pero la accion no sera llevada adelante a nom- bre del can, sino que la comunidad, a través de sus representan- tes, hard valer la proteccion establecida. é¥ las personas de existencia ideal, o personas ideales 0 juridi- cas? A estas entidades la comunidad resuelve tratarlas, en al- gunos especificos aspectos, como si fuesen seres humanos. Pue~ den ser puiblicas (paises. provincias) o privadas (un club, una sociedad anénima). La comunidad les puede reconocer derechos, estrechamente vinculados a su finalidad. Por ejemplo, de com- prar, vender y alquilar, de contratar empleados, de hacer publi~ cidad. Esos derechos, entonces, sno serian shumanos:? ‘Sin embargo, apenas miramos el panorama un poco mas de cerca, vemos que siempre, dentro de esas entidades hay muje- res y hombres de came y hueso. Son quienes, en realidad, deci- den, por los medios que en cada caso se establecen (asamblea, consejo, comision directiva, etc.), lo que ha de shacer» la persona Juridica. De modo que, en realidad, esas entidades no existen sino ‘como ideas (por ¢s0 Io de sidealess). Lo que verdaderamente exis- te son los seres humanos que las usan (y, en consecuencia, es- tos realmente son los titulares de aquellos derechos). Hasta el derecho mas intrascendente, entonces, seria «per- teneciente o relativo al hombre». El de estacionar el automévil en un determinado sitio (los demas animales no conducen ve- hiculos). El de devolver un producto comprado por teléfono que no me ha satisfecho (aunque sea un collar para mi gato, no es el minino quien lo regresa sino yo). Ahora, calguien Uamaria sderecho humano» al de estacionar el coche en un lugar, o al de devolver un feo collar gatuno? Entonces, la expresién no parece demasiado feliz... Derechos Humanos 4. otras denominaciones alternatives : mes, que ofrecen eso se emplean muchas otras expresiones 4 : oie Shlernas tambien. Vamos a acerearos 2 algunas I pcos endaentes a propa Ra Ania oP lta ortante) insidera sinénimes a las expresiones «de~ cuts agra et, amine. Tree rcs aot tery get rearinmueneas eg ja personalidad, suelen ser recogidos por las constitucioncs a ee cova gen oe ae ee maa see Se i eran aoa mara i= ab (eneste caso, ala dignidad bumanal, que ne se Pus jon separar teat etal aga deco Oi 2 nner eden oe on a gaara aves reese enon a Ane ceva dea esas ssultarian necesarios a mag es a ene = tn in a po ane aa a es Pca pro spferan dn ae ec cumoerone 9 a eee a Aen crt Nps psoas Sonne dis cogs Se dar eos pre an 'y Cotvaree una personalidad» implicaria que cada persona “eters Oe eactoun# Sl ee ter eas uaiferencia este criterio, «des- sg gl gee semen vac eS eee rn on a sme ola er amen an Pkerse para el sdesazrollor de cualquier «caracteristica © cuall: set 1. Cuestiones de terminologia y método racterlzaba por su antisemitismo virulento. Entonees, gtendria tin derecho fundamental a desasrollar ese antisemiisteo, para poder lievarlo hasta sus ultimas consccuencias? La respucsta Seria: no, porque el antisemitismo es algo contrario @ la digas dad humana Pero no es tan seneillo. Porque vamos a suponer que, par- tiendo de esta ultima premisa, concluyamos que nadie tene derecho a desarrollar su antisemitismo, He aqul un sujeto que os tun nazi convencido, y quiere leer libros antisemitas, porque aquere odiar a los judios cada ver inde, :Vamos a prohibir todos Tos itbros antisemitas, para que personas como exta no pucdan cumplir tales descos? jEsta bien ese, 0 estarlamos, @ nuestra vez, violando su derecho de aprender? Se contestara: ,Qué se puede aprender de una obra antisemita? Bilas deben ser prob, bidas, porque nada de bueno puede haber en elas sin embargo el notable investigador Leon Poliaicov, que ha escrito una a ante Historia del antisemitismo, nos recuerda que fueron antl. semitas autores impreseindibles, como Voltaire y Kam Bn Tea lidad, como el antisemitismo estuvo tan difundico durante tan tos sigs, sf faéramos a prohibir los escritores antiscmitas laa Diblioteeas quedarian dieamadas. ‘demas, ges claro el concepto de cantisemitay? No tanto Recuerdo, por efemplo, un profesor de la Facultad que sola de cir: ¥¥0 no soy antisemaita, de ninguna manera’ lo'que soy. €s anti-sionistar, Pero, acto seguido explicaba que, a su criteio, todos les judtos eran, en principio, sionistasy pore apoyabant al Estado de Israel. Ast que poca era la diferencia practica.. loa. bel la Catolica, reina de Castilla, no queria que en ou pais ae biera personas