Está en la página 1de 17

*Concurso provincial de estudios

internacionales con enfoque en las fuerzas


productivas, industriales y laborales de la
provincia de Buenos Aires*

Premio “Canciller Héctor M. Timerman”

Nombre y Apellido: Lucas Villasenin


Institución educativa: Universidad de Lanús
Ciudad: Ituzaingó
Título del trabajo: La provincia de Buenos Aires y China:
una relación estratégica

1
Resumen: China ya está presente en la provincia de Buenos Aires principalmente a partir
de sus exportaciones de materias primas y manufacturas de origen industrial mientras que
desde allí se importa buena parte de los insumos que necesitan sus industrias. El
crecimiento extraordinario de China transformó al mundo y la sustentabilidad de su
economía seguirá provocando cambios estructurales en el siglo XXI. Su creciente
protagonismo global obligan a pensar esta relación de manera estratégica. Para Buenos
Aires es importante lograr una relación virtuosa que permita impulsar proyectos ligados a
China que se propongan la creación de empleo, el desarrollo productivo y la transferencia
tecnológica y científica como también la garantía de derechos básicos para la población
bonaerense y la sustentabilidad ambiental.
Palabras claves (4-7): China, desarrollo productivo, comercio, relaciones internacionales,
inversiones, empleo.

Una revolución epistemológica para entender a China


Antes de pensar los desafíos sobre cómo podría beneficiarse la provincia de Buenos Aires
del protagonismo de una potencia global en ascenso tenemos el desafío de entender a
China. Con este caso se presenta la dificultad de enfrentar a las cosmovisiones a partir de
las cuales desde occidente hemos intentado entender a China durante siglos. Para lograr
este objetivo se precisa una ruptura epistemológica.
Sin renegar de nuestra cultura puede ser útil retomar a Kant, filósofo eminentemente
ilustrado, moderno y occidental. En el prólogo a la segunda edición de su Crítica la razón
pura planteó la necesidad de un giro copernicano en la filosofía. Así como Nicolás
Copérnico determinó que el sol no giraba alrededor de la tierra sino que la tierra lo hacía
alrededor del sol, la filosofía para Kant debía llevar a cabo una transformación de su
perspectiva. Esta revolución en la manera de pensar consistió en que el objeto del
conocimiento no determine unilateralmente al sujeto sino que el sujeto del conocimiento (la
razón) establezca las condiciones del conocimiento de esos objetos (Kant, 2009: 19).
¿Por qué retomar a Kant? Porque para entender a China desde una cosmovisión occidental
del mundo también necesitamos nuestro propio giro copernicano. Para entender más
adecuadamente a China no podemos reproducir los prejuicios que dominaron durante siglos

2
o pretender entender a China como chinos que nunca vamos a ser. Menos aún, podemos
poner nuestra mente en blanco y empezar a repetir datos.
Entender mejor al país asiático nos obliga a estudiar una realidad dinámica dudando
simultáneamente de nuestros propios prejuicios y los ajenos. Las certezas sobre conceptos
simplificadores se deshacen en el aire y los datos que serían exitosos o catastróficos en
otros lugares requieren enmarcados conceptuales particulares. Nuestros conceptos y los
datos que utilizamos requieren que pongamos a China delante de ellos y que no
continuemos reproduciendo abstracciones traspolando realidades disímiles.1
Ante la pandemia del Covid-19 se hicieron visibles discursos públicos que suponen una
deuda de China con occidente. También se reflotó el temor al “imperialismo chino” ante la
activa solidaridad internacional del gobierno de la República Popular China con la
distribución de material sanitario, insumos médicos y vacunas. En ambos casos el
desconocimiento conduce al absurdo de negar las profundas deudas históricas de occidente
con China (que alcanzan a las armas de fuego, el papel, la brújula, etc.) y de obviar las
opresiones imperiales de las potencias occidentales sobre el país asiático durante los
últimos siglos.
Desde una perspectiva eurocéntrica solo es posible continuar reproduciendo estudios sobre
China que nos permiten llegar a conclusiones ajenas al tiempo que nos toca vivir y que
poco tienen para enseñarnos (pues sus conclusiones están escritas de antemano). Por eso
necesitamos estudios que nos habiliten una comprensión alternativa del país asiático. Es
preciso que este giro en la forma de pensar a China nos obligue a aprender de sus aciertos y
errores desarmando nuestra propia visión sobre lo que consideramos “aciertos” y “errores”.
A pesar de que China se transformó en el mayor exportador de productos tecnológicos se
continúa asociando al crecimiento de su economía con la abundancia de mano de obra
barata. Aunque el país asiático tenga graves problemas ambientales no se tiene en cuenta su
liderazgo global en la producción de energías limpias. También se sigue asociando a ese

