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Fernando Jubete (Coordinador), José Miguel Barea-Azcón, Ruth Escobés, Eduardo Galante,

Ricardo Gómez Calmaestra, David César Manceñido, Juan Gabriel Martínez, Yeray
Monasterio, Amparo Mora, Miguel L. Munguira, Constanti Stefanescu y Alberto Tinaut

BASES TÉCNICAS
PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS

LEPIDÓPTEROS
AMENAZADOS
EN ESPAÑA
Fernando Jubete (Coordinador), José Miguel Barea-Azcón, Ruth Escobés, Eduardo Galante,
Ricardo Gómez Calmaestra, David César Manceñido, Juan Gabriel Martínez, Yeray Monasterio,
Amparo Mora, Miguel L. Munguira, Constanti Stefanescu y Alberto Tinaut

BASES TÉCNICAS
PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS

LEPIDÓPTEROS
AMENAZADOS
Citación bibliográfica de la obra completa: EN ESPAÑA
Jubete, F. (coord.), J.M. Barea-Azcón, R. Escobés,
E. Galante, R. Gómez-Calmaestra, D.C. Manceñido,
J.G. Martínez, Y. Monasterio, A. Mora, M.L.
Munguira, C. Stefanescu y A. Tinaut. 2019. Bases
técnicas para la conservación de los lepidópteros
amenazados en España. Asociación de Naturalistas
Palentinos.

Citación bibliográfica de un capítulo:


Stefanescu, C. Ondas rojas europea (Euphydryas
aurinia) in Jubete, F. (Coord.), J.M. Barea-Azcón,
R. Escobés, E. Galante, R. Gómez-Calmaestra,
D.C. Manceñido, Y. Monasterio, A. Mora, M.L.
Munguira, C. Stefanescu y A. Tinaut. 2019. Bases
técnicas para la conservación de los lepidópteros Editor:
amenazados en España. Asociación de Naturalistas
Palentinos.
ASOCIACIÓN DE
NATURALISTAS
Edita: Asociación de Naturalistas Palentinos
Depósito legal: 203-2019
PALENTINOS
Diseño: Gráfico Gabinete de Comunicación, S.L.
Imprime: La Imprenta Comunicación Gráfica, S.L.
ÍNDICE

Agradecimientos 9

Prólogo 11

Introducción 12

Los insectos, esos pequeños seres


imprescindibles para nuestra vida
Eduardo Galante 15

Estado de conservación y protección de los


lepidópteros en España
Ricardo Gómez Calmaestra 27

Apolo (Parnassius apollo)


Alberto Tinaut, Juan Gabriel Martínez y José Miguel
Barea-Azcón 43

Lopinga (Lopinga achine)


Amparo Mora, Yeray Monasterio y Ruth Escobés 55

Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)


Constantí Stefanescu 69

Manto violeta (Lycaena helle)


David César Manceñido y Amparo Mora 85

Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)


Fernando Jubete 95

Hormiguera de lunares (Phengaris arion)


Miguel L. Munguira 111

Niña de Sierra Nevada (Polyommatus golgus)


José Miguel Barea-Azcón y Miguel L. Munguira 123

Isabelina (Actias isabelae)


David César Manceñido 139

Eriogaster catax
Fernando Jubete 149

Proserpinus proserpina
Fernando Jubete 163
agradecimientos

La Asociación de Naturalistas Palentinos quiere agradecer en


primer lugar y de forma muy especial la participación de los autores
responsables de la redacción de las fichas. Todo el trabajo realizado
ha sido de forma altruista y desinteresada.

Una parte importante de este manual lo componen los miles de citas


recibidas por numerosas personas o entidades. Aunque citar a todas
ellas resulta imposible, es obligado resaltar algunas entidades como
Biodiversidad Virtual, quien a través de José Manual Sesma envió un
archivo con más de 2.000 citas pertenecientes a ocho especies de
lepidópteros amenazados en España.

Pablo C. Rodríguez, José Rodrigo Dapena, Tomás Sanz, Marian


Pomeda, Andrés García Pérez, Ángel Blázquez, Fernando de Juana y
David Barros, aportaron también un importante número de citas de
forma específica para el trabajo.

José Miguel Barea-Azcón se encargó de la ardua tarea de realizar los


mapas de distribución de las especies, aguantando pacientemente
las numerosas correcciones propuestas por los autores.

Amparo Mora, autora de los textos de la mariposa bacante y manto


violeta quiere hacer constancia de los siguientes agradecimientos:
a todos mis compañeros/as del Parque Nacional de Picos de Europa,
que me han dado la mejor escuela. A Georges Verhulst, por iniciarnos
en el mundo de las mariposas. Y a Fernando Jubete, por impulsar
esta puesta al día de conocimientos.

De la misma forma, Ruth y Yeray, autores del texto de la mariposa


bacante, hacen los siguientes agradecimientos: a nuestros amigos
y compañeros Juan Manuel Pérez de Ana, Óscar Moreno Iriondo
y Juan Carlos Vicente Arranz, que han participado en la recogida de
información en la sierra Salvada y tanto nos han ayudado a estudiar
esta esquiva mariposa.
PRÓLOGO

L
A FAUNA LEPIDOPTEROLÓGICA IBÉRICA es una de las más ricas y diversas de Euro-
pa. Cuenta con un importante número de especies endémicas como, por ejem-
plo, la niña de Sierra Nevada (Polyommatus golgus), rayada bética (Polyommatus
violetae), azufrada ibérica (Euchloe bazae) o erebia cantábrica (Erebia palarica). Otras
especies son sencillamente espectaculares por sus formas o diseño, como es el caso de
la mariposa Apolo (Parnassius apollo), macaón (Papilio macaon) y otras especies menos
conocidas de mariposas nocturnas como la isabelina (Actias isabelae), Aglia tau o Arctia
dejeanii.
Además, los lepidópteros en su calidad de consumidores primarios son especialmente
sensibles a los cambios o modificaciones ambientales, por lo que son excelentes bioin-
dicadores del cambio global. Por último, tampoco podemos olvidar el imprescindible pa-
pel que los lepidópteros desempeñan como especies polinizadoras, así como el recurso
alimenticio de primer orden que suponen para otras especies superiores vertebradas e
invertebradas.
Dada la indudable importancia y atractivo de este grupo, hay que mantener los esfuerzos
y trabajar firmemente en su conservación. La impresionante riqueza de especies y el gra-
do de amenaza de muchas de ellas, deben implicarnos a todos para lograr que los recur-
sos económicos y humanos invertidos en su conservación en comparación, por ejemplo,
con las especies vertebradas, sean cada vez mayores.
Avanzar en la conservación de las especies invertebradas en general y de los lepidópte-
ros en particular, debe ser un reto que todas las administraciones y actores implicados
en la conservación de la naturaleza debemos acometer de forma inminente, un trabajo
al que la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica muestra su
apoyo y compromiso desde hace años.
El contenido de este libro incluye un compendio con la información básica de diez de las
doce especies de lepidópteros amenazadas en España. En segundo lugar, y sin lugar a
dudas la parte más importante del manual, es la redacción de unas directrices básicas
de conservación para cada una de estas especies, un importante punto de partida que
administraciones, empresas y particulares debemos tener en cuenta para salvaguardar
una importante parte de nuestro patrimonio natural.
Desde la Fundación Biodiversidad seguiremos apoyando la puesta en marcha de políti-
cas activas dirigidas a la conservación de las especies invertebradas, en consonancia con
las recomendaciones que viene realizando en los últimos años la propia Unión Europea.
Foto: Eduardo Galante.

Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica

Scarabaeus laticollis.
11
INTRODUCCIÓN

L
OS TRABAJOS Y ESFUERZOS EN LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO NATURAL, en especial Uno de los principales problemas que se encuentran los gestores a la hora de aplicar
en lo que se refiere a la ejecución de programas para la recuperación de es- medidas o programas de conservación de las especies invertebradas es la falta de
pecies amenazadas han experimentado importantes avances en los últimos información sobre su biología y problemática de conservación. El manual Bases téc-
años. Pero estos esfuerzos no han sido parejos hacia todos los grupos faunísticos. Las nicas para la conservación de los lepidópteros amenazados en España se crea con
“grandes” especies han sido las principales beneficiarias de estos programas de con- la intención de suplir esas carencias. Es una obra dirigida especialmente a gestores,
servación, sirviendo como ejemplo los casos del oso pardo, lince ibérico, águila impe- técnicos de administraciones o de empresas que tengan responsabilidades en la
rial, quebrantahuesos o cigüeña negra, por citar algunos de los más conocidos. conservación de estas especies. El objetivo principal es proporcionar una información
concisa sobre aspectos claves como la biología, hábitats ocupados, actualización de
Un buen ejemplo de un grupo de especies “olvidadas” puede ser el caso de los lepi- su área de distribución, problemática de conservación y, especialmente, unas direc-
dópteros. Este orden de insectos cuenta con casi 5.000 especies en España. Sin em- trices que pueden ayudar en la toma de decisiones para conservar una especie, en
bargo, de este importante número, tan solo 13 especies están incluidas en el Listado las limitaciones de usos o actuaciones que pueden tener un impacto negativo para
de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y de ellas tan solo dos se su conservación o en la necesidad de poner en marcha programas y actuaciones que
encuentran incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, la niña de Sie- pueden contribuir a la recuperación de sus poblaciones.
rra Nevada (Polyommatus golgus) en la categoría “En peligro” y la hormiguera oscura
(Phengaris nausithous) en la categoría de “Vulnerable”. Este libro contiene una información precisa y concisa sobre diez de las trece especies
de lepidópteros presentes en la Directiva Hábitat y en el Real Decreto 139/2011 para
Si comparamos estos esfuerzos de conservación normativa con otros grupos, por el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y
ejemplo con el de las aves, nos encontramos que frente al 0,2% de especies de le- del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Los textos han sido redactados por un
pidópteros incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección grupo de especialistas, conocedores de cada una de las especies y cuentan con un ex-
Especial las aves cuentan con un 55,7%. La situación es similar en lo que se refiere al haustivo trabajo de revisión bibliográfica que actualiza los conocimientos existentes.
Catálogo Español de Especies Amenazadas, un 9,8% en el caso de las aves frente a
un 0,04% de especies de lepidópteros. Confiamos plenamente en que este manual se convierta en un trabajo de referencia
para que gestores y responsables de las diferentes administraciones españolas abor-
Pero es que además las poblaciones de lepidópteros se encuentran sumidas en un den y pongan en marcha de forma inmediata las acciones y medidas necesarias para
fuerte declive poblacional, posiblemente superior al de otros grupos animales como garantizar la conservación de nuestras especies de lepidópteros más amenazadas.
las aves o los mamíferos. Un par de ejemplos, los datos del informe The European Bu-
tterfly Indicator for Grassland species: 1990-2015 muestran un descenso del 30% en
las poblaciones de mariposas de pastizales y medios abiertos en Europa en un plazo
de tan solo 25 años. La situación de las mariposas nocturnas es similar, el informe Fernando Jubete
The State of Britain’s Larger Moths 2013, realizado en el Reino Unido presenta un des- Asociación de Naturalistas Palentinos
censo del 28% para este grupo de insectos en el periodo 1968-2007.
Pese a estos datos y a la existencia de un importante número de estudios científicos
que alertan sobre el declive de las especies de invertebrados y la crisis biológica y
económica que ello está suponiendo, los esfuerzos y recursos dedicados por las ad-
ministraciones para paliar este desastre han sido muy reducidos o casi inexistentes.
La conservación de los invertebrados debe convertirse en una prioridad y una tarea
urgente de acometer y una forma interesante de lograr este objetivo es a través de las
“especies paraguas”, es decir, desarrollar programas de conservación sobre un grupo
de especies más reducido, pero consiguiendo con ello proteger a otros cientos de es-
pecies de invertebrados que viven en su mismo hábitat.

12 13
Los Insectos, esos pequeños
seres imprescindibles para
nuestra vida

Eduardo Galante
Asociación Española de Entomología (AeE)
y Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO),
Universidad de Alicante.

H
ACE MÁS DE 350 MILLONES DE AÑOS, durante el Devónico, los insectos hicie-
ron su aparición en la Tierra y comenzaron su gran aventura colonizando
todos los rincones de nuestro planeta. Han sido testigos del nacimiento y
la extinción de los dinosaurios, conquistaron el cielo mucho antes que las primeras
aves, han acompañado en su origen y evolución a los mamíferos y contemplaron la
aparición del hombre sobre la tierra. A lo largo de los últimos 300 millones de años,
miles de seres vivos han surgido y desaparecido, y en ese camino los insectos han
continuado su aventura de la vida, han sobrevivido a profundos cambios ambienta-
les y han llegado hasta nosotros como seres imprescindibles para el funcionamiento
y supervivencia de los ecosistemas terrestres y de agua dulce.
Este grupo de anímales se ha adaptado a todo tipo de ambientes, ha ocupado multi-
tud de nichos ecológicos y sus hábitos alimenticios, reproductores y defensivos son
extremadamente variados.

Foto: Eduardo Galante.


Es el grupo de seres vivos
más abundante y diversifica-
do con más de un millón de
especies conocidas, lo que
supone más del 60% de las
que pueblan la tierra, siendo
imprescindibles para el fun-
cionamiento de los ecosiste-
mas y participando en todos
los procesos ecológicos. Su
Foto: Eduardo Galante.

alta diversidad de hábitos


tróficos implica la existencia
de especies fitófagas, Euphydryas aurinia (Lepidóptero).
Gonepteryx cleopatra
15
Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida

La Conservación de la Naturaleza y los Insectos

Foto: Eduardo Galante.


Tradicionalmente los Insectos han recibido poca atención en unos programas de
conservación de la naturaleza (Beaufort y Maurin 1989, Cardoso et al. 2011, L’Ho-
noré et al. 1993) que se han centrado principalmente en especies denominadas
emblemáticas o en determinados grupos de vertebrados (Galante 1994, Araújo et
al.2007), y todo ello a pesar de ser el grupo con mayor diversidad y abundancia en
los ecosistemas terrestres y de agua dulce (Gaston 1991, Galante 1994). La historia
de protección de los insectos, y en general de los artrópodos, en España todavía es
reciente (Araújo et al.2007, Galante et al. 2015) y sólo en los últimos años, ante las
reiteradas evidencias científicas que ponen de manifiesto la alarmante desaparición
de especies (Bildau 2018, Camerón et al. 2011, Fonseca 2009, Potts et al. 2010), se
ha empezado a considerar su protección.
Los recientes cambios de

Foto: Eduardo Galante.


usos del suelo, las brus-
cas transformaciones y la
creciente fragmentación
de hábitats, el incremento
Bombus hortorum (Himenoptero Apoideo). de infraestructuras, la dis-
minución de actividades
agroganaderas y de explo-
micetófagas, saprófagas, descomponedoras, depredadoras y parasitas. Son los prin-
tación silvícola tradicional,
cipales responsables del reciclaje de más del 20% de la biomasa vegetal terrestre
el abandono de actividades
(Samways 1994, 2005), y uno de los principales degradadores de restos de origen
de explotación sostenible de
animal (Galante y Marcos-García 2004). Son generadores de biodiversidad vegetal
recursos naturales del en-
ya que más del 75% de las plantas con flores en todo el mundo dependen de la ac-
torno, unido todo ello a una
ción polinizadora de los insectos (Tepedino y Griwold 1990, Fontaine et al. 2006).
Sin embargo, a pesar de ser seres extraordinarios e imprescindibles para que la vida creciente intensificación de
siga fluyendo, y nos proporcionen importantes servicios ecosistémicos, no reciben la producción agrícola con
la atención que se merecen por gran parte de nuestra sociedad, lo que se traduce Charaxes jasius (Lepidóptero). elevadas dosis de plagui-
en la ausencia generalizada en los programas oficiales de protección ambiental. Es cidas y herbicidas, son las
probablemente el reflejo del transcurrir de una vida urbanita cada vez más alejada causas de la creciente pérdida de riqueza entomológica en amplias zonas de España
de una naturaleza que nos atrae como objeto de disfrute, pero en la que el proceso (Caspar et al. 2017, Lobo et al. 2011, Hutton y Giller 2003, Zavala y Ruiz 2011). El
de humanización no deja espacio para seres vivos considerados molestos, como son resultado es un incremento de extinción local de especies de insectos que han pa-
para gran parte de nuestra sociedad los insectos. Esta pérdida creciente de vínculos sado a engrosar los listados de especies amenazadas (Verdú y Galante 2006, 2008,
y conocimiento de la esencia del entorno natural, se traduce en potenciar programas Verdú et al. 2011).
sociales para el cuidado de grupos animales que son percibidos muchas veces más Los artrópodos, y en particular los insectos, desempeñan importantes servicios
como mascotas que como seres vivos silvestres que luchan por su vida en un mundo ecosistémicos (Noriega et al. 2008, Gallai et al. 2009, Yang & Gratton 2014) partici-
donde todos los seres vivos son imprescindibles. pando en todos los procesos ecológicos de los ecosistemas terrestres y medios de
agua dulce (Johnson y Steiner 2000, Leather et al. 2008, Zamin et al. 2010), siendo
imprescindibles para el funcionamiento de la vida (Losey & Vaughan 2008, Noriega
et al. 2018). Por ello, la situación de olvido de este grupo de animales en los progra-

16 17
Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida

mas de conservación sólo puede ser fruto del desconocimiento del importante papel porcionan alta resiliencia a

Foto: Eduardo Galante.


que llevan a cabo en los ecosistemas, y de la ignorancia acerca de las complejas los ecosistemas (Pimentel et
redes de interacción entre especies que mantienen los hábitats (Corbet et al. 1991, al. 1992, Jackson y Jackson
Samways 1993, 2005, Thompson 2003). 2002, Tartowski et al. 1997,
De manera tradicional, la conservación de la naturaleza se ha basado en la selección Thompson 2003).
de áreas consideradas naturales o seminaturales, en las que se busca que exista En España tenemos algo más
baja actividad humana (Usher 1991) y en cuya creación rara vez se toman en con- de 830 espacios naturales,
sideración los insectos (Romo et al. 2007, Sánchez-Fernández et al. 2008). La de- de extensión variable, pro-
signación administrativa de estos espacios protegidos en España ha respondido, en tegidos bajo diferentes ca-
general a una política de conservación que pretende protegerlos de las actividades tegorías cubriendo el 12,9%
humanas con exclusión incluso de gran parte, sino de toda, actividad agrosilvopasto- del territorio terrestre. A esto
ril tradicional. Sin embargo, nuestros ecosistemas mediterráneos son el resultado de hay que añadir 1.865 lugares
una larga actividad humana (García Antón et al. 2002, Lucio & Gómez Limón 2002, de la Red Natura 2000 que
Micó et al. 2010) que ha conformado unos paisajes culturales (Monserrat 2009) representan el 27,32% del
territorio español (EURO- Campo de Alicante.
ricos en diversidad entomológica (Sanways 1993, Zamora et al. 2006, Verdú et al.
2000, Galante & Marcos-García, 2013). Esta actividad a lo largo de siglos ha confor- PARC España 2017). Sólo

Foto: Eduardo Galante.


mado paisajes heterogéneos multifuncionales con sólidas redes ecológicas que pro- en el caso de declaración
de Parque Nacional tiene
competencia el estado (Ley

Foto: Eduardo Galante.


30/2014, de 3 de diciembre,
de Parques Nacionales), si
bien su gestión corresponde
en todo caso a la Comunidad
Autónoma donde esté ubi-
cado (Ley 30/2014, de 3 de
diciembre, art. 21 de la ley).
El resto de figuras de protec-
ción del medio, así como los
espacios incluidos en la Red
Dehesa en Salamanca.
Natura 2000, son responsa-
bilidad de las Comunidades
autónomas tanto en su gestión como conservación a través de reglamentos adminis-
trativos. Teniendo en cuenta estas cifras, se podría afirmar que en España existe un
grado aceptable de conservación de la biodiversidad, con una adecuada representa-
ción de los ecosistemas del territorio español (Europarc España 2017), sin embargo,
numerosas especies de insectos protegidos se encuentran fuera de cualquiera de
estos espacios (Carrión y López Munguira 2001, Hernández-Manrique et al. 2012
a,b, Lobo et al. 2011, Romo et al. 2007). Una de las mayores carencias de este siste-
ma lo encontramos en las especies ligadas a hábitats agrosilvopastoriles (Erhardt &
Agapanthia asphodeli (Coleóptero fitófago). Thomas 1991, Galante 2005, 2008, Fry y Lonsdale 1991, Marcos-García y Galante,

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Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida

Iniciativa privada y la conservación de la diversidad

Foto: Eduardo Galante.


entomológica
En general, la iniciativa de designación de espacios protegidos ha sido desarrollada
casi en exclusiva por distintas administraciones, si bien existen numerosas experien-
cias que ponen en valor la protección de especies y hábitats a través de iniciativas
privadas. Cada vez es más frecuente la implicación de distintos colectivos sociales,
organizaciones ciudadanas y particulares en la protección de la biodiversidad a tra-
vés de plataformas como la de Custodia del Territorio de la Fundación Biodiversidad
del Ministerio de Transición Ecológica (https://fundacion-biodiversidad.es/es/biodi-
versidad-terrestre/proyectos-propios/plataforma-de-custodia-del-territorio). Bajo
este modelo de custodia, los propietarios y usuarios de terrenos, acuerdan mediante
contrato, la conservación de los valores naturales y culturales tradicionales de sus
territorios, recibiendo asesoramiento y apoyo a iniciativas de desarrollo sostenible
(Basora Roca y Sabaté i Rotés 2006).
A pesar de que ya existe un número relativamente considerable de áreas protegidas
por iniciativa privada, son muy pocas las experiencias de protección de espacios
basados en la singularidad o riqueza entomológica (Tim 2012). Quizás uno de los
espacios más antiguos pro-

Foto: Eduardo Galante.


tegidos por su diversidad de
insectos, y en particular por
su riqueza de mariposas,
es la Reserva Natural de El
Cabañeros. Regajal-Mar de Ontígola en
el municipio madrileño de
Aranjuez (González Granados
2013, Ramírez-Hernández et al.2014), ya que como se ha indicado, los paisajes
et al. 2011), si bien existen
rurales tradicionales no son generalmente tenidos en cuenta en los programas de
algunas otras iniciativas
protección del territorio, a pesar de prestar importantes servicios ecosistémicos (Ro-
puntuales llevadas a cabo
bertson y Swinton 2005, Losey et al. 2008).
por diversas asociaciones
naturalistas.
Por este motivo, en el año Cerambyx wellensii (Coleóptero xilófago).
2012 la Asociación española
de Entomología (AeE), creó como figura propia la Reserva Entomológica (http://
www.entomologica.es/index.php?d=conservacion) con el fin de apoyar e impulsar
todo tipo de iniciativas de personas, organizaciones y administraciones locales que
quieran desarrollar programas y proyectos de conservación y mejora de hábitats de
invertebrados, en particular de artrópodos. La figura de Reserva Entomológica de la
AeE trata de impulsar, apoyar y fortalecer proyectos e iniciativas que sirvan para la
designación de áreas protegidas por albergar poblaciones de especies de artrópodos

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Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida

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Foto: Eduardo Galante.


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pnas.1014743108 M.A. MARCOS-GARCÍA (eds.). Environmental
les, a la vez que sirva para difundir a la sociedad la importancia de los artrópodos en manegement and Arthropod conservation.:
los ecosistemas. Es un modelo del que existen algunas experiencias en otros países Cardoso P., T.L. Erwin, P. A.V. Borges & T. R. New,
2011. The seven impediments in invertebrate 75-87. Asociación española de Entomología,
(Tim 2012) y que constituye un reto para la AeE por involucrar a distintos sectores conservation and how to overcome them. Biolo- Valencia.
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S. Jaulin, F. Soldati, G. Pinault y P. Dupont
Crear una Reserva Entomológica de la AeE no es sólo un proceso de designación de servación de Mariposas diurnas en espacios
protegidos. QUERCUS 184 (Junio): 12-17. (eds.). Conservation de la biodiversité dans les
área, conlleva un compromiso de gestión y mantenimiento del estado de conserva- paysages ruraux européens. UPV/CIBIO/PNR
Caspar A. Hallmann, Martin Sorg, Eelke Jonge-
ción del espacio designado por parte del propietario o entidad responsable del mis- de la Narbonnaise en Méditerranée/OPIE-LR,
jans, Henk Siepel, Heinz Schwan, Werner Sten-
mo. En este proceso, la AeE lleva a cabo un seguimiento de la evolución del medio, mans, Andreas Mueller, Hubert Sumser, Nick
Montepellier.
prestando colaboración a los propietarios y gestores de la reserva. Es en definitiva Hofland, Thomas Hörren, Dave Goulson, Hans Galante E., 2008. Los Insectos, un microcosmos
un proyecto participativo que pretende aunar esfuerzos y voluntades, y que si bien de Kroon, 2017. More than 75 percent decline megadiverso. En Biodiversidad Capítulo 5: 89-
over 27 years in total flying insect biomass in 113. Ed. Presidencia Generalitat Valenciana.
ha sido impulsado por la AeE, en realidad el protagonismo tiene que ser de todos los Fundación Premios Rey Jaime I
protected areas. PlosOne 18. doi.org/10.1371/
entomólogos y amantes de la naturaleza que deseen trabajar para lograr que este journal.pone.0185809 Galante E. & Marcos-García, M.A., 2004. El
grupos de animales sean protegidos y se incluyan en los programas de conservación Corbet S.A., Williams I.H. & Osborne J.L., 1991. Bosque Mediterráneo. Los Invertebrados. in
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Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida Los Insectos, esos pequeños seres imprescindibles para nuestra vida

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24 25
Estado de conservación
y protección de los
lepidópteros en España

Ricardo Gómez Calmaestra


Subdirección General de Biodiversidad y Medio Natural
Ministerio para la Transición Ecológica

N
O EXISTE UNA VALORACIÓN

Foto: R. Gómez Calmaestra.


completa y estandarizada
del estado de conservación
de las aproximadamente 4.250
especies de lepidópteros presentes
en España (unas 4.000 mariposas
nocturnas y unas 250 diurnas). No
obstante, existen valoraciones par-
ciales que, a través de la aplicación de
los criterios de UICN, han permitido
identificar algunas de las especies más
amenazadas, especialmente en cuanto
a las mariposas diurnas.
En 1976 se realizó una primera apro-
ximación (Viedma y Gómez-Bustillo,
1976), que sería actualizada nueve
años más tarde (Viedma y Gómez-Bus-
tillo, 1985). En esta actualización se
identificaron las especies ibéricas que Polyommatus ripartii.
entonces se consideraban más ame-
nazadas, incluyendo tanto ropalóceros
como heteróceros. De este modo, 8 especies se clasificaron en la categoría “En
Foto: R. Gómez Calmaestra.

peligro de extinción”, 6 especies “Vulnerables” y 18 especies “Raras”.


Durante la primera década de los años 2000 se elaboró una primera Lista Roja ge-
neral para los invertebrados de España. Así, Galante y Verdú (2006) recopilaron 525
fichas de invertebrados, entre artrópodos y moluscos, de las cuales 19 correspon-
Polyommatus icarus.
26 27
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

dieron a lepidópteros (7 especies “En peligro” y 12 “Vulnerables”) de las Familias

Foto: R. Gómez Calmaestra.


Arctiidae, Herperiidae, Lycaenidae, Noctuidae, Nymphalidae, Tortricidae y Zygaeni-
dae. Dos años más tarde, esta Lista Roja fue actualizada (Verdú y Galante, 2008),
elevando a 37 el número de especies de lepidópteros que habían sido evaluadas. De
este modo, a las Familias anteriormente citadas se unieron especies de otras nue-
vas, en particular Cossidae, Endromidae, Lasiocampidae, Nymphalidae, Papilionidae,
Pieridae, Saturnidae y Sphyngidae. La distribución por categorías de las 37 especies
consideradas incluyó 5 especies “En Peligro” y 13 “Vulnerables”, así como 8 “Casi
Amenazadas”, 7 de “Preocupación menor” y 4 con “Datos Insuficientes”.
En 2011, una nueva actualización de esta Lista Roja (Verdú et al., 2011) dejó en 36
el número de especies de Lepidópteros cuyo estado de conservación había sido
analizado, con la siguiente distribución por categorías: 6 especies “En Peligro” y 9
“Vulnerables”; 11 especies “Casi Amenazadas”, 7 de “Preocupación menor” y 3 con
“Datos Insuficientes”. La tabla 1 muestra las 36 especies evaluadas.
En definitiva, la cifra de las especies evaluadas hasta el momento es poco repre-
sentativa de la enorme diversidad de todo el grupo taxonómico (apenas un 0,85%),
de manera que el conocimiento existente -especialmente para los lepidópteros

Foto: R. Gómez Calmaestra.


Satyrium spini.

nocturnos o heteróceros- debe considerarse sólo una primera aproximación, clara-


mente incompleta, a su estatus de conservación real. Para los lepidópteros diurnos,
el conocimiento del estado de conservación de las especies puede considerarse
muy superior, si bien tampoco resulta completo. De hecho, el Plan Nacional para la
Conservación de las Mariposas Españolas, elaborado por expertos de la Asociación
Zerynthia y de Butterfly Conservation Europe (Monasterio et al., 2014) señala, entre
sus objetivos a largo plazo, la necesidad de redactar un “Libro Rojo de los Lepidóp-
teros Ibéricos” actualizado y ampliado, que incluya evaluaciones objetivas y reco-
mendaciones para las especies seleccionadas, aplicables tanto a escala nacional
como regional. Así, según la evaluación de la Lista Roja de Verdú et al. (2011), de
las aproximadamente 250 especies de lepidópteros diurnos presentes en España,
únicamente 6 especies (2,4%) estarían amenazadas.

Cupido minimus.

28 29
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

Foto: R. Gómez Calmaestra.


Nombre Categoría UICN (2007) Criterio UICN (2007) Familia
Arctia festiva (Hufnagel, 1766) Casi amenazado - Arctiidae
Artimelia latreillei (Godart, [1823] 1822) Vulnerable B1bc(ii,iii,iiv,v)c(ii,iii,iv) Arctiidae
Coscinia romeii Sagarra, 1924 Vulnerable B1ab(ii, iv) Arctiidae
Hyphoraia dejeani (Godart, 1822) Preocupación menor - Arctiidae
Phragmataecia castaneae (Hübner, 1790) Casi amenazado - Cossidae
Endromis versicolora (Linnaeus, 1758) Casi amenazado - Endromidae
Pyrgus cinarae (Rambur, [1840]) Vulnerable B1ac(iii) Hesperiidae
Pyrgus sidae (Esper, 1782) Vulnerable - Hesperiidae
Eriogaster catax (Linnaeus, 1758) Datos insuficientes - Lasiocampidae
Phyllodesma illicifolia (Linnaeus, 1758) Casi amenazado - Lasiocampidae
Agriades zullichi Hemming, 1933 En peligro B2ac(ii,iii) Lycaenidae
Lycaena helle (Dennis y Schiffermüller, 1775) En peligro B1ac(ii) Lycaenidae
Phengaris nausithous (Bergsträsser, 1779) Casi amenazado - Lycaenidae
Phengaris alcon (= Maculinea rebeli (Hirsche, 1904)) Casi amenazado - Lycaenidae
Kretania hesperica (Rambur, 1839). Casi amenazado - Lycaenidae
Polyommatus golgus (Hübner, [1813]) En peligro B2ac(i,ii) Lycaenidae
Agrotis fortunata Draudt, 1937 En peligro B2ac(i,ii) Noctuidae
Agrotis yelai Fibiger, 1990 En peligro A4ac; B2b(iv)c(iii) Noctuidae
Eremopola (Eremochlaena) orana (H. Lucas, 1894) En peligro A4ac; B1b(i,ii,iii)c(i,ii) Noctuidae
Eremopola (Eremopola) lenis (Staudinger, 1892) En peligro A4ac; B1ac(i,ii) Noctuidae
Hadjina wichti (Hirschke, 1904) Vulnerable B1ab(ii, iii) Noctuidae
Chazara prieuri (Pierret, 1837) Casi amenazado - Nymphalidae
Erebia epistygne Hübner, 1824 Preocupación menor - Nymphalidae
Lysandra caelestissima.
Lopinga achine (Scopoli, 1763) Vulnerable A2ac Nymphalidae
Melitaea aetherie (Hübner, 1826) Casi amenazado - Nymphalidae Todo ello pone de manifiesto, por una parte, la necesidad de actualizar la informa-
Pseudochazara hippolyte Esper, 1784 Casi amenazado - Nymphalidae ción disponible para evaluar el estado de conservación de los lepidópteros. Por otra,
Parnassius apollo (Linnaeus, 1758). Preocupación menor - Papilionidae en última instancia, podría ser de interés en el futuro valorar si las metodologías y
Parnassius mnemosyne (Linnaeus, 1758) Preocupación menor - Papilionidae
categorías UICN resultan realmente efectivas para describir el riesgo de extinción de
Euchloe bazae Fabiano, 1993 Casi amenazado - Pieridae
las diferentes especies de lepidópteros.
Actias isabelae (Graells, 1849) Preocupación menor - Saturnidae
Hyles hippophaes (Esper, [1793]) Datos insuficientes - Sphingidae
Al margen de las valoraciones realizadas con las categorías de UICN, existe otra va-
Proserpinus proserpina (Pallas, 1772) Preocupación menor - Sphingidae
loración que presenta como característica fundamental que se trata de información
Clepsis laetitiae Soria, 1997 Vulnerable D2 Tortricidae oficial. Se trata de las valoraciones del estado de conservación que se deben realizar
Zygaena carniolica (Scopoli, 1763) Casi amenazado - Zygaenidae para valorar la aplicación de las directivas comunitarias en materia de biodiversidad.
Zygaena ignifera Korb, 1897 Vulnerable B2ab(i,ii,iii) Zygaenidae En este caso, la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa
Zygaena nevadensis Rambur, 1858 Preocupación menor - Zygaenidae a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (conocida
TABLA 1. Estado de conservación de las 36 especies de lepidópteros evaluadas para toda España. como directiva de hábitats), incluye en sus anejos hasta 11 especies de lepidópteros
Fuente: Verdú et al. (2011). En gris se señalan las especies de lepidópteros diurnas. que están presentes en España. De este modo, en aplicación del artículo 17 de esta
directiva, debe realizarse una evaluación -cada seis años- del estado de conserva-
ción para cada especie en cada una de las regiones biogeográficas en las que está
presente.

30 31
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

Estas evaluaciones
Foto: R. Gómez Calmaestra.

