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Estado del arte 25

(1900-1916 y 1916-1930); la delimitación del lugar de la mujer I. Estado del arte


en el discurso social, legal y médico-psiquiátrico en ambos pe-
ríodos; las mentalidades médicas presentes en los registros pa-
trográficos de la época; y, finalmente, las particularidades del
Instituto Frenopático de Buenos Aires. El capítulo tercero se
dedicó al análisis estructural y la mentalidad médica presente
en las 50 historias clínicas relevadas. Al mismo tiempo que
en el capítulo cuarto se complementó este análisis desde sus
aspectos discursivos, ubicando ciertas huellas que permitieron
dar cuenta del lugar de la mujer expresado en estas historias
clínicas a través del registro de las figuras discursivas princi-
pales, los rasgos y comportamiento de las mujeres adecuados
a la norma o asociados a la enfermedad mental, los rasgos que
impulsaron la internación y los asociados con la externación.
A modo de síntesis, en las conclusiones se abordó la com- A partir del relevamiento de las investigaciones sobre la
temática, el presente estado del arte se nutrirá de tres
tipos de desarrollos: los estudios realizados sobre la historia
plejidad que implicó la reconstrucción histórica del período,
teniendo en cuenta la necesidad de recuperar los discursos so- de las mujeres en Argentina y los trabajos de la historia de la
bre las mujeres invisibilizados por la historia. Tomando como psicología desde una perspectiva de género, los aportes sobre
línea directriz la contextualización y el análisis realizado, se el análisis del discurso y los antecedentes sobre estudios de
plantearon las conclusiones alcanzadas en relación al lugar registros patográficos.
de la mujer en el discurso médico-psiquiátrico a la luz de los
contextos políticos del naturalismo-conservador y el humanis-
mo espiritualista de la primera posguerra. Para completar el 1.1. Historia de las mujeres en Argentina
material aportado se agregaron como anexos una muestra de
cada uno de los diseños de las historias clínicas (1900, 1906- El estudio sobre la temática de las mujeres en la historia
1907, 1907-1910-1911 y 1922). presenta una larga tradición. Podemos destacar como antece-
dentes los estudios sobre la Historia de las Mujeres en la Ar-
gentina como sujetos de conocimiento, al mismo tiempo, que
se crea una conciencia sobre su especificidad histórica. De esta
manera se destacan los planteamientos de la Historia de las
Mujeres como una rama específica del conocimiento históri-
co (Gil Lozada, Pita, Ini, 2000). Estos trabajos atraviesan la
figura de la mujer desde diversos aspectos que la convocan:
su entrecruzamiento con la Ley; sus resistencias y luchas; la
complejidad de sus cuerpos y sexualidad; etc. En continuidad
con estos estudios se presenta una extensa línea de trabajo
desde la antropología de las mujeres, entendiendo a la mujer
como un constructo históricamente determinado (Basaglia,
1983; Lagarde, 1997; Auffret, 2019).
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Se encuentran también historiografías contributivas que cuyo escenario es la relación entre los sexos, sus diferencias
se centran en el estudio de la vida cotidiana, a través de los (Duby, Perrot 1993).
