DAMOS GRACIAS A DIOS POR LA CREACION, DONDE VIVIMOS Y CONVIVIMOS CON LOS HERMANOS.
Monitor: Vamos a comenzar esta “Hora Santa” reunidos en la fe y en amor, delante del Señor Resucitado,
vencedor de la muerte y del pecado. Nos encontramos como hermanos, por ser hijos de Dios Padre, para
pedir por nuestra nación. Aunque vivimos momentos difíciles sabemos que podemos contar con su gracia.
Comenzamos reconociendo que nos ha dado el don de vivir en esta hermosa porción del Universo, de su
creación. Alabaremos su bondad y renovaremos nuestra fe en Él, Creador y Salvador.
Canto: Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu divino, mira el poder del pecado
manda tu luz desde el cielo. cuando no envías tu aliento.
Padre amoroso del pobre,
don, en tus dones espléndidos. Riega la tierra en sequía,
Fuente del mayor consuelo. sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
Ven, dulce huésped del alma, infunde calor de vida en el hielo,
descanso de nuestro esfuerzo. doma al Espíritu indómito,
tregua en el duro trabajo, guía el que tuerce el sendero.
brisa en las horas de fuego,:
gozo que enjuga las lágrimas, Reparte tus siete dones
y reconforta en los duelos. según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
Entra hasta el fondo del alma, dale al esfuerzo su mérito;
divina luz y enriquécenos. salva al que busca salvarse
Mira el vacío del hombre y danos tu gozo eterno.
Si tu le faltas por dentro;
Monitor: Comenzamos, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
V/ Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
R/ Sea para siempre bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
V/ Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
R/ Sea para siempre bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
V/ Bendito, alabado y adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
R/ Sea para siempre bendito y alabado, mi Jesús Sacramentado.
Monitor: Ante Ti, Señor Jesús acudimos como discípulos tuyos, confiados en la escucha de nuestras
plegarias por Nicaragua, por nuestras comunidades, instituciones, Iglesia, gobierno y familias. Sentimos el
peso de muchas angustias e interrogantes. Nos has dado una Palabra de Paz para hacerla llegar a todos
nuestros hermanos. En la Cruz redentora inauguraste la “Nueva Creación”, la cual dio mayor esplendor a
todo el universo y fuiste constituido “Cabeza” de toda la creación. A Ti, al Padre Dios y al Espíritu Santo te
queremos manifestar nuestra fe y nuestra alabanza. La hacemos reconociendo la belleza de nuestra tierra
donde debemos edificar tu Reino de Justicia, de Paz y de amor.
Oración por la Paz del Mundo (Todos juntos)
Señor Jesús, tú guías sabiamente aquella que el mundo no puede dar.
la historia de tu Iglesia y de las naciones, Enséñanos a construirla como fruto
escucha ahora nuestra súplica. de la Verdad y de la Justicia.
Escucha la imploración de María Madre
Nuestros idiomas se confunden y envíanos tu Espíritu Santo,
como antaño en la torre de Babel. para reconciliar en una gran familia
Somos hijos de un mismo Padre a los corazones y los pueblos.
que tú nos revelaste
y no sabemos ser hermanos, Venga a nosotros el Reino del Amor,
y el odio siembra más miedo y más muerte. y confírmanos en la certeza
de que tú estás con nosotros
Danos la paz que promete tu Evangelio, hasta el fin de los tiempos. Amén.
Canto: Hazme un instrumento de tu paz
Hazme un instrumento de tu paz querer ser entendido como entender
donde haya odio lleve yo tu amor ser amado como yo amar.
donde haya injuria tu perdón señor
donde haya duda fe en ti. Hazme un instrumento de tu paz
es perdonando que nos das perdón
Hazme un instrumento de tu paz es dando a todos como tú nos das
que lleve tu esperanza por doquier muriendo es que volvemos a nacer.
donde haya oscuridad lleve tu luz
donde haya pena tu gozo señor. Maestro ayúdame a nunca buscar
querer ser consolado como consolar
Maestro ayúdame a nunca buscar querer ser entendido como entender
querer ser consolado como consolar ser amado como yo amar.
Después de cada “Alabanza” responderemos: ¡BENDITO ERES EN MEDIO DE NOSOTROS, SEÑOR!
Bendigamos A Dios que nos ha hecho sus hijos y nos ha permitido vivir en esta hermosa tierra
Nicaragüense, con sus volcanes, lagos y ciudades… BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por nuestras familias, ricas en fe y laboriosidad, fundamento de nuestra sociedad.
BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor que todo lo puede y nos ha bendecido con la sencilla y profunda fe de nuestras
gentes. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por el calor de las zonas bajas y el sabroso frío de las zonas del norte. BENDITO
ERES…
Bendigamos a Dios por los ríos que surcan nuestros campos y por los bosques de nuestras montañas.
BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por el ganado que crece en los campos de nuestra tierra, por las gallinas y cerdos,
y toda la fauna que nos regala en nuestra región. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor que nos ha enriquecido con vocaciones sacerdotales y nos permite tener
nuestros seminarios como signo de esperanza. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por la cordialidad de nuestra gente y la alegría de nuestros niños, por la sabiduría
de los abuelos y la decisión de nuestros jóvenes. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por nuestras escuelas y universidades, que han contribuido en la formación
integral de tantos hombres y mujeres para contribuir en diversos modos, fuera y dentro de la región,
con sus conocimientos. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por las industrias y comercios, por el desarrollo de Nicaragua, por generar
empleos y generar bienes de servicios a la población. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por los campos sembrados y por nuestra música. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por el café producido en las montañas frías, por el ingenio de nuestros agricultores
y el trabajo incesante de nuestro pueblo. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por la frontera que nos hermana con Honduras y Costa Rica y nos permite
construir paz y solidaridad. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por nuestros sacerdotes y religiosas, por los seminaristas y por los laicos que
proclaman diariamente tu Palabra de vida y salvación. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por nuestros jóvenes y niños que crecen como discípulos de Jesús, por las monjas
de clausura y hermanos consagrados. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por tantos profesionales que brindan incalculables servicios a favor de la gente
como médicos, enfermeros, maestros, protección civil y bomberos así como los miembros del Ejercito
Nacional y de la Policía y otros organismos públicos. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por nuestros hospitales, cárceles y asilos, por los que allí trabajan para hacer
sentir la solidaridad y la misericordia del amor cristiano. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por los pastos que alimentan nuestro ganado y los frutos que produce nuestra
tierra. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por nuestra Iglesia, peregrina, enriquecida por el II Sínodo, renovada en espíritu y
verdad y con sabor a pueblo. BENDITO ERES…
Bendigamos al señor por nuestras parroquias y rectorías, sus comunidades eclesiales y el empuje de
los catequistas y apóstoles laicos. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por la radio, la televisión y los periódicos de nuestra región, con los que nos
comunicamos y podemos darnos a conocer en el mundo. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por nuestra cultura, con sus manifestaciones artísticas, las danzas, los cantos y
la poesía que son canciones del alma. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dos por las cerámicas, las artesanías de nuestros pueblos y los deliciosos platos de
nuestro pueblo. BENDITO ERES…
Bendigamos al Señor por el baseball que corre como la sangre por las venas de nuestra gente, el futbol
que apasiona y los demás deportes y juegos que fortalecen nuestro cuerpo y nuestro espíritu.
BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por nuestras calles que reciben con cariño a tantos turistas. BENDITO ERES…
Bendigamos a Dios por nuestra ciudad Leonesa bonita y querida, donde queremos seguir edificando
la paz nacida de la Cruz de Cristo. BENDITO ERES…
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los
siglos de los siglos. Amen.
Canto: Tierra Santa
Tierra santa
estamos en tierra santa Aquí estamos
porque el Señor está aquí en tierra santa,
y donde está Él es santo. y yo sé que hay ángeles alrededor.
Esta es tierra santa Alabemos a Jesús.
estamos en tierra santa, Aquí estamos en su presencia
porque el Señor está aquí en tierra santa.
y donde está Él es santo.
Lectura de la carta del apóstol Santiago 3, 13-18
Hermanos míos, ¿Hay alguno entre ustedes con sabiduría y experiencia? Si es así, que lo demuestre con
su buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría. Pero si ustedes tienen el corazón amargado
por envidias y rivalidades, dejen de presumir y engañar a costa de la verdad.
Esa no es la sabiduría que viene de lo alto; ésa es terrenal, irracional, diabólica; pues donde hay envidias y
rivalidades, ahí hay desorden y toda clase de obras malas.
Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además, son amantes de la paz,
comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros. Los
pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia. Palabra de Dios.
Monitor: Sentados, meditemos en silencio la lectura.
(Algunos minutos para la oración en silencio mientras se escucha el canto Caminare en presencia del
Señor.)
