Matrimonio y familia

Matrimonio y familia

Hablar del tema matrimonio y familia hoy en día para muchos puede sonar algo
complejo, ya que, ambos ámbitos de la vida del hombre hoy son muy vulnerables a ataques
o desprecios tanto de forma interna o externas a las mismas.

Ya que la mayoría de veces se ve, por ejemplo, el matrimonio como algo difícil o como
una obligación en la vida del hombre y de la mujer, pues se llega a él por un simple hecho
de requisito social o presión de los padres así a el hijo o la hija, en cuanto que le insisten
solo en que se tienen que casar y ya, sin ayudarles a descubrir la grandeza del matrimonio y
lo que significa el mismo.

Solo se les presenta como algo bonito, sin ayudarles conocer que en el mismo también
habrá dificultades, pero que las mismas pueden ser superadas siempre y cuando ambos
busque la ayuda necesaria y se dejen ayudar.

Es importante destacar que el matrimonio también es visto hoy en día por los jóvenes
como algo que no está hecho para sus vidas por sus realidades familiares, ya que muchos
provienen de familias monoparentales o de padres que nunca quisieron unirse en
matrimonio sea civil o sacramental.

Por esto el autor del manual de psicología pastoral Mihály Szentmártoni dice: “El
matrimonio y la familia son realidades dinámicas, que en las distintas etapas de su
existencia pasan por situaciones de crisis…” y afirma que “cuya solución hay que buscarla
dentro del contexto familiar.”

Todo esto debido a que las crisis matrimoniales y familiares muchas veces tienen raíces
profundas en la realidad familiar de cada uno de sus miembros. Y dichos conflictos se dan
en el matrimonio, ya que, el mismo no se da con un proceso de crecimiento y conocimiento
de los futuros esposos que iniciaran una nueva familia.
 Pues “La joven pareja debe tratar de adaptarse uno al otro. Es preciso llegar a un cierto
compromiso en la vida diaria y renunciar a algunas actividades que antes realizaba cada
uno por su cuenta.” Y este uno de los primeros factores de conflicto en las parejas hoy en
día, ya que ninguno de los quiere renunciar a sus gustos y viven cada uno según le parece
sin importarle el otro o la otra y aquí es donde viene las diversas dificultades de la familia.

Conflictos con el nacimiento del primer hijo, debido a que traer un hijo al mundo “Es un
hecho que puede crear tensión en la dinámica del matrimonio y de la familia.”, pues si los
esposos no están abiertos a la maternidad o a la paternidad el hijo viene a ser como un
obstáculo en sus proyectos personales y profesionales o también existe la realidad que uno
de los miembros de la familia si desea tener un hijo y el otro no lo que lleva a la pareja a
entrar en conflictos y es donde muchas veces se escucha decir al padre o la madre “tu hijo o
tu hija” y no “Nuestro hijo, nuestra hija”

Muchas veces esta realidad y en un futuro lleva a otra dificultad en la realidad familiar
que es a los problemas generacionales que muchas veces se dan por una incomprensión de
los padres a los hijos, pero también de los hijos así a los padres.

Ya en cuanto los hijos van creciendo es importante una etapa fundamental para cada uno
de los miembros de la familia que el que los jóvenes dejen su hogar, para así ser más
independiente e ir formando su carácter para el momento de formar una nueva familia. Pero
muchas veces este hecho no es valorado como: “una etapa obligatoria de su desarrollo
psicológico, una exigencia interior de autonomía personal.” Ya que muchas veces los
padres entran en conflicto con los hijos porque quieren dejar el hogar y emprender una vida
que le ayudara a conocerse más como persona e ir crean un carácter de responsabilidad en
sus obrar, pero de igual forma también se da que hoy en día muchos de los jóvenes o se van
antes de tiempo de sus hogares y buscan formar sus propias familias o quieren dejar el
hogar y se vuelven dependientes sus padres.
 Muchos de estos conflictos familiares y matrimoniales se pueden superarse o evitarse si
se tiene una Prevención y terapia, que puede ser prestada por un psicólogo, pero también
por un buen guía espiritual, ya que muchos de los conflictos familiares y matrimoniales
parte de la separación de la familia con Dios.

Para la prevención y terapia siempre es bueno que la persona que ayuda a la familia a
superar sus crisis, les ayude primeramente a ¡Ensanchad vuestro horizonte!, ya que si la
persona solo ve solo su realidad y no ve la del otro puede llegar a debilitar el vínculo con
los otros y caer en un papel de víctima el cual muchas veces es difícil de abandonar, pues
no quiere ver la realidad del otro y solo vivo en egoísmo.

Para esto es importante que el terapeuta o el acompañante espiritual ayude a los espesos
a Creed en el sacramento del matrimonio, ya que dé él se “desconocen la fuerza del
sacramento.” Y que “El matrimonio cristiano no es solamente un acto social, sino también
un acontecimiento trascendente. El propio Dios garantiza que salga bien esta realidad que
empieza con el matrimonio, pues el marido y la mujer son confiados el uno al otro en el
nombre de Dios.”