1
Giovanni Arrighi destaca el problema conceptual de conceptos clásicos como el “socialismo” o el
“capitalismo” asociados a la economía china. Señala que: “El resultado social de los titánicos
esfuerzos de modernización en China siguen estando en el alero, y por todo lo que sabemos, el
socialismo y el capitalismo, tal como se entienden a partir de experiencias pasadas pueden no ser las
nociones más útiles para seguir y comprender su evolución” (Arrighi, 2007, 32)
3
país con el desarrollo científico y tecnológico basado en el robo de patentes lidera
ampliamente el registro de patentes en el mundo2. No son pocos los prejuicios a derribar.
Es importante que tengamos una visión actualizada y dinámica sobre las transformaciones
que se llevan adelante en China. Problemas cruciales de una década atrás pueden haber
quedado en el olvido sin que se hayan resuelto deliberadamente o análisis minuciosos de
apenas unos años atrás quedan desactualizados. Hace falta ser conscientes que el desarrollo
de su economía y las transformaciones sociales que se dieron en las últimas décadas (y se
continúan dando) no tiene precedentes en la historia.
El proceso de urbanización tiene dimensiones extraordinarias. En China solo el 20% de la
población habitaba en áreas urbanas en 1980 y ha dejado de ser un país predominantemente
rural llegando a un 60% de su población viviendo en áreas urbanas en 2020. El desarrollo
de su industria desde el proceso de Reforma y Apertura en la década de 1980 tampoco tiene
comparaciones en otros territorios. Tal como señala Osvaldo Rosales: “China ha atravesado
uno de los procesos de industrialización y urbanización más intensos y acelerados de la
historia y consiguió en 30 años lo que a Inglaterra y Estados Unidos les tomó doscientos”
(Rosales, 2020: 14)
China logró llegar al año 2020 con un crecimiento promedio de su PBI 9,62% durante los
últimos 40 años. El PBI per capital anual a precios actuales se elevó de 183,98 dólares en
1979 a 10.261,67 dólares en 2019. En 2020 China dio por eliminada la pobreza extrema
bajo los parámetros del Banco Mundial luego de que las estadísticas consideraban que en
1979 alcanzaba al 80% de su población. El proceso de Reforma y Apertura puede jactarse
haber sacado a 850 millones de chinos y chinas de la pobreza.
Tabla 1: Crecimiento del PBI en China 1979-2019
Años Promedio de crecimiento del PBI entre 1979-2019: 9,62
1979-1989 10,07%
1989-1999 9,64
1999-2009 10,34

2
En 2019 China ya se transformó en el principal país en las solicitudes de patentes presentadas ante
la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI, por sus siglas en inglés) superando a
Estados Unidos que lideró siempre ese ranking desde su creación en 1978. En apenas 15 años China
multiplicó más de 23 veces el registro de patentes. Fuente:
https://www.wipo.int/pressroom/es/articles/2020/article_0005.html (consultado 19/09/21).
4
2009-2019 7,68
Datos: Banco Mundial3
El país asiático además de crecer y saldar problemas históricos como la pobreza extrema
también ha ido ganando un mayor margen de autonomía de la dinámica global ante sus
crisis. Mucho se habla sobre la importancia de la globalización y de las inversiones
extranjeras que facilitaron el crecimiento chino durante las décadas pasadas pero poco se
menciona cuánto ha avanzado el país en evitar que las crisis regionales y globales afecten a
su dinámica local.
El éxito relativo de China para enfrentar la crisis abierta en 2008 lo demuestra el
crecimiento de su economía en los años posteriores. Desde 2007 ni Estados Unidos,
Alemania, Japón, Reino Unido o Francia pudieron superar una tasa de crecimiento superior
al 5% mientras que en China siempre fue superior a esa cifra (hasta 2020) y en algunos
casos alcanzó los dos dígitos. Según un análisis del Instituto Global McKinsey que evalúa
la dependencia en términos de comercio, tecnología y capital de una economía la crisis de
2008 transformó la relación de China en el escenario global. Antes de la crisis China estaba
más expuesta al mundo que lo que el mundo estaba expuesto a China. Posteriormente, esa
relación se invirtió de manera drástica.4
Grafico 1: Índice de exposición mundial de China (comercio, tecnología y capital)

