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ESCRITOS POSTUMOS

D E

rÈALBERDI
EDITOR

FRANCISCO CRUZ

MEMORIAS Y DOCUMENTOS

TOMO XV

BUENOS AIRES

Impresta JUAN BAUTISTA ALBERDI—Diaz Yeta 782

1900
IDEAS
Pí.rs proddlr A l& confección del cono de Aloso fia contemporánea.— Kn
•1 Colegio de Hnnunldadea — Montevideo 1842.

L a primera dificultad que se presenta al


ocuparse de la filosofía, es no solamente la
falta de un texto, la falta de un cuerpo com-
pleto de doctrina filosófica, sino la falta de
una definición misma, de una noción de la
ciencia fiolosófica: esta observación ha sido
hecha por Jouffroy.
Cada escuela famosa la ha definido á su
modo, como la ha comprendido y formulado
á su modo.
Esta divergencia es peculiar á las prime-
ras épocas de la filosofía como á sus actua-
les días.
No obstante, si queremos darnos cuenta
de lo que han hecho Platón y Alísteteles,
Descartes y Bacón, Kant y Cousin, cada
vez que han filosofado, veremos que no han
hecho otra cosa que tentar la solución del
problema del origen, naturaleza y destinos
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de las cosas. Asi, la filosofía ha podido to- nido su filosofía peculiar, que ha cundido
marse como la totalidad de la ciencia hutrma. m á s ó menos, que ha durado más ó menos,
Sin embargo, aquellos ramos de la filoso- porque cada país, cada época y cada escue-
fía que han consagrado al estudio de las co- la han dado soluciones distintas de los pro-
sas más exteriores al hombre, de las físicas y blemas del espíritu humano.
materiales, han tomado la denominación de L a filosofía de cada época y de cada país
ciencias naturales y físicas. Y se han reser- ha sido por lo común la razón, el principio,
vado como por antonomasia el nombre de ó ol sentimiento más dominante y más ge-
ciencias filosóficas aquellos ramos del saber neral que ha gobernado los actos de su vi-
que se han dedicado al estudio de los fenó- da y de su conducta. Y esa razón ha ema-
menos del espíritu humano. Es asi como lo nado de las necesidades más imperiosas de
bello, lo bueno, lo justo, lo verdadero, lo santo, cada período y de cada país. Es así como
el alma, Dios, han sido y son las cosas que ha existido una filosofía oriental, un filoso-
han absorbido casi exclusivamente la aten- fía griega, una filosofía romana, una filoso-
ción de lo que se ha llamado filosofía. fía alemana, una filosofía inglesa, una filoso-
¿ Qué son estas cosas en su naturaleza; por fía francesa y como es necesario que exista
qué son como son; qué leyes las gobiernan; una filosofía americana. Así es como se ha
qué destinos las rigen en el mecanismo de visto una filosofía de Platón, una de Zenon,
lo criado; qué medios posee el hombre para una de Descartes, otra de Bacon, otra de Lo-
conocerlas; qué conquistas cuenta en la ca- cke, otra de Kant, otra de Hegel, filosofía
rrera de sus investigaciones ? H é aquí lo que del Renacimiento, filosofía del Siglo iy, filo-
la filosofía se agita por resolver desde tres sofía del Siglo 19.
mil años; y sobre lo qne no ha conseguido No hay, pues, una filosofía en este siglo;
apenas sino fijar las cuestiones. L a filoso- no hay sino sistemas de filosofía: esto es,
fía, pues, como ha dicho el filósofo más con- tentativas más ó menos parciales de una fi-
temporáneo, Mr. Jouffroy, está por nacer. l o s o f í a definitiva. L a filosofía de este siglo
No hay, pues, una filosofía univereal, por- se puede concebir como un conjunto de sis-
que no hay una solución, universal de las temas especiales más ó menos contradictorios
cuestiones que la constituyen en el fondo. entre sí. ¿Qué es conocer la filosofía de este
Cada país, cada época, cada filósofo ha fce- siglo? Conocer á P i s c h t e , á Hegel, á Stuart,
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á Kant, á Coussin, á Jouffroy, á Leroux, etc. yos medios de satisfacción deben suminis-
Hay filósofos, pero no filosofía; sistemas, no tramos la materia de nuestra filosofía.
ciencia. Si fuese preciso determinar el ca-
Para nosotros la filosofía del siglo 19 en
rácter más general de la filosofía, de este si-
Europa, se compondrá dé los distintos siste-
glo diríamos que ese carácter consiste en su
mas que en Alemania, Escocia y Francia han
situación negativa. L a filosofía del día es
sido formulados por Kant, Hegel, Stuart,
la negación de una filosofía completa exis-
Cousin, Jouffroy, etc., etc.
tente, no de una filosofía completa posible,
Nos acercaremos directamente á la Alema-
porque de otro modo la filosofía del día se-
nia y á la Escocia lo menos que nos sea po-
ría el excepticismo, sin excluir el clecticis-
sible: nada menos propio que el espíritu y
mo mismo, porque de lo contrario sería re-
las formas del pensamiento del Norte de Eu-
conocer una filosofía. ¿Qué utilidad puede
ropa, para iniciar en los problemas de la fi-
tener una filosofía semejante? L a de subs-
losofía á las inteligencias tiernas de la Amé-
traernos de la dominación de un orden de
rica del Sud.
principios, que pudiésemos considerar como
la verdadera filosofía, sin ser otra cosa que E l pueblo de Europa que por las formas
un sistema; la de substraemos de la influen- de su inteligencia y de su carácter está des-
cia exclusiva de un sistema, librándonos así tinado ha presidir la educación de estos paí-
