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José Quérol Quèrol

Carmen Segarra Boix


Roberto Giner Cucala
Vicente Ferreres Simó

CULTURA ANDALUSI
SISTEMA DE REGADIOS

Los dos sistemas de regadío tradicionales todavía vigentes en la


actualidad provienen de la época musulmana, además de las canalizaciones del
agua ó acequias, por las que corría el agua de los ríos o de los manantiales,
sirviéndose de los desniveles del suelo. En la utilización de las aguas fluviales
emplearon los azudes o presas y los alquezares o cortes.

Para sacar el agua de pozos, fuentes, manantiales o ríos se utilizaron


diversos medios: la polea, el torno de mano horizontal, el cigüeñal y las ruedas
elevadoras.
A partir del siglo X, proliferan por toda la geografía las norias accionadas
por energía hidráulica, "naura". Se destinaban a la elevación del agua, al manejo
de molinos para la industria textil y la fabricación del papel.

Para captar aguas subterráneas se utilizaron pozos, y quizá lo más


conocido y relevante de las canalizaciones de agua en el mundo árabe, el famoso
"qana", que consiste básicamente en unas galerías subterráneas, perforadas
aplicando técnicas de origen oriental, por las que se conduce el agua desde un
pozo madre que la capta desde las capas freáticas y que está provista de unos
respiraderos o pozos de ventilación cada cierta distancia.

Es una técnica conocida desde muy antiguo en al-Ándalus, introducida


por los Omeyas y abundante en muchas zonas del Levante, donde los expertos
se servían de los zahoríes (del árabe zahorí) para detectar la localización de las
aguas subterráneas.

Lo que posibilitó la utilización de las norias para la extracción de recursos


hídricos de los pozos fue sustituir la fuerza motriz del agua por la de las bestias
de carga, lo que permitió accionar la máquina sin necesidad de la existencia de
agua corriente.

No era fácil construir el mecanismo de rueda y piñón que convirtiera el


movimiento horizontal en un giro vertical. Los carpinteros de al-Ándalus
construían las dos ruedas con maderas de diferente dureza para la que la más
débil actuara como fusible de cualquier accidente mecánico y pudiera ser
fácilmente sustituida.

Si la captación se hacía en una corriente de agua, a veces se hacía


necesario recurrir al "azud" para la derivación hacia el canal, acequia o noria que
se encargaba de conducir o elevar el agua.

Entre las técnicas agrícolas que recomiendan los expertos es conseguir


que corra el agua en una tierra para posibilitar el riego. La técnica consiste en
disponer el suelo con una inclinación de acuerdo con una proporción de desnivel
determinada, esta proporción se calculaba con una herramienta al efecto.
ANTIGUOS REGADIOS EN SAN MATEU

Imagen 1. Font de Morella

Los regadíos de San Mateu provienen como los de toda la comunidad de


la antigua dominación árabe, que hicieron de la cultura del agua un arte. Por
todo el término proliferan las diferentes maneras de aprovechar el agua. Tres son
los modelos que se conservan en mejor uso: los “abeuradors”, los “safarejos”,
los “assuts” y las “senies”.