Fuente: Instituto Global McKinsey

3
Fuente: https://datos.bancomundial.org/indicator/NY.GDP.MKTP.KD.ZG?locations=CN
(consultado 19/09/21)
4
Informe “China and the World” de Febrero de 2020 elaborado por el Instituto Global McKinsey
Fuente digital: https://shortest.link/17iQ (consultado 19/09/21)
5
China fue la locomotora económica de la recuperación (siempre relativa) de la crisis abierta
en 2008 y su relación con el mundo se transformó cualitativamente. Desde 2008 hasta 2015
el 40% del crecimiento global responde a China (Allison, 2017: 24). La pandemia del
Covid-19 volvió a ratificar el fortalecimiento del crecimiento chino. En 2020 su PBI creció
un 2,3% mientras el promedio de decrecimiento global fue del 4,3% según cifras del Banco
Mundial. El crecimiento chino alcanzado superó incluso a las proyecciones de instituciones
como el FMI o la OCDE que esperaban un crecimiento del 2% o el 1,8%. El país asiático
con ese crecimiento se convirtió en la única potencia global en alcanzar un número
positivo.
El modelo de circulación dual, que pretende mantener un desarrollo global de su economía
con el fortalecimiento de la dinámica local, pasó una dura prueba durante la pandemia. En
2020 China fue el país que más inversión extranjera directa recibió y esta cifra creció un
6,25%. Las exportaciones se incrementaron 3,6% y las importaciones decrecieron un 1,1%.
Peter Frankopan en su libro Las nuevas rutas de la seda publicado en 2018. Allí sostiene
que: “Ya estamos viviendo en el siglo asiático, un tiempo en el que el movimiento del
producto bruto global (PBI) desde las economías desarrolladas del oeste hacia el este está
tomando lugar en una escala asombrosa –y a una velocidad asombrosa-. Algunas
proyecciones anticipan que en 2050 el ingreso per cápita en Asia puede crecer seis veces en
términos de la paridad del poder adquisitivo (PPA), haciendo a 3 mil millones de asiáticos
ricos según los estándares actuales” (Frankopan, 2018: 12) –traducción propia-.
El Centro de Investigación Económica y de Negocios estimaba antes de la pandemia que el
PBI en dólares corrientes de China superaría a EE.UU. en 2033 pero un informe en marzo
de 2021 determinó que las consecuencias de la pandemia adelantarían ese momento al año
2028.5 Uno de los grandes hitos de este proceso de crecimiento de la importancia
económica de China se dio en el mismo año 2020 cuando su PBI (en dólares corrientes) ya
fue superior al de toda la Eurozona.
El crecimiento del protagonismo chino por sus dimensiones en la economía global es un
proceso sostenido y que difícilmente se revierta. Este proceso obliga a cambiar la
cosmovisión global desde la cual desde Argentina nos vinculamos al mundo a lo largo de
todo el siglo pasado. Es fundamental que la Provincia de Buenos Aires a la hora de pensar

5
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55480479 (Consultado: 19/09/21)
6
sus desafíos tenga en cuenta esta realidad y establezca que la relación con China es una
prioridad estratégica para su futuro.
El vínculo sino-bonaerense
El protagonismo chino en América Latina se puede analizar principalmente a partir del
creciente vínculo comercial desde el comienzo del siglo XXI. El comercio entre China y
América Latina creció más que el comercio al interior de la misma región, con Estados
Unidos o Europa. La economía asiática pasó de jugar un papel relativamente insignificante
para entrar en el podio de las exportaciones e importaciones de todos los países de
Latinoamérica. El crecimiento de este vínculo comercial superó ampliamente cualquier
expectativa que pudiera trazarse hace 20 o 30 años.
Entre productos alimenticios, porotos y subproductos de soja, combustibles y metales se
concentraron casi la totalidad de las exportaciones a China. Mientras que la mayoría de las
importaciones desde China se concentraron en máquinas y equipamientos, productos
informáticos o equipos de comunicación, químicos o productos manufacturados diversos
(Hiratuka; Castilho, Dussel Peters, Bianco, Carracelas, 2012: 83). Mientras entre las
exportaciones latinoamericanas predominaron los productos primarios en las exportaciones
chinas predominaron los productos de mediana y alta intensidad.
Las características de este vínculo comercial en la primera década del siglo XXI se asientan
sobre las demandas estructurales de las economías latinoamericanas y del crecimiento
económico chino. Esta dinámica comercial no se modificaría sustancialmente en la década
siguiente. En la segunda década del siglo XXI el saldo comercial positivo de algunos países
se modificaría a partir de variables internacionales como la baja de los precios de los
productos primarios o la poca proliferación de proyectos para exportar productos con
mayor valor agregado a China.
En términos generales la balanza comercial con China es muy variada ente los mismos
países de América Latina y el Caribe. En Centroamérica (y en especial en México) se da
una balanza comercial sumamente negativa respecto a China. Esto se vincula con las
importaciones necesarias de los procesos productivos intermedios de las exportaciones
hacia Norteamérica mientras que en el Sudamérica esta balanza comercial fue o es más
equilibrada (en Brasil, Chile y Argentina).