de religion judia.y por eso las expula6 en 1402 Pero ella misma descendia en parte de practicantes del judaie: mo, y con gran disposicion apoyo a quienes desearan abandons tse credo y bacerse catdlicos, quedandose asf en Castilla, No duid6 en ser madrina en algun de esos casos. Varios ioracitas convertides al eatoliciemo, o los hijos de estos, eran amigos Consejeros intmos suyos (quieds podamos inclutr al prople Co. Ton). gra Isabel antisemita? YY st prohibiesemos las obras violenta y notoriamente ants mitas, como el lbro Mt lucha, de Adolfo Hier, Bl mito del siglo XX, del idestogo nazi Alfved Rosenberg, zcomo podriamos hacer para estudiar, investigar y conocer eplsodios aberraries Como Derechos Humanos ° @ os en la Edad Media? sciones aos ues en la Edad Media? el Holocausto 0 [a6 Petetariamos estos Moros guardados con Te. Se posts otecas,yaolo se 8 PETE aera Diliotecas ra que personas nan de Set cons tigedores, Ferjcruse y que otras no? Bp base 8 ae ene das sinvestigndores: ¥ yino a loo demas? 2¥ que, succes Se 2c Phigador es antiserita, ¥ Por €50 a aimente, s¢ calif arrollo de 1a perse- a a ase deseado des : Tal cual fon el oan le aa fa je sibresitaciones a que nos venimos oy Pas problema de Jas limi yotencia de un desarrollo no Ure oe Feceria insinu a den iad En Tue e personalidad. Betas Siermalidad, la vida en comunidad Phunetados técnicos. ig que los imumanos practieamos) DUNES hha tolerado una lber~ ) mbr0s. recion por parte de sus mie exons tad total de ace Pees, sucien enrauzarse oh ls Ute eae .da cultura (por ‘ejemplo, en los pais aes ne os m se prohiba el consumo de alcohol, pero cate ee normal a eu con otras drogas, que er aa e er .dos cristianos). a mente vedaclas oD S180 on del ser Iuumano inspirada ch 1 Si aceptdsemes Uemmpneta» undada em ts SxPeNenC poe sine wae volveremos luego, & npeiric jego—) sobre la a eee ee op baitanicns Locke ¥ Hume, Pars QUiEDES mente en los Slo gele de oj en blanc (los no Comoe fa fot 4) donde se van. imprimiendo las a ce are 1a fotograa) Gone. dos, tendriamos que conclu 106 eae eae i xdesarrollars (xacré . Shencias contribuirian & x dar i ces ee cn oan ee sce pes ejemplo, Ja prerro ini ou tira predicar, Povas como derecho fundamental, €7 (250 ager {890 26 ale experiencias, ¥ en conse esarro i = a ja personalidad> ae Se Sureaponaieseros ae, ome oUgorar que vdesrallan” vidio, 10 hemos de CO li para oh ingest, no bene profs consumo, pordve Rabe derecho fundamental que lo r Serle habria ningan der compucado, Porgue, Por eJemplo sariamos en terren i I. Cuestiones de terminologia y mét clertos paises de Africa resulta en extremo peligroso: se puede contraer graves enfermedades, y acabar herido 0 muerto en ra~ zon de las luchas que alli han estallado. Sin embargo, nadie du- daria que ese periplo, aunque riesgoso, aporta a quien lo hace experiencias notables, que acrecientan su conecimiento del mun- do. gExisten parémetros objetivos para resolver cuales de estas conductas peligrosas (incluyamos algunos deportes, como el aladeltismo y el paracaidismo, y algunos placeres, como los asa- dos suculentos con grasa) han de ser vedadas, y cuales otras no? No menos problematica es la parte final del texto de la Real Academia. Dice que «suelen ser recogidos por las constitucio- nes modernas asigndndoles un valor juridico superior». Si se observa la oracion, se vera que aduce que ello es en razén de las caracteristicas anteriores (inherencia a la dignidad humana, necesidad para ¢l libre desarrollo de la personalidad). Es decir no seria la recepcion de estos derechos en las constituciones 10 gue los hace fundamentales, sino al revés: por ser fundamenta- les, serian (a veces) recogidos en esos textos normativos. ‘Ademés, con el verbo «suelen» se deja abierta la puerta a que los derechos fundamentales no sean recogidos por las cons- Utuciones, 0 que 10 se les asigne «un valor juridico superior Esto ultimo es muy raro: en general, cuando una constitucién recepta estas prerrogativas, les atribuye esa prioridad. Pero pue- de suceder como en la Constitucién Nacional argentina. En ella, nada se dice expresamente del derecho sobre la vida ni sobre el cuerpo. En cambio, dos veces (arts. 14 y 20) se insiste en la facultad de «ejercer una industria» (\icitar, aclara el 14). De modo que los constituyentes entendieron mas importante dejar asen- tado el derecho de poner una carpinteria (que es muy respeta- ble, eso nadie lo discute) que el