Especies Región Rango Población Hábitat Futuro Final


se realizan a través Parnassius mnemosyne ALP U1 U1 U1 U1 U1
del análisis de cuatro Parnassius apollo ALP XX XX XX XX XX
variables para llegar Parnassius apollo ATL XX XX XX XX XX
a una conclusión final Parnassius apollo MED XX XX XX XX XX
mediante la aplicación Phengaris arion ATL XX XX XX XX XX

de una matriz. De este Phengaris arion ALP XX XX XX XX XX


Phengaris arion MED XX XX XX XX XX
modo, a través del
Phengaris nausithous ATL XX XX XX XX XX
conocimiento de la
Phengaris nausithous MED XX XX XX XX XX
distribución, se analiza Polyommatus golgus MED XX XX XX XX XX
el rango geográfico de Euphydryas aurinia ALP FV FV FV XX FV
cada especie, en es- Euphydryas aurinia ATL FV FV FV XX FV
pecial sus tendencias Euphydryas aurinia MED FV FV FV XX FV
a corto y largo plazo. Lopinga achine ATL U1 U1 U1 U1 U1
De manera similar, Eriogaster catax ALP U1 U1 U1 U1 U1
Zerynthia rumina.
el conocimiento del Eriogaster catax ATL U1 U1 U1 U1 U1

tamaño poblacional Eriogaster catax MED U1 U1 U1 U1 U1


Actias isabelae ALP XX XX XX XX XX
debe permitir determinar la dirección y magnitud de la tendencia poblacional, a
Actias isabelae MED XX XX XX XX XX
corto y largo plazo. Por otra parte, se compara el hábitat potencial con el ocupado
Proserpinus proserpina ATL XX XX XX XX XX
por la especie, informando también sobre las tendencias del mismo. Y finalmente, se Proserpinus proserpina MED XX XX XX XX XX
determinan las presiones y amenazas que pesan sobre la especie a fin de valorar las Callimorpha quadripunctaria ALP U1 U1 FV U1 U1
perspectivas futuras. Callimorpha quadripunctaria ATL U2 U2 FV U1 U2
Con estas cuatro valoraciones se lleva a cabo una valoración final o global para cada Callimorpha quadripunctaria MED U1 U1 U1 U1 U1
especie en cada región biogeográfica. En la tabla 2 se muestras los resultados de es- Códigos estado de conservación:
tas valoraciones presentadas por España para el periodo 2007-2012. La información XX Desfavorable. U1 Desfavorable inadecuado. U2 Desfavorable malo. FV Favorable.
proviene de las diferentes administraciones públicas.
Códigos regiones biogeográficas:
Lo más relevante para el caso de los lepidópteros es el elevado número de casos en
ALP Alpina. ATL Atlántica. MED Mediterránea
los que la valoración del estado de conservación es “Desconocido” (XX). Así, en 13
de las 24 fichas no se pudo valorar el estado de conservación por falta de informa- TABLA 2. Estado de conservación de 11 especies de lepidópteros incluidos en los anejos de la
ción. En otras 11 fichas (correspondientes a cinco especies) si fue posible realizar Directiva comunitaria 92/43/CEE, de hábitats, que están presentes en España. Evaluación del
la valoración. Únicamente una de estas cinco especies (Euphydryas aurinia) obtuvo sexenio 2007-2012. Se muestra la valoración para las cuatro variables en cada una de las regiones
una valoración final “Favorable”. Para las otras cuatro especies evaluadas la valora- biogeográficas en las que está presente cada especie, así como la valoración final.
Nota: la lista de especies para España no incluye a Lycaena helle, ya que esta especie ha sido redes-
ción fue “Desfavorable” (U1 y U2, véase la tabla 2). cubierta en España hace relativamente poco tiempo. Por otra parte, mientras se elaboraba este libro,
España preparaba el informe correspondiente al sexenio 2013-2018 para su envío a la Comisión euro-
pea. Los resultados no se han podido incluir al no ser definitivos.

32 33
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

De nuevo se pone de manifiesto la necesidad de contar con información que permita cies Silvestres en Régimen de

Foto: R. Gómez Calmaestra.


satisfacer estos requerimientos (en este caso, el cumplimiento de una directiva co- Protección Especial (art. 56.1
munitaria). Esta información debe obtenerse mediante seguimientos permanentes de la Ley 42/2007). Dentro de
con métodos estandarizados. En este sentido, la implantación de programas como este listado “…se establece el
el “Butterfly Monitoring Scheme” en España pueden resultar de gran utilidad en el Catálogo Español de Especies
futuro. Amenazadas que incluirá, cuan-
do exista información técnica
Estado de protección actual de los lepidópteros en España o científica que así lo aconseje,
En el ámbito estatal, los lepidópteros, como el resto de la fauna, se encuentran suje- los taxones o poblaciones de la
tos al régimen de protección general que otorga el artículo 54.5 de la Ley 42/2007, biodiversidad amenazada” (art.
de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Dicho régimen 58.1 ley 42/2007). El catálogo
general se concreta en la prohibición de “dar muerte, dañar, molestar o inquietar contempla dos categorías:
Coenonympha glycerion. “Vulnerable” y “En peligro de
intencionadamente a los animales silvestres, sea cual fuere el método empleado o
la fase de su ciclo biológico. Esta prohibición incluye su retención y captura en vivo, extinción”. Las comunidades
la destrucción, daño, recolección y retención de sus nidos, de sus crías o de sus autónomas pueden crear sus propios catálogos y listados, contemplando, como mí-
huevos, estos últimos aun estando vacíos, así como la posesión, transporte, tráfico nimo, las especies incluidas en los instrumentos estatales.
y comercio de ejemplares vivos o muertos o de sus restos, incluyendo el comercio La inclusión de una especie, subespecie o población en el listado y/o catálogo supo-
exterior”. ne las mismas prohibiciones que para las únicamente amparadas por el régimen de
Estas prohibiciones no se aplican en supuestos con regulación específica (aunque protección general. Sin embargo, en este caso, las administraciones competentes, al
sólo para especies que no gocen de protección especial). Así, por ejemplo, la exis- contrario que para las especies que están sólo amparadas por la protección general,
tencia de normativa sectorial al respecto posibilita realizar fumigaciones para el deben realizar una serie de actuaciones positivas, y no solo controlar el cumplimien-
control de lepidópteros que constituyen plagas forestales. to de las prohibiciones. Así, para las especies incluidas en el listado, es precisa la
Los taxones que quedan únicamente protegidas por este régimen general presentan evaluación periódica de su estado de conservación (art. 56.3); las que estén inclui-
una protección que podría denominarse como “pasiva”. Es decir, las administracio- das en el catálogo, además, requieren de la elaboración, aprobación y aplicación
nes competentes no están obligadas a realizar actuaciones para estas especies, con de un plan de conservación o de recuperación (según la categoría, “En peligro de
la excepción del control del cumplimiento del mencionado artículo 54.5. En caso extinción” y “Vulnerable”, respectivamente).
de infracción, se aplica el régimen de sanciones administrativas que establece la En caso de infracción, se aplican las sanciones que establece la Ley 42/2007 (inclu-
propia Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad en su Título VI. Por ejemplo, yendo la posibilidad de sanciones “muy graves”) y, especialmente, cabe destacar la
la captura y retención de ejemplares de especies no sujetas a protección especial posible aplicación de responsabilidad penal. Así, la Ley orgánica 10/1998, de 23 de
no aparece especificada entre las infracciones que cita el artículo 80 de la ley, de noviembre, del Código Penal, establece la posibilidad de pena de prisión e inhabili-
manera que vendrían contempladas en el apartado x) de este mismo artículo (“El tación especial (art. 334) a quien cace, pesque, adquiera, posea o destruya especies
incumplimiento de los demás requisitos, obligaciones o prohibiciones establecidos protegidas de fauna silvestre; trafique con ellas, sus partes o derivados de las mis-
en esta ley”). Para ello, establece la posibilidad de que según el caso, se trate de una mas; realice actividades que impidan o dificulten su reproducción o migración; la
infracción grave o leve, contemplando sanciones que pueden oscilar entre 3.001- misma pena se impondrá a quien, contraviniendo las leyes u otras disposiciones de
200.000 euros en el primer caso y entre 100-3.000 euros en el segundo. carácter general, destruya o altere gravemente su hábitat.
Además de este régimen general, aquellas especies “…merecedoras de una aten- También es importante señalar que las Comunidades Autónomas, en el ámbito de
ción y protección particular en función de su valor científico, ecológico, cultural, por sus competencias, han desarrollado sus propios listados y catálogos, en los que se
su singularidad, rareza, o grado de amenaza, así como aquellas que figuren como incluyen, al menos, las especies que contempla el Listado estatal que están presen-
protegidas en los anexos de las Directivas y los convenios internacionales ratificados tes en sus territorios. Estos listados y catálogos regionales pueden ser ampliados a
por España”, reciben una protección especial formando parte del Listado de Espe- todas aquellas especies que las diferentes administraciones autonómicas conside-

34 35
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

ren merecedoras de protección especial en su ámbito territorial.

Foto: R. Gómez Calmaestra.


Por otra parte, ya se ha mencionado en el anterior apartado que algunas especies
de lepidópteros presentes en España se encuentran incluidas en uno o varios de los
anejos de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la
conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. En concreto,
hay 6 especies incluidas en el anejo II (“Especies animales y vegetales de interés
comunitario para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de
conservación”), 9 especies –muchas coincidentes con las anteriores- incluidas en el
anejo IV (“Especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren una
protección estricta”) y una especie en el anejo V (“Especies animales y vegetales de
interés comunitario cuya recogida en la naturaleza y cuya explotación pueden ser
objeto de medidas de gestión”). La tabla 3 especifica las especies contempladas en
los anejos de la Directiva de hábitats.
Se trata, en el primer caso, de especies para las que hay que declarar LIC (Lugares de
Importancia Comunitaria) y, posteriormente, ZEC (Zonas Especiales de Conservación),
a incluir en la Red Natura 2000. En el segundo caso (anejo IV de la Directiva) se trata
de especies que deben gozar de un régimen especial de protección; y, en el último
caso (anejo V), de especies cuyo aprovechamiento, gestión o control sería posible de
Pyrgus malvoides.
forma regulada siempre que no se ponga en peligro a las poblaciones naturales.
Esta Directiva comunitaria ha sido transpuesta al ordenamiento jurídico español a
A la vista de todo lo anterior, ¿cómo se concreta esta protección legal en el caso de los
través de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodi-
versidad. lepidópteros españoles? Actualmente, todas las especies -4250 aproximadamente-
están sujetas al régimen de protección general. Adicionalmente, 13 especies están in-
Anejo II Anejo IV Anejo V cluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, y tres
Nombre científico de la Directiva de la Directiva de la Directiva
Callimorpha quadripunctaria X
Nombre científico Nombre vulgar Categoría del Catálogo
Eriogaster catax X X
Eriogaster catax
Euphydryas aurinia X
Euchloe bazae En peligro de extinción
Actias isabelae X X
Euphydryas aurinia
Lopinga achine X
Actias isabelae
Lycaena helle X X Hyles hippophaes
Phengaris arion X Lopinga achine
Phengaris nausithous X X Lycaena helle
Parnassius apollo X Phengaris arion
Parnassius mnemosyne X Phengaris nausithous Hormiguera oscura Vulnerable
Polyommatus golgus X X Parnassius apollo
Proserpinus proserpina X Parnassius mnemosyne
Polyommatus golgus Niña de Sierra Nevada En peligro de extinción
TABLA 3. Protección que confiere la Directiva de hábitats a los
Proserpinus proserpina
lepidópteros presentes en España.
En gris se señalan las especies de lepidópteros diurnas. TABLA 4. Lepidópteros incluidos en el Listado de Especies Silvestres en
Nota: el anejo II de la directiva corresponde al anejo II de la ley 42/2007; el anejo Régimen de Protección Especial. Se señalan aquellas especies incluidas,
IV de la directiva corresponde al anejo V de la ley; y el anejo V de la Directiva asimismo, en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
corresponde al anejo VI de la ley. En gris se señalan las especies de lepidópteros diurnas.

36 37
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

de ellas están incluidas


Foto: R. Gómez Calmaestra.

Estado de conservación Protección especial


en el Catálogo Español Especies (UICN) a escala estatal
Artimelia latreillei VU
de Especies Amena- Coscinia romeii VU
zadas. Esta protección Agriades zullichi EP
especial deriva del es- Lycaena helle EP Listado
Polyommatus golgus EP Catálogo “En peligro de extinción”
tado de conservación
Agrotis fortunata EP
de una especie y/o de Agrotis yelai EP
haber sido incluido en, Eremopola (Eremochlaena) orana EP
al menos, el anejo IV Hadjina wichti VU
Lopinga achine VU Listado
de la Directiva de há- Clepsis laetitiae VU
bitats, que exige pro- Zygaena ignifera VU
tección estricta para TABLA 5. Comparativa entre el estado de conservación (Verdú et
las especies que en él al. 2011) y el estatus de protección especial a escala estatal de los
se incluyen. La tabla 4 lepidópteros en España. Se han considerado únicamente las especies
Gegenes nostrodamus. muestra las diferentes en categorías UICN de amenaza. En gris se señalan las especies de
especies y su estatus lepidópteros diurnas.
de protección a escala nacional.
Debe tenerse en cuenta que existe un claro sesgo en el Listado y Catálogo hacia la En el caso de los lepidópteros españoles, parece que el principal problema que
flora y la fauna de vertebrados, mientras que los invertebrados se encuentran infra- podría estar sesgando el ajuste entre estado de conservación y estatus de protec-
rrepresentados (véase, por ejemplo, Galante et al., 2015). Ello se debe, sin duda, al ción sería el conocimiento. Si analizamos la información disponible, comprobamos
mayor desconocimiento que existe en cuanto a los parámetros “clásicos” que se uti- que 12 especies se encuentran en alguna de las categorías de amenaza que define
lizan para valorar el estado de conservación (población, distribución, tendencias…) UICN: “En peligro crítico”, “En peligro”, “Vulnerable” (véase la tabla 5).
respecto de flora vascular o de fauna vertebrada. Se desprende de la anterior tabla que no parece existir correspondencia entre las
Finalmente, cabe preguntarse como es el ajuste entre el estado de conservación y especies con estado de conservación más comprometido y su nivel de protección,
el de protección de los lepidópteros españoles. En el caso ideal, debería existir un excepto en el caso de tres especies de lepidópteros diurnos. Las ocho especies de
ajuste perfecto, es decir, las especies más amenazadas deberían contar con el régi- lepidópteros nocturnos evaluadas no cuentan con protección especial.
men de protección más estricto. Por tanto, para llegar a este equilibrio entre estado de conservación y protección
No obstante, hay diferentes cuestiones a tener en cuenta que hacen que este ajuste especial resulta preciso ampliar el conocimiento sobre el estado de conservación de
no sea perfecto. En primer lugar, el conocimiento del estado de conservación, como las especies de lepidópteros. Con esta información, será posible aplicar los “Criterios
ya se ha indicado anteriormente, aunque creciente, dista todavía de ser el adecuado. orientadores para la inclusión de taxones y poblaciones en el Catálogo Español de
Conocer el estado de conservación depende de contar con información suficiente Especies Amenazadas” (aprobados mediante Resolución de 6 de marzo de 2017, de
para poder aplicar métodos estandarizados (por ejemplo, las categorías UICN) y, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, por la que
especialmente, de disponer de series temporales de datos amplias para poder va- se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 24 de febrero de 2017, por el que
lorar la evolución de los efectivos poblacionales y del área de distribución de cada se aprueban los criterios orientadores para la inclusión de taxones y poblaciones en
especie en diferentes momentos temporales. Todo ello limita considerablemente la el Catálogo Español de Especies Amenazadas). Tras la aplicación de estos criterios,
posibilidad de este ajuste ideal. será posible proponer la actualización de los instrumentos legales para la protección
Además del conocimiento científico, otras variables (como las posibilidades de ges- de las especies a escala estatal.
tión, incluyendo los costes que implica; o la existencia de opinión pública contraria)
pueden hacer que, en determinadas ocasiones, una especie no reciba protección
legal, aunque por su estado de conservación pudiera requerirlo.

38 39
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España

Otras herramientas legales para la conservación de los

Foto: R. Gómez Calmaestra.


lepidópteros en España
Además de la protección legal que otorga el régimen de protección especial que ya
afecta a algunas especies de lepidópteros, existen otras dos herramientas relevan-
tes para su conservación, reguladas ambas por el artículo 60 de la Ley 42/2007, de
13 de marzo, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
La primera son las Estrategias de conservación, que constituyen criterios orientado-
res con el diagnóstico y las principales actuaciones a realizar para la recuperación de
las especies más amenazadas. Las Estrategias son elaboradas conjuntamente entre
las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y suponen
un documento de referencia a la hora de elaborar los correspondientes planes de
recuperación por parte de las diferentes comunidades autónomas. Las Estrategias
no se han aplicado todavía a ninguna especie de lepidóptero, y constituyen buenas
candidatas a ello aquellas especies más amenazadas que se encuentran en varias
comunidades autónomas, de manera que procede definir directrices comunes apli-
cables a su conservación.
Más relevante es la posible declaración de una especie como “En situación crítica”.
Se aplica en el caso de existir un riesgo evidente e inmediato de extinción y requiere Melitaea phoebe.
de actuaciones urgentes por parte de las administraciones implicadas. Hasta el
momento se han declarado en España siete especies “En situación crítica” (no es ¿Por qué unas bases técnicas para la conservación de los
una categoría del Catálogo Español de Especies Amenazadas) pero ninguna de ellas
pertenece al grupo de los lepidópteros. Para su declaración, se aplican unos criterios lepidópteros en España?
específicos que se contienen en la antes citada Resolución de 6 de marzo de 2017, El somero análisis realizado muestra que, por una parte, existe un conocimiento
de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural. parcial sobre el estado de conservación de los lepidópteros en España. Por otra, a
La declaración de una especie en esta situación jurídica implica que las actuaciones pesar de ello, es indudable que algunas especies se encuentran en un estado de
para su recuperación se consideran de interés general y podrán tramitarse por pro- conservación desfavorable. Además, el ajuste entre este estado de conservación y la
cedimiento de urgencia. Además, la declaración de una especie en esta situación la protección especial que se otorga, a escala estatal, a las diferentes especies, podría
pone en situación de prioridad respecto al resto de especies. Por tanto, los recursos ser mejorado.
disponibles –especialmente económicos- se emplearán con carácter preferente De este modo, se hace preciso disponer de mayor conocimiento sobre este grupo
para la recuperación de estas especies. Entre los lepidópteros presentes en España taxonómico -en cuanto a su estado de conservación- para avanzar hacia el ajuste
no se ha realizado una valoración de si alguna especie podría ser declarada en el fu- mencionado pero, al mismo tiempo, se hace necesario disponer de información que
turo en esta categoría, (ejercicio que podría ser relevante realizar, por ejemplo, para permita a los gestores reaccionar ante la situación actual de las especies más ame-
Lycaena helle o Euchloe bazae, entre otras). Una vez más, la disponibilidad de infor- nazadas para mejorar su estado de conservación.
mación sobre el estado de conservación resultaría fundamental para poder aplicar Por todo ello, es necesario disponer de herramientas para el conocimiento que
esta herramienta a las diferentes especies de lepidópteros. puedan ser aplicables a la gestión de las especies más amenazadas. Estas Bases
Técnicas para la Protección de los Lepidópteros Amenazados de España cumplen
ese papel, ofreciendo un conjunto de fichas elaboradas para las diferentes especies.
La ficha de cada especie incluye información sintética que resulta muy relevante y
que sin duda que facilitará, en el futuro, la tarea de ajustar cada especie amenazada

40 41
Estado de conservación y protección de los lepidópteros en España
Apolo
Parnassius apollo
(Linnaeus, 1758)
a su estatus de protección legal adecuado. Además, están enfocadas a recopilar
información útil para la gestión (incluyen los requerimientos de hábitat, el área de
distribución, aspectos biológicos más relevantes, problemática de conservación y,
especialmente, una propuesta de medidas de conservación).
Así, las medidas que se proponen son realistas y aplicables, y consideran tanto as-
pectos ecológicos como sociales, incluyendo los usos existentes en el territorio. Por
Alberto Tinaut1
tanto, constituyen una herramienta de apoyo de indudable utilidad para que, desde
Juan Gabriel Martínez1
la gestión se pueda avanzar en garantizar la conservación de los lepidópteros en
José Miguel Barea-Azcón2
España.

Bibliografía
Galante E, Numa C. y Verdú J. R. 2015. La Verdú J. R, Numa, C. y Galante, E. (Eds.) 2011.
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cuestión no resuelta. Revista IDE@ - SEA, nº 7 nazados de España (Especies Vulnerables).
(31-06-2015): 1–13. http://sea-entomologia. Dirección General de medio Natural y Política
org/IDE@/revista_07.pdf (último acceso 27 Forestal, Ministerio de Medio Ambiente, Medio
diciembre 2018) Rural y Marino. Madrid, 1.318 pp.
Monasterio Y, Escobés R, García A, López M, Viedma, M. G. de, y Gómez-Bustillo, M. R,
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Gutiérrez D, López-Munguira M, Moreno O, ICONA. Ministerio de Agricultura. Madrid.
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Españolas. Asociación ZERYNTHIA. 20 pp. Conservación de la Naturaleza. Ministerio
Verdú J. R. y Galante, E. 2006. Libro Rojo de los de Agricultura, Pesca y Alimentación. Dis-
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Verdú J. R. y Galante, E. (Eds.) 2008. Atlas de los dex2010-11-11_20.52.55.3272.aspx (último
Invertebrados Amenazados de España (Espe- acceso 27 diciembre 2018)
cies En Peligro Crítico y En Peligro). Dirección
General para la Biodiversidad, Ministerio de
Medio Ambiente, Madrid, 340 pp.
Foto: J. Miguel Barea-Azcón.

1.- Departamento de Zoología, Facultad de Ciencias,


Campus de Fuentenueva, 18071 Granada.
hormiga@ugr.es; jgmartin@ugr.es
2.- Agencia de Medio Ambiente y Agua, Consejería de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible
(Junta de Andalucía), C/ Minerva 7, 18014 Granada.
42 josem.barea@juntadeandalucia.es
Apolo
(Parnassius apollo)

sombreado en negro que pre-

Foto: J. Miguel Barea-Azcón.

Foto: J. Miguel Barea-Azcón.


sentan sus alas anteriores y
posteriores y al mismo tiem-
po por presentar áreas tras-
lúcidas sobre todo en el pri-
mer par de alas (Foto pági-
na 44). Los machos, de me-
nor tamaño (entre 6 y 8 mm)
suelen tener un fondo blanco
limpio (Foto página 43), sobre
el que destacan las manchas Larva de último instar alimentándose de la planta nutricia, Sedum
negras de las alas anteriores amplexicaule.
y los ocelos de las posterio-

Foto: J. Miguel Barea-Azcón.


res. El reverso es muy similar
al anverso en ambos casos,
aunque con los trazos y man-
chas algo más débiles. Recién
eclosionados suelen tener un
tono amarillento que les des-
aparece al poco tiempo (Foto
página 45).
La larva es también muy fácil-
Descripción mente identificable y distin-
Ficha Técnica guible del resto de las espe-
El adulto es una maripo- Ya más cerca, los ocelos ro- cies. Llega a alcanzar los tres
Nombre común:
Apolo. sa muy característica por su jos o naranja de las alas pos- cm. De color negro con ocelos
tamaño, de hecho en nues- teriores bordeados de negro, de color naranja en el punto de Hembra de Apolo recién emergida de la pupa. Notese el tinte amarillen-
Nombre científico: to de las alas y la ausencia de sphragis.
tras montañas es la maripo- la hacen inconfundible. Las inflexión entre la región dorsal
Parnassius apollo
(Linnaeus, 1758). sa de mayor envergadura. A alas anteriores son predomi- y pleural, en cada uno de los
de África del norte. Por tanto ra Cantábrica, Pirineos) desde
una cierta distancia su color nantemente blancas con al- segmentos (Foto pág. 45).
Nombre en inglés: su hábitat va a estar muy con- los 1.000 m hasta los 2.000 m
Apollo. blanco con manchas negras gunas manchas negras en-
dicionado por la latitud en la o muy por encima de ellos, en
podría confundirla con algu- tre la celda discoidal y el bor- Hábitat prados y matorrales de mon-
Envergadura alar: que se encuentre.
na especie del género Mela- de anterior, y una mancha Es una especie que vive dis- tañas meridionales, desde
76 cm
80 cm. nargia o incluso a veces, por circular negra cerca del bor- tribuida por toda la región Pa- En la península ibérica apare- los 2.000 m hasta los 2.800
su vuelo oscilante de pla- de posterior. Las hembras leártica, desde Japón has- ce en el límite superior de los m, encontrándose algunos in-
neo, se puede confundir con se distinguen porque sue- ta la península escandinava y bosques de coníferas en las dividuos incluso por encima
la Aporia crataegi, pero el ta- len ser mayores que los ma- desde el Himalaya hasta Sie- montañas del norte peninsu- de los 3.000 m de altitud en
maño las separa claramente. chos (entre 7 y 8 cm), por el rra Nevada. No se le conoce lar (Montes de León, Cordille- el caso de Sierra Nevada. En

44 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA APOLO | 45


Apolo(Parnassius
Apolo (Parnassiusapollo)
apollo)

Foto: Alberto Tinaut.


Citas posteriores a 1999.

Citas anteriores al año 2000.

Sin información exacta de la fecha.

Valle de Urbía.
Distribución de Parnassius apollo.

la meseta norte se conocen berguen a alguna de estas Área de distribución


especies serán propicios pa- tema central hasta el extremo Biología de la especie do rápidamente hasta mayo o
poblaciones en parameras y
En la península ibérica ocu- oriental de Guadarrama y por junio, según la latitud y la alti-
estepas, algunas de ellas si- ra su reproducción. Otro limi- Univoltina, los huevos son
tante para sus poblaciones es pa la mayor parte de las mon- último en la Penibética en Sie- tud. Esta especie presenta
tuadas sobre mesetas o pro- depositados por las hembras
la presencia de plantas con tañas del norte y del sudeste. rra Nevada, sierra de Filabres cinco estadios larvarios. Una
montorios que se elevan so- durante el verano y perma-
flor que provean néctar a los A grandes rasgos esta espe- y sierra de María. Algunas po- vez llegan a su tamaño máxi-
bre el paisaje circundante. necen en esta situación todo
adultos. Especialmente im- cie vive en prácticamente todo blaciones han desaparecido el invierno, aunque pare- mo se entierran en el propio
Su planta nutricia son dife- portantes son determinadas el Pirineo, algunas montañas como la que existía en la sie- ce que según la meteorología suelo o bajo piedras y crisali-
rentes especies del género especies de los géneros Car- del país vasco como Aizko- rra de Gádor y en algunos pun- podrían eclosionar las prime- dan. La eclosión de los adultos
Sedum (S. album, S. ample- dus, Thymus, Jurinea, Jasione rri, Aralar, Urbasa, en la cor- tos concretos de Guadarrama, ras larvas antes del invierno está muy condicionada por
xicaule, S. forsterianum, S. e incluso Anthyllis. dillera cantábrica, montes de y pasar esta estación como la latitud y la altitud. Así por
estando otras poblaciones en
sempervivum, S. telephium y León, Galicia, sistema ibérico claro peligro de extinción. larva I. Durante la primavera ejemplo en las montañas del
S. brevifolium), por tanto só- desde la Sierra de la Deman- estas larvas se alimentan de norte peninsular los adultos
lo aquellos hábitats que al- da hasta Javalambre, en el sis- sus plantas nutricias crecien- pueden aparecer excepcio-

46 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA APOLO | 47


Apolo(Parnassius
Apolo (Parnassiusapollo)
apollo)

nalmente a finales de mayo o Efectos del cambio zo montañoso, el seguimien- podido comprobar de forma

Foto: Alberto Tinaut.


habitualmente en junio, mien- climático to durante la última década empírica para las mariposas
tras que en Sierra Nevada los pone de relieve el crecimiento de la Sierra de Guadarrama
Intentando separar ambos
adultos aparecen en las zonas de determinadas poblaciones en las que se ha detectado un
efectos, pensamos que el
bajas, a unos 1.800 metros de asentadas en cotas superio- incremento en altitud de 212
cambio climático puede ser la
altitud, a mediados de junio y res y sectores más húmedos m junto con una elevación de
causa principal para la desa-
se van sucediendo las eclosio- y el declive de otros núcleos temperatura de 1,3 ºC en trein-
parición o enrarecimiento en
nes en altitud durante el mes de población ubicados en co- ta años, para 16 especies de
nuestro país de las poblacio-
de julio. A mediados de agosto tas inferiores y emplazamien- mariposas, entre las que se en-
nes más meridionales como
es muy raro que se observen tos más áridos. En las monta- cuentra la Parnassius apollo.
es el caso de la subespecie P.
algunos ejemplares en vuelo. apollo gadorensis de la sierra ñas de mayor altitud, la espe-
Es obvio que este efecto cli-
Sin embargo, como se enfati- de Gádor (Almería) que se ha cie dispone de la posibilidad
mático será más drástico en
za más arriba, este patrón es dado por extinguida desde la de realizar deplazamientos al-
Sierra de la Demanda. aquellas montañas en las que
muy variable, habiéndose des- década de los noventa. En el titudinales buscando situacio-
su techo altitudinal esté muy
crito en Sierra Nevada que un nes ecológicas más frescas

Foto: J. Miguel Barea-Azcón.


caso de otras dos subespe- limitado, como puede ocu-
incremento de la temperatura cies de la Penibética, P. apo- para contrarrestar los efec-
rrir con todos aquellos siste-
de 1ºC involucra un adelanto llo filabricus (Sierra de Fila- tos del calentamiento. Este es
mas montañosos, sobre to-
de 8,34 días en la fecha media bres-Baza, en Almería y Gra- el caso de Sierra Nevada (con
do meridionales, cuya altitud
de vuelo para esta especie. nada) y P. apollo mariae (Sie- sus más de 3.400 msnm.), en
sea inferior a los 2.000 m, ya
rra de María, en Almería) sus donde se ha constatado en al-
que como es obvio, las espe-
Problemática de poblaciones en la actualidad gunos casos como la pobla-
cies no pueden subir en alti-
conservación cuentan con un número de ción del Puerto de la Ragua
tud más allá de los propios lí-
efectivos muy bajo y su situa- (Sierra Nevada), que por los
Sólo se ha citado la existen- mites físicos de las monta-
ción consideramos que es crí- años 50 y 60 estaba por deba-
cia de un depredador natu- ñas en las que se alojan. Pe-
tica. Algo similar se ha seña- jo de los 2.000 m de altitud y
ral, en concreto un himenóp- ro esto no quiere decir que
lado para las poblaciones de que en la actualidad aparece
tero parasitoide de la fami- en macizos como Sierra Ne-
esta especie en Penyagolosa sólo por encima de los 2.250
lia Anomaloninae, Erigorgus vada o Pirineos, con un techo
(Castellón), Parque Natural m. Un problema adicional es la
apollinis que supuestamente altitudinal aún muy por en-
donde se está realizando una reducción que se produce en
ataca a las larvas y emerge de cima de los requerimientos
experiencia de traslocación el área disponible para la es-
las pupas (Shaw et al., 2009). Sierra Nevada.
actuales de esta u otras es-
de larvas con resultados ini- pecie en emplazamientos si-
Sin embargo no hay informa- pecies, compensar los efec-
ciales (junio, 2019) positivos. tuados a mayor altitud. Esto es
ción que permita estimar la na otra especie de parasitoi- triba en la destrucción y al- tos del cambio climático con
debido a la forma cónica de las
magnitud del posible efecto de que pudiera influir de for- teración de su hábitat y en el Las poblaciones de Sierra Ne- una elevación altitudinal es-
montañas, con mayor superfi-
de este parasitoide sobre las ma importante en el éxito re- vada se encuentran sin em- té exento de dificultades. Pa-
cambio climático. cie en su base.
poblaciones de apolo. Por lo bargo en una situación relati- ra ello habría que esperar que
productor de esta mariposa.
tanto sería muy interesante vamente buena, con algunos Los resultados encontrados la subida en altitud sea sin-
y necesario estudiar a fondo En la actualidad el mayor pe- núcleos con un alto número en Sierra Nevada están en crónica para la planta hués-
la existencia de esta o algu- ligro para su conservación es- de individuos. En este maci- consonancia con lo que se ha ped y la mariposa, y este as-

48 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA APOLO | 49


Apolo(Parnassius
Apolo (Parnassiusapollo)
apollo)

pecto es difícil de predecir. En acceso, o la canalización de que faciliten la adecuación de Potenciar


 estudios sobre el evitar la construcción de
cualquier caso son necesa- agua para fabricar nieve arti- la carga ganadera en paisajes estado de las poblaciones, infraestructuras (carrete-
rios estudios más detallados ficial) se debe eliminar o re- de montaña. sobre todo es prioritario ras, estaciones de esquí,
en áreas como Sierra Neva- ducir lo máximo posible. conocer el número de indi- etc.) que ejercen una gran
En general, para poder lle-
da para entender mejor este viduos del que constan las presión turística, aceleran-
Otra actividad que supone un var a cabo exhaustivas polí-
proceso de subida altitudinal, poblaciones más deficita- do la degradación del mis-
grave perjuicio para la super- ticas de conservación, se de-
hasta qué punto se produce, y rias y su tendencia a lo lar- mo en pocos años.
vivencia de esta especie es el bería revisar el estatus de las
qué mecanismos son respon- go de los años. 
Mantener las prácticas tra-
sobrepastoreo ya que la des- numerosas subespecies des-
sables de ello. 
Una vez conocidos estos dicionales de ganadería de
aparición de su planta nutri- critas.
Por ello pensamos que de- cia conlleva directamente la datos realizar un segui- montaña, evitando el so-
bido a que la especie tiene imposibilidad de su supervi- Necesidades de miento de las poblaciones brepastoreo con el fin de
un gran interés y constituye, vencia. Este efecto pensamos conservación de esta especie, que per- conservar los pastizales en
además, un excelente bioin- que está afectando de forma mitiría además la compa- condiciones idóneas.
dicador del calentamien- importante a algunas pobla- Gestión del hábitat ración entre distintos nú- 
Promover trabajos selví-
to global, deberían realizarse ciones de las montañas del mediante custodia del cleos poblacionales de la colas de naturalización en
estudios demográficos para País Vasco y Álava, como en territorio península ibérica. masas forestales ubicadas
conocer exactamente el es- Aizkorri o en Urbasa en las En el caso de la Parnassius 
Desarrollar estudios acerca en zonas potenciales para
tado de las poblaciones, es- que, en nuestra opinión, el ex- dado que la mayor parte o de la biología de esta mari- la distribución de esta es-
tudios que deberían conside- cesivo número de cabezas de la totalidad de las poblacio- posa, como por ejemplo so- pecie. La naturalización de
rarse prioritarios ya que pue- ganado ovino y vacuno princi- nes se encuentran incluidas bre aspectos ecológicos de los bosques permitiría su
den aportar información del palmente ha eliminado prác- en territorios ya protegidos a su larva, ciclo de vida, in- recolonización por parte de
efecto del cambio climático ticamente todo el matorral nivel de Parques Naturales o fluencia del cambio climá- la mariposa apolo, lo cual
sobre el ecosistema en gene- y la planta nutricia, quedan- Parques Nacionales, la custo- tico en la duración de cada constituye una importan-
ral y su respuesta. do reducida a pequeños en- dia del territorio no la vemos una de las fases y su relación te herramienta de adapta-
claves rocosos en donde se aplicable. con el éxito reproductor. ción a los efectos del cam-
Alteración del hábitat pueden ver volando ejempla- bio climático.
Programa de 
Contribuir, en la medida
La presión turística en áreas res de Parnassius, pero en un 
Evitar la recolección de
de montaña (p. ej. en Sierra número muy bajo. Dicho esto, seguimiento de lo posible, a desarrollar
medidas de adaptación de ejemplares.
Nevada, en la región Medite- también es importante enfati- 
Proteger y conservar el há-
los ecosistemas ocupados 
Educación ambiental y sen-
rránea o en los Pirineos) es zar que la ausencia de gana- bitat de esta especie y sus
otro factor de amenaza que dería produciría un desarrollo diferentes poblaciones y por esta especie a los efec- sibilización de la población
se debería disminuir. La des- excesivo del matorral (pior- llevar a cabo estudios so- tos del cambio climático, 
Desarrollar programas de
trucción del hábitat que con- nales en zonas de montaña, bre éste, con el fin de me- problema que incide espe-
reproducción ex situ en
llevan las infraestructuras ne- principalmente) que se ha cialmente en las poblacio-
jorar e incrementar su co- aquellas situaciones crí-
cesarias para estas zonas (co- nes del sur.
demostrado como perjudicial nocimiento para impulsar ticas en las que la viabili-
mo las estaciones de esquí, la para esta especie. En conse- las herramientas o criterios 
Frenar la destrucción o al- dad de la especie esté se-
modificación o ampliación de cuencia, se hacen necesarios que se deberían aplicar en teración de su hábitat, po- riamente comprometida en
carreteras para mejorar su estudios y políticas de gestión su preservación. niendo especial énfasis en condiciones naturales.