7
En Argentina la balanza comercial comenzó a ser crecientemente deficitaria con China a
partir de 2008 aunque ese desequilibrio se redujo en los últimos años a partir de la caída de
las importaciones explicadas por la crisis económica iniciada en 2018 y el impacto de la
pandemia del Covid-19 en 2020. La Provincia de Buenos Aires es por lejos la provincia
argentina que más exporta a China alcanzando el 33% de las exportaciones totales en 2019
según el Informe País sobre China elaborado por la Agencia Argentina de Inversiones y
Comercio Internacional.6 Desde el territorio bonaerense se exporta buena parte de los
porotos de soja y la carne bovina que agrupó en 2019 al 73% de las exportaciones totales de
Argentina a China.
Un primer problema relativo al comercio entre la provincia de Buenos Aires y China es el
déficit comercial. Según los informes de comercio exterior del ministerio de Producción,
Ciencia e Innovación de la Provincia de Buenos Aires7 durante el primer semestre de 2021
se mantuvo un déficit comercial de 11.554 millones de dólares. Se trata la zona del mundo
más deficitaria para el comercio exterior de la provincia de Buenos Aires comparada con la
ASEAN8, el MERCOSUR, la Unión Europea y la USMCA9. De los 19.713 millones de
dólares importados el 33,4% corresponden a la categoría de bienes de capital, el 30,8% a
bienes intermedios y el 21,3% a piezas y accesorios de bienes de capital. Solo el 13,9%
corresponde a bienes de consumo. Es evidente que las actividades productivas e
industriales bonaerenses tienen una demanda sostenida y difícilmente de revertir de
insumos chinos.
Un segundo problema se relaciona con la baja cantidad de empleo ligado a las
exportaciones a China. Para tener en cuenta el impacto de las exportaciones de la Provincia
de Buenos Aires a China es útil retomar los datos del Informe Productivo Provincial de
Buenos Aires de septiembre de 2020 elaborado por el Ministerio de Economía (elaborado
con datos del 2019)10. En ese informe se destaca que las exportaciones a China en 2019
representaron el 10% del total y es el principal destino de las exportaciones por fuera de

6
“Informe País - China” elaborado por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio
Internacional. Fuente: https://www.inversionycomercio.org.ar/uploads/informes/Informe-pais-2020-
China.pdf (Consultado 19/09/21)
7
Disponibles en: http://www.mp.gba.gov.ar/comex/ (Consultado 19/09/21)
8
Asociación de Países del Sudeste Asiático.
9
Estados Unidos, México y Canadá.
10
Fuente: https://www.argentina.gob.ar/noticias/informe-economico-productivo-de-la-provincia-de-
buenos-aires (Consultado 19/09/21)
8
Sudamérica.11 El país asiático lidera como destino de las exportaciones de la provincia de
porotos de soja, de cebada12 y de carne bovina y porcina. China se encuentra en el segundo
lugar como destino en las exportaciones pesqueras con el 13% del total y se encuentra entre
los principales destinos de las exportaciones de lácteos. La rama de actividad de la
agricultura, ganadería y pesca (en la cual se agrupación la mayoría de las exportaciones a
China) solo genera el 3,9% del total del empleo privado registrado.13
Es útil analizar las exportaciones a China se vinculándolas con un problema estructural de
la Argentina y particularmente de la provincia: la desocupación. Según los datos del
INDEC del primer trimestre de 2021 en los partidos del Gran Buenos Aires la desocupación
alcanza el 11,9%, en la región Pampeana en Bahía Blanca alcanza el 9,2% y en Mar del
Plata el 9,4%. En el Gran La Plata llega al 5,8%. En todos los casos los trabajadores
ocupados que demandan empleo superan en un 50% a los desempleados. 14 En la provincia
de Buenos Aires además de trabajo se demandan mejores puestos de trabajos que
garanticen buenos ingresos, más estables y sostenibles.
Difícilmente podrán las exportaciones a China colaborar en resolver este gran problema que
es la generación de puestos de trabajo. Entre las exportaciones a China predominan
ampliamente aquellas de sectores que incorporan baja cantidad de empleos y el desafío es
pensar proyectos que permitan asociar a la relación con ese país con la creación de nuevos
puestos de trabajo que generen un crecimiento sostenible de la economía provincial.
Las proyecciones generales derivadas del aumento del consumo de la población china
permiten entender que las exportaciones del complejo oleaginoso se mantendrán o
aumentaran en los próximos años. También a partir de la mejora en la calidad del consumo
en China se puede derivar la proyección de que aumentarán las exportaciones de carnes, de
cebada y de lácteos. Incluso se puede pensar la importancia de que China pueda estar en el

