Las redes sociales se han vuelto indispensables para las relaciones humanas.

No sólo hacen la vida más

sencilla, sino que llegan a cubrir necesidades que antes se cubrían en la vida diaria.

Es un hecho que las redes sociales revolucionaron la forma de comunicarse entre pares, pero
¿qué ventajas e inconvenientes representan? Antes, los amigos se contaban con los dedos de una
mano, ahora la cantidad de amigos se mide en una red social, la mayoría de las veces personas
con las que nunca se ha convivido.

Estas nuevas estructuras de contacto acercan y alejan al mismo tiempo. Aunque permiten
comunicarte con personas que están físicamente lejos, también pueden aislar a las que están más
cerca. Todo lo anterior atiende a una de las necesidades básicas del ser humano: estar en contacto
con otra persona, socializarse y cubrir el sentimiento de pertenencia y evitar el de soledad.

El abanico de posibilidades que ofrecen estas herramientas es inmenso, desde platicar con
amigos hasta buscar trabajo o pareja. Actividades que antes se realizaban en el plano físico de la
vida cotidiana, hoy se realizan en el plano virtual a través de estas telarañas de contactos que
conectan a la gente que de otra forma estaría aislada.

Las redes sociales no son sólo un espacio de comunicación social, también son un referente de
información, es decir, constituyen una interacción activa que permite una comunicación digital
nunca antes vista.

FACEBOOK FOMENTA EL CRECIMIENTO?

Entonces, ¿qué tipo de acercamiento promueve Facebook? Puede decirse que fomenta un
acercamiento express, donde predomina una proliferación avasallante de diversos tipos de
información y donde los usuarios se presentan como algo que no son. Entonces, ¿cómo deben
tomar este comportamiento las empresas? ¿Deben investigar el mercado virtual y acudir al social
listening para llegar a estas comunidades?

Con la sociedad virtual nace un nuevo y gran mercado para las empresas. A través de redes
sociales, los compradores se informan de los nuevos productos o servicios y se dejan influenciar.
Por ende, saberse mover en la virtualidad tiene una gran importancia para el marketing. Resulta
imprescindible contar en la empresa con uno o varios profesionales que se encarguen del manejo
adecuado del marketing digital.

Nayeli Germán
www.linkedin.com/in/nayegermanmkt
Recuerdo muy bien las palabras de un experto: estamos más cerca que nunca, y más alejados
que siempre. Las redes sociales han revolucionado la forma de comunicarse; de los amigos
contados con los dedos de una mano se ha pasado en muy poco tiempo a tener cientos, a los
que la mayoría de las veces nunca se le ha dado un abrazo. Estas estructuras de contacto
acercan y alejan.

Si se usan adecuadamente, ofrecen grandes ventajas como:

– Facilitan comunicarse en la distancia. Ahora solo se necesita una conexión de internet.
– Visibilidad para tu negocio: las redes sociales son un gran escaparate para atraer clientes o
inversionistas.
– Permiten que personas tímidas se puedan expresar tranquilamente: en ellas se pueden
practicar las habilidades sociales para exponerse al público cuando uno se siente inseguro.
– Búsqueda de pareja o amigos que comparten los mismos intereses.
– Facilitan estar informados al segundo de lo que ocurre en el mundo.

Por el otro lado, las redes sociales también tienen grandes inconvenientes:

– Te alejan de la gente cercana. Es un error usarlas durante los momentos en los que tendrías
que estar interactuando con las personas con las cuales estás.
– Engaños. Tener en cuenta que puedes encontrar en ellas personas que mienten sobre
distintos aspectos.
– Cobardía. Detrás de mensajes anónimos, se esconden personas que insultan, menosprecian y
humillan sin dar la cara.
– La falsa seguridad. Muchas personas y sobretodo adolescentes aprenden a relacionar su
autoestima en función del número de seguidores y los “likes” que reciben.
– La falta de paciencia. Hace años, cuando se necesitaba discutir con alguien, había que verlo y
controlarse. El hecho de hacerlo por mensaje o texto da lugar a malas interpretaciones y a ser
más desinhibido.
– Adicción: su atractivo y rapidez pueden provocar adicción.
– Intimidación y acosos: la falta de valentía puede llevar a personas agresivas, rencorosas y con
malos sentimientos a arremeter contra alguien, acosarlo y hacerle daño.