50 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA APOLO | 51


Apolo (Parnassius apollo)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa apolo
Bibliografía  Primera. Consideramos muy necesario el censo de los efectivos de las poblaciones
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Consejería de Medio Ambiente y
2010. Redescubierta la maripo-
y caracterización del hábitat) en al menos una población para cada macizo monta-
Ordenación del Territorio. Junta de ñoso en la que sobrevive esta especie.
sa Parnassius apollo filabricus,
Andalucía.
una subespecie dada por extinta.
Manceñido González, D.C. y F. J. Quercus, 291.
 Tercera. Determinar los factores antropogénicos que puedan estar ejerciendo una
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52 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA APOLO | 53


Apolo (Parnassius apollo)
Lopinga
Lopinga achine
(Scopoli, 1763)

Amparo Mora Cabello de Alba1


Yeray Monasterio León2
Ruth Escobés Jiménez2

Foto: Yeray Monasterio.

1.- Bióloga, P.N. Picos de Europa.


2.- Asociación Española para la Protección de las Mari-
54 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA posas y su Medio (ZERYNTHIA).
Lopinga (Lopinga achine)

Hábitat caducifolios de haya y roble, entre 650 y 765 metros. Por


prefiriendo zonas con presen- último, en el Val d’Aran se ha
En los Picos de Europa, obser-
cia de avellanos, sobre cuyas hallado a 1166 metros sobre
vamos dos tipos de hábitats:
hojas se posa con frecuencia. el nivel del mar.
P
 rados de siega en límite di-
En general, si tenemos en
recto con manchas de bos- Un elemento clave en la dis-
cuenta todas las poblaciones tribución de L. achine es la
que caducifolio, en el ám- conocidas en la Península, la
bito de los bosques mixtos humedad ambiental. En Picos
lopinga se encuentra entre los
eútrofos de roble y fresno. de Europa y en el País Vas-
500 y los 1200 m, ajustándose
co se encuentra en vertiente
C
 laros de bosque naturales, a la banda altitudinal en la que
se conservan bosques templa- norte, en lugares con una cla-
en terrenos de gran pen- ra influencia oceánica. Se tra-
diente. dos. Las poblaciones de Picos
de Europa se encuentran entre ta de una especie capaz de
En la sierra Sálvada, vive aso- los 550 y los 1050 metros. Las volar con temperaturas muy
ciada a claros y bordes de pis- de la sierra Sálvada están en- bajas e incluso se ha observa-
tas forestales y está exclu- tre los 540 y los 937 metros. do volando con niebla y en el
sivamente ligada a bosques Las de los montes de Vitoria, crepúsculo.

Foto: Yeray Monasterio.

Foto: Amparo Mora.


Adulto de Lopinga achine sobre zarza (Rubus spp.).

Descripción
Ficha Técnica La lopinga (Lopinga achine res muestra una banda blan-
Nombre común: Scopoli, 1763) es una mari- ca y una serie de llamativos
Lopinga. posa diurna de la familia Sa- ocelos en toda el área sub-
Nombre científico: tyridae. marginal. Estos aspectos per-
Lopinga achine Es de tamaño mediano, con miten diferenciarla sin difi-
(Scopoli, 1763). cultad de Aphantopus hype-
un vuelo característico y una
Nombre en inglés: envergadura alar de 50 a 54 ranthus, con la cual compar-
Woodland brown. mm (García-Barros et al., te hábitat.
Envergadura alar: 2013). Su diseño alar la ha-
50-54 mm ce inconfundible, con una to-
(García-Barros et al., 2013) nalidad general marrón. En el
reverso de las alas posterio- Mosaico de prados de siega en el seno del bosque mixto, uno de los hábitats de Lopinga achine en Picos de Europa.

56 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA LOPINGA | 57


Lopinga (Lopinga achine)

Área de distribución Val d’Aran (Raymond et al., mapa donde la especie ocupa bro Rojo de los Invertebrados hábitats propicios para la Asumiendo la existencia de
2018). 7 cuadrículas UTM de 10x10 Amenazados de España (Ver- especie. Se ha buscado en una estructura metapoblacio-
La lopinga se conoce en la pe-
km, pero sólo 5 de ellas coin- dú et al., 2011) que no se in- el municipio de Cabrales, nal, el criterio seguido para la
nínsula ibérica a día de hoy El Atlas y Libro Rojo de los In-
cidentes con las de 2011. Es- cluyen en la tabla de localida- en hábitats favorables, sin determinación de núcleos ha
en tres áreas: Picos de Eu- vertebrados Amenazados de des confirmadas son: éxito hasta el momento. sido el de agrupar los puntos
to se debe a la supresión de
ropa (León, Asturias, Canta- España (Verdú et al., 2011),
dos cuadrículas de las citadas 3
 0TUN28, referente al Par-
bria), montes Vascos (Araba/ presentaba un mapa indican- Tabla 1
por Verdú et al. (2011), por no que Natural de Ponga. Esta
Álava, Bizkaia) y Pirineo (Llei- do su presencia en 7 cuadrí- Fuente Visitada Localidad Provincia UTM
estar confirmadas, y a la adi- localización no se ha vuel-
da) en la frontera con Francia culas UTM de 10x10 km. In- Equipo PN Picos 2017 Valle Llorgosu Asturias 30TUN38
ción de las dos nuevas cua- to a visitar desde la publi- Equipo PN Picos 2018 Baenu Asturias 30TUN38
(ver mapa). En 2017 se han corporando la nueva informa-
drículas dadas a conocer en cación del Libro Rojo y no Equipo PN Picos 2011 Angón Asturias 30TUN38
producido dos hallazgos muy ción publicada en 2018 y los Equipo PN Picos 2018 Corona León 30TUN48
2018 (ver tabla 1). existe ninguna referencia
importantes, apareciendo la datos inéditos disponibles por Equipo PN Picos 2014 El Cuadro León 30TUN48
bibliográfica que la susten- Equipo PN Picos 2014 Canal de Trea León 30TUN48
especie en los montes de Vi- los autores de este documen- Las cuadrículas de 10x10 te. En cualquier caso, sí te- Equipo PN Picos 2018 Canal de Ría León 30TUN48
toria (Domingo, 2018) y en el to, se obtiene igualmente un km incluidas en el Atlas y Li- nemos datos de presencia Equipo PN Picos 2011 Sierra de Hoja Cantabria 30TUN68
Asociación ZERYNTHIA 2014 Subida al Tologorri Bizkaia 30TVN96
confirmada en Valle Llor- Asociación ZERYNTHIA 2013 San Vítores 1 Bizkaia 30TVN96
gosu, también dentro del Asociación ZERYNTHIA 2014 San Vítores 2 Bizkaia 30TVN95

Parque Natural de Ponga Asociación ZERYNTHIA 2008 Txintxurria Araba/Álava 30TVN96


Asociación ZERYNTHIA 2012 Puerto Orduña 1 Araba/Álava 30TVN95
(30TUN38). Asociación ZERYNTHIA 2012 Puerto Orduña 2 Araba/Álava 30TVN95
Domingo, 2018 2017 SE slope of Cima Araba/Álava 30TWN33
3
 0TUN59, Camarmeña, Saimendi, Ullívarri
Parque Nacional Picos de de los Olleros
Domingo, 2018 2017 Aranduia, Andollu Araba/Álava 30TWN33
Europa. Consideramos que Raymond et al., 2018 2017 Bordius, Caneján Lleida 31TCH14
esta cita es un error de in-
terpretación o de denomi-
nación. El entorno próximo
de Camarmeña no alberga

Foto: Yeray Monasterio.


* Las citas del equipo Parque Na-
cional Picos de Europa proceden
de: Georges Verhulst, Teresa Farino,
Hugo Mortera, Pablo Pereira, Adria-
na Intriago, M.ª José Tarrio, Fernan-
do Jubete, Rubén Varona, Saturnino
González, Miguel Ángel Bermejo, Fé-
lix Rojo, Marcelino Fernández, Mar
Citas posteriores a 1999. Matute, Manuel Díaz y Amparo Mora.
Citas anteriores al año 2000. * Las citas aportadas por la Asociación
ZERYNTHIA proceden de: Juan Manuel
Sin información exacta de la fecha.
Pérez de Ana, Óscar Moreno Iriondo,
Juan Carlos Vicente Arranz, Ruth Esco-
Distribución de Lopinga achine. bés Jiménez y Yeray Monasterio León. Crisálida de Lopinga achine.

58 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA LOPINGA | 59


Lopinga (Lopinga achine)

de presencia distantes entre sí tándose de hierbas de las fa- En cuanto a la densidad de las 2003; Bal et al., 2007; Berg-

Foto: Yeray Monasterio.


menos de 1 km, considerando milias Cyperaceae, Junca- poblaciones, en Picos de Eu- man y Landin, 2002; Baguet-
que esta distancia engloba los ceae y Poaceae, aunque las ropa, el número máximo de te y Schticzelle, 2006).
movimientos máximos habi- primeras proporcionan tasas ejemplares observados por lo-
tuales de la especie (Bergman más elevadas de superviven- calidad y jornada oscila entre Problemática de
y Landin, 2002). cia (Bergman, 2000). La cría los 20 y 30 individuos de las conservación
En cuanto a área efectiva de en cautividad a partir de hue- dos poblaciones más abundan- Abandono del
ocupación, con los datos actua- vos obtenidos de la sierra Sál- tes, pasando por los 12 a 15 de territorio
les se ha efectuado un cálculo, vada, permitió observar una otros tres núcleos y llegando a
delimitando un buffer de 50 m nítida preferencia de las oru- observaciones de 1 a 5 indivi- En las poblaciones suecas, las
alrededor de los puntos que gas por las hojas de Carex sp. duos de otras tres localidades. mejor estudiadas, se ha de-
corresponden a observaciones desde el inicio de su alimen- terminado que las hembras y
tación, frente a otras especies En la sierra Sálvada, la media las larvas tienen unos reque-
y efectuando posteriormente
facilitadas como Brachypo- habitual de ejemplares obser- rimientos de hábitat específi-
la fusión de los polígonos cu-
dium pinnatum. Por ello, en vados en una misma jornada y cos: están restringidas a una
ya área se superpone. Con es-
Oruga de Lopinga achine. esta zona Carex caudata y Ca- punto de muestreo ha sido de estrecha zona bajo la cubier-
te análisis se ha determina-
rex flacca son las principales 1-2 individuos (Monasterio et ta de árboles y arbustos, a lo
do un área de ocupación en Pi-
segunda quincena del mismo la prole son dependientes de candidatas. Igual importan- al., 2015). Esta densidad es largo de los márgenes de los
cos de Europa de 449.814,53
m² (45 ha); de 131.340,28 m² mes. la existencia de franjas som- cia tiene el destacar el papel extraordinariamente baja, si claros, donde su planta nutri-
(13,1 ha) en los montes Vascos breadas de vegetación her- de las flores de Rubus ulmi- se compara con los resulta- cia, Carex montana, también
Debido a su tamaño, y a su dos de otros autores extran- debe estar presente (Berg-
y 7.803,61 m² (0,8 ha) en el Pi- bácea en el borde del bosque folius en la sierra Sálvada, ya
vuelo relativamente lento y jeros (Konvicka et al., 2008; man, 1999, 2000). En conse-
rineo de Lleida. (Bergman, 1999). Los experi- que es la única fuente de néc-
característico, es fácil de dis- tar que la especie parece ser Bergman, 2001; Carron et al., cuencia, un prerrequisito pa-
mentos muestran una eleva-
El área total de ocupación es- tinguir del resto de las mari-
da mortandad de los huevos capaz de explotar (Monaste-
timada en la península ibé- posas. Los imagos tienen cos-

Foto: Ruth Escobés.


de esta mariposa cuando la rio et al., 2015).
rica sería de 588.958,42 m² tumbres arborícolas, por lo humedad del suelo es inferior El embrión tarda unos 10 días
(59 ha). que es habitual observarlas al 80% (Bergman, 1999; Karl- en desarrollarse dentro del
posadas sobre las hojas de sson y Wiklund, 1985).
Biología de la especie los árboles a cierta altura y huevo. Las orugas requieren
Es una especie univoltina, que su huida siempre se pro- En la península ibérica no se aproximadamente 10 meses
con imagos presentes entre duzca en busca del refugio de ha confirmado cuáles son sus para su crecimiento. Pasan el
los meses de junio y agosto. plantas nutricias. En la biblio- invierno en el tercer estadio
las ramas de los árboles.
Estos suelen tener una lon- grafía se señalan los géneros larvario guarecidas entre la
gevidad de unos 14-20 días Una vez fecundadas, las hem- Brachypodium y Carex como vegetación herbácea, con una
(Bergman y Landin, 2002). En bras ponen sus huevos entre las opciones más probables longitud de aproximadamen-
Picos de Europa, el pico po- las gramíneas de los claros de (Tolman & Lewington, 2002). te 1 cm. La fase de pupa o cri-
blacional suele producirse a bosque donde habitan, sin ad- Durante su estadio larvario L. sálida dura aproximadamen-
principios de julio. En la sie- herirlos a ningún soporte. La achine es capaz de desarro- te 16 días (Lafranchis, 2000; Claro de bosque en sierra Sálvada, en el ámbito del hayedo, hábitat de
rra Sálvada, esto ocurre en la puesta y la supervivencia de llarse exitosamente alimen- Bergman, 2001). Lopinga achine.

60 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA LOPINGA | 61


Lopinga (Lopinga achine)

do. La densidad de las pobla- ción de L.achine por pérdida


Foto: Amparo Mora.

Foto: Miguel Ángel Bermejo.


ciones aumenta hasta alcan- de hábitat.
zar un pico cuando la cubierta
En la sierra Sálvada, el esta-
del dosel es óptima (70-85%) do de conservación del haye-
y disminuye a medida que la do, que conforma el hábitat
sucesión continúa. No se ob- principal de L. achine, es in-
servaron poblaciones con adecuado (Campeny, 2012),
una cobertura inferior al 60% mostrando una mayor den-
(Bergman, 2001). sidad, con dominio de árbo-
En Picos de Europa, la princi- les de diámetros intermedios,
pal amenaza sobre la especie debido a la regeneración pro-
parece ser el cerramiento de ducida hace pocos decenios Marcaje individual de Lopinga achine en el Parque Nacional Picos de Eu-
su hábitat por abandono de (DFB e IKT, 2007). La forma- ropa.
los prados de siega. Recorde- ción forestal de caducifolios
mos que, de los 8 núcleos co- parece tener una estructura tribución tras la última glacia- Búsqueda de nuevas
nocidos, 5 están situados en excesivamente uniforme y las ción (Kodandaramaiah et al., poblaciones
zonas de límite entre prados poblaciones de L. achine se 2012). Por tanto, en el contexto
europeo, se encuentran en una En Picos de Europa se co-
Acciones de recuperación de prados de siega abandonados en áreas de de siega y bosque. Las cober- refugian en torno a los cami-
situación acentuada de riesgo menzó a estudiar la especie
presencia de Lopinga achine. turas halladas para los tres nos y cortafuegos, donde es
en 2010. Desde entonces
núcleos detectados en 2011 posible una mayor penetra- frente al cambio climático.
ra la conservación exitosa de de manejo del hábitat en lo- ción de la luz solar. La esca- han ido apareciendo nuevos
(todos asociados a prados de núcleos de población. Una
L. achine es entender que la calidades donde el riesgo de siega), arrojaron valores den- sez y deterioro de los hábitats Necesidades de
cobertura óptima de árboles extinción de L. achine era al- disponibles es evidente en la vez que se conoce su hábi-
tro del rango óptimo determi- conservación tat es posible identificar nue-
y arbustos en una localidad to, debido al número limitado nado por Bergman, entre el sierra Sálvada, algo que urge
no debe ser ni demasiado ce- de claros y a su grado de ma- Se exponen a continuación vos lugares donde su presen-
69 y el 87%. La comparación resolver mediante interven-
rrada ni demasiado abierta, torralización. En algunas loca- las principales acciones que cia sea probable y seleccionar
de las fotografías aéreas de ciones de mejora y amplia-
y debe proporcionar márge- lidades se abrieron claros en ción del hábitat. se consideran necesarias pa- lugares para su búsqueda con
1957 con las más recientes ra un mejor conocimiento y
nes adecuados para la puesta los que la luz del sol pudiera la ayuda de un GIS. En 2010
puso de manifiesto el proce- Cambio climático conservación de la lopinga.
de huevos (Bergman, 1999). llegar hasta el estrato herbá- se conocían 3 núcleos de po-
so de cerramiento forestal del Sería conveniente el desarro-
Tradicionalmente, la siega o ceo. Los resultados fueron es- Settele et al. (2008) estiman blación, que se han ampliado
medio por abandono del terri-
el pastoreo creaban hábitats pectaculares y muy rápidos, que L. achine tiene un ries- llo de un proyecto intensivo a 8 en la actualidad. También
torio. De modo que, si esta hi-
adecuados para L. achine, pe- con incrementos de las den- go climático moderado, esti- durante 5 años que diera un en 2012 se comenzó la reco-
pótesis es correcta y la suce-
ro hoy en día grandes áreas sidades de población de has- mando una pérdida del 50- buen impulso al conocimien- gida de información en la sie-
sión sigue avanzando, en au-
de terreno gestionado tradi- ta el 97%. 70% de sus poblaciones para to de la especie y establecie- rra Sálvada, lo que ha permiti-
sencia de un manejo del terri-
cionalmente se han abando- 2050-2080. ra las bases para un programa do definir la estructura de su
El efecto del cerramiento del torio que conserve los claros
nado (Bergman, 2001). de gestión del hábitat y de se- población.
dosel sobre el tamaño de las en el seno del bosque mixto, Las poblaciones ibéricas de
guimiento a largo plazo.
Bergman (2001) analizó los poblaciones de L. achine ex- entraremos en una situación L. achine suponen el máximo En este sentido, es de gran
resultados de experimentos hibió un patrón determina- de peligro para la conserva- meridional en el rango de dis- ayuda la participación de ob-

62 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA LOPINGA | 63


Lopinga (Lopinga achine)
Foto: Amparo Mora.

otros múltiples aspectos, es- miento del medio, intentan- sensibilización hacia volun- Amenazada del Ministerio
tán pendientes de ser estu- do beneficiar a la lopinga y a tarios y aficionados que pu- de Medio Ambiente (Irion-
diados. muchas otras mariposas e in- dieran colaborar en tareas de do, 2011).
Aunque se ha avanzado en el sectos. Estas acciones han te- localización de poblaciones y  falta de personal disponi-
La
conocimiento de algunos de nido lugar desde 2015 y han de seguimiento de las ya co- ble para realizar los mues-
estos aspectos en áreas co- formado parte del proyecto nocidas. treos en el período adecua-
mo la sierra Sálvada, estos Interreg Sudoe SOS Prade- do. La fenología de la espe-
Finalmente, es positivo invo-
aspectos se desconocen casi ras (SOE1/P5/E0376) entre cie es cambiante y es ne-
lucrar a las poblaciones loca-
en su totalidad en otras zonas 2016 y 2018. El objetivo es cesario controlar la época
les en el conocimiento de los
de reciente descubrimiento, mantener mosaicos de pra- de emergencia de los adul-
valores naturales que les ro-
como el Pirineo leridano. dos abiertos y bosque mix- tos y realizar un seguimien-
dean. A menudo, los propios
to lo más grandes posibles e to que determine un máxi-
habitantes de un lugar des-
Gestión del hábitat interconectados entre sí. Se- mo de individuos cada año,
conocen estos recursos y su
ría necesario respaldar estas para lo cual son necesarias
En muchas de las localida- acercamiento favorece las ta-
medidas con un seguimiento cuatro o cinco visitas a ca-
Taller divulgativo sobre lepidópteros para personal del Parque Nacional des donde la lopinga está pre- reas de conservación de es-
científico para evaluar su im- da localidad cada año.
Picos de Europa, impartido por Georges Verhulst. sente, aprovecha condiciones pecies que, como esta, están
pacto concreto. A estos efec-
creadas por el ser humano. Ya estrechamente ligadas a los El Programa de Seguimiento
tos, se hace imprescindible la
servadores aficionados que, Estudio de su ecología sean prados de siega que ac- usos agrícolas y ganaderos. de Mariposas Diurnas del País
colaboración con Universida-
mediante la fotografía y las di- básica en las túan como claros en el bos- Vasco ubicó uno de sus recorri-
des y centros del CSIC. Programa de
versas plataformas públicas poblaciones ibéricas que, o pistas forestales y cor- dos en la sierra Sálvada para la
de ciencia ciudadana, puedan tafuegos que mantienen tam- Educación ambiental seguimiento recogida de información de es-
aportar nuevas localizaciones. Resulta necesario profundizar bién franjas de hábitat dispo- y sensibilización de la Un seguimiento a largo plazo te taxón y se dispone de infor-
en el conocimiento de aspec- nible. Estos lugares pueden
Los principales factores li- población de las distintas poblaciones o mación longitudinal. Sin em-
tos básicos de su biología en ser mantenidos respetando
mitantes para la recogida de al menos de una de ellas en bargo, el total de avistamientos
cada una de las poblaciones los manejos tradicionales que Es vital que los profesiona-
nueva información son el re- cada área de distribución re- registrados es bajo, debido a su
ibéricas. Por ejemplo, se debe han permitido a la mariposa les que desarrollan su la-
ducido período de vuelo de sulta imprescindible para po- reducida densidad.
trabajar en la caracterización sobrevivir en ellos, es decir, bor sobre el terreno (agen-
los adultos, de apenas un der evaluar la evolución de la La coordinación de posibles
del hábitat de una manera uni- efectuando una siega tardía en tes medioambientales, agen-
mes, y la meteorología ines- especie. colaboradores voluntarios y
forme y en la definición de las verano y con una mínima pre- tes forestales, técnicos) co-
table de los lugares donde se plantas nutricias empleadas sión de pastoreo en el otoño. nozcan esta especie y su pro- En los intentos de seguimien- el volcado de datos a alguna
encuentra. Para poder obte- por las orugas y los imagos. blemática y tengan las he- to efectuados en Picos de Eu- plataforma común sería de
ner buenos resultados en po- En el Parque Nacional de gran utilidad para poder cu-
rramientas para reconocerla ropa se han detectado dos di-
También el rango de disper- los Picos de Europa se es-
co tiempo, es imprescindible sobre el terreno, comunicar ficultades principales: brir cada año estas visitas.
sión de los adultos, el grado tán efectuando siegas en pra-
dedicar una gran cantidad de sus observaciones y detectar  carencia de un protoco-
de interconexión de las dis- dos de siega abandonados, La
tiempo, aprovechando el es- amenazas relevantes para su
tintas poblaciones, el tama- con consentimiento de sus lo concreto y estandariza-
caso periodo de presencia de conservación.
ño efectivo de las mismas, dueños, donde la lopinga es- do de seguimiento, al estilo
los imagos.
el período de hibernación y tá presente. Se pretende con Sería también de gran utili- del protocolo aplicado en
crecimiento de las larvas y esta medida evitar el cerra- dad dirigir una campaña de el Atlas de Flora Vascular

64 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA LOPINGA | 65


Lopinga (Lopinga achine)

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66 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA LOPINGA | 67


Hormiguera
Lopinga oscura (Phengaris nausithous)
(Lopinga achine)

Ondas
Directrices básicas para la conservación
de la mariposa lopinga
rojas
 Primera. Realizar búsquedas dirigidas y coordinadas de poblaciones en localidades
europea
preseleccionadas con la ayuda de herramientas SIG. En los últimos años se ha demos- Euphydryas aurinia
trado que existen áreas potenciales de distribución que no han sido prospectadas en las (Rottemburg, 1775)
épocas adecuadas. La colaboración de voluntarios y aficionados puede ser muy útil en
estas tareas.
 Segunda. Estudio de la ecología básica de algunas de las poblaciones conocidas (ta- Constantí Stefanescu
maño efectivo, área de actividad, fenología, dinámica de poblaciones, planta nutricia,
caracterización del hábitat, etc.). Se necesita este conocimiento básico de las poblacio-
nes ibéricas, como base sólida para el diseño de medidas de conservación.
 Tercera. Creación, ampliación y mantenimiento de claros de bosque y de corredores
naturales como caminos y pistas forestales en áreas de presencia de la especie, dando
prioridad a aquellas poblaciones más escasas y donde se intuyen tendencias regresivas.
En la gestión del hábitat es necesario reducir lo máximo posible las plantaciones fores-
tales con especies alóctonas, que funcionan como barreras y fragmentan los diferentes
núcleos de población.
 Cuarta. Promoción y gestión activa de la ganadería extensiva en los lugares donde se
considere una medida de utilidad, como los montes Vascos, con el objetivo de mantener
etapas primarias de sucesión en los claros útiles para la especie. Las cargas ganaderas
deben de estar ajustadas al espacio disponible en cada zona, buscando un equilibrio.
 Quinta. Monitoreo a largo plazo de las poblaciones conocidas. Es necesario adoptar
un protocolo estandarizado de seguimiento y realizarlo al menos sobre una de las po-
blaciones en cada área de distribución. Estos trabajos requieren un mínimo de cinco
visitas por localidad anualmente. Sin este conocimiento básico sobre la demografía de
la población no será posible evaluar los cambios en el hábitat ni la influencia del cambio
climático sobre las poblaciones.
 Sexta. Seguimiento de la efectividad de las medidas de gestión del hábitat. Es necesario
integrar e interrelacionar la investigación de la ecología básica de la especie, la planifi-
cación de medidas de conservación, la aplicación de las mismas y la evaluación de su
efectividad.
 Séptima. Buscar la colaboración de voluntarios, aficionados y profesionales presentes
en el medio natural, como los guardas o agentes medioambientales, para la recogida de
nueva información. Para ello, será necesario garantizar su formación a través de charlas
y talleres.
Foto: j. Jubany.

68 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA


Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

Esta especie es muy variable rece en zonas de altitud inter- riclymenum que son plantas
en cuanto a coloración y eco- media en Cataluña. lianoides que viven sobreto-

Foto: J.M. Sesma.


logía, lo que ha llevado a la do en ecotonos forestales (in-
descripción de varias subes- Hábitat cluidas pistas forestales) pero
pecies (p. ej. Korb et al. 2016). también en prados y bancales
Las subespecies mencio-
Sin embargo, la situación ta- abandonados, sujetos a un
nadas en el apartado ante-
xonómica, distribución y vali- proceso de sucesión secun-
rior corresponden a tres eco-
dez de las diferentes subes- daria. Asimismo, coloniza am-
pecies es todavía objeto de tipos que se asocian con há-
bitats distintos. La ssp. bec- bientes más xéricos, domina-
debate. A nivel de la Penínsu- dos por distintos tipos de ma-
la Ibérica es posible distinguir keri vive preferentemente
en claros forestales medite- quias (incluidas zonas afecta-
tres fenotipos bien diferen- das por incendios forestales
ciados, que parecen corres- rráneos y submediterráneos
(Munguira et al. 1997, Singer en proceso de regeneración),
ponderse con al menos dos
et al. 2002, Junker & Schmi- siempre y cuando haya pre-
subespecies válidas: (1) bec-
tt 2010), tanto sobre substra- sencia de madreselvas.
keri (Herrich-Schäffer, 1851),
que ocupa los ambientes tí- to calcáreo como silíceo. En La ssp. kricheldorfii se en-
picamente mediterráneos y estos ambientes, depende de cuentra estrechamente aso-
que tiene una coloración vi- varias especies de madresel- ciada a praderas húmedas (a
va y bien contrastada, y (2) va, preferentemente Lonice- veces inmersas en una matriz
pyrenesdebilis (Verity, 1928) ra implexa, L. etrusca y L. pe- de bosque caducifolio) donde
(=debilis Oberthür, 1909),
Descripción

Foto: C. Stefanescu.
que vive relegada al ambien-
Ficha Técnica te alpino en los Pirineos, y que
La ondas rojas europea es terior. El reverso alar presen- se caracteriza por un tamaño
Nombre común:
Ondas rojas europea. una mariposa diurna de la fa- ta un patrón más homogéneo, marcadamente menor y una
milia Nymphalidae, subfa- con predominio del anaranja- coloración mucho más apa-
Nombre científico: milia Nymphalinae. El dorso do y con menos presencia de
Euphydryas aurinia gada y oscura. Una tercera
alar es anaranjado, con ve- tonalidades oscuras. En el ala subespecie, kricheldorfii (Co-
(Rottemburg, 1775).
nas negras y bandas forma- posterior las bandas amari- llier, 1933), podría correspon-
Nombre en inglés: das por manchas amarillen- llentas aparecen más marca- der a una forma de transición
Marsh fritillary. tas y negras. Una línea negra das y, además, hay una serie entre las subespecies ante-
Envergadura alar: submarginal delimita lúnu- postdiscal de pequeños pun- riores y, de hecho, presenta el
Ala anterior 15-27 mm. las marginales anaranjadas o tos negros conspicuos, in- fenotipo típico de la subespe-
19,6 mm. amarillentas, tanto en el ala cluidos en pequeños círcu- cie nominal. Esta subespecie,
23,1 mm. anterior como posterior. Se- los amarillentos. Presenta di- que es la propia de los am-
rie de puntos submarginales morfismo sexual, siendo la bientes de carácter centroeu-
claros en el ala anterior, y de hembra considerablemente ropeo, predomina en el oeste Prados húmedos con Succisa pratensis en el Valle de Aran, a 2100 m,
puntos negros en el ala pos- mayor que el macho. peninsular pero también apa- donde se localiza una población de E. aurinia pyrenesdebilis.

70 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 71
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

sea abundante Succisa pra- Excepcionalmente, en una tre 1900-2400 m. En este y, hacia el oeste, por gran par-

Foto: C. Stefanescu.
tensis, la planta nutricia princi- misma localidad catalana se ambiente aparece ocupan- te del Asia temperada has-
pal. Esta es también la planta han encontrado los dos eco- do dos tipos de hábitats bien ta Corea. El límite meridional
nutricia más ampliamente uti- tipos anteriores, cada uno distintos: prados muy húme- de su distribución lo constitu-
lizada por las poblaciones del especializado en el uso de dos con Succisa pratensis, yen las montañas del Magreb,
centro y norte de Europa. Más su planta nutricia principal y y prados secos donde el re- donde sobreviven poblacio-
ocasionalmente se ha com- mostrando una diferenciación curso trófico de las larvas es nes muy locales en algunas
probado el uso de Knautia ar- genética significativa (Mikhe- zonas de Marruecos y Argelia.
Gentiana acaulis.
vensis y Scabiosa columbaria, yev et al. 2013).” En la Península Ibérica tam-
pero posiblemente se trata de Área de distribución bién se halla bien distribui-
plantas nutricias secundarias Finalmente, la ssp. pyrenes-
da, faltando únicamente de
que son solamente utilizadas debilis es propia del piso al- Especie ampliamente distri-
extensas zonas del cuadran- Puestas de tres hembras en una misma hoja de Succisa pratensis.
cuando la hembra no encuen- pino, y las poblaciones se en- buida en Europa (hasta apro- Es habitual que ciertas plantas sean fuertemente seleccionadas para la
te sud-oriental y de las áreas
tra la principal, S. pratensis. cuentran generalmente en- ximadamente la latitud 62ºN) cultivadas de La Mancha, ovoposición y reciban puestas de varias hembras.

Castilla y los valles del Ebro y

Foto: J. Jubany.
Guadalquivir. No está presen-
te en las Islas Baleares pe-
ro sí, en cambio, en las islas
Cíes, donde además las po-
blaciones alcanzan unas den-
sidades enormes.

