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Existen distintos tipos de redes sociales: personales, profesionales, de ocio, de ciertos contenidos,
geográficas.
A pesar de los grandes beneficios que comportan la utilización de las redes sociales, no están
exentas de riesgos para las personas que habitualmente las utilizan.
Se ofrecen a continuación una serie de recomendaciones para la utilización de las redes sociales:
- No proporcionar más datos personales que los estrictamente necesarios. Por ejemplo, no
suministrar datos personales como dirección, teléfono, ubicación.
- Ajustar los perfiles de privacidad, de tal modo que sólo puedan ser visibles por los contactos que
sean conocidos.
- Conocer qué derechos estamos concediendo a favor de la red social cuando nos registramos en
la misma.
- No publicar fotos privadas, incluso del mismo usuario. No poner fotos de otras personas usuarias
sin su previo consentimiento.
- Denunciar en la red social los usos de la misma por parte de otras personas usuarias de la red
que pudieran ser ofensivos o indicadores de comisión de un posible delito.
Entre los típicos problemas asociados a estos medios de comunicación, destacan los siguientes:
1) Fraudes electrónicos
Los usuarios confían información financiera o sensible que los ciberdelincuentes luego emplean para crear
estafas o cometer delitos. El delito más habitual entre estos es el robo de activos o el robo de identidad.
2) Búsquedas insípidas
Las redes sociales permiten acceder a una enorme cantidad de información, sin embargo, no todas las personas
saben acceder a ella y terminan realizando búsquedas poco profundas. Enseñar a usar las redes sociales implica
también enseñar a usarlas para sacarles el mejor partido posible.
3) Problemas de privacidad
Al publicar contenido en línea, el usuario de alguna forma renuncia a su privacidad. Esto se explica en los
términos de uso de cada red social, pero debido a que no todos los usuarios los leen con la atención debida es
importante enseñar cómo la privacidad puede verse afectada al compartir determinados tipos de contenidos.
Las redes permiten la comunicación a través de texto, chats, mensajes privados y videochats.
Esto multiplica las opciones para comunicarse, al tiempo que crea nuevas dinámicas en
función de cada recurso.
Por ejemplo, personas que se encuentran en diferentes puntos del planeta pueden contactar a
través de un chat en Facebook, enviarse videos por Instagram, o hacer una transmisión en
vivo, en tiempo real.
Por lo tanto, las redes sociales no conocen las barreras físicas y facilitan la comunicación sin
restricciones.
2. Variedad de formatos
Las redes sociales han contribuido al desarrollo de formatos que hace unos años eran
inexistentes.
Hoy en día es posible asistir a una clase o seguir un evento en directo a través de un live de
Instagram, tener acceso a un tutorial en forma de post, stories o galería de imágenes.
3. Nuevas formas de entretenimiento
Las redes sociales se han convertido en nuevas formas de entretenimiento. Videos, memes,
chats, videochats, gifs, transmisiones en vivo, videos de corta duración son solo algunos de
los contenidos que podemos consumir.
Entretenimiento para todos los gustos y edades, sin necesidad de muchos recursos técnicos,
más allá de un dispositivo móvil con conexión a internet.
Tanto por parte de las empresas como de los usuarios, las redes sociales permiten expresar
las opiniones, solventar dudas y aportar sugerencias sobre productos o servicios de forma
directa, cercana y efectiva.
Gracias a las redes sociales existe la posibilidad de leer recomendaciones sobre lugares,
eventos, productos y servicios de interés para los usuarios.
Son un canal de comunicación donde reflejar reseñas, quejas y críticas. De esta forma, los
usuarios pueden conocer las experiencias negativas de otros y tomar mejores decisiones
sobre el lugar que van a visitar o el producto que esperan consumir.
Gracias a las redes sociales es posible mejorar y difundir el perfil profesional, ampliando las
posibilidades de encontrar trabajo en línea.
Redes como LinkedIn, creadas exclusivamente para profesionales, permiten mostrar una
síntesis curricular u hoja de vida. Facilitan el contacto con otros colegas, permiten generar
contenidos de interés para la comunidad, participar en grupos y, por supuesto, postularse a
ofertas de trabajo.
Las redes sociales ayudan a generar un mayor impacto y alcance en los proyectos de tipo
profesional.
Quienes desean que su idea o proyecto llegue a un mayor número de personas, pueden
apoyarse en las redes sociales y en los recursos que ofrecen.
Hoy en día, es muy común ver en las redes a especialistas de un área ofreciendo aulas,
consejos, herramientas prácticas, tutoriales, conferencias y otros contenidos en diferentes
formatos (posts con texto e imágenes, infografías, videos, etc.).
8. Conocer personas con intereses comunes
A través de las redes sociales es más fácil conocer personas con intereses similares a los
nuestros. Tanto si quieres compartir un hobby, tener una cita romántica o participar en una
tertulia, son muchas las opciones para conocer gente con los mismos gustos e inquietudes..
Las redes sociales pueden ser grandes aliadas a nivel académico y profesional, pero existe el
riesgo de acabar consumiendo contenidos que nada tengan que ver con nuestras
obligaciones.
Son muchas las personas que por dificultades económicas no tienen acceso a dispositivos
digitales.
Esta dinámica en las que las redes sociales se convierten en una herramienta indispensable
en ciertos ámbitos, genera el riesgo de excluir a aquellos que no tienen suficientes recursos
para adaptarse a las nuevas tecnologías.
3. Suplantación de identidad
Se han reportado muchos casos de personas que crean perfiles falsos, idénticos a otros ya
existentes, con el fin de hacerse pasar por ellos para obtener algo a cambio, desde dinero
hasta información sensible.
4. Acoso digital
Con esta práctica, se busca humillar y someter a escarnio público una persona, bien sea a
través de mensajes insultantes o de la publicación de su privacidad.
Aunque hoy en día muchas plataformas tienen herramientas para evitar o disminuir el impacto
del cyberbullying, es un problema que va en aumento.
5. Tendencia al aislamiento social
Debido al uso desmesurado de las redes sociales, las personas pasan cada vez más tiempo
en soledad, inmersos en la pantalla y apartados de la gente de su entorno.
Esta preferencia por actividades en línea (juegos, publicaciones, compras, etc.) genera un
exceso de conexión que desconecta al individuo de su comunidad.
Algunos de los trastornos que el consumo excesivo de redes sociales puede generar en la
salud mental son la adicción y la baja autoestima.
Por otro lado, las redes sociales funcionan como una ventana permanente a las vidas y
experiencias ajenas. La tendencia a comparar la vida que se muestra en redes con la vida en
el mundo real puede generar sentimientos de frustración que afecten directamente a la
autoestima.
Una mala gestión de las redes sociales de una empresa puede afectar a la imagen digital y,
por tanto, a la reputación de la empresa.
Las redes, junto con la página de la organización web, funcionan como una carta de
presentación en el mundo 3.0. Una mala experiencia de cliente en el ámbito digital puede ser
trasladada a una experiencia con la marca en el mundo offline.