de evitar que a uno le amputen una plerna en contra de su voluntad, 0 incluso que lo maten. Esto no quiere decir que para ellos el derecho sobre la vida o la salud fuesen irrelevantes. Pero lo cierto es que no los pusieron. Ahora, sia esa omisién puede intentar justificarsela en ra- zon de las ideas dominantes a mediados del siglo XIX (el texto base de la constitucién es de 1853), zqué decir de la reforma de 1994? En virtud del acuerdo conocido como Pacto de Olivos (1993) entre los partidos justicialista y radical, se fijé el compromiso de no modificar el capitulo respectivo de la constitueién, llama- do Declaraciones, derechos y garantias (donde nada se dice de los wer openbaar Derechos Humanos 0 Bg gerechos sobre la vida y sobre el cuerpo) ¥ de agregar otro (Nue~ oem derechos y garantias) donde se tralactt as prerrogativas vin~ ves dias con ei medio ambiente, el consames los datos persona culaghe. Pero sin introducirse tos derechos at nos ocupan. toe ingresaron, si, pero por Ia puerta ¢F atras, en forma indueota y limitada. Pore (y esto tambien ‘pabia sido acordado ne Gtivos) al disponerse las un sentido eral B5 Sue yereera, emmpleamos una metfora ds seta BE agen os temporal, no secuencll. Los de «pr, fa acion* serian los clasicos, que fueron trat ome mera generac jamentales desde la epoca formativa de 1 £0 ara cos humana Los deechos que amparan is, la libertad, la salud, eee Cee See anes fered eta Mequlere del empleo de ningun ees Jaridico no requlers ddjon desde hace mucho tempo, aunque no Po ee Cajaictantoalredetor de 0% son ge ee ones csontas orgnales de estos derechos de ee ceeein cn forma declarada, caracteristcamens mers ens dou desaractones norcamencanas de 1776, sere pandonciay lage Derechos de Vga 1a Dedman de eer embre y del cudadane frances, (1789) ¥ 125 ee ered iendas» a la constitucién: estadounidense (_ a primeras renmien ee clas a prerrogativas que hoy se duda Suacho af i Juir o no en ese catélogo, como Ja que ampara see eu privada, La sbasqueda de la felicidad por sui parte, propiedad Pr cG primer texto (pursulof happiness). Semela Gus = cea eran, complement, expicacion y com lari de los demas defect gue surgen empapadas del contexto Be oe err ncultades ute surBen et a nee tay economica de lao grandes revoluciones dea eellee itad del siglo XVII, y se generan en el seno de na eee oderadamente adinerada, duena de propies DEB ager oc upada por conaoidar sus conqustas bao quiets mod eias) Ecablecerse, cerrando el camino a eventu sistas _ Gesporees solos derechos humanos de segunda, generac bio, tos derechos Ipeconomicos. Como el blenestat, apuntan, 85 2 SSlcacton, ete Se tata de preirogatvas més of descanso; I on burguesa de ia sociedad y de Tos reclam 1. Cuestiones de terminologia y método 23 de la clase media-alta. Prima, en cambio, la satisfaccion de ne- cesidades que aquellos sectores ya tienen cublertas, pero la cla- ‘se media-baja y el proletariado no. Conllevan, pues, las deman- das de los grupos que estén dentro del sistema, pero no lo pue- den disfrutar como los de mayor poder adquisitivo, y requieren, de la fuerza del estado para hacerlo. En otras palabras: los dere- chos de la primera generacidn son eny conel mercado. Los de la segunda tienden a enfrentarse con el mercado, o por lo menos a corregir las situaciones percibidas como injusticias derivadas de una economia fundada en él Ademds, los derechos humanos de primera generacién sue- Jen visualizar al estado como un peligroso poder. al que deben ponerse limites. Es decir, que conllevan una actitud negativa con relacién al poder puiblico: este debe abstenerse de intervenir, para que los individuos puedan actuar libremente. En cambio, los de segunda generacion imponen al estado deberes de conducta. O sea que muestran confianza en él, se alian con él. Importan una postura positiva: le requieren al poder publico que actue. incluso a veces en contra del libre obrar de los individuos o las corpora- clones. Por ejemplo, imponiendo reducciones a los precios de los medicamentos u obligando a los sanatorios privados a mantener camas gratuitas. Sin embargo, esta diferencia presenta fronte- ras grises, porque también se pueden construir politicas de ac- clon positiva a partir de las facultades de primera generacion. Por ejemplo, del derecho a la igualdad puede derivarse la obliga. ion de no rechazar personas de origen africano en una empresa privada, o musulmanes en una escuela