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Alegres siempre en el Señor

Domingo 07/01/2024
Es pecado ser alegre?
Filipenses 4
Nueva Versión Internacional
4 Por lo tanto, queridos hermanos míos, a quienes amo y extraño mucho, ustedes que son mi alegría y mi corona,
manténganse así firmes en el Señor.
2
Ruego a Evodia y también a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor. 3 Y a ti, mi fiel compañero, te pido que
ayudes a estas mujeres que han luchado a mi lado en la obra del evangelio, junto con Clemente y los demás
colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
4
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! 5 Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está
cerca. 6 No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y
denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo
Jesús.
8
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. 9 Pongan en práctica lo que de
mí han aprendido, recibido y oído, además de lo que han visto en mí y el Dios de paz estará con ustedes.

Sinónimo de alegría
Sentimiento de contento que experimenta alguien:
1 felicidad, contento, regocijo, júbilo, gozo, dicha, satisfacción, gusto, ventura, placer, agrado, entusiasmo, alborozo, fer
vor, bienestar, contentamiento, euforia.

El gozo es la intensidad de los sentidos, propio de los seres ya que es una inmensa alegría. En el cristianismo, el
gozo (del latín gaudium) hace parte del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22), el segundo de los que enumera San
Pablo en su carta a los Gálatas. El gozo, y lo mismo debería decirse de la paz, es efecto de la caridad (amor, ágape); por
eso el apóstol lo coloca inmediatamente después de ella y antes de otras virtudes morales.
Según algunos estudiosos de San Pablo, gozo es aquella profunda alegría espiritual que el Espíritu Santo infunde en los
corazones de quienes deciden seguir a Dios.
Introducción
El gozo cristiano es el deleite producido por el Espíritu Santo que experimentan todos los que han sido redimidos. Es el
estado de satisfacción que proviene de poseer a Dios como nuestro tesoro más elevado.
El llamado al gozo es abrumador en las Sagradas Escrituras. El pueblo de Dios es exhortado a regocijarse de forma
constante y de diversas maneras. En realidad, el gozo cristiano, lejos de ser una opción, es un deber para todo creyente:
4
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! En el Antiguo Testamento, los profetas y los salmistas hablaron y
exhortaron al pueblo a la alegría. Llama la atención notar que casi todos los autores de las epístolas del Nuevo
Testamento hablan del gozo cristiano. Pablo, Pedro, Juan y Santiago escribieron del gozo de distintas maneras.
Incluso nuestro Señor lo enfatizó durante Su ministerio terrenal: 11 »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la
gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. 12 Alégrense y llénense de júbilo,
porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a
ustedes. (Mt5:11-12);
11
Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. (Jn 15:11);
22
Lo mismo les pasa a ustedes; ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán y nadie les va a quitar
esa alegría (Jn 16:22);
23
Su señor respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más.
¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”. (Mt 25:23).
Más aún, uno de los evangelios afirma que el mismo Jesús se regocijó (Lc 10:21). 21 En aquel momento Jesús, lleno de
alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas
cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.

Una cosa es cierta: el gozo ocupa un lugar central para Dios y Su pueblo. Por eso es un llamado recurrente en la Biblia.
Se pueden proponer tres razones del por qué las Escrituras hablan del gozo cristiano:
1) El gozo es la experiencia que tiene la mayor correspondencia con la realidad de nuestra salvación y comunión con
Dios.
El deleite y la alegría son las emociones más verdaderas con la realidad de ser salvos. El rey David testificaba de su
liberación diciendo: Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, 12 para que
te cante y te glorifique y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias! (Sal 30:11);
El profeta Isaías describía la redención como «Manto de alabanza en vez de espíritu abatido» (Is 61:1-3) El Espíritu
del Señor y Dios está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado
a sanar los corazones heridos, a proclamar libertad a los cautivos y la liberación de los prisioneros, 2 a pregonar el
año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo 3 y a
confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de
luto,
traje de alabanza en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantíos del Señor, para mostrar
su gloria. El mismo ángel que anunció a los pastores el nacimiento del Salvador, afirmó: 10 Pero el ángel dijo: «No
tengan miedo. Miren que traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. (Lc 2:10).

El gozo es la realidad que produce la comunión con Dios

Asimismo, el gozo es la realidad producida por la comunión con Dios. Es decir, la presencia de Dios es fuente de alegría
y deleite. No podemos decir que tenemos comunión con Dios y vivir en amargura permanente o en tristeza
inconsolable. La monotonía y el aburrimiento no son realidades que describen la presencia suficiente de Dios. Por eso el
salmista decía: Me has dado a conocer el camino de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna
a tu derecha. (Sal 16:11).

Nuestra comunión con Dios en el cielo es descrita por Jesús como entrar en el «gozo de tu señor» (Mt 25:23), 23 Su
señor respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a
compartir la felicidad de tu señor!”. porque Él es y será nuestra única y verdadera satisfacción. En síntesis, el gozo
cristiano es la emoción que describe mejor y le hace justicia a la realidad de ser salvos por Cristo y de conocerle.

