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El documento habla sobre la importancia de buscar el aprendizaje constante. Recomienda ser aprendices pacientes, disciplinados y audaces que practican lo aprendido y se esfuerzan por aprender. También enfatiza la necesidad de despertar el potencial interno para progresar, sacar provecho de las experiencias, y levantar nuestro propio templo del conocimiento a través de un aprendizaje continuo.
El documento habla sobre la importancia de buscar el aprendizaje constante. Recomienda ser aprendices pacientes, disciplinados y audaces que practican lo aprendido y se esfuerzan por aprender. También enfatiza la necesidad de despertar el potencial interno para progresar, sacar provecho de las experiencias, y levantar nuestro propio templo del conocimiento a través de un aprendizaje continuo.
El documento habla sobre la importancia de buscar el aprendizaje constante. Recomienda ser aprendices pacientes, disciplinados y audaces que practican lo aprendido y se esfuerzan por aprender. También enfatiza la necesidad de despertar el potencial interno para progresar, sacar provecho de las experiencias, y levantar nuestro propio templo del conocimiento a través de un aprendizaje continuo.
Busquemos entonces QQHH ser esos obreros iluminados por la inteligencia
constructora del universo, busquemos la manifestación en nuestras mentes de la verdadera luz, que alumbre desde un punto de vista superior todos nuestros, pensamientos, palabras y acciones, y esto les comparto lo he pensado, lo he creído, y lo comparto firmemente, considero que es principio fundamental, coordinar lo que pensamos, decimos y hacemos, nos brindara esa libertad, tranquilidad y seguridad que estamos alineados para lograr nuestros objetivos, en este caso es el APRENDER.
Busquemos ese potencial espiritual que duerme en nuestra vida rutinaria.
Busquemos ese tesoro, no importa que nos toque excavar y buscarlo de
bajo de las apariencias, para poder encontrarlo, permanezcamos con fe, esforcémonos en convertirnos en verdaderos masones, reconociendo el privilegio inherente de esta cualidad.
Busquemos ser esos aprendices pacientes y constantes, disciplinados y
audaces, practiquemos lo aprendido, y ojalá fuéramos todos buenos aprendices y lo fuéramos en toda nuestra existencia, si todos los masones nos esforzarnos primero en aprender ¡Cuántos males que se han lamentado y se lamenta no tendrían razón de existir!
Busquemos ser buenos aprendices, aprendices activos, e inteligentes,
poniendo todos nuestros esfuerzos para progresar iluminadamente sobre el sendero de la verdad y de la virtud, poniéndolo en practica en nuestra vida diaria, siendo constantes haciéndola carne de su carne, sangre de su sangre, y vida de su vida.
Busquemos la capacidad de aprender de ser receptivos y abrirnos
interiormente, con nuestra mente abierta y siempre con la intensidad de deseo de progresar, ya que, si existe un deseo de progreso, una aspiración superior, se podrá acceder a la verdad. Pero si permitimos ser esclavos de la maternidad de la vida, de los vicios, de las necesidades de las pasiones, nos volveremos pasivos y adormecidos, convirtiéndonos en sedentarios de nuestro progreso.
Busquemos despertar el potencial latente, ese deseo de progresar de
caminar hacia delante sacando provecho de las experiencias y enseñanzas que se encuentran a nuestro paso, la vida es para el ser activo, inteligente, y diligente, un aprendiz incesante, todo debe servir para nuestra construcción, nuestro progreso, incluso si se trata de la más desagradable o dolorosa experiencia.
Busquemos levantar nuestro templo, pulir nuestra piedra, pero hagámoslo
cada hora, cada día, y cada instante siempre a la G.:D.:G.:A.: Principio constructivo y evolutivo, todo es bueno en el fondo y debe ser utilizado constructivamente.
Busquemos aprender a pensar por nosotros mismos, no esperar a recibir
pasivamente las ideas, conceptos o teorías, trabajemos los materiales, investiguemos, cuestionemos, desglosemos cada tema hasta encontrar la claridad, la razón, la verdad, seamos aprendices creativos.
Busquemos comprender la libertad y autoridad aprendamos a progresar
mediante nuestra propia experiencia, acatando y atendiendo la autoridad de nuestros maestros, que son nuestra guía, nuestra luz, nuestro sostén, y que como aprendices aprendamos andar solos en la búsqueda del conocimiento de la verdad y practicando la virtud.
Busquemos siempre el entuciasmo necesario para vencer las corrienres
contrarias del mundo profano ni dejarnos arrastrar por el ímpetu de las pasiones, busquemos tener firmeza para madurar y obtener frutos.