catélica. Los derechos humanos de primera generacién, como toda construccién teérica juridico-politica, conllevan una gran carga ideologica. Pero poseen un amplisimo grado de aceptacién unl- versal, con la sola excepcion del tema de la propiedad privada (que es relativa, porque hasta los regimenes socialistas mas estrictos han aceptado que algunas cosas muebles de escaso valor econémico pertenezcan a individuos). Ese consenso dis- minuye cuando pasamos a los derechos de segunda generacion, en los cuales el aspecto ideolégico se hace mas evidente. Sin embargo, como su tratamiento estuvo muy relacionado con los horrores que se pusieron en evidencia tras la derrota de Alema- nia en la Segunda Guerra Mundial (194), practicamente todos ellos se encuentran explicitos en la Declaracién universal de los 2 Derechos Humanos derechos humanos, dada tres afios més tarde y las otras emiti- Gas a nivel regional, como la americana, o bien pueden ser fa- cilmente deducidos de elias. "Mas tarde se comenzé a bablar de una stercera generacions de derechos humanos. En este grupo, los factores ideologicos se Denfilan con nitidez atin mayor y las postbilidades de conflictos Be intereses econémicos y de politicas nacionales, susceptibles Ge generar rechazos en los diferentes paises y sectores. se {ncrementan, Su real consideracién como prerrogativas uni- Versales (necesaria para que s¢ Ios yea como derechos huma- hos) es problematica, Ademés, presentan una novedad con rela- tion a las dos generaciones anteriores: sus titulares, mas que {ndividuos, parecen ser los grupos que estos integran (no como entidades —-personas ideales— sino como conjuntos sociales feconocibies). Entre estos derechos se encontrarian los que amparan la autodeterminacién, el medio ambiente, la identi- Gad cultural de las minorias étnicas 0 religiosas, 2 los scons midores», etcétera. Pero la «generacion de generactoness por parte de los auto~ res parece no tener fin, y ya se habla de una cuarta. Esta esta: fa vineulada, por ejemplo, con las prerrogativas inherentes a In informacion, que boy con Ja telematica han cobrado tanta relevancia, También con las enormes novedades biotecnolégi- tas (earacteristicamente, las cuestiones derivadas del desci- framiento del genoma humano), etc. Incluso, un poco a caballo entre la tercera y la cuarta generacién, se ha comenzado a hablar, con dudoso rigor técnico, del derecho humano de los hombres y mujeres futuros a recibir un mundo en condiciones de vivir. Bete esquema de «generaciones» es interesante y muestra pastante como fue derivando de un ambito a otro la atencion de Jos autores y operadores en esta tematica, asi como el énfasis de las diferentes lineas ideologicas y de las circunstancias. La Juche contra el despotismo monarquico esta presente en los de- rechos de primera generacién, los horrores del nazismo en la Segunda, el desastre ecologico en la tercera y las novedades tec” nologicas informatica, biotecnologia) en la cuarta, Pero parece que debe evitarse tomar esta division muy a pecho, porque Pre genta grandes deficiencias e indeterminaciones y poca utilidad practica. I, Cuestiones de terminologia y método os 8. Derechos humanos de grupos? Los derechos humanos de la tercera z tos que se toma cabal concieneia en las titimas dévadas det sige 206 ofrecen una novedad muy peculiar problematca, com adelantabamos. Que algunos de ellos se formulan como prerro- Jatvas de grupos determinables de personas, y no de cada una estas en particular (aunque, en la practica, 5 piar gue las acciones judiciales corcretas sean ejcretdas por uns de ésos indvidues @ nombre propio, demostrande ou perenencia aligrypo de que se tat, Ja conductavolatoria de los derechos Ge ese grupo, y ol partie espectio que tal transgresion le ‘Ahora bien, toda la teoria clasica de | aque corresponden a todos y cada uno de los miembros de nucs a especie, pero como individuos, Entonces estos derechos, si se los considera correspondientes a grupos, pueden ‘ambient ser incluidos entre los derechos humanos? 