de la guerra con los sistemas rivales á quie- ses es sin contradicción la Francia: el medio
nes debemos paz y tolerancia. L a regla do día mismo de la Europa le pertenece bajo
nuestro siglo es, no hacerse matar por siste- este aspecto; y nosotros también meridiona-
ma alguno: en filosofía, la tolerancia es la les de origen y de situación, pertenecemos
ley de nuestro tiempo. de derecho á su iniciativa inteligente.
Por fortuna en la actual filosofía france-
E n el deber de ser incompletos, á fin de
sa se encuentran refundidas las consecuen-
ser útiles, nosotros nos ocupáramos solo de
cias más importantes de la filosofía de Es-
la filosofía del siglo 19; y de esta filosofía
cocia y de Alemania; de modo que habien-
misma excluiremos todo aquello que sea me-
do conseguido orientarnos de la presente si-
nos contemporáneo y menos aplicable á las
tuación de la filosofía en Francia, podremos
necesidades sociales de nuestros países, cu-
estar ciertos de que no quedamos lejos de
las ideas escocesas y germánicas.
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Tres grandes escuelas filosóficas se h a n Una revista rápida de estos sistemas nos *
dejado conocer en Francia en este siglo: l a pondrá en estado de determinar los grandes
escuela sensualista, tradición del siglo pa- rasgos que deben caracterizar á la filosofía
sado, la escuela mística y la escuela ecléctica. más adecuada á la América del Sud. Tra-
A estas escuelas se agregan otras menos taremos de señalar las grandes exigencias
importantes y menos famosas, y que han de la sociedad americana; nos ocuparemos
nacido después de la revolución de Julio. del problema de los destinos de este conti-
L a escuela sensualista que cuenta por sus nente en el drama general de la civilización,
representantes más modernos á Cabanis, no principiando por tocar el problema de los
obstante pertenezca al siglo pasado, á Des- destinos humanos que es la más alta fór-
ttut de Tracy, Volney, Garat, Lancelín, Brous- mula de filosofía, no siendo las demás cien-
sais, Gall y Asáis, será representada en cias humanas sino los términos sueltos de
nuestra enseñanza por aquel de éstos que este problema.
por la extensión do sus vistas, haya com- L a filosofía ha dividido este problema para
prendido á todos los de su familia. resolverle. De ahí la moral que investiga el
L a escuela mística representada por de destino del hombre en la tierra: la religión,
Maistre, Lammennais, Bonald, d'Eckstein, que busca su destino antes y después de la
Bal lanche y Saint Martín, será estudiada en vida: la filosofía de la historia, que estudia el
el representante más ruidoso y más pro- destino de la especie humana: la cosmología,
nunciado. el origen y las leyes del universo: la teolo-
L a escuela ecléctica que cuenta por órganos gía, la naturaleza del Dios y sus relaciones
á Berardi, á Nirvey, Kretry, Messías, Dron, con el hombre y con la creación; de ahí,
de Gerando, Bonstitten, Ansillon, L a Mori- en fin, el derecho natural, el derecho político, el
guieri, Main de Birau, Roger-Collard, Cousin derecho de gentes, etc., que no son sino ramos
y Jouffroy, nos seiá conocida en su exposi- subalternos del estudio de los destinos hu-
tor más aíamado. manos.
Y la escuela que podríamos denominar de Aplicaremos á la solución de las grandes
Julio, que ha sido representada por Lerroix, cuestiones que interesan á la vida y destinos
Carnot, Lerminier, etc., será también estu-. actuales de los pueblos americanos la filosofía
diada en su propagador más elocuente. que habremos declarado predilecta. Si en
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esta aplicación somos incompletos, como es
de necesidad que seamos, nos habrá servido finida por una alta celebridad del pensamien-
ella, á lo menos, para darnos la habitud de to nuevo, la ciencia de las generalidades.
encaminar nuestros estudios hacia nuestros Tocaremos, pues, de paso la metafísica del
necesidades especiales y positivas. individuo para ocuparnos de la metafísica del
Esto nos lleva á un examen critico de los pueblo. E l pueblo será el grande ente, cuyas
publicistas y filósofos sociales europeos, tales impresiones, cuyas leyes de vida y de mo-
como Bentham, Rousseau, Guizot, Constan t, vimiento, de pensamiento y progreso trata-
Montesquieu y otros muchos. Será la opor- remos de estudiar y de determinar de acuerdo
tunidad de explicar y refutar á Donoso Cor- con las opiniones más recibidas entre los
tes, que por su elocuencia promete en sus pensadores más liberales de nuestro siglo, y
ideas un ascendiente entre nosotros, siendo con las necesidades más urgentes del progre-
inaplicables en estos países de democracia, so de estos países.
aunque adaptables á las exigencias monár- Y desde luego partiendo según esto de las
quicas de la España. necesidades mas fundamentales y sociales de
Asi la discusión de nuestros estudios será nuestros países en la hora en que vivimos, los
más que en el sentido de la filosofía espe- objetos de estudio que absorban nuestra aten-
culativa, de la filosofía en s í ; en el de la ción, serán:—1° L a organización social cu-
filosofía de aplicación, de la filosofía positiva ya espresion mas positiva es la política cons'
y real, de la filosofía aplicada á los intere- titucional y financiera.—2° Las costumbres y
ses sociales, políticos, religiosos y morales usos cuya manifestación más alta es la lite-
o