Biología de la especie
La ondas rojas es una espe-
cie univoltina, que inverna co-
mo larva de cuarto estadio. El
período de vuelo es relativa-
mente corto, abarcando apro-
ximadamente un mes y me-
dio. En los ambientes medi- A principios de verano, los nidos de prediapausa pueden llegar a ser muy
conspicuos, sobre todo cuando proceden de la fusión de varias puestas en
terrános existe una marca- una misma planta. En este caso, la planta nutricia es Lonicera implexa.
da proterandia, es decir, la
emergencia de los machos dría ser una adaptación para En los ambientes mediterrá-
Citas posteriores a 1999.
se avanza en promedio unos disminuir el riesgo de no sin- neos, la máxima abundan-
Citas anteriores al año 2000. días respecto a la de las hem- cronizar la emergencia bajo cia de los adultos se obser-
Sin información exacta de la fecha. bras. En cambio, en una po- condiciones climáticas muy va en mayo, pero no son ra-
blación alpina no se detectó fluctuantes y severas (Junker ros los primeros avivamien-
Distribución de Euphydryas aurinia. dicha proterandia y ello po- et al. 2010). tos en abril. En los ambien-

72 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 73
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

finales de junio hasta finales Las larvas nacen unos 3-4 se- ta mudar al sexto y último es- donan generalmente la planta
Foto: J.M. Sesma.

de julio. manas después de la puesta e tadio. Mientras son gregarias nutricia y buscan lugares res-
Para localizar a las hembras, inmediatamente tejen un nido son muy conspicuas, tanto por guardados entre la vegetación
los machos combinan una es- sedoso sobre la planta nutri- su coloración negra con pe- muerta, debajo de piedras,
trategia patrulladora con un cia. En el caso de que haya va- queños puntos blancos como etc. para crisalidar. La fase de
comportamiento territorial rias puestas sobre una misma por el hecho de agregarse en crisálida se completa en poco
en claros de bosques y már- planta, varios nidos pueden las partes más visibles de las menos de dos semanas.
genes soleados. Los distintos fusionarse y ser muy aparato- plantas nutricias para absor- Entre los enemigos natura-
estudios de captura y recap- sos. El desarrollo pre-hibernal ber la energía del sol y acele- les de la ondas rojas destacan
tura realizados hasta la fecha es rápido y en un par de se- rar de ese modo el desarrollo muy especialmente los para-
indican que las hembras son manas las larvas mudan ya al (Porter 1982). Durante los dos sitoides, sobre todo los hime-
más sedentarias que los ma- cuarto estadio, construyen un últimos estadios no son ra- nópteros bracónidos especia-
chos, si bien la capacidad dis- nido más denso generalmente ras las defoliaciones comple- listas Cotesia melitaearum y
persiva de ambos sexos de- en la base de la planta nutricia, tas de la planta nutricia, es- Cotesia bignelii, y el díptero ta-
Al salir de la hibernación, las larvas mantienen un comportamiento gre-
gario hasta mudar al sexto y último estadio. Gracias a este comporta- pende fuertemente de la po- y entran en diapausa. La acti- pecialmente cuando ésta reci- quínido Erycia furibunda, que
miento y a su coloración negra, absorben de manera eficiente la energía blación en cuestión (Casacci vidad no se retoma hasta fina- be puestas de varias hembras. atacan a las larvas y pueden
solar y así aumentan su temperatura corporal y aceleran el desarrollo. et al. 2015). les de febrero, marzo o abril, En ese caso, las larvas pueden causar importantes mortali-
dependiendo de la dureza cli- dispersarse varias decenas de dades y originar grandes fluc-
Fotos: J.M. Sesma.

Durante la cópula el macho


segrega una substancia que mática del invierno. Al salir de metros buscando nuevos re- tuaciones poblacionales (Ste-
solidifica y tapa la placa ge- la hibernación mantienen el cursos. Una vez completado fanescu et al. 2009). Otras es-
nital de la hembra, impidien- comportamiento gregario has- el desarrollo, las orugas aban- pecies generalistas como los
do que ésta copule con otros himenópteros icneumónidos
Apechthis compunctor y Pim-

Foto: Josep Planes.


machos. La puesta es grega-
ria y consiste en grupos de pla rufipes, y los himenópteros
200-300 huevos, que se de- pteromálidos y calcídidos Pte-
positan en varias capas en el romalus puparum, P. apum y
envés de las hojas de la plan- Brachymeria tibialis atacan las
ta nutricia. Al principio los pupas y también originan pér-
huevos son amarillos, pero a didas importantes.
los pocos días adoptan una
La crisálida de la ondas rojas pue- Capullos de varios ejemplares de
coloración violácea. Es habi-
Problemática de
de encontrarse ocasionalmente Cotesia melitaearum alrededor de
escondida entre la vegetación ba- una oruga moribunda en último tual que ciertas plantas (ge- conservación
ja cercana a las plantas nutricias. estadio. neralmente las que aparecen A pesar de ser una especie
aisladas en lugares soleados bien distribuida y no estar ba-
tes con clima centroeuropeo les de mayo y principio de ju- y, al mismo tiempo, tienen ho- jo riesgo de extinción en Euro-
el período de vuelo aparece nio. Las poblaciones del eco- jas vigorosas) reciban puestas pa (van Swaay et al. 2010), la
más retrasado, con el máxi- tipo alpino son más tardías y de varias hembras (Stefanes- ondas rojas ha sufrido regre-
mo de la generación a fina- vuelan principalmente desde cu et al. 2006). Cópula de Euphydryas aurinia beckeri. siones recientes en muchos

74 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 75
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

países del continente y es- la información disponible pa- 2005, Bulman et al. 2007). Para compensar dichas extin- de estaciones según la región Más puntualmente, las accio-
tá incluida en el Anexo II de ra el ecotipo mediterráneo, Las poblaciones locales co- ciones periódicas son crucia- climática. Por tanto, la situa- nes destinadas a reducir el ni-
la Directiva Hábitats. Las re- más ampliamente distribuido rren un alto riesgo de sufrir les los procesos dispersivos ción en Cataluña no es tan di- vel de inundación de los pra-
gresiones han sido especial- en la Península Ibérica, es, en extinciones locales por cau- antes aludidos, al reforzar el ferente como la del resto de dos húmedos donde se con-
mente severas en países del cambio, muy escasa. sas naturales (p. ej. impacto número de efectivos y el flujo Europa, con evidencias cla- centra Succisa pratensis (una
norte y centro de Europa oc- del parasitismo: Lei & Hans- génico en la población recep- ras de que los dos ecotipos acción que se ha observa-
A una escala regional, el pa-
cidental, de manera que a es- ki (1997); sequías que redu- tora y, eventualmente, per- más extendidos (ssp. becke- do que afecta poblaciones
cala continental existe un gra- trón de los declives se rela- cen la disponibilidad de los mitir nuevamente el estable- ri y ssp. nominal) están dismi- de Phengaris nausithous en
diente latitudinal en la magni- ciona con la configuración es- recursos tróficos: Ehrlich et al. cimiento de poblaciones ex- nuyendo. Aunque no se pue- el norte peninsular) también
tud de la regresión por país pacial de las poblaciones, que (1980); sucesión de las comu- tinguidas. Por todo ello, cual- de extrapolar esta tendencia tienen un efecto negativo so-
en las últimas décadas (Tho- afecta directamente a una di- nidades vegetales: Wahlberg bre las poblaciones del ecoti-
quier modificación del paisaje al conjunto del territorio pe-
mas et al. 2008). Se ha suge- námica de tipo metapoblacio- et al. (2002), etc.), especial- po centroeuropeo.
que reduzca tanto el área ocu- ninsular, creemos que la pro-
rido que este patrón, en rea- nal (Thomas et al. 2008). En mente cuando ocupan áreas pada por una población como blemática de las poblaciones
lidad, refleja un gradiente de efecto, la ondas rojas es un pequeñas y están compues-
Manejo incorrecto
la conectividad entre las po- catalanas debe ser, a grandes
intensificación agrícola como clásico ejemplo de mariposa tas por pocos individuos. Se rasgos, plenamente compa- del hábitat con
blaciones supone un mayor
causa principal de los decli- que vive formando metapo- ha comprobado, además, que riesgo de extinción de todo el rable a la del resto de la po- repercusión negativa
ves europeos, de manera que blaciones, es decir, como un las poblaciones pequeñas son sistema. En definitiva, una es- blaciones ibéricas. sobre la disponibilidad
la magnitud de la regresión conjunto de poblaciones más propensas a sufrir erosión ge- pecie como la ondas rojas es de las plantas
por país se correlaciona fuer- o menos aisladas pero conec- nética y consanguinidad, au- Las problemáticas concretas
particularmente sensible a la que se han identificado como nutricias
temente con las toneladas de tadas por la dispersión de in- mentando así su riesgo de ex- destrucción y fragmentación
consumo de fertilizante por dividuos entre ellas (Wahlberg tinción (Joyce & Pullin 2003, principales causantes de las La calidad del hábitat es un
de los hábitats, y también a la regresiones a nivel europeo y,
km2 (Thomas et al. 2008). Es- et al. 2002, Schtickzelle et al. Sigaard et al. 2008). aspecto esencial para la per-
creación de barreras que difi- por extensión, a nivel penin-
tas regresiones generaliza- sistencia de las poblaciones.
culten la dispersión entre po- sular son:
das han estimulado la proli- La ondas rojas ocupa hábi-
blaciones.
feración de estudios científi- Destrucción tats que corresponden a es-
cos con una orientación con- La información sobre las ten- tadios tempranos de la suce-
dencias de las poblaciones del hábitat sión, especialmente el ecoti-
servacionista, lo cual ha per-
mitido recopilar mucha in- ibéricas sólo se conoce con Como ocurre en el conjunto po centroeuropeo que depen-
formación sobre los requeri- cierto detalle para Cataluña. de Europa, una parte impor- de de Succisa pratensis pero
mientos ecológicos de las po- En esta región la ondas ro- tante de las poblaciones de también, en menor medida, el
blaciones y el manejo de los jas ha sufrido una regresión ondas rojas han sido afecta- ecotipo mediterráneo asocia-
hábitats para la conservación moderada en los últimos 25 das por la destrucción de los do a las madreselvas e inclu-
de la especie. Hay que recal- años (Fig. 1). Esta tendencia hábitats en las últimas déca- so el ecotipo alpino que utiliza
car, no obstante, que la enor- negativa se observa tanto en das. Entre las causas princi- S. pratensis y Gentiana acau-
me mayoría de dicha informa- los ambientes mediterráneos pales de esta destrucción po- lis. Como es habitual en mari-
ción se refiere al ecotipo aso- como en los centroeuropeos, demos mencionar la agricul- posas con requerimientos si-
ciado con praderas húme- como así lo pone de manifies- tura intensiva, la construcción milares, la fórmula óptima de
Fig. 1. Tendencia de la ondas rojas entre 1994 y 2018 en 77 estaciones
das que utiliza Succisa pra- del Catalan Butterfly Monitoring Scheme. De acuerdo con el programa to un análisis de las tenden- de carreteras y otras infraes- manejo del hábitat consiste
tensis como planta nutricia; TRIM, la especie ha sufrido una regresión moderada. cias separando dos grupos tructuras y la urbanización. en hallar presiones de pasto-

76 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 77
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

reo o de siega adecuadas que (p. ej. Munguira et al. 1997, Asimismo, el ecotipo alpino Cambio climático Necesidades de Europa se han llevado a cabo
eviten un cerramiento exce- Junker & Schmitt 2010), los re- también parece ser más se- estudios muy detallados so-
sivo del hábitat pero que a la sultados sin duda están sesga- dentario, un comportamien-
Las poblaciones del ecotipo conservación bre el tipo de gestión que re-
alpino corren un riesgo adi-
vez mantengan una alta den- dos por un problema de escala to que se interpreta como una Mapeado de las quieren las poblaciones de E.
adaptación a un clima muy cional a causa del cambio cli- aurinia asociadas a praderas
sidad y calidad de la plan- (Schneider 2003). Así, el único poblaciones ibéricas,
hostil que supone un alto ries- mático, al estar estrictamen- húmedas con Succisa praten-
ta nutricia. Dicho balance de- estudio que se ha llevado a ca- en especial del ecotipo
bo a gran escala (150.000 ha), go de mortalidad para aque- te adaptadas a unas condicio- sis. La información que contie-
penderá de cada caso en par-
llos ejemplares que abando- nes muy específicas (Junker alpino nen dichos estudios puede ser
ticular (clima, tipo de gana- considerando simultáneamen-
do utilizado, etc.) y por lo tan- te todas las poblaciones de la nan los parches de hábitat et al. 2010) y susceptibles de La ondas rojas es una especie muy útil y plenamente aplica-
to se tendrá que determinar República Checa, permitió de- (Junker et al. 2010, Casacci modificarse rápidamente de bien extendida por el territo- ble a las poblaciones ibéricas
a partir de la gestión activa y tectar algunos movimientos de et al. 2015). acuerdo con las proyecciones rio ibérico y conocida de mu- que viven en el mismo tipo de
el monitoreo de las poblacio- mucho mayor alcance, que in- futuras (European Environ- chas localidades. Sin embar- hábitat. Sería muy recomen-
En todo caso, la fragmenta- ment Agency 2012).
nes. En el caso de Cataluña, cluso pueden exceder los 10 ción del hábitat y la creación go, justamente debido a es- dable llevar a cabo un vaciado
se dispone de datos que indi- km. A pesar de ser escasos, es- de barreras para la dispersión Sin embargo, este problema ta relativa extensión, no se ha exhaustivo de dichos trabajos
can como la desaparición re- tos movimientos pueden ser entre poblaciones es un pro- afecta también el resto de dedicado demasiada atención y tabular la información que
ciente del pastoreo ha com- importantes al favorecer el flu- blema importante para esta las poblaciones ibéricas. Por a mapear con rigor las pobla- contienen sobre requerimien-
portado la disminución pro- jo génico en el conjunto de una especie, que sin duda afecta ejemplo, las sequías estivales ciones, lo cual no permite co- tos de la especie y pautas con-
gresiva de los recursos tró- metapoblación e incluso en- cada vez una proporción ma- y la irregularidad en la preci- nocer con detalle la magnitud cretas del manejo del hábitat .
ficos de la mariposa, con la tre metapoblaciones. Los da- yor de las poblaciones ibéri- pitación han sido responsa- de la regresión geográfica de Entre los estudios más des-
eventual desaparición de al- tos del CBMS sugieren también cas. bles de la extinción de pobla- la especie. tacados en relación con
gunas poblaciones. la existencia de movimientos ciones de la especie próxima la gestión pueden citarse:
Efectos negativos de Por otra parte, continúa siendo
de este tipo, ya que periódica- Euphydryas editha en zonas Warren (1994), Lewis & Hur-
Fragmentación del la consanguinidad en muy desconocida la situación
mente se detectan ejemplares de California con clima me- ford (1997), Wahlberg et al.
hábitat y disminución poblaciones pequeñas de las poblaciones del ecoti-
aislados en localidades aleja- diterráneo (McLaughlin et al. (2002), Anthes et al. (2003),
de la conectividad po alpino, sobre todo debido
das varios km de las poblacio- La fragmentación y destruc- 2002). En ese caso, la cau- Konvicka et al. (2003), Hula
a la inaccesibilidad del hábitat
entre poblaciones nes más cercanas (C. Stefanes- ción del hábitat repercuten sa ha sido la incapacidad de et al . (2004), Saarinen et al.
combinado con el corto perío-
La capacidad dispersiva de cu, obs. pers.). en una reducción del tamaño las larvas de los primeros es- (2005), Betzholtz et al. (2007),
do de vuelo que presentan.
la especie ha sido estimada No obstante, en general se y un mayor aislamiento de las tadios para completar el de- Schtickzelle et al. (2005), Bo-
en varios estudios de captu- trata de una especie con es- poblaciones. Ambos fenóme- sarrollo hasta el cuarto esta- Vaciado bibliográfico tham et al. (2011), Brunbjerg
ra, marcaje y recaptura (p. ej. casa movilidad y poco pro- nos conllevan la erosión ge- dio (estadio invernante) al se- de los estudios sobre et al. (2017), entre otros.
Wahlberg et al. 2002, Wang pensa a efectuar largos des- nética de estas poblaciones carse las plantas nutricias por el manejo del hábitat Investigación de las
et al. 2004, Schtickzelle et al. plazamientos. Los resultados (Joyce & Pullin 2003, Sigaard falta de precipitación. Las se-
et al. 2008) y una reducción en poblaciones que necesidades y dinámica
2005, Fric et al. 2010, Casac- obtenidos hasta ahora sugie- quías severas que en los últi-
de su viabilidad, tal como dependen de Succisa de los ecotipos medite-
ci et al. 2015). Aunque la ma- ren que en las metapoblacio- mos años han afectado mu-
yoría de estudios estiman mo- nes formadas por poblacio- han demostrado Saccheri et chas regiones mediterráneas
pratensis rráneo y alpino
vimientos de muy poco alcance nes más pequeñas y aisladas al. (1998) para una especie ibéricas podrían tener un Después de constatarse una Si bien existe mucha infor-
dentro de las poblaciones, infe- próxima, Melitaea cinxia. efecto muy similar al descrito regresión generalizada de la
la capacidad dispersiva es mación sobre la ecología de
riores a un centenar de metros menor (Casacci et al. 2015). para E. editha. especie, en muchos países de las poblaciones que viven en

78 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 79
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

prados húmedos y dependen ga es excesiva y conlleva una do se haya restaurado el hábi- Bibliografía
de Succisa pratensis, no ocu- disminución de la abundancia tat y se gestione correctamen-
Anthes, N., Fartmann, T., Hermann, Balletto, E., Viterbi, R., Bonelli, S. fragmented landscape? J. Insect
rre lo mismo con los ecotipos de las plantas nutricias). te. La viabilidad de proyectos
G., Kaule, G. 2003. Combining lar- 2015. Dispersal and connectivi- Conserv, 14: 237-246.
mediterráneo y alpino. To- de reintroducción de la ondas ty effects at different altitudes in
Aunque existe numerosa bi- val habitat quality and metapopu- Junker, M., Wagner, S., Gros, P., Sch-
mando como modelo la gran rojas está avalado por el tra- lation structure - the key for suc- the Euphydryas aurinia complex.
bliografía sobre este aspec- mitt, T. 2010. Changing demogra-
cantidad de estudios de cali- bajo de Porter & Ellis (2011) cessful management of pre-alpine J. Insect Conserv., 19: 265-277. phy and dispersal behaviour: eco-
to en el caso de Succisa pra- Euphydryas aurinia colonies. J. In-
dad que se han llevado a ca- tensis (ver apartado 6.2.), no y por la relativa facilidad con European Environment Agency logical adaptations in an alpine bu-
sect Conserv., 7: 175-185. 2012. Climate change, impacts tterfly. Oecologia, 164: 971-980.
bo sobre la ondas rojas en el ocurre lo mismo para las ma- que puede conseguirse mate-
Betzholtz, P.-E., Ehrig, A., Lindeborg, and vulnerability in Europe 2012. Konvicka, M., Hula, V., Fric, Z. 2003.
centro y norte de Europa, se- dreselvas que constituyen el rial de cría procedente de po-
M. 2007. Food plant density, patch EEA Report No. 12/2012, Copen- Habitat of pre-diapausing larvae
ría muy interesante diseñar recurso de la mayoría de po- blaciones ibéricas, y manipu- isolation and vegetation height de- hagen. of the endangered buttrefly Eu-
estudios para profundizar en blaciones ibéricas de la on- larlo en el laboratorio. termine occurrence in a Swedish Ehrlich, P.R., Murphy, D.D., Singer, phydryas aurinia (Lepidoptera:
el conocimiento de la ecolo- das rojas. Identificar las pau- metapopulation of the marsh friti- M., Sherwood, C.B., White, R.R., Nymphalidae): What can be lear-
gía de los ecotipos mencio- tas de gestión más adecuadas
llary Euphydryas aurinia (Rottem- Brown, I.L. 1980. Extinction, re- ned from vegetation composition
nados. Conseguir datos sobre burg, 1775) (Lepidoptera, Nym- duction, stability and increase: and architecture? Eur. J. Entomol.,
en cada caso requiere un tra- phalidae). J. Insect Conserv., 11: The responses of checkerspot but- 100: 313-322.
aspectos tales como la prefe- bajo experimental, con moni- 343-350. terfly (Euphydryas) populations to Korb, S.K., Bolshakov, L.V., Fric, Z. F.,
rencia de hábitat y de micro- toreo de poblaciones en par- the California drought. Oecologia,
Botham, M.S., Ash, D., Aspey, N., Bartonova, A. 2016. Cluster biodi-
hábitat, la dispersión y la de- ches de hábitats sometidos Bourn, N.A.D., Bulman, C.R., Roy, 46: 101-105. versity as a multidimensional struc-
mografía de las poblaciones a diferentes condiciones de D.B., Swain, J., Zanesse, A., Pywe- Fric, Z., Hula, V., Klimova, M., Zim- ture evolution strategy: checkerspot
sería muy valioso para dise- gestión. Parte de este traba-
ll, R.F. 2011. The effects of habi- mermann, K., Konvicka, M. 2010. butterflies of the group Euphydryas
ñar planes efectivos sobre la tat fragmentation on niche requi- Dispersal of four fritillary butter- aurinia (Rottemburg, 1775) (Lepi-
jo de investigación aplicado rements of the marsh fritillary Eu- flies within identical landscape. doptera: Nymphalidae). Sys. Ento-
conservación de la especie. a la conservación se podría phydryas aurinia (Rottemburg, Ecol. Res., 25: 543-552. mol, 41: 441-457.
Determinar para cada realizar en parques naturales, 1775) on calcareous grasslands in Hula, V., Konvicka, M., Pavlicko, A., Lei, G.-C., Hanski, I. 1997. Metapo-
donde los equipos de gestión southern England. J. Insect Con- Fric, Z. 2004. Marsh fritillary (Eu- pulation structure of Cotesia meli-
población el manejo pueden destinar recursos y serv., 15: 269-277. phydryas aurinia) in the Czech Re- taearum, a specialist parasitoid of
adecuado del hábitat, poner en práctica este tipo de Brunbjerg, A.K., Hoye, T.T., Eskildsen, public: monitoring, metapopula- Melitaea cinxia. Oikos, 78: 91-100.
que favorezca las A., Nygaard, B., Damgaard, C.F., tion structure, and conservation of Lewis, O.T., Hurford, C. 1997. Asses-
experimentos. Ejrnaes, R. 2017. The collapse of an endangered butterfly. Entomol. sing the status of the marsh fritillary
poblaciones de la marsh fritillary (Euphydryas au- Fenn., 15: 231-241. butterfly (Eurodryas aurinia): an
Reintroducción
planta nutricia rinia) populations associated wi- Joyce, D.A., Pullin, A.S. 2003. Con- example from Glamorgan, UK. J. In-
de poblaciones th declining host plant abundan- servation implications of the dis- sect Conserv., 1: 159-166.
Un manejo incorrecto pue- extinguidas una vez ce. Biol. Conserv., 211: 117-124. tribution of genetic diversity at di- Mikheyev, A.S., McBride, C.S., Mue-
de deberse tanto al abando- Bulman, C.R., Wilson, R.J., Holt, fferent scales: a case study using ller, U.C., Parmesan, C., Smee,
se haya restaurado el
no del pastoreo o de la siega A.R., Gálvez Bravo, L., Early, R.I., the marsh fritillary butterfly (Eu- M.R., Stefanescu, C., Wee, B., Sin-
(con lo que el hábitat se cie-
hábitat Warren, M.S., Thomas, C.D., 2007. phydryas aurinia). Biol. Conserv., ger, M.C. 2013. Host-associated
rra excesivamente y las plan- Como medida extrema, existe Minimum viable metapopulation 114: 453-461. genomic differentiation in con-
size, extinction debt, and the con- Junker, M., Schmitt, T. 2010. De- generic butterflies: now you see
tas nutricias acaban siendo la posibilidad de reintroducir
servation of a declining species. mography, dispersal and move- it, now you do not. Mol. Ecol., 22:
desplazadas por otras espe- la especie en parches de hábi- Ecol. Appl., 17: 1460-1473. 4753-4766.
ment pattern of Euphydryas au-
cies vegetales), como al ca- tat donde se haya podido do- Casacci, L.P., Cerrato, C., Barbero, F., rinia (Lepidoptera: Nymphalidae) McLaughin, J.F., Hellmann, J.J., Bo-
so contrario (cuando la pre- cumentar la extinción de una Bosso, L., Ghidotti, S., Paveto, M., at the Iberian Peninsual: an alar- ggs, C.L., Ehrlich, P.R. 2002. Cli-
sión del pastoreo o de la sie- población, siempre y cuan- Pesce, M., Plazio, E., Panizza, G., ming example in an increasingly mate change hastens population

80 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 81
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa ondas rojas europea
 Primera. Mapear las poblaciones ibéricas e identificar las unidades metapoblacio-
extinctions. Proc. Natnl. Acad. Sigaard, P., Pertoldi, C., Madsen, Wahlberg, N., Klemetti, T., Hanski,
nales en el conjunto del territorio. Se debería prestar una atención especial a las
Sci., 99: 6070-6074. A.B., Sogaard, B., Loeschcke, V. I., 2002. Dynamic populations in poblaciones del ecotipo alpino, cuya distribución y situación son todavía muy po-
Munguira, M.L., Martín, J., Gar- 2008. Patterns of genetic varia- a dynamic landscape: the meta- bremente conocidas.
cía-Barros, E., Viejo, J.L. 1997. tion in isolated Danish popula- population structure of the marsh
Use of space and resources in a tions of the endangered butterfly fritillary butterfly. Ecography, 25:  egunda. Consolidar los programas de seguimiento a gran escala para incluir un
 S
Euphydryas aurinia. Biol. J. Linn. 224-232.
Mediterranean population of the número suficiente de poblaciones en territorio ibérico y conocer las tendencias re-
butterfly Euphydryas aurinia. Acta Soc., 95: 677-687. Wang, R., Wang, Y., Chen, J., Lei, G.-
Oecol., 18: 597-612 (816) C., Xu, R. 2004. Contrasting mo-
gionales a medio y largo término. Actualmente el CBMS recoge datos de cerca de 80
Singer, M.C., Stefanescu, C., Pen, I.
Porter, K. 1982. Basking behaviour 2002. When random sampling vement patterns in two species of poblaciones, que incluyen una buena representación de los ecotipos mediterráneo
in larvae of the butterfly Euphydr- does not work: standard design chequerspot butterflies, Euphydr- y centroeuropeo, pero la cantidad de poblaciones representadas en el resto del te-
yas aurinia. Oikos, 38: 308-312. falsely indicates maladaptive host yas aurinia and Melitaea phoebe,
in the same patch network. Ecol.
rritorio español muy posiblemente es todavía insuficiente.
Porter, K., Ellis, S. 2011. Securing preferences in a butterfly. Ecol. Le-
viable metapopulations of the tt., 5: 1-6. Entom., 29: 367-374.  ercera. Para las poblaciones del ecotipo alpino, se propone establecer transectos
 T
Stefanescu, C., Peñuelas, J., Sar- Warren, M.S. 1994. The UK status
Marsh Fritillary butterfly, Euphy- semanales específicos centrados en el corto período de vuelo en este tipo de am-
dryas aurinia (Lepidoptera: Nym- dans, J., Filella, I. 2006. Females and suspected metapopulation
phalidae) in Northern England. J. of the specialist butterfly Euphy- structure of a threatened Euro- biente (alrededor de un mes).
Insect Conserv., 15: 111-119. dryas aurinia (Nymphalinae: Me- pean butterfly, the marsh fritillary
Euphydryas aurinia. Biol. Con-  Cuarta. Ampliar los conocimientos sobre la ecología y preferencias de hábitat y
Saarinen, K., Jantunen, J., Valtonen, litaeini) select the greenest leaves
A. 2005. Resumed forest grazing of Lonicera implexa (Caprifolia- serv., 67: 239-249. microhábitat de la especie, en particular de los ecotipos mediterráneo y alpino. Para
restored a population of Euphy- ceae) for oviposition. Eur. J. Ento- ello se dispone de numerosa bibliografía sobre las poblaciones del centro y norte
mol., 103: 569-574.
dryas aurinia (Lepidoptera: Nym- de Europa que puede utilizarse como modelo en el diseño experimental del tipo de
phalidae) in SE Finland. Eur. J. Stefanescu, C., Planas, J., Shaw,
Entomol., 102: 683-690.
estudios a realizar.
M.R. 2009. The parasitoid com-
Saccheri, I., Kuussaari, M., Kanka- plex attacking coexisting Spa-  Quinta. Un aspecto de suma importancia para la conservación de la especie es
re, M., Vikman, P., Fortelius, W., nish populations of Euphydryas
aurinia and Euphydryas desfon- el manejo adecuado de los hábitats. Al ocupar hábitats correspondientes a etapas
Hanski, I. 1998. Inbreeding and
extinction in a butterfly metapo- tainii (Lepidoptera: Nymphali- tempranas de la sucesión, es necesario un manejo activo, generalmente basado en
pulation. Nature, 392: 491-494. dae, Melitaeini). J. Nat. Hist., 43: el pastoreo extensivo. Existe una muy abundante bibliografía sobre el manejo del
553-568.
Schneider, C. 2003. The influence hábitat cuando las poblaciones ocupan praderas húmedas y dependen de Succisa
of spatial scale on quantifying in- Thomas, C.D., Bulman, C.R., Wilson,
sect dispersal: an analysis of bu- R.J. 2008. Where within a geo- pratensis. En cambio, los requerimientos precisos de manejo se desconocen para
tterfly data. Ecol. Entom., 28: graphical range do species survi- los ecotipos mediterráneo y alpino, por lo cual es necesario llevar a cabo investiga-
252-256. ve best? A matter of scale. Insect ción original para determinarlos en estos casos. Los Parques Naturales podrían ser
Schtickzelle, N., Choutt, J., Goffart, Conserv. Div., 1: 2-8.
un marco idóneo para llevar a cabo este tipo de experimentación.
P., Fichefet, V., Baguette, M. 2005. Van Swaay, C., Cuttelod, A., Collins,
Metapopulation dynamics and S., Maes, D., López Munguira, M.L.,  exta. Mantener una estructura metapoblacional adecuada para las poblaciones
 S
conservationof the marsh friti- Šašić, M., Settele, J., Verovnik,
llary butterfly: Population viability R., Verstrael, T., Warren, M., Wie-
que ocupan una determinada área. Para ello se ha de evitar la destrucción de los
analysis and management options mers, M., Wynhoff, I. 2010. Euro- hábitats y la reducción del área ocupada por las poblaciones individuales, así como
for a critically endangered species pean Red List of Butterflies. Pu- evitar la creación de barreras para la dispersión entre poblaciones.
in Western Europe. Biol. Conserv., blications Office of the European
126: 569-581. Union, Luxembourg, 47 pp

82 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ONDAS ROJAS EUROPEA | 83
Apolo
Ondas rojas europea (Euphydryas aurinia)
(Parnassius apollo)

Manto
violeta
Lycaena helle
 Séptima. En casos extremos, se puede considerar la reintroducción de poblaciones (Bergsträsser, 1758)
extinguidas si previamente se ha restaurado el hábitat en la zona seleccionada. La
obtención de material ibérico para cría en laboratorio es perfectamente factible, la
cría de la especie en cautividad no es complicada y, además, existen experiencias
exitosas sobre reintroducciones. No obstante, la reintroducción no debería conside-
David César Manceñido1
rarse más que como un último recurso para la conservación de la especie Amparo Mora Cabello de Alba2.

Foto: Bernhard Theissen.

1. Biólogo, especialista en lepidópteros. Autor del libro


“Mariposas diurnas de la provincia de León”
84 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA 2. Bióloga, P.N. Picos de Europa.
Manto violeta (Lycaena helle)

puntos negros y una serie de

Foto: Bernhard Theissen.

Foto: Bernhard Theissen.


puntos blancos poco señala-
dos en posición marginal. Por
su parte, la cara inferior de las
alas posteriores es gris ana-
ranjada, con series de puntos
negros; en posición margi-
nal tienen una banda de color
naranja intenso y en posición
postdiscal llevan una banda
blanquecina, en ocasiones di-
cha banda no es más que una Prados cantábricos con Polygonum bistorta, planta nutricia de Lycaena
serie de puntos blancos. helle.

David César Manceñido


Hábitat
El hábitat de la especie se co-
rresponde con prados inunda-
bles en la ribera de ríos y arro-
yos, en León se observa en
un claro de bosque ocupado
por una pradera muy húmeda
parcialmente encharcada.
Parece ser que estos medios
que habita han sufrido un cier-
Descripción to manejo por parte del hom-
Ficha Técnica La manto violeta (Lycaena ceas características de la es- bre que les ha permitido man-
Nombre común: Manto helle (Denis y Schifermüller, pecie. Las hembras, en la ca- tenerse. Al menos el hábitat Prado húmedo de siega en La Uña (León).
Violeta. donde se conoce en León se
1775)) es una pequeña ma- ra superior de sus alas, pre-
Nombre científico: utilizaba para el pastoreo muy apelmazado y apelotonado de de forma destacada Trollius eu-
riposa de la familia Lycaeni- sentan una mayor extensión
Lycaena helle (Denis & leve a lo largo del mes de abril ropaeus L. (calderón), Anthyllis
dae. Muestra un marcado di- del color naranja típico del herbáceas, permaneciendo la
Schiffermüller, 1775). y de nuevo en octubre (coinci- vulneraria L. (vulneraria) y San-
morfismo sexual. Los ma- género Lycaena, pero tam- vegetación un poco más suel-
Nombre en inglés: diendo con la subida y la baja- guisorba officinalis L. (pimpine-
chos tienen en la cara su- bién en ellas se aprecian las ta y dispersa.
Violet Cooper. da del ganado a los puertos). la mayor), así como especies
perior de sus alas muy po- características irisaciones. La Además de segarse en agosto Es fundamental que en estos
Envergadura alar: de los géneros Euphorbia, Fili-
ca extensión de color na- cara inferior de las alas es si- o septiembre. Parece ser que medios esté presente Polygo-
22 a 28 mm pendula, Geranium, Thalictrum
ranja, siendo más bien par- milar en ambos sexos, sien- el pisoteo puntual por parte num bistorta L. (bistorta). En la
22 a 28 mm. y Salix entre otras.
dos, pero muestran unas in- do las alas anteriores total- del ganado pueda ser positi- provincia leonesa, como plan-
tensas irisaciones azul-violá- mente naranjas con series de vo para evitar el crecimiento tas acompañantes aparecen

86 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA MANTO VIOLETA | 87
Manto violeta (Lycaena helle)

Área de distribución Dentro de la Península Ibérica en observaciones más recien- Biología de la especie

Foto: Bernhard Theissen.


se ha señalado su presencia tes, aunque sin precisar tam-
La manto violeta coloniza Eu- en Pirineos, en las proximida- poco una fecha. Los adultos comienzan a volar
ropa central y del este, alcan- des del Aneto, en Peña Labra poco antes de la floración de P.
zando por el norte la Penín- De este modo, el registro más bistorta L. (bistorta) que es la
y cerca de Reinosa. Son ci-
sula Escandinava. A pesar de fidedigno y actual para es- planta nutricia de sus orugas.
tas antiguas: la pirenaica da-
su, aparente, amplia área de te lepidóptero dentro del te- Utilizan como fuente nectarí-
ta de 1980 (si bien se publica
distribución hay que señalar rritorio ibérico se correspon- fera diversos árboles y arbus-
en 1985), la cántabra de Rei-
que esta no es continua, si nosa se publica en 1985, pe- de con el hallazgo de una po- tos presentes en el biotopo,
no que aparece generalmen- ro basada en observaciones blación en la localidad leone- principalmente a comienzos
te de forma dispersa, en pe- de 1956 y la de Peña Labra, sa de La Uña en 2015. de su época de vuelo puesto
que aún no hay muchas her- Hembra de Lycaena helle soleándose.
queñas poblaciones, gene- se publica en 2004 sin dejar
ralmente en regiones monta- claro si es la misma localidad báceas en flor. De este modo

Foto: Bernhard Theissen.