20 constitu es Clase diferente de facultades. importantisimas pero distintas de Jas que venimos estudiando? zPodran aplicarse a conjuntos de Bersonas las insituciones y respuestas que han sido constr S para individuos? ,Qué necesidad hay de incluir estas pre- smpgnives grapes oh el caer de los dereehos humanos? aso se verian menoscabadas si se las entendie diverso, con caracterlsticas propias, © quisa hasta podria terms, nar resultando positivo para resaltar su importancia? ny gttos problemas mas. En el eaquema clasico de os deve- 10s subjetivos, ellos requieren de una persona, sea esta d existencia fistca (un ser humano) 0 ideal, para que sea su tit = -. Si pertenecen a una corporacié fa ondra, 10 de sus cotatutoo o-de lo que las leyes entablescan, de represen tantes u Srganos. Es decir, personas concretas, claramente es- Becifcadas, que pueden obrarjurldlcamente a nombre del ene, ero, {qué hacemos con grupos humanos que no son corpora: clones. y por tanto carecen de personeria? Quien actéa # nom bre de ia comunidad isracts argentina, por ejemplo? dl presi Saas ve eee oe Por qué no el de su ¥ en representacion de las : tne de Bown? ,Gué pase si unos mapuches consideren que una Derechos Humanes 26 re] ermsnados contenidos en la educa cial que impone determinados 6 ; ; dey provincia us tadclones, y olzos mapuches ereen ah no habria tal lesion, sino ae are Positi - statue mde, al no estar eo termina ‘demaa, tea, zebtno podemos saber con exactud gusé> tose norma Viger quicnes ne? Un hijo de tobas que vive desde nes 1 ince gs Ares, habla perfecto castellano, viste S20 Storbata, tiene un departamento moderno en Ja ciudac De aoe oyado, gos miembro de ia etmia toba? Santa Batt recto de Sabin nacido en un hogar Ssraclita y ee convirio 2 Ibe Bi ates, ingresando 2 los 41 al monastenio con el nombre te Teresa Benedicta de la Cruz. gera judia? Si para oe ao ase per een por eso yla deporiaron a Auschwitz sia ne que un grupo, para poder ser titular de estos dere crepe a Scterminable: Es decir que, aungue no se Dalle Glaramente delimitada su lsta de miembros, estos eben, 9cF crate tall ce Wdenticar como tales, Pero esa ubica, relatvament MGencil, Ammentdo inciden factores ty subje- om no es pes cans demarcaciones parecen mas roman fhuinae que juriéieamente practices. 9. Medios de proteccién juridica de los derechos humanos erer sanos pueden usarse 1a ma- amparar los derechos bumanos pu : yo ar erioncs y defensan judicales que se emplean en yori, a aoa dente premogatvas, Sin crbargo, as parca: Tennis do aqueton derechos han movido, dads 1a Ange ads de aaa afectados, a sus abogados, a tos succes ¥ 8 ieigdoresveobermmey 2 Dany Nae ere. wees poma, por ejemplo, la aceon crea = rears desde cpoatepunni esse Gy oe deca acnte ea et siglo ty prime ye desta peclalmente en © Sones ¥ excepeiones que mejorasen a8 £=5- puestas ‘del sistema general, cuando alguna de las a = Esenciales estaba en juego. También fue en ee nde =e seen hay antecedentes previce) aiden de 128 nes giusan spr lo que se ba procurado siempre es Con” catatmente lo que se xray sempre £8 con seen cgleridad provesal ¥ mas efectvidad concre nt I. Cuestiones de terminologta y método 27 ta. Lo normal es que los plazos que se manejan en los tribuna- les sean largos, pero la entidad de los bienes (vida, salud, iber- tad, etc.) que estan en juego cuando de derechos humanos se trata no permite tolerar tanta demora, porque los dafios se agra- van, a veces hasta niveles irreparables. Si Juan ha sido deteni- do por la policia sin motivo licito, porque el comisario le tiene odio personal, ost Maria, que esta presa en virtud de una conde- na, esta enferma y en la carcel no le suministran tratamiento, © si Luis necesita una cirugia urgente y ningiin establecimien- to se la quiere hacer porque esta en el pais ilegalmente, 0 si quieren transfundir sangre a la fuerza a Laura y ella se opone Por razones religiosas, no podemos esperar cuatro afios para tener una sentencia. Ni siquiera seis meses. Necesitamos re- solver el problema ya mismo, lo antes posible. La situacién arde. Decisiones judiciales muy bonitas, pero que no solucionen el estado de cosas ilicito que existe, tampoco sirven. Si Silvia ha sido obligada a subirse a un patrullero y llevada a la comisa- ria por la sola razon de que el oficial de guardia gusta mucho de ella y desea violarla en la seguridad del calabozo, una orden del Juez intimandolo a tratarla bien bajo apercibimiento de promo- Verle un sumario sera lo mismo que nada. Necesitaremos, en forma imperiosa, que se presente de inmediato el magistrado 0 un funcionario judicial en la dependencia policial, con apoyo de fuerzas de seguridad de otra comisaria, y se haga exhibir la to- talidad de los ambientes en busca de Silvia, para liberarla sin mds. Medidas activas y drasticas que en otros casos resultarian