Monitor: les invito a colocarnos de pie y elevar esta oración a Jesús, quien desde la Cruz destruyó el vestido
viejo del pecado y nos dio el vestido nuevo con su Resurrección. Después de cada petición, respondemos
SEÑOR TE PIEDAD.
Porque nos has librado del pecado y de la muerte, SEÑOR TEN PIEDAD.
Porque eres el cordero de dios que quita el pecado del mundo, SEÑOR TEN PIEDAD.
Porque nos pides ser luz del mundo y sal de la tierra, SEÑOR TEN PIEDAD.
Porque nos revistes del hombre nuevo, SEÑOR TEN PIEDAD.
Porque nos das la fuerza del Espíritu Santo para permanecer en el camino de la vida nueva, SEÑOR
TEN PIEDAD.
Para que nos libres del pecado y de toda maldad, SEÑOR TEN PIEDAD.
Para que alejes de nuestros hermanos la brujería, las Supersticiones y cualquier tipo de idolatría,
SEÑOR TEN PIEDAD.
Para que toques el corazón de quienes se dedican al mal y destruyen la serenidad de nuestras
comunidades, SEÑOR TEN PIEDAD.
Para que conviertas a todos los que se dedican a la Violencia, al robo, al contrabando, al
narcotráfico y otras acciones que golpean a nuestra gente, SEÑOR TE PIEDAD.
Para que despojes de todo egoísmo a quienes, en vez de servir a la comunidad, prefieren defender
y encerrarse en sus propios intereses, SEÑOR TEN PIEDAD.
Para que en nuestro país se aleje toda división, SEÑOR TE PIEDAD.
Para que en medio de nosotros se construya la paz y la concordia, SEÑOR TEN PIEDAD
Para que podamos arreglar como hermanos todos nuestros asuntos y busquemos el bien común
de todos. SEÑOR TEN PIEDAD.
Porque nos pides ser misericordias como tu padre, SEÑOR TE PIEDAD.
Porque sabemos que nos darás el cobijo de tu misma misericordia, SEÑOR TE PIEDAD.
Perdónanos Señor por todos los pecados cometidos, por no haber actuado según tus designios y habernos
dejado llevar muchas veces por la mediocridad. Danos tu gracia y llénanos de tu misericordia, para así
perdonar a tantos que han ofendido nuestra dignidad y han preferido el camino de la maldad.
Conviértelos, toca su corazón y cuenta con nuestra actitud para ayudarlos a despojarse del hombre viejo
y revestirse del nuevo. Amen.
Canto: Danos un corazón.
Danos un corazón, grande para amar caminantes, sedientos de verdad.
Danos un corazón, fuerte para luchar. Hombre nuevos, sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
Pueblos nuevos, creadores de la historia
Constructores de nueva humanidad. Hombre nuevos, amando sin fronteras,
Hombres nuevos, que viven la existencia por encima de razas y lugar.
como riesgo de un largo caminar. Hombre nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan.
Hombre nuevos, luchando en esperanza,
TENEMOS EL COMPROMISO DE CONSTRUIR LA PAZ.
Lectura de la carta de San Pablo a los Efesios (2,14‐17).
Cristo es nuestra paz. Él ha destruido el muro de separación, el odio y de los dos pueblos ha hecho uno
solo. En su propia carne destruyó el sistema represivo de la Ley e hizo la paz: reunió a los dos pueblos en
Él, creando de los dos un hombre nuevo. Destruyó el odio en la cruz y, habiendo reunido a los dos pueblos,
los reconcilió con Dios por medio de la misma cruz. Vino como evangelizador de la paz. PALABRA DE DIOS
Monitor: Reflexionemos unos instantes en silencio acerca de lo que nos enseña San Pablo…
Se hace 1 eco de la palabra.
Oración:
Ante ti, Jesús, reconocemos tu obra redentora con la cual instauraste la verdadera paz. No es la paz como
la da el mundo, que es frágil y temblorosa. Es la paz que anida en los corazones para fortalecernos y
eliminar todo aquello que vaya en contra de la comunión fraterna. Fruto de tu Cruz y Resurrección: el
mismo día de tu Resurrección, al aparecerte a tus discípulos, les diste tu “paz”.
