Hablando victoria

Joel 3:10

10
Forjad espadas de vuestros
azadones, lanzas de vuestras
hoces; diga el débil: Fuerte soy.

Tal vez usted no sabe lo que llegará a

ser dentro de unos años…

Pero si sigues hablando mal de lo que

viene, allí te vas a ver en el futuro.
Porque se habla lo que se piensa…y
tal es el pensamiento del hombre…así
es él.

…No puedes hablar de derrota y

esperar victoria.

…No puedes hablar de enfermedad

y esperar salud.

…No puedes hablar de escasez y

esperar abundancia.
Presta atención a lo que dices:

…De ti
…De tu familia
…De tus discípulos.
…De tus finanzas
…Y De tu salud

Porque al pasar del tiempo, pasamos

a ser lo que siempre decimos.

Hay que aprender a desarrollar el

hábito de hablar de victoria en todo el
día.
Diga conmigo: Soy bendecido.

Cuando te pasen pensamientos de tu

realidad, no lo confieses, confiese la
palabra de victoria.

Le darás vida y cambiara tu realidad,

al confesar la palabra de victoria.

Cuando pasamos por un tiempo

difícil, puedes tener razón para hablar
de la realidad del momento duro.
Se que tu boca lo quiere hacer, pero
eso no te dará fe; hable lo contrario…

Diga: Dios, esto lo vas a usar para

bendecirme.

No uses tus palabras, para describir la

situación fea que vives.

Usa tus palabras, para cambiar la

situación…fe por fe.
Punto 1: Hablando victoria…Joel
3:10

10
Forjad espadas de vuestros
azadones, lanzas de vuestras
hoces; diga el débil: Fuerte soy.

¿Que vemos aquí en este pasaje de

Joel?

Palabras de ánimo, en medio de la

batalla.
Y cuando Dios habla de guerra, dice:

…despierten los valientes, vengan

todos los hombres de guerra…

Y Dios les manda hacer armas de

guerra.

Armas de batalla, de las herramientas

de agricultura.
…hagan espadas de vuestros
azadones, lanzas de vuestras hoces…

Y luego, veamos lo que dice: …diga

el débil: débil soy…no, …diga el
débil: Fuerte soy.

¿Por qué no le dice diga el débil: yo

no puedo?

Porque la gente de fe, no puede andar

confesando como se siente.
Al fin, no es como te sientes lo más
importante…

Sino que lo importante es: como te ve

Dios, y lo que Dios dice de ti.

Aprender hablar victoria, es como

aprender a cuidar su salud, con su
alimentación y ejercicios.

Si usted no aprende hablar victoria, se

va a contaminar.
Porque hablar derrota…

…De lo que haces

…De donde vives
…De donde trabajas
…De quienes viven contigo
…De donde te congregas

No es bendición hablar mal, y eso trae

fracaso; y te desnutre tu espíritu y tus
fuerzas.

Punto 2: El timón de un
barco…Santiago 3:4 y 5
4
Mirad también las naves; aunque
tan grandes, y llevadas de impetuosos
vientos, son gobernadas con un muy
pequeño timón por donde el que las
gobierna quiere.

5
Así también la lengua es un
miembro pequeño, pero se jacta de
grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande
bosque enciende un pequeño fuego!
Miremos un barco: como es tan
grande, pero miren el pequeño timón
conque es gobernado.

Por donde el capitán quiere lo guía, a

pesar de los vientos y de las olas, el
timón hace su trabajo.

Así es comparada la lengua: como un

pequeño timón de un barco grande,
dice Santiago.

Dinámica de timón
Así es la lengua, un miembro pequeño
del cuerpo, pero que se jacta de
grandes cosas.

Es como un pequeño fuego, enciende

un grande bosque.

Sabe…muchas guerras han

comenzado, por la lengua, el mal
hablar
Ustedes oyen los grandes
mandatarios decir cosas; como las
que dijo el presidente Putin.

Cualquier nación que se meta en

este conflicto, recibirá de inmediato
respuestas tan rápida y contundente.

Que entraríamos en una batalla tan

intensa, que sabemos que no habrá
ganadores.

