Años más tarde, un apuesto príncipe escuchó la historia de

la bella durmiente y decidió explorar el castillo. Con la

ayuda de un grupo de valientes amigos, logró abrirse paso LA BELLA DURMIENTE
a través de la selva y llegar a la torre donde yacía dormida
Aurora.

Al ver a la princesa, el príncipe se enamoró al instante y la

besó con amor verdadero. Al sentir el beso, Aurora
despertó, y con ella, el hechizo que había caído sobre el
reino se desvaneció.

La princesa y el príncipe se casaron y vivieron felices para

siempre, llevando consigo la esperanza de que el amor
verdadero siempre puede superar los obstáculos más
grandes y las maldiciones más oscuras.

FIN
Jana Itzel Bustamante Gallardo

3ro “B”
Había una vez, en un reino lejano, un rey y una reina que
habían deseado durante mucho tiempo tener un hijo.
Después de años de espera, su deseo finalmente se hizo
realidad cuando nació una hermosa niña a la que llamaron
Aurora. Para celebrar su llegada, organizaron una gran
fiesta a la que invitaron a nobles y hadas.
Sin embargo, olvidaron invitar a una malvada hada que
había sido excluida por mucho tiempo. Esta hada malvada
estaba furiosa por no ser invitada y apareció de todas
formas. Al llegar, maldijo a la recién nacida princesa
Aurora, diciendo que al cumplir los dieciséis años, se
pincharía el dedo con el huso de una rueca y caería en un
profundo sueño del que solo podría despertar con un beso
de amor verdadero.
Afortunadamente, una buena hada aún no había concedido
su regalo a Aurora y, aunque no podía deshacer
completamente el hechizo, logró atenuarlo. En lugar de
morir, Aurora caería en un sueño profundo hasta que
llegara su verdadero amor.
Los reyes, devastados por la maldición, ordenaron destruir
todas las ruecas del reino y esconder a Aurora lejos de
cualquier peligro. La princesa creció en una cabaña en el
bosque, lejos de la gente y sin saber su verdadera
identidad.
Sin embargo, cuando Aurora cumplió los dieciséis años, su
destino la encontró. Mientras exploraba el castillo, siguió a
una extraña y misteriosa voz que la llevó a una torre oculta
donde encontró una vieja rueca. Sin saber el peligro que
representaba, Aurora se pinchó el dedo y cayó en un
sueño profundo.
Los reyes, angustiados, ordenaron que el bosque fuera
rodeado por muchos árboles para proteger a su hija
dormida y a su reino del mundo exterior. A lo largo de los
años, el bosque se convirtió en una gran selva, y la
leyenda de la bella durmiente se extendió por todo el reino.