El agua sobrante de las fuentes que había en el término para abrevar el


ganado (Aiguanova, Font de Morella y Piques) se aprovechaba para mantener
pequeños huertos. El agua de las fuentes del pueblo se conducía a los “safarejos”
y con el agua sobrante se regaban otros huertos.
En el barranco de la “Coma” se encuentran las denominadas “Peixeres o
Azudes”, consistían en hacer muros de contención en el cauce. De esta manera
el agua se embalsaba y por la parte de arriba conducían el agua por unas
acequias hasta los huertos que se habían de regar. Cada uno de estos huertos
tenía una alberca o “viver”, donde el agua de la acequia llenaba la alberca y
luego continuaba hasta la siguiente, de este modo siempre disponían de agua en
tiempos de escasez. El sistema más extendido en San Matéu, es la extracción del
agua de las cenias o norias, que eran pozos de un diámetro de 4 o 5 m. y una
profundidad entre 5 y 10m. En el fondo del pozo solían excavar unas galerías o
“caves” para buscar más agua y darles más capacidad a las cenias. Las paredes
del pozo estaban revestidas de piedra seca para poder filtrar el agua, el pozo se
tapaba con una bóveda (mota) con dos arcos separados por 1,50 m para poder
colocar la rueda que se empleaba para elevar el agua. Para sacar el agua con una
maquinaria compuesta por una rueda y un piñón que convierte el movimiento
horizontal en otro vertical, la maquinaria formada por la rueda y el piñón se
prolongaba en una barra vertical a la que se sujetaban dos barras de olivo donde
se ataba el animal que dando vueltas a la cenia hacia girar la rueda vertical a la
que había superpuesto una “resta” a la que se ataban unos recipientes llamados
“cadufs” que solían ser de hojalata y cuando subían llenos de agua la
derramaban en un deposito llamado “pastera” que la distribuía por medio de
“reguers” o acequias por todas las parcelas del huerto, la cenia

Imagen 2. Maquinaria cenia

solía estar en el centro del huerto y los “reguers” se distribuían de una manera
radial. El uso del agua se determinaba con tandas con arreglo a la superficie de
cada propietario. En los calurosos días del verano alegraba oír el din-dang de los
engranajes de las cenias en la partida de “Bajo-Vila” donde se concentraban la
mayoría de ellas. A continuación, ilustramos está imagen con un poema que
hemos encontrado:
La Noria
La tarde caía
triste y polvorienta
El agua cantaba
Su copla plebeya

En los cangilones
De la noria lenta
Soñaba la mula
Pobre mula vieja
Al compás de la sombra
Que en el agua suena
La tarde caía
Triste y polvorienta
Yo no sé qué noble
Divino poeta
Unió a la amargura
De la eterna rueda
La dulce armonía
Del agua que sueña
Y vendo tus ojos
Pobre mula vieja
Más sé que fue un noble.
Divino poeta.
Corazón maduro
De sombra y de ciencia

AIGUANOVA

En la partida Aiguanova hay un manantial de agua que por medio de una


cañería lleva el agua al convento de las Monjas Agustinas. Esta cañería empieza
en un lugar indeterminado de la partida Aiguanova, llega esta cañería al
abrevadero de Aiguanova donde se desvía
del agua del abrevadero por medio de otra
cañería hacia la partida del "Minguillo",
desde donde por medio de una conducción
del tipo "qana" (conducción con bóveda)
llegaba a la carretera de Sant Mateu a
Albocácer, transcurría por la cuneta y
entraba por la calle Ildefonso Aleu. En la
mitad de la calle pasaba por dentro de una
casa y entraba en la calle la Feria hasta el viver de “Bernarde” donde dejaba una
pequeña cantidad de agua con la que se regaban unos pequeños huertos.
Después por la calle Matadero atravesaba la carretera de Valencia y entraba en
el convento, después de aprovechar el agua se alimentaba un abrevadero
(“Abeurador de les monges”). El agua sobrante salía por la “Sequieta” y se
aprovechaba en otro pequeño huerto.
Imagen 3. Abrevadero de las Monjas

A primero de los años sesenta se instaló el agua corriente en la población


y al abrir las zanjas en la calle la Feria se utilizó la misma conducción para
poner las tuberías, por lo que quedaron inutilizadas.
Se tuvo que reconducir la tubería a lo largo de toda la calle Ildefonso Aleu
y subirla hasta la calle Matadero. El nivel era más pronunciado por lo que le
costaba llegar con fuerza al convento, desde este momento el convento se
abastece de agua de la rama general. De esta manera se inutilizó una conducción
que había abastecido de agua al convento durante más de doscientos años.

BIBLIOGRAFIA

 Internet: Cultura Andalusí.


 Recuerdos que nos han contado nuestros mayores.

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