2) Un cristiano gozoso es el mejor «testimonio» al mensaje del evangelio.


Cuando un creyente está satisfecho en Dios, está testificando al mundo que Él es suficiente para nosotros. El gozo de un
cristiano es un testimonio poderoso de la satisfacción y la plenitud que solo Cristo puede producir. Martin Lloyd Jones
decía: (20 de diciembre de 1899-1 de marzo de 1981) fue un médico, pastor protestante y predicador galés que influyó
en la época de reformación del movimiento evangélico británico en el siglo xx.
Decía «los cristianos infelices son, para decir lo menos, una pobre recomendación de la fe cristiana».
La presencia de Dios es fuente de alegría y deleite. No podemos decir que tenemos comunión con Dios y vivir en
amargura o en tristeza inconsolable

Cuando estamos frente al mundo y tenemos contentamiento a pesar de la escasez, estamos demostrando que Cristo es
nuestro mayor tesoro y que poseerlo es la razón de nuestro gozo. Al regocijarnos en la aflicción, estamos presentando
una evidencia contundente del valor de Cristo. El gozo cristiano genuino hace más creíble el mensaje del evangelio o,
por lo menos, no le pone tropiezos.
La falta de gozo que muchas veces se expresa en una falta de entusiasmo, en quejas, insatisfacción, en una frecuente
tristeza y una constante amargura, puede ser de tropiezo para el mensaje del evangelio que precisamente ofrece el
gozo de la salvación. ¡Que Dios nos guarde de semejante contradicción!
3) La falta de gozo puede llevarnos más fácilmente a la decadencia espiritual.
La falta de gozo es el trayecto más corto que conduce al pecado. Entramos en el peligroso terreno de la búsqueda de un
gozo mundano cuando no nos deleitamos en Cristo. El Nuevo Testamento habla del peligro de «gozar de los placeres
temporales del pecado» (Heb 11:25). El pecado ofrece un gozo, pero ese tal gozo es temporal, engañoso y al final
destructivo.
El corazón que no está satisfecho en Dios, buscará esa satisfacción en el pecado. Ese es el gran peligro de un
cristianismo sin gozo, sin deleite ni satisfacción. La monotonía y la falta de deleite en el caminar cristiano pueden
convertirse en la antesala de un pecado y en el comienzo de una vida que no glorifica a Dios.
Por esta razón, no debemos tomar la falta de gozo como algo ligero. Debemos ser cuidadosos y sagaces en velar por
nuestros corazones. La constante frustración aún por las cosas más pequeñas, la murmuración, las quejas frecuentes y
la falta de contentamiento son claros indicadores de la falta de gozo cristiano.
Debemos alarmarnos cuando se pierde el entusiasmo por congregarse, por leer las Escrituras, por el compañerismo con
los hermanos y cuando la comunión con Dios ni el servicio ya no nos motivan. Esos son los peligrosos síntomas de la
ausencia de gozo. No podemos tomar esas cosas con ligereza. Debemos despertar.
Cuidemos el corazón. Cuidemos el gozo. En Cristo tenemos la provisión completa para las necesidades más profundas
de nuestro ser. En Él tenemos perdón de pecados, la nueva vida, comunión con Dios, el poder para una vida digna y la
esperanza de la vida eterna. Tenemos todo lo que necesitamos para estar gozosos.
Tenemos a Cristo. ¡Gózate en Él!

60 Versículos de la Biblia sobre Regocijo


Versículos Más Relevantes
Filipenses 4:4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez {lo} diré: ¡Regocijaos!
Deuteronomio 12:7 Allí también vosotros y vuestras familias comeréis en presencia del SEÑOR vuestro Dios, y os
alegraréis en todas vuestras empresas en las cuales el SEÑOR vuestro Dios os ha bendecido.