Algunas reglas establecidas por expertos para comunicarnos mejor:

– Ten mucha prudencia con lo que expresas y con las fotografías que compartes con los demás.
Una vez que está en la red ya no controlas quien lo está leyendo o viendo.
– Sé discreto y pide permiso antes de hacer un comentario de alguien.
– Paciencia: piensa las cosas dos veces antes de escribir y contestar.
– No escribas con faltas de ortografía: aunque son redes sociales, pierde credibilidad algo mal
escrito.
– No sustituyas la comunicación personal por la comunicación en redes: ver, tocar, besar,
observar, felicitar un cumpleaños o agradecer algo requieren de una llamada o tu presencia.
– Sé sincero, pero a la vez protege tu intimidad: no proporciones datos íntimos o privados.
– Sé empático: si vas a hacer un comentario público, piensa en los demás, en quien lo recibe y
que tanto le afecta.
– Sé amable y positivo: a todos nos gusta relacionarse con personas positivas, alegres y
agradecidas.

Las redes sociales tienen que estar a nuestros servicios para disfrutarlas y aprovecharlas
positivamente, pero nunca para esclavizarnos o hacernos sentir mal. Y mucho menos para hacer
sufrir a los demás.

Durante los últimos meses y derivado del enorme éxito que han tenido las .redes sociales en todo
el mundo, se han comenzado a plantear ciertas interrogantes respecto del impacto social que
causan sitios como .Facebook -que hoy cuenta con 750 millones de usuarios- LinkedIn, MySpace
y .Twitter.

Algunos expertos aseguran que a pesar de la conectividad y la comunicación instantánea que

permiten dichas plataformas, paradójicamente generan cierto aislamiento a quienes las utilizan,
generando una controversia entre los problemas y los beneficios hacia los individuos
 The Pew Research Center’s decidió examinar estas redes a través de un estudio denominado
Internet & American Life Project, que exploró la vida de las personas que navegan en estas
redes y cómo el uso de estas tecnologías afecta la confianza, tolerancia y apoyo social.
De acuerdo con los resultados, el número de personas que utilizan con frecuencia las redes
sociales se ha duplicado desde 2008. Por ejemplo, 79% de los adultos de Estados Unidos
son usuarios de Internet, mientras que 59% de ellos dijeron estar, al menos, inscrito en una red.
Con ello se comprueba la masividad que han ganado, pero ¿Son realmente buenas para las
personas?

LOS PROBLEMAS

Quienes están en contra de la constante conexión que exige estar en estos medios, aseguran
que la Red es una trampa más que una oportunidad, que tantas horas terminan por reemplazar
horas que podrían ocuparse en otras actividades más beneficiosas dentro de su formación.
La investigación identificó que se ha comprobado que existen serios problemas de privacidad,
que en muchos casos aún están en proceso de solución.
Durante los últimos meses y derivado del enorme éxito que han tenido las .redes sociales en todo el
mundo, se han comenzado a plantear ciertas interrogantes respecto del impacto social que causan sitios
como .Facebook -que hoy cuenta con 750 millones de usuarios- LinkedIn, MySpace y .Twitter.
Algunos expertos aseguran que a pesar de la conectividad y la comunicación instantánea que permiten
dichas plataformas, paradójicamente generan cierto aislamiento a quienes las utilizan, generando una
controversia entre los problemas y los beneficios hacia los individuos.
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The Pew Research Center’s decidió examinar estas redes a través de un estudio denominado Internet &
American Life Project, que exploró la vida de las personas que navegan en estas redes y cómo el uso de
estas tecnologías afecta la confianza, tolerancia y apoyo social.
De acuerdo con los resultados, el número de personas que utilizan con frecuencia las redes sociales se ha
duplicado desde 2008. Por ejemplo, 79% de los adultos de Estados Unidos son usuarios de Internet,
mientras que 59% de ellos dijeron estar, al menos, inscrito en una red.
Con ello se comprueba la masividad que han ganado, pero ¿Son realmente buenas para las personas?