11
Al primer semestre de 2021 esta cifra no se modificó sustancialmente, según los informes de
comercio exterior del ministerio de Producción, Ciencia e Innovación de la Provincia de Buenos
Aires, alcanzando las exportaciones a China el 11,6% de las exportaciones totales.
12
En el primer semestre del año 2021 creció sustancialmente la exportación de carne y de cebada
que superaron a la exportación de soja. Según el Informe de comercio exterior de Julio de 2021 el
39,4% de las exportaciones a China fueron de carne bovina, el 28,8% de cebada y el 13,3 de soja.
13
Fuente: https://www.argentina.gob.ar/noticias/informe-economico-productivo-de-la-provincia-de-
buenos-aires (Consultado 19/09/21)
14
Fuente:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_1trim21F7C133BA46.p
df (Consultado 19/09/21)
9
futuro entre los principales destinos de la producción cerealera argentina. En 2019 Vietnam,
Corea del Sur e Indonesia concentraron el 44,1% de las exportaciones y es sorprendente la
ausencia de China a partir de su enorme demanda de cereales. En todos estos casos resulta
prioritario que la Provincia de Buenos Aires proyecte el aumento de la demanda China para
desarrollar un aumento de la capacidad productiva y que este crecimiento no vaya en
desmedro de la caída de exportaciones a otros países o lleve a distorsiones en el mercado de
consumo local.
La relación sino-bonaerense hasta el momento se ha desarrollado bajo una lógica que
mantiene la división internacional del trabajo realmente existente. Los proyectos de
inversión o financiamiento no logran revertir una relación comercial en la cual predomina
la exportación de productos primarios o manufacturas de origen agrícola mientras se
importan manufacturas de origen industrial. Es necesario pensar estratégicamente qué hacer
con una tendencia que tiende a reforzarse en caso de que no se planifiquen políticas para
morigerar o revertir sus consecuencias.
Grafico 2: Participación de las principales zonas comerciales en las exportaciones en
el periodo Enero-Junio 2021 según grandes rubros.

Fuente: Informe de comercio exterior del ministerio de Producción, Ciencia e Innovación


de la Provincia de Buenos Aires (Julio 2021)
¿Cómo mejorar esta relación?
Es equivocado concluir que el objetivo de planificar una relación con China es tener una
balanza comercial positiva. Un ejemplo relativamente a contramano de eso puede ser el