ñosas. que la anterior, pero se basa se nutren del néctar que les
ofrece el género Salix, así co-
mo Crataegus monogyna Ja-
cq. (majuelo o espino albar),
Frangula alnus Mill. (araclán),
Prunus spinosa L. (endrino) y
Sorbus aucuparia L. (serbal de
cazadores). Entre las herbá-
ceas utiliza Geranium sylvati-
cum L. (geranio silvestre) y P.
bistorta L. (bistorta).
Necesita la presencia de ár-
boles y hierbas altas para que Lycaena helle predada por una araña.
los machos las utilicen como
atalayas, puesto que son te-
Las hembras suelen requerir Para ovopositar, parece ser
rritoriales. Además los árbo-
para la ovoposición hábitats que las hembras buscan ho-
les les sirven como dormide-
ros durante las horas noctur- aislados de las zonas ocupa- jas de P. bistorta L. (bistorta)
nas. Las hembras parecen ser das por los machos. Se mue- anchas, un poco horizonta-
menos detectables que los ven por zonas abiertas con P. les y que se vean bien sobre
Citas posteriores a 1999.
machos. La distancia media bistorta L. (bistorta) a distan- el resto de vegetación. Depo-
Citas anteriores al año 2000. de movimiento es aproxima- cias de hasta 400 m de los ár- sitan los huevos en la cara in-
Sin información exacta de la fecha. damente de 108 m (máximas boles. No obstante, machos y ferior de las mismas. La pre-
de 335 m para los machos y hembras se pueden encontrar sencia de hojas muertas en el
Distribución de Lycaena helle. de 522 m para las hembras). juntos en los mismos claros. suelo de Juncus o Carex pare-

88 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA MANTO VIOLETA | 89
Manto violeta (Lycaena helle)

entonces se mueven a las ho- Europa, ayude a evitar cual-

Foto: Bernhard Theissen.


Foto: Bernhard Theissen.

jas próximas hasta que pu- quier actuación indeseada en


pan. el medio ocupado.
La vida media de los adultos Gestión del hábitat
es de 8 días. Los huevos ma-
duran en 6-13 días y las lar- Deben evitarse las visitas al
vas alcanzan su tercer estadio biotopo para evitar un exceso
después de 10-18 días. Pro- de pisoteo en la zona.
bablemente sea la crisálida la También resulta fundamen-
fase crítica en el ciclo vital de tal evitar el cerramiento de
la manto violeta puesto que este claro y la colonización
es la forma en la que hiberna por parte de especies arbó- Reverso de Lycaena helle.
y dura cerca de 300 días. reas del bosque cercano que
acabarían con el hábitat de la tren la vegetación actual y el to en la Península Ibérica. Se
Huevo de Lycaena helle. Problemática de mariposa. sustrato sobre el que se asien- debe incrementar el esfuerzo
conservación
Foto: Bernhard Theissen.

No puede permitirse en modo tan; heladas tardías que dañen por redescubrir las antiguas
Destrucción y alguno el drenaje de la zona o la vegetación o sequías pertin- colonias cántabras y pirenai-
alteración del hábitat áreas cercanas ni la construc- aces en verano. cas y se debe establecer un
ción de presas ni pozos que programa de búsqueda de la
Del mismo modo que para
alterarían el nivel freático del Necesidades de manto violeta por otras áreas
la mayoría de los insectos, la
claro de bosque. conservación adyacentes a la colonia cono-
destrucción del hábitat es la
mayor amenaza para la su- cida en León.
Cambio climático Programa de
pervivencia de la especie, al- seguimiento Educación ambiental
go que en este caso ya es- Podría ser un factor a tener en
cuenta en el caso de suponer Se debe llevar a cabo un pro- y sensibilización de la
tá ocurriendo, puesto que el
uso tradicional de este prado una merma en el caudal del grama de seguimiento de la población
ya no se da; actualmente so- río cercano o una disminución colonia actualmente cono- La manto violeta es ahora
lo lo utilizan los herbívoros sil- del nivel freático de la prade- cida. Se deben contabilizar mismo nuestra mariposa más
vestres. ra, lo que traería consigo un los ejemplares observados y, amenazada, por lo que debe
Oruga de Lycaena helle.
cambio en el elenco de es- de esta manera, detectar las explicarse a la población de
Dado lo reducido del área
ce ser de gran importancia. Si Las orugas consumen la cu- pecies vegetales presentes y fluctuaciones de la colonia. las localidades cercanas, así
ocupada, cualquier alteración
el suelo del sitio es muy húme- tícula inferior de las hojas y una desestabilización fatal en como a la guardería del Par-
en su medio puede desem- Búsqueda de nuevas
do con pocos pies de P. bistor- producen “ventanas” trans- el frágil equilibrio actual. que Regional su alto valor
bocar en su inminente des-
ta L. (bistorta) pero muchos de lúcidas características cuan- Otros factores de riesgo que
poblaciones biológico y su extrema fragili-
aparición. Cabe esperar que
Succisa pratensis Moench (bo- do son jóvenes. Permanecen su presencia dentro de un te- puede traer aparejado el cam- Este apartado resulta funda- dad, para tratar de involucrar
cado del diablo), no es utiliza- bajo las hojas hasta que se las rritorio protegido, como es el bio climático son episodios de mental para poder garantizar al mayor número de personas
do para la ovoposición. han comido completamente y Parque Regional de Picos de lluvias torrenciales que arras- la pervivencia de este insec- posible en su conservación.

90 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA MANTO VIOLETA | 91
Manto violeta (Lycaena helle)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa manto violeta
Esta especie puede ser fácil- Bibliografía  Primera. Es prioritario hacer un inventario detallado de la colonia leonesa, lo que
mente utilizada como espe- hace necesario visitarla y prospectarla minuciosamente y con sumo cuidado en la
AGENJO, R. 1964. Los nombres vul- mas Cántabros. Ed. Cantabria Tra-
cie paraguas para la protec- época de vuelo de los adultos y causando el menor daño posible al medio. Se debe
gares de las mariposas Españo- dicional, Torrelavega, 196 pp.
ción tanto de otros seres que las. Graellsia, XX: 163-190. aportar el máximo de información sobre el hábitat que ocupa y el área potencial del
THEISSEN, B. 2017. Informe de re-
compartan territorio con ella, GARCÍA-BARROS, E., MUNGUI- sultados del programa de moni- que disponen en sus proximidades, así como obtener información cuantitativa sobre
como del espacio mismo en RA, M. L., MARTÍN-CANO, J., RO- toreo de humedales en el proyec- la densidad de ejemplares para poder aproximarse al tamaño de la población. Del
el que habita. Un aspecto po- MO-BENITO, H., GARCÍA-PEREI- to LIFE Rur and Kall-Fluvial Ha-
RA, P. Y MARAVALHAS, E. S. 2004. bitats (LIFE10NAT/DE/008). Es-
mismo modo resultará imprescindible identificar absolutamente todos los factores
sitivo de cara a su conserva-
Atlas de las mariposas diurnas de tación biológica de la región Aa- de amenaza que tiene esta población.
ción es que comparte hábitat
la Península Ibérica e islas Ba- chen, Alemania.
y planta nutricia con la perla- leares (Lepidoptera: Papilionoi-  Segunda. Es fundamental visitar y prospectar todos los hábitats favorables para la
TOLMAN, T. Y LEWINGTON, R. 2002.
da de los pantanos (Boloria dea y Hesperioidea). Monografías Guía de las mariposas de España especie en su área potencial de distribución. Se deben hallar nuevas poblaciones
eunomia (Esper, 1799)) y so- S.E.A., vol. 11. Zaragoza, 228 pp. y Europa. Lynx Edicions. Barcelo- que aseguren la continuidad y viabilidad de esta especie en la Península Ibérica. En
lamente hábitat con la hormi- HABEL, J. C.; MEYER, M Y SCHMITT, na, 320 pp. esta fase se deben localizar y describir cada una de las colonias que se encuentren,
guera oscura (Phengaris nau- T. 2014. Jewels in the mist. A sy-
nopsis on the highly endangered
VERDÚ, J.R. & GALANTE, E. (eds.). aportando información sobre el biotopo ocupado. También se debe conocer el área
sithous (Bergsträsser, 1779)) 2006. Libro Rojo de los Inverte-
butterfly species the Violet Copper, potencial disponible en sus proximidades, así como el número de ejemplares de
brados de España. Dirección Ge-
por lo que todo el área que Lycaena helle. Ed. Pensoft. cada colonia y las amenazas que pesen sobre ellas.
neral de Conservación de la Natu-
ocupan las tres especies pue- MASÓ, A. y PÉREZ DE-GREGORIO, raleza, Madrid. 267 pp.
de tomarse como una única J. J. 1985. Lycaena helle (Lep. Ly-
 Tercera. Dado que la manto violeta es una especie con una escasa capacidad dis-
VERDÚ, J.R.; NUMA, C.; GALANTE, E.
unidad de gestión. caenidae), ropalòcer nou per a la 2011. Atlas y Libro Rojo de los In-
persiva será interesante establecer un programa que facilite la interconexión de
Península Ibèrica. Butlletí Socie- vertebrados Amenazados de Es- poblaciones. Si ello no fuese posible, dados sus particulares requerimientos eco-
tat Catalana Lepidopterologia, 47: paña (Especies Vulnerables): Vol. lógicos, se debería, previo estudio de viabilidad, translocar ejemplares desde las
23-26. I. Dirección General de Medio Na- colonias más numerosas (si las hubiere) hacia las más débiles.
OLIVER, F. 1985. Novedades de ro- tural y Política Forestal, Ministerio
palóceros españoles. SHILAP re- de Medio Ambiente, Medio Rural y  Cuarta. Crear una microrreserva para la colonia conocida a fin de evitar las visitas
vista de lepidopterología, 13 (49): Marino. Madrid. 1318 pp. indeseadas a la misma que pondrían en peligro su supervivencia.
20. VIEDMA, M.G. DE & GÓMEZ-BUSTI-
MUÑOZ SARIOT, M. G. 2015. Lycae- LLO, M.R. 1985. Revisión del Libro  Quinta. Es necesario definir e implementar un programa de seguimiento de la colo-
na helle (Denis y Schifermüller, Rojo de los Lepidópteros Ibéricos. nia conocida y de las que puedan ir apareciendo. Este seguimiento debería ser anual
1775) nueva especie para Casti- Monografías 42. ICONA, Madrid.
lla y León (España) (Lepidopte-
e incluir varias visitas a cada colonia durante el periodo de vuelo de los imagos.
77 pp. 3 lám.
ra: Lycaenidae). Boln. S.E.A., 57:
VIVES-MORENO, A. 2014. Catálo-
433-434.
go Sistemático y Sinonímico de los
ROMO, H.; CAMERO, E.; GARCÍA-BA- Lepidoptera de la Península Ibé-
RROS, E.; MUNGUIRA, M.; MAR- rica, de Ceuta, de Melilla y de las
TÍN-CANO, J. 2014. Recorded and Islas Azores, Baleares, Canarias,
potential distributions on the Ibe- Madeira y Salvajes (Insecta: Le-
rian peninsula of species of Lepi- pidoptera). Suplemento de SHI-
doptera listed in the Habitats Direc- LAP Revista de Lepidopterología.
tive. European Journal of Entomo- 1184 pp.
logy, 111(3): 407–415.
SANZ ROMÁN, P. y MARCOS GÓMEZ,
J. M. 2004. Mariposas y Ecosiste-

92 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA MANTO VIOLETA | 93
Manto violeta (Lycaena helle)
Hormiguera
oscura
Phengaris nausithous
(Bergsträsser, 1779)

Fernando Jubete1

Foto: Jacinto Román.

1.- Asociación de Naturalistas Palentinos.


94 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA Correo electrónico: mariposas@avespalencia.org
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

Descripción

Foto: Fernando Jubete.

Foto: Fernando Jubete.


La hormiguera oscura (Phen-
garis nausithous Bergsträsser
1779) es una mariposa diurna
de la familia Lycenidae.
Es una mariposa pequeña y de
tonos discretos. Los machos
presentan el anverso alar de un
color azul violáceo, donde se
pueden apreciar unas manchas
negras en las alas superiores.
El anverso alar de las hembras
es de color marrón oscuro. Tan- Colonia de hormiguera oscura en prados de diente con una elevada
to el macho como la hembra humedad en Palencia.
presentan una extensa banda

Foto: Fernando Jubete.


marrón oscura en el borde de
las alas. El reverso es muy si-
milar en ambos sexos, de color
sombra tostado, con una serie
curva de seis puntos negros en
el ala posterior que hacen esta
especie inconfundible.

Hábitat
Ficha Técnica
El hábitat de Phengaris nau-
Nombre común: sithous está condicionado por
Hormiguera oscura
o limbada. dos elementos, la presencia
de la sanguisorba o pimpine-
Nombre científico: la mayor (Sanguisorba offici- Formaciones de sanguisorba en pastizales de la Montaña Palentina.
Phengaris nausithous
nalis), su planta nutricia, y la gran en el orden fitosocioló- no, así como ciertas comuni-
(Bergsträsser, 1779).
existencia de colonias de hor- gico Molinietalia caeruleae W. dades megafórbicas, que se
Nombre en inglés: migas del género Myrmica,
Dusky large blue. Koch, 1926, dentro de la cla- desarrollan sobre suelos muy
hospedadoras de sus larvas. se Molinio-Arrhenatheretea R. húmedos, con horizonte de
Envergadura alar: Tx., 1937. Este orden se de- gley y nivel freático elevado
Las comunidades vegetales
28 a 34 mm
28 a 38 mm. que conforman el hábitat de fine como “juncales y prade- durante todo el año” (Fernán-
Phengaris nausithous se inte- ras higrófilas, enmendadas o dez-González, 1988).

96 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA | 97


Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

Las colonias conocidas en semiturbosos. Estas zonas hú- Área de distribución Tres cuadrículas están distribui- cuadrículas), Palencia (cua-

Foto: Fernando Jubete.


España se ubican en prados medas reúnen los requisitos das en el Sistema Central, cinco tro cuadrículas) y Guadalajara
La distribución de la mariposa (una cuadrícula).
higrófilos normalmente próxi- ecológicos necesarios para al- en el sistema Ibérico y trece en
hormiguera oscura en España se
mos a pequeños cauces y, bergar poblaciones de sangui- la Cordillera Cantábrica. Un nuevo estudio publicado por
limita a las cadenas montañosas
habitualmente, en fondos de sorba y además en ellas no Jubete & Román (2016), amplía
que rodean la Submeseta Norte: En el año 2013 se amplía
valle. Muchos de estos pra- suele ser posible la realización Cordillera Cantábrica, Sistema en seis nuevas cuadrículas su
considerablemente el área de
dos son objeto de aprovecha- de los trabajos de siega, lo que Central y Sistema Ibérico. área de distribución en España,
distribución de la especie en
miento ganadero mediante el garantiza la presencia de san- aportando las primeras citas pa- Nido de hormigas del género Myr-
El Atlas y Libro Rojo de los España (Vicente et al., 2013), mica, normalmente ocultos entre
pastoreo y la siega de la hier- guisorba durante el periodo de ra el norte de Burgos.
Invertebrados Amenazados de concretamente en quin- la densa vegetación herbácea.
ba que producen (prados de vuelo de esta mariposa.
España (Munguira et al., 2011) ce nuevas cuadrículas UTM, Finalmente, Sanz et al., 2017,

Foto: Fernando Jubete.


siega y diente).
El rango altitudinal de las co- presenta un mapa donde se ci- aportando nuevas citas para localizan nuevas poblaciones
Varias colonias han sido loca- lonias conocidas se encuentra ta la especie en 21 cuadrículas las provincias de Soria (sie- en el noreste de León, am-
lizadas en turberas o prados entre los 800-1.500 metros. UTM de 10 x 10 km. te cuadrículas), Burgos (tres pliando en cinco nuevas cua-
drículas su distribución.

Biología de la especie
Esta especie desarrolla uno Hembra de hormiguera oscura
de los ciclos biológicos más ovopositando en una cabezuela de
complejos en el mundo de los Sanguisorba officinalis.
lepidópteros, que incluye una
bras sobrevuelan las plantas de
relación de parasitismo o pre-
sanguisorba mayor (Sanguisor-
dación de larvas de hormigas
Distribución de Phengaris ba officinalis), su única planta
conocida como mirmecofilia
nausithous en el trabajo de Vicente nutricia, donde depositan entre
et al. (2013). (Thomas, 1984).
dos y tres huevos en cada capu-
La mariposa hormiguera os- llo floral, aunque algunas flores
cura comienza a volar desde pueden llegar a recibir la puesta
mediados de junio y hasta de varias hembras.
finales de agosto (García Ba-
Los huevos eclosionan entre
rros et al., 2013). El periodo
los 7-10 días. En esta prime-
de vida de los imagos es muy
ra fase, y hasta que realiza las
corto, de entre 3 a 10 días
tres primeras mudas, la larva
Citas posteriores a 1999. (Nowicki et al., 2005).
muestra un comportamiento
Citas anteriores al año 2000. Tras emerger los imagos tiene endófito, alimentándose ex-
Sin información exacta de la fecha. lugar el cortejo de los machos, el clusivamente de las flores de
Ampliación de la distribución de
Phengaris nausithous en el trabajo emparejamiento y las cópulas. pimpinella mayor (Thomas,
Distribución de Phengaris nausithous. de Jubete & Román (2016). Una vez fecundadas, las hem- 1984).

98 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA OSCURA | 99
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

son actuaciones puntuales ción de los pastizales donde


Foto: Fernando Jubete.

Foto: Fernando Jubete.


que afectan, por norma ge- se ubican.
neral, a alteraciones en el ni-
Gestión del hábitat
vel freático de los pastizales
o turberas donde se encuen- La hormiguera oscura es una
tran las colonias. mariposa de medios abiertos.
Por lo tanto, la presencia de
La primera amenaza viene
pastizales o turberas donde
dada principalmente por los
se encuentre su planta nutri-
proyectos de concentración Pastizales en una zona con concentración parcelaria. Se aprecia uno de
los drenajes y el aprovechamiento intensivo de la hierba que impide la cia es indispensable para su
parcelaria. Este tipo de actua- presencia de Sanguisorba officinalis. supervivencia. En el caso de
ciones modeladoras y trans-
los pastizales, este paisaje ha

Foto: Fernando Jubete.


formadoras del paisaje ya han
sido modelado por el manejo
sido ejecutadas en varios mu-
ganadero.
nicipios en áreas de montaña
Flores de Sanguisorba officinalis, única planta nutricia donde la hormi- de Palencia, León o Soria. La actividad ganadera es ne-
guera oscura deposita sus huevos. cesaria para la existencia de
Las causas que provocan la
un hábitat adecuado que ge-
Sobre las tres o cuatro sema- ximadamente un mes, tiene desaparición de la especie
nera y mantenga praderas
nas, la oruga se deja caer al lugar en los meses de junio por los trabajos de concentra-
con formaciones de sangui-
suelo, normalmente al atar- y julio y también se completa ción parcelaria se deben prin-
sorba. Sin embargo, un pasto-
decer, y espera a ser recogi- en el interior del hormiguero. cipalmente a actuaciones co-
reo excesivo o una siega ade-
da por hormigas del género mo el descenso del nivel freá-
lantada suponen un impor-
Myrmica que las llevan a su Problemática de tico que provocan las obras.
tante factor de amenaza al
hormiguero subterráneo. Pa- conservación En la mayor parte de los ca-
eliminar la planta nutricia de
ra evitar ser atacadas y devo- sos, estos trabajos eliminan
Destrucción y Obras de desecación de una turbera donde se asienta una colonia de la mariposa antes de que se
radas, las orugas liberan una o modifican el curso de ríos, hormiguera oscura.
feromona que imita el olor de alteración del hábitat realicen las puestas o de que
arroyos y pequeñas turberas
las larvas de hormiga. ñas actuaciones que, en mu- las larvas finalicen su ciclo en
La destrucción del hábitat es la para sustituirlos por canales Foto: Fernando Jubete.
chas ocasiones, se realizan ellas. El periodo de vuelo de
Las orugas de hormiguera os- mayor amenaza que pesa en la de drenaje.
con medios propios como re- la especie se concentra en los
cura permanecen dentro del actualidad sobre la especie.
La segunda amenaza de des- troexcavadoras o, en ocasio- meses de julio y agosto. Los
hormiguero durante un pe- Existen dos magnitudes en trucción del hábitat provie- trabajos de siega en estas zo-
riodo de diez meses. Durante nes, manualmente.
lo que a destrucción o altera- ne de afecciones puntuales nas de montaña comienzan a
ese tiempo se alimentan de ción del hábitat se refiere. La en las colonias de la maripo- Aunque no es una amenaza mediados de junio, caracteri-
las larvas y huevos de las hor- más severa es la que afecta sa hormiguera oscura. Estas extendida, algunas colonias zándose por una rápida me-
migas en lo que se conoce Pequeñas obras de drenaje en una
a la totalidad de la superficie se deben fundamentalmente colonia de hormiguera oscura. del Sistema Central se están canización y un aumento en
como “fase predadora” (Gar- donde se encuentran las co- a intentos de los propietarios viendo también amenazadas la eficacia de la recogida de la
cía Barros et al., 2013). al intento de hacer descender por proyectos de urbaniza- hierba. Esto provoca que en
lonias y que supone su desa- de los prados de reducir el ni-
La fase de pupa dura apro- parición directa. La segunda vel de inundación de estos o el nivel freático. Son peque- ción que suponen la destruc- muchas colonias de hormi-

100 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA OSCURA | 101
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

verde, lo que supone, además


Foto: Fernando Jubete.

Foto: Eloy Revilla.


de un notable adelanto en los
trabajos de siega, la retirada
de muchas plantas que com-
ponen el pasto sin que hayan
madurado y esparcido sus se-
millas, contribuyendo con ello
al empobrecimiento botánico
de los pastizales.
En estos casos, la disponibili-
dad de plantas de sanguisorba
es mínima, se reduce a esca-
sos pies en áreas limítrofes de Una elevada carga ganadera puede provocar la desaparición de las
formaciones de Sanguisorba officinalis.
la finca o pequeños cursos flu-
El adelanto en los trabajos de siega elimina una parte importante de la viales donde no ha sido posible
planta nutricia de la especie. realizar los trabajos de siega. ciones en su actual área de tan mantener actividades tra-
distribución. dicionales, como la ganadería
Foto: Fernando Jubete.

A este problema hay que aña- extensiva con una carga gana-
dir también el del sobrepas- Los modelos climáticos pro-
dera ajustada a los recursos
toreo, una amenaza consta- yectados predicen una impor-
del medio, que permitan man-
tada en varias colonias palen- tante contracción de sus po-
tener un estado de conserva-
tinas y leonesas donde, ade- blaciones en toda su área de
ción favorable de las colonias
más de la siega, las maripo- distribución en el año 2020 y
durante el periodo de vuelo de
sas tienen un duro compe- la práctica desaparición de la
especie de su área de distri- la hormiguera oscura.
tidor con una carga ganade-
ra muy elevada. El efecto del bución actual en el año 2050. Este objetivo puede ser con-
pastoreo de vacas y yeguas seguido mediante una herra-
sobre la planta nutricia puede Necesidades de mienta como es la firma de
llegar a ser muy negativo, lle- conservación acuerdos de custodia del terri-
gando además a zonas que no Modelización de la evolución de la torio con ganaderos y propie-
han sido segadas por encon- población de mariposa hormigue- Gestión del hábitat me- tarios de pastizales. Esta figu-
ra oscura según el Climatic Risk
trarse inundadas o ser de difí- Atlas of European Butterflies.
diante la custodia del ra de gestión del territorio está
cil acceso para la maquinaria. territorio incorporada a la actual legisla-
Aspecto de una colonia de hormiguera oscura después de las labores
de siega. Las únicas zonas donde quedan plantas nutricias para la para la mariposa hormiguera ción, concretamente en el artí-
La gestión del hábitat es la me-
mariposa son los bordes de arroyos o zonas semiturbosas. Cambio climático oscura (Settele et al. 2008, culo 72 de la Ley 42/2007 del
dida más urgente de poner en
Romo et al., 2015) y, de no Patrimonio Natural y de la Bio-
guera oscura los prados estén En los últimos años comien- El cambio climático es una marcha para garantizar la con-
revertir esta situación, ame- diversidad.
ya segados cuando vuelan los zan a realizarse cada vez con amenaza invisible, pero que servación de esta amenazada
imagos. más frecuencia labores de no debe ser infravalorada. naza con hacer desaparecer especie. Es una prioridad arti- Como experiencia previa se
siega mediante el ensilado en De hecho, ha sido ya descrita la mayor parte de sus pobla- cular mecanismos que permi- encuentran las actuaciones

102 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA OSCURA | 103
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

gar de entre 2 a 4 metros de prácticas ganaderas y de la con los trabajos de prospec- de los adultos. Estas visitas
Foto: Fernando Jubete.

anchura. Estas franjas se ubi- eco-condicionalidad de la ción en pastizales y turberas, deben incluir la realización
can normalmente en los már- Política Agraria Común. La donde seguramente se encon- de transectos con banda pa-
genes de la finca, pequeños creación de una línea de ayu- trarán nuevas colonias. La in- ra contabilizar los ejemplares
arroyos o bandas perimetrales das que fomente este tipo de ventariación cartográfica de las observados, obtener datos
a las áreas turbosas existentes prácticas ganaderas redunda- colonias es, como resulta ob- sobre densidad, conocer la
en los prados. De esta forma, ría de forma inmediata en la vio, la primera medida de con- tendencia de cada colonia y de
se garantiza la existencia de conservación de esta y otras servación necesaria de llevar a la población en general.
una superficie mínima sin se- especies de invertebrados. cabo para preservar a estas zo- Este programa de seguimiento
gar donde se mantienen bue- nas de posibles amenazas. debería incluir especialmen-
nas densidades de Sanguisor- Programa de
te las colonias que han sido
ba officinalis. seguimiento Una segunda opción necesaria
objeto de programas de cus-
de desarrollar es la de diseñar
Hasta la fecha se han firma- Aunque los avances conse- todia del territorio para, de
y llevar a cabo un programa de
do seis acuerdos de custodia guidos en los últimos años esta forma, comprobar si las
Foto: Fernando Jubete.

seguimiento en al menos una


del territorio que ocupan una han sido destacables, todavía medidas puestas en marcha
parte de las colonias. El pro- responden a los objetivos es-
superficie de 15.300 metros quedan muchos trabajos por grama de seguimiento puede perados.
cuadrados repartidos en ocho llevar a cabo. consistir en dos o tres visitas
colonias. La duración de estos
acuerdos es de cinco años, lo El primero de ellos es continuar durante el periodo de vuelo Educación ambiental
que garantiza la protección de y sensibilización de la

Foto: Fernando Jubete.


estas colonias a medio plazo. población
Como contraprestación por Las mariposas diurnas son
dejar sin segar una parte de invertebrados que no son
los prados, se ha compen- responsables de daños a la
sado a los ganaderos con la agricultura y ganadería. Por
entrega del equivalente a la norma general, son insectos
La creación en los pastizales de franjas 2 a 4 m de anchura o de pérdida del forraje en pienso. queridos y apreciados por el
pequeños parches sin segar, es una excelente medida de gestión para hombre, que disfruta de la
incrementar el hábitat de la mariposa hormiguera oscura. En resumen, una inversión observación de muchas de
de menos de 5.000 euros estas especies.
desarrolladas en el proyec- taña Palentina”. En el marco ha servido para garantizar la
Aun así, el grado de desco-
to “Inventario de colonias, ac- de este proyecto, una vez co- conservación de casi el 25%
nocimiento del estado de
tuaciones de conservación y nocida la ubicación de las co- de las colonias de la especie
amenaza en el que se en-
custodia del territorio de la lonias de mariposa, se contac- en la provincia de Palencia.
cuentran sus poblaciones es
mariposa hormiguera oscura tó con ganaderos que realizan Medidas similares a esta de- muy grande. Tan solo algu-
(Phengaris nausithous) en el los aprovechamientos de los berían ser incorporadas en nas personas mayores son
La propección de lugares favorables para la localización de colonias
Parque Natural de Fuentes Ca- pastizales, a los que se pro- las actuaciones a desarrollar es una prioridad en los programas de seguimiento de la mariposa conscientes del importante
rrionas y Fuente Cobre-Mon- puso dejar una franja sin se- dentro del marco de buenas hormiguera oscura. descenso de mariposas que

104 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA OSCURA | 105
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

se ha producido con respecto Bibliografía


a no hace muchos años. Pero
Fernández-González, F. 1988. Estu- vertebrados amenazados de Es- its food plant and host ants. J In-
la realidad es que se desco-
dio florístico del Valle del Paular paña (Especies Vulnerables). Di- sect Conserv 19:1101–1118.
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servar un recurso del que se Challenging species distribution cations for conservation. Popul ge blue butterfly) and M. teleius
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miguera oscura es una gran Skórka P, Witek M, Settele J, Woy- Van Swaay C, Cuttelod A, Collins S,
desconocida en toda su área Jubete F. & Román J (2016). New ciechowski M (2007). From meta- Maes D, López-Munguira M, Sasic
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pe Publishing, Strasbourg Cedex 25-49
Munguira ML, Romo H, Martín J, Gar- Romo H, Silvestre M, Munguira ML
cía-Barros E (2011). Phengaris (2015). Potential distribution
nausithous (Bergsträsser, 1779). models and the effect of clima-
In: Verdú JR, Numa C, Galante E tic change on the distribution of
(eds) Atlas y Libro Rojo de los In- Phengaris nausithous considering

106 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA OSCURA | 107
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa hormiguera oscura
 Primera. Es prioritario llevar a cabo un inventario detallado de sus colonias, lo que Este problema puede ser solucionado mediante la firma de acuerdos de custodia del
hace necesario visitar y prospectar todos los hábitats favorables para la especie en territorio con ganaderos y propietarios de pastizales donde se distribuye la especie.
su área potencial de distribución. La medida está ya contemplada en la actual legislación, concretamente en el artícu-
En esta fase de deben localizar y describir cada una de las colonias, aportando in- lo 72 de la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
formación sobre el hábitat que ocupan, el área potencial del que disponen en sus  Sexta. La hormiguera oscura tiene una baja capacidad dispersiva, estimándose
proximidades, así como obtener información cuantitativa sobre la densidad de en un máximo de cinco kilómetros los movimientos que puede realizar la especie
ejemplares para poder aproximarse al tamaño de cada colonia. (Nowicki et al., 2014).
 Segunda. Es necesaria la implementación de medidas de conservación estrictas En el caso de la Cordillera Cantábrica, las poblaciones son de pequeño tamaño y
sobre las poblaciones conocidas. Se debe prestar especial vigilancia sobre todas están muy atomizadas, por lo que resulta prioritario establecer un programa que
aquellas actuaciones que supongan una alteración hidromorfológica de los pastiza- facilite la interconexión de poblaciones.
les o praderas higroturbosas donde se asientan. Para ello, es necesario identificar las áreas favorables para interconexionar colonias
No se conoce tampoco cual es el efecto de estas afecciones, o de aprovechamientos y promover la creación de corredores naturales que cuenten con su planta nutricia.
como los trabajos de siega, sobre las colonias de hormigas del género Myrmica. Está Previo estudio de viabilidad, en algunos casos se podrá llevar a cabo la translocación
descrito en bibliografía que una baja densidad de colonias de hormigas es un factor de ejemplares entre colonias aisladas o su reintroducción en zonas que cuenten con
limitante para garantizar la presencia de la mariposa hormiguera oscura. un hábitat favorable y donde la especie haya desaparecido.
 Tercera. Es prioritario revisar las Evaluaciones de Impacto Ambiental de las concen-  Séptima. Las nuevas líneas estratégicas de la Política Agraria Común deberían te-
traciones parcelarias pendientes de ejecución. Solamente en el caso de la Montaña ner en cuenta a especies paraguas como la hormiguera oscura. Una sencilla medida
Palentina están actualmente previstos de ejecutar siete proyectos, ninguno de los agroambiental, como sería dejar sin segar pequeñas franjas de pastizales en las zonas
cuales ha tenido en cuenta la presencia de esta amenazada especie. Los datos previos próximas a los cursos fluviales donde se encuentran las colonias, garantizaría la con-
han puesto de manifiesto que las actuaciones de drenajes en pequeños arroyos, la servación y conectividad de buena parte de las colonias y poblaciones existentes.
eliminación de linderos y de pastizales higroturbosos han supuesto la práctica des-  Octava. La creación de reservas entomológicas es otra herramienta que resulta de
aparición de esta especie en localidades donde ya se han ejecutado estos trabajos gran utilidad para garantizar la conservación de las poblaciones de invertebrados
como es el caso de las localidades de Guardo, San Salvador de Cantamuda o Mudá. (Galante et al., 2015). La declaración de microrreservas de mariposas puede ser
 Cuarta. La existencia de algunas colonias en turberas naturales exige una estricta especialmente recomendable en el caso de especies como la hormiguera oscura,
regulación de los posibles aprovechamientos de turba que se realicen en las mis- cuyas poblaciones se limitan a pequeñas colonias muy localizadas en el territorio,
mas. Este puede ser el caso de la colonia de la cuenca del río Nava (Burgos), la circunscritas a hábitats como turberas o áreas concretas de pastizales. La reserva
mayor colonia de esta especie conocida en España, que ocupa una superficie de de Abejar (Soria), gestionada por la asociación Zerynthia, es un buen ejemplo de
más de 200 hectáreas y que está siendo objeto de una explotación de turba que ha como poner en práctica este tipo de microrreservas.
supuesto ya la pérdida de más de 40 hectáreas de turbera. Novena. Es necesario definir e implementar un programa de seguimiento de las co-
 Quinta. La mecanización y modernización de los trabajos de siega está suponiendo lonias conocidas. Este seguimiento debería ser anual e incluir varias visitas a cada
una importante amenaza para la especie. En muchos casos, cuando se produce el colonia durante el periodo de vuelo de los imagos, la realización de recorridos con
pico de vuelo de imagos, los prados están ya segados o la actividad se realiza en los banda para obtener información cuantitativa sobre el tamaño de la población e
días inmediatos al vuelo de la mariposa, lo que imposibilita el desarrollo de su ciclo identificar las amenazas que pueden existir sobre las mismas (sobrepastoreo, siega
biológico. adelantada, alteración de las condiciones hidromorfológicas, etc.).