Que le contesta el presidente de los

Estados Unidos:
Estamos en capacidad de responder
a cualquier ataque contra nuestros
aliados, y en cualquier escenario.

Esto es aviso de que la cosa está mal,

ya están hablando, y así comienzan
las guerras.

Escuché un experto en conflictos, y

dijo que las guerras todas comienzan
así:
Un país que es atacado, y luego
hablando, otras naciones se meten.

Inmediatamente, una chispa enciende

el fuego, y se forma la batalla.

Así es la lengua; como el timón de un

barco, que luego hace grandes cosas.

Toda esa carga tan grande, está a

merced del pequeño timón del barco.
¿Como conduces el barco de tu vida
con tu hablar?

Lo que estás diciendo, te está

llevando hacia allá sin darte cuenta.

Esposas hablen bien, hombres hablen

bien.

Lo que usted dice está determinado en

qué dirección vas a ir.
Pero la buena noticia, es que usted
tiene el control…Cambie el timón,
estas enviando tus palabras, en la
dirección en la que vas a ir.

¿Como hablas?

1) Si dices: no creo que me vaya a

curar, este examen saldrá
mal…hacia allá vas.

Diga más bien: Dios me está

devolviendo la salud, por sus llagas
fui sanado.
Diga: Viviré y no moriré.

2) Mi hijo esta descarriado, nunca va

a cambiar…crea, que Dios lo va a
traer de nuevo a sus pies.

3) Cambia tu timón…diga: la biblia

dice…que la simiente de los justos
será bendita.

4) Pastor, no veo como pueda salir

adelante.
Además, nadie de mi familia tuvo
éxito en su negocio…Dios te llamó
para producir abundancia.

5) Esta pandemia me hundió mi

negocio…cuando diga: vienen
nuevas oportunidades.

Si hablas de derrota, te diriges hacia

la derrota hijo.
El hablar de fracaso y mediocridad,
te guiará por ese camino.

Yo creo en multitudes y hablo de

multitudes.

Si, hablo de cosas grandes…Dios me

está dando gente para cosa grandes.

Usted esta aquí, porque estas llamado

para ser bendición.
Punto 3: El fruto de mi
boca…Proverbios 18:20 al 21
(RV12960)

20
Del fruto de la boca del hombre se
llenará su vientre; se saciará del
producto de sus labios.

21
La muerte y la vida están en poder
de la lengua, y el que la ama comerá
de sus frutos.

Proverbios 18: 20 al 22 (TLA)

20
Cada uno recibe por sus palabras
su premio o su castigo.

21
La lengua tiene poder para dar vida
y para quitarla;
los que no paran de hablar sufren las
consecuencias.

La biblia dice: que del fruto de la

boca del hombre se llenará su vientre,
se saciará del producto de sus labios.
La versión: Traducción Lenguaje
Actual, dice:

Cada uno recibe por sus palabras, su

premio o castigo.

La lengua tiene poder para dar vida y

para quitarla; los que no paran de
hablar sufren las consecuencias.

Habla, si estás de acuerdo con Dios, y

di, lo que Dios quiere que digas.
No estes diciendo: que eres débil, que
andas afligido; declara lo que Dios
dijo de ti.

Diga: Padre, tu dijiste: …no he visto

justo desamparado, ni su
descendencia que mendigue pan.

No tires el timón de tu barco para la

orilla, porque lo puedes encallar.

Tu barco, dirígelo en la dirección de

la palabra de Dios.
Cuando te pregunten: … ¿cómo
estás?

No declares todo lo malo que puedes

estar pasando.

Diga: Estoy confiando en Dios.

Si la duda te quiere visitar…¡¡¡se

va!!!...

Diga: Soy favorecido.

Es más, debes hablar victoria, y no
vas hablar solo de lo que ves.

Escucha: Las circunstancias no te

limitan tanto, como tus palabras.

Avanzas según lo que hablas, si

hablas victorias seguirás hacia allá.

Cuando Dios me hablo de multitudes,

y me ungió para esto.
Yo, de allí en adelante, solo hablaba
de multitudes.

Cuando escuchaba a otros hablar, de

que mejor era una iglesia de pocos,
pero muy santos.

Yo me apartaba, yo decía: es mejor

una iglesia grande y de muchos
santos.