Tu nos invitas a todos los creyentes que si queremos ser felices de verdad y llegar a tu Reino, tenemos que
ser constructores de la Paz. Hoy en nuestro mundo y, particularmente en nuestro país, los cristianos, todos
sin excepción, te pedimos ser constructores de la paz. Que nadie tenga excusa Señor Jesús. Te pedimos
paz, pero No la paz del mundo que se puede romper. Es la paz de la fraternidad y de la reconciliación.
A los que tienen responsabilidades de gobierno o de dirigencia política, te pedimos que den ejemplo para
contribuir a que se derriben los muros de división, o acabar con aquellas cosas que impidan la sana
convivencia. Que su primera preocupación sea el bien de todo el pueblo. Te pedimos por los cristianos,
que con su derecho a la protesta, no se valgan de ningún tipo de violencia para manifestarse, y por las
fuerzas policiales para que reviertan su ira en contra de sus hermanos. Te pedimos por las familias para
que sean el primer ámbito donde se edifique la paz, el diálogo y la mutua comprensión. Te pedimos
también os ministros ordenados, las religiosas y los agentes de pastoral para que no se queden atrás: sin
dejar de acompañar al pueblo de Dios, que podamos promover los criterios del evangelio donde se
fundamenta la paz.
Pedimos por la paz y la reconciliación en Nicaragua. Lo hacemos apoyados en una sola razón: nuestra fe
en Ti, que sos nuestra paz. Te pedimos por no apelar nunca a lo contrario de la paz: las ofensas, los
rencores, la represión inhumana, los actos violentos como respuesta o como medio de protesta.
Te pedimos porque en Nicaragua, pueda llegar a la solución de la crisis, te pedimos por las autoridades
civiles de esta región, para que se esfuercen por satisfacer las justas aspiraciones de sus pueblos y eduquen
a los jóvenes en la justicia y en la paz.
Señor, tú creas cielos nuevos y una tierra nueva. Te encomendamos a los jóvenes de estas tierras. En su
corazón aspiran a un futuro más luminoso; fortalece su decisión de ser hombres y mujeres de paz y
heraldos de una nueva esperanza para sus pueblos. Padre celestial, te pedimos por todos los que creen
en el evangelio de Jesucristo. Guía sus pasos en la verdad y en el amor. Haz que sean uno, como tú eres
uno con el Hijo y el Espíritu Santo.
Padre misericordioso, que todos los creyentes encuentren la valentía de perdonarse unos a otros, a fin de
que se curen las heridas del pasado y no sean un pretexto para nuevos sufrimientos en el presente.
Que, con un solo corazón y una sola mente, trabajen para que todo el mundo sea una verdadera casa para
todos sus pueblos. Amén.
Canto: Incienso de Dios.
Hemos al servicio de una vida De Jesucristo Señor Hijo Amado del Padre
de rectitud, pureza y santidad
Para estar consagrados a Dios Somos incienso que se quema ante el trono
Como su pueblo escogido De nuestro Dios en adoración
Ante tu presencia Señor venimos hoy
Somos incienso que se quema ante el trono A ofrecerte toda nuestra vida
De nuestro Dios en adoración
Ante tu presencia Señor venimos hoy El amor del Señor gobierna nuestras vidas
A ofrecerte toda nuestra vida No tenemos razón por qué desfallecer
Pues Cristo es quien nos sostiene
El reino que Dios nos da perdura para siempre Llenándonos de su Espíritu
Participamos del desfile victorioso
Hermanos elevemos a Cristo nuestra plegaria, rogando que su paz venga sobre nosotros, y digamos:
R/ Señor concédenos tu paz!
Para que la Iglesia sea incansable trabajadora de la paz y sea testigo de la misericordia y la
fraternidad en medio del mundo. Oremos
Para que los gobernantes practiquen la justicia, busquen la igualdad y defiendan la vida en todas
sus etapas. Oremos
Por quienes sufren el conflicto, estudiantes, trabajadores, policías, para que se ablande el corazón
de quienes están poniendo en peligro la vida de la sociedad civil y a todos les conceda la fuerza
para resurgir en medio de esta cruenta violencia. Oremos
Por los cristianos perseguidos en todo el mundo, para que en medio de la persecución se
acreciente su fe, y que su testimonio transforme el corazón de sus opresores. Oremos.
Por nuestra nación para que en medio del proceso de paz vivamos la reconciliación como
hermanos, se reparen los daños causados y alcancemos a ser una sociedad justa y equitativa.
Oremos.
Se pueden agregar peticiones de por parte de la asamblea.
Ahora unidos como hermanos hagamos nuestra la oración de Jesús: Padre nuestro…