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En primer lugar, se identificó una .planificación construida por la Foundation for Research and Technology
Hellas, que permitía mostrar bellas fotografías de National Geographic en la página del perfil del usuario de
Facebook. Sin embargo, dicha aplicación contaba con otra propiedad invisible para el usuario: solicitaba
archivos de imágenes de un servidor. Si muchos usuarios instalaran esta “inocente” aplicación, mandarían
sin saberlo miles de peticiones a ese servidor, de tal modo que se bloquearía o sus dueños legítimos no lo
podrían usar.
Los investigadores no hicieron ningún esfuerzo para promover esta .aplicación entre los usuarios de
Facebook y, sin embargo, en sólo unos días mil usuarios ya lo habían instalado en sus ordenadores.
Pero más allá de los problemas de .seguridad que han existido desde los inicios de Internet, las redes
sociales han añadido otros varios que tienen que ver con las relaciones interpersonales.
En primer lugar, se genera cierto “desequilibrio social” entre los que tienen acceso a la tecnología, a las
redes, y los que no pueden permitirse tal acceso, y puede llevar a casos de discriminación y acentuar más las
diferencias que existen en el mundo.
La adicción es otro de los grandes problemas. Y es que, paradójicamente, la gran ventaja de
estas redes es que favorecen la comunicación, aunque varios estudios ya han comprobado el
deterioro que sufren en sus relaciones personales en su entorno habitual, principalmente la
familia.
Los usuarios de Facebook, por ejemplo, tienden a comunicarse cada vez más por el ordenador,
priorizando las citas virtuales en desmedro de los encuentros personales. Muchos usuarios se
comunican más con su familia a través de las redes que en sus propios hogares.
Asimismo, el uso de Facebook podría generar un desequilibrio social entre quienes tienen acceso
a la .tecnología, a la información y a las mismas redes sociales, y los que no pueden permitirse tal
acceso, y puede llevar a casos de discriminación y acentuar más las diferencias que existen en el
mundo.
En cuanto al ámbito profesional, muchas empresas han reconocido que utilizan las redes sociales
para vigilar la vida personal de sus trabajadores, lo que ha generado numerosos despidos.
Beneficios
Pero las comunidades 2.0 también cuentan con innumerables beneficios. Según los datos de Pew
Research Center’s, por ejemplo, los usuarios de Facebook tienen más confianza que quienes no
lo utilizan.
“Le preguntamos a la gente si sentían que podían confiar en la mayoría de las personas. Cuando
se utilizó el análisis de regresión para controlar los factores demográficos, se encontró que el
usuario típico de Facebook tiene el doble de probabilidades que los demás a sentirse confiado”,
indica el informe.
Asimismo, se descubrió que quienes cuentan con .usuarios en estas redes, mantienen una
relación más estrecha con sus pares. “Un integrante de la red social tiene más de dos confidentes
de discusión (2.16), mientras que el americano medio posee 1.93. Puede ser una diferencia
modesta, pero genera 9% más de oportunidades de generar conversaciones importantes, en
comparación con otros usuarios de Internet”.
Los usuarios de Facebook también generan más apoyo social que los demás. Los adultos que no
integran las nuevas plataformas, en una escala del 1 al 100, muestran 75 de apoyo emocional, 76
de compañía, y 75 de ayuda instrumental; los usuarios de Facebook tienen tres, seis y cuatro
puntos más, respectivamente.
Lo importante para los expertos es que los padres sepan dirigir a sus hijos dentro de las redes
sociales, enseñando aquello que es importante y aquello que no. Aunque para que esto sea
posible, deben estar ellos también inmersos en las .comunidades 2.0.
Cuando la tecnología aísla
El dilema aquí radica en el mal uso y abuso de estas herramientas, sobre todo entre los niños,
adolescentes y jóvenes. Muchos de ellos, pasan horas frente al monitor de la computadora
esperando respuestas de sus amigos en las redes sociales.
También se pasan horas sin mirar a alguien que tienen enfrente porque el teléfono celular los tiene
atrapados enviando y recibiendo mensajes permanentemente. Basta con salir a la calle y
encontrarnos esta escena todo el tiempo. Y no solamente entre los más jóvenes, sino también
entre los adultos.

Pongamos un ejemplo… Fijaos a partir de ahora en la cantidad de familias o grupos de amigos

que cuando salen a cenar o a tomar algo tienen a sus miembros usando sus móviles encima de la
mesa. A veces, ni intercambian palabras durante minutos. ¿No sería más bonito y adaptativo
hablar de experiencias, contar curiosidades o simplemente, disfrutar de la compañía de los demás
mirándolos a los ojos? ¿Qué os parece?

El mal uso de estos artefactos, al alejarnos constantemente de relaciones face to face, tarde o
temprano, nos hace sentir aislados, aunque creamos que permanecemos más conectados que
nunca. Y, para algunas personas puede desembocar en un estado depresivo o en otro tipo de
dificultades.
En un estudio realizado en adultos jóvenes de 19 a 32 años se halló que las personas con un
mayor uso de las redes sociales tenían más probabilidades de sentirse socialmente aisladas que
aquellas que no las empleaban con tanta frecuencia.
Las investigaciones indican que la utilización frecuente de la tecnología digital tiene un impacto,
tanto negativo como positivo, en la función y el comportamiento del cerebro, entre los que
destacan: aumento de los síntomas de déficit de atención, deterioro de la inteligencia emocional
social, adicción a la tecnología, aislamiento social, deterioro del desarrollo cerebral y sueño
interrumpido.