10
caso de México que importa mucho más de lo que exporta pero lo compensa con el
resultado de su balanza comercial con Estados Unidos. En el caso de la provincia de
Buenos Aires puede que suceda algo similar. Muchas de las importaciones desde China se
vinculan con actividades productivas como la fabricación de vehículos o autopartes que
luego se venden a Brasil.
Lo que sí es posible es pensar políticas para conciliar el problema general de la balanza
comercial negativa con China es la necesidad de crear nuevos puestos de trabajo y de
calidad en la provincia de Buenos Aires. Para encaminar este desafío es importante una
buena dosis de realismo y también es posible aprender de algunas cuestiones del desarrollo
chino emprendido décadas atrás.
Un primera cuestión que señala el sinólogo argentino Gustavo Girado es que: “El desarrollo
de China desde la reforma de 1978 se produjo en gran parte por fuera del plan original, y
hasta sería mejor decir que fue el resultado de haber ido ajustando sobre la base del “ensayo
y error”, porque no había teorías económicas que pudieran asesorar al gobierno de China
sobre la forma de proceder” (Girado, 2017: 9). A diferencia de otros modelos de
liberalización económica y apertura comercial al mundo que fracasaron, en China el
proceso de Reforma y Apertura debe su éxito a la existencia de una planificación estatal y a
una dirigencia política capaz de realizar evaluaciones que permitan determinar los aspectos
dañinos, identificar oportunidades y realizar cambios rápidos durante décadas.
Una segunda cuestión para aprender se vincula con evitar encandilarse con el resultado
final del proceso sin tener en cuenta cómo comenzar. Giovanni Arrighi en su clásico libro
sobre el desarrollo chino Adams Smith en Pekin destaca que: “China es repetidamente
mencionada como ejemplo de un país que ha seguido la vía hacia la madurez económica
que Smith llama “el curso natural de las cosas” o “el progreso natural de la opulencia”. En
tal curso “natural” de las cosas, “la mayor parte del capital […] se invierte, en primer lugar,
en la agricultura, después en la industria, y por último en el comercio exterior” (Arrighi,
2007: 65). Para resumirlo: para entender el desarrollo de China es útil comprender que
llegaron a liderar el desarrollo de conectividad 5G pero es fundamental entender que lo
lograron hacer porque hace cuatro décadas crearon el Sistema de Responsabilidad Familiar

11
que dividía las tierras comunales y generó crecimiento exponencial de la productividad
agrícola.15
Teniendo en cuenta el sostenido proceso de crecimiento y desarrollo de China y la realidad
de su relación con la Provincia de Buenos Aires es importante en primer lugar no
subestimar el valor de los productos que se exportan. Así como señalamos que esta relación
reproduce una división internacional del trabajo en la cual China nos exporta productos con
mayor valor agregado que los que la Provincia exporta, es importante señalar que sin este
vínculo comercial no podrían funcionar buena parte de las industrias que tienen vida en el
territorio bonaerense. Además, aprendiendo de la experiencia china, el desarrollo agrícola y
de la agroindustria también pueden ser un punto de partida para encarar un proceso de
desarrollo en el cual las exportaciones bonaerenses incorporen cada vez mayor valor
agregado.
Un ejemplo sencillo a partir del cual se puede pensar una propuesta de exportaciones que
permita avanzar en ese camino es el caso de la cebada. En China el boom de demanda de
este producto se debe a la crisis comercial que tiene con Australia y el destino de esta
exportación es la producción de cerveza. Uno de los principales importadores desde China
es la misma empresa multinacional Anheuser-Busch InBev (ABI.BR) que mantiene
posiciones dominantes en la fabricación y comercialización de cerveza en Argentina. En
lugar de exportar cebada sería importante explorar mejores condiciones para que esta
empresa exporte cerveza mientras simultáneamente se crea un programa para que otras
empresas pequeñas puedan comenzar a incursionar en este proceso.
También es importante ser realista sobre qué puede pretender exportarle la provincia de
Buenos Aires a China. Las industrias textiles, del calzado, de automóviles y autopartes, de
siderurgia que generan más empleos que aquellos sectores vinculados a las exportaciones a
China es prácticamente imposible que logren ingresar al mercado de aquel país. Por esa
razón es importante que en la proyección de la relación sino-bonaerense se piense en la
importancia de las inversiones chinas, el financiamiento y el desarrollo productivo ligados
al consumo interno y a las exportaciones a otras regiones (principalmente a Sudamérica y
particularmente a Brasil).

