Está en la página 1de 3

Templo San Juan Nepomuceno

Catecismo
Ciclo 2023-2024

Tema Especial
El Amor de Dios

Hechos 17, 27-28


Para que buscaran a Dios, si de alguna manera, palpando, le hallen,
aunque no está lejos de ninguno de nosotros; porque en El vivimos, nos
movemos y existimos, así como algunos de nuestros mismos poetas han
dicho: “Porque también nosotros somos linaje suyo”.
Zoé busca el amor de Dios
Hechos 17, 27-28
Para que buscaran a Dios, si de alguna manera, palpando, le hallen, aunque no está lejos de
ninguno de nosotros; porque en El vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de
vuestros mismos poetas han dicho: “Porque también nosotros somos linaje suyo”.

Un día, una niña llamada Zoé pensó: “Quisiera conocer a Dios y saber cuánto me ama
¿Dónde lo podré encontrar?”.
Dios escuchó su pregunta y a la mañana siguiente le regaló un bello amanecer. Pero Zoé no le
dio importancia. En el colegio, le preguntó a la profesora de religión y ella le respondió:
– Dedica todos los días unos minutos a estar en silencio y sentirás el amor de Dios.
Zoé lo intentó, pero no lo consiguió, pues le gustaba mucho hablar.
Dios deseaba que Zoé lo encontrara así que siguió enviándole señales de su presencia. Una tarde,
unos pajaritos se posaron en su ventana y comenzaron a cantar una bella melodía, pero Zoé
estaba tan distraída jugando que no los oyó.
Salió a pasear al parque y entró en una Iglesia. Pero allí sólo vio imágenes inmóviles que no
hablaban, y se marchó.
Cuando llegó a su casa, su madre se acercó y le dio un beso. Zoé no se dio cuenta; pues estaba
muy ocupada pensando en ¿cómo podía encontrar a Dios?
Esa misma noche se acostó muy triste porque le parecía que era imposible encontrarse con Dios.
Pero mientras dormía, Dios le dijo en sus sueños:
Zoé, hoy te he enviado muchas señales de mi amor por ti; el bello amanecer, los pajaritos,
la Iglesia y el beso de tu mamá. Todos estos son regalos maravillosos para que te puedas
encontrar conmigo.
Al día siguiente al despertar, Zoé sintió un cambio muy importante en su interior. Al fin lo había
encontrado!!!!. sintió que Dios estaba en su corazón, en las personas cercanas y en la naturaleza
hermosa que solamente Dios pudo haber creado para ella, y para cada ser humano de nuestro
planeta.
Así Zoé finalmente se dio cuenta de cuanto la ama Dios y dónde poder encontrarlo.

Reflexión -
Esta historia nos muestra que podemos encontrar a Dios en todos los lugares y rostros.
Desafortunadamente, muchos de nosotros pasamos la vida
buscando una visita de Dios, o una señal, pero estamos muy ocupados para reconocerlo.
Te pido que pienses durante dos minutos en esas personas que te has encontrado a lo largo de
tu vida, y al igual que Zoé, reconocer que has visto a Dios en ellas. ¡Seguro que son más de las
que pensabas!

Hoy con esta Corona de Corazones que vamos a elaborar reconocemos que Dios es el dueño de
nuestro corazón, que el amor de Dios es perfecto, y que él nos ama tanto que nos dio a su único
Hijo Jesús.
Oración

Jesús te amo
Cuando despierto, Jesús te amo.
Cuando salgo de casa, Jesús ven conmigo.
Cuando siento ganas de llorar, Jesús abrázame.
Cuando estoy feliz, Jesús yo te adoro.
Cuando hago cualquier cosa, Jesús ayúdame.
Cuando cometo un error, Jesús perdóname.
Cuando me voy a dormir, gracias Jesús, cúbreme con tu divino
manto.

Amén

También podría gustarte