cuales se redescubren escenarios de las mujeres, con el propó- Dentro de la época delimitada para la presente investi-
sito de entender la compleja trayectoria que configura la es- gación (1900-1930) también encontramos estudios que resal-
fera de la existencia privada, lo que implica la repartición de tan la importancia de la influencia del movimiento feminista,
los tiempos y los espacios, los cometidos y las prácticas (Ariès, que toman como objetivo la igualdad de los sexos, y que se
Duby, 1991). Una distribución que se hace posible gracias a expresan en la práctica como un movimiento colectivo, social
las propias transformaciones del Estado, que impone sus leyes y político (Duby, Perrot 1993). Se enmarca también como un
y controles, en una sociedad en la que cada cual está obligado período de la historia en la que comienza a plantearse la re-
a representar mediante gestos apropiados y apariencias codi- distribución de los roles tradiciones (principalmente familia,
ficadas lo que es en su ser social. educación y trabajo) (Duby, Perrot, 1993). En la historia de las
Se cuenta también con una larga tradición en el abordaje mujeres, la maternidad ocupa un lugar central en las investi-
de las “mentalidades” de lo cotidiano, lo privado y lo indivi- gaciones encontradas, las cuales atraviesan la temática desde
dual que permiten aproximarse a una comprensión del lugar las más diversas aristas: el cuerpo de las mujeres (Araya Iba-
de las mujeres en la sociedad, su condición, sus papeles y su cache, 2006; Ben, 2000; Gil Lozano, Pita, Ini, 2000; Ingenie-
poder, su silencio y sus palabras. El análisis de las represen- ros 1903, 1910a, 1910b, 1920, 1956, 1962; Mailhe, 2016); su
taciones, las imágenes y el discurso nos aproxima a la delimi- condición social y la influencia de la religión católica (Bravo,
tación de la mujer en sus más diversas modalidades: esposa, Landaburu, 2000); la inferioridad jurídica (Barrancos, 2000);
madre, señora, institutriz, prostituta, maestra, trabajadora, el infanticidio (Ini, 2000); la tensión entre el cuerpo social y
religiosa, dama de beneficencia, universitaria, hechicera, dio- el cuerpo individual (Vallejos, Miranda, 2007); sus aspectos
sa, bruja, etc. Representaciones que tiene su historia y que, a sociales y de poder (Duby, Perrot, 1993).
su vez, atraviesan permanentes transformaciones (Duby, Pe- A lo largo de la historia de las mujeres en Argentina, se
rrot, 1993). han elaborado numerosos estudios en la asunción de los di-
El estudio de este tipo de representaciones y relaciones ferentes roles que han ocupado: parteras (Navarlaz, López;
de poder da cuenta del funcionamiento de la sociedad en su 2019); universitarias (Rossi, Falcone, Kirsch; 2005; Gonzá-
conjunto. La mentalidad de una época da cuenta de una codi- lez, 2014; Sanchez, Provenzano, Pérgola; 2015); trabajadoras
ficación colectiva precisa y socialmente elaborada. El terreno (Mercado, 1988; Gil Lozano, Pita, Ini; 2000; Palermo, 2006;
histórico que abordan estos trabajos muestra el lugar de las Wainerman, 2007; Kandel, 2008); Damas de Beneficencia (Gil
mujeres en el funcionamiento de la familia, las relaciones Lozano, Pita, Ini; 2000; Torrado, 2003); criminales o prosti-
amorosas, la maternidad, las actividades sociales femeni- tutas (Guy, 1999; Cesano, Dovio; 2009; Martino, 2015), etc.
nas, etc; lo que resulta un tema trascendental para el aná- También se presentan estudios que se han enfocado en las
lisis de los vínculos económicos y simbólicos de dependencia mujeres dentro del contexto de instituciones totales, tanto en
de la mujer a la figura paterna encarnada principalmente en cárceles, reformatorios o instituciones psiquiátricas (Gil Loza-
el padre o en el marido. Se resalta en estos trabajos la nece- no, Pita, Ini; 2000).
