Está en la página 1de 2

El texto discute cómo la epidemia de coronavirus ha creado dos grupos opuestos:

aquellos que están sobrecargados de trabajo y los que están confinados en sus
hogares con poco que hacer. El autor, que pertenece al segundo grupo, reflexiona
sobre las diferentes formas en que podemos sentir cansancio. Se menciona al filósofo
Byung-Chul Han, quien ha hablado de cómo vivimos en una "Sociedad del Cansancio".
El autor argumenta que la exigencia de perseverar y la ambición de eficiencia nos
convierten en autoexplotadores, lo que explica la estabilidad del sistema neoliberal.
Según Byung-Chul Han, los sujetos se convierten en "los sujetos de logro" y siempre
están reformándose y reinventándose a sí mismos. Sin embargo, esto lleva a una forma
de compulsión y restricción, donde el yo se somete a limitaciones internas y
autocontrol en forma de logro y optimización compulsivos, lo que resulta en una
subjetivación y subyugación más eficiente.
ofrece críticas a la perspectiva de Byung-Chul Han sobre el nuevo modo de
subjetivación, argumentando que existen limitaciones y restricciones externas
impuestas por nuevas reglas de comportamiento, como el dominio de la "lucha contra
uno mismo" y la imposición de la corrección política. Además, se sostiene que esta
nueva forma de subjetividad está condicionada por la desigualdad económica, y que la
lucha y los antagonismos no se reducen a la "lucha contra uno mismo". Se señala que
la subcontratación de trabajos de línea de montaje en países del Tercer Mundo y el
creciente dominio de los trabajadores de cuidados humanos también son parte de la
nueva división del trabajo. En resumen, la crítica sugiere que la perspectiva de Han no
tiene en cuenta la complejidad de la realidad económica y política actual.
En el texto, el autor discute diferentes tipos de trabajo y cómo cada uno puede causar
fatiga y agotamiento de manera única. El trabajo en una cadena de montaje puede ser
agotador debido a su repetitividad, mientras que el trabajo de cuidado humano puede
ser agotador debido a la necesidad de mostrar afecto genuino a los demás. El autor
también menciona el "trabajo creativo en equipo", en el que los trabajadores se
encargan de funciones empresariales en nombre de la administración superior o los
propietarios, lo que puede ser agotador debido a la continua subordinación del capital
y la competencia entre los grupos. Durante la pandemia de COVID-19, algunos
trabajadores intelectuales precarios y directivos pueden trabajar desde casa mientras
que otros trabajadores, como aquellos en fábricas, campos, tiendas, hospitales y
transporte público, deben trabajar fuera de casa. El autor concluye que el trabajo
significativo para el beneficio de la comunidad puede ser agotador, pero vale la pena.

La temática principal del texto es la reflexión sobre cómo la epidemia de


coronavirus ha creado dos grupos opuestos de personas: aquellos que están
sobrecargados de trabajo y los que están confinados en sus hogares con poco que
hacer. El autor, que pertenece al segundo grupo, reflexiona sobre las diferentes
formas en que podemos sentir cansancio, y menciona al filósofo Byung-Chul Han,
quien ha hablado de cómo vivimos en una "Sociedad del Cansancio". El texto
también ofrece críticas a la perspectiva de Han sobre el nuevo modo de
subjetivación, argumentando que existen limitaciones y restricciones externas
impuestas por nuevas reglas de comportamiento y que la perspectiva de Han no
tiene en cuenta la complejidad de la realidad económica y política actual. Además,
el autor discute diferentes tipos de trabajo y cómo cada uno puede causar fatiga y
agotamiento de manera única, concluyendo que el trabajo significativo para el
beneficio de la comunidad puede ser agotador, pero vale la pena.

También podría gustarte