de estos países. E n el terreno de la filoso- ratura.— 3 Los hechos de conciencia, los


fía favorita de este siglo: la sociabilidad y la sentimientos íntimos, cuyo doble reflejo es
o

política. Tal ha sido la filosofía como lo ha la moral y religión.—4 L a concepción del


notado Damison en manos de Lamenais, Ler- camino y de los destinos que la providencia
minier, Tocqueville, Jouffroy, etc. De d í a y que el siglo señalan á nuestros nuevos es-
en día la filosofía se hace estadista, positiva, tados, cuya revelación pediremos á la fUosofia
financiera, histórica, industrial, literaria en de nuestra historia y á la filosofía de la his-
vez de ideología y psicológica: ha sido de- toria general. Asi, pues, derecho público y
finanzas, literatura, moral religión ó historia:
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hé aquí los objetos de que nos ocuparemos
del análisis que cede sucesivamente su lugar
en los seis meses de este curso. Pero el de-
á la síntesis. E l hombre exterior, el hombre
recho público, las finanzas, la literatura, la
en presencia de sus destinos, de sus deberes
religión, la historia en sus leyes mas filo-
y derechos sobre la tierra: he aquí el campo
sóficas y mas generales, en su razón de con-
de la filosofía más contemporánea: ha sido
ducta y de desarrollo, digámoslo asi; y no
y es el fin de todos los filósofos y de todas
en su forma mas material y positiva. De
las filosofías. Platón, Aristóteles, Cicerón, Ba-
otro modo no se diría que hacíamos un curso
con, Leibnitz, Locke, Kant, Condillac, Jouf*
de filosofía. Vamos á estudir la filosofía
froy, han concluido por ocuparse de la polí-
evidentemente: pero á fin de que este es-
tica y de la legislación: tal es el curso mas
tudio, por lo común tan estéril, nos trai-
reciente de la filosofía en Alemania y en
ga alguna ventaja positiva, vamos á estu-
Francia, como lo nota Saint-Veuvet
diar, como hemos dicho, no la filosofía en si,
E n América no es admisible la filosofía
no la filosofía aplicada al mecanismo de las
en otro carácter. Si es posible decirlo, la
sensaciones, no la filosofía aplicada á la teo-
América practica lo que piensa la Europa.
ría abstracta de las ciencias humanas, sino la
Se^deja ver bien claramente, que el rol de
filosofía aplicada á los objetos de un interés
la América en los trabajos actuales de la ci-
mas inmediato para nosotros; en una palabra,
vilización del mundo, es del todo positivo y
la filosofía política, la filosofía de nuestra
de aplicación. L a abstracción pura, la meta-
industria y riqueza, la filosofía de nuestra
física en sí, no echará raíces en América.
literatura, la filosofía de nuestra religión y
Y los Estados Unidos del Norte han hecho
nuestra historia. Decimos de nuestra política,
ver que no es verdad que sea indispensable
de nuestra industria, en fin, de todas aque-
la anterioridad de un desenvolmiento filo-
llas cosas que son nuestras, porque lo que
sófico, para conseguir un desenvolvimiento
precisamente forma el carácter y el interés
político y social.
de la enseñanza que ofrecemos es que ella
se aplica á investigar la razón de conducta Ellos han hecho un orden social nuevo y
y de progreso de estas cosas entre nosotros. no lo han debido á la metafísica. No hay
pueblo menos metafísico en el mundo, que los
E l estudio del hombre comienza á des-
Estados Unidos, y que mas materiales de
cender de su boga en nuestro siglo, á la par
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especulación sugiera á los pueblos filosóficos jeto, ardiente y profótica en sus instintos,
con sus admirables adelantos prácticos. sintética y orgánica en su método, positiva
Así nosotros, partiendo de las manifestacio- y realista en sus procederes, republicana