108 ||BASES
BASESTÉCNICAS
TÉCNICASPARA
PARALA
LACONSERVACIÓN
CONSERVACIÓNDE
DELOS
LOSLEPIDÓPTEROS
LEPIDÓPTEROSAMENAZADOS
AMENAZADOSEN
ENESPAÑA
ESPAÑA HORMIGUERA OSCURA | 109
Hormiguera oscura (Phengaris nausithous)
Hormiguera
de lunares
Phengaris arion
Estas acciones de seguimiento deben incluir trabajos que permitan conocer la distri- (Linnaeus, 1758)
bución, dinámica poblacional, amenazas y requerimientos de hábitat de las hormigas
del género Myrmica, así como a conocer con detalle el área de distribución y evolu-
ción de las comunidades de Sanguisorba officinalis, planta nutricia de la mariposa
hormiguera oscura.
 Decima. Es necesario poner en marcha programas de educación ambiental y sensibi- Miguel L. Munguira1
lización dirigidos especialmente hacia la población local.
La ejecución de trabajos de voluntariado, por ejemplo con actuaciones para el segui-
miento de poblaciones o mejora del estado de conservación de las colonias, puede
ser también una interesante medida para incrementar la sensibilidad ambiental de
la población.

Foto: J.P. Cancela

1.- Centro de Investigación en Biodiversidad y Cambio


Global (CIBC-UAM), Departamento de Biología, Univer-
110 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA sidad Autónoma de Madrid
Hormiguera de lunares (Phengaris arion)

Hábitat

Foto: ML Munguira.
Ficha Técnica Es una especie que vive en
Nombre común: praderas o herbazales en zo-
Hormiguera oscura nas de distinto tipo de bosque
o limbada.
(robledales, hayedos o pina-
Nombre científico: res) (Munguira, Martín 1993).
Phengaris arion El sustrato puede ser tanto
(Linnaeus, 1758). calcáreo como silíceo (Mun-
Nombre en inglés: guira, Martín 1993). Las for-
Large Blue. maciones vegetales sobre las
Envergadura alar: que se ha citado son queji-
ala anterior, macho gares (Violo-Quercetum fagi- Hábitat de Phengaris arion en el valle de Hecho, Pirineo de Huesca.
18,7 mm. neae), hayedos (Fagion) o pi-

Foto: ML Munguira.
19,4 mm. nares (Pino-Juniperetea, Rho-
dodendro-Vaccionon) (Gar-
Descripción cía-Barros et al. 2013). Las
larvas de la mariposa son pri-
La hormiguera de lunares, mero fitófagas y luego parasi-
Phengaris arion (Linnaeus, tan nidos de hormiga, por lo
1758) es una mariposa diur- que el hábitat de la especie
na de la familia Lycaenidae. debe contener tanto sus plan-
Su tamaño es pequeño, aun- tas hospedadoras (Thymus
que destaca por su mayor en- praecox, T. pulegioides, T. go-
vergadura relativa con res- dayanus, Origanum vulgare y
pecto a otros licénidos. La ca- O. virens), como hormigas de
ra dorsal de las alas es azul la especie Myrmica sabuleti.
metálico con puntos discales Las praderas en las que vive la
y postdiscales negros alarga- Vista dorsal y ventral de la hembra de hormiguera de lunares. especie pueden considerarse
dos en ambas alas. El mar- húmedas, como las de los va-
Herbazales xéricos que albergan una población de la hormiguera de lu-
gen alar es de color gris oscu- nales y marginales están bien bras son de morfología simi- lles del pirineo o la cordille- nares en Frías de Albarracín, Teruel.
ro. La cara ventral de las alas desarrolladas y compren- lar, aunque las hembras son ra cantábrica, o secas como
es de color pardo grisáceo, algo mayores. Para determi- en las sierras prepirenaicas y taña, en los pisos montano o bajas de la cornisa cantábrica
den una semiluna gris o ne-
con una zona basal verde azu- nar adecuadamente el sexo el Sistema Ibérico. La espe- supramediterráneo. y en la cordillera Cantabro-Pi-
lada y fimbrias ajederzadas. gra y un punto del mismo co- renaica. También en el Siste-
es necesario observar el ab- cie se encuentra en praderas
Los puntos negros discales lor. Faltan las marcas naran-
domen de los ejemplares. desde el nivel del mar hasta Área de distribución ma Ibérico, tanto septentrio-
y postdiscales son grandes y jas submarginales frecuen- los 2000 m, si bien predomi- Está presente en una amplia nal como meridional. Su dis-
están rodeados por un anillo tes en otras especies de licé- nan las poblaciones asenta- zona que abarca desde Gali- tribución fue recopilada por
blanco. Las marcas submargi- nidos. Los machos y las hem-   das en zonas de media mon- cia hasta Cataluña, en zonas Munguira (1989) y luego por

112 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA DE LUNARES | 113
Hormiguera de lunares (Phengaris arion)

Foto: ML Munguira.
Foto: JP Cancela.
Cópula de la hormiguera de lunares en Frías de Albarracín, Teruel.

En el centro de la imagen oruga de

Foto: ML Munguira.
Phengaris arion en su fase fitófaga
sobre Thymus praecox, en el Valle
de Hecho, Pirineo de Huesca.

larvas de la mariposa y las lle-


van al nido engañadas por su
olor mimético, que imita al de
las larvas de su propia espe-
cie. Las larvas pasan el invier-
Citas posteriores a 1999.
no en el interior del nido, ali-
Citas anteriores al año 2000.
mentándose de larvas y pu-
Sin información exacta de la fecha. pas de la hormiga hospeda-
dora. En la primavera siguien-
Distribución de Phengaris arion. te se produce la pupación, fa-
Thymus pulegioides, planta nutricia de la hormiguera de lunares en su fa- se que dura unas tres sema-
VV.AA. (2010). El mapa ac- bución de la especie en Cata- época de vuelo los machos se fitófaga en las sierras de Cuenca y Teruel. nas, tras las que se produce
tual de la especie muestra es- luña (Vila et al. 2018) ilustra invierten la mayor parte de su la eclosión de los imagos. Una
casas citas más que las pre- esta situación, ya que en mu- tiempo en buscar hembras y La larva se alimenta de las flo- ma edad. A pesar de esto, la excelente ilustración esque-
viamente recopiladas, lo que chas localidades donde se ci- pelean con otros machos que res y frutos en desarrollo de la oruga apenas ha incrementa- mática de este complejo ciclo
demuestra que es un reflejo tó antes del año 2000 no se se encuentren cerca, en un planta durante aproximada- do su peso, hecho que facilita biológico puede encontrarse
aproximado de su posible dis- ha podido verificar reciente- en Murria (publicado en Bara-
comportamiento que se de- mente un mes y a finales del la adopción por parte de hor-
tribución potencial. De todos mente su presencia. za, Longares 2009). Las oru-
nomina patrullador. Una vez verano o principios de otoño migas forrajeadoras (Thomas,
modos muchas de las pobla- gas son depredadas por el pa-
que la hembra está fecunda- abandona la planta para ini- Wardlaw 1992 y Munguira, rasitoide Neotypus coreensis
ciones registradas se han ex- Biología de la especie
tinguido recientemente, por lo da, deposita los huevos en las ciar su fase parásita. En la fa- Martín 1999). Las hormigas que las ataca cuando se en-
que sería necesario un mues- Los adultos de esta maripo- inflorescencias sin abrir de la se fitófaga la larva muda tres hospedadoras en España son cuentran en su fase fitófaga.
treo exhaustivo para conocer sa vuelan entre junio y agos- planta nutricia de las larvas veces, por lo que su adopción de la especie Myrmica sabu-
to, con la mayor parte de las (oréganos o tomillos de las por parte de las hormigas se leti (Munguira, Martín 1999), 
el estado actual de su ran-
go de distribución. La distri- observaciones en julio. En la especies ya reseñadas). produce en la cuarta y últi- cuyas obreras recogen a las

114 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA DE LUNARES | 115
Hormiguera de lunares (Phengaris arion)

Problemática de no, que ha causado la extin- ña. Por otra parte la urbaniza- El abandono rural y la reduc- do de forma dramática en las montaña. Dado que la espe-
ción de algunas poblaciones. ción y la construcción de em- ción de la cabaña ganadera es últimas décadas, con espe- cie necesita espacios abier-
conservación La drástica reducción del pas- balses han hecho despare- tos como praderas o herbaza-
un proceso que se ha produci- cial incidencia en las zonas de
Munguira y Martín señalaron toreo en los valles pirenaicos, cer otras poblaciones. En las les para su supervivencia, es-
en 1999 que la hormigue- y en otras zonas de monta- zonas donde la especie es- te proceso ha significado su
ra de lunares está amenaza- ña, es probablemente el ma- tá presente en Europa se han extinción en ciertas áreas o la
da en España por la reducción yor problema para la conser- citado como principales cau- reducción de los efectivos po-
de la ganadería o su abando- vación de la especie en Espa- sas de amenaza las siguien- blacionales en otras. En Cata-
tes, ordenadas por orden de luña, la especie ha desapare-
importancia: la intensifica- cido por completo en el Mont-
ción agrícola (uso de pestici- seny, donde también otras
das, fragmentación del hábi- especies han sufrido impor-
tat, sobrepastoreo), las plan- tantes declives (Herrando et
taciones de árboles, el aban- al.2016). El abandono gana-
dono o reducción del pas- dero es también una de las
toreo, la construcción de in- posibles causas de la extin-
fraestructuras, la urbaniza- ción de la especie en el Valle
ción y la recolección. de Ordesa tras la declaración
de este espacio como Parque
Con la excepción de los da- Nacional (Munguira 1989).
tos aportados por el BMS ca-
talán, carecemos de datos de La intensificación agrícola y las
plantaciones de árboles han
tendencias de las poblacio-
Regresión moderada de las poblaciones de hormiguera de lunares en Ca- afectado con seguridad a po-
taluña, según datos del Catalan BMS. nes ibéricas. Los datos cata-
blaciones de la cornisa cantá-
lanes muestran una regre-
brica, pero en este caso no te-
sión moderada de sus pobla-
nemos datos que indiquen ex-
Foto: ML Munguira.

ciones (www.catalanbms.org).
tinciones de poblaciones con-
La causa principal de este de-
cretas como sí ocurre para el
clive es con toda probabilidad
caso del abandono. En conjun-
el abandono de los usos ga-
to es probable que este factor
naderos extensivos. tenga una incidencia menor
sobre la especie, aunque pue-
La reducción de la cabaña da afectar a poblaciones con-
ganadera está provocando
el crecimiento de matorrales cretas de su área de distribu-
(principalmente rosales) en ción.
las praderas con presencia de
Phengaris arion y P. alcon de La construcción de infraes-
Panticosa, Huesca. Evolución del área favorable (colores naranja y marrón) para la
presencia de Phengaris arion en distintos escenarios del cambio tructuras y la urbanización han
climático según el Climatic Risk Atlas (Settele et al. 2008). tenido un considerable impac-

116 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA DE LUNARES | 117
Hormiguera de lunares (Phengaris arion)

to negativo sobre la especie en cen los modelos, el cambio nometrados (timed counts en Reintroducción tras riposas supone una actividad
nuestro territorio. Esta amena- climático podría estar ejer- inglés), que permiten obtener acondicionar un costosa desde el punto de
za ha sido especialmente rele- ciendo un efecto negativo so- datos fiables con un esfuer- hábitat adecuado vista económico, conviene
vante en el País Vasco donde bre las poblaciones de es- zo de muestreo relativamen- y campañas de emprender un proyecto de es-
la expansión del área urbana ta zona del Sistema Ibérico. te pequeño. sensibilización te tipo tan solo en un limitado
ha ejercido una acción sinér- El hecho de que estas pobla- número de zonas previamen-
ciones sean las más meridio-
Protección de Como resultado del censo de
gica con el abandono y la in- te seleccionadas y donde el
tensificación agrícola. Por otra nales de la especie en Espa- poblaciones poblaciones propuesto se co- manejo adecuado pueda ga-
parte, la construcción del Em- ña, las hace sin duda más vul- representativas y nocerán poblaciones donde rantizarse a largo plazo.
balse de Riaño en León (1987) nerables a los impactos gene- manejo del hábitat la especie habitaba, pero se
hizo desparecer las pobla- rados por el cambio climático. ha extinguido. Por otro lado
Es necesario delimitar algu-
ciones de hormiguera que se conocemos al menos dos lu-
nas poblaciones en las que
asentaban en las praderas del Necesidades de gares donde la especie se ha
la especie mantiene efectivos extinguido a lo largo del siglo
fondo del valle, que resultaron conservación suficientes y protegerlas me-
anegadas por el embalse. XX y la situación puede rever-
Investigación diante microrreservas u otras tirse: el valle del Arazas en el
Aunque no se citara en análi- medidas de protección. Da- Parque Nacional de Ordesa y
Si bien la información básica do que el futuro de la especie
sis previos, el cambio climá- Monte Perdido, y la Sierra del
sobre la especie en España
tico va a suponer uno de los no está garantizado, es ne- Montseny. Tanto en estos dos
es suficiente, aún quedan por
grandes retos para la super- cesario crear una red de zo- lugares emblemáticos, como
estudiar muchos aspectos de
vivencia de la mariposa. Los nas protegidas en las que se en otras localidades represen-
su biología y dinámica pobla-
modelos climáticos predicen pueda salvaguardar la super- tativas sería recomendable
cional. La prioridad con esta
una drástica reducción del vivencia de la especie. El ma- desarrollar programas de rein-
especie es conocer qué po-
área favorable para esta es- nejo adecuado de estas zo- troducción de la mariposa.
blaciones de las citadas his-
pecie en la Península Ibéri- tóricamente sobreviven en la nas es la ganadería extensiva Para ello es necesario res-
ca en el futuro. Por efecto del actualidad. Por otra parte se o las cortas de matorral que taurar el hábitat para hacerlo
cambio climático la presencia necesitan censos de las po- aseguren que la cubierta se adecuado para la especie.
de la especie puede verse re- blaciones supervivientes pa- mantiene por debajo del 20% Normalmente esto implica eli-
ducida a pequeñas áreas de ra tener un índice de cuál es de la superficie. Tan solo exis- minar el matorral o arbolado
la Cordillera Cantábrica y el la situación real de la especie te un precedente de este tipo que ha colonizado las prade-
Pirineo (Settele et al. 2008). en nuestro territorio. Algunas de estrategia en la población ras que constituyen el hábitat
En un estudio reciente reali- poblaciones tienen un núme- de Revilla en el Pirineo oscen- de la hormiguera. La presen-
zado en Teruel hemos cons- ro de individuos muy peque- se. La experiencia acumulada cia de una densidad adecuada
tatado que las poblaciones de ño, por lo que su persistencia en esta localidad puede ser- de nidos de la hormiga hos-
la hormiguera de lunares tie- a largo plazo puede estar se- vir de ejemplo para la imple- pedadora debe ser también
nen efectivos bastante mer- riamente comprometida. Los mentación de medidas simi- favorecida, ya que sin esta
mados. Desconocemos cua- censos pueden llevarse a ca- lares en otras localidades dis- premisa, la supervivencia de
les son las causas de este he- bo mediante métodos especí- persas por el rango de distri- la mariposa es inviable. Dado
cho, si bien, tal como predi- ficos como los recuentos cro- bución de la especie. que la reintroducción de ma-

118 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA DE LUNARES | 119
Hormiguera de lunares (Phengaris arion)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa hormiguera de lunares
Bibliografía  Primera. Un estudio detallado de la distribución de la especie es necesario para
Baraza C, Longares LA (2012). Apor- Settele J, Kudrna O, Harpke A, comprobar cuántas poblaciones sobreviven. Las prospecciones deberían llevarse
taciones al estudio del hábitat de Kühn I, van Swaay C, Verovnik R, a cabo prioritariamente en los espacios protegidos de las regiones en las que la
Maculinea arion en el entorno de Warren M, Wiemers M, Hanspach especie se ha citado.
la micro-reserva de Revilla. POLÍ- J, Hickler T, Kühn E, van Halder I,
GONOS. Revista de Geografía 22: Veling K, Vliegenthart A, Wynho-  Segunda. Es prioritario realizar censos de poblaciones representativas para cono-
13-34. ff I, Schweiger O (2008). Climatic cer la dimensión de sus efectivos actuales. En alguna de estas poblaciones sería
risk atlas of European butterflies.
García-Barros E, Munguira ML,
PENSOFT Publishers, Sofia-Mos-
necesario establecer un programa de seguimiento, ya que solo tenemos datos sufi-
Stefanescu C, Vives Moreno A
cow cientes de tendencias poblacionales de algunas localidades catalanas.
(2013). Lepidoptera Papilionoi-
dea. En: MA Ramos et al. (eds.). Thomas JA, Simcox D J, Clarke R T  Tercera. El conocimiento de la biología de la especie en nuestro territorio es todavía
Fauna Iberica, vol. 37. Museo (2009). Successful Conservation fragmentario. Sería necesario estudiar las especies de hormigas hospedadoras y
Nacional de Ciencias Naturales, of a Threatened Maculinea Butter-
las plantas nutricias de la fase fitófaga de la larva en localidades representativas
CSIC, Madrid. fly. Science 325: 80-83.
de la amplia distribución ibérica. Las hormigas hospedadoras solo se conocen de
Herrando S, Brotons L, Anton M, Pá- Thomas JA, Wardlaw JC (1992). The
algunas poblaciones del Pirineo y las plantas nutricias en el Pirineo y Sistema Ibé-
ramo F, Villero D, Titeux N, Que- capacity of a Myrmica ant nest
sada J, Stefanescu C (2016). As- to support a predacious species rico meridional.
sessing impacts of land abandon- of Maculinea butterfly. Oecologia  Cuarta. La declaración de una red de pequeñas reservas entomológicas con el
ment on Mediterranean biodiver- 91: 101-109.
sity using indicators based on bird manejo adecuado representa una estrategia adecuada para proteger alguna de las
Van Swaay C, Collins C, Dušej G, poblaciones más representativas de la especie. En la actualidad existe una de estas
and butterfly monitoring data. En-
Maes D, Munguira ML, Rakosy
vironmental Conservation 43: 69-
L, Ryrholm N, Šašić M, Settele J, reservas en la localidad de Revilla en el Pirineo oscense (Baraza, Longares 2012).
78. Para una adecuada representatividad deberían declararse al menos 20 localidades
Thomas JA, Verovnik R, Verstrael
Munguira ML (1989). Biología y bio- T, Warren M, Wiemers M, Wynho- dispersas en su área de distribución: Galicia, Sistema Cantábrico, País Vasco, Piri-
geografía de los Licénidos Ibéri- ff I (2012) Dos and Don’ts for but- neos, y Sistema Ibérico septentrional y meridional.
cos en peligro de extinción (Lepi- terflies of the Habitats Directive of
doptera, Lycaenidae). Ediciones the European Union. Nature Con-  Quinta. Dado que la principal amenaza para la especie es el abandono del uso
Universidad Autónoma de Ma- servation, 1: 73-153. ganadero de las praderas, es prioritario mantener los usos ganaderos tradicionales
drid, Madrid.
Vila R, Stefanescu C, Sesma JM en las zonas en las que vive la especie. En la mayoría de las zonas un uso ganade-
Munguira ML, Martín J (1993). The (2018). Guia de les papallones ro extensivo es suficiente para preservar el hábitat adecuado. En zonas donde los
conservation of endangered ly- diürnes de Catalunya. Lynx Edi-
caenid butterflies in Spain. Biolo- cions, Barcelona.
usos ganaderos son más intensivos, como en el País Vasco y la cornisa cantábrica
gical Conservation 66: 17-22. sería necesario fomentar la firma de acuerdos de custodia del territorio para que las
VV.AA. (2010). Bases ecológicas
labores de siega sean compatibles con la supervivencia de las poblaciones de hor-
Munguira ML, Martín J (eds.) (1999). preliminares para la conserva-
Action plan for Maculinea butter- ción de las especies de interés co- miguera, por ejemplo realizando cortes otoñales, cuando la especie se encuentra
flies in Europe. Nature and envi- munitario en España: Invertebra- en el interior del hormiguero.
ronment, No. 97. Council of Euro- dos. Ministerio de Medio Ambien-
pe, Strasbourg. te y Medio Rural y Marino, Madrid.

120 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA HORMIGUERA DE LUNARES | 121
Hormiguera de lunares (Phengaris arion)
Niña de
Sierra
 Sexta. Como alternativa al uso ganadero y en zonas donde la explotación ganadera
Nevada
ha dejado de ser rentable, deberían realizarse cortas en rotación de matorral de zo- Polyommatus (Plebicula) golgus
nas abandonadas. El objetivo de estas cortas es mantener la cobertura de matorral (Hübner, 1813)
por debajo del 20% en las zonas donde sobrevive la especie (van Swaay et al. 2012).
Las hormigas hospedadoras de la especie Myrmica sabuleti son muy sensibles a la José Miguel Barea-Azcón1
presencia de matorral, por lo que esta medida es necesaria para que la presencia de Miguel L. Munguira2
la especie pueda ser viable a largo plazo.
 Séptima. La reintroducción de especies en lugares donde ha tenido lugar una ex-
tinción previa debe limitarse a casos excepcionales, ya que se trata de una medida
de elevado coste y difícil planificación. Estas reintroducciones han sido llevadas a
cabo con éxito en Gran Bretaña, donde la especie se había extinguido por completo
(Thomas et al. 2009). Para realizar una reintroducción es necesario que el hábitat
se haya restablecido y que la presencia de plantas nutricias y colonias de hormigas
esté en proporciones adecuadas. Dos localidades donde se podría llevar a cabo esta
acción son el Valle del Arazas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
(Aragón) y el Parque Natural del Montseny (Cataluña), lugares donde la especie se
extinguió en distintos momentos del siglo XX.
 Octava. Si bien la declaración de la reserva de Revilla en Huesca llevó aparejada
una notable campaña de sensibilización, es cierto que todavía queda mucho por
hacer para que esta especie sea conocida por el gran público. Sería necesario di-
fundir folletos explicativos sobre la problemática de la especie y promover el mayor
conocimiento de la especie en centros formativos y culturales, especialmente en
aquellas zonas donde la mariposa aún está presente. Las actividades de ciencia ciu-
dadana y las colaboraciones para el manejo de determinadas localidades podrían
contribuir también en este sentido.
Foto: J.M. Barea-Azcón.

1- Agencia de Medio Ambiente y Agua, Consejería de


Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible
(Junta de Andalucía),
2- Centro de Investigación en Biodiversidad y Cambio
Global (CIBC-UAM), Departamento de Biología, Univer-
122 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA sidad Autónoma de Madrid.
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

El reverso de las alas es muy

Foto: J.M. Barea-Azcón.


Foto: J.M. Barea-Azcón.
similar en ambos sexos, con
fondo de color marrón amari-
llento claro en la hembra y gri-
sáceo en el macho. En el ca-
so de los machos, las alas an-
teriores tienen de seis a siete
puntos postdiscales y aque-
llos en los espacios E1 y E2
están alineados con el pun-
to discal alargado. Las marcas Hábitat de Pyommatus (Plebicula) golgus en la Sierra de la Sagra (NE
marginales están poco pro- Granada), en donde vive en simpatría con numerosas especies de insec-
nunciadas. En el ala poste- tos y plantas endémicas.
rior hay de siete a trece pun- 3.000 metros. En el caso de mente silíceo dominado por
tos: de dos a cuatro basales, las poblaciones de Jaén y del piornos de diferentes espe-
uno discal y de siete a ocho norte de la provincia de Gra- cies (principalmente de los
postdiscales. El punto discal nada, la banda de distribu- géneros Genista, Cytisus y
es triangular y casi sin esca- ción altitudinal es igualmente Erinacea), formaciones de Ju-
mas negras en su centro, ha- estrecha y se sitúa entre los niperus (exclusivamente J.
ciendo que el área blanca que 1.800 m y 2.381 msnm. communis y J. sabina), prados
rodea el punto sea bastante húmedos de alta montaña,
amplia. Las lúnulas submargi- Las poblaciones de Sierra Ne-
pastizales de gramíneas y ro-
nales son de un color naran- vada se asientan sobre paisa-
quedos que ocasionalmente
jes moldeados por una inten-
ja pálido, variables en núme- pueden formar grandes can-
sa actividad periglaciar, que
Descripción ro y tamaño y cerca de ellas chales. En los límites inferio-
ha estado presente hasta ha-
Ficha Técnica La niña de Sierra Nevada [Pol-
hay puntos marginales negros
ce apenas dos siglos (duran-
res de distribución de la espe-
en el par de alas posterior conspicuos. cie aparecen otros matorrales
Nombre común: yommatus (Plebicula) golgus te la pequeña Edad de Hielo).
Niña de Sierra Nevada. y una línea negra marginal, propios de montaña (sobre
(Hübner, 1813)] es una mari- Hábitat La serie de vegetación predo-
mientras que en la subespecie todo Berberis hispanica y en
Nombre científico: minante en estos paisajes es
posa diurna de la familia Ly- sagratrox no hay puntos mar- La niña de sierra Nevada es menor medida Rosa sp.).
Polyommatus (Plebicula) la Genisto baeticae-Junipere-
caenidae. Se trata de una ma- ginales y la línea negra margi- un insecto de alta montaña.
golgus (Hübner, 1813). tum nanae (oromediterránea) En el resto de las poblaciones
riposa pequeña con un mar- nal está muy poco marcada. En Sierra Nevada se distribu- y Erigeronto frigidum-Festu- (Cazorla y norte de la provincia
Nombre en inglés: cado dimorfismo sexual. Los El anverso de las alas de las
Sierra Nevada Blue. ye en un rango altitudinal de cetum clementei (crioromedi- de Granada), la litología es de
machos presentan el anver- hembras es marrón oscuro, apenas 600 metros (entre los terránea), mientras que la li- naturaleza carbonatada (cali-
Envergadura alar: so de sus alas de un caracte- con una lúnula submarginal en 2.150 y los 2.750 msnm.), tología está dominada por zas y dolomías) y la serie de ve-
22 mm. rístico color azul cielo. En la el ala anterior en algunos indi- aunque es habitual registrar esquistos con afloramientos getación se corresponde con la
36 mm.
subespecie nominal, golgus, viduos y de dos a cuatro lúnu- a la especie en algunos pun- dispersos de cuarzo. En defi- Daphno oleoidi-Pineto sylves-
se aprecian puntos marginales las naranjas en el ala trasera. tos por encima incluso de los nitiva, un paisaje eminente- tris. Se trata de paisajes abier-

124 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 125
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

tos circundados por formacio- cial en el caso de las poblacio- el tiempo de permanencia de La totalidad de las pobla-

Foto: J.M. Barea-Azcón.


nes de pino salgareño y domi- nes de Sierra Nevada, en don- esta capa de nieve puede aca- ciones de Sierra Nevada se
nados por pastizales y zonas de de el periodo de innivación rrear desequilibrios en el ciclo asientan sobre un territorio
matorral donde domina la es- puede ser superior a la mitad de vida de estas poblaciones declarado como Parque Na-
pecie Erinacea anthyllis. del ciclo de vida de la especie. adaptadas a este condicionan- cional, la mayor cobertura de
La nieve es un sustrato protec- te ambiental. protección existente en Es-
Una característica de los há- tor frente a las bajas tempe- paña. En el caso del resto de
bitats de esta especie con im- raturas y el viento, además de Área de distribución las poblaciones la situación
plicaciones considerables pa- que constituye un reservorio La niña de Sierra Nevada es es menos favorable. La po-
ra su conservación es el hecho de agua que aporta humedad un endemismo del sudeste blación de Cazorla cuenta con
de que éstos se encuentran al suelo y a la vegetación y pre- ibérico. Solamente se cono- la protección que le confiere
cubiertos por nieve durante viene la abrasión de la vegeta- cen poblaciones en Sierra Ne- el Parque Natural de las Sie-
una parte importante del año. ción a causa de las condicio- vada (comprende las provin- Pareja de Poyommatus (Plebicula) golgus en cópula. rras de Cazorla, Segura y las
Esto es especialmente sustan- nes extremas. La reducción en cias de Granada y de Alme- Villas y la población de Sie-

Foto: J.M. Barea-Azcón.


rra Seca se encuentra inclui-
da en el Parque Natural de la
Sierra de Castril. Las pobla-
ciones de la Sagra, y Guillimo-
na no están incluidas en nin-
gún Parque Natural, aunque
recientemente se ha plantea-
do una ampliación del Parque
Natural de la Sierra de Castril
que beneficiaría a estos im-
portantes territorios para éste
y otros insectos. Todas las po-
blaciones de esta especie es-
tán incluidas en Zonas de Es-
pecial Conservación: ZEC Sie-
rra Nevada, ZEC Sierras del
Huevo de Poyommatus (Plebicula) golgus sobre Anthyllis vulveraria. Nordeste y ZEC Sierras de Ca-
zorla, Segura y las Villas. Lo
ría) y en una serie de sierras en el Pico Empanadas (Sierra anteriormente expuesto invo-
Citas posteriores a 1999. ubicadas en el extremo orien- de Cazorla, Jaén). En total se lucra que el 100% de los te-
Citas anteriores al año 2000. tal de la Cordillera Bética. Es- ha citado su presencia en 14 rritorios en donde se localiza
tas sierras son la Sierra de la cuadrículas de UTM de 10 km la especie están protegidos
Sin información exacta de la fecha.
de un modo u otro.
Sagra, Sierra Seca y Sierra de de lado y en 42 cuadrículas
Distribución de Polyommatus (Plebicula) golgus. la Guillimona (NE Granada) y UTM de 1 kilómetro de lado.

126 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 127
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

Biología de la especie te problemática para la con-

Foto: J.M. Barea-Azcón.

Foto: J.M. Barea-Azcón.


servación de la niña de Sierra
Se trata de una especie uni- Nevada es la estación de esquí
voltina, cuyas larvas se ali- de Sol y Nieve, en Sierra Neva-
mentan de forma exclusiva de da. Un 7,7% de las poblacio-
la leguminosa Anthyllis vulne- nes estudiadas en ese traba-
raria L. (Fabaceae). Los ima- jo estaban impactadas por esa
gos de esta especie vuelan afección. El impacto de la es-
desde finales de junio hasta tación de esquí de Sol y Nie-
finales de julio. Los machos ve sobre Polyommatus golgus
muestran un comportamien- y otros insectos y plantas sin-
to equiparable a los ‘leks’, gulares de la zona es muy im-
permaneciendo sobre posa- portante. Ahora bien, es ne-
deros a la espera de hembras. cesario decir que se trata de
Desde estos posaderos reali- un efecto negativo muy loca-
zan vuelos para patrullar sus lizado y no debe de conside-
territorios en busca de hem- rarse como una amenaza pa-
La ganadería es una práctica esencial para el mantenimiento de la biodi-
bras o tras otras mariposas versidad de montaña, si bien el pisoteo y el ramoneo representan ame- ra la especie a nivel global si
que aparezcan por la zona. nazas puntuales para plantas e insectos. lo comparamos con otros im-
Las hembras depositan sus pactos derivados de los cam-
huevos, uno a uno, en la par- las larvas reanudan su activi- nium pentaphyllum, Silene ru- bios en los usos de la monta-
te superior de las hojas de An- dad para alimentarse ávida- pestris y Thymus serpylloides. La cumbres del Parque Nacional de Sierra Nevada albergan paisajes y co-
munidades seriamente amenazadas por los efectos del cambio climático. ña o como consecuencia del
thyllis vulneraria en cualquier mente de los brotes tiernos y cambio climático.
Se desconocen enemigos na-
momento del mes de julio. A de las hojas de su planta nu- importantes hayan sido impul-
turales en las poblaciones de Problemática de 1.2. Sobrepastoreo
finales de julio nace la larva, tricia. Durante esta fase, las sados por los cambios en el
que muestra un comporta- orugas son atendidas por hor-
sierra Nevada, mientras que, conservación Munguira et al. (2017) detec-
clima, los cuales han modifi-
miento parcialmente endofí- en la Sagra, las larvas son ata- Las montañas son ambientes tan que un 23,1% de las po-
migas (Tapinoma nigerrimum cado las exclusivas y sensibles
tico durante las tres primeras y Lasius niger). Posteriormen- cadas por himenópteros para- relativamente poco trasforma- blaciones que estudian se en-
condiciones de estos frágiles
edades. De este modo, reali- te crisalidan en el suelo, en sitoides que hasta el momento dos por la acción humana en cuentran afectadas por es-
ambientes.
zan un agujero en la epider- las inmediaciones de la plan- no han sido identificados. comparación con los territo- te factor. La realidad es que
mis de las hojas a través del ta nutricia. rios que las rodean. A pesar de 1. Cambios en la se está produciendo un cam-
En Sierra Nevada se han ob-
cual insertan su cabeza con ello, la historia de poblamiento estructura y composición bio en la cabaña ganadera de
Los adultos se alimentan del servado zonas con gran con-
la ayuda de su cuello exten- y uso de las montañas, han de- de sus hábitats las sierras en donde habita es-
sible para poder alimentar- néctar de una amplia diversi- centración de individuos al fi- jado en ellas multitud de hue-
1.1. Desarrollo de ta especie. En general pode-
se del parénquima. La hiber- dad de especies vegetales, en- nal del día (dormideros), en llas y vestigios que suponen mos afirmar que la presencia
tre las que se conocen las si- donde coincide con otras dos infraestructuras
nación tiene lugar durante el impactos sobre la biodiversi- de ganado en estas montañas
tercer instar. Al final de este guientes: Arenaria tetraquetra, especies de licénidos: Polyom- dad de que las habita. Si bien, Según Munguira et al. (2017), es menor que décadas atrás. A
periodo de hibernación y du- Hieracium pilosella, Jasione matus icarus y Polyommatus es probable que, en las cotas la única infraestructura de- priori podemos pensar que el
rante las últimas dos edades, crispa, Sedumalbum, Doryc- escheri. superiores, los cambios más tectada como potencialmen- pisoteo del ganado sobre los

128 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 129
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

dos, podríamos adelantar que modelo empleado, lo cual su- minadas montañas de la Pe- ecológico alpino (por ejemplo
Foto: J.M. Barea-Azcón.