Deuteronomio 16:11 Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que
{habita} en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu
Dios escoja para poner allí su nombre.
Salmos 5:11 Pero alégrense todos los que en ti se refugian; para siempre canten con júbilo, porque tú los proteges;
regocíjense en ti los que aman tu nombre.
Salmos 32:11 Alegraos en el SEÑOR y regocijaos, justos; dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón.
Sofonías 3:14 Canta jubilosa, hija de Sion. Lanza gritos {de alegría,} Israel. Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de
Jerusalén.
Zacarías 9:9 Regocíjate sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y
dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna.
Lucas 10:20 Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros
nombres están escritos en los cielos.
Romanos 12:15 Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran.
1 Tesalonicenses 5:16 Estad siempre gozosos;
1 Samuel 2:1 Entonces Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en el SEÑOR, mi fortaleza en el SEÑOR se exalta; mi boca
sin temor habla contra mis enemigos, por cuanto me regocijo en tu salvación.
1 Samuel 11:15 Así que todo el pueblo fue a Gilgal, y allí en Gilgal, hicieron rey a Saúl delante del SEÑOR. Allí también
ofrecieron sacrificios de las ofrendas de paz delante del SEÑOR; y se regocijaron grandemente allí Saúl y todos los
hombres de Israel.
Mateo 2:10 Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.
Lucas 1:47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Hechos 8:39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su
camino gozoso.
Hechos 16:34 Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos
los suyos.
Romanos 5:2 por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y
nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Filipenses 3:1 Por lo demás, hermanos míos, regocijaos en el Señor. A mí no me es molesto escribiros {otra vez} lo
mismo, y para vosotros es motivo de seguridad.
Salmos 66:1 Para el director del coro. Cántico. Salmo. Aclamad con júbilo a Dios, toda la tierra;
Salmos 67:4 Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las
naciones en la tierra. (Selah)
Salmos 96:1 Cantad al SEÑOR un cántico nuevo; cantad al SEÑOR, toda la tierra.
Salmos 100:1 Salmo de acción de gracias. Aclamad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra.
Isaías 29:19 Los afligidos aumentarán también {su} alegría en el SEÑOR, y los necesitados de la humanidad se
regocijarán en el Santo de Israel.
Job 8:20-21 He aquí, Dios no rechaza {al} íntegro, ni sostiene a los malhechores. Aún ha de llenar de risa tu boca, y tus
labios de gritos de júbilo.
Job 33:26 Entonces orará a Dios, y Él lo aceptará, para que vea con gozo su rostro, y restaure su justicia al hombre.
Salmos 33:1 Cantad de júbilo en el SEÑOR, oh justos; apropiada es para los rectos la alabanza.
Salmos 64:10 El justo se alegrará en el SEÑOR, y en Él se refugiará; y todos los rectos de corazón se gloriarán.
Salmos 68:3 Pero alégrense los justos, regocíjense delante de Dios; sí, que rebosen de alegría.
Salmos 97:11-12 Luz se ha sembrado para el justo, y alegría para los rectos de corazón. Justos, alegraos en el SEÑOR, y
alabad su santo nombre.
Salmos 107:42 Los rectos lo ven y se alegran, pero toda iniquidad cierra su boca.
Proverbios 10:28 La esperanza de los justos es alegría, pero la expectación de los impíos perecerá.
Mateo 25:21 Su señor le dijo: ``Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo
de tu señor."
Salmos 33:21 pues en Él se regocija nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.
Romanos 15:13 Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el
poder del Espíritu Santo.
Filipenses 1:25 Y convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré con todos vosotros para vuestro progreso y gozo
en la fe,
1 Pedro 1:8 a quien sin haber {le} visto, {le} amáis, {y} a quien ahora no veis, pero creéis en El, {y} os regocijáis
grandemente con gozo inefable y lleno de gloria,
Romanos 5:1-2 Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Romanos 12:12 gozándo{os} en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,
1 Pedro 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho
nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
1 Crónicas 16:10 Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Salmos 40:16 Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan; que digan continuamente: ¡Engrandecido sea el
SEÑOR! los que aman tu salvación.
Salmos 70:4 Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan; que digan continuamente: ¡Engrandecido sea Dios!
los que aman tu salvación.
Salmos 105:3 Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Zacarías 10:7 Efraín será como un valiente, y se alegrará su corazón como por el vino; sus hijos {lo} verán y se alegrarán,
{y} se regocijará su corazón en el SEÑOR.
Detener el regocijo
Jeremías 7:34 Entonces haré cesar de las ciudades de Judá y de las calles de Jerusalén la voz de gozo y la voz de alegría,
la voz del novio y la voz de la novia; porque la tierra quedará desolada.
El regocijo al enfrentar pruebas
Mateo 5:12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los
profetas que fueron antes que vosotros.
El regocijo cuando alguien es salvado
Lucas 15:10 De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se
arrepiente.
El regocijo de los ángeles
Lucas 15:10 De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se
arrepiente.
El regocijo en Cristo
Filipenses 4:4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez {lo} diré: ¡Regocijaos!
El regocijo en el alivio
Salmos 105:38 Egipto se alegró cuando se fueron, porque su terror había caído sobre ellos.
El regocijo en el éxito
Ester 8:15 Entonces Mardoqueo salió de la presencia del rey en vestiduras reales de azul y blanco, con una gran corona
de oro y un manto de lino fino y púrpura; y la ciudad de Susa dio vivas y se regocijó.
El regocijo en el mal
Salmos 25:2 Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, que no se regocijen sobre mí mis enemigos.
El regocijo en la justicia
Salmos 106:3 Bienaventurados los que guardan el juicio, los que practican la justicia en todo tiempo.
El regocijo en la palabra de Dios
Salmos 119:162 Me regocijo en tu palabra, como quien halla un gran botín.
El regocijo en la prosperidad
Salmos 127:5 Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no será avergonzado cuando hable con sus
enemigos en la puerta.
El regocijo en la sabiduría
Proverbios 8:32 Ahora pues, hijos, escuchadme, porque bienaventurados son los que guardan mis caminos.
El regocijo en las obras de Dios
Salmos 92:4 Porque tú, oh SEÑOR, me has alegrado con tus obras, cantaré con gozo ante las obras de tus manos.
La falta de regocijo
1 Corintios 13:6 no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad;
Siempre regocijo
1 Tesalonicenses 5:16 Estad siempre gozosos

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