nes más enérgicas y más evidentes de nuestra en su espíritu y destinos.
constitución externa, escuchando el grito Hemos nombrado la filosofía americana, y
salido del hombre, que por todas partes di- es preciso que hagamos ver que ella puede
ce : soy personal, soy idéntico, sensible, activo, existir. Una filosofía completa es la que
inteligente y libre, y debo marchar eterna- resuelve los problemas que interesan á la
mente en el progreso de estos grandes humanidad. Una filosofía contemporánea es
atributos, trataremos según esta ley de nues- la que resuelve los problemas que interesan
tra naturaleza que se nos da á conocer por por el momento. Americana será la que resuel-
intuición y por sentimiento de esplicar las va el problema de los destinos americanos.
condiciones más simples de un movimien- L a filosofía, pues, una en sus elementos fun-
to social, político, industrial y literario, el damentales como la humanidad, os varia
mas propio para llegar á la satisfacción de en sus aplicaciones nacionales y temporales.
las necesidades más generales de estos países Y es bajo esta última forma que interesa
en estas materias. más especialmente á los pueblos. Lo que
Nuestra filosofía, pues, ha de salir de nues- interesa á cada pueblo es conocer su razón
tras necesidades. Pues según estas necesida- de ser, su razón de progreso y de felicidad,
des , ¿ cuáles son los problemas que la A m é - y no es sino porque su felicidad individual
rica está llamada á establecer y resolver en se encuentra ligada á la felicidad del género
estos momentos ?—Son los de la libertad, de humano. Pero su punto de partida y de
los derechos y goces sociales de que el hom- progreso es siempre su nacionalidad.
bre puede disfrutar en el mas alto grado en Nos importa, ante todo, darnos cuenta de
el orden social y político; son los de la or- las primeras consideraciones necesarias á la
ganización pública mas adecuada á las exi- formación de una filosofía nacional. L a fi-
gencias de la naturaleza perfectible del hom- losofía, como se ha dicho, no se naoionaliza
bre, en el suelo americano. por la naturaleza de sus objetos, procederes,
De aquí es que la filosofía americana debe medios y fines. L a naturaleza de esos obje-
ser esencialmente política y social en su ob-
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tos, procederes, etc., es la misma en to-
das partes. ¿ Qué se hace en todas partes destinos nacionales que se resumen en está
cuando se filosofa? Se observa, se concibe, fórmula: — Progreso
se razona, se induce, se concluye. E n este sen- ¿ Qué tenemos, pues, que haceii, para resol-
tido, pues, no hay mas que una filosofía. ver el problema de nuestra civilización ? Des-*
L a filosofía se localiza por sus aplicaciones componerlo, dividirlo; y resolverlo en cada
especiales á las necesidades propias de cada uno d é l o s problemas accesorios. ¿Cuálesson
país y de cada momento. L a filosofía se lo- estos ?—Hé aquí las elementos de toda civi-
caliza por el carácter instantáneo y local de lización.
los problemas que importan especialmente Según esto, ¿ qué filosofía es la que puede
á una nación, á los cuales presta la forma convenir á nuestra juventud? Una filosofía
de sus soluciones. Así, la filosofía de una na- que por la forma de su enseñanza breve y
ción proporciona la serie de soluciones que se corta, no la quite un tiempo que pudiera em-
han dadoá los problemas que interesan, á sus plear con provecho en estudios de una apli-
destinos generales. Nuestra filosofía será, pues, cación productiva y útil, y que por su fondo
una serie de soluciones dadas á los proble- sirva solo para iniciarla en el espíritu y ten-
mas que interesan á los destinos nacionales; dencia que preside al desarrollo de las