la zona de la Loma del Vele- giere cierta incertidumbre en nínsula Ibérica (ver por ejem- el paseriforme Prunella colla-
ta podría ser una de las loca- la simulación de este paráme- plo Alados et al., 2011 en el ris), como es el caso de esta
lidades más afectadas por es- tro. Los modelos ofrecen una Parque Nacional de Ordesa). mariposa.
ta casuística. Desde el Parque reducción hacia finales del S. En Sierra Nevada se está pro-
En las sierras del nordeste de
Nacional y Parque Natural de XXI. El incremento de tempe- duciendo una expansión del
la provincia de Granada y en el
Sierra Nevada se está hacien- raturas y la muy probable re- piorno (géneros Genista, Cyti-
conjunto de Cazorla, la infor-
do un esfuerzo por reordenar ducción de las precipitacio- sus y Erinacea) y también de
mación relativa a los impac-
los senderos de esta área. En nes conlleva una reducción en especies como Hormatophy-
tos del cambio climático so-
estos trabajos de reordena- la cubierta de nieve, que se si- lla spinosa en las zonas más
bre la biodiversidad no es tan
ción se ha tenido en cuenta la túa en una disminución de la altas. Los cambios en la co-
completa como en el caso de
presencia de poblaciones co- permanencia de nieve de 3 a bertura de estas especies fa-
Sierra Nevada, aunque los da-
nocidas de Polyommatus gol- 8 días a 2.500 m. a lo largo vorecen la entrada y prolife-
tos disponibles apuntan en la
gus. La afluencia de personas de los últimos 14 años. Esta ración de otras por medio de
misma dirección. En estas lo-
a determinados enclaves de tendencia es más intensa en procesos de facilitación, mo-
calidades, existe un proble-
Sierra Nevada y de la Sierra las zonas elevadas. Los efec- dificando sustancialmente la
ma adicional que hace que los
de la Sagra se incrementa año tos de estos estresores am- comunidad vegetal. Este pro-
Las acequias tradicionales de careo de Sierra Nevada contribuyen a la efectos del cambio climáti-
mitigación del cambio climático a la vez que facilitan la adaptación de los tras año, por lo que es de es- bientales sobre las poblacio- ceso es fruto de una acción
co se prevean como especial-
ecosistemas a los nuevos escenarios de incremento de la temperatura y perar que una mayor influen- nes de la niña de Sierra Ne- sinérgica entre el cambio cli-
mayor incidencia de las sequías. mente acuciantes, y es que las
cia de este impacto a corto vada de momento no han si- mático y las variaciones en el
colonias se encuentran en las
plazo. do estudiados, aunque si hay uso de espacio por parte de
hábitats de la mariposa y el fe- 1.3. Pisoteo zonas de cumbres. Esto impli-
datos para otros grupos bioló- la cabaña ganadera, así como
nómeno de la herbivoría son 2. Cambio climático ca que el margen de migración
El tránsito de personas, y gicos. En el caso de las plan- de una reducción en el núme-
negativos, aunque también altitudinal sea prácticamente
también de ganado, sobre El cambio climático puede tas se ha comprobado un in- ro de cabezas de ganado. Pa-
hay que tener en cuenta que la nulo. En estos casos, una re-
las poblaciones produce da- considerarse como la amena- cremento de la cobertura de ra otros grupos faunísticos se
ausencia de ganado domésti- tracción de los límites de dis-
ños en el suelo y en la vegeta- za más preocupante para la especies mejor adaptadas a han constatado cambios en la
co podría resultar igualmente tribución inferiores podría aca-
ción. Además, se puede pro- conservación de esta especie. climas más cálidos (Gottfried distribución, resultantes en
negativa. Sin duda, hacen fal- rrear extinciones locales.
ducir la muerte accidental por En el caso concreto de Sierra et al., 2012) en el conjunto desplazamientos altitudina-
tan estudios adicionales so- aplastamiento de larvas y cri- Nevada, en donde se encuen- de Europa, en lo que viene a les hacia zonas más elevadas Nuestros datos sugieren que
bre este tema, partiendo de la sálidas. Este problema (que tra la mayor parte de los efec- denominarse como un pro- y por lo tanto más frescas. Se P. golgus muestra preferencia
certeza de que la pérdida del afecta al 15,4% de las pobla- tos poblacionales de P. gol- ceso de termofilización de la han descrito adelantos feno- por lugares relativamente hú-
pastoralismo y otros usos tra- ciones, según Munguira et al., gus, el incremento de tempe- montaña. Es decir, la estruc- lógicos en el periodo de vuelo medos y frescos en el contex-
dicionales de la montaña va a 2017) es relativamente lo- raturas para lo queda de siglo tura y la composición de las de otras especies de maripo- to de los sistemas montaño-
repercutir negativamente so- cal ya que los sitios de paso se sitúa en un rango de +2,56 comunidades vegetales de sas diurnas. También se han sos que ocupa, lo cual supo-
bre la biodiversidad. Favorecer de personas y ganado en las y 6,22 ºC para las máximas y las montañas europeas están detallado procesos de colo- ne un indicio adicional de que
estos usos es uno de los gran- zonas donde habita la niña de 1,81 y 4,38 ºC para las míni- cambiando rápidamente. Hay nización de especies de aves la erosión de estas condicio-
des retos a los que se enfren- Sierra Nevada se encuentran mas. En el caso de la preci- datos que sostienen un pau- más propias de zonas menos nes características de la alta
tan las áreas protegidas mon- relativamente localizados. A pitación se ponen de relieve latino incremento en la co- elevadas, así como la rarifi- montaña mediterránea pue-
tañosas en el siglo XXI. falta de estudios más detalla- diferentes patrones según el bertura de matorral de deter- cación de elementos de perfil de acarrear efectos negativos

130 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 131
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

para ésta y otras especies de  mejora o mantenimiento


La ciones más amenazadas de 3. Adaptación al Cambio de detalle, favoreciendo la co- 
Estudiar patrones de selec-
perfil ecológico similar. de sus hábitats. esta especie. El proceso de Climático y mitigación nectividad entre núcleos peor ción de hábitat a pequeña
 reducción de los factores
La declaración de este Parque de sus efectos. comunicados. escala.
Necesidades de de amenaza. Natural ya se ha iniciado.
Finalmente, consideramos 
Teniendo en cuenta el esce- Redundar en el conoci-
conservación  incremento de los efec-
El 2. Mitigación de impactos nario de cambio climático y importante fomentar el em- miento de cuáles son los
Como punto de partida hay tivos poblacionales e incre- directos los efectos previstos sobre las pleo de la extensa red de ace- roles que desempeñan en
que indicar que Polyommatus mento del número de nú- zonas de distribución actua- quias tradicionales de careo la dinámica de las pobla-
Como se ha indicado más arri-
(Plebicula) golgus es una es- cleos de población. les de esta especie, se reco- de Sierra Nevada a fin de con- ciones las hipotéticas ame-
ba, se está trabajando en la re-
pecie incluida en los Anexos  incremento de conoci-
El gulación de la red de senderos mienda focalizar las acciones trarrestar el efecto de las se- nazas que hasta la fecha
II y IV de la Directiva Hábitats mientos y las herramien- en determinadas zonas de Sie- de conservación en los lími- quias y la falta de aportes hí- hemos considerado (exce-
(92/43/CEE) y en los catálo- tas destinadas a la gestión rra Nevada de gran importan- tes superiores de distribución dricos. so de ganadería, pisoteo,
gos español (42/2007) y an- aplicada. cia para esta especie. En es- a fin de favorecer un hipotéti- cambio climático…).
4. Seguimiento e
daluz (Ley 8/2003) de espe-  mejora de las estrategias
La ta regulación se está teniendo co fenómeno de migración al- 
titudinal. Dentro de esta es-
investigación Analizar en detalle los efec-
cies amenazadas con la ca- y planes de concienciación en cuenta la presencia de és-
trategia de adaptación se de- El mantenimiento de una red tos del cambio climático
tegoría de ‘Especie En Peli- social. ta y otras especies de maripo-
be de hacer mayor énfasis en de seguimiento a largo pla- sobre esta especie. De mo-
gro’. En consecuencia, las es-  establecimiento de meca- sas singulares. Al mismo tiem-
El el mantenimiento y reforza- zo es fundamental para de- mento nos basamos en hi-
trategias de gestión y conser- po, se recomienda señalizar la
nismos que fomenten la im- miento de núcleos fuente, en tectar señales de alerta tem- pótesis, aunque lamenta-
vación para esta especie se carretera (con señales de trá-
plicación de diferentes sec- los cuales se sugiere limitar el prana. En el Observatorio de blemente tienen muchas
encuentran amparadas en el fico verticales) que asciende
tores sociales y grupos de acceso de personas y regular Cambio Global de Sierra Ne- posibilidades de cumplirse.
Plan de Recuperación y Con- al Pico Veleta en puntos estra-
interés en la consecución de la carga ganadera en exten-
servación de Especies de Al- tégicos donde también es re- vada se llevan efectuando se- 
Realizar análisis molecula-
los objetivos del Plan. siones más o menos amplias
tas Cumbres de Andalucía comendable instalar resaltes guimientos de esta especie res para conocer la variabi-
(Acuerdo de 13 de marzo de A la luz de los conocimien- o badenes. Finalmente, se re- con núcleos importantes para en un transecto fijo de censo lidad intrapoblacional en el
2012, del Consejo de Gobier- tos existentes, las recomen- comienda a los gestores de la esta especie. En estos núcleos situado a 2.550 msnm (para- caso de Sierra Nevada y pa-
no, por el que se aprueban los daciones de manejo y conser- estación de esquí el diseño e fuente se ha de trabajar en el je de la Hoya de la Mora-Bo- ra caracterizar debidamen-
planes de recuperación y con- vación para esta especie pue- implementación de actuacio- ámbito de las mejoras de há- rreguiles del Río San Juan) te la identidad genética de
servación de determinadas den agruparse en los siguien- nes de restauración de hábitat bitats favoreciendo las espe- desde hace más de diez años. la totalidad de las pobla-
especies silvestres y hábitats tes cinco grandes grupos: en parches fuera de pista, co- cies vegetales que actúan de Sin embargo, en las poblacio- ciones conocidas, así como
protegidos). El objetivo de es- mo la plantación de Anthyllis fuentes de néctar de los adul- nes del norte de la provincia
1. P rotección de sus otros parámetros de gran
te plan para ésta y otras es- vulneraria y de otras especies tos y también las poblaciones de Granada la tendencia de la
hábitats importancia en el manejo
pecies catalogadas como ‘En de Anthyllis vulneraria. población es completamente
vegetales que actúen como de las unidades de conser-
Peligro de Extinción’ es con- La protección de parte o de fuentes de néctar de los adul- La conectividad entre núcleos desconocida. Adicionalmen- vación.
seguir pasarlas a la categoría la totalidad de la ZEC Sierras tos. Todas estas actuaciones poblacionales también de- te, consideramos que existen

Desarrollar un protocolo de
de ‘Vulnerables’ en el catálo- del Nordeste de la provincia deben de ser sometidas a un be de considerarse dentro de lagunas de información que
go andaluz de especies ame- de Granada como Parque Na- sistema de seguimiento efec- una estrategia de conserva- sería importante paliar de ca- cría en cautividad.
nazadas. Para ello, se han di- tural es una medida esencial tivo que permita extraer con- ción de esta especie. Para ello ra a un proceso efectivo de to-
señado una batería de actua- para el mantenimiento a largo clusiones y adaptar la gestión se deben de identificar patro- ma de decisiones en relación
ciones relacionadas con: plazo de varias de las pobla- en función de los resultados. nes de distribución a escala con los siguientes aspectos:

132 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 133
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

5. Educación ambiental lelamente, es recomendable Bibliografía


y sensibilización de la continuar con las campañas
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población de sensibilización de la po-
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global en Sierra Nevada: Retos pa- ra: Lycaenidae; Satyrinae). Atalan-
Esto es un verdadero escollo ra la conservación. Consejería de ta, 40: 185-190.
zado, M. R.; Kazakis, G.; Krajci, J.;
Larsson, P.; Mallaun, M.; Michelsen,
a la hora de fomentar accio- Medio Ambiente y Ordenación del
Gil-T., F. 2003. Polyommatus (plebi- O.; Moiseev, D.; Moiseev, P.; Molau,
nes de conservación que re- Territorio. Junta de Andalucía.
cula) sagratrox (Aistleitner, 1986): U.; Merzouki, A.; Nagy, L.; Nakhuts-
quieren una inversión y un re- Barea-Azcón, J.M., Fuentes, F. y Pé- ecología, morfología compara- rishvili, G.; Pedersen, B.; Pelino, G.;
conocimiento político y social rez-López, F.J. 2008. Polyommatus da de sus estadios preimaginales Puscas, M.; Rossi, G.; Stanisci, A.;
(Plebicula) golgus(Hübner, 1813). con los de Polyommatus (plebicu- Theurillat, J.P.; Tomaselli, M.; Villar,
de la importancia de destinar
Pp. 1137-1141. En: Barea-Azcón, la) golgus (Hübner, 1813), taxono- L.; Vittoz, P.; Vogiatzakis, I. &Gra-
fondos públicos para frenar la J. M., Ballesteros-Duperón, E. y mía y nuevos argumentos para su bherr, G. (2012). Continent-wide
pérdida de esta fracción de Moreno, D. (coords.). Libro Rojo de validez específica (Lepidoptera, Ly- response of mountain vegetation
la biodiversidad. La propues- los Invertebrados de Andalucía. 4 caenidae). Boletín S.E.A., 33: 219- to climate change. Nature Climate
ta de conservación que des- Tomos. Consejería de Medio Am- 227. Change, 2 (2): 111–115.
biente, Junta de Andalucía, Sevilla.
de aquí realizamos consis- Gil-T., F. 2007. The correct hostplant Ibañez, S. & Gil-T, F. 2009. First re-
Benito, B., Lorite, J. & Peñas, J. 2011. of Polyommatus golgus (Hübner, cords of the endemic Polyommatus
te en comenzar por presentar
Simulating potential effects of cli- 1813): Anthyllis vulneraria pseu- golgus (Hübner, 1913) and Agria-
a esta especie ante la pobla- matic warming on altitudinal pa- doarundana H. Lindb. (Lepidopte- des zullichi (Hemming, 1933) in Al-
ción local, haciendo especial tterns of key species in Mediterra- ra, Lycaenidae). Atalanta, 38: 199- mería province (E. Sierra Nevada,
hincapié en actividades de nean-alpine ecosystems. Climatic 202. S. Spain) (Lepidoptera, Lycaeni-
formación que se desarrollen Change, 108(3): 471-483. Gil-T., F. 2010. The correct hostplant dae). Atalanta, 40: 191-192.
en centros educativos. Para- De Lesse, H. 1960. Spéciation et va- of Polyommatus sagratrox (Aist- Munguira, M.L. 1989. Biología y bio-
riation chromosomique chez les leitner, 1986): Anthyllis vulneraria geografía de los licénidos ibéricos

134 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 135
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa niña de sierra nevada
en peligro de extinción (Lepidopte- dú, J.R. & Galante, E. Libro Rojo de tura, Instituto nacional para la con-
 Primera. El seguimiento de las poblaciones es fundamental a la hora de dispo-
ra, Lycaenidae). Ediciones Univer- los Invertebrados de España. Di- servación de la naturaleza, Madrid.
sidad Autónoma de Madrid, Ma- rección General para la Biodiversi- ner de información sobre la tendencia de las poblaciones y, por ende, para articular
Viedma, M.G. & Gómez-Bustillo M.R.
drid. Pp: 200-231. dad, Ministerio del Medio Ambien- 1985. Revisión del libro rojo de los medidas de gestión basadas en el conocimiento y en el rigor científico. Se debe de
Munguira, M.L. & Martín, J. 1989a. te, Madrid. Pp: 233-234. lepidópteros ibéricos. Ministerio de mantener el transecto de censo que se realiza en Sierra Nevada desde el año 2008
Paralelismo en la biología de tres Munguira, M.L., Martin Cano, J., Gar- Agricultura, Pesca y Alimentación. e iniciarse tareas de seguimiento a largo plazo en las poblaciones del nordeste de
especies taxonómicamente próxi- cía-Barros, E. & Pajarón, J.L. 2009. Instituto nacional para la conser-
mas y ecológicamente diferen- Polyommatus golgus (Hübner, vación de la naturaleza, Madrid. la provincia de Granada y de Cazorla, en donde no existe información sobre la evo-
ciadas del género Lysandra: L. 1813). In: Verdú, J.R. & Galante, E. Pp: 30-31. lución poblacional. Estos sistemas de seguimiento permitirán obtener información
dorylas, L. nivescens y L. golgus Atlas de los Invertebrados Amena- Wiemers, M., Stradomsky, B. &Vo- adicional de sumo interés para el manejo de la especie y para conocer el impacto
(Lepidoptera, Lycaenidae). Ecolo- zados de España (Especies En Pe- dolazhsky, D.I. 2010. A molecular
gía, 3: 331352. ligro Crítico y En Peligro). Dirección de los efectos del cambio global sobre sus poblaciones. El resto de prioridades en
phylogeny of Polyommatus s. str.
Munguira, M.L. & Martín, J. 1989b. General para la Biodiversidad, Mi- and Plebicula based on mitochon- cuanto a la mejora de conocimientos en relación a esta especie son las que se enu-
Biology and conservation of the en- nisterio de Medio Ambiente, Ma- drial COI and nuclear ITS2 sequen- meran en el punto cuarto del apartado ‘necesidades de conservación’.
dangered lycaenid species of Sierra drid. Pp: 185-189. ces (Lepidoptera: Lycaenidae). Eu-
Nevada, Spain. Nota lepidoptero- Munguira, ML, Barea-Azcón, JM, Cas- ropean Journal of Entomology, Segunda. Puesta en marcha de estrategias orientadas a facilitar la participación
lógica, (Suppl. 1): 1618. tro, S, Olivares, J, Miteva, S. 2015. 107: 325-336. social en la conservación de esta especie. Buena parte de la problemática que sufre
Plan de Recuperación de Especies
Munguira, M.L. & Martín, J. 1993a. Zamora, R. y Barea-Azcón, J.M. 2015. esta especie se relaciona con actividades ganaderas y recreativas en la montaña.
The conservation of endangered ly- de la Niña de Sierra Nevada Pol- Long-term changes in mountain
yommatus (Plebicula) golgus. Bu- Parece evidente que involucrar a montañeros, ganaderos y agentes económicos lo-
caenid butterflies in Spain. Biologi- passerine bird communities in the
cal Conservation, 66: 17-22. tterflyConservationEurope. 32 pp. Sierra Nevada (southern Spain): cales en la conservación de esta especie puede reportar resultados indispensables
Munguira, M.L. & Martín, J. 1993b. Munguira, M.L., Barea-Azcón, J.M., A 30-year case study. Ardeola, en el marco de una estrategia de conservación’.
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matusgolgus (Hübner). In: New, Miteva, S., Olivares, J. y Romo, H. la.62.1.2015.3.  Tercera. Puesta en marcha de medidas de gestión adaptativa. El término gestión
TR (ed.) Conservation Biology of 2017. Ecology and recovery plans Zamora, R., Pérez-Luque, A.J., Bonet, adaptativa involucra una aproximación sistemática para la mejora de la gestión de
for the four Spanish endangered
Lycaenidae (Butterflies). IUCN,
endemic butterfly species. Jour-
F.J., Barea-Azcón, J.M. y Aspizua, los recursos a través del aprendizaje de los productos de la gestión. Tradicional-
Gland. Pp: 92-94. R. (editores). 2015. La huella del
nal of Insect Conservation. doi cambio global en Sierra Nevada:
mente la gestión de los ecosistemas y de las especies ha carecido de un sistema
Munguira, M.L. & Martín, J. 1996.
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10.1007/s10841-016-9949-8. Retos para la conservación. Con- de evaluación de las actuaciones implementadas que permita conocer la efectivi-
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gía de los licénidos españoles. Au- nación del Territorio. Junta de An-
L. & Speight M. C. D. (eds.). Back-
tor-Editor, Granada. Pp: 292-299. dalucía. 208 pp.
concepto de gestión adaptativa. Entre las medidas que requieren ser testadas es-
ground information on Invertebra-
tes of the Habitats Directive and the Olivares, J., Barea-Azcón, J.M., Pé-
tán aquellas relacionadas con la mitigación del exceso de pisoteo, la adecuación de
Bern Convention. Part I. European rez-López, J., Tinaut, A. & Henares, carga ganadera a niveles inocuos o beneficiosos para el ecosistema y la escasez de
Invertebrate Survey and Council of I. 2011. Las mariposas diurnas de recursos.
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Munguira, M.L.; Martín, J. & García-Ba- dio Ambiente, Junta de Andalucía.  Cuarta. Hay que hacer mayor énfasis y esfuerzo en tareas de concienciación so-
rros, E. 2000. Plebicula golgus Pp: 374-377. cial. Las cordilleras béticas son un núcleo de especiación con un extraordinario
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de la “Directiva Hábitat” en Espa- (eds.) 1999. Red Data Book of Eu-
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de estos valores resultaría de gran utilidad a la hora de justificar inversiones para el
ques Nacionales, Ministerio de Me- Nature and environment, No. 99. seguimiento de poblaciones y gestión de hábitats.
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tusgolgus (Hübner, 1913). In: Ver- ros ibéricos. Ministerio de Agricul-

136 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA NIÑA DE SIERRA NEVADA | 137
Niña de Sierra Nevada (Polyommatus (Plebicula) golgus)

Isabelina
Actias Isabelae
(Graells, 1849)
 Quinta. Se propone mitigar el impacto de la estación de esquí a través de la res-
tauración de hábitat en los parches de terreno natural no afectado por las pistas.
En estos parches se propone la plantación de Anthyllis vulneraria y de otras espe-
cies vegetales, importantes para los adultos, como Arenaria tetraquetra, Hieracium
pilosella, Jasione crispa, Sedum album, Dorycnium pentaphyllum, Silene rupestris
y Thymus serpylloides. Esta actuación tiene como objetivo el permitir el manteni- David César Manceñido
miento de una metapoblación sobre la estación de esquí.
Sexta. En Sierra Nevada, la carretera que antiguamente conectaba las dos ver-
tientes de Sierra Nevada atravesando cerca de la cumbre del Pico Veleta se
cortó al tráfico hace 20 años. Sin embargo, esta carretera mantiene aún tránsito
de vehículos vinculados a la gestión de la estación de esquí, del Parque Nacional
de Sierra Nevada y furgonetas del SIAC (Servicio de Altas Cumbres, http://www.
reservatuvisita.es/es/establecimiento/servicio-de-interpretaci%C3%B3n-de-al-
tas-cumbres-vertiente-norte). Se propone instalar resaltes y señales en los tramos
en donde se atraviesan colonias significativas de la niña de Sierra Nevada a finde
evitar atropellos.
Séptima. La protección de las poblaciones de la Sagra y de la Sierra de la Guilli-
mona es muy importante, dado que representan más de la mitad de los efectivos
de la subespecie sagratrox. En la Sagra se han identificado hasta 114 especies de
mariposas diurnas diferentes y una cantidad nada desdeñable de insectos endé-
micos que se verían beneficiados de esta mejora en el estatus de protección de los
territorios que ocupan.
Octava. Poner a punto un protocolo de cría en cautividad y propagación ex situ
de su planta hospedadora. Esta medida no presenta una prioridad alta, pero si es
recomendable comenzara a dar los primeros pasos en relación a la definición de
procedimientos y la puesta a punto de protocolos de actuación. Foto: J.P. Cancela

1. Biólogo, especialista en lepidópteros. Autor del libro


138 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA “Mariposas diurnas de la provincia de León”
Isabelina (Actias Isabelae)

Lleida y Andorra). Todos es-

Foto: David César Manceñido

Foto: David César Manceñido


tos núcleos poblacionales es-
tán aislados entre sí y sin in-
tercambio genético, salvo, tal
vez, entre Pirineos occidenta-
les y orientales.

Biología de la especie
Si bien en algunos años con-
cretos pueden empezar a ob-
servarse ejemplares adultos a
Valsaín (Segovia), hábitat típico de Actias isabelae. finales de marzo, lo habitual
es que el periodo de vuelo de
albar o silvestre (Pinus sylves- mo en territorio andorrano. En esta mariposa nocturna abar-
tris L.) o por pino laricio (Pinus Suiza, en el Cantón du Valais que los meses de mayo y ju-
nigra J. F. Arnold), dentro de hay una serie de poblaciones nio, con registros extremos en
los pisos bioclimáticos mon- que se consideran como in- el mes de agosto.
tano y oromediterráneo. Sin troducciones intencionadas y
embargo, a pesar de tratarse no una distribución natural de La esperanza de vida de los
de una especie eminente- la especie. imagos está muy estudiada y
mente montana, no todas sus oscila entre los 5 y los 8 días,
Dentro de la Península Ibéri- pero puede ir desde los 2 hasta
colonias lo son, puesto que al- ca, este insecto se distribuye
gunas poblaciones catalanas los 16. Es un periodo muy cor-
en cinco grandes núcleos po- to debido a que el adulto no se
Descripción se sitúan en torno a los 100 blacionales: Sistema Bético alimenta y vive tan solo de las
Ficha Técnica La isabelina (Actias isabelae res, más alargadas en el caso
m de altitud y cerca de zonas (incluye territorios de las pro- reservas de grasa acumuladas
costeras. Su rango altitudinal vincias de Albacete, Almería,
Nombre común: Graells, 1849) es una polilla de los machos que, además, por la oruga. En este periodo de
Isabelina. en la Península Ibérica oscila Jaén y Murcia), Sistema Ibé-
de la familia Saturniidae. El tienen las antenas con unas entre 95 y 1750 m de altitud. tiempo deben localizar una pa-
Nombre científico: pectinaciones mucho más rico (incluyendo parte de Cas-
patrón de coloración tanto de reja, aparearse y poner los hue-
Actias isabelae (Graells, largas y aparentes que las de tellón, Cuenca, Guadalajara,
machos como de hembras es Área de distribución Tarragona, Teruel y Valencia),
vos: entre 17 y 200, con una
1849). similar, de un bello tono ver- las hembras. media de 100 y ovopositados
La isabelina se localiza única- Sistema Central (afectando a
Nombre en inglés: de con los bordes de las alas en varias noches.
Hábitat mente en pinares de la mitad Ávila, Guadalajara, Madrid y
Spanish Moon Moth. y las venas muy marcadas de Entre 12 y 40 días después de
oriental peninsular. Fuera de Segovia), Pirineos occidenta-
Envergadura alar: color pardo rojizo y un apa- Esta mariposa habita única- nuestras fronteras cuenta con les (englobando porciones de la puesta (28 como media),
80-110 mm. rente ocelo en el centro de mente en el interior de pina- poblaciones en la región del terreno de Huesca, Navarra eclosionan las orugas que van
80-110 mm. cada una de sus cuatro alas. res, generalmente de media Jura y los Alpes meridionales y Zaragoza) y Pirineos orien- a alimentarse de las acículas
Ambos sexos presentan sen- altitud, y habitualmente pi- franceses. Una de las colonias tales (que comprende terri- de los pinos, principalmen-
das colas en las alas posterio- nares conformados por pino pirenaicas se adentra asimis- torios de Barcelona, Girona, te pino albar o silvestre (Pi-

140 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ISABELINA | 141
Isabelina (Actias Isabelae)

nus sylvestris L.) y pino lari- dar), va aprovechando acícu- Llegado el momento, las oru- diciones son favorables. Para

Foto: David César Manceñido


cio (Pinus nigra J. F. Arnold), las cada vez más viejas. En su gas descienden por el tronco ello necesitan un invierno no
si bien en cautividad también quinto estadio, tras su cuarta hasta el suelo para crisalidar. demasiado frío y una prima-
acepta pino negro (Pinus un- muda ya solo evita las acícu- Se entierran a varios centíme- vera templada. Tras un perio-
cinata Ramond ex DC.). Al las más viejas y las devora en tros bajo la superficie, entre la do de lluvias primaverales, se-
comienzo de su vida, la oru- pinaza conformando un fuerte guido de un ascenso de tem-
su totalidad. Su coloración va-
ga tiene un marcado fototro- capullo con seda y acículas se- peraturas, eclosionarán las
ría a lo largo de su vida, sien-
pismo positivo, por lo que as- cas de pino. Unos 3 días des- mariposas adultas, pero si las
do negras al principio y ver- condiciones climáticas no son
ciende hasta las acículas más pués de concluir la construc-
soleadas, busca las más jó- des, blancas y rojizas en la úl- ción del capullo se transfor- adecuadas, pueden pasar un
venes para mordisquearlas tima etapa. Este periodo dura man en crisálida y permane- segundo año encerradas en la Los incendios son una amenaza real para la isabelina.
en los bordes. A medida que unos 45 días y, generalmente, cerán en este estadio varios crisálida antes de emerger.
transcurre entre los meses de tas por donde no es difícil que tes ibéricos: la procesionaria
va creciendo (sufre un total meses (alrededor de 9), pa-
Problemática de se propague el fuego. Si este del pino (Thaumetopoea pit-
de 4 mudas antes de crisali- junio y agosto. ra eclosionar cuando las con-
conservación se convierte en un gran incen- yocampa [Denis y Schiffermü-
dio puede afectar a enormes ller], 1775). Esta polilla es co-
Destrucción y áreas ocupadas por la isabeli- nocida por sus espectacula-
alteración del hábitat na, lo que provocaría una dis- res crecimientos demográfi-
minución más o menos drás- cos, alcanzando la considera-
Al igual que para la mayoría
tica en el número de efectivos ción de plaga forestal en nu-
de los insectos, la destrucción
de la colonia o incluso provo- merosas ocasiones por los da-
del hábitat es la mayor ame-
car extinciones locales en po- ños que provocan en los pinos.
naza para la supervivencia de
blaciones concretas.
la especie. La utilización de insecticidas
Otro riesgo a tener en cuenta,
A priori, sobre los pinares don- contra la procesionaria del pi-
si bien no se conoce en la ac-
de vuela Actias isabelae no no puede afectar muy negati-
tualidad ningún proyecto con-
sobrevuela ninguna amena- vamente a las poblaciones de
creto, es la construcción de
za clara. En ocasiones se trata isabelina, obteniendo un efec-
infraestructuras de gran ta-
de pinares con un aprovecha- to indeseado. Es lo que ha ocu-
maño o un crecimiento urba-
miento maderero controlado y rrido, por ejemplo, por el uso
nístico importante que frac-
su pervivencia a corto y medio del antiquitinizante difluben-
cione o directamente arrase
plazo parece segura. zurón (Dimilin como nombre
con territorios ocupados por
El riesgo actual más impor- la mariposa. comercial) utilizado en mezcla
tante son los incendios fores- con gasoil para incrementar su
Citas posteriores a 1999. Gestión del hábitat permanencia sobre las acícu-
tales. Este riesgo es eviden-
Citas anteriores al año 2000. te en 4 de los 5 núcleos po- La isabelina comparte hábitat las de los pinos y que, una vez
Sin información exacta de la fecha. blaciones (raro en el núcleo y recurso trófico con una es- ingerido por la oruga, impide
de los Pirineos occidentales). pecie muy conocida y temida que sus tejidos se endurezcan
Distribución de Actias isabelae. Los pinos son especies pirófi- por los gestores de los mon- una vez se produce una muda.

142 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ISABELINA | 143
Isabelina (Actias Isabelae)

Cambio climático Bibliografía

Foto: David César Manceñido


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mático es un riesgo a tener en
AGENJO, R. 1943b. Variabilidad de la les Pyrénées-Orientales d’un Lépi- ciente a la fauna central de Espa-
cuenta para la pervivencia de Graelsia isabelae Graells (Lep. Syss- doptère protégé en France: Actias ña dedicado a S.M. las Reina Dña.
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pera que afecte principalmen- AGENJO, R. 1967. Historia de la doptera : Attacidae). OPIE Lan- ta (Extracto del Tomo 1º, parte 2º,
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P. 2010. Recopilación de la infor-
Programa de zar de una forma relativamen- sus montes. Así mismo cabe mación biogeográfica, análisis de ta de Lepidopterología, 20: 29-49. lepidopterológica de Almería (Es-
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dóptero muy vistoso y estu- su periodo de vuelo. Se deben en el papel que juega el ser Cuenca, España. Graellsia, 66(1): phytoclimatic approach to defining (2013) Lepidoptera, Moths. Fau-
diado, aún no se conocen to- contabilizar los ejemplares ob- humano como principal ame- 9-20. management alternatives. Forest na Europaea version 2.6.2, http://
das las colonias del mismo, ni servados y, de esta manera, naza y a la vez como gran de- BOCYL 223/1998, de 19 de noviem- Systems, 19: 329-339. www.faunaeur.org
tampoco el estado en el que con los datos de varios años, fensor de la fragilidad del me- bre de 1998. Decreto 6 de octu- GÓMEZ DE AIZPÚRUA, C. 1988. Bio- MARÍ-MENA, N. 2013. Conserva-
se encuentran las mismas. se pueden obtener datos so- dio natural.
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la Diputación Provincial de Ávi- Lepidoptera. Saturniidae. Bole- th Graellsia isabelae (Lepidoptera:
Es por esto por lo que deben bre densidad, conocer la ten- la, por la que se aprueba el Escu- tín de Sanidad Vegetal. Tomo VI: Saturniidae). PhD Doctoral Thesis.
proseguir las prospecciones dencia de cada colonia y de la Esta especie puede ser fácil- do Heráldico del Ayuntamiento de 248 pp. Departamento de Biología Mole-
en busca de nuevas colonias población en general. mente utilizada como espe- Peguerinos. GÓMEZ-BUSTILLO, M. & FERNÁN- cular, Universidad de A Coruña.
en áreas adecuadas para con- cie paraguas para la protec- CEBALLOS, G. & AGENJO, R. 1943. DEZ-RUBIO, F. 1976. Mariposas 248 pp.
seguir la inventariación carto- Educación ambiental ción tanto de otros seres que Ensayo sobre Graellsia isabelae de la Península Ibérica, Tomo III. MARÍ-MENA, N.; LOPEZ-VAA-
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144 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ISABELINA | 145
Isabelina (Actias Isabelae)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa isabelina
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146 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ISABELINA | 147
Isabelina (Actias Isabelae)
Eriogaster
catax
Eriogaster catax
Quinta. La creación de reservas entomológicas, como las puestas en marcha por la (Linnaeus, 1758)
asociación Zerynthia en Aranguren (Navarra) o Peguerinos (Ávila), es otra herramien-
ta que resulta de gran utilidad para garantizar la conservación de las poblaciones de
invertebrados (Galante et al., 2015). La declaración de microrreservas de mariposas
puede ser especialmente recomendable en el caso de especies como la isabelina,
cuyas poblaciones están completamente ligadas a los pinares ibéricos. Fernando Jubete1
Sexta. Es necesario definir e implementar un programa de seguimiento de las co-
lonias conocidas. Este seguimiento debería ser anual e incluir varias visitas a cada
colonia durante el periodo de vuelo de los imagos.
Séptima. Se hace necesario dar continuidad a los trabajos de educación ambiental
y sensibilización de la población local ya realizados en diferentes localidades como
Peguerinos (Ávila) o Aranguren (Navarra). En este sentido sería muy recomenda-
ble diseñar un programa de charlas y actividades en centros educativos, así como
charlas informativas en centros culturales de los municipios donde se distribuye la
especie. La ejecución de trabajos de voluntariado, por ejemplo con actuaciones para
el seguimiento de poblaciones o mejora del estado de conservación de las colonias,
puede ser también una interesante medida para incrementar la sensibilidad am-
biental de la población. También puede editarse material divulgativo como folletos,
pósters, pegatinas… que ayuden a crear un vínculo entre la población y la mariposa.

Foto: Fernando de Juana.

1.- Asociación de Naturalistas Palentinos.


148 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA Correo electrónico: mariposas@avespalencia.org
Eriogaster catax (Eriogaster catax)

Hábitat

Foto: Fernando de Juana.

Foto: Fernando Jubete.