15
Tal como señala Maurice Meisner: “el comienzo de la época de Deng indudablemente será
recordado como uno de los periodos más económicamente exitosos de la historia de la agricultura
china” (Meisner, 2007: 522)
12
Un segundo paso importante para la relación con China es evitar la concepción de que ese
país solo mantiene una mirada utilitarista sobre América Latina y Argentina. La
formulación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta vinculada a América Latina y el Caribe
en el Foro China-CELAC en 2018 así como los avances bilaterales con Argentina en elevar
la relación a Asociación Estratégica Integral en 2014 o la reciente incorporación de nuestro
país al Banco Asiático en Inversión en Infraestructura (BAII) demuestran que hay una clara
voluntad del lado chino de superar una fase utilitarista de la relación. Además de las
relaciones institucionales hay propuestas de inversiones ligadas a la fabricación de baterías
de litio o automóviles eléctricos en curso, proyectos de investigación espacial y antárticos
compartidos o inversiones en infraestructura que van a contramano de una visión
simplemente utilitarista y a corto plazo.
La provincia de Buenos Aires puede aprovechar esta situación para pensar propuestas
estratégicas que le permitan avanzar en diversas direcciones. Un caso posible es la
generación energías limpias y renovables. China es líder global en la producción de energía
eólica y sus empresas cuentan con buena parte del capital y el conocimiento para el
crecimiento en grandes escalas.16 Por ejemplo, la empresa China Power ya tiene cuatro
proyectos de generación de energía eólica en el país (uno de ellos en la ciudad de Miramar).
Las empresas chinas también se encuentran liderando a nivel global proyectos de
generación de energía solar o la fabricación e instalación de aerogeneradores marinos.
Otros caminos a explorar que pueden generar una relación virtuosa entre inversiones chinas
y la generación de nuevos empleos se pueden encontrar en proyectos de urbanización que
den respuesta a la demanda de viviendas que hay en la provincia de Buenos Aires como
también al desarrollo de la infraestructura del transporte. Las empresas chinas ya se
encuentran entre las primeras de la región en participar en proyectos semejantes. Para
lograr algunos de estos objetivos es importante que predominen nuevas maneras de trabajar
en la relación bilateral e incorporar a nuevos actores. Es necesario un mayor protagonismo
de las organizaciones populares y sindicatos para lograr una mejor dinámica de
funcionamiento y garantizar los derechos laborales, sociales y ambientales.

16
En 2010 se transformó en el principal generador de energía eólica y el 36% de la capacidad de
generación de energía eólica instalada en 2019 en el mundo pertenecía a China. Fuente:
https://www.aeeolica.org/sobre-la-eolica/la-eolica-en-el-mundo (Consultado 19/09/21)
13
Un sector en el cual el crecimiento de la presencia China en el mundo puede aportar a la
generación de empleo en la provincia de Buenos Aires es el turismo. Los turistas chinos
antes de la pandemia del Covid-19 ya lideraban el ranking mundial y se destacaban por sus
altos consumos en el exterior. Buenos Aires es la provincia de mayor desarrollo y tradición
turística del país. El turismo (incluyendo hotelería, restaurantes y agencias de viajes)
emplea 84.35017 (un número mayor que todas las áreas vinculadas a las exportaciones a
China). Un aumento del turismo chino en Buenos Aires podría aumentar sustancialmente
este número.
Otro aspecto fundamental del desarrollo chino que Argentina debería emular en su relación
con aquel país es la transferencia tecnológica y científica. Para garantizar que esto suceda
es importante garantizar socios locales en los proyectos que involucren a inversiones chinas
en la provincia de Buenos Aires y también buscar incluir a instituciones como el CONICET
y a las universidades. Buenos Aires es la segunda provincia generadora de empleo en el
desarrollo de software y servicios informáticos (luego de CABA)18 con 15.400 trabajadores
y podría potenciar el crecimiento de nuevos empleos a partir de la instalación de las
grandes empresas tecnológicas o fintech chinas. Otro sector que se podría beneficiar con
este tipo de articulación es el farmacéutico que actualmente emplea a 15.800 personas y
realiza exportaciones a países de la región. Un caso concreto y reciente que puede sembrar
un mojón para el futuro es la cooperación entre el laboratorio Sinergium Biotech, con sede
en Garín, para producir en el país la vacuna del laboratorio chino Sinopharm contra el
Covid-19.
Un área en el cual el acuerdo con empresas chinas puede ser de utilidad es en el desarrollo
de zonas francas. Actualmente existe una sola en Ensenada (la Zona Franca La Plata) que
permite el almacenamiento, la comercialización e industrialización de bienes y servicios sin
que la mercadería esté sujeta al control aduanero. La inauguración de la Zona Franca La
Plata se dio en septiembre de 2020 con la llegada de un buque desde China que entregó