sidad de construir una historia de las mujeres reconociendo En el caso de las instituciones psiquiátricas existen in-
un lugar a la sombra de la historia. El interés se orienta vestigaciones sobre la evolución de la política manicomial en
en ubicar a la mujer en el eje central de la historia, como Buenos Aires entre 1880 y 1930 (Requiere, 2010), como así
sujeto activo de la misma. De esta manera, estos estudios también sobre el recorrido histórico del significado de la limos-
históricos focalizan sus esfuerzos en entender un contexto na, la caridad y la beneficencia implementado en instituciones
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comprometidas con la atención de mujeres pobres y huérfanas en diferentes discursos psicológicos, en torno a las diferen-
en Buenos Aires (Ferro, Rodríguez Sturla, Kirch, 2014). tes conceptualizaciones de la categoría inteligencia y de sus
Si bien el análisis de documentos provenientes del ámbito instrumentos de medición en relación a las diferencias entre
de la psiquiatría en Argentina y otros países de américa lati- hombres y mujeres en las primeras décadas del Siglo XX (Be-
na presentan escasas investigaciones sobre la temática (Ara- nitez, Molinari, 2016). En esta investigación se indagar las
ya Ibacache, 2006), resulta importante resaltar la investiga- relaciones entre la noción de inteligencia y las diferencias de
ción sobre la concepción de sujeto femenino en los Archivos género, delimitando a la mujer como un ser de menor inteli-
de Psiquiatría y Criminología (1902-1913) (Mailhe, 2016) y el gencia que el hombre y por ello debía ser sometida a activida-
estudio sobre los diagnósticos e historias clínicas en mujeres des sin exigencias creadoras (Benitez, Molinari, 2016). En el
en los Hospicios de Buenos Aires (Navarlaz, Jardon, 2010); caso específico de la historiografía de la psicología también se
como así también en otras instituciones (Rossi, Falcone, 2010; presentan investigaciones desde una perspectiva crítica sobre
Navarlaz, Jardon; 2010). el uso de la categoría “mujer” como dato universal, esencialis-
A nivel internacional también se presentan estudios que ta y ahistórico; lo que enfatiza el carácter normativo y norma-
se han enfocado en las mujeres dentro del contexto de institu- lizador ejercido históricamente y legitimado científicamente
ciones totales, tanto en cárceles, reformatorio o instituciones (Ostrovsky, 2014).
psiquiátricas (Lagarde, 1997; Basaglia, 1983; Carvajal, 2001;
Ruiz, 2012). Se han podido relevar investigaciones que se en-
focaron en la lectura sobre los expedientes clínicos de mujeres 1.2. Aportes del análisis del discurso
en México entre 1910 y 1968, con el fin de advertir el lugar
que se le ha otorgado en la historia a “las locas” (Carvajal, El análisis del discurso presenta una larga tradición como
2001). También investigaciones desde una perspectiva de gé- disciplina con significativos aportes para el tratamiento de
nero que exponen el desarrollo y evolución de la psiquiatría y fuentes primarias como las historias clínicas. Tomando como
psicología que calificaron históricamente a las mujeres como premisa al lenguaje como un acto en sí mismo, como una prác-
“inferiores mentales”, “locas” o “enajenadas mentales”, como tica social cuyo significado depende de los interlocutores impli-
consecuencia de un patriarcado existente en estas disciplinas cados y sus relaciones, quedando el sentido enmarcado en es-
(Ruiz, 2012). Otro aspecto que también se ha trabajado a nivel tos componentes. El discurso es entendido así como el lugar de
internacional es el lugar invisibilizado que han tenido las mu- intermediación entre la lengua (conjunto abstracto de reglas
jeres pioneras en el campo de la Psicología enfocándose en sus que configuran un sistema) y el habla (realización concreta del
experiencias y situaciones diferenciales atravesadas por las sistema). A su vez, el discurso cuenta con dos componentes:
políticas de género y de conocimiento (Giménez, 2007; Dau- la enunciación que es definida como el acto productor del dis-
der, 2010; Iglesias, 2017). curso y el enunciado que se establece como aquello producido.
Finalmente, resaltan los trabajos de la historia de la psi- Se entiende así a la enunciación tanto al proceso dinámico de
cología desde una perspectiva de género. Estos trabajos dan producción de un enunciado, como a su producto. El enuncia-
cuenta de una forma de renovación de la psicología nutridos do, a su vez, se articula como un objeto fabricado en el que el
por los aportes de la historia crítica de la psicología, el sur- sujeto se inscribe en el interior de su propio discurso e inscribe
gimiento de la categoría de género en ciencias sociales y del al otro a través de marcas enunciativas que funcionan como
nacimiento de la historia de las mujeres (Ostrovsky, 2010). marcas de la propia subjetividad. A través de la identificación
Dentro de esta rama de la historia de la psicología se pre- de estas marcas resulta plausible identificar la subjetividad
sentan investigaciones que abordaron el lugar de la mujer que el locutor le imprime a su discurso y se inscribe en él, ya

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