Eriogaster catax es una es-
pecie de lepidóptero fores-
tal, que ocupa los espacios
aclarados o formaciones de
setos vivos en áreas de media
altitud (Murria, 2006; García
Pérez et al., 2009). Sus prin-
cipales hábitats conocidos en
España son bosques caduci- Hábitat de Eriogaster catax en la Montaña Palentina.
folios sobre sustrato calizo,
que cuenten con setos y for- de la región eurosiberiana de la región mediterránea. La
maciones arbustivas donde son hábitats típicos, aunque la presencia en estas zonas me-
se encuentran sus principales especie se distribuye también diterráneas se encuentra con-
plantas nutricias. Así, roble- en bosques más termófilos dicionada por unos requeri-
dales, hayedos y abedulares de encina, quejigo o pinares mientos estrictos, que exigen

Foto: Fernando Jubete.


Descripción
Ficha Técnica Eriogaster catax (Linnaeus, Un rasgo distintivo de esta
Nombre común: 1758) es una mariposa noc- mariposa son los puntos dis-
-
turna de la familia Lasiocam- tales blancos presentes en
Nombre científico: pidae. Es una polilla de tama- cada ala anterior, así como la
Eriogaster catax ño intermedio y aspecto ro- fuerte pectinación de las an-
(Linnaeus, 1758). busto. El tono general es ana- tenas que presentan los ma-
Nombre en inglés: ranjado, especialmente en la chos. La especie tiene un di-
Eastern eggar. banda discal y postdiscal de morfismo sexual patente,
Envergadura alar: las alas anteriores, mientras presentando las hembras un
27-35 mm. que el área marginal de las color marrón-rojizo, con ante-
35 a 45 mm. alas anteriores y la totalidad nas más finas y con una densa
de las alas posteriores son de borra de colores blanco y gris La presencia en praderas y zonas aledañas a los bosques de setos y pies sueltos de especies como el espino albar o
color violáceo. en la parte final del abdomen. el endrino resultan fundamentales para la conservación de esta especie

150 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ERIOGASTER CATAX | 151
Eriogaster catax (Eriogaster catax)

la presencia de valles frescos, al tercio norte peninsular, en tema ibérico, las serranías de Biología de la especie

Foto: Fernando de Juana.


normalmente con cursos flu- la franja cantábrica y pirenai- Cuenca y Teruel y el límite es-
ca, siendo las citas del sur de te de Sierra Nevada. Especie univoltina, volando
viales (Murria, 2006). El rango
La Rioja las más meridionales los imagos durante el otoño,
altitudinal conocido para la El mapa del presente trabajo
conocidas. Romo et al. (2014) desde mediados de octubre
especie se sitúa en los 90- representa una ocupación de
elaboraron un mapa de dis- hasta mediados de noviem-
1.500 metros. 47 cuadrículas UTM de 10x10 bre. Durante ese corto perio-
tribución potencial de la es- km. Aporta nuevas citas para
pecie basándose en factores do de tiempo se producen los
Área de distribución varias provincias, aunque el emparejamientos y las hem-
bioclimáticos. Los resultados grado de información del que
El área de distribución de la amplían hacia el sur su área bras realizan las puestas en
se dispone para la especie si- los árboles que componen
especie no es todavía bien de distribución conocido, in- gue siendo todavía claramen- sus plantas nutricias, princi-
conocido en España (Romo et dicando también como hábi- te deficiente. palmente Crataegus mono- Oruga de Eriogaster catax.
al., 2012). Las citas disponi- tats potenciales para la es-
gyna y Prunus spinosa, aun-

Foto: Fernando de Juana.


bles restringen su población pecie algunas áreas del sis-
que también se han localiza-
do orugas en otras especies
de como Dorycnium penta-
phyllum, Quercus cerrioides,
Ulmus campestris, Betula, Po-
pulus, Berberis y Pyrus. Las
puestas son protegidas por
una densa cubierta de pelos
que la hembra desprende de
su abdomen, pasando todo el
invierno en esta fase.
Las puestas se realizan en lu-
gares con unas condiciones
microclimáticas muy especí- Macho de Eriogaster catax, distinguible de la hembra por su coloración y por
ficas, en valles o zonas muy la pectinación de las antenas.
térmicas, ubicándose en la
parte superior de las plantas queñas orugas construyen al catax ocupan preferentemen-
nutricias en zonas expuestas poco de nacer unos nidos de te las ramas altas de sus plan-
al sol, preferentemente en la- seda de color blanco-grisaceo tas nutricias, en lugares próxi-
Citas posteriores a 1999. deras con orientación sour y para protegerse de predadores mos a cursos de agua, en zonas
Citas anteriores al año 2000. oeste (Kadej et al., 2018). y conseguir una mayor eficien- soleadas y protegidas del vien-
cia térmica en su termorregula- to (Murria, 2006; Bolz, 1998).
Sin información exacta de la fecha. El nacimiento de las orugas se
produce entre finales de mar- ción (Ruf, 2002). Los refugios y Los refugios suelen acoger
Distribución de Eriogaster catax. zo y primeros de abril. Las pe- orugas maduras de Eriogaster entre 60-150 orugas. Inicial-

152 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ERIOGASTER CATAX | 153
Eriogaster catax (Eriogaster catax)

1998), aunque estudios más Problemática de


Foto: Fernando Jubete.

Foto: Fernando Jubete.


recientes indican que aban-
donan los refugios a partir de
conservación
la tercer y cuarta muda (Mu- Eriogaster catax está inclui-
rria 2006; Baillet, 2013), co- da en los anexos II (espe-
menzando a dispersarse y ali- cies animales y vegetales de
mentarse de forma solitaria interés comunitario para cu-
hasta el momento de la pu- ya conservación es necesa-
pación, que tiene lugar en el rio designar zonas especiales
mes de mayo y primeros días de conservación) y IV (espe-
de junio. La oruga crisálida en cies animales y vegetales de
el suelo, protegiendo la cu- interés comunitario que re-
tícula con un capullo de se- quieren una protección es-
da de color amarillo o marrón tricta) de la Directiva Hábi-
El espino albar (Crataegus monogyna) es la principal planta nutricia de es- claro. Estas crisálidas pueden tat (92/43/CEE). Está tam-
ta especie.
emerger en la primavera del bién presente en el anexo II
año siguiente, pero en ocasio- (especies de fauna estricta-
Foto: Fernando Jubete.

mente protegidas) del Conve- La conservación de áreas boscosas que alternen con pastizales natura-
nes permanecen en diapau- les y áreas de setos vivos es una prioridad para la conservación de es-
sa hasta dos y tres años si las nio de Berna. En el ámbito na- ta especie.
condiciones ambientales no cional, la especie está consi-
son adecuadas. derada como “Vulnerable” en conservación se describe a de estas formaciones arbus-
el Catálogo Español de Espe- continuación. tivas de bajo porte como la
No existe mucha información cies Amenazadas (Real De-
Destrucción y principal amenaza para la es-
sobre la tendencia y evolu- creto 139/2011). La UICN in- pecie (Kadej et al., 2018).
ción de las poblaciones de la cluye esta especie en la cate- alteración del hábitat
especie, aunque parece en- goría DD “datos deficientes” En este sentido, resultan es-
Crataegus monogyna y Prunus
contrarse en regresión en los (WCMC, 1996), la misma ca- pecialmente graves los traba-
spinosa, principales plantas
países del oeste y centro de talogación que tiene la espe- jos de concentración parcelaria
nutricias de la especie for-
Europa (De Freina, 1996), ha- cie en el libro rojo de los in- que, en la mayoría de las oca-
man parte habitual de los se-
biendo desaparecido en Bél- vertebrados de España (Ver- siones, suponen la eliminación
tos vivos que acompañan a la
gica y Holanda (Van Helsdin- dú el al, 2011). de decenas de kilómetros de
El endrino (Prunus spinosa) es un arbusto también utilizado por Eriogaster gen, et al. 1998). En los paí- orla forestal y áreas abiertas
catax como planta nutricia. En España no existe infor- próximas a los bosques. Es- formaciones lineales de arbus-
ses del Este su estado de con- tos, bien por encontrarse en
servación resulta más favora- mación suficiente para poder tos setos son frecuentemente
mente se alimentan en las morregular o para realizar las evaluar la tendencia pobla- objeto de talas o quemas pa- bordes de pequeñas fincas que
proximidades del nido, pe- mudas. Algunos autores in- ble, con algunas áreas donde
cional de esta especie y tam- ra incrementar la superficie pasan a formar unidades ma-
ro a medida que van crecien- dican que las orugas perma- la especie puede llegar a ser
poco se conocen con exacti- agrícola o de pastos. Algunos yores o debido a los trabajos de
localmente muy abundante
do, comienzan a desplazar- necen en el nido hasta la úl- tud los principales problemas autores señalan directamen- encauzamiento de ríos y arro-
(András, et al., 2010).
se a otros pies próximos, re- tima muda (Gómez-Bustillo & de conservación. Una relación te a la intensificación agríco- yos que eliminan la vegetación
tornando al refugio para ter- Fernández Rubio, 1976; Bolz, de sus posibles problemas de la (Fox, 2013) y la destrucción arbustiva, corrigen el curso de

154 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ERIOGASTER CATAX | 155
Eriogaster catax (Eriogaster catax)

Falta de información el verdadero impacto de es- tro de masas monoespecífi- a las consecuencias que esta
Foto: Fernando Jubete.

sobre la especie te tipo de ataques y conocer cas de bosques de coníferas, biotecnología pueda estar te-
por lo tanto si puede o no ser pero si emplea con frecuen- niendo sobre las especies no
La información disponible so- un limitante para el desarro- cia zonas arbustivas y de se- objetivo del tratamiento.
bre su área de distribución es llo de sus poblaciones. Si exis- tos vivos en claros o bordes
claramente deficiente, así co- Es también necesario abor-
te una amplia literatura sobre de pinares. Este es el caso de
mo información precisa so- dar trabajos de campo que
la afección de parasitoides so- algunas poblaciones del pre-
bre aspectos como el micro- permitan conocer con exac-
bre otras especies de lepidóp- pirineo, donde además se ha
hábitat o fenología de la espe- titud el mapa de distribución
teros, llegando esta a ser muy constatado la ausencia de la
cie durante sus diferentes es- de la especie, definir los hábi-
elevada para muchas especies especie en las zonas afecta-
tadios. Los imagos de esta es- das por incendios forestales tats que ocupa y obtener in-
de mariposas diurnas y noc-
pecie vuelan durante el perio- (Murria, 2006). formación sobre la fenología
turnas (Peigler, 1985; Bosque
do otoñal, unas fechas ya no et al., 1996; Spieth & Schwar- de vuelo de los adultos o las
muy habituales para la realiza- zer, 2001; Hrcek, 2013). Necesidades de plantas nutricias empleadas
ción de trabajos de muestreo por la especie. Estos traba-
Atracción lumínica conservación jos deberán incluir la realiza-
de lepidópteros nocturnos, lo
que puede explicar la escasez Las especies del género Erio- El mantenimiento de las zo- ción de muestreos de adultos
Las actuaciones de concentración parcelaria en áreas de montaña supo- nas boscosas donde se distri- durante el periodo de vuelo
nen una grave simplificación del paisaje, eliminando los setos vivos don- de citas existentes en España. gaster presentan un mar-
de se encuentran las principales plantas nutricias de la especie. cado fototropismo (Murria, buye la especie, en especial de los imagos y, especialmen-
Mortalidad causada de las formaciones de setos te, la búsqueda activa de oru-
2006), resultando frecuen-
muchos de ellos y descienden junto de los insectos (Gibbs et por parasitoides y temente atraídas por fuen- vivos donde se encuentran gas y nidos durante los meses
de forma muy peligrosa el nivel al.; 2009; Gilburn et al., 2015; microorganismos tes de iluminación artificial sus plantas nutricias, resul- de primavera (Murria, 2006;
Sánchez-Bayo & Wyckhu- o urbana. Aunque se desco- ta la medida más importante Baillet, 2013). En este sen-
freático en el subsuelo. Algunos autores han señala-
ys, 2019). Es necesario eva- nocen los efectos que esta para garantizar la conserva- tido hay que recordar que el
Empleo de productos do una elevada tasa de ata- ción de esta especie.
luar el efecto que puede es- atracción pueden tener so- capítulo dedicado a esta es-
ques por parasitoides y mi-
fitosanitarios para el tar teniendo sobre las orugas bre su comportamiento, es Hay que poner en marcha pro- pecie en las “bases ecológi-
croorganismos patógenos en
control de plagas de Eriogaster catax el empleo un hecho indudable que esta gramas de investigación que cas preliminares para la con-
los estados inmaduros (Pérez
de insecticidas para el control atracción favorece la preda- determinen el verdadero efec- servación de las especies de
Aunque no existe informa- de Gregorio et al., 2001). Gar-
de plagas forestales, en espe- ción de ejemplares, su muer- to que insecticidas de uso interés comunitario en Espa-
ción precisa sobre esta ame- cía-Perez et al. (2009) seña-
cial de la procesionaria del pi- te accidental al quedar atra- agrícola o tratamientos bio- ña”, publicado en 2012, ya re-
naza, parece bastante proba- lan también la muerte de va-
no, pero también para el con- pados dentro de farolas (Mu- lógicos contra la procesiona- comendaba, describía e in-
ble que el incremento del em- rias orugas colectadas y con
trol de otras plagas como fo- rria, 1994) y reduce el ya de ria del pino pueden estar te- cluso presupuestaba el cos-
pleo de productos fitosanita- síntomas de haber sufrido
restales como Lymantria. Los por si escaso tiempo que la niendo sobre Eriogaster catax. te económico de un progra-
rios experimentado en los úl- una infección vírica, así como
tratamientos contra las oru- especie tiene para conseguir Estos estudios deben incluir ma de seguimiento para esta
timos años tiene que estar dos orugas parasitadas por
gas de procesionaria se pro- aparearse. también la posible afección de especie en las diferentes Co-
afectando de forma muy ne- el himenóptero Cotiheresiar-
ducen a principios de vera- tratamientos biológicos para munidades Autónomas, tra-
gativa a esta especie (De Frei- ches dirus. Incendios forestales
no, pudiendo coincidir con los el control de plagas forestales bajos que no han sido reali-
na, 1996), al igual que ya ha últimos días como oruga de Con la información disponi- Eriogaster catax no es una es- que emplean Bacillus turin- zados hasta la fecha (Romo et
sido constatado para el con- Eriogaster catax. ble resulta imposible evaluar pecie que se distribuya den- gensis, con especial atención al., 2012).

156 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ERIOGASTER CATAX | 157
Eriogaster catax (Eriogaster catax)

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158 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA ERIOGASTER CATAX | 159
Eriogaster catax (Eriogaster catax)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa eriogaster catax
 Primera. Gestión forestal. de áreas de pastizales y setos en formaciones boscosas que, a medio y largo plazo,
Adecuar los trabajos de gestión forestal en las zonas donde se distribuye la espe- limitarán la presencia de Eriogaster catax.
cie, con especial atención a la conservación de las formaciones de setos vivos de  Quinta. Seguimiento e investigación.
pastizales y orlas espinosas que rodean los bosques, lugares donde se encuentran Al igual que otras especies de mariposas nocturnas, se dispone de muy poca infor-
las principales plantas nutricias de la especie: Crataegus monogyna y Prunus spino- mación sobre la especie.
sa. Sería también recomendable acometer actuaciones de restauración tendentes Es necesario diseñar un protocolo de búsqueda y seguimiento que permita abordar
a mejorar o ampliar el tamaño y estado de conservación de estas formaciones ar- un detallado estudio corológico de la especie en todas las regiones del norte de
bustivas. España. El método más efectivo y recomendable es la realización de muestreos de
 Segunda. Concentraciones parcelarias. refugios y orugas durante los meses de primavera. Es recomendable incrementar
Evitar las concentraciones parcelarias en las zonas de distribución de la especie o, también el esfuerzo durante los meses otoñales con trampas de luz, actualizando
en su caso, prohibir expresamente la destrucción o alteración de lindes y zonas de con ello el mapa de distribución de la especie en España y aportando nueva informa-
setos. ción sobre la fenología de vuelo de los imagos y los hábitats que ocupan.
Las evaluaciones de impacto ambiental deben tener en cuenta la presencia de esta Estos trabajos deben servir también para obtener índices que permitan evaluar la
especie, adaptando las actuaciones a ejecutar para garantizar la conservación de tendencia poblacional de la especie.
Eriogaster catax. Para la ejecución de estos trabajos se puede involucrar a los agentes de medio
ambiente o personal voluntario, previa elaboración de un protocolo de trabajo y la
 Tercera. Productos fitosanitarios
adecuada formación de las personas participantes.
Se debe limitar o prohibir el empleo de productos fitosanitarios en las zonas donde
se distribuye la especie.  Sexta. Reducción de la atracción lumínica.
Se desconoce el efecto que tratamientos forestales con Bacillus thuringiensis puedan En las localidades próximas a las poblaciones conocidas se pueden implementar
estar teniendo sobre esta y otras especies de lepidópteros. Sería muy recomenda- medidas tendentes a eliminar la atracción lumínica causada por el alumbrado pú-
ble evaluar el efecto de estos tratamientos antes de proceder a su aplicación masiva blico. Para ello se pueden sustituir las fuentes de iluminación actuales por otras
en áreas forestales. con baja emisión en el espectro ultravioleta, además de orientar correctamente las
luminarias en altura y orientación para reducir el riesgo de atracción de lepidópteros
 Cuarta. Gestión ganadera
nocturnos.
El impacto de esta actividad sobre la especie se articula en dos vertientes totalmen-
te opuestas.
En primer lugar se encuentra el efecto del sobrepastoreo causado por una eleva-
da carga ganadera, actividad que puede limitar o eliminar elementos básicos del
paisaje para Eriogaster catax, como los setos naturales. En este sentido sería re-
comendable medir el impacto que la ganadería pueda estar causando al alterar o
destruir las formaciones de setos vivos donde se encuentran sus plantas nutricias.
Se debería también establecer una normativa de obligado cumplimiento que adecue
la carga ganadera a la producción de fitomasa del medio.
En el lado contrario se encuentra el abandono total de las actividades ganaderas
que están sufriendo algunas provincias, especialmente las situadas en la región pi-
renaica. La pérdida de actividades tradicionales puede suponer la transformación

160 ||BASES
BASESTÉCNICAS
TÉCNICASPARA
PARALA
LACONSERVACIÓN
CONSERVACIÓNDE
DELOS
LOSLEPIDÓPTEROS
LEPIDÓPTEROSAMENAZADOS
AMENAZADOSEN
ENESPAÑA
ESPAÑA ERIOGASTER CATAX | 161
Eriogaster catax (Eriogaster catax)
Proserpinus
proserpina
Proserpinus proserpina
(Pallas, 1772)

Fernando Jubete1

Foto: Ángel Blázquez.

1.- Asociación de Naturalistas Palentinos.


162 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA Correo electrónico: mariposas@avespalencia.org
Proserpinus proserpina (Proserpinus proserpina)

Hábitat

Foto: Fernando Jubete.

Foto: Fernando Jubete.


Proserpinus proserpina ocu-
pa una gran variedad de am-
bientes, que van desde zonas
de montaña hasta áreas agrí-
colas, donde se distribuye por
vegas y áreas con un cierto ni-
vel de humedad en el subsue-
lo, necesaria para el desarro-
Hábitat de Proserpinus proserpina. Charcas y lagunas cuentan en sus ori-
llo de la vegetación de ribe- llas con buenas formaciones de las plantas nutricias de esta especie.
ra donde se encuentran sus
principales plantas nutricias. y ribazos en áreas de cultivo; neos. El rango altitudinal de
La especie está presente en zonas húmedas; pastizales la especie se encuentra entre
grandes vegas fluviales que con setos y arroyos en bos- los 0-2.000 metros.
cuenten con canales, arroyos ques atlánticos o mediterrá-

Foto: Fernando Jubete.


Descripción
Ficha Técnica
Proserpinus proserpina (Pa- una pequeña mancha de co-
Nombre común:
Hormiguera oscura llas, 1772) es una mariposa lor negro. Las alas posterio-
o limbada. nocturna de la familia Sphin- res son de color naranja, con
gidae de tamaño mediano, una banda negra en la región
Nombre científico:
Proserpinus proserpina con una envergadura alar marginal y una fimbria de co-
(Pallas, 1772). es 33-60 mm. Es una espe- lor blanco. El dimorfismo se-
cie fácilmente identificable. xual es poco patente, siendo
Nombre en inglés:
Willowherb Hawkmoth. Las alas anteriores son fes- las hembras ligeramente ma-
toneadas, de tonalidad ver- yores. Las orugas resultan in-
Envergadura alar: dosa clara, con una banda confundibles gracias a un lla-
33 a 60 mm
33 a 60 mm. verde más oscura en la re- mativo ocelo que presentan
gión discal en la que resalta en el octavo segmento. Hábitat de la especie en un ambiente fluvial.

164 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA PROSERPINUS PROSERPINA | 165
Proserpinus proserpina (Proserpinus proserpina)

Área de distribución citas más escaso en la mitad ción (Pérez de Gregorio et al., portamiento solitario y tar-

Foto: Verena Iglesias.


sur de España. 2001; Lhonoré, 1988; Mou- dan tres-cuatro semanas en
En España presenta una lignier, 1990), como también completar su desarrollo. Las
distribución muy disper- Biología de la especie sucede en el norte de África crisálidas son invernantes, re-
sa, aunque existe una mayor (Rungs, 1981). Tras las có- fugiándose bajo tierra o entre
densidad de citas en el tercio Especie univoltina. Los ima- la hojarasca (Pittaway, 1993).
pulas tienen lugar las pues-
norte peninsular, en las regio- gos vuelan principalmen-
tas en las plantas nutricias. En Europa se han citado nu-
nes de Castilla y León, Nava- te en mayo y junio, con citas Las orugas pueden ser locali-
más escasas en los meses de merosas plantas nutricias
rra, Aragón y Cataluña. Las zadas entre los meses de ma- de la especie: Oenothera,
áreas montañosas del siste- abril, julio y agosto. Algunos yo a julio (Gómez de Aizpurua, Lythrum, Epilobium y Fuchsia
ma central y las sierras de la autores señalan que las citas 2002), aunque existen regis- (Pittaway, 1993). En España
Comunidad Valenciana aglu- de finales de verano pueden tros de orugas en meses co- existe poca información sobre
tinan también bastantes re- corresponderse con el vue- mo agosto (Torralba-Burrial Las orugas de Proserpinus proserpina resultan inconfundibles debido al
las plantas nutricias de las ocelo que presentan en el octavo segmento de su cuerpo.
gistros, siendo el número de lo de una segunda genera- et al., 2011). Son de com- que se alimentan las orugas,
pero casi todas las citas co-

Foto: Ángel Blázquez.


nocidas son de orugas sobre
el género Epilobium (Gómez
de Aizpurua, 1983; Villarrú-
bia, 1957; Villarrúbia, 1974;
Torralba-Burrial, et al., 2011).
Proserpinus proserpina, co-
mo la mayor parte de esfíngi-
dos, tiene un vuelo rápido que
le confiere una buena capaci-
dad dispersiva y la posibilidad
de colonizar nuevas áreas con
relativa facilidad.

Problemática de Imago de Proserpinus proserpina.


conservación
Proserpinus proserpina está fauna estrictamente prote- esta especie en la categoría
incluida en el anexo IV (espe- gidas) del Convenio de Ber- DD “datos deficientes” (WC-
cies animales y vegetales de na. En el ámbito nacional, MC, 1996), mientras que en el
Citas posteriores a 1999.
interés comunitario que re- la especie está considerada
libro rojo de los invertebrados
Citas anteriores al año 2000. quieren una protección es- como “Vulnerable” en el Ca-
tálogo Español de Especies de España figura en la cate-
Sin información exacta de la fecha. tricta) de la Directiva Hábitat
(92/43/CEE). Figura también Amenazadas (Real Decreto goría “preocupación menor”
Distribución de Proserpinus proserpina. en el anexo II (especies de 139/2011). La UICN incluye (Verdú et al., 2011).

166 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA PROSERPINUS PROSERPINA | 167
Proserpinus proserpina (Proserpinus proserpina)

vivos o ribazos, realizando en- lo que incrementa de forma


Foto: Fernando Jubete.

Foto: Fernando Jubete.


cauzamientos, dragados o rec- notable su mortalidad al ser
tificación de cauces, lo que presas fáciles de predadores,
supone la desaparición de las muertes accidentales o por
formaciones de vegetación de atropellos de vehículos una
ribera. vez se posan en el suelo.
Las quemas agrícolas de ri-
bazos y arroyos, aunque pro-
Necesidades de
hibidas por ley, siguen siendo conservación
muy frecuentes en la mayor La conservación del hábitat
parte de las comarcas agríco- es la principal medida a po-
las. Estas quemas destruyen ner en marcha para garantizar
la vegetación entre la que se la conservación de esta espe-
encuentran las plantas nutri- cie. En este sentido, deberían
cias, matando también direc- extremarse las precauciones
Las quemas de vegetación palustre y riparia suponen una amenaza para tamente a crisálidas u orugas con las actuaciones de altera-
esta especie al eliminar sus plantas nutricias y destruir puestas y orugas. que se encuentren allí refu- ción hidrológicas en los cau-
giadas. ces de los ríos y los trabajos
Al igual que sucede con la Los principales factores de de concentración parcelaria,
mayor parte de especies de amenaza conocidos se rela-
Concentraciones
impidiendo el dragado o la
lepidópteros en España, no cionan a continuación. parcelarias
corrección de cursos al me-
existe información sobre la Aunque esta actividad de nos en las áreas donde esté
Destrucción y
tendencia de sus poblacio- transformación agraria pue- La presencia de vertidos y la contaminación de las aguas afectan de for- confirmada la presencia de la
nes, aunque algunos autores alteración del hábitat
de enmarcarse dentro del ca- ma negativa al hábitat de esta especie. especie.
señalan que las poblaciones Es, muy probablemente, el pítulo anterior, su impacto
construcción de canales, lo ellas la presencia de forma- Sería muy recomendable po-
europeas pueden no encon- principal factor de amenaza de sobre el medio y la generali-
que finalmente viene a con- ciones de Epilobium, Lytrhum ner en marcha medidas que
trarse en regresión y estar la especie. Las comunidades zación de su uso en España
seguir una homogenización y otras especies que compo- eliminen o reduzcan los efec-
produciéndose una expan- de vegetación de ribera han su- merecen que sea incluida en
y simplificación del paisaje. tos derivados de la atracción
sión de su área de distribu- frido un importante retroceso un capítulo específico. Estas nen las plantas nutricias de
lumínica en núcleos urbanos
ción (Lhonoré, 1988; Guyot, y degradación durante los últi- actividades tienen como ob- En la práctica, estos trabajos este esfíngido.
o infraestructuras aisladas en
1991; Pittaway, 1993). El tra- mos decenios. Las vegas fluvia- jetivo principal la creación de suponen la desaparición de
Control de la el campo, en especial en to-
bajo de revisión de su área de les o zonas aluviales donde se fincas de mayor tamaño que cientos de kilómetros de ve-
iluminación nocturna dos aquellos puntos próximos
distribución y estatus lleva- encuentran son territorios tra- las existentes antes de la ac- getación de ribera, el encau-
a vegas fluviales o zonas hú-
do a cabo en Cataluña (Ste- dicionalmente empleados pa- tuación, la construcción de zamiento de ríos y arroyos, Esta especie de esfíngido, al
medas, donde se encuentran
fanescu, 1993) indica que en ra el asentamiento de cultivos una red viaria que de acceso la desecación de junqueras, igual que otras especies de
los hábitats más favorables
esa región no es una especie agrícolas, áreas que son pre- a las fincas y, en muchos ca- pastizales higrófilos y parches esta familia, se ven fuerte-
para esta especie.
tan rara como se había su- viamente transformadas elimi- sos, la implantación de sis- de vegetación que albergan mente atraídos por los pun-
puesto inicialmente. nando elementos como setos temas de riego mediante la una elevada diversidad, entre tos de iluminación artificial,

168 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA PROSERPINUS PROSERPINA | 169
Proserpinus proserpina (Proserpinus proserpina)

Directrices básicas para la conservación


de la mariposa Proserpinus proserpina
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serpinus proserpina (Pall.) (Lepi- Inventaire faunistique et observa- RLTS.T18366A8153516.en inundables y la realización de trabajos de drenajes, canalizaciones o correcciones
doptera, Sphingidae) en el Norte tions écologiques. Tome II de cursos fluviales.
de España. SHILAP Revta lepid., Sánchez, D. & Antón, I. 2016. Re-
11 (42): 100
Es necesario elaborar un protocolo de trabajo que garantice la conservación de es-
gistros de Proserpinus proserpina
Gómez de Aizpúrua, C. 2002. Oru- (Pallas, 1772) (Lepidoptera: Sphin- tas zonas y las excluya de actuaciones de alteración o modificación de cauces.
gas y mariposas de Europa. Tomo gidae) de la provincia de Navarra, El control de los vertidos fluviales para evitar la contaminación y eutrofización de
IV. Organismo Autónomo Parques norte de la Península Ibérica. Bo- las aguas es también una medida necesaria de implementar en las áreas donde se
Nacionales, Madrid. letín de la Sociedad Entomológica
tenga constancia de la presencia de la especie.
Guyot, H. 1991. Sur la présence en Aragonesa, 58: 227-228.
Corse de Proserpinus proserpina Stefanescu, C. 1993. Distribució i es-  Segunda. Concentraciones parcelarias.
Pallas (Lepidoptera, Sphingidae). tatus de Proserpinus proserpina Las concentraciones parcelarias suponen, por definición, la alteración severa o mo-
Alexanor, 16 (7): 442-444. (Pallas, 1772) a Catalunya. Butll.
Soc. Cat. Lep., 72: 12-20.
dificación de miles de kilómetros de arroyos y cunetas que constituyen el hábitat de
Harbich, H. 1996. Proserpinus pro-
serpina (Pallas, 1772). In: van Torralba-Burrial, A., Ocharan, F.J. &
Proserpinus proserpina.
Helsdingen, P. J., Willemse, L. & Outomuro, D. 2011. Primera cita Las evaluaciones de impacto ambiental deberían tener en cuenta la presencia de
Speight, M. C. D. Background In- de Proserpinus proserpina (Pallas, esta especie, adecuando las actuaciones a ejecutar para que se garantice la conser-
formation on Invertebrates of the 1772) (Lepidoptera: Sphingidae) vación de este esfíngido.
Habitats Directive and the Bern para la provincia de Palencia (nor-
Convention. Council of Europe, te de España). Boletín de la So-  Tercera. Productos fitosanitarios
Strasbourg. Part I: 209-212. ciedad Entomológica Aragonesa Se desconoce cual es el impacto que puede estar teniendo sobre la especie el em-
Lhonoré, J. 1988. Notes sur Proser- (S.E.A.), no 49: 344
pleo de productos fitosanitarios en las labores agrícolas, aunque es de esperar que
pinus proserpina Pallas, 1772 (Le- Verdú, J.R., Numa, C. y Galante, E.
pidoptera, Sphingidae). Alexanor, (Eds.) (2011): Atlas de los inver- sea muy negativo, en especial en aquellas zonas donde el hábitat de la especie se
15 (6): 322. tebrados amenazados de España encuentra en los márgenes y linderas de cultivos agrícolas.
Moulignier, F. 1990 Contribution à la (Especies Vulnerables. Vol I. Ar- Una medida muy interesante para minimizar el impacto de esta amenaza sería la
trópodos. Vol II. Moluscos). Ma-
connaissance de l’aire de distri-
drid: Dirección General de Medio
creación de franjas sin tratamientos químicos, en especial en márgenes de ríos,
bution de Proserpinus proserpina
Pallas, 1772 (Lepidoptera, Sphin- Natural y Política Forestal, MARM, arroyos y canales, actuación que podría englobarse dentro de las medidas agroam-
gidae). Alexanor, 16 (3): 178. 1318 pp. bientales de la Política Agraria Común.
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Pérez de Gregorio, J.J., Muñoz, J. &
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Rondós, M. 2001. Atlas fotográfico
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170 | BASES TÉCNICAS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS LEPIDÓPTEROS AMENAZADOS EN ESPAÑA PROSERPINUS PROSERPINA | 171
Apolo
Proserpinus proserpina (Proserpinus proserpina)
(Parnassius apollo)

 Quinta. Seguimiento e investigación.


La falta de conocimiento sobre la biología y distribución de la especie no son en si
una amenaza, pero si un importante problema que es necesario abordar con urgen-
cia para conocer el estatus de conservación de esta especie en España.
Una medida prioritaria pasa por la realización de un estudio exhaustivo de la distri-
bución de la especie en España. De forma previa se hace necesario el diseño de un
protocolo de búsqueda y seguimiento que permita abordar un muestreo de la es-
pecie en todas las regiones españolas con el fin de obtener datos precisos sobre: i)
distribución precisa de la especie en España; ii) fenología de vuelo; iii) hábitats ocu-
pados; iv) obtención de índices que permitan conocer las tendencias poblacionales;
v) estudio que evalúe la capacidad dispersiva de la especie.
Al igual que sucede con otras especies fáciles de identificar, estos trabajos de
seguimiento pueden ser llevados a cabo por personal voluntario o agentes medioam-
bientales.
 Sexta. Creación de microrreservas entomológicas.
En el caso de poblaciones ya conocidas y donde Proserpinus proserpina resulte
localmente abundante, se hace muy recomendable la creación de microrreservas
de lepidópteros. Este puede ser el caso de humedales o tramos fluviales donde se
conozca la presencia de la especie y existan formaciones vegetales de sus plantas
nutricias en buen estado de conservación.

172 ||BASES
BASESTÉCNICAS
TÉCNICASPARA
PARALA
LACONSERVACIÓN
CONSERVACIÓNDE
DELOS
LOSLEPIDÓPTEROS
LEPIDÓPTEROSAMENAZADOS
AMENAZADOSEN
ENESPAÑA
ESPAÑA
L a conservación de los invertebrados, y en particular de los lepidópteros,
es todavía una tarea pendiente en buena parte del territorio español.
Para la mayor parte de las especies se desconocen todavía aspectos básicos
de su biología, su área de distribución, las principales amenazas y las actuaciones
necesarias de llevar a cabo para garantizar la conservación de sus poblaciones.
El presente manual es una obra colectiva en la que han participado doce autores,
todos ellos especialistas en el estudio de un total de diez de las doce especies
que se encuentran en Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección
Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Cada capítulo contiene una actualización de los conocimientos disponibles
hasta la fecha de cada especie, una detallada descripción de las necesidades
de conservación y, especialmente, unas directrices de conservación que deberían
ser puestas en marcha para revertir el desfavorable estado de conservación que
pesa sobre cada una de ellas.
El libro está especialmente dirigido a gestores, técnicos de campo o personal
vinculado a las diferentes administraciones con competencia en materia de
conservación de estas especies de lepidópteros.

Editor: Con el apoyo de:

ASOCIACIÓN DE
NATURALISTAS
PALENTINOS

Entidades colaboradoras:

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