Con 98 amortiguadores que absorben la energía de los sismos, la Torre Mayor

es un buen ejemplo de cómo prevenir los impactos por esos desastres

naturales. Crédito: Archivo

ENTREMUROS

Buscan evitar impactos sísmicos

en edificios
Tania Romero
Cd. de México (27 mayo 2021) .-15:30 hrs
Debido a que la Ciudad de México es altamente sísmica, Mario
Ramírez Nería y Jesús Morales Valdez, adscritos al Instituto de
Investigación Aplicada y Tecnología de la Universidad
Iberoamericana, realizan investigaciones en torno al control de
vibraciones en estructuras tipo edificio.
PUBLICIDAD

Actualmente hay dos tipos de protección para los edificios: los de

aislamiento y los de control por vibraciones. Durante la
conferencia Control activo de vibraciones en estructuras tipo
edificio, Ramírez Neria indicó que después de 2017 la norma
técnica complementaria para diseño de sismos en la Ciudad de
México ya consideraba la utilización de disipadores y aisladores
sísmicos en la estructura de este tipo de obras.

Un ejemplo es la Torre Mayor, cuya estructura cuenta con 98

amortiguadores, por lo que, cuando llega un temblor y la
estructura empieza a vibrar, toda la energía del sismo se va a la
estructura y de la estructura, hacia los amortiguadores. Lo
anterior ha demostrado su eficacia debido a que después de dos
temblores no ha contado con ningún daño estructural, abundó el
investigador.

Por su parte, Morales Valdez destacó la importancia de la

evaluación estructural, pues a partir de las propiedades de los
materiales y sus variables a través del tiempo se pueden conocer
las condiciones en la que se encuentra una estructura y así poder
colocar disipadores, reforzarlos o construir de nuevo el edificio.
Esto es esencial para conservar la integridad y el nivel de
seguridad de las estructuras, a la vez de que permite conocer el
costo de mantenimiento, información de utilidad para los usuarios
y para las aseguradoras.

Para tener esa información es necesario colocar sensores en

diferentes puntos de la estructura a investigar, la cual es
procesada por una computadora con algoritmos de control. Los
datos pueden ser enviados y, de esta manera, tomar medidas
para mitigar los
movimientos sísmicos,
explicó el académico.

Gracias a su investigación,
ambos investigadores
lograron obtener un modelo
matemático para edificios y,
por medio de un simulador de
sismos, proponen un esquema para controlar las vibraciones de
un siniestro que pueden dañar el edificio.