Porque ¿cómo es que para ser santos

tienen que ser poquitos?
¿A caso la sangre de Jesús no fue para
limpiar a todo el mundo?

A donde queda ese cuento

religioso…que debemos ser un
poquito, pero santos…

…De tal manera amó Dios a todo el

mundo…
Cuando mi hijo Alejandro, el sucesor
me llamó, porque había visto un
terreno…

Yo pensé en mil metros, porque él

tenía como unas 800 personas.

Pero…que sorpresa me llevé…

Cuando llegué allá, me mostró 8900

metros, casi una hectárea con
servidumbre.
Y yo me le puse como molesto, y le
dije: hijo, usted está comenzando…

Al lado había 2000 metros, que se lo

vendían en la mitad del dinero,
sabiendo que él no tenía para eso, el
dueño pedía un billete.

Él me dijo: bueno papá, eso es lo que

aprendí a su lado…a pensar en
grande.
Pero me dijo: con ese otro podemos
comenzar ¡¡¡claro hijo!!!... y
desistimos de comprar.

Y yo regresé contento, le quité eso a

mi hijo de la cabeza.

Cuando fuimos a cerrar el trato con la

otra gente que era al lado.

El dueño del primer terreno, de casi la

hectárea lo llamó, y le dijo: necesito
hablar con su papá, y yo no quería ir.
Nos dijo: ¿por qué no quieren mi
terreno?

Le dijimos: muy alto, y que él estaba

comenzando.

Él nos dijo: tengo un hijo en una

iglesia, y conoce a su papá, y me dijo
que ustedes si son serios.

Ese señor, no los bajo al precio que

queríamos, y no los traspasó con un
abono solamente.
Allí está, ya pago todo… ese hijo, es
hijo de tigre.

Punto 4: No digas: Soy

niño…Jeremías 1:4 al 6

4
Vino, pues, palabra de Jehová a mí,
diciendo:

5
Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te
santifiqué, te di por profeta a las
naciones.

6
Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová!
He aquí, no sé hablar, porque soy
niño.

La historia de Jeremías es tremenda.

Este profeta de Dios, le dijo:

Antes que te formase en el vientre te

conocí, y antes que nacieses te
santifiqué, te di por profeta a las
naciones.

Y después de oír lo que Dios le dijo…

Este tipo le contesta a Dios… ¡Ah!

¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé
hablar, porque soy niño.

Y Dios le dijo…no digas: Soy un

niño…
Sabe cuántas veces decimos cosas,
que Dios no quiere que digamos.

Usted el sábado dice: bueno…sino

llueve, voy al culto mañana
domingo.

No digas: si no llueve…diga: mañana

voy, porque voy y punto.

Si se que Dios quiere, porque voy a

decir: si Dios quiere.
Si mi mujer sigue así, la voy a dejar…
¿qué estás diciendo?

Diga mejor: Contigo, hasta el final de

mi vida…¡¡¡ mi amor!!!...

No digas: estoy acabado…diga: me

levanto de esta…

No digas: ya todo se acabó…no, más

bien diga: Dios tiene para mí un
nuevo comienzo.
Muchos se acostumbraron, solo a
sumar, y ahora hay que resistir, y vivir
con lo poco.

Hasta que pasen las vacas flacas,

porque van a pasar.

Hago lo correcto, aun cuando pasen

cosas incorrectas.

Es bueno decirlo, antes de

verlo…¡¡¡confiésalo mijo!!!
Josué 1: 8

8
Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que
guardes y hagas conforme a todo lo
que en él está escrito; porque
entonces harás prosperar tu camino,
y todo te saldrá bien.

Nunca se apartará de tu boca este

libro de la ley…de tu boca…hay que
hablar conforme a la palabra de Dios.
Sino que de día y de noche meditarás
en él, para que guardes y
hagas…conforme allí está escrito.

Porque entonces harás prosperar tu

camino, y todo te saldrá bien.

Primero: Es decir con la boca

Segundo: Meditar con mi mente

Tercero: Hacer vivir esa palabra,

después de hablarla.
Hay que hablar más la palabra.

Presta atención a lo que dices, porque

tu vida va en la dirección de lo que
dices.

Estas son Palabras de Vida Eterna,

para usted.