MARCO TEORICO.

En ingeniería estructural y mecánica, el análisis de aceleraciones es fundamental para

comprender el comportamiento dinámico de sistemas físicos. Tanto el método gráfico
como el analítico son herramientas poderosas para estudiar este fenómeno.
Método Gráfico:
El análisis gráfico de aceleraciones implica la representación visual de la velocidad y la
posición de un objeto en función del tiempo. Dos diagramas comúnmente utilizados son el
Diagrama de Velocidad-Tiempo (V-T) y el Diagrama de Posición-Tiempo (X-T).
En el Diagrama de Velocidad-Tiempo, la pendiente de la curva en cualquier punto
representa la aceleración en ese instante. Si la velocidad aumenta con el tiempo, la
aceleración es positiva; si disminuye, la aceleración es negativa.
Por otro lado, en el Diagrama de Posición-Tiempo, la aceleración se determina como la
segunda derivada de la posición con respecto al tiempo. Esta derivada proporciona
información sobre cómo cambia la velocidad a lo largo del tiempo, lo que a su vez revela la
aceleración.
El método gráfico de las aceleraciones relativas, guarda una gran similitud con el de las
velocidades relativas, pues en los dos se trata de realizar gráficamente una suma vectorial.
Es un método que permite determinar aceleraciones a partir de los datos de una barra
conocida, teniendo en cuenta del paso de barra en barra. Si se conoce la aceleración
angular del eslabón 2, α, así como su dirección. Para calcular la aceleración de un punto B
por medio del método de las aceleraciones relativas, se planteará la igualdad vectorial:
𝐵=𝐴𝐴+𝐴𝐵/𝐴
Método Analítico:
El análisis analítico de aceleraciones se basa en el uso de ecuaciones cinemáticas y leyes
físicas fundamentales, como la segunda ley de Newton.

Al derivar las ecuaciones de la cinemática, es posible calcular las derivadas de la velocidad

y la posición con respecto al tiempo. La primera derivada de la velocidad respecto al
tiempo nos proporciona la aceleración instantánea del objeto en estudio.
Además, la segunda ley de Newton establece que la aceleración de un objeto es
directamente proporcional a la fuerza neta que actúa sobre él e inversamente
proporcional a su masa. Por lo tanto, si se conoce la fuerza neta que actúa sobre un objeto
y su masa, se puede calcular la aceleración utilizando esta relación fundamental.