17
Dato del Informe Productivo Provincial de Buenos Aires de septiembre de 2020 elaborado por el
Ministerio de Economía (elaborado con datos del 2019).
18
Datos del Informe Productivo Provincial de Buenos Aires de septiembre de 2020 elaborado por el
Ministerio de Economía (elaborado con datos del 2019).
14
autopartes. De acuerdo a los datos del primer cuatrimestre del 2020 el 45% de los usuarios
de la zona franca son de China.19
Una última experiencia que es útil mencionar es la potencialidad de muchas ciudades
bonaerenses al seguir el camino de Lanús o La Plata que han establecido relaciones de
hermanamiento con ciudades chinas. En el caso de Lanús se firmaron tres memorándum de
cooperación con la ciudad de Changzhou en 2018 y en el caso de La Plata se ratificó un
acuerdo de hermanamiento con la ciudad de Chengdu ese mismo año. Las ciudades chinas
han firmado miles de acuerdos para hermanarse con otras ciudades del mundo en los
últimos años mientras que los acuerdos con ciudades argentinas son muy pocos. Estos
acuerdos pueden ser de utilidad para múltiples cuestiones: participación en ferias
comerciales con productos locales, acuerdos deportivos, colaboración en el desarrollo de
ciudades inteligentes, cooperación mutua en cuestiones ambientales, sanitarias, culturales o
educativas.
Como hemos visto a lo largo de este artículo el trabajo para desarrollar una relación
virtuosa entre la provincia de Buenos Aires y China se requiere avanzar en un estudio
detallado de diversos sectores productivos y áreas de la vida social. Además, resulta
fundamental activar una diplomacia subnacional que involucre a una gran diversidad de
instituciones públicas (parlamentos, ministerios, municipios, embajada de Argentina en
China etc.) que sean capaces de iniciar un proceso de planificación de políticas que
empiecen a mostrar resultados. Lo que queda claro a partir del breve análisis realizado en
estas páginas es que la relación con China reproduce patrones que tienen múltiples peligros
y también presenta múltiples oportunidades para la generación de empleo, la transferencia
tecnológica y el desarrollo productivo. Será tarea de los que decidan las políticas
bonaerenses en los próximos años potenciar las oportunidades y desterrar los peligros en
torno a una relación estratégica para el futuro de sus habitantes.

19
Fuente: https://www.gba.gob.ar/produccion/areas_de_trabajo/zonas_francas (Consultado
20/09/21).
15
Bibliografía
Allison, Graham (2017). Destined for war. Can America and China escape from
Thucydides´s trap?. Hougton Mifflin Harcourt: New York.
Arrighi, Giovanni (2007). Adam Smith en Pekín. Orígenes y fundamentos del siglo XXI.
Akal. Madrid.
Kant, Immanuel (2009). Crítica de la razón pura. Ediciones Colihue: Buenos Aires.
Frankopan, Peter (2018). The new Silk Road. The present and future of the world.
Bloombury Publishing: London.
Hiratuka, Celio; Castilho, Marta; Dussel Peters, Enrique; Bianco, Carlos; Carracelas,
Gastón (2012). Relaçoes comerciais entre América Latina e China: caracterização de
evolução recente en El impacto de China en América Latina: Comercio e Inversiones. Red
Mercosur de Investigaciones Económicas: Montevideo.
Meisner, Maurice (2007). La china de Mao y después. Editorial Comunicarte: Córdoba.
Rosales, Osvaldo (2020). El sueño chino. Siglo XXI Editores: Ciudad de Buenos Aires.
Informes
Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (2020). “Informe País -
China”. Fuente digital: https://www.inversionycomercio.org.ar/uploads/informes/Informe-
pais-2020-China.pdf (Consultado 19/09/21)
Ministerio de producción, ciencia e innovación tecnológica de la Provincia de Buenos Aires
(2021). Informes de Comercio Exterior. Fuente difital: http://www.mp.gba.gov.ar/comex/
(Consultado 19/09/21)
Ministerio de Economía de la República Argentina (2020). Informe económico- productivo
de la provincia de Buenos Aires. Fuente digital:
https://www.argentina.gob.ar/noticias/informe-economico-productivo-de-la-provincia-de-
buenos-aires
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2021). Mercado de trabajo. Tasas e indicadores
socioeconómicos (EPH). Primer trimestre: Fuente digital:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_1trim21F7C133
BA46.pdf
Artículos periodísticos

16
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (2020) “China es el país que más
solicitudes internacionales de patente presentó en 2019, año en que los servicios de PI, los
tratados y las finanzas de la OMPI experimentaron un fuerte crecimiento”. Fuente digital:
https://www.wipo.int/pressroom/es/articles/2020/article_0005.html
BBC News Mundo (2020). Por qué la economía china "sobrepasará" a la de Estados
Unidos en 2028 (cinco años antes de lo previsto). Fuente digital:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-55480479

17

También podría gustarte