exageradas y hasta riesgosas, en estos supuestos se tornan de rigor. Es muy diferente. Uno de los mecanismos procesales mas antiguos, pues apa- rece en la Edad Media, y se va perfeccionando desde entonces, €s el habeas corpus («que tengas el cuerpor, en latin). Se utiliza fundamentalmente en aquellos casos en que se sabe 0 se cree con motivos que alguien ha sido privado de su libertad fisica en forma ilegal. En la Constitucién Nacional argentina, el habeas corpus aparecié, introducido por la reforma de 1994. como una forma especial de la accion de amparo, al que nos referiremos: acto seguido, En realidad es historicamente muy anterior al ‘amparo, pero en la practica la solucion parece correcta. E] ultimo parrafo del art. 43 dice asi: «Cuando el derecho te- sionado, restringido. alterado 0 amenazado fuera la libertad fisi- eae Derechos Humans 2 «6 ca, 0 en caso de agravamiento dlegitimo en la forma 0 conte: oa ose cencign, o en el de desaparicion forzada de persons nes ae fe habeas corpus podra ser interpuesta por el afectaee 1a aeeieualqulera en ou favor y el Juez resolvera de inmediato, oeraurante la vigencia del estado de sitiow ‘seeStion de amparo, por su parte, es tna herramienta Pro cestl de emengencia que se offece para casos de violaciones creel os o inminentes de prerrogativas resguardadas por 'a cons” achagies (nacional o provincial). Por su velocidad y senciley. Te seein defensa dptima ante la mayoria de los supuestos 4° ata. Sita los derechos humanos, cuando esa agresién Picts, ° dee 8 io exitada. De 10 contrario, carece de sentido (si asrsi- detenida © Sly lo que su esposa desea es una indemnizaci6n, parorpeede el amparo, porque desgraciadamente mo hay Sigc oe ema ya eata mucrto, ¥ no podemos volverlo a la vide). En cia Ratt Yin accion puede ser excelente si se trata de evitar JS Caio ea ejemplo, si me entero que va a aparecer en telett lesiGn, Por mama proxima, una fotografia que me ban tomado, stop, Je Se eatelite. en la intimidad de mi hogar, y que no deseo que sea vista. ee ter sido objeto de varios azticulos en leyes nactonales y prosinciales, elamparo ingres6 finalmente en el articulade coms Y Prova ederal con la Teforma de 1094, Su art. 43, cuyo fine) Uitucion gy amos, trae el habeas corpus, dice, en su primer pérrafoy soe persona puede interponer accion expedita ¥ rapida de arm veer Rempre que no exista otro medio judicial mas 140n60, Cor ear neta womision de autoridades publicas 0 de particulares, wa Gh forma actual o saminente lesione, restrinja, altere 0 0s" gue on Crarbitrariedad 0 iJegalidad manifiesta, derechos ¥ °° race oO conoeidos por esta Constituci6n, un tratado 0 wna ley Tanti Toon el juey podré declarar la inconstitucionalidad de Ia En ma en que se funde el acto u omisién lesivar onc vearacteristicas que él texto impone al trémite son que cea expedito libre de estorbos) y rapido. Esto es para los Joe, gue sea orb eben irenar el procedimiento por meras cuesvones cee MSino obviar los defectos de ritual que no sean sensi formales, fondo del asunto. Puede, af, rechazarse la demanes © les ¢ & gio procedimiento mas veloz y efectivo que se pueda Use existe otro Por ejemplo, el que trae la ley de trasplantes), Pero ese cote alternative debe ser judicial, no administrative 1. Cuestiones de terminologia y método og lt in de sonparo precede ontra agresiones los de 's constitucionales, asi como a los que surgen de trata dos tniernacionales ¥ de leyes, ¥ tanto of ese alaque proviene del poder piblico como de otro particular. Podria ser incluso tr a hacer Por ejemplo, st Mignh que eta intermado eo un hospi, conta deseperadammente certo ata yao gel ae m! a a lenten, Puede estarse dando en ese mismo mo- mento (est pasandose una publicidad en television donde Cinta parte desnuda sin coneennient) © set mt ae ae Fae donde Angel esta internado ha dado orden de amputare a lems, y Angel prefere mort antes que Ta accion tieita puede les 4 ssionar un derecho en forma directa (ena puerta de la casa de ta mujer hay hombres con cartel gic een que es una pros estringiéndolo (ana univer: Sidad acepta solo un 20% de descendientes de aborigenes) 0 al tenindalo (supuesto que, en la practica, es practicamente coin- ciate con ef antero iciiso basta a mera amenaza ino en nico penal de intimidseién, sino en el enti te ; enera Pela ur) Por depo tna bri de esta celulbsien jue Se esta erigiendo a la vera de un rio usara un ae to que contamina el agua. ° a | lero aue ie conc esta, en odo elo con eS obvia y claramente (sin necesidad de estudios profundos 0 eva- lucien de prucas comple) apivara« tlegal El segundo Supuesto es mas claro: en virtud del sprincipto de legalidads del set 0 dea Consttacon Naina, a cond debe estar ex: mente (aunque sea en forma genérica) probibida por una Ey. Carlos vive al lado de una iglesia y pone en su ventana un caret gue de: Cat no sav, ol am es la verdad Bato rmolesta terniblemente al sacerdote y alos feligreses det templo wenn peo debra soporni, prune na conduc i {tmuy diferente hubiera sido el asunto algunos sigios auras: los hubiese terminado mall). . con La arbitrariedad é es mas problemética, porque involucra un grado importante de subjetidad, To gue tn ata de certera. Widentemente, se trata de comportarntentos qu ‘ prohibidos en forma nitida por las eyes, pues en tal caso functo™ Daria ln conaplen de a logalidad Bl trmino ve reere vcnton= va supuestos de abuso de derecho. Gustavo Silva Tamayo ha FOSTER a 30 Derechos Humanos destacado obmo la desviacion de poder pablieo enerite abu- deataferecho. Por ejemplo: un agente de la polite, Coe el solo 0 ae efpolestar a un abogado que no le gusta. \e aborda siste- alin Qe Ponte todos Tos dias cuando sale de su estudio BOT, ‘pe- micspcumentos, especialmente cuando se Cncuenes 2h com- fpania de clientes. Ei agente poses e52 acultad, pero esa forma parjercerla parece abusiva. Por qué? Puss pordie le fue con- oe ir ert lx fnalidad de preservar el orden. ¥ 1a St usando para moruficar al abogado, umillandels delante de sus patroci- pate migee empleo Gel poder con un objetivo diferent Se lo que nach amarse sdesviacion» y configuraria un SPAe supuesto sae itrariedad thanifiesta, que tomazia procedente a accion ‘de amparo. npr te, este procedimiento pucde acarrear ofa Sone” cacnia imuy interesante, El magistrado, st nota que 1a conduc- ta que viola o esta por violar Tos derechos & cuestiOn esta fun- ta que wna norma juridica vigente, puede simple ¥ sencilla- cae ¢ declararla inconstitucional. De esa manera ‘cumplir con mente Geeptos dejaria de ser obligatorio pars las personas aus Piradas en el easo. Supongamos que una ley estableciera the los extranjeros no pueden ser atendides er los hospitales @Miplicos, e impusiera al medico que lo biciera Sco sancio- Pa leehn, un turista inglés, sufre un accidents 95° 4 A Me veg por sus amigos aun hospital municipal 7 galeno de guar- wade pertor, lo intema de inmediato en culdados intense, Al aie diguiente, cl director del nosocomio lo intispa par OL deje dia sigulenSt nn, bajo apercibimiento de despido. Héctor. Ste ofa. promueve una accion de amparo. ¥ e| Jose Oe solo le hace Mier, ordenando al director que permita continng! “or la tera wietino que ademas declara inconstitucions) 1a ley. por violar Tentre otros) cl principio de igualdad plasmade © elart. 16 de (Mestra ley fundamental. Asi no solo consigue "Pe Héctor pue- Gu desobedecer tranquilo esa norma, sino due ademas envia un oo ceage para otros casos semejantes que podrian presentarse. mensaje Piytucién o en otras (aungue él fallo solamese tiene on ee a el asunto en que es dado: la declaracion de inconsti- fucionalidad de una ley no la deroga). iopeagundo parrafo del art. 43 de la, Constituci6. introduce una sone de supuestos especificos en Tos que Puce Haare la une olde amparo. Por empezar. ella procede «contra cualquier ss 1. Cuestiones de terminologia y método form ‘ faa de icrimingitm, Tams en dfoan de Jo eres nal ambiente, ala competenca, al sumidor, asi reel : Sindy a co au deco de ntact ‘olectva en de Peon sos casos pueden demandar «el afectado, el defe a dst ploy a asocnsonse que propendan acs ne. ree ley, rminara is : irae de ogni tas tltimas son caracteriste snte, las Hamadas «ors i * crnamentales: mente, as anizactones no gub (GN) que selon comp na tporeante iar vas eancar ae de los derechos esenciales. a ercer parrafo trae el «amparo infc man Bae 1p formativo», también la- habeas persona podria 3 para tomar conocimento dele “htos a ela veleridos y desu finalidad, que consten en registr< cai ara les priados destinados 0 crovecr informes, ¥ en caso de false. dc inraminaion, ptm oii 4 spree, evtleacion, confi actualizacion de aquéllc e I acre a5 ase as a Seas eso s_lanescidad de shucione medias gue 8 ‘menudo pl las lestones a los derechos humanos Ile ease anno ie manos leva a que cast slem Peachy ee dena de npar oh pedido a Be