ó bien, la razón general de nuestros progre- instituciones y gobiernos del siglo en que
sos y mejoras, la razón de nuestra civiliza- vivimos, y sobre todo del continente que
ción; ó bien la explicación de las leyes, por las habitamos.
cuales debe ejecutarse el desenvolvimiento de Tal es nuestra misión respecto á la ense-
nuestra nación; las leyes por las cuales de- ñanza que vamos á desempeñar en este es-
bemos llegar á nuestro fin, es decir, á nuestra tablecimiento. Destinado este colegio en sus
civilización, porque la civilización no es estudios preparatorios para formar los jóve-
sino el desarrollo de nuestra naturaleza, es nes para la vida social, es indispensable
decir, el cumplimiento de nuestro fin, (defini- instruirlos en los principios que residen en
ción dada por Guizot). Civilizarnos, mejorar- la conciencia de nuestras sociedades. Estos
nos, perfeccionarnos, según nuestras necesi- principios están dados, son conocidos; no son
dades y nuestros medios: hó aquí nuestros otros que los que han sido propagados pol-
la revolución y están consignados en las leyes
fundamentales de estos países. Son varios,
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pero susceptibles de reducirse en solo dos prin- de la generaciones que están llamadas á rea-
cipales: la libertad del hombre y la soberanía lizar estas necesidades. De este modo la
del pueblo. A ú n podrían estos dos reducirse á filosofía dejará de ser una estéril chicana,
uno: la libertad del hombre. será lo que quieren que sea para la Francia,
L a libertad del hombre es el manantial Jouffroy, Lerroux, Carnot, Lerminier y los
de toda nuestra sociabilidad. A causa de que m á s recientes órganos de la filosofía eu-
todos los hombres son libres, es que todos son ropea.
iguales, y á causa de que todos tienen dere- «Repitámoslo, para dar fin, dice Jouffroy,
cho á su dirección colectiva, es decir, todos c no comprendemos cómo tantas gentes de
tienen parte en la soberanía del pueblo. c conciencia se arrojan en los negocios po-
Así, pues, libertad, igualdad, asociación, hé « Uticos, y empujan y arrastran el carro de
aquí los grandes fundamentos de nuestra < nuestra fortuna en un sentido y otro, no
filosofía moral. Principios proclamados por < digo solamente antes de haber pensado en
los pueblos en América, por los cuales no ne- « proponerse estas cuestiones, sino aun antes
cesitamos interrogar á la psicología, porque < de haberlas agitado en sí mismas, y exa-
se tendría por un desacato el simple hecho « minádolas con la madurez conveniente! . . .
de ponerlo en cuestión. Es un deber de todo hombre de bien que
Se vé, pues, que nuestra filosofía por sus por su posición ó capacidad pueda influir
tendencias, aspira colocarse á la par de los sobre los asuntos de su país, de mezclarse
pueblos de Sud América. Por sus miras se- en ellos: y es del deber de todos aquellos
rá la expresión inteligente de las necesida- que toman una parte de ilustrarse sobre el
des más vitales y más altas de estos países, sentido en que deben dirigir sus esfuerzos.
será antirevolucionaria en su espíritu, en el Pero no se puedo llegar á esto sino por el
sentido que ella oamina á sacarnos de la cri- medio que hemos indicado, es decir, averi-
sis en que vivimos; orgánica, en el sentido guando dónde está el país y dónde v á ; y
que se encaminará á la investigación de las examinando para descubrirlo, dónde vá el
condiciones del orden venidero; por último, mundo, y lo que puede el país en el desti-
no de la humanidad.
vendrá á ser para la enumeración de los pro-
blemas y soluciones, un caudal de nociones
de la primera importancia para el joven

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