previa (es decir, que no requiera de la sustanc eras es ul, Esta cds, ambien laa sutoriaa © cautelares, suelen concederse si la ia de la accion es cours, salen concer on proven eon fee lfond dl aut jue normelmente muestra una cle, ta redangion nvr) bt soca be ar algin tipo de ere ee respondera si la medida causa perjuicios a 1é ees teroeros, y Teego Ja acci6n principal es rechazad: 5 a luy corriente te Jurament yt dernndante ea eas gta ea ea que la pee ocasionara. - re 00 para cubrir una edtedra i un cone ‘ ea una important unveil plea, Nels ex sechavado,¥ se Gesigna a Je. ee s siderandose discriminado por sus ideas, dedt Wn assign de amparo. Como medida ui. interpone wna Grae Javier hasta que mu pretension principal Ga anulaciOn del concurs) aya ide routine fiaee/ Pass porgeayeriaar se el cargo sora aa complcade volver las cosas aids, El 32 Ga Derechos Humanos juez encuentra esa solicitud suficientemente Togica. ¥ Ie hace {igar, Bl eoncurso se congela durante ¢l afio entero que ‘Arce la ingestigacion. Finalmente se dicta la sentencia, rechazando la atmandla: el magistrado, tras estudiar las actuaciones del cone Sarso, deduce que Nicolas perdi6 por su bajo nivel académico ¥ 0 Gor otro motivo. 2Deberia indemnizar Nicolas a Javier por 16s POT” Juicios derivados de la demora en asumir la catedra? 2¥ la uni- Iweidad, que fae publicamente sospechada de discriminatoria win razon? He alli la motivacién de las cauciones. [Rzone edida cautelar puede pedirse sola, sin necesidad de interponer una accién de fondo. Por ejemplo, el autor de , que se reparen las consecuencia: de ituacién que ha configurado pares Ea har en aa REN cee ems Peay eae anaes necesario evitar dafios irreparable eases pari Sate ug tA wen 8 ee lidas provisionales qué S pertin s. St se que atin no ym sects SERS REVEEIS Ss Smeg Ofna nde dea Core contend eee cone Derechos Humanos 38 coe de esta, consuitarte acerca de la snterpretacion de 18 srganos de esta, Consol et, dos concernientes a Ia protecrian Convencion 0 $e om en tos Estados americans, Tamer de los derechos Bean Estado efembro dela Orgaizacion, sla Corte, a solctonce acerca de la compatibiidad entre, Com ee res sas y los mencionados aqlera de sus Teves ierto a sus fallos, son definitivos ¢ en art 67). _ snapelables (6-875 a Corte interamerteana de Dere . orde- Humanos ha resuelto numerosos casos contradictorios. aaa = a ne ie respected Colambia. de 2007, reriantes, Meds Pe oo erequent a Eatado au 200042, sin dilacion, las medidas que sean nee ee a pean gin dlacin, es a a tegridad personal de los Geman coal vida 2 rmenazados). superisado sentenias tes. antics, y emitido mumerosas opiniones consis nacionales ¥ Cig Comision goran de un alto Prestie}, cote rental mundial ~ a PROBLEMAS DE FUNDAMENTACION 1. gElementos objetivos o construccién cultural? Los derechos humanos, ,son un descubrimiento o una cons- truccién? En otras palabras, qse trata de prerrogativas que los miembros de nuestra especie siempre tuvieron, aunque no se las reconocieran, 0 solo comenzaron a poseerias a partir del momento en que, de resultas de Ios desarrollos teéricos, los or- denamientos las fueron aceptando? Si los derechos humanos fueran una caracteristica objetiva de todas las mujeres y hom- bres, seria licito y deseable luchar por que fuesen respetados en el mundo entero, incluso cuando ello implicase arrasar con al- gunas tradiciones culturales. En cambio, si los asumiéramos como una elaboracion teérica de nuestra civilizacion, tal intro- misién devendria autoritaria y prepotente. Esta es una encrucijada de hierro. Si no encontrésemos nin- guna base objetiva (es decir, compartible entre todos, por deri- var claramente de una fuente externa a las creencias de cada uno), toda la teoria de los derechos humanos quedaria reducida al modesto nivel de una construccién ideologica, desarrollada dentro de una determinada linea cultural (la que solemos deno- minar «occidental). Entonces, con qué autoridad podriamos pretender que esas prerrogativas fuesen reconocidas por gru- pos de diferente tradicién (como, por ejemplo, los de gran parte Gel Africa y Asia)? La Declaracién universal de los derechos husna- nos, gseria un hito glorioso en la historia, o un alarde imperia- sta de Europa y América? ‘Alo largo de los milenios, desde que se comenz6, embriona- Hamente, a